Las semanas pasaron rápido, entre los exámenes de entrada a la universidad, festejos familiar, preparativos y examenes finales, llegó la graduación.

Fue un día bastante conmovedor para todos, despues de 3 años, varias amistades tomaban diferentes caminos. Sería extraño no volver a aquel edificio, no ver a sus amigos en el salon, pero no por ello saldrian de sus vidas, y eso lo sabían por el próximo evento.

La boda llegó mas pronto de lo que creyeron, aun si los meses pasados fueron caóticos, el tiempo pasó muy rápido, y ahora se encontraban vistiendose para la ocasión.

Yuu se arrepintió de que fuera una boda tradicional al ver las capas de ropa que llevaría encima por un buen rato. Agradecía que la regla de vestimenta cambiara despues de cientos de años, sino deberia estar usando el mismo kimono blanco que el de una mujer, pero por suerte se apiadaron de los omegas masculinos, dejándole usar una ropa bastante parecida a la que usa el alfa.

Aun asi, la regla de usar "blanco" continuaba, algo que lo incomodaba un poco, pero cuando le colocaron el haori de su padre, dejo de pensar en ello.

Llevarlo puesto era como si aun estuviera con el, y eso era lo que necesitaba, sentir que aun estaban con el. Escuchó como tocaban la puerta, y tras darle el permiso, vio como su tio entraba ya vestido y con una gran sonrisa, la cual se agrando más al ver a su sonrino.

- Te ves hermoso- Dijo tocando la mejilla del menor, acariciandola levemente- Te ves tan perfecto que hasta da miedo de abrazarte.

- Y espero no lo hagas, o arruinarás todo el esfuerzo que hicimos para dejarlo así- Hablo Yuji que aun se encontraba acomodando el cabello albino- Ya estas casi listo ¿Trajiste lo que te pedí?

- Aqui está- Dijo extendiendo una pequeña bolsa de papel- Es para ti Yuu.

- ¿Para mi? ¿No te lo pidió Yuji?- Preguntó confundido, tomando la bolsa entre sus manos.

- Una parte si, pero aun asi, te pertenecen.

Eso lo confundió aun mas, y para quitar sus dudas, reviso el contenido. Al abrir la bolsa se quedo anonadado, solo habían 2 objetos. Un pequeño adorno para el cabello, el cual se veia cargaba con bastantes años a pesar de estar en muy buenas condiciones, y una carta. Tomó ambas cosas y se sentó en la cama.

"Para tu gran día"

Es lo unico que decía de destinatario, no reconocía la letra, pero por el color del papel demostraba ser bastante vieja. Sin mas se decidió a leerla, debía ser bastante importante como para que su tío se la diera en un momento como ese.

Querido Yuu,

Si estas leyendo esto, significa que ya he muerto. Siempre que escuchaba esta frase en las peliculas o las leía en libros, creía era algo absurdo, pero ahora soy yo quien lo escribe.
Supongo sabes, tu madre ha muerto en aquel accidente, y yo al ser su compañero, con una marca rota y en un estado crítico, no me falta mucho tiempo para encontrarla.

Lamento ser tan brusco, pero seguro recordarás que soy un hombre de ciencia, las palabras no son lo mío, si aun estuviera tu madre seguro habría escrito algo más emotivo o me estaria regañando por hacerte llorar con esto.

Seguramente habras pasado muchos momentos difíciles sin nosotros, y eso es lo que mas me duele, que no pudieramos acompañarte, protegerte, consolarte o felicitarte, pero no dudo en que Kensuke ha hecho un gran trabajo criandote, recuérdale agradecerle de mi parte.

Es extraño hablar en tiempo pasado cuando estas aqui, a mi lado, tan pequeño e indefenso, te resististe a volver a casa, a abandonar esta habitacion, sigues llorando aun en sueños, y espero cuando despiertes aun este ahí para ti.

No sabes cuanto desearía estar ahí, viendo como comienzas una nueva familia, poder decirle a aquella persona, a quien elegiste para compartir tu vida, que procure cuidarte y amarte, porque le estoy entregando mi mas preciado tesoro, y aunque no sepa lo que hay en el mas alla, puedo jurarte que haré hasta lo imposible para torturarla desde el otro lado si es que osa con hacerte sufrir.

