7 "Trata de impedirlo"
Se escucho un leve toque en la puerta, casi pasando desapercibido, pero eso bastó para que la persona de adentro lo escuchara, respondiendo con un "Adelante" a los pocos segundos.
Las puertas se abrieron, dejando ver a una joven alfa. Cabello negro, largo y lacio, decorando su frente con un flequillo sobre sus cejas, el típico corte japonés pulcro y ordenado. Ojos color caramelo, piel pálida y delgada. Ya de vista era la joven ideal, y eso mismo creía el hombre delante de ella.
— Llegaste justo a tiempo— Dijo con una satisfactoria sonrisa— Lamento haberte llamado tan repentinamente.
— No se preocupe, no es molestia alguna— Dijo humildemente la joven— Pero por curiosidad ¿Para que me citó?
— Mañana mi hijo tiene un evento en su escuela— Dijo sacando una entrada de su bolsillo y acercandoselo a la chica— Sería una buena oportunidad para que comiencen los preparativos del compromiso.
La chica tomó la entrada al evento de la mano del hombre con cuidado, lo miro algo extrañada y pudo leer las palabras "festival cultural escolar".
— ¿Donde lo encontraré exactamente?— Preguntó no muy convencida.
— Eso te lo diré mañana. Avísame a que hora estarás allí y yo te diré donde estará él ¿De acuerdo?
— De acuerdo.
[***]
Mientras tanto en la casa de los Akumura se llevaba a cabo una gran cena. Hanako llegó al departamento junto con su hermano y Eiko.
— Hace tanto no comía algo tan hogareño— Dijo Hanako en un gran tono de felicidad tras probar un bocado— Ahora veo el porque nunca Takuma venia a comer con nosotros, con tal cena en casa, no me importaría dejar de ir por un año a los restaurantes. Kensuke, cásate conmigo.
— Me halaga pero no aplico relaciones poligamicas a mi vida— Dijo en un tono suave, después de todo le estaba hablando a su jefa.
— Vamos Ken ¿Cuantas veces te dije que dejaras de hablarme en ese tono? Takuma era amigo de la familia, eso te convierte en un amigo de la familia tambien. Sin mencionar que pronto seremos familia— Reclamó Hanako en un puchero
— Por favor no me lo recuerde a cada rato, sabe que me será difícil aceptarlo.
Mientras los mayores seguían en aquella clase de discusión, ambos adolescentes los veían extrañados desde el otro lado de la mesa.
— Aun me parece raro pensar que Hanako y el tío se conocieran desde antes que comenzara a trabajar con ella pero aun actúe tan esquivo con ella— Comento Yuu.
— Si, junto a todo lo que hablamos antes, esto vuelve aun mas raro nuestro encuentro— Agregó Ryota mientras escuchaba a su madre reclamarle a Kensuke que dejara de tratarla por "usted".
Ambos dejaron de darle importancia a la conversación de los adultos y siguieron cenando, en su propio mundo.
Por su parte Yoichi, tras volver del bar, trataba de guardar calma y no darle importancia a la pareja de su primito, pero el estar sentado al frente del joven alfa se le dificultaba su misión.
— Oye, aunque seamos alfas no quiere decir que tengamos demasiado poder como para matar con la mirada— Comentó Eiko para luego darle un bocado a su comida.
— Cállate, tu no entiendes nada— Respondió cortante.
— De hecho entiendo aun más que tu— Contraataco y le volvió a dar un bocado a su comida— Tu solo sabes lo del compromiso ¿Crees que yo no voy a saber mas siendo su acompañante? Solo viste la punta del iceberg.
_ ¿Y quieres que me mantenga tranquilo? ¿Estas bromeando? Hablamos de mi primo, se que no te importa su vida, pero a mi si.
— Aunque no lo creas me importa Yuu. Yo tampoco quiero que salga herido— Respondió Eiko en un tono indiferente.
—¿Y entonces planeas dejarlo asi?— Pregunto Yoichi indignado.
— Como dije antes, solo viste la punta del iceberg— Menciono tras darle un sorbo a su bebida— Yo se todo lo que pasa con respecto a Ryota, y eso me hizo aprender algo de él. Por mucho que parezca ser esas personas a las que no les importa nada, él no se detiene hasta conseguir lo que desea.
— Tsk, bellas palabras para un ligón. Di lo que quieras, yo no me quedaré viendo como destrozan aun más a mi primo.
— ¿Huh? ¿Enserio? Pero si sera una muy buena vista. Solo espera a mañana, veras que lo que te digo no son solo bellas palabras— Respondió con un tono bastante altanero, cosa que alteró a Yoichi.
— ¿Que tanto cuchichean ahí ustedes dos?— Preguntó Yuji tratando de unirse a la conversación.
— Amor sin fronteras/Ricos sin corazón— Respondieron a la vez para desviar el tema principal, cosa que confundió al beta.
— Ok, mejor no vuelvo a preguntar.
Una vez la cena acabó, Kensuke levantó los platos junto la ayuda de Yuji y Yuu. Cuando el mayor iba a comenzar a lavar los platos, Hanako se le acerco y lo tomó del hombro.
— Déjame hacerlo— Dijo mientras se arremangaba sus mangas.
— No es necesario, son invitados— Refuto Kensuke amablemente, pero obviamente la alfa no aceptaría una negativa.
— No me importa, lo haré de todas formas— Dijo tomando la esponja— Es una orden.
Ya cansado de responder, simplemente suspiró y la dejo hacer lo que quería. Hanako siempre se comporto como niña y sabía que no era fácil hacerla cambiar de parecer.
— Esta bien, pero yo secare los platos— Dijo finalmente, dándole espacio a ella para que comenzara a lavar.
Los demas se habían quedado en la puerta a ver la escena, Eiko y Ryota tenían los ojos abiertos como platos y Yuu estaba boquiabierto. Mientras que Haruki solo reía por lo bajo
— Nunca creí, en mi vida entera, que vería a mi hermana mayor lavando los platos por su propia voluntad— Decía Haruki entre risas, aun si a su hermana le importaba poco su posición familiar y económica, nunca en su vida se encargó de algún quehacer en la casa.
Luego de que terminaran de lavar, la familia Ichinose estaba preparandose para irse. Pero antes de despedirse, a Hanako se le ocurrió una idea, por lo que se acercó a Kensuke y le susurró su plan.
Kensuke se paralizó por un momento, comenzó a negar rápidamente, pero cuando Hanako le dijo que lo pensase bien, junto a una insistente mirada, pudo aceptarlo.
— Esta bien, solo por esta vez— Repondio ya cansado.
— ¡Yey! Muchas gracias Ken— Dijo Hanako felizmente tirándose sobre los brazos del beta— Yuu-chan, prepara tus cosas para dormir, te vienes con nosotros.
— ¿Que?— Preguntaron Yuu y Ryota confundidos.
— ¡¿QUE?!- Preguntaron los mellizos y Eiko bastante indignados.
— Fufu, sera una buena forma de irnos acostumbrando— Decía sonriendo— Pronto pasaran este tipo de escenas, sera mejor tener una noche de prueba. Además, siempre quise que Yuu se quede por lo menos una noche en nuestro hogar.
Ya realmente nadie sabía si a Hanako se le salió un tornillo por todo lo que había hecho en la velada, pero nadie se atrevía a contradecirle, disimuladamente había desprendido sus feromonas de alfa, en cualquier momento haría escuchar su voz, por lo que prefirieron quedarse callados.
— Bien, no hay oposición, se viene con nosotros hasta mañana— Dijo felizmente juntando sus manos.
— ¿Como van a haber oposiciones si desprendes tu olor?— Se preguntaba Yuu en su mente— Iré a buscar mis cosas.
— Ok. Ryo, acompañalo— Respondió empujando levemente a su hijo para que fuera. Dudoso, terminó por acompañar a su pareja, prefería no llevarle la contra a su madre— Bien, ahora que no estan los chicos es mejor explicar mi intenciones con esto.
— Mas vale tengas una muy buena explicación— Dijo Yoichi entre dientes.
— Como saben, yo anhelo que mi hijo y Yuu se comprometan, que sean pareja destinada y ambos lo acepten me deja muchos puntos a favor. Pero mi esposo no cree lo mismo, incluso ya seleccionó a una joven para que se convierta en la pareja de Ryota.
— ¿Y eso que tiene que ver con esta situación?— Pregunto Yuji.
— Simple, demostrarle que no dare brazo a torcer— Respondió bastante segura, algo que incomodo a los mellizos— Cree que por ser mujer dejaré pasar esta falta a su palabra, pero debo mostrarme firme ante lo que dije. La felicidad de ambos es lo único que busco, pero si mi esposo se va a interponer entre ellos, deberé atacar con todo lo que tengo. Lo que mas necesitan ellos ahora es apoyo, sobretodo Yuu. Se siente inferior, por lo que no puede aceptar del todo a Ryota. Si el siente que lo apoyan, vera que no tiene porque sentirse acomplejado— Respondió seria. Eiko quedo impresionada, muy pocas veces la veía asi de seria— Además, Kensuke me comento sobre su condición, esto puede servir como prueba. Si a Yuu no le pasa nada, podrán comprobar que mantiene su palabra.
Se pusieron a pensar sobre lo que había dicho Hanako. A Yoichi aun le quedaban algunas dudas, no creía que esto podría comenzar a solucionar.
— Si crees que esto va a servir, entonces hazlo. Pero promete que no le pasara nada malo.
— Prometido— Respondió Hanako con un tono alegre, sin llegar a convencer a ninguno de los Akumura
Mientras tanto, Yuu buscaba las cosas que necesitaría para el día de mañana en su cuarto, tanto como ropa, su uniforme escolar, elementos de higiene personal y demas cosas
— ¿Necesitas que te ayude con algo?— Pregunto Ryota, mirándolo desde la puerta sin saber que hacer.
— Si ¿Puedes tomar una tableta de mis supresores? Estan en el escritorio, en el cajón de arriba— Respondió sin mirarlo.
Ryota asi lo hizo, abrió el cajón y tomó de la caja una tableta. Pero por mala suerte, esta callo al suelo, entre la cama y el escritorio. Iba a tomar otra tableta, pero era la última que había en la caja. No le quedó de otra que agacharse a buscarla. La encontró fácilmente, pero también encontró otra cosa que llamó su atención.
— ¿Que es esto?— Preguntó mientras tomaba la bolsa en sus manos.
— ¿Ya las tienes?— Preguntó Yuu volteandose a ver que estaba haciendo Ryota, pero se quedó helado al ver lo que tenía en sus manos— ¡AH! ¡SUELTA ESO!
— ¿Esto es tuyo?— Pregunto mientras tomaba uno de los juguetes en su mano.
— ¡NO! Bueno si, pero no es lo que crees. Fue un regalo de los mellizos— Respondió nervioso.
— Peculiar regalo— Dijo observando lo demas que había— ¿Ya usaste alguno?
— ¿Para que quieres saber eso?— Preguntó indignado.
— Lo tomaré como un si. No pensé que te gustaban este tipo de cosas— Respondió en tono calmado.
— ¡Solo fue una vez!— Gritó avergonzado.
— ¿Cuando? ¿En que pensabas mientras lo usabas?
— Debes estar bromeando
— Si no me respondes no sabré como complacerte— Dijo mientras se le acercaba— Quiero saberlo para que asi pueda saber como hacerte sentir bien.
— Como si quisiera eso justo ahora. Simplemente ignora lo que haya ahí adentro, no me gustan ese tipo de cosas, solo las conservo porque fueron un regalo de mis primos. Por favor déjalo donde lo encontraste.
— Esta bien, lo dejare— Dijo mientras se agachaba a dejarla— Lamento haberte molestado, pensé que lo usabas y quería saber lo que te gusta.
— No me molesta, solo que... no quiero hablar de eso ahora ¿Si?
— Entiendo. Y toma, antes de que te olvides guardarlas.
— Gracias— Dijo mientras las guardaba en su bolso— Ya será mejor que vayamos.
[***]
Al llegar a la casa todo estaba tranquilo. Algunos sirvientes estaban despiertos, pero la mayoría ya había terminado su turno y estaban en sus habitaciones
— Será mejor que vayas a darte un baño antes de dormir Yuu— Dijo Hanako— Ya esta preparado, Eiko te acompañará hasta alli.
— Esta bien, si no les molesta.
— Para nada, por hoy eres nuestro invitado— Dijo alegremente.
Tras escucharla, siguió a Eiko hasta el baño. No cruzaron ninguna palabra en el camino, solo le agradeció una vez llegaron.
Apenas entró alli se quedo fascinado con el tamaño de este. Aun si la casa se veía tradicional, el baño era bastante moderno, y de una muy buena pinta. Tardó poco tiempo de volver en si, pero apenas lo hizo de tomó rápidamente una ducha, se puso una ropa cómoda para dormir y salió. En la puerta se encontró a Eiko, se sorprendió al pensar que pudo estar todo ese tiempo esperando allí, y ella pudo notarlo.
— No estuve esperándote aquí si es lo que piensas. Tuve que hacer un par de cosas y cuando vi la hora pensé que ya debías haber acabado. Volví para guiarte a la habitación.
— Ah, entiendo.
Volvieron a caminar en silencio, solo se escuchaban sus pasos por todo el pasillo, algo que incomodaba demasiado a Yuu. No podía percibir las feromonas de aquella alfa, pero aun asi lograba intimidarlo.
Cuando llegaron, a lo que suponía era la puerta de la habitación, se sorprendió al solo verla. Claro que la recordaba, y era mucho decir para las pocas veces que estuvo en aquel lugar. Debía ser una broma.
— ¿No se habrán confundido?— Pregunto tratando de sonar calmado, recibiendo una mirada cansada de la menor.
— Vivo aquí hace mas de 6 años, se claramente donde estoy parada— Respondió Eiko sonando bastante seria, no deseaba sonar descortés pero ya era bastante tarde como para lidiar con eso— Buenas noches.
— Espera— Trató de detener a la alfa, mas ella no hizo caso omiso a sus palabras, dejándolo solo en el pasillo— Pues no me queda de otra.
Entro a la habitación, y como si hubiese estado planeado, se encontro con Ryota secándose el cabello, vistiendo solamente unos pantalones de chandal.
— Ah, ya llegaste, pensé que tardarías un poco mas de tiempo.
Si ya estaba paniqueando por ver su perfil, que el alfa se volteara y tenerlo de frente le hizo pensar en demasiado escenarios que tenia prohibidos realizar. Sintió como el calor se apoderaba de su rostro, quedándose estático ante el castaño
— ¿Que pasa? ¿Porque te sonrojas?
— No... no... ¡No tienes nada puesto!— Exclamó avergonzado, tapándose los ojos y dándole la espalda al castaño— Ponte algo alli arriba.
— ¿Enserio te sonrojas por esto? Ya me viste prácticamente desnudo, nose de que te avergüenzas— Respondió tras una leve carcajada, negando con la cabeza— Pero esta bien, ya me iba a poner algo. Solo quería secarme primero, o iba a mojarlo todo.
Tras dejar la toalla en un cesto, fue directo a su armario y tomó la primer playera que encontró. Yuu aun cubría sus ojos con sus manos, pero lentamente corrió sus dedos para asi poder ver al alfa. Debía aceptarlo, su pareja tenía un buen cuerpo, y le gustaba verlo, pero pronto se le acabo aquella vista, pues ya se había puesto la playera encima.
— ¿Ya esta mejor?— Preguntó una vez cambiado. Yuu sacó sus manos de su rostro y asintió— Bien, entonces vamos a dormir. Ya es tarde y mañana estaremos todo el día en la escuela.
Sin mas que decir ambos se acostaron en la cama. Ryota planeaba dormir acurrucado con el albino, pero el mencionado se acostó en el otro extremo de la cama, y era bastante distancia considerando que su cama era tamaño queen.
— Oye, acercate mas, no te haré nada. Recuerda que lo tenemos prohibido hasta tu próximo celo..
— Lo se, por eso me quedo aquí— Respondió en voz baja, cosa que confundió a Ryota— Si estamos mas cerca, no creo poder conformarme con solo dormir.
Se levanto sorprendido ¿Había escuchado bien? ¿Su novio quería algo mas? Aun cuando unas semanas atrás dudaba del tema y hace pocos minutos se negaba a verlo casi desnudo. Yuu puro entender su desconcierto en su mirada, enrojeciendo aun mas por la vergüenza..
— ¿Que? ¿Que es tan extraño? Tu no eres el único que lo desea, yo tambien lo ha...
No fue capaz de terminar la frase gracias a la opresión sobre sus labios, que pronto se abrieron para darle paso a la lengua del alfa en su boca, comenzando una batalla entre ambas.
El castaño se posicionó sobre él, metiendose entre sus piernas aun com una cierta distancia entre sus cuerpos. Cuando sintió que se les acababa el oxígeno se separó, aun quedando a pocos centímetros del rostro contrario.
— ¿No que no ibas a hacer nada?— Pregunto Yuu jadeante, sintiendo las manos del alfa acariciar sus mejillas.
— Tu mismo lo dijiste, los besos no cuentan en la condición— Dijo antes de volver a besarlo, esta vez aprisionando su cintura con sus brazos..
Yuu no se negó, igualmente rodeando al castaño con sus brazos, solo que alrededor de su nuca para apegarlo ms al beso, quería tenerlo lo mas cerca posible, aun si no pudiera gozar de pasar al siguiente nivel. Se estremeció al sentir algo caliente tocando su espalda baja, subiendo con el correr de los segundos. Abrió los ojos para ver la expresión de Ryota, instantáneamente frunció el seño cuando lo encontró mirándolo jugetonamente.
No iba a quedarse atrás, el tambien podia jugar al mismo juego que el alfa. Deslizó sus manos por lo largo de la espalda contraria, llegando hasta el borde de la playera y pantalones que cubrían su cuerpo. Al ver la mirada retadora del castaño, como si estuviera probando que tan lejos era capas de llegar, introdujo sus manos por debajo de la tela, acariciando la piel de su espalda.
Podía sentir los músculos de su espalda tensarse con su toque, al igual que escuchó los leves jadeos de Ryota hacerse presentes. siguió acariciando la piel acanelada de alfa, bajando sus manos hasta el abdomen, y mierda que eso le gusto. Si bien Ryota no presentaba un abdomen tan trabajado como el de un deportista profesional, notaba las horas de entrenamiento que llevaba encima.
Trazo una line imaginaría con sus dedos por el centro de sus abdominales, mientras que con su otra mano subió a los pectorales, encontrándolos igual de duros. Nunca imagino que su pareja destinada tendría un cuerpo tan envidiable y caliente en todos los sentidos.
Un gemido involuntario se escapó de sus labios al sentir como Ryota apretó su pezón, a abando con el lascivo besos que ambos estaban compartiendo. Se miraron por un par de segundos entre jadeos, casi compartiendo el mismo aire por la poca distancia entre sus cuerpos.
Ryota mentiría si dijera que deseaba detenerse, pues sentir el toque experimental de su omega sobre si cuerpo y escuchándolo gemir por las caricias que le proporcionaba le estaba dando luz verde a su lado mas instintivo, el cual gritaba por reclamar al omega hasta que la unica palabra que recuerde sea su nombre.
Pero por muy duro que se estuviera poniendo por la caliente escena en su cabeza por tener a su novio jadeando debajo suyo debía detenerlo, asi que lentamente retiró sus manos del pecho blanquecino del omega, acomodandole su ropa y volviendo a tomarlo de las mejillas
— Será mejor dejarlo hasta aquí, no podemos hacer mas que esto— Dijo Ryota acariciando el contorno de su rostro.
— Si, no se puede mas que eso— Murmuró Yuu, demostrando su frustración en su tono
— ¿Tanto asi quieres hacerlo?— Preguntó con una sonrisa ladina, mirando como el rojo en las mejillas contrarias se intensificaba— Pensé que serías bastante cerrado ante este tipo de cosas, pero creo que todos tienen ese lado oculto.
— ¿Algún problema con eso?— Pregunto en un puchero.
— No, pero fue sorpresivo. Eras bastante tímido la vez pasada.
— Eso era porque apenas te conocía y era nuestra primera cita - Respondió avergonzado— No tengo nada de experiencia en esto ni me interesaba hasta conocerte. Tenía muchas dudas sobre hacerlo y también sobre ti
— ¿Ahora no las tienes?
— Ya no. Puede que dude un poco sobre nuestra relación, pues aun nos queda mucho por aprender, y se que se iran pronto si estas a mi lado.
— Y ahí estaré, lo prometo— Sonrió sinceramente, dejando un pequeño beso en los labios del mas bajo.
Volvieron a recostarse lado a lado en la cama, esta vez Yuu se acurrucó contra Ryota, recostando su cabeza sobre su pecho. Le gustaba sentir el leve aroma de las feromonas del alfa, al igual que sentir su calor, tranquilizaba su lado omega.
Ryota rodeo su brazo derecho alrededor de la cabeza contraria, proporcionando leves caricias en su cabellera, escuchando algo parecido como un ronroneo por parte del omega, clara señal que le gustaba su mimo.
— Sabes, ya que tocaste el tema de que yo soy bastante diferente a lo que habías imaginado, tu tampoco te salvas— Comento Yuu mientras jugueteaba con la mano izquierda de Ryota.
— ¿En que soy diferente?— Preguntó mirando lo que hacia Yuu con su mano.
— Hablo de que tu eres mas expresivo de lo que aparentas— Respondió mirándole a los ojos— Le pregunté a Kami como eras en tus clases, y pues dijo que rara vez sonríes. Además de que no eras tan cariñoso con tus anteriores parejas.
— Eso es porque no tengo razones para hacerlo todo el tiempo, si algo me hace feliz, sonrío, asi se simple. Y sobre lo de mis anteriores parejas, yo simplemente salía con ellas porque me decían que yo les gustaba, yo no sentía lo mismo, pero creí que si lo intentaba, podría sentir lo mismo. Claro que todas fueron un fracaso. Para serte sincero, esta es la primera vez que me siento tan enamorado de alguien.
— Si que puedes ser muy cursi— Murmuró tras una leve risa, sintiéndose extrañamente lleno por las palabras del alfa— También es lo mismo para mi, la primera y única vez.
Ryota lo apegó mas a su pecho, rodeándolo con sus brazos. Apoyó su menton sobre la cabeza de Yuu, quien le devolvió el abrazo al instante, frotando su mejilla contra su pecho para llenarse de su aroma. Quería estar tan cerca como podía sin necesidad del acto sexual, solo mantener contactó.
Podía sentir el latido de su corazón, aquel ritmo lo tranquilizaba. Poco a poco fue cerrando cada vez mas sus ojos, hasta que pronto se quedo dormido. Ryota beso su cabeza una última vez, susurrándole un "Buenas noches" antes cerrar sus ojos.
[***]
Si decían que el segundo dia del festival era más tranquilo, pues estaban completamente equivocados. Había aun mas gente que el dia anterior, y por ende el cafe tambien estaba lleno.
Su primer dia del festival fue todo un éxito, pues ver a los chicos disfrazados de mujeres atrajo una multitud de estudiantes femeninas de otros colegios, las cuales pedían fotos con ellas. Claro que Yuu fue uno de los estudiantes mas aclamado, pues no todos los dias te cruzabas con un omega albino que fuera mas bonito que el propio estándar de belleza femenino.
Por su parte Ryota tuvo un dia mas tranquilo comparado al anterior, ya no se comportaba como niñero ni era el centro de atención, pero aun asi debía tratar de pasar desapercibido.
Pronto llego el descanso del omega, quien acordó ir al salon de su novio con Hana, pues ella era la que estaba mas ilusionada sobre el tema de parejas destinadas y que mejor que pasar su descanso viendo un romance adolescente en vico y en directo. Desde pequeña añoraba con encontrar a su pareja, pero si aun el destino no ponía a aquella persona, podría conformarse con ver a su amigo experimentarlo
Tuvieron que consultar a un mapa para poder llegar, pues no sabían donde estaba situado el salon de Ryota y Kami. Todos los salones fueron sorteados para tener una distribución mas justa, por lo que ninguna clase se quedó con su salón original. Pronto lo encontraron en el afiche, se encontraba cerca a la entrada, bastante conveniente para una clase de puros alfas. Sin mas se dirigieron a la entrada, que aun si estaba bastante alejada de su salón, se encontraba en el mismo piso.
