— Y eso pasó- Dijo Asahi tras un suspiro- Apenas llegamos aquí mi abuela nos recibió como si fuera nuestra casa. Con mamá empezamos nuestro proyecto de la panadería, y en medio año pudimos abrirla. Me inscribió en la escuela local y comencé las clases allí tras el divorcio de mis padres. Mamá se volvió a contactar con mi verdadero padre, Sato Hikaru, y en poco tiempo se casaron. Al parecer su omega había muerto unos 5 años atrás. Me reconoció como su hijo legítimo y ahora estamos viviendo los cuatro juntos. Quién lo diría, al final mi madre pudo quedarse con su pareja destinada.

No recibió respuesta de Ryota, pero tampoco esperaba una al instante, tenía mucho que procesar y lo entendía completamente.

- ¿Por que no me lo dijiste?- Preguntó Ryota con la voz quebrada, lo que sorprendió al omega- ¿Por que te guardaste todo solo para ti?

- De todas las personas, eras la única que no quería que me viera con pena. No quería que sintieras que estar conmigo era tu obligación. Por eso huí, aun me arrepiento de nunca haber terminado de una mejor forma, pero estaba asustado y muy confundido ese día. Tu me habías aceptado a pesar de ser estéril, y por eso me asusté. No quería que te cansaras de mi y que luego pensaras que fue un error marcarme.

- ¡Nunca lo hubiera hecho!- Gritó Ryota, sorprendiendo a Asahi en el proceso- Yo te amaba, y todo este tiempo me estuve culpando, pensé que me dejaste por haberte dañado. Me sentí como la peor basura que existe. Incluso llegué a temerle a mi lado alfa.

- Lo lamento, fui un cobarde- Dijo volviendo a llorar- Nunca pensé que te dañaría tanto, yo solo quería que fueras féliz, y eso jamas lo conseguirías conmigo. Yo...

- Ya no importa. También es mi culpa, nunca me di cuenta de lo que te pasaba, tuve que haberlo sabido. Si me hubiese dado cuenta, yo...

- No rompí contigo por la situación de mi familia, fue por mi. Tuviese una familia feliz o no no hubiese influido en mi situación- Interrumpió Asahi- Que mi familia fuese feliz no me volvería fértil, seguiría igual de estéril que ahora. Y no necesitaba que me tratarás mejor, tu eras el único consuelo que tenía.

- Aún asi debías decirmelo, era tu novio. Entiendo que no quisieras que te tratara diferente, pero yo me hubiese sentido mejor sabiendo que era útil para ti. Almenos podría haberte reconfortado un poco, o haberte ayudado.

- Perdóname. Fui insensible, lo admito. Hay muchas cosas que podría haber cambiado, y si volviera en el tiempo, lo haría- Respondió Asahi- Pero, aun no me arrepiento de haberte dejado. Ver que ahora puedes estar con alguien mas me hace muy feliz, lo único que deseaba para ti se cumplió.

Ryota miró sorprendido a su ex-pareja, y no encontro ni una pizca de duda o arrepentimiento en sus ojos.

- Dime ¿Lo amas?

- Mas que a nada en este mundo.

- Eso me basta para saber que hice lo correcto- Dijo con una leve sonrisa.

- ¿Y tu? ¿Lo amas?- Preguntó esta vez el alfa

- A un nivel que no me importa lo que digan los demas- Dijo sonriente.

- Entonces deseo que esta vez seas muy feliz, de todo corazón.

- Igualmente- Dijo Asahi para luego comenzar su vuelta a su hogar- Por cierto ¿Akumura? ¿Enserio?

- ¿Acaso lo conocías?- Preguntó curioso el castaño.

- Claro que no, pero era bastante famoso, estaba catalogado como uno de los omegas mas lindos de la escuela.

- ¿Enserio?- Preguntó sorprendido.

- ¿Como no me sorprende que no lo supieras?- Dijo entre risas el omega- Aun me es inimaginable que ambos estén juntos.

- Es mi pareja destinada.

- ¿Que? ¡¿Enserio?!

[***]

- ¿Sigues preocupado?- Pregunto el alfa mayor, mirando como el albino veía a la puerta a cada rato.

La señora Sato los había dejado pasar al departamento apenas supo que su hijo fue a hablar con el joven alfa. Ahora ella se encontraba haciendo galletas con el pequeño niño, mientras que el albino y el alfa se encontraban en la sala tomando un té.

- ¿Se nota tanto?- Preguntó avergonