SeHun mantenía sus ojos clavados en el paisaje que le daba la ventanilla del automóvil, mientras pensaba en todo lo que podía venir.

Ya estaban camino a Gray Haze, JoonMyun y Tao se habían ofrecido a llevarlo en su auto. Algo que al inicio le pareció bastante peligroso y se negó a que lo hicieran. Pero los mayores no le estaban preguntando si podían llevarlo.

Es por eso, que SeHun iba sentado en el asiento trasero con los nervios de punta. Mientras JoonMyun iba al volante y Tao de copiloto. Ambos se veían relajados e iban platicando animadamente.

Ya ha pasado dos horas y media desdé que salieron rumbo al pueblo. SeHun ya podía sentir el aroma a lobo invadir el bosque que hace tiempo comenzaron a atravesar. Eso le ponía los pelos de punta, porque solo había una razón para que ese aroma se perciba allí y a tan magnitud.

«Piensa en positivo» Trató de calmarse. Tal vez sólo estaba siendo muy paranoico.

SeHun suspiro por infinita vez en el día, mientras observaba el gran bosque por las ventanillas. Tratando de captar todo el panorama a su alrededor. No parecían estar siendo asechados.

Tao dejo de reír cuando lo vio por el rabillo del ojo y lo miró.

— SeHun.— Lo llamo con una voz suave y calma.

SeHun clavo su mirada en él y Tao sonrió de manera tranquilizadora. De esa manera que siempre usaba para calmarlo. Y realmente funcionaba la mayoría de las veces, pero ahora...

SeHun negó suavemente.

Sabia que Tao no tenia nada que envidiarle a un ser sobrenatural. Él era tan atractivo como uno y lo bastante fuerte como para enfrentarlos... Pero sigue siendo humano.

«Dios, calmate » Se dijo asimismo.

Tao es verdaderamente fuerte y ágil, es más, él le a enseñado todo lo que sabe sobre defensa personal, wuzu y hapkido.

Dios, si Tao lo habrá hecho polvo después de convertirse completamente en un vampiro adultos ¿por qué no puede confiar en él?.

«Nunca fuiste en serio » SeHun se estremeció. Era cierto, nunca peleó verdaderamente en serio con Tao, ¡Demonios! Nunca lo haría.

— SeHun.

La suave voz de Tao volvió a llamarlo.

— ¿Si, Hyung?.— Respondió finalmente relajando un poco sus hombros. Realmente estaba paranoico.

— ¿A qué le temes?.— Le preguntó Tao con curiosidad.

SeHun observó a JoonMyun prestar atención a su conversación. Dios, debía pensar muy bien lo que diría porque sino podría llevarse el sermón del siglo.

Tao era bueno dando sermones como el profesor de historia que es, pero JoonMyun lo superaba con creces al ser innatamente bueno dando sermones.

— A lo que podría suceder.— Respondió finalmente.— Si mis padres rechazan a JongIn o viceversa, me sentiría muy abatido. Siempre estaré del lado de mis padres, pero sin JongIn... Creó que no sobrevivire mucho tiempo.— SeHun bajo la mirada a sus manos y comenzó a juguetear con sus dedos nervios.

Joder, mentir no era lo suyo. Él sabia que tanto sus padres como JongIn iban a saber manejarlo... O eso espera.

— Tus padres son inteligentes y nunca harían algo para lastimarte.— Le dijo Tao con suavidad.— Además, esta situación es algo que ya venían asimilando dado que tú se lo advertiste hace tiempo.- Agregó tratando de calmarlo.

— Lo se, pero si los vampiros hacen algo que ofendan a mis padres... Quiero decir, pueden hacerlo inconscientememte. No estoy muy seguro de que los vampiros sepan algo sobre hombres lobos y viceversa.

— Los modales son lo mismo en cualquier cultura, SeHunnie. Solo deben tratar de recordarlos.— Dijo JoonMyun opinando sobre el tema en cuestión.

SeHun siguió jugueteando con sus dedos mientras analizaba sus propias palabras. Las había dicho tan fluidamente que hasta el mismo creyó en ellas. Tal vez realmente le preocupaba eso.

— Esta bien. — Dijo finalmente y volvió su vista al bosque.

Ya faltaba poco para llegar con sus padres. Aunque no sabia como estos reaccionarían al verlo. No habían podido contactarse con ellos desde la mañana. La señal en Gray Haze era casi nula.

SeHun se mantuvo observando distraídamente el bosque, mientras su frente reposaba en la ventanilla del vehículo. Tao y JoonMyun iban charlando sobre cosas triviales y de forma relajada. De vez en cuando él también participaba en su conversación para distraerse.

Después de una rato; Tao puso la radió y comenzó a cantar alegremente, JoonMyun le siguió el cantó y SeHun río, cuando le recordaron a una cliché familia estadounidense.

Poco a poco, SeHun logro distraerse y sentirse tranquilo. Hasta sus ojos se iluminaron al respirar aquel aire puro. El canto de los pájaros y los insectos endulzaron sus oídos transmitiéndole paz.

Finalmente, JoonMyun detuvo el automóvil en frente de una vieja calle abandonada en el bosque.

Había un enorme cartel con la advertencia de *Prohibido pasar* en ella. Las letras grandes y tenebrosas seguramente asustaban a los humanos curiosos.

Ese viejo cartel definitivamente no fue puesto por hombres lobos. Quienes lo colocaron allí tenían la clara intención de advertir a todos los humanos de un peligro inminente.

SeHun recordó que su madre le había contado que los humanos pensaban que Gray haze era un sitió embrujado donde criaturas sobrenaturales los cazaban. Todo eso era verdad, solo que no era Gray Haze la zona peligrosa, sino el mismo bosque.

SeHun tomo su bolso de viaje y bajo del automóvil. Ya que, hasta allí solo podían llegar en automóvil. La calle que daba al pueblo estaba literalmente bajo la maleza.

— Diviertete.— Le dijo Tao dándole un cariñoso abrazo antes rodear el automóvil y sentarse del lado del pilotó.

JoonMyun camino hacia él y lo abrazo fuertemente.

— No guardes tus miedos. Solo se sincero con tus padres, ellos entenderán con la verdad.— Le aconsejó con una sonrisa amable.— Hani ama la sinceridad por más que duela. Confía en ella.- Alego subiéndose al automóvil.

SeHun asintió.

— Muchas gracias por todo.— Les dijo con una linda sonrisa.— Los amo.

Los ojos de ambos mayores se iluminaron con felicidad. SeHun pocas veces les decía te amo y en esas pocas ocasiones, los sorprendió como en ese momento.

JoonMyun estuvo apunto de bajar para abrazarlo nuevamente, pero un fuerte aullido detuvo todo momento emotivo. Tao miro a su pareja.

— ¿Realmente estará a salvo?.— Le preguntó preocupado. Si fuera por él, metía a SeHun nuevamente al automóvil y se marcharían lo antes posible de aquel lugar peligroso.

Porque si, ellos sabían que ese bosque era peligroso. No todos los hombres lobos eran amables, aveces se revelaban y eran expulsados de la manada, para vivir una solitaria y gruñona vida. Muchos de esos lobos disfrutaban de acechar y molestar a los humanos. Pero SeHun no era humano y era lo que más les atemorizaba.

— Por supuesto. — Respondió JoonMyun tranquilo.— Hani me aseguró que los cazadores han atrapado a todos los lobos Buscados que habían cerca.— Añadió tratando de tranquilizar a su pareja con una linda sonrisa.

Pero Tao no se vio muy convencido. Era fácil convertirse en un Buscado, podría ser que ayer no hubieran, pero la noche es larga y uno nunca debe confiarse.

— No te preocupes, Hyung.— Le dijo SeHun sacándolo de sus pensamientos. — Tuve el mejor maestro en defensa personal.— Alegó sacándole una sonrisa por el elogió.

