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SeHun intento volver al interior del bar escabulléndose hacia la puerta, pero cuando ya estaba entrando, JongIn se aparto de Zayn y lo tironeo nuevamente hacia fuera.

- SeHun.- Dijo JongIn, tomándolo del rostro para analizar su estado.- Necesitas, sangre.

- Vaya, que gran observador eres.- Silbo Zayn, sarcástico.

JongIn apretó sus dientes pero no aparto la mirada de SeHun. Levanto su mano izquierda y la acerco a sus labios, para que bebiera desde su muñeca. El cuerpo del menor se estremeció ansioso.

- Puedes, beber.- Insistió, JongIn amable.

- Si ese es el caso, también puedes beber de mi.- Intervino, Zayn con una sonrisa divertida.

SeHun miro a este de reojo, y luego volvió a fijar su mirada en JongIn.

- ¿Quién es ese?.

- Oh~. No solo tienes ese rostro tan precioso, sino que también tienes carácter.- Silbo Zayn. - Eres muy interesante.- Alego, con una sonrisa seductora, y sin apartar su mirada de la de SeHun.

JongIn lo miro fulminante, ya estaba harto de ese sujeto. Se volvió hacia él para enfrentarlo.

- ¡Yha!. ¿Qué Demonios quieres?.- Gruño cabreado.

Zayn le dedico una sonrisita prepotente, dejando que sus blanquecinos y agudos colmillos, resaltaran sobre sus labios. Él sujeto era caliente, y se veía muy orgulloso de saberlo.

Eso era algo que siempre ponía de los nervios a JongIn, detestaba que este fuera tan arrogante. KyungSoo llego a decirle una vez que dejara de quejarse porque él era exactamente igual. Que solo detestaba a Malik, porque se sentía amenazado en su terreno.

Como sea, JongIn definitivamente no quería a ese sujetó junto a SeHun, y desgraciadamente, Zayn fue consciente de ello desde el inició.

- ¿Te refieres a antes de conocerlo o ahora que se lo lindo que es?.- Pregunto de manera arrogante.

JongIn lo miro furioso; su mirada rojiza pareció querer devorar su alma. Los ojos de Zayn también tomaron su color amenazante. La tensión era abrumadora en aquel callejón.

SeHun se estaba hartando de todo eso, abrió su boca para hablar, pero la puerta del bar se abrió violentamente, dejando a todos paralizados.

- ¡SeHin!- Grito, una mujer pasada en sus cincuenta años, pequeña y con un delantal blanco. Su rostro era intimidante. Al principio pareció ajena a la situación, pero cuando se fijo en ello, chasqueo su lengua de manera tosca.- ¿Qué es esto?, ¿una pelea?. ¡Por que mejor no se largan de mi callejón!.- SeHun agradeció que su jefa fuera un poco corta de vista, y no se haya fijado en los ojos de esos dos.- ¡SeHin!.- Volvió a gritar la mujer, son poder distinguirlo entro los otros dos.

SeHun suspiro cansado.

- Es SeHun, señora Lee.

- ¡Como sea, están precisando tú ayuda dentro! ¡anda, si no quieres sufrir las consecuencias!. - Gritó con un gesto vulgar, y entro furiosa nuevamente al bar.

- Debo trabajar.- Dijo SeHun con voz cansada, y siguió a la mujer, pero JongIn volvió a impedir que entrara.

Lo sujeto fuerte del brazo, y lo volteó para que lo mirara.

- SeHun, hablo enserio. - Dijo con frialdad. - Bebe ahora mismo.- Ordenó mirándolo profundamente a los ojos.

Sosteniéndole la mirada, SeHun se lamentó. Todo el autocontrol que había intentado mantener frente a JongIn, se fue al mismo infierno. Jadeo suavemente y cerro sus ojos, ante la maldita tentación.

¡Dios!. Realmente deseaba con cada célula de su cuerpo beber la deliciosa sangre de JongIn. Lo deseaba tanto que dolía (literal)... De solo recordar su sabor, la sensación de sus colmillos clavándose en su fría piel ¡Maldición! Sus piernas le fallaron, y cayo de rodillas al suelo completamente sediento. Jadeaba y su cuerpo parecía incendiarse.