— Yuu ¿Porque no te cambiaste?— Pregunto la omega mirando a su amigo, pues no era secreto de nadie que el albino odiaba su traje.
— Ah, ayer hice un acuerdo con Ryota, y me pidió que lo conserve este dia ¿Y tu? ¿Porque no te cambiaste?
— Porque a diferencia de ti, yo adoro mi traje, es un día en el que nadie me puede decir algo por usarlo- Respondió alegre, contagiandole su sonrisa al omega.
Hana siempre fue aquel estereotipo que cualquier alfa busca en una omega. Alegre, tierna, femenina, romántica, con esa mirada inocente a la vida. Un pequeño corderito en un mundo plagado de lobos. Solo esperaba que si alguna vez encontraba a ese alfa que tanto esperaba, no le rompiera el corazón.
Ya cuando estaban por llegar a su destino, sintieron unas miradas sobre ellos, y si bien estaban disfrazados y atraían demasiado la atención, esas miradas eran diferentes. Pronto divisaron a dos chicos que supuso eran de su edad, pero completamente ajenos a la escuela, acercándose a ellos sin muy buenas intenciones.
— Hola pequeña ¿Nos podrías mostrar el lugar?— Preguntó uno de ellos con una sonrisa que le erizaba la piel a Yuu, no era muy amigable que digamos
— Lo lamento, pero tengo algo importante que hacer, además hay varios estudiantes que estan repartiendo los mapas de las instalaciones. Con su permiso— Se excuso el alvino, tratando de seguir con su camino, que obviamente fue imposibilitado por la insistencia del extraño
— Vamos, no tienes porque ser tan seria, pasaremos un buen rato— Dijo el otro chico, tomando la muñeca de Yuu, su toque le crispaba la piel, le quemaba pero no en un buen sentido, y claro que su amiga noto su disgusto.
— ¿No entiendes lo que te dicen? Ya te dijo que no— Se metió Hana en la discusión, tomando directamente a aquel chico para que soltara a su amigo.
— A ti nadie te pregunto nada, asi que no te metas, enano.
Si estuviesen en una caricatura, a Hana ya le hubiese resaltado una vena en su cien. No porque lo confundieran con un hombre, le parecía mas gracioso que insultante, si no que se estaban propasando con su amigo y esperaban que ella se quedara sin hacer nada
— ¿Que no me incumbe? Estan tocando a mi amigo delante de mi ¡Claro que me incumbe!
— No te pongas celoso por no ser la primera opción niño, solo pierdete.
Oficialmente ya estaba molesta, creer que su intervención era por celos a no ser escogida era lo mas estúpido que había escuchado ¿Que tenían en la cabeza para creer que ella gustaba de ellos? O pero ¿Por que creían que su amigo accedería a salir con ellos cuando se notaba a kilometros que odiaba su cercanía?
— Oh, asi que asi lo quieren— Dijo arremangandose su traje, tratando de calmar su molestía y no saltar sobre ambos individuos
— ¿Que? ¿Quieres pelea?— Preguntó uno de ellos acercándose a Hana, sonriendo burlonamente a la omega.
— Hana, detente, no tienes que preocuparte por mi— Decia Yuu tratando de acercarse a ella, pero el otro le había tomado de la mano.
— Tss, tan débil eres que incluso tienes nombre de mujer, incluso una chica debe protegerte— Se burlo uno de ellos, para luego tomarla de la camisa, algo que asusto al albino— Ah, pero miren lo que tenemos aquí, un collar de omega. Luciendo tan autoritario y temerario, pero no eres mas que un débil omega el cual espera a estar en celo para abrirle las piernas a un alfa ¿Y ahora te vienes a hacer el hombre? No me hagas reír, si debes ser peor que una perra al estar en celo.
Esa fue la gota que colmó el vaso, agacho la cabeza y comenzó a temblar. Cerró fuertemente sus puños y se mordió el labio tratando de calmarse. No era el momento ni el lugar de crear una escena, esos dos imbeciles no lo valían ¿Pero que se suponía que debía hacer cuando no solo la estaban denigrando a ella por su genero, sino tambien a su amigo, un hombre omega, y a todos los demas omegas? ¿Por que creían tener mas derecho sobre ellos? ¿Por que la trataban como si no fuera igual de humana que ellos?
— ¿Que? ¿Estas llorando? ¿Tanto te dolió lo que te dije? Si que los omegas son débiles. Recuerda que te di la opción de irt...— No pudo terminar de hablar que recibió un puñetazo en la cara. Haciendo que pierda el equilibrio y caiga al piso.
—¿Pero que mier...? ¿Acaso quieres morir?
