(๑•ᴗ•๑)♡ Hola mis amores.
Estoy molestando desde aquí porque quiero recordarles que la historia va según mi inspiración y que no tiene un final concluso y *todo puede pasar*.
Si notan algunas incoherencias, no se preocupen las corregire o se aclararan.
(ﾉᵔ ᵕ ᵔ)ﾉ Bueno, los dejare en paz. Nos leemos abajito.
☻ັ☻ັ☻ັ☻ັ☻ັ☻ັ

SeHun miro a su enfurecido padre y analizo la situación en donde solo tenia dos opciones rápidas; responder a la pregunta de su padre sin importar las consecuencias o apelar por BaekHyun y JongDae.

No, no era nada bueno hacer esto último. Si era sinceró no había nada que le hiciera confiar al cien por cien de los vampiros. Él no pondría la mano en el fuego por ellos y menos ante su padre.

- Kim JongIn.- Respondió corto y directo.

Su padre fruncio aun más el ceño y miro al hombre detras de él.

- Su aquelarre se encuentra sobre las ruinas del viejo geriátrico abandonado. Tienen poco tiempo de vivir allí... Después de eso nadie sabe nada sobre ellos. Ni de donde han venido o ni el porque.- Respondió Hechul, el encargado de la información en el grupo de caza.

SiWon miro rápidamente a SeHun recordando el sitio perfectamente y varios hilos fueron uniéndose en su cabeza. El menor bajo la mirada molesto por la situación. No era un buen momento para discutir sobre el asunto.

- Conozco el sitió. - Espetó SiWon decidiendo ignorar las alarmas en su cabeza sobre su hijo.- ¡Vamos!.- Ordenó con voz firmé. Los lobos rápidamente se alinearon ante la orden.

- Padre.- SiWon miro a SeHun.- ¿Cuáles son las pruebas de qué han sido los vampiros quienes lo mataron?.- Preguntó con seriedad. No quería que su padre viera el mal sabor que le provocaba imaginar a BaekHyun y JongDae matando al lobo.

Su padre giro completamente hacia él y lo miro profundamente a los ojos.

- Han rebanado su garganta, y cuando Jay llego al sitio, el olor de esos dos rodeaba el cuerpo.- Respondió SiWon.- ¿Por qué?. - La pregunta final de escuchó muy inquisitiva.

SeHun fruncio el ceño confundido, ¿por qué dejar su aroma en la escena del crimen?. Ese era un error que ni siquiera un novato cometería. Algo no encajaba... A no ser que ambos quisieran que se supiera que ellos fueron los culpables, ¿pero por qué querrían eso?.

SeHun recordó que su padre esperaba su respuesta.

- Curiosidad.- Respondió rápidamente saliendo de sus cavilaciones.

Claramente, SiWon no se trago esa vaga respuesta, pero no tenia tiempo. Debía apresurarse si es que quería atrapar a esos chupasangres antes que lleguen a su madriguera. Una vez allí, ya no podría matarlos.

- Jackson quiero que tú y tu equipo lleven a SeHun a salvo casa. Se los encargo.- Ordenó SiWon mirando directamente los ojos de Jackson. Quien había llegado hace unos momentos atrás.

- ¡Sí, señor!.- Respondieron los tres lobos al unisono.

SiWon asintió y se transformo en su forma lobuna. En aquel gran lobo oscuro como la noche y con unos frios ojos rojos. SeHun vio a su padre comenzar a galopar hacia lo profundo del bosque siendo seguido rápidamente por un gran grupo de caza.

Un nudo se formo en su estómago y humedeció sus labios. SeHun odiaba sentirse así porque era una sensación de mal augurio. Sentía que algo iba a salir mal, pero lo mataba no saber que exactamente.