Chasqueo su lengua molesto consigo mismo. ¡Demonios!. ¿Cómo podía ser tan patético?. Miro a JongIn con sus ojos enrojecidos del enojo. Sí solo lo hubiera dejado ir desde el inicio, él no estaría en esas condiciones. Era fácil saber que la presencia de JongIn acelero la necesidad de su sed.

JongIn lo miro, y suspiró suavemente al ver sus claras intenciones de no aceptar su sangre.

- Bien, sí no vienes por las buenas, tendrá que ser por las malas.- Murmullo neutral.- Llamaré a los chicos y te llevare de aquí a la fuerza, si es necesario.

Al ver la seriedad en su rostro. SeHun se estremeció.

- ¡No! ¡espera!.- Grito mirándolo a los ojos.- Lo haré, lo haré, solo que no ahora... Lo haré cuando termine mi turno.- Alegó de forma atropellada. Si se iba sin avisar seguramente lo despedirían y necesitaba el dinero.

JongIn apretó sus dientes, sintiendo alguna especie de inquietud. SeHun se veía aun más sediento que antes.

- SeHun, ni siquiera puedes pararte.- Le dijo en voz baja.

- Da-dame un segundo.- Inquirió, intentando que sus piernas respondieran, pero cuando se percato de que no lo conseguiría tan pronto, decidió distraer a JongIn.- ¿Qué sucedió con mi padre?.

En ese momento, la presencia de Malik se volvió más imponente. JongIn se maldijo por haber olvidado que ese sujeto seguía allí.

- ¿Tú padre?.- Cuestionó Zayn con voz neutral. JongIn se crispó.- ¿Qué sabes tú sobre tu padre?.

JongIn se volteó rápidamente hacia él, imponiendo toda su altura.

- ¡¿Eso a ti qué te importa?!. - Gruño, y tapó la boca de SeHun; quien había fruncido el ceño, seguramente con intenciones de mandarlo al infierno, o defender de alguna manera a SiWon.- Además, ¿por qué infierno sigues aquí?. Largate Malik.- Ordenó mirándolo amenazante.

SeHun comenzó a toser, y a sisear de dolor. Su garganta se había cerrado casi completamente. No, no, ¡no! No podía beber de JongIn, al menos, no hasta hablar nuevamente con su padre, pero no podía esperar, sabia que podría perder la razón en cualquier momento... Instintivamente sus rojizos iris se clavaron en Zayn. Este le devolvió la mirada por unos segundos, y humedeció sus labios.

JongIn abrió sus ojos sorprendido, cuando en un pestañeo, Malik había pasado sobre a él, para atrapar el rostro de SeHun en una de sus manos.

- Tienes una cara muy erótica ahora, chico.- Dijo, Zayn con voz profunda.- Anteriormente estaba bromeando, pero si me lo pides con esta expresión en tú rostro.- Hundió sus dedos en las sonrojadas mejillas de SeHun.- Te daré de mi sangre con gusto.- Ronroneo con lujuria.

- Tú bastardo.- Farfulló JongIn con la ira inyectada en su voz.- ¡¿A quién Demonios crees qué éstas tocando?!.- Gruño lanzándole una patada. Sin soltar a SeHun.

Malik lo esquivo saltando hacia tras y esbozo una sonrisa burlona.

- Oye, ¿no viste su mirada?.- Preguntó, Zayn relamiéndose los labios.- Literalmente suplicó por mi sangre. No se que clase de relación mantienen, pero esta claro que el chico no quiere tú sangre, Kim.- Alegó.

JongIn tembló de cólera, y apretó fuertemente sus dientes ¡Infiernos, lo sabia! ¡sabia claramente que SeHun no quería su sangre!... Pero, (aquí llegaba el bendito pero). SeHun no quería su sangre porque no la deseará, sino porque SiWon seguramente le habrá llenado la cabeza con algún sermón.

Sonrió con la rabia aún intentado hacerle perder el juicio, y SeHun se estremeció al verlo. JongIn estaba tan cabreado, qué su piel se erizó y un bochornoso deseó se activo en su cuerpo.

