MinSeok

Estoy caminando perezosamente por la nieve.

Agh... Que fastidio~

Es una noche fría de invierno y por la diosa Luna que estar a fuera es el último lugar en donde quisiera estar ahora, pero lastimosamente me e quedado sin leche y no puedo ir a la cama sin antes tomar algo caliente.

He descubierto la infusión que los humanos llaman chocolate hace más de un mes atrás. La primera vez que lo probe fue porque me lo ofreció una humana que me vio sentado en una plaza de noche. Si, ella habría imaginado que era una persona de calle (aunque literalmente lo era) y sin hogar.

Había dudado de tomar del vaso por instinto pero la misma mujer fue repartiendo la misma infusión a cada humano que veía en mis mismas condiciones y todos se veían muy felices de beberlo.

Bebi y desde ese día el chocolate caliente ha sido parte de mis días.

Tomar una humeante taza de chocolate frente a la chimenea es como estar en el paraíso.

Saboreo el momento en mi mente y sonrió, pero me detengo abruptamente al oír el fuerte aullido de un lobo de este bosque.

Esté esta asustado y le esta advirtiendo a su manada que hay vampiros peligrosos del lado norte del bosque y que nadie se acerque allí.

Ese lugar queda un poco alejado de mi cabaña, podría ir a echar un vistazo pero es mas seductor la idea de ir a casa.

Como sea, la nieve comienza a caer y por el viento que esta soplando, se aproxima una tormenta de nieve. Debo apresurarme.

Este clima me da nostalgia, me recuerda que en la manada los cachorros estarían disfrutando un poco de la nieve antes de refugiarse de la tormenta... En cambio, los humanos no son tan tolerantes al frío como lo somos nosotros y en momentos así, solo se quedan en casa hasta que todo acabe.

Vivo cerca de un pequeño pueblo, gracias a ello me entero de muchas cosas de los humanos y gracias a los lobos de este bosque estoy al tanto de lo que sucede aquí. Diría que estoy cómodo pero...

«Lo siento, pero tengo a JongDae. Odio las cosas problemáticas y se que tú podrías encontrar a alguien más»

Recuerdo las palabras que utilizo BaekHyun para deshacerse de mi.

Estoy seguro de que dijo aquello porque sabe que soy un Beta, pero creo que él no sabe más que eso. Por encima de todo soy un licántropo que estaba siendo rechazado por su Soulmate, la otra mitad de mi alma estaba ante mi diciendo calmadamente que me dejaba libre. Ante sus ojos yo solo era como un humano que podía simplemente buscar a otra persona que amar.

La mirada que BaekHyun tenia en ese momento nunca se borrara de mi mente. Sus ojos brillaban de una manera que nunca podre comprender.

«¿Puedo besarte? »

Ni siquiera venia al caso, pero mi estúpida boca soltó esa estupidez. Mi rostro arde de solo recordar la cara lamentable que habré puesto al preguntarle aquello... El asombro en el rostro de BaekHyun fue tan vergonzoso de ver y luego me regalo aquella linda sonrisa.

«Eso... ¿No sera doloroso para ti?»

Mi cuerpo entero quiso suplicar que eso no iba a suceder pero siendo realista ya estaba siendo lo suficientemente doloroso en ese momento.

¡Por la Luna! que vergonzoso es recordarlo.

Finalmente llego a la cabaña, lo primero que hago al entrar es tirar leña en la chimenea y encenderla. La sala se ilumino por el fuego, me quito el grueso abrigo que llevaba puesto, el gorro y tomo la tetera.

Lamo mis labios y mi rostro se enciende al sentir aún la suavidad de los labios de BaekHyun. Se que no debo pensar en eso, pero me empeño en aferrarme al recuerdo, sería más doloroso caer en la realidad de que fui abandonado por el único ser con el cual debería haber pasado el resto de mi vida.

Hubieron Betas con un Soulmate vampiro pero las historias eran bagas y sin una fuente confiable (parecían mentiras). Y nuestras madres contaban sus historias como una advertencia para niños; *Si no haces esto la diosa Luna te dará un vampiro* Y más cosas por el estiló.

Suelto un suspiro mientras vierto la leche en la tetera, camino hasta la chimenea y la coloco en la parrilla sobre el fuego.

Los vampiros ya no son un problema para mi, pero BaekHyun...

Demonios.

Hace tres meses que me fui de Gray Hace para buscar otro hogar. Lamentablemente no fue tan sencillo adaptarme, los humanos son muy raros y su cultura lo es aún más.

Varias veces fui interceptado y bañado de propuestas sexuales como si simplemente me pidieran la hora. Fue difícil adaptarme a ello ya que en la manada solo buscas a tu Soulmate, formas el enlacé y son felices para toda la vida.

Sin duda puedo tomar a un humano, pero sus vidas son muy cortas y solo seria un desastre.

Comienzo a frustrarme pero mantengo la compostura. Solo debo estudiar y comprender más el razonamiento humano. La tetera chillo y me preparó mi ansiado chocolate caliente.

Ya listo todo, camino ansioso hacia el sillón pero cuando estaba a punto de sentarme golpearon la puerta fuertemente y un dulce olor a sangre invadió mi nariz.

Mis pupilas se dilataron, los lobos se volvieron locos por la presencia de los vampiros. Yo solo espere a la defensiva ¿estarán acorralándome? ¿por qué uno esta sangrando?

Espero un largo momento dispuesto a pelear o a lo que sea, pero no se escucho nada más fuera de la cabaña.

Dos de los vampiros se fueron y solo se oía el rugido de la tormenta fuera y el olor a sangre permanecía como una dulce trampa.

Cerre mis ojos y agudizo mis oídos. Una débil respiración se oía a los pies de la puerta. Abro mis ojos y me acerco cauteloso hacia la entrada.

Cuando me digno a abrir la puerta una fuerte ráfaga la empujo con rabia hacia adentro, la nieve comenzó a entrar por doquier soplando el fuego de la chimenea.  No hubiera visto a nadie sino fuera porque mi olfato me llevo a que escarbara en la nieve y sacara al vampiro de allí.

El vampiro estaba severamente lastimado y teñia la nieve de rojo cada vez más debajo de él. Dude en si dejarlo entrar debido a que era peligroso desde cualquier perspectiva. Era un vampiro desangrándose y ellos para recuperarse... Bueno, necesitan más sangre.

No debo ayudarle, seria mejor si solo lo entierro por ahí. Miro su rostro y titubeó. No representa ninguna amenaza, parece tan indefenso como una liebre.

Chasqueo mi lengua y ante todo lo que me han enseñado en la manada lo entro en la cabaña. Cierro la puerta de una patada y me apresuró a colocarlo junto a la chimenea. Luego quito sus ropas mojadas con cuidado.

El parece desmayado, ni siquiera reacciona cuando rozo sin querer sus heridas. Por la Luna, esta terriblemente mal, tiene una profunda grieta en su pecho, como si un lobo le hubiera hundido sus garras de manera que quería arrancar su corazón.

Mierda.

Pongo agua a calentar junto a una aguja para suturar. Se que sanara gracias a su cuerpo pero si no paro el sangrado no se que sucederá.

Tomó dos pañuelo y alcohol. Trato de limpiar la sangre de su cuerpo, mientras hago presión en su herida más grande con el otro pañuelo.

Mierda, mierda ¿donde deje el hilo de seda? Tiene muchas heridas que necesito cerrar.

No recuerdo, no recuerdo.

Miro el rostro del vampiro y chasqueo mi lengua.

¡Joder!

Quito el pañuelo de la herida, me inclino y paso mi lengua por ella. Mi saliva debe ser suficiente como para parar la sangre por un momento. Cuando veo que es suficiente, corro buscando el hilo de seda. Revuelvo todo hasta que finalmente lo encuentro, luego tomo la aguja y empiezo a suturar.

Una vez que la herida más peligrosa estaba controlada, me quedo observando su cuerpo. Suspiro, esta tan lastimado que puedo imaginar las horas que llevare tratándolo.

— Bien, yo me metí en esto y debo terminarlo.— Digo comenzando a cerrar las demás heridas.

Cuando finalmente termino, baño su cuerpo hasta estar satisfecho. Es un vampiro, supongo que el frío no es un problema para él... Sin embargo lo abrigo con mis ropas y lo cubro con mantas.

Una vez que la adrenalina se va de mi cuerpo, me siento junto al chico.

Demonios, revuelvo mis cabellos sin poder creerlo. Acabo de salvar a un vampiro. Suspire y algo en mi lengua vibro, me paralice... Cierto yo lamí su herida y ahora que soy consiente puedo sentir su sangre aún en mi boca. Es caliente y su sabor dulce.

Mi rostro se incendió.

Que vergonzoso, la-lamí su piel... Yo nu-nunca antes hice algo así.

No, no es momento de pensar en esas cosas. Golpeo mis mejillas con mis manos para despertar y me levantó para tomar la famosa taza de chocolate caliente pero descubro que se ha caído al suelo.

Otro suspiro se me escapa y tiro mis cabellos hacia atrás. No me había dado cuenta que había entrado en calor. Tomo la tetera nuevamente y vuelvo a prepararme otro.

Finalmente me siento en el sillón y trato de relajarme. Mi mirada se fija en el rostro del vampiro ¿cómo habrá llegado aquí? ¿por qué lucho contra otro vampiro? ¿quién golpeo mi puerta? El definitivamente no pudo hacerlo en su estado.

Le doy un sorbo a mi taza. Entonces ¿alguien intento que lo salvaran? y si es así (obviamente) ese alguien no fue el mismo que lo dejo en ese estado. O puede que hayan tocado mi puerta porque sabían lo que soy y esperaban que termine lo que ellos comenzaron...

¿Qué demonios? es todo tan confuso.

Además, revise sus ropas antes y lo han despojado de cualquier cosa que revelara su identidad.

Como sea, iré a dormir. Temprano debo ir a trabajar. Camino hacia la cama y me lanzo a ella exhausto. Me quedo dormido en el instante y todo es tan tranquilo... Tan caliente... ¿Caliente? Siento escalofríos, mis sueños se distorsionan por un aroma que solo se impregna en mi nariz.

Mi sueño se vuelve candente, alguien sin rostro me esta tocando ¿BaekHyun? ¿JongDae?... No, ellos no haría eso.

Jadeo cuando un escalofríos recorre mi cuerpo, mi rostro arde y mi lobo se inquieta.

Abro mis ojos y pierdo el aliento. La cara del vampiro a escasos centímetros de la mía y sus ojos rojos me miraban fijamente.

— ¡¿Qu-qué?!

Los labios del vampiro se curvan en una peligrosa sonrisa, mi lobo se altera porque se esta sintiendo dominado.

El vampiro tiene una mirada tan espeluznante en este momento.

Sabia que esto podía suceder y estoy preparado para enfrentarlo.

Lo empujo apartándolo de mi, pero él se había acomodado tan bien encima de mi cuerpo, que sólo logre sentarlo encima de mis muslos. Me tenia acorralado y mi rostro enrojeció ante la posición (más debido a la erección que claramente el provocó).

¡Por la Luna! ¿es esto así? ¡¿qué demonios?! Intento poner mi rostro más amenazante.

— ¡Apartate de mi!.— Espetó volviendolo a empujar pero él se estremece y hace una mueca de dolor. Recuerdo rápidamente sus heridas.— ¡Lo-lo siento!.— Levanto el suéter que él llevaba para verificarlas.

Como lo imagine, la mas profunda había vuelto a sangrar por mi culpa.

Mi ceño se frunció y sin pensarlo demasiado paso mi lengua por ella limpiando la herida y desinfectándola a la vez. En un momento fui consiente de que estaba haciendo al vampiro temblar bajo mi lengua.

Fue como si me echara al río helado. Me aparto rápidamente avergonzado de él.

— ¡¡Lo siento!!.— Me cubro el rostro queriendo desaparecer.

¡Matenme! ¡alguien mateme!

— Te disculpas demasiado, es molesto.— Siento una de sus manos en mi pecho y me empuja hacia la cama.— Solo quería divertirme contigo.— Me quita las manos de mi rostro.— Pero ahora siento que seria demasiado cruel.

No puedo sostener su mirada y la desvío hacia otro lado.

— Lo sien... Digo, ¿puedes apartate?. Es incomodo.

Lo escuchó reír.