Tao se mantuvo por unos momentos pensativo y preocupado, pero finalmente suspiró derrotado. SeHun ya era un adulto, debía dejarlo ir.

— Esta bien, sólo apresurate en llegar a casa. Si es posible corre.— Le dijo poniendo en marcha el automóvil.

— Lo haré.— Le aseguró SeHun.— Cuidense camino a casa.

Los mayores lo miraron con una sonrisa.

— Lo haremos. No te procupes por nosotros.— Respondió Tao con seguridad y el auto comenzó a avanzar.

— ¡Cuidate mucho!.— Le grito JoonMyun cuando ya estuvieron a un metro de él.

SeHun sólo asintió y los saludo con una mano, viéndolos alejarse rápidamente. Y solo bajo su mano cuando ya no sentía el aroma de los mayores.

SeHun observo el panorama y respiro profundo antes de avanzar hacia el camino con el tenebroso cartel de prohibido pasar.

La calle que debía seguir parecía no tener fin, pero seguramente llegaría en una hora si se apresuraba. Eran al rededor de las cuatro de la tarde cuando comenzó a caminar, por lo que tenia algo de tiempo antes del anochecer.

Pero SeHun se vio seducido ante el maravilloso bosque. Respirar allí le traía cierta paz y le sacaba una sonrisa. Por lo que no iba a desperdiciar el momento.

SeHun comenzó a sacar fotografías con su celular. No era muy amante de las fotografías, pero habían cosas que debían ser recordadas de ese hermoso lugar.

El sol acariciaba las hojas de los árboles altos y la claridad reflejaba en las plantas bajo ellos. Parecía un paisaje sacado de una publicidad.

De esa manera SeHun se entretuvo entretenido mientras avanzaba por la calle. Se sentía realmente en casa con la naturaleza rodeándolo y regalándole paisajes hermosos.

Pero SeHun detuvo cualquier acción cuando un fuerte aullido se elevó por todo el bosque. Su piel se erizó y los pájaros volaron asustados hacia todas direcciones.

El aullido fue amenazante, podía sentirlo en la piel. No era como el aullido que su padre hacia cuando se comunicaba con su manada. Este aullido parecía estar bañado en dolor y furia.

Bien, ¿en qué momento comenzó a ocultarse el sol?.

SeHun miro la hora en su móvil y jadeo sorprendido. Ya eran seis menos cuartos de la tarde. SeHun tomo sus cosas y se incorporó del suelo, donde intentaba fotografiar a una hermosa mariposa azul que posada sobre una planta y que se había ido ante el aullido.

Rápidamente comenzó a avanzar por el camino, ya podía ver las características cabañas de Gray Haze, tan solo debía apresurarse.

Dios, había olvidado que el día era ameno en Gray Haze, más en invierno. SeHun camino sin ningún inconveniente por un buen trecho. Hasta que los sentidos de SeHun timbraron en alerta y su cuerpo se estremeció.

Podía sentirlo, podía escuchar una respiración agitada y una mirada penetrante sobre él. Era un lobo, su aroma desprendía olor a muerte... A Buscado.

SeHun miro a su alrededor con cautela, mientras sus sentidos se agudizaban a la defensiva. No había mucho que podía ver con tantos arboles y arbustos rodeándolos. Ni hablar de la maleza.

Ese era territorio de una manada de hombres lobos, hasta un cachorro sabe como acechar a una presa y camuflarse en el bosque.

SeHun olfateo el aire y agudizó más sus sentidos. Sabia que la regla de oro a la hora de cazar era saber ocultar su olor mediante la distancia y el viento. Pero ese lobo no podía hacer mucho con su olor

SeHun sonrió suave, cuando unos penetrantes ojos se clavaron en su nuca. Escuchaba los bajos gruñidos que soltaba el lobo, era ese gruñido característicos de un perro molestó.