JongIn llevo su muñeca a la boca, y se auto infligió una profunda herida, mientras que tiro de SeHun más cerca. Colocándolo de rodillas frente a sus pies. Luego, extendió su muñeca dejándola a cierta distancia del menor; con su sangre cayendo a grandes cantidades en el sucio suelo del callejón.

Los ojos de SeHun solo observaron por medió segundo, como aquel delicioso néctar era desperdiciado de aquella estúpida manera. Su cuerpo se movió por cuenta propia, colocándose de bajo de la muñeca. Luego, solo abrió su boca, y dejó que la sangre cayera directamente en ella.

¡Diablos!. Su cuerpo tembló con vivas excitación. Gimió, y elevándose un poco con sus rodillas, enterró sus colmillos desesperados en la fría piel.

Con una voluntad de oro, JongIn aparto su mirada de SeHun, para clavarla en Malik. Tan profunda y amenazante que nunca antes.

- No se que Demonios, quiere tú amo con SeHun.- Dijo, con veneno.- Pero este chico es mio.- Espetó. - Si quiere llegar a él, antes deberá pasar sobre mi.

Zayn observó a SeHun; quien con aquel erótico rostro suyo, bebía de JongIn tan gustoso. Ignorando lo reacio que estaba de hacerlo anteriormente, como si nada más le importara. Chasqueo su lengua. Como sea, Liam no le había ordenado que se involucrara con SeHun.

Así que, sólo les dio la espalda y desaprecio en la oscuridad.

JongIn, suspiró aliviado. Gracias al infierno que logro distraer a Malik del tema que involucraba a SiWon. Un tipo como ese no era de los que comprendían por las buenas.

Sus ojos volvieron a SeHun; este se veía tan ensimismado al beber de él, que parecía no querer alejarse nunca. Le gusto la idea.

Después de unos segundos, los colmillos de SeHun se alejaron de su piel, para ser remplazados por su resbaladiza lengua. JongIn se crispó del deseó, humedeció sus labios, y deslizando sus dedos por la barbilla de SeHun; lo obligo a apartarse de su muñeca, para atrapar sus labios en un dominante beso.

SeHun no replicó en absoluto, recibió aquel fogoso beso de manera obediente. Es más, su lengua fue más ansiosa y buscó la del moreno. JongIn lo tomo del cabello, y tiro de ellos hacia atrás. Encontrándose prontamente con la mirada desafiante de SeHun.

- Escucha atentamente, SeHun.- Dijo, con voz fría.- Frente a mi, y de mis chicos, puedes hablar de tú familia libremente, pero ni siquiera se te ocurra mencionarlos ante cualquier otro vampiro, ¿entiendes?. Lo de recién fue bastante peligroso.

Relamiéndose los labios, SeHun guardó silencio. Se incorporo del suelo y aparto la mano que JongIn tenía en sus cabellos.

- Vale.- Dijo, viéndose raramente obediente.

JongIn elevo una ceja, al verlo tan calmado después de haber actuado tan dominante con él. Lo observó en silencio limpiarse la sangre de sus labios y sacudir sus rodillas.

- Bien, ¿cúal es el truco?.- Preguntó finalmente, cruzándose de brazos escéptico, por la actitud tan calmada que SeHun estaba manteniendo.

- ¿Cuál truco?.- Pregunto haciéndose el desentendido.

- No lo se, dímelo tú.- Replicó JongIn.- Normalmente estarías quejandote o mirándome como si quisieras matarme.

SeHun desvío su mirada hacia un lado, se mantuvo unos momentos en silencio, antes de volver a mirarlo a los ojos. Algo en JongIn se removió al ver su rostro sonrojado.

- Gracias.- Susurró SeHun avergonzado.- No puedo estar molesto contigo, no cuando lo único que haces es ayudarme.

JongIn abrió sus ojos realmente sorprendido.

- ¿Hablas enserio?.- Cuestionó, acercándose a él. - Entonces, ¿puedo hacerte lo qué quiera y no te vas a enojar?.- Alego, con voz ansiosa, dejando en evidencia sus intenciones.

SeHun fruncio el ceño.

- No exageres.- Dijo, dándole la espalda, para volver al bar.

- SeHun.- Ronroneo JongIn, abrazándolo cariñosamente por la espalda. SeHun se estremeció.- Antes de que pierda esta grandiosa oportunidad, podría pedirte sólo una cosa, como recompensa de mi maravillosa amabilidad.