— ¿Apartarme? Estoy tan sediento que apenas puedo controlarme.

¡¡Heh!!

Giro para enfrentarlo.

— ¡No te daré mi sangre!.

El sonríe siendo terriblemente irónico.

— ¿Es así? ¿Aún cuando tú lengua a tenido mucho de la mía?

Mi rostro ardió de vergüenza.

— N-no es lo mismo.

— ¿No?.— Arqueo una de sus cejas inquisitivo y se inclino más hacia mi.

— ¡No! Yo lo hice para detener tu sangrado. Nuestra saliva es especial ¿sabes?

Él me mira no muy convencido.

— Bueno, solo se que se sintió muy bien.— Me mira con una sonrisa ladina. Siento que ya no puedo estar más avergonzado.— Pero si no bebo de ti.— Me toma del mentón.— Conocerás un lado nada paciente de mi.— Su mirada se volvió nuevamente tenebrosa.— Solo hay dos salidas. Me dejas beber de ti obedientemente o serás obligado.

— ¡De ambas manera estaré siendo obligado!.— Replicó molesto.

El suspira exhausto, sus manos paran a mis lados.

— No voy a matarte. Eres un lobo tú sangre no sera para nada deliciosa. — Me mira exasperado.— Solo necesito un poco de vitalidad.

Le sostengo la mirada por unos segundos ¿acaso los vampiros pueden manipular a los demás? ¿por qué la idea de darle mi sangre no es tan peligrosa? Cuando realmente lo es.

Chasqueo mi lengua.

— Te golpearé realmente fuerte si te pasas del límite.

Él sonrió mostrandome como sus colmillos aumentaban de tamaño. Estoy comenzando a arrepentirme. Creo que lo nota, porque atacó rápidamente mi cuello.

Una de sus manos me tapó los ojos y siento como sus colmillos se hunden en mi piel. Mi espalda se arqueo levemente y siento como una de sus manos se desliza dentro de mi suéter. Comenzó a tocar mi piel con sus dedos y no podía ser más consiente de ellos (estaban helados)

Siseo un poco.

— ¿E-es necesario?.— Lo tomo de la muñeca para quitar su mano de allí.

Hizo más presión en su mordida y suelto un gruñido. Él quita sus colmillos y su lengua se desliza por mi cuello. En ese momento lo aparto de mi.

— Ya es suficiente.— Digo deteniendolo. Él se mantuvo observandome sin expresión alguna por unos intensos segundos.— ¿Qué?

— Te gusta el sexo ¿verdad? Reaccionaste demasiado bien hasta con el mínimo toque.

— ¡Callate!.— Tape su boca mareado de la vergüenza.

Su lengua comenzó a lamer la palma de mi mano y la quito rápidamente.

— Siento que seremos muy compatibles en la cama.

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Resumen de KyungSoo:

KyungSoo es el segundo miembro en unirse al aquelarre y hasta hoy es considerado como la mano derecha de JongIn. Se gano el puesto con honores gracias a su manera rápida e inteligente de pensar.
Es él más serio de todos cuando se trata de negocios, odia cuando no lo escuchan y aveces verdaderamente no sabe porque sigue tanto a un irresponsable como su amo.
JongIn lo conoció cuando se infiltro en una banda de traficantes de personas, KyungSoo era exhibido como un chico problemas y a quien estaban matando de hambre.
Cuando JongIn lo compro KyungSoo era humano (un rebelde humano).
Le causo muchos problemas hasta que finalmente pudo confiar en él.
El pasado de KyungSoo es un tanto difícil.
Su padre abandono a su madre cuando era un niño, su madre no pudo mantener la casa y terminaron en la calle.
La mujer era muy cariñosa y KyungSoo siempre le decía que no tenia frío en invierno para que ella no se sintiera triste.
Lastimosamente en una de las noches más frías KyungSoo despertó entre los brazos de su congelada madre. Ella le había entregado todos sus abrigos mientras él dormía.
Luego de aquello KyungSoo como niño huérfano término en muy malas manos.
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(｡･ω･)ﾉﾞ hello(｡･ω･)ﾉﾞ hello

Hola mis amores (^O^)/
¿Quién creen que sea el misterioso vampiro de MinSeok?.