No me despediré diciendote "ten hijos" o algo parecido, ya has elegido a la persona que te acompañara, no creo necesites hijos para completar tu vida o rescatar tu felicidad, tenlos si los deseas, no para complacernos.

Solo pedire que seas feliz, tendrás muchos problemas en esta vida, porque nada bueno viene facil, todo tiene su contra, pero si logras enfrentarlo, veras que todo habrá valido la pena

Espero esta no sea mi despedida formal, pero de ser asi, quiero recordarte cuánto te amamos, que estos orgullosos de haberte tenido como hijo, y nada nos hará dejar de amarte. Ojala en nuestra proxima vida volvamos a encontrarnos, y tu vuelvas a nacer como nuestro hijo.

Vive tu vida como mas gustes, rie, llora, diviertete, enfadate, disfruta cada momento, y cuando llegue tu hora, te estaremos esperando.

Te amaremos por toda la vida y mas allá.

Tus Padres.

Varias gotas calleron sobre el papel, creando pequeños circulos que se expandían lentamente sobre este, mojandolo un poco. Desde el primer párrafo todas sus emociones se agolparon en su interior, y solo pudo permitirse llorar.

Aun recordaba ese día. Su tío lo despertó en la mitad de la noche junto a sus primos, sin decirle nada. Como sus padres se fueron de viaje, lo dejaron a su cargo por un par de noches, despues de todo, era un niño de 6 años, no podrían dejarlo solo.

Al llegar al hospital sus visitas no significaban algo bueno. Su tio le pidió a sus primos que se quedaran en la recepcion mientras a el se lo llevo por varios pasillos. Se detuvieron ante una puerta y allí le conto la peor noticia de su vida.

Un choque, mientras viajaban de regreso a su hogar, el auto perdió el control, al parecer se cruzo un animal y trataron de esquivarlo, pero al hacerlo, un auto del carril contrario impacto a toda velocidad contra el lado izquierdo del auto, donde iba su madre.

Varios factores causaron un resultado letal, el tamaño del otro auto, la velocidad, y obviamente la posición del auto. Su madre murió al instante, mientras que su padre llegó con vida al hospital. Mientras estaba en cirugía lograron contactar a Kensuke, y al instante fue a despertar a los niños y llevarlos.

Claro que al tener una corta edad no le explicaron todo esto con lujo de detalle, lo supo mucho tiempo despues. En ese momento solo sabia que su madre no volvería, y que solo podia rogarle a su padre que no lo abandonara.

Durmió abrazado a su padre, sentía que si separaba de su lado, tambien se iría. En la mañana lo despertó y le recomendó fuera con sus primos a desayunar a la cafetería, y el obedeció al ver la sonrisa amable de su padre a trabes de tantas gasas en su rostro.

Sus primos intentaron animarlo, aunque tras varios años entendió porque lo hicieron. Perdieron a su padre alfa de una forma similar, pero ellos nisiquiera lo recuerdan o llegaron a despedirse, sabian que habia esperanzas de que sobreviviera.

Toda esa esperanza se desplomo a la hora de volver. Vieron varios médicos y enfermeras corriendo a la habitacion, empujando un gran aparato dentro de la habitacion, para luego ver a su tío que lo tomo en brazos y trato de llevarlo lejos.

Pero pudo verlo a la perfección, como intentaban reanimar a su padre con aquella máquina, el cuerpo de su padre saltando, sin respuesta alguna, para luego escuchar ese continuo sonido, demostrando que su padre se habia ido.

Tardó muchos años en recuperarse de eso, esa imagen se apodero de todo y le quito las ganas de reir, de divertirse, de disfrutar su niñez. Generó un gran trauma en su vida, hasta que con ayuda de la terapia y su familia y amigas, logro superarlo.

Aun los extraña, nada reemplazaría su lugar, ni ahora ni nunca, pero leer aquella carta lo alivio. Siempre se sintió culpable de haberse separado de ellos sin haberse despedido, y aun si dolía, se alegraba de tener una despedida formal.

- Si que no era bueno con las palabras- Dijo con una sonrisa, apesar de estar llorando a mares- Ni tampoco oportuno

- Yuu- Lo llamó su tio, arrodillandose frente a el para que así lo mirara- Nunca te conté lo que pasó mientras no estabas en aquella habitacion ese día, porque dudaba lo comprendieras. Tu padre firmo muchos papeles mientras aun estaba conciente, llamo a su abogado e hizo varios cambios en su testamento. Durante todos estos años, el dinero que se invirtió en tu educación y crianza, todo fue por cuenta de tus padres. Te has esforzado tanto en no generarme gastos, cuando todo aquel dinero fue enrealidad por parte de tus padres. Ellos nunca dejaron de pensar en ti.

Eso sorprendió a Yuu, no esperaba fuera asi, creia que podría reclamar el dinero una vez fuera mayor de edad, no que hubiesen preparado una parte para el.

- Entonces...

- Dejame terminar- Pidió su tío para luego proseguir- Sabes que tu padre era muy reconocido, y que al inventar algo tan revolucionario, recibió muchas ganancias. Aun si los científicos no ganan tanto dinero, su cuenta recibió un porcentaje de ganancias todos estos años, y se han acumulado. Actualmente, eres el unico heredero, todo eso te pertenece, mas su seguro de vida, y su casa. Todo eso es tuyo.

- Pero aun no soy mayor de edad ¿Como puede ser mio?

- ¿Recuerdas el contrato prenupcial que debiste firmar?- Preguntó y este asintió, a pesar de confiar plenamente en Ryota y su familia, leyó punto por punto, queria comprender todos sus beneficios y clausulas, aun si todas fueron muy obvias- A el tambien le hice firmar uno, porque segun los acuerdos del testamento, si te casabas antes de cumplir la mayoria de edad, todos esos bienes pasaran a ser tuyos. Tu padre esperaba que una vez dejaras nuestra casa, tuvieras un apoyo económico, porque no le importaba con quién te casaras, sabia que necesitarías apoyo, y esto era lo único que podía hacer para ti.

Eso fue impactante, no por la herencia, sabia que recibiría algo en su debido momento, pero no se esperaba que pasara antes de su mayoria de edad, y aun lo mas importante.

- ¿Entonces el sabía que iba a morir?- Preguntó algo dolido, y su tio lo entendió, por lo que agachó la cabeza, suspiró, y volvió a mirarlo.

- Si. No solo sufrió un choque, su pareja murió. Como sabes, las relaciones alfa-omega son muy fuertes, asi como letales. Mientras mas confianza haya en esa marca, mas letal es. Cuando murió tu madre, el sintió como su alfa murió con ella. Tu padre no solo sintió dolor por las heridas, estaba agonizando por la marca. Intenté alentarlo para que viviera, pero aun si lo deseaba, no podía seguir viviendo, no en un mundo sin su omega. Tus padres no eran pareja destinada, pero se amaban tanto como una, y su separación quebró a tu padre. Contuvo su dolor por un par de horas, solo para asegurarse de no dejarte solo, para poder despedirse, pero no deseaba que lo vieras morir, por eso te pidió que te fueras, arregló todo, y una vez que terminó, solo se fue. Lamento no haberte detenido en ese momento, no pude evitar lo que el no quería que vieras, y te perjudicó por tantos años.

Vió como su tío comenzaba llorar, y sin pensarlo lo abrazo. Nunca se detuvo a pensar lo que debió sentir en ese momento con exactitud. Pensó que estaba dolido por haber perdido a su hermano tras haber perdido a su esposo en un accidente similar, pero no fue eso.

Seguramente se sintió impotente, no pudo hacer nada por su hermano, no logró convencerlo de vivir, no pudo detener a su sobrino de ver aquella escena. Perdió a su familia en 10 años, pero nunca se quejó, salió adelante con sus hijos, los crió lo mejor que pudo, aun si se sentía culpable o solo por aquellas muertes, centró toda su atención en sus hijos y en el, porque sabía que no podían perderlo, que estarían completamente solos.

Si el no los cuidaba ¿Quien lo haría?

- Gracias por todo tío, muchísimas gracias- Dijo en un hilo de voz, aferrándose con todas sus fuerzas al beta mayor- Hiciste lo que debías y mas, no hay nada que pueda pagar todo el esfuerzo que hiciste por mi, por nosotros. Y te juro que no importa a donde vaya, ni cuanto tiempo pase, nunca dejaremos de ser familia, prometo siempre visitarte, tenerte presente en mi vida, no los dejaré nunca.

- Aun ni te casas y ya hablas de visitarme, dale atención a tu futuro esposo, o pensará que no le importas- Dijo con una sonrisa mientras acariciaba su cabeza- Se que no nos dejarás, sobrino tonto. Pero deja de pensar en nosotros en este momento y céntrate en ti, es tu gran día.

- Lo haré, gracias- Dijo mientras de secaba las lagrimas y sonreía, demostrando que ya se encontraba bien.

- Bueno. Si ya terminaron con esta escena dramática, les ruego me dejen volver a retocar el maquillaje, que con su llanto y lo tanto que se froto los ojos seguro se habrá corrido todo- Dijo Yuji, acaparando la atención- Ni muerto dejare que mi hermoso primo salga hecho un desastre, no estudié estilismo por nada.

- Lo lamento Yuji- Dijo sonriendo apenado, volviendo a sentarse frente a su primo, quien no tardo en poner manos a la obra.

Unos 20 minutos despues estuvo listo, y el beta le rogaba al cielo que nada volviera a arruinarlo.

- Realmente la tía Akane tenía buen gusto, es un lindo broche.

- Si lo es- Respondió Yuu al ver su reflejo en el espejo.

No volvería llorar, y no despues de ver todo el trabajo de su primo. Se alegraba de tener algo de su madre consigo, su haori no le entraba, pues a pesar de no ser muy alto, su madre era muy pequeña, asi que lo mejor fue retocar el haori de su padre y dejarlo a su medida.

Justo en ese momento entró Yoichi, y sonrió al ver a su primo. Le costaba aceptarlo aun, pero al verlo asi de feliz, tal como estuvo los ultimos meses, no le quedo de otra que aceptarlo, esto era lo mejor para el, nunca encontrarían a alguien que cuidara tanto de su primo ni que lo amara tanto.

- Bueno, ya es hora.

[***]

Todo se sentía tan extraño, muchas emociones se acumularon en su interior, y aun mas al ver a su alfa frente a frente.

No podía despegar sus ojos de el, ni deseaba hacerlo. Se veía tan perfecto, tan hermoso, tan único, no habia palabra que explicara lo que sentía al verlo, pero importaba poco encontrarla.

- Se supone debes ver al frente- Le susurró con una media sonrisa, tratando de disimular mientras el sacerdote daba su bendición, a lo que Yuu le respondió de igual forma.

- Es mas satisfactorio verte a ti.

- Después de esto, podrás verme toda la vida. Aguanta unos 20 minutos, o me tentarás a fugarme contigo en brazos y devorarte por completo.

Se contuvo de reir, aunque en el proceso infló demasiado sus mejillas y bajo un poco la cabeza, para luego volver a ver al frente.

- Ichinose Ryota, estamos en un templo sagrado, no debería tener esos impuros deseos- Dijo fingiendo incredulidad, lo que hizo sonreir mas al alfa.

Ambos volvieron su atencion al sacerdote y se prepararon para la siguiente parte de la ceremonia. Gracias a las influencias occidentales, se incorporaron nuevas partes a estas ceremonias, como el intercambio de anillos, lo cual obviamente implementaron.

Yuu sintió una carga eléctrica correr por su espina dorsal mientras el anillo se ajustaba a su dedo anular, hasta detenerse por completo y calzar perfectamente en su lugar, de quedo una fracción de segundos admirando el nuevo adorno que seguramente lo acompañaría por el resto de su vida al igual que la marca en su nuca, sintiéndose extrañamente completo por aquel simple pedazo de metal.

Rápidamente despejó sus pensamientos y tomo la mano de su alfa, recreando la misma acción que el hizo segundos atras, y al terminar el entrelazó sus manos, sonriéndole de esa forma que derretía su corazón.