Confiar en BaekHyun y JongDae no estaba en sus planes, pero irremediablemente sentía simpatía por ellos y eso le hacia dudar sobre su culpabilidad en el asesinato. Pero si ellos no fueron, ¿quién entonces? ¿y por qué? ¿los cazadores?. No, los cazadores no eran una opción. Ellos nunca mataban si no eran Buscados. Eso se consideraba un crimen hasta para ellos mismos.... Aunque la cazadora de hace rato intento volarle los sesos.

- SeHun.- Lo llamo Jackson.- Debemos irnos. Aquí no es zona segura.- Le dijo mirandolo luego de echar un vistazo a su alrededor.

SeHun lo miro y asintió con la cabeza comenzando a seguirlos hacia Gray Haze.

JongIn se encontraba en su habitación con jaqueca. KyungSoo le había traído dos fila completa de archivos para "revisar" con información sobre los empleados. Pero ya estaba harto de los archivos. Era de día cuando KyungSoo se los entrego y ahora ya veía la luna por su ventana.

Rezongo y soltó un pesado suspiro. Luego se quito las gafas de lectura y cerro sus ojos cansado. No, él no iba a morir revisando archivos. Debía relajarse y eso haría.

Decidido, JongIn se echó hacia atrás con su silla giratoria, colocó sus pies sobre su escritorio y se recostó cómodamente mirando al techo.

Ah, que bueno era descansar.

JongIn sonrió y cerro sus ojos con toda la intención de dormirse. Pero unos fuertes pasos corriendo por las escaleras lo alertó y prontamente entró KyungSoo azotando la puerta.

- ¡Problemas!.- Gritó KyungSoo apresurado, pero al mirarlo fruncio el ceño.- ¡¿Has estado haciéndote el vago!?.

- No es momento para eso KyungSoo.- Espeto JongIn haciéndose el tonto sobre la acusación y se levanto de la silla.- ¿Qué ha sucedido?.- Preguntó más serio. Era raro que KyungSoo se alterará de esa manera.

KyungSoo volvió en si y lo miro con seriedad.

- BaekHyun y JongDae han vuelto con malas noticias.- Respondió.- Y mala compañía.

JongIn fruncio el ceño y tenso su mandíbula.

- ¿A qué te refieres?.

- El Alfa Choi SiWon y una parte de su manada están dirigiéndose hacia aquí... Y no precisamente para darte la bienvenida a su familia.

- ¡Se más claro, KyungSoo!.- Gruño JongIn sintiéndose alterado.

- ¡Han acusado a JongDae y BaekHyun de matar a uno de los suyos y a petición tuya!.- Espetó KyungSoo.

- ¡Esos idiotas!.- Gruño JongIn rojo de la ira y comenzó a caminar hacia la ventana que daba al tenebroso bosque.

- ¿Qué piensa hacer, señor?.- Le preguntó KyungSoo calmo. No era buena idea que ambos se alteraran.

- Impedir que esos repugnantes...- Apretó sus labios al recordar a SeHun. - Esos lobos lleguen hasta aquí.- Espetó finalmente y saltó ágilmente desde el tercer piso de la mansión hacia el jardín.

KyungSoo apretó sus labios.

- YiXing, dile a los demás que se preparen para luchar.- Dijo mirando hacia la puerta en donde este se encontró todo este tiempo.

- De acuerdo.- Respondió YiXing con firmeza y desapareció de allí.

SiWon se detuvo cuando un aroma dulce llego a su nariz. Miro hacia todas direcciones pero no vio nada. Fue una voz a lo alto lo que lo guió hacia el vampiro.

- Buenas noches, señores.- Dijo JongIn con una amable sonrisa. Los lobos se pusieron rígidos y comenzaron a gruñir amenazantes. El vampiro chiflo divertido. - Veo que no estáis de buen humor.- Bromeó.

SiWon lo miro con sus profundos ojos rojos brillando aun más en aquella oscuridad. JongIn le devolvió la mirada con la misma intensidad y se paro en la rama del árbol donde se encontraba sentado. La oscuridad del bosque no era impedimento para ninguno.