— Si, tienes razón, tengo un nombre femenino, soy omega y una mujer debe hacerme frente-Dijo en tono serio, agachándose delante del idiota que aun la miraba consternado— Pero eso no me vuelve débil...— Acerco su mano a su cabeza, y de un tirón se quitó la peluca, dejando caer su largo cabello atado en trenzas— Eso me hace mas fuerte ¿Que tiene de malo que una mujer trate de protegerse? ¿Que tiene que un hombre sea un omega? ¿Acaso solo por ser omega ya me vuelve mas débil que ustedes? No te creas demasiado por ser un hombre beta cuando ni siquiera pudiste defenderte de un golpe de una mujer omega, maldito imbécil.
Los de su alrededor guardaron silencio, sorprendidos por ver como una chica derribo a un chico el doble de su tamaño, sin una pizca de miedo en sus ojos. Incluso Yuu estaba sorprendido, su amiga jamas actuó de esa forma. No pudo evitar sonreír al ver a su amiga defenderse por si misma.
— Tsk, ladras mucho pero apenas muerdes, perra.
— ¿Acaso esa es una invitación para que te muerdan?— Preguntó una persona ajena a la situación, ambos omegas conocían esa voz, al voltearse pudieron ver a su amiga llegar, y por un momento se quedaron helados, nada bueno podía venir de aquella mirada— Porque si es asi, sera un gusto tomar su lugar.
— Una alfa—Susurro el chico que aun sostenía a Yuu.
— ¿Kami? ¿Que es esa ropa?— Preguntó Yuu aun consternado, viendo como su amiga suavisaba su mirada al enfocarla en él.
— Oh, asi que ahí estabas Yuu, tu presencia hará mas interesante toda esta escena— Dijo sonriendo, mueca que crispó a los dos betas y confundió a ambos omegas.
— ¿Por que?— Preguntó confundido, pero pronto sintió como era alzado, rápidamente se aferro al cuerpo de quien lo tomó en brazos, olfateando las conocidas feromonas de su alfa que en ese momento irradiaba con amenaza— ¿Ryota?
Pudo ver por primera vez desde que lo conoció su expresión llena de furia. Sus ojos estaban clavados en ambos betas, destellando odio, sus labios temblaban mientras gruñía, señal de que si no se alejaban estaba dispuesto a saltar sobre sus cuellos y arrancarles la yugular con sus dientes. No solo porque se atreviesen a tocar a su pareja tras tantas negativas, si no por como indirectamente lo despreciaron solo por sus géneros.
— Oigan, ustedes dos— Espetó con furia, conteniendose de no saltar sobre ambos— ¿Quien fue el que insultó a mi pareja?
Yuu se encogió ante el tono de vos del alfa, escondiéndose en su cuello en señal de sumisión. Ryota estaba tan enfadado que sin meditarlo uso su voz de mando sobre los betas, afectando a todos los individuos a su alrededor, incluyendo a su propio omega.
Ambos chicos comenzaron a temblar, no esperaban encontrarse con 2 alfas y por sobretodo pura sangre, estaban completamente jodidos si uno de ellos deseaba batirse a duelo. Automáticamente disculparon en pocas palabras y huyeron lo mas rápido posible, su instinto por sobrevivir era mas fuerte que su orgullo
— Hmp, cobardes—Dijo Kami bastante molesta, luego se encargaría de devolvérselas con creces por meterse con sus amigos — ¿Estan bien ustedes dos?
— A mi no me pasó nada, Hana fue la que pasó la peor parte— Respondió Yuu, saliendo de su escondite.
— Estoy bien, no es la primera vez que me cruzo con idiotas asi ni será la última. Si hubiesen sido alfas puede que hubiese sido peor.
— Perdonen por no haber llegado ante— Se disculpó el alfa con tono afligido, dejando de soltar sus feromonas como amenaza,
— Tranquilo, no paso nada, por lo que no debes preocuparte— Respondió Hana mirándolo sonriente, sin duda alguna Yuu tenía un buen alfa a su lado
Aun asi Ryota seguía triste,. tanto su expresión como sus feromonas lo delataban, por lo que Yuu lo tomo de las mejillas para conectar miradas.
— Oye, no puedes estar siempre a mi lado, no es tu culpa que existan idiotas en el mundo.
— Pero te dijeron todas esas cosas, y yo no pude protegerte ¿Que hubiese pasado si no llegaba?
— Ten fé en mi, junto a Hana les hubiésemos pateado el trasero. No había hecho nada hasta el momento, pero si seguían insistiendo, los hubiese acabado— Dijo con tono divertido, robándole una pequeña risa al castaño— Aun asi, gracias por tu ayuda, Ryota.
El mencionado le sonrió, y Yuu nunca deseo tanto besarlo como en ese momento, pero claro que se contuvo por estar en público, mirando a otro lado para despejar esa idea de la cabeza.
— Ahora si ¿Podrías bajarme?
— Ah, perdón.
Suavemente bajó al albino, hasta que estuvo devuelta de pie en el suelo. Yuu le sonrió en agradecimiento, recibiendo unas palmadas en su cabeza por parte del alfa.