Tras aquello, llego el último rito, el "san-san kudo".

Yuu Nunca probó alcohol en su vida, y no sabría decir si beberlo por primera vez en su boda lo hacía especial, solo sabía que su amargo y fuerte sabor no era de su agrado, y por la media sonrisa contenida del alfa demostraba que notó su desagrado por el alcohol.

Tras beber el último sorbo de sake, el monje volvió a bendecirlos, para luego entregarles una rama de Sakaki, el típico presente que se les da a los recien casados en este tipo de ceremonias.

Por ultimo sus familias bebieron el alcohol servido previamente para aceptar su unión, y con las palabras de cierre del sacerdote, oficialmente estaban casados.

Ryota no pudo evitarlo y abrazó al albino, sin dejar de sonreir. Yuu devolvió el abrazo al instante, gracias a la marca podía sentir la infinita felicidad que sentía su alfa, y eso también lo hacía feliz.

- Por fin...- Susurro el alfa con voz temblorosa- Por fin estamos juntos.

Eso le causo bastante gracia al omega, por el tono que usó, parecía que su historia juntos fue complicada, salida de telenovela, aun cuando en realidad no tuvieron tantas dificultades, hubieron problemas, pero pudieron resolverlos juntos y segun el, en un parpadeo.

- Lo dices como si hubieses esperado mil años por esto- Dijo tras una leve risa, juntando su frente con la de su ahora esposo.

- Tal vez yo no lo haya hecho, pero mi alfa lo ha hecho, puedo sentir como se regocija en mi interior por estar unido a tu omega- Dijo tomando la mano del albino y apoyándola en su pecho, justo sobre su corazón- Ahora que te tengo, me siento completo.

- Siempre serás un cursi- Dijo sonriendo, Ryota tenía razon, su lado omega se sentía en la novena nube, y dudaba que pudieran bajarlo por un buen rato de alli arriba.

Esto le causaba su alfa destinado, felicidad absoluta, y dudaba que esa palabra fuera suficiente para explicar su felicidad. Cada vez que lo miraba a los ojos, que lo tocaba, que lo escuchaba, un sin fin de sentimientos lo inundaban completamente. Con solo tener a su alfa junto a el, dudaba necesitar algo mas en su vida

- Te amo Ryota.

- Yo tambien te amo Yuu.

[***]

Tras la ceremonia, se dirigieron al hotel donde se celebraría la fiesta. Aun si se casaron de forma tradicional, Ryota consiguió que para la fiesta pudieran cambiarse a trajes, asi estarían mas cómodos. Yuu siguió usando el haori de su padre sobre el traje, el alfa supuso lo haría, despues de todo, esa fue la razon por la que se casaron de forma tradicional.

La fiesta fue la parte mas estresante de todas, pues aunque su boda no fuera por intereses economicos, la fiesta era una buena forma de presentar al futuro jefe de la empresa y a su esposo, y obviamente fueron presentados a cada socio y benefactor. Sin dudas, fue la peor parte de todas, pero era lo mínimo que esperaban gracias a ser una familia influyente en la economía del país.

Después de una hora de tortura porfin pudieron sentarse en su propia mesa y relajarse mientras almorzaban. Una comida bastante lujosa pero que al fin y al cabo era delicioso e iba perfecto con el ambiente.

La fiesta duro unas 7 horas, aunque las ultimas fueron las mas disfrutables pues solo se quedaron los familiares y amigos, asi que pudieron darles toda su atención y actuar como los jóvenes que eran.

La joven pareja se fue un poco antes de que lo hicieran sus familias, ellos prefirieron seguir celebrando a su manera hasta que ya no pudieran mas.

El auto los llevo hasta el departamento que los padres Ichinose les regalaron por su boda, el cual ya estaba completamente equipado. Desde hace un mes estuvieron remodelandolo y dejandolo en condiciones para aquel día, incluso su ropa ya estaba en el armario.

Era sencillo a pesar de estar todo sectorizado. Una prqueña cocina, una sala de estar, un baño y una habitación. No necesitaban mas que eso, ambos alfas mayores estaban al corriente de la herencia de Yuu, y suponían que ellos preferirían vivir en una casa una vez se graduaran o desearan expandir su familia, pero mientras tanto, vivirían en su pequeño nido.