El corazón de SeHun se agito en su pecho, cuando JongIn enterró su rostro en su cuello.

- Eso es chantaje.- Gruño.

JongIn soltó una suave risa sobre su piel, poniéndolo rígido.

- ¿Eso crees?. Yo no lo veo de esa manera.- Dijo JongIn, divertido.- Pero tranquilo, aun no te presiónare a nada.- ¿Aun?.- Solo quiero un momento en donde simplemente eres mio.- Susurró, dejando que sus manos se deslizaran de la cintura de SeHun hacia su pecho, y con una sensualidad; que el cuerpo del menor, claramente acepto poniéndose ansioso. Satisfecho, JongIn suspiró sobre su piel.- Tan amable.- Ronroneo deslizando su lengua por la linea de su yugular.

SeHun dio un respingón.

- ¡No abuses! - Gritó, intentado sonar molesto, pero su voz ronca lo traicionó.

JongIn sonrió con malicia, y sus colmillos rozaron intencionalmente su cuello, mientras que sus manos apretaban aún más su pecho. SeHun tomo una gran bocanada de aire, cerró sus ojos y tiro su cabeza instintivamente hacia atrás.

JongIn se paralizó.

¡Peligroso!.

Sus colmillos punzaron, y su cuerpo fue abordado por un extraño calor. Él solo quería sentir por un momento y de manera liberal, el perfecto cuerpo de SeHun bajo sus manos. Pero jamás imaginó que este hiciera algo tan peligroso como aquello, aunque, fue de manera inconsciente, lo estaba invitando a beber de él.

JongIn reaccionó, y lo apartó de su cuerpo, dejando al más pálido completamente confundido.

- ¿Qué sucedió?. - Preguntó SeHun girando hacia él. Luego, cuando cayó en lo desesperado que se había escuchado, se sonrojó. - No, no quiero decir que quería que siguieras... Es solo, solo que.- ¡Demonios!. Era tan vergonzoso.

JongIn lo observo, y no pudo evitar sonreír divertido, al verlo tan lindo con sus mejillas sonrojadas, y balbuceando incoherencias.

- ¿No debes volver al trabajo?.- Preguntó.

- ¿Eh?, ¡Ah!, ¡la señora Lee va a matarme!.- Chilló SeHun, olvidando su vergüenza, y corriendo hacia dentro del bar.

JongIn jadeo apenas lo vio desaparecer detrás de la puerta, y paso su lengua por la afilada punta de sus colmillos. Cerca, eso estuvo demasiado cerca.

- Oh~, no recordaba que tuviera tanto autocontrol, mi señor.

- Callate, JongDae.- Gruñó fulminándolo con la mirada.- Ven aquí.- Ordenó.

Saltando del edificio donde se hallaba escondido, JongDae aterrizo de forma elegante frente a JongIn.

- ¿Sí, señor?.- Preguntó, con un gestó respetuoso y una sonrisa burbujeante.

- ¿Ya tienes la fotografía?.

JongDae lo miró a los ojos, sin dejar de sonreír.

- Lo qué mi señor deseé, mi señor tendrá.- Dijo, sacando un sobre de su bolsillo.- Fue peligroso, pero no hay dudas de que fue esta persona.- Alegó, entregándole el sobre.

JongIn lo tomo, abrió el sobre y se mantuvo observando la imagen en la fotografía.

- Bien, pasemos a la siguiente fase.- Dijo, llevando su mirada hacia la puerta cerrada del bar.

Después de haber recibido el regaño de su vida, SeHun pudo salvar su trabajo, demostrándole a la señora Lee que él podía cumplir con su estricto trabajó.

Y aunque lo que diría, sonará repugnante para muchos, realmente agradecía haberse alimentado con la deliciosa sangre de JongIn. Porque esta seguro que no hubiera soportado mucho si no lo hacia.

La señora Lee, le hizo pulir hasta el último plato. La cocina sucia y grasienta que había visto por primera vez una semana atrás, ahora brillaba reluciente, después de que la limpiarla rigurosamente, bajo la atenta mirada de la mujer. Quien se mantuvo junto a él observando lo eficiente de su trabajo.