SiWon volvió a su forma humana.

- ¿Por qué no bajáis y charlamos más a gusto?.- Preguntó SiWon con amabilidad fingida.

JongIn rio de medio lado.

- Oh, que amable de vuestra parte, pero me temo que debo rechazar la invitación. - Le siguió el juego JongIn .- ¿Puedo preguntáis a dónde os dirigís tan animados?. - Preguntó sarcástico.

SiWon fruncio el ceño y sus músculos se tensaron, ya hartó de aquel juego.

- Baja.- Ordenó con irritación.

JongIn dejo que su rostro se ensombreciera amenazante.

- Ambos sabemos que es muy mala idea.- Espetó con seriedad.- Como también sabemos que no se nos esta permitido luchar sin una causa justificada. ¿O a caso el forense os a dicho que mis chicos fueron quienes mataron a su hombre?.- Cuestionó con curiosidad.

- ¡No necesitamos una confirmación! ¡fueron tus hombres!.- Gruñó SiWon con hastío y los lobos comenzaron a alterarse con ganas de saltar sobre el vampiro.

JongIn hizo una mueca de disgusto.

- Bien, si quieren pelea se la daremos.- Espetó molesto. - ¡Pero no me responsabilizó por las consecuencias! ¡intente hablar con vosotros y aun así han preferido luchar!.- Gritó fuerte y claro.- Veo que no le importa las consecuencias que esto pueda tener con vuestra familia.- Alegó más bajo y sádico.

Por la jodida. JongIn no podía controlarse. Ese hombre era prácticamente su suegro, pero la repulsión hacia él no podía irse de su cuerpo y su boca hablaba sin procesarlo dos veces. Se maldijo por eso.

La sangre hirvió en las venas de SiWon y gruño furioso, logrando que su eco se escuchar en gran parte del bosque como una honda, (aún en su forma humana). Siseo inquietó y dio varios peligrosos pasos hacia el gran árbol donde se encontraba aquel despreciable ser.

No había razón para que ese bastardo metieran a su familia en esto y si lo hacia seguramente se debía a una razón.

- ¡¿Es una amenaza?!.- Rugió enfurecido.

- En absoluto. - Respondió JongIn con sorna.- Solo habló con la verdad. No les tenemos miedo y lucharemos si eso es lo que quieren, pero todos aquí sabemos quien actuó impulsado por la venganza.

SiWon gruño hastiado y apretó sus puños con tanta fuerza que sus nudillos se volvieron blancos. Lucharía, claro que lo haría y mataría a aquel bastardo.

- ¡Espere, Alfa!.- Grito uno de sus hombre acercándose a él, cuando noto la sed de sangre en sus ojos.- ¡Esa cosa tiene razón! ¡los ancianos pueden disolver nuestra manada por incumplir las reglas! ¡No podemos luchar sin permiso!.- Alertó Hechul con seriedad.

La razón llego a la cabeza de SiWon como un balde de agua fria y se calmo un poco. Pero su respiración aun estaba agitada de la furia. Sus amenazantes ojos aun fulminaban al vampiro y las ganas de arrancar su corazón con sus garras aun hormigeaba en su piel.

Los ancianos eran cuatro poderosos hombres (de especie oculta) que imponían la ley de paz entre lobos y vampiros en Corea. Ellos tenían el poder para disolver cualquier manada o aquelarre que no cumpliera con la regla de oro. Mantener la paz; eso imponía hacer lo posible para no llegar a una masacre.

SiWon se sentía tan impotente que su garganta se cerraba. Habían matado a uno de sus hombres y seguramente quedaría en la nada. El forense nunca lograba determinar un asesinato sin rastro de ADN (Algo en que los repugnantes vampiros eran expertos) y por más que tuvieran un testigo, sin pruebas no había justicia y él quería hacer justicia con sus propias garras... Pero si quería mantener la paz en su manada no podía hacer nada imprudente.... Se rindió.

SiWon le dedicó una mirada tan profunda e intimidante que si JongIn no fuera tan fuerte lo hubiera hecho arrodillarse. Al vampiro le quedo claro el mensaje de que aquel Alfa era muy fuerte y peligroso. Eso lo enfureció. Odiaba que aquellos perros sin domesticar se creyeran la gran cosa.

- ¡Solo te diré una cosa!.- Gruño SiWon formando una tensa sonrisa de superioridad en sus labios. JongIn enarco una de sus cejas escéptico de que aquel sujetó pudiera intimidarlo. - ¡Nunca en tú putrefacta vida tendrás a mi hijo!.- Espetó con seguridad y sin borrar aquella sonrisa sádica. Hasta que volvió a su forma de lobuna.

Los ojos de JongIn se abrieron ante el impacto de sus palabras. Pero en el segundo de oírlas apretó su mandíbula con rabia y su mirada pareció querer arrancarle el corazón al lobo. Pero SiWon simplemente lo ignoro y comenzó a galopar hacia Gray Haze seguido de sus hombres (al menos sentía un poco de satisfacción de todo eso).

Fue una clara declaración de guerra silenciosa y JongIn golpeó el árbol furioso. La corteza no soporto el impacto y se quebró dejando caer la una parte de su altura hacia abajo.

«Ese bastardo»

Por otro lado: y en una extravagante mansión en Daegu. Se encontraba una pequeña familia cenando cálidamente antes de ser interrumpidos por una mujer.

- ¿Sucede algo, Sophia?.- Hablo un hombre rubio, con unos profundos ojos cafés y rostro neutral.

Una mujer que aparentaba de unos cincuenta años de edad se inclinó levemente y se acerco más a la mesa. Donde el hombre se encontraba cenando junto a una pequeña niña.

- Si, señor Payne. - Respondió la mujer respetuosa.- Estuve esperando a que la Señora Kim o usted regresará de su viaje para poder comentarles sobre esto.- Alegó mirando a la hermosa niña que comía junto al hombre.- Por cierto. Buen provecho, señorita Lisa.- Dijo con cariño.

Lisa la miro y sonrió alegre.

- Gracias, Nana.- Respondió feliz de llevar otro bocado a su boca.

Él hombre miro a su hija y luego a la mujer.

- ¿Qué es eso tan importante, Sophia?.- Preguntó con curiosidad.

La mujer aclaro su garganta antes de poder hablar.

- Hace unos días fuimos a Daejeon con la señorita Lisa a visitar a la señorita Jennie .- Comenzó a contar tranquilamente.- De regreso fuimos a por un helado, estaba pagando por ellos cuando la señorita Lisa se aparto de mi lado.- Él hombre miro a la niña de forma reprobatoria.- Por favor, no la regañe, solo fue por un minuto.- Defendió Sophia.

- Eh visto morir a nuestra gente en menos que eso.- Espetó el hombre con seriedad.

- Lo siento, Padre. No lo volveré a hacer.- Se disculpó Lisa con un adorable puchero.

- Eso espero, Lisa.- Dijo Liam sin flaquear. Debía demostrarle a su hija la seriedad del asunto. - Por favor continúa, Sophia, ¿qué hizo Lisa en ese minuto en qué se aparto de ti?.- Cuestionó mirando nuevamente a la mujer.

Sophia se sentía culpable por el regaño que recibió la niña. Y presentía que recibiría otro por lo que estaba a punto de contar, pero realmente necesitaba decir aquello.

- Ella ayudo a un joven y el joven...- Tragó saliva.- Su aroma, se parecía mucho al de vuestro difunto hermano.

Los ojos del hombre se abrieron por el impacto de la noticia y se levantó rápidamente de la mesa.

- ¿Esta segura, Sophia?.- Cuestiono nervioso.- ¿Sabes lo importante que es lo que estas diciendo?.- Alegó con más seriedad.

Liam no podía permitirse ilusionarse, su hermano había sido asesinado junto a su esposa Susy hace casi dos décadas. Ambos tenían un bebé con un mes de nacido.

El cuerpo de su hermano y su esposa fueron hallados enterrados en tierra poca profunda. Causa de muerte Atravesaron su corazón con un arma blanca. Sin embargo, el cuerpo del niño jamás se halló, ni siquiera rastro de su sangre.

- Si, señor Payne.- Respondió con seguridad Sophia.- Usted sabe que lo único que no se deteriora en mi, es mi olfato.- Afirmó. - Y nunca os daría una falsa esperanza.

Liam miro la mesa analizando las palabras de la Nana de su hija. Si lo que decía era cierto, era muy probable que se tratara de su sobrino... Él y su hermano tenían aromas muy peculiar por lo que era difícil confundirse.

Y si ese niño seguía con vida, él se convertiría en el único familiar directo que le quedaba con vida después de su hija Lisa. Para él y los ancianos; la sangre Oh estaba literalmente extinta si él y Lisa morían.

Liam miro a su hija comer tranquilamente y suspiro. No, si su sobrino aun vivía no podría obligarle a nada. No sabe que fue de él todo ese tiempo lejos y si era sinceró, él ya se había dado por vencido hace tiempo. Sabía que el apellido Oh desaparecía con la muerte de Lisa.

Liam tomo asiento nuevamente sintiéndose estresado.

- Padre.- Hablo Lisa, mirándolo con sus tiernos ojos cafés.

- Si, Cariño.- Respondió mirándola más tranquilo.

- ¿Sabes? SeHun-Oppa olía muy bien.- Dijo la niña con una linda sonrisa.

Liam parpadeo con curiosidad y miro a Sophia. Esta asintió ante su duda de quien era SeHun y volvió sus atención a la menor.

- Ah, si.- Cuestionó divertido.- ¿Y cómo olía él, Cariño?.- Le preguntó juguetón.

- Me recordó al bosque... O un día lluvioso. No se como explicarlo, pero era agradable.- Respondió Lisa dudosa por su descripciones inconclusas.

El ceño de Liam se fruncio.

- ¿Día lluvioso?.- Repitió clavando su amenazante mirada en la Sophia.

Solo una cosa podía oler a algo similar por naturaleza y la idea de que la mujer no haya distinguido entre el aroma de su hermano y el de un estúpido lobo, le hacia hervir la sangre.

- Era vampiro, señor Peyne.- Respondió Sophia con tranquilidad.- Aun puedo diferenciar entre vuestras razas y la señorita Lisa lo reconoció como tal o sino, no se hubiera acercado a él.

Sí, era cierto. Lisa nunca se acercaba a humanos así como así y mucho menos lo haría con un lobo al no conocer su olor. Pero con su especie era muy simpática. Liam respiro relajado.

- Zayn.- Llamó.

- ¿Sí, señor.?.- Un atractivo hombre de tes morena y unos fríos ojos miel apareció en la sala.

Liam lo miró con seriedad.

- Ya has escuchado. Quiero que busques al chico y averigües todo sobre él. Quiero saber hasta con que mano escribe ¿entiendes?.- Al final arqueó una de sus cejas y el moreno asintió.

- Sí, señor.- Y desapareció.

Semanas después:

SeHun ya había vuelto a su rutinaria vida de estudios y había conseguido un nuevo trabajo de medio tiempo en un bar nocturno. Lo bueno de todo eso era que se acercaban los exámenes finales y debía estudiar el doble. Lo prefería, lo prefería antes de la realidad.

Ni siquiera quería pensar en lo que estaba ocurriendo en su vida personal. SeHun suspiró estresado.

El día que visitó a sus padres en Gray Haze no fue tan grato como le hubiera gustado. Aunque sabia que no lo iba a ser por lo que debía hablar con ellos. Jamás imaginó que seria tan estúpidamente incómodo.

Después de que Jackson lo dejara en su casa, su madre se encargó de tranquilizarlo y de llenarlo de comida deliciosa. Luego sus hermanos jugaron con él y lo hicieron reír. Todo bien... hasta que su padre regresó.

SeHun aún recuerda su mirada cargada de odió hacia JongIn, cuando le ordenaba que no se acercara mas a él... Y su padre nunca le había ordenado nada.

Bien, no le afectaba sentimentalmente alejarse de JongIn porque no es como que lo quisiera de esa forma. Pero estamos hablando del único vampiro que le entregaba su sangre sin pedir nada a cambió. Del único que podía saciar su sed por semanas y que con un chasquido lo tenia babeando.

SeHun no supo como decirle esto a su enfurecido padre en aquel momento y ahora se arrepiente de eso. Al menos debía verlo una vez al mes. Necesitaba de su sangre y su cuerpo ahora se lo estaba gritando.

SeHun dejo las bolsas de basura en el contenedor y camino por el callejón que lo llevaba hacia la puerta trasera del bar. Pero no logro llegar a ella que se mareó y se apoyo en el pared agitado. Su sangre parecía palpitar en sus venas y su cabeza daba vueltas.

- ¿Qué esperas para alimentarte?.- Una voz con un inusual acento se escucho detrás de él.

SeHun giro hacia el sujetó y fruncio el ceño, aun jadeando. No lo conocía de nada y el sujeto era de los que no se olvidaban fácilmente.

Era muy atractivo; vestía completamente de negro y su mandíbula cuadrada le daba un aspecto rudo. Sin mencionar que sus ojos color miel eran hipnóticos y resaltaban en su piel morena. Pero eso no lo intimidaba.

- No consideró que sea de tú asunto.- Replicó SeHun tosco. Sintiéndose un gato acorralado. Enseñaba sus dientes, pero estaba indefenso en ese estado.

El moreno con toda la pinta de ser un delincuente, sonrió con suficiencia y SeHun lo miró confundido.

- Definitivamente. - Susurró el moreno acorralándolo contra la pared en un pestañeo. SeHun se cuestionó en si iba a robarle o no.- Llevas su sangre.- Alego el moreno mirándolo a los ojos.

SeHun hizo una mueca. El impacto había hecho que su cabeza doliera.

- Vaya, vaya. No esperaba verte por estos sitios, Malik.- Una voz prepotente resonó en el callejón.- Y menos tocando lo que es mió.

El sujeto que acorralaba a SeHun miro a JongIn y enarco una de sus pobladas cejas, apartándose de su cuerpo.

- Que grata sorpresa, Kim.- Ironizó Zayn con una cínica sonrisa.- No te veo desde aquella estirada fiesta en Londres. ¿Cómo esta Krystal?...- Al terminar de formular la pregunta JongIn ya tenia a Malik sujeto de su garganta. Zayn silbo divertido.- Tema sensible ¿eh?.- Graznó.

- Callate.- Farfulló JongIn furioso.

SeHun los observo la situación. Bien, la enemistad se sentía en el aire y al parecer aquél nombre femenino tocaba un punto muy sensible en JongIn. No preguntaría, porque debía mantenerse lejos de Kim.

☻ັ☻ັ☻ັ☻ັ☻ັ☻ັ☻ັ☻ັ☻ັ☻ັ☻ັ
✧⁺⸜(♡˙▾˙♡)⸝⁺✧
Hello, nos leemos de nuevo.
Bien, ¿cómo han estado? ¿les gusto? ¿muy confuso?.
Si es así, lo siento. Tratare de aclarar lo mejor que pueda en los siguientes capítulos.
¿Saben? Si tienen alguna sugerencia sobre la historia las escucharé. Me gustaría saber que piensan al respecto.

\( ˆ ˆ )/ ¡Gracias por leer! Saluditos y besos.