Al estar frente a la puerta ya abierta de su departamento, Ryota tomó en brazos a Yuu, el cual se sorprendió por el acto repentino y como pudo se aferró a su cuello para no caer.

No entendía el porque de su acto, pero al ver ver como cruzaba el umbral de la puerta, solo pudo comenzar a reir.

- ¿Enserio? ¿Acaso estamos en una pelicula clásica de hollywood?- Preguntó entre risas el albino, tratando de no moverse mucho y asi no perder el equilibrio.

- Tengo mis fantasias romanticas. Y por tu fuerza se que no podrías haberme cargado- Dijo sonriendo levemente mientras caminaba aun con el omega en brazos.

- Te recuerdo eres mas alto y mas pesado que yo, ademas de que no tengo nada de músculo, ni de chiste podría llevarte en brazos- Dijo fingiendo ofensa, aunque el temblor por contener su risa delataba que no se sentía herido en lo mas mínimo.

Ryota solo sonrió y siguió caminando hasta llegar a la habitación de ambos. Esta ya estaba decorada con varias luces y pétalos de flores alrededor de la cama. En las paredes habían pegadas varias fotos de ambos, desde la primera cita hasta unos dias atras, algunas incluso tenian unas notas pegadas a los lados con varias cosas escritas.

Yuu se sintió un poco avergonzado al pensar que algun integrante de su familia o la de Ryota fuera el creador de esta idea, pero al ver a su esposo con una sonrisa expectante cambió de idea completamente.

- ¿Te gusta?

- ¿Que si me gusta? ¡Esto es hermoso!- Dijo para luego acercarse mas y abrazarlo- ¿Pero cuando...?

- Digamos que me levanté un par de horas antes para preparate esta sorpresa.

- ¿Siquiera dormiste? ¿No estas cansado?- Preguntó preocupado, esta decoración no parecía tener solo una hora de trabajo, seguramente tenía 2 como mínimo.

- Un poco, pero al verte asi de feliz, me hace olvidar mi cansancio- Dijo mientras lentamente depositaba al albino sobre la cama, como si fuera lo mas delicado del mundo, para luego posar sus manos sobre sus mejillas, que pronto tomaron color- Además, ahora mismo encuentro algo más interesante que dormir.

Eso hizo sonreir al omega, y enves de decir algo, terminó de acortar la distancia entre sus labios. Solo poso sus labios sobre los del alfa, moviendolos un poco, justo como en su primer beso, pero pronto sintió la lengua de su esposo lamiendo sus labios, por lo que abrió la boca y le dio espacio para que entrara.

Ryota daba leves caricias sobre las mejillas del omega, las cuales fueron bajando por su cuello, terminando en sus hombros. Jaló de ambos lados para levantarlo sin cortar el beso, y fue bajando lentamente el saco hasta llegar a la altura de las muñecas.

Con movimientos torpes Yuu se lo quitó por completo, aunque fue bastante complicado ya que se enredaba con cada movimiento entre sus manos y estas le daban el equilibrio al estar apoyadas en la cama.

Luego ayudó a Ryota a quitarselo, aunque con este fue mas facil ya que no estaba apoyandose sobre nada, solo estaba desajustando la corbata que traía puesta Yuu, para luego ir desabotonando tanto el chaleco y luego la camisa.

Se estaban tomando su tiempo, como si fuese su primera vez, descubriendo sus cuerpos con pequeños besos y caricias, deshaciéndose prenda por prenda cuando era necesario, hasta quedar completamente desnudos.

Yuu volvió a estar recostado sobre la cama, teniendo al alfa encima, besando desde su cuello hasta su pecho mientras lo preparaba allí abajo.

Los gemidos comenzaron a aumentar de tono conforme pasaba el tiempo, por lo que Yuu cubrió su boca con ambas manos, tratando de ahogarlos como de costumbre. Cuando Ryota lo notó, tomo sus manos y las colocó a cada lado de su cabeza.

- Ya no tienes que preocuparte por ello, ahora estamos los dos solos, nadie mas que yo va a oirte- Dijo mientras soltaba sus manos y guiaba una de ellas hasta su mejilla- Ya no necesitas contenerte.