Sí hubiera hecho todo eso en su anterior estado, seguramente hubiera perdido el conocimiento. Lo bueno de todo eso, es que al final no solo no fue despedido, sino que también fue recompensado con una buena paga. Porque la señora Lee no había visto su cocina tan brillante desde que inauguraron el bar hace quince años.

SeHun no se esperaba la paga extra, por lo que al terminar su turno no cabía en su felicidad. Ahora podía comprar aquellos libros que tanto necesitaba para estudiar, y decirle adiós a la biblioteca.

Pero claro, toda felicidad tiene un limite, y SeHun maldijo al mundo, porque después de salir del trabajó. Noto a un pequeño grupo de personas observando hacia un lado de la calle. Al mirar por curiosidad, noto un familiar automóvil gris estacionado, con dos tipos apoyados en él y fumando "casualmente" un cigarrillo.

Viró los ojos incrédulo. Esos idiotas seguramente no querían llamar la atención, pero quitando el hecho de que ambos eran muy atractivos, se encontraban recargados en nada más, qué un maldito lamborguini. Resaltaban más que una vela en la oscuridad.

SeHun negó con la cabeza, y fingiendo no haber visto nada, les dio la espalada y comino hacia la parada del autobús. Unas dos cuadras después, un automóvil se precipitó hacia él. SeHun fruncio el ceño, cuando otros automóviles comenzaron a tocarles bocina. ¡Y como no hacerlo si los odiotas iban en dirección opuesta a la señal de la calle!.

JongIn asomo su cabeza por la ventana del piloto.

- Sube.- Ordenó. SeHun lo fulminó.- Si no lo haces, te seguiremos a casa.- Amenazó.

SeHun rechino los dientes, y cuando los pilotos de los otros automóviles comenzaron a insultarlos, gruño, y se subió a la parte trasera, dando un fuerte portazo. Con una sonrisa victoriosa, JongIn se puso en marcha.

JongDae observó a SeHun por el retrovisor, y silbo divertido.

- Por favor, no pongas esa cara de baca yendo al matadero.- Bromeó. - Te prometo que es por una buena causa.

SeHun no dijo nada, solo siguió observando a través de la ventana. No es que estuviera realmente molesto por ir con ellos, es solo que sentía que estaba traicionando a su padre. Esa sensación le daba náuseas, lo último que quería en la vida, era que su padre no confiara en él. En realidad, creía que todo hijo no querría aquello.

Luego de unos momentos conduciendo, JongIn se detuvo en el estacionamiento de un gran edificio. SeHun bajo, y los siguió, quedando extrañado, cuando dos hombre de elegantes trajes, que se hallaban de sereno, saludaron respetuosamente a JongIn.

Subieron al ascensor, (aun en silencio), y al salir de el, los tres se vieron ante una gran habitación, con una hermosa vista a la ciudad.

JongIn avanzo hasta un escritorio que había allí, y le señalo que se sentara en una silla que había frente a él. JongDae se posiciono de pie junto a JongIn, como si fuera un guardaespaldas. SeHun elevo una ceja, ante la situación un tanto de película, y JongDae no pudo evitar sonreír.

- ¿Y bien?.- Preguntó, SeHun algo impaciente. Estar entre tanto lujo lo hacia sentirse incómodo.

JongIn saco un sobre de su bolsillo, y lo deslizo hacia él por la mesa. Captando el mensaje, SeHun lo tomó y miro lo que había en su interior. Prontamente fruncio el ceño y volvió su mirada al moreno.

- ¿Qué significa esto?.- Preguntó con seriedad.

JongIn se echo hacia atrás, y se cruzo de piernas de manera arrogante. Las ropa casual y juvenil que llevaba puesta, no le hacia juicio a su usual elegancia.

- Me gustaría ir al grano.- Dijo.- Pero antes, quiero que me prometas que no le dirás ni una palabra sobre esto a tus padres o a los hombres con los cuales convivías.

SeHun fruncio aun más el ceño. Miro la fotografía y apretó sus labios en una fina línea. Demonios, no quería sacar conclusiones, pero desde pequeño fue muy bueno en ello, y le era imposible no hacerlo. Además, por la dura mirada de JongIn, se había dado cuenta más temprano que tarde, que lo habían llevado allí, por un motivo realmente serio.

Si se negaba a prometerlo, y JongIn lo dejaba ir, estaba seguro de que se arrepentiría por el resto de su vida, (algo que no era pronto). Sus hombros se tensaron, no, él no dejaría ir cualquier oportunidad de proteger a su familia. Si sus especulaciones eran acertadas, debían solucionarlo de manera rápida.

SeHun miro a JongIn a los ojos.

- Lo prometo.- Dijo, con seriedad.

JongIn sonrió orgulloso.

- Sabia que eras inteligente.- Lo elogio.- Y es por eso, que imaginó habrás llegado a una conclusión al respecto. Me gustaría escucharla.- Dijo con un suave gesto de su mano.

¿Acaso eso era una especie de prueba?. SeHun bufo, pero no era momento de discutir. Lo que sospechaba era demasiado serio como para eso.

- Este sujeto.- Dijo, enseñándoles la fotografía.- Es quien encontró el cadáver ¿cierto?. Si no me equivocó, mayormente seria un sospechoso, pero como estamos hablando de uno de los hombres de mi padre, fue totalmente ignorado.- Hizo una pausa, y miro a JongDae.- Ya que, la presencia de los vampiros, era mas sospechosa que él.

JongDae le sonrió de manera brillante, y SeHun suspiró algo estresado. Mierda, si ese era el caso su padre estaba en problemas.

- Es lo menos que esperaba de mi futuro abogado.- Dijo JongIn, mirándolo con una sonrisa orgullosa. SeHun viró sus ojos.- Desde aquel fatídico día en donde tuve la desgracia de enfrentarme con tú padre...

- No hables como si realmente te importará. - Le regañó SeHun, completamente escéptico a su escena dramática.

- Bien, bien, me has pillado.- Dijo, JongIn tirando sus cabellos hacia atrás.- Se perfectamente, que eres consciente de que aquella discusión, me importa un rábano. Pero como consideras a SiWon como un padre, no me puedo quedar de brazos cruzados.- Confesó. - Normalmente que acusen a mis chicos de matar a un lobo, no me interesa en absoluto, es más, eso aumenta el temor a mi aquelarre, pero viendo que toda esta mierda te esta afectando de forma negativa...

- ¿Estas diciendo que estoy deprimido por ello?.- Cuestionó SeHun mirándolo incrédulo.

JongIn le sonrió.

- Es justamente lo que quiero decir.- Contesto.- Ahora, me harías muy feliz si dejaras de interrumpirme.- Alegó, con más seriedad.

SeHun bufo, y se cruzó de brazos.

- Dijiste que irías al grano.- Replicó.

- Me pareció divertido ver tú reacción.- Confesó nuevamente.- Y quería que fueras completamente consiente de como te preocupas por nosotros.- SeHun iba a replicar, pero JongIn levanto su mano.- No intentes negarlo, BaekHyun ha estado vigilandote. Desde que volviste de Gray haze, has estado en las nubes, te enfocaste en tus estudios, y ante el estrés, tú sed se avivó doblemente rápido. Solo acepta que te importamos.

SeHun no dijo nada, solo lo miro en silenció, confirmando de esa manera, que estaba en lo cierto. JongIn sonrió de manera brillante.

- Bien, ahora iré al grano.- Dijo, borrando cualquier rastro de felicidad de su rostro. SeHun se puso igual de serio.- Quiero que vayas a Gray haze, y recolectes pruebas de que ese tipo fue quien asesino a su compañero.- Espetó. - Además, estoy completamente seguro, de que también va a por la posición de Alfa. Acusarme de conspirar contra SiWon fue una buena jugada. Sí tú padre me aceptaba ese día, yo le hubiera brindado mi fuerza, haciendo imposible la idea de derrocar a Choi SiWon de su mandato.

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\( ˆ ˆ )/ Hello, mis amores.

, e vuelto, Jajaja. Espero que lo hayan disfrutado, (͡ ͡° ͜ つ ͡͡°)
Yo sinceramente, babee al escribir cierta parte del capítulo, ¿alguien puede adivinar cuál fue? (¯﹃¯ ).

Que tengan buenos días, tarde, noche ( ˘ ³˘)♥ saludos y besos.

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