SeHun dejó su bolso aun lado y giro para enfrentar a su acosador.

Rápidamente la imagen de un gran y hermoso lobo persa se hizo presenté ante él. Este le enseñaba sus dientes afilados, mientras cantidades de baba espumosa caía por su hocico. Sus ojos azules estaban oscurecidos y su enorme cuerpo tenia una postura de ataqué.

Si ese lobo se paraba en dos patas, seguramente lo pasaría por dos o tres cabezas.

Los dedos de SeHun crujierón cuando sus garras hicieron acto de presencia. El lobo gruño fuerte y alto, antes de lanzarse hacia él.

SeHun también gruño enseñándole los colmillos, mientras esperaba su ataqué. Sus garras parecían estar ansiosas por clavarse en la yugular de ese lobo. Pero antes de que aquel gran animal lo embistiera, un fuerte chirrido lastimó sus oídos y lo hizo caer de rodillas al suelo por el dolor.

Luego el cuerpo del lobo voló hacia un lado, provocando un ruido sordo al caer. SeHun dirigió su mirada hacia él... Por un Demonio, estaba muerto. Mucha sangre salia de la cien del lobo y rápidamente su cuerpo se volvió humano.

Era un hombre viejo, pero bastante bien tonificado. En su cabeza tenia un visible hueco de bala por donde salia sangre y humo. Fue cuando la situación lo golpeó en la cara.

¡Cazadores! SeHun tomó su bolso y comenzó a correr en dirección al pueblo, pero algo parecido a un látigo se aferró a su brazo, haciéndolo caer hacia atrás por la inercia.

Su espalda chocó contra el piso, pero tan rápido como eso sucedió, SeHun se estabilizó y se puso a la defensiva, enseñando sus colmillos y sus ojos rojos.

Su mirada rápidamente se encontró en una mujer y un hombre frente a él, ambos vestidos con gabardinas largas de cuero negro y armados hasta los dientes.

La mujer era quien sostenía el látigo y lo miraba con suficiencia. El cuerpo de SeHun se crispó de molestia. Realmente odiaba esa mirada de superioridad sobre él.

— Ey, deja ir al chico. Él no es uno de ellos.— Dijo el hombre, quien guardo el arma en el estuche de su cintura y camino hacia el lobo muerto.

La mujer chasqueo la lengua fastidiada y con un movimiento de su muñeca quitó el látigo de su brazo.

Estaba libre, pero SeHun no se movió un centímetro. Algo en ese par le daba mala espina. Era como si sus instintos no se fiaran de ellos.

— Puedes largarte.— Le dijo la mujer con un tono tosco y una mirada de asco.

SeHun siseo molesto, pero se incorporó del suelo y cautelosamente tomo su bolso, sin apartar su mirada de ellos. Le daba escalofríos darles la espalada.

— Tranquilo, no tenemos permitido matar si no son Buscados.— Le dijo el hombre sin siquiera mirarlo y analizando el cuerpo en el suelo.— Además, si te tocamos un pelo tanto los chicos del árbol, como los del arbusto nos matarán.

SeHun fruncio el ceño sin comprender, el hombre comenzó a reír y se incorporó del suelo sacudiendo sus manos.

— ¿Quién eres chico?. Es la primera vez en mi vida que veo algo así.— Dijo el hombre sin dejar de reír y lo miro a los ojos.— Oigan, me harían el honor de salir. Quisiera una foto para el recuerdo.— Bromeó mirando hacia el bosque y después hacia un gran árbol a sus espaldas.

SeHun lo observó en silencio. Las palabras del hombre dejaron un silencio sepulcral a su alrededor. Los grillos eran los únicos en romperlo.

La mujer chasqueo su lengua con fastidio. Sacó un arma de su cinturón y lo apunto en la cabeza quitándole el seguro. SeHun abrió sus ojos sorprendido. Ni siquiera tuvo tiempo a reaccionar cuando la mujer disparó.