- Lo siento, es la costumbre- Dijo tras una leve risa, pero al instante dejo de reir al sentir como su alfa tocaba un punto en específico con la mano restante.

- ¡Vaya! ya puedo encontrar tu punto sin necesidad de entrar en ti- Dijo con una sonrisa triunfante, por lo que recibió un golpe de una almohada, proporcionado por el omega.

- No te sientas orgulloso tan pronto, aun no lo has metido- Dijo en un puchero, a lo que Ryota volvió a sonreir.

- ¿Me estas sugiriendo que lo meta ahora?

- Ya fui bastante paciente con el juego previo, te necesito dentro- Susurró Yuu tras abrazar al castaño por detrás de su cuello, teniéndolo a pocos centimetros de distancia.

- Esta bien, yo tampoco puedo esperar mucho mas- Dijo dejando un corto beso sobre sus labios, para luego estirarse a una de las mesas de noche y abrir el primer cajón, sacando una caja de condones.

Se separó un momento de su omega y se puso el condón, y tras posicionarse volvió a recostarse sobre el, despejando su frente palida de sus cabellos blancos y depositando un pequeño beso.

- Voy a entrar.

Yuu asintió, y pronto sintió como algo inmenso y caliente de hundía en su interior. Adoraba esa sensación, sentirse completo por su alfa, y al ver su rostro, sabía que él tambien lo disfrutaba.

- ¿No te duele?- Preguntó Ryota  tras un jadeo, mirando directamente a los ojos de su omega.

Yuu solamente nego con la cabeza y tomo el rostro de su esposo entre sus manos, para dejarlo a escasos centimetros de distancia.

- Hace tiempo dejó de doler- Respondió sonriendo, para luego bajar un poco su cabeza y depositar un beso en la frente del castaño- Continúa. No necesitas preocuparte, puedes hacerlo rapido.

- Esta bien- Dijo dejando un rapido beso sobre los labios del omega, apenas un roce, para luego comenzar a embestirlo.

A pesar de que Yuu le permitiera ir mas rápido, el quiso comenzar lento, estaba decidido a disfrutar lo máximo posible esa noche y eso haría, reclamaría su cuerpo tantas veces se lo permitiese, dejaría su piel marcada, hasta que su cuerpo demuestre que Yuu ya estaba tomado, y ni loco lo dejaría ir.

Claro que Yuu no se quedaba atras, miraba el cuerpo trabajado del alfa, incluso delizaba sus manos por la longitud de su pecho hasta llegar a esa zona que lo estaba embistiendo, mirandolo con un deseo que el castaño supo descifrar.

- ¿Quieres marcarme?- Preguntó Ryota con una sonrisa de lado, a lo que Yuu lo vio sorprendido. No esperaba ser atrapado por algo como eso, y que se sonrojara le confirmaba la respuesta- Puedes hacer todas las marcas que quieras, incluso puedes arrancarme la piel de la nuca.

- Eso es perturbador- Dijo en un tono disgustado, a lo que el alfa rio.

- A lo que voy es que puedes hacerme lo que quieras, soy todo tuyo.

Eso hizo sonreir a Yuu, el cual de a poco fue aproximando al alfa mas a su cuerpo, dejando un corto beso sobre sus labios, luego dejo un en su mejilla y fue bajando hasta su cuello, lamiendo, besando e incluso mordiendo.

Varias no eran visibles, aunque eso de debía por la poca luz de la habitacion y su corta vista sin ella, y estaba conciente de ello, pero no estaba satisfecho con esperar al dia siguiente para verlas, por lo que esta vez posiciono sus labios y succionó aquella zona de piel, lo hizo por un tiempo, y como toque final lo mordió.

Escucho un quejido por parte del alfa, y al alejarse, pudo distinguir una mancha de un tono mas oscuro, como si hubiese pintado una mancha en un lienzo en blanco, estaba seguro que debía estar morado y seguro le dolería mañana al alfa, pero no se arrepentía de nada, es mas, se enorgullecía de aquella marca.