Sus amigas se miraban entre ellas ante la escena, ambos se veían bastante tiernos juntos, y les alegraba ver a su amigo asi de feliz.
— Por cierto ¿De que se trata su salón?— Preguntó Hana, tratando de pasar a un nuevo tema.
— Un juego de sellos. Básicamente 9 personas de nuestro curso deben rondar por toda las instalaciones, y a los visitantes se les entregaran unos cartones donde estarán los nombres de las personas a las que deben encontrar. Pero ellos estarán en movimiento, y si los encuentras, ellos deberán poner un cello en el casillero debajo de su nombre. Al completar los 9 casilleros, se les dara un premio a los ganadores— Explicó Kami mostrando uno de los cartones de sobra que tenía para que se entendiera mejor el juego— A mi me tocó ser una vampiro, y a Ryota le toco ser un lobo japonés.
— Ah, por eso las orejas. Ahora tiene sentido— Asintió Hana al ver a ambos alfas— Por cierto Kami, te queda muy bien el cabello largo.
— Gracias, puede que me lo deje crecer desde hoy. No estoy acostumbrada a este largo pero creo que queda bonito— Concordó la alfa, para luego ver a su compañero de clase— Ichinose, yo me ire a caminar por otra dirección, sería muy fácil el juego si encuentran a 2 sellos juntos.
— Esta bien. Buena suerte.
— Te acompaño Kami, asi no te aburres en el camino- Dijo Hana mientras caminaba junto a ella.
Ambas chicas se perdieron entre la gente, esa fue una clara excusa para dejar a la pareja a solas, estaban seguras que mas tarde su amigo se los agradeceria. Una vez ya no vieron a ambas chicas, los dos se dispusieron a seguir su camino en dirección contraria.
— Cumpliste con tu palabra— Dijo Ryota al ver que seguía disfrazado.
— Te dije que lo haría. Y tenías razón, te queda muy bien el tuyo.
— Gracias, al igual que a ti— Tomó su mano, entrelazando sus dedos.
El dia anterior se extendió el rumor de que ambos estaban saliendo, y si a eso le agregaban que la familia del albino lo había aceptado, no tenían mas razones para ocultar su relación.
Recorrieron varios de los salones disponibles, deteniendose de vez en cuando para sellar los cartones de juego o alguna fotografía, que no duraban mas de un minuto.
El tiempo paso muy deprisa, tanto que ambos se encontraban volviendo al salón del omega. Obviamente Ryota no lo dejo volver solo por el previo accidente, no le importaba si aquella sabandijas se habían ido, nada le aseguraba que alguien mas quisiera violentar a su novio.
— Cuando tu turno acabe, vendré a buscarte— Informó una vez estuvieron frente al salon.
Yuu sabía la razón, pero aun asi estaba feliz, no era del tipo de omega sumiso que desea protección todo el tiempo, pero le alegraba ver que su alfa se preocupara por él.
— Esta bien. Hasta entonces.
Acarició su cabeza antes de irse, no le daria el gusto a los compañeros del omega verlos en una situación comprometedora, por lo que simplemente se fue tras aquello.
No tenía un horario fijo, su salón le avisaría por llamada cuando terminaba el juego, por lo que hasta entonces debería seguir recorriendo las instalaciones, o ese era su plan inicial, hasta que su campo de visión notó a un alfa conocido corriendo hacia él.
— ¿Donde esta Yuu?— Preguntó agitado el mayor, sin disimular su preocupación.
— Esta en su turno ¿Que pasa Yoichi? ¿Por que lo buscas?
— Ella esta aquí. Seguramente hablara con el.
— ¿Ella? ¿A quien te...?— Antes de poder terminar la frase, se le vino la imagen de esa persona a la mente— Mierda.
Sin siquiera pensarlo corrió devuelta al salon del omega, importandole una mierda el juego o que estaba rodeado de compañeros suyo
. Mientras tanto, el susodicho estaba atendiendo los pedidos del café, que aún seguía lleno. Mientras volvía de hacer un pedido, vio que una chica se le acercó directamente a él.
—¿Me necesitas para algo?— Preguntó Yuu.
— Necesito tu ayuda. Solo tu puedes ayudarme.
— ¿Yo? ¿Para que?— Preguntó confundido.
— Tu eres cercano a mi prometido, y necesito que lo detengas, sabes a lo que me refiero— Le decía preocupada— Si no lo haces, arruinarás la vida de todos. Solo puedo confiar en que lo harás.
— ¿Detener que? ¿De quien estas hablando? ¿Quien eres y quien es tu prometido?— Preguntó preocupado, parecía como si en cualquier momento aquella chica se pusiera a llorar.
— Yuu. Aléjate de ella— Le llamó Ryota desde la puerta, pudo ver la desesperación en su rostro, eso lo preocupó aún más ¿Podía ser él?
— No me digas que...— Se volteó a ver a la chica frente a él, esperando que ella lo negara.
— Me llamo Shiori Kaname, soy la prometida de Ryota Ichinose.
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