Después todo paso tan malditamente rápido que SeHun no supo que Demonios lo atropello. Su cuerpo fue embestido lejos de la bala.

Tres lobos se colocaron frente a él gruñendo a la mujer. Que ahora era sometida en el suelo por BaekHyun y JongDae. Él primero le aplicaba una llave de brazo con una mano, mientras que presionaba su rostro contra el piso con la otra. JongDae le había quitado el arma y ahora le apuntaba a la cabeza con el.

SeHun sacudió la cabeza y se incorporó del suelo aun sorprendido. Miro a los lobos ante él. Uno más hermoso que el otro y no reconocer el aroma de ninguno, era lo que más le sorprendía.

El Cazador comenzó a carcajearse llamando la atención de todos, mientras que miraba a la mujer sometida.

— Eso te sucede por impulsiva JiWoo.— Dijo sin dejar de reír mientras que la apuntaba con un dedo divertido. Luego sacó su móvil tranquilamente de su bolsillo y les tomó una foto desde su sitió.

La mujer comenzó a gimotear con rabia, bajo el cuerpo de BaekHyun. Quien aun la sostenía con fuerza.

— ¡Por un Demonio, Mateo! ¡Quitamelo de encima!.— Gritó la cazadora furiosa.

El hombre guardó el móvil nuevamente en su lugar y miro a los vampiros relajado.

— ¿Pueden? Ya saben, es mi compañera y debo intervenir.— Dijo haciendo un movimiento con sus manos despectivo. — No creo que asesinarnos sea una buena opción. Sabiendo que se convertirán en Buscados y todo eso.

BaekHyun y JongDae miraron a la mujer con sus rostros neutrales y luego al hombre.

— Que se disculpe. Disparo a la pareja de nuestro señor sin provocación alguna.— Dijo BaekHyun con seriedad y su ceño fruncido.

Los lobos frente a él se crisparon al escucharlo y uno de ellos clavo sus intensos ojos ámbar en él buscando alguna respuesta.

SeHun no sabia realmente que hacer. El hecho de que ninguno de esos lobos era su padre ya lo tenia bastante sorprendido. Como para poder comunicarse con ellos.

— ¡¿Qué?! ¡Ni en broma! ¡Mateo!.— Gruño la mujer molesta.

— JiWoo, que parte de que tú te lo buscaste ¿no has entendido?.— Le replicó el hombre.— Anda, disculpate.— Alegó con un gesto de manos.

La mujer quedó en silencio por unos intensos segundos, donde después y con algo de dificultad giro su rostro hasta clavar su mirada en SeHun.

— Lo siento.— Susurró sin real arrepentimiento.

— Más fuerte, JiWoo.— Dijo el cazador.

— ¡Por un Demonio, Mateo! ¡A escuchado perfectamente! ¡Es un vampiro, puede escuchar hasta la caída de una pluma!.— Se quejó la mujer mirando a su compañero, que sólo se encogió de hombros. Ella gruño bajo y volvió a mirar a SeHun.— Lo siento.— Dijo más alto y claro.

Automáticamente BaekHyun la soltó al tiempo en que JongDae le lanzaba el arma a su lado y luego ambos ubicaron aun lado de SeHun.

Rápidamente los lobos se apartaron de ellos con sus colmillos a la vista y a la defensiva. BaekHyun y JongDae pusieron sus ojos rojos al sentirse amenazados.

Dejando a SeHun literalmente en medio de una situación bastante incomoda y peligrosa. Sin contar que aún tenía a los cazadores en frente...

« ¿Y ahora qué? »

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(ﾉᵔ ᵕ ᵔ)ﾉ Hola, mis amores de Wattpad. ¿Ya les dije que las amo?. Bueno, las amo.

Gracias por leer y apoyar la historia. Cada voto y comentario me hacen muy feliz. Gracias.

Siento haber tardado. Pero este diciembre me la puso difícil. Tratare se no tardarme tanto.

( ˘ ³˘)♥ Saluditos y besos.