- ¿Contento?- Preguntó con una sonrisa de medio lado, a lo que Yuu asintió- Entonces ahora es mi turno.

Y sin dar ninguna otra advertencia, mordió el lado izquierdo del cuello del albino, quien por la sorpresa gimió mas alto de lo que lo estaba haciendo.

Ryota no de separo al acabar de marcarlo, siguió bajando hasta volver a encontrarse con los pezones del omega, los cuales aun se mantenían erguidos y bastante rojos por el juego previo.

Aun así procedió a lamer uno, lo que arrebató un quejido se los labios del albino. Ryo lo miró al instante y vio como este mantenía una mueca de dolor.

- ¿Dolió?

- Digamos que ya jugaste demasiado con ellos, pero en su lugar puedes jugar con esta parte de aqui arriba- Dijo volviendo a besar al alfa.

No importaba cuánto tiempo pasara, amaba besarlo, su interior se llenaba con esa simple acción, y le resultaba mas exitante cuando le hacia el amor, podia sentir sus emociones, que realmente lo amaba, y no se cansaba de sentirlo.

Se separaron al sentir como las paredes internas del omega comezaron a apretarse contra el miembro del alfa, y sin moverse mucho mas, ambos se vinieron juntos, gimiendo en el acto.

Ryota se recostó al lado de Yuu, mientras su pecho se movía como loco, mirándolo con completa felicidad.

- Desde el templo que quería hacer esto- Dijo con una gran sonrisa, lo que hizo reir al omega.

- ¡No me digas! No me había dado cuenta con tu mirada sobre mi en toda la fiesta- Dijo con sarcasmo, carcajeandose por la declaración de su esposo.

- Tu me sedujiste en la ceremonia, y apostaría a que tu tambien lo deseabas.

- Obviamente preferiría tener sexo a que escuchar a un monje- Dijo entre risas, pero esas palabras pusieron serio al alfa.

- Nosotros no acabamos de tener sexo, acabamos de hacer el amor- Dijo a escasos centimetros de su rostro, mirandolo fijamente a los ojos- ¿O acaso debemos volver a hacerlo para que notes la diferencia?

- No importa cuantas veces lo hagamos, nunca lo notaré ¿Sabes porque?- Preguntó sonriendo, a lo que el alfa hizo un movimiento con su cabeza para que prosiguiera- Porque tu eres el primero y el único con el que estuve asi, y lo nuestro nunca fue "solo sexo" ¿Verdad?

- Tienes razón, y espero nunca descubras esa diferencia- Dijo sonriendo.

Terminaron de acortar la distancia, volviendo a besarse. Yuu aprovecho ese momento y se subio sobre el torso del alfa, y apenas terminsron el beso este lo miro con incredulidad.

- Ahora es mi turno- Dijo sonriendo.

Sin dudas seria una noche larga para ambos.

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Buenas! Lamento haberme tardado.

Este capitulo fue muy dificil, no quería meter tantos saltos de tiempo en esta novela, pero ya no me quedaba mucho para contar, asi que al final terminé escribiéndolo de esta forma.

Fue toda una montaña rusa, desde la despedida oficial de los padres de Yuu hasta la noche de bodas, pero eso no fue lo mas retador, sino que lo fue la ceremonia.

Me quise pegar un tiro despues, y no por tener que investigar tanto, sino porque no encontraba en ninguna página una ceremonia tan descriptiva, de inicio a fin, solo los momentos mas importantes o característicos, y como nunca habia visto una, fue mas dificil. Asi que al final no se si lo escribí bien o hice cualquier cosa, pido disculpas si lo arruiné.

Ya estoy escribiendo el siguiente capitulo, espero no tardarme tanto ಥ‿ಥ
Quiero agradecerles los mas de 9k de leidas y 500 votos, puede que no sea mucho en comparación a otras historias, pero nunca pense tendria tanto con mi primer historia omegaverse. Ustedes me alegran cada vez que leo sus comentarios o veo su votos. Les agradezco mucho su apoyo, una de mis ideas tras finalizar esta y las demas historias, es hacer un webcomic (aunque seguramente corrija varias cosas que creo quedaron sueltas durante el transcurso de la historia).

Los leo pronto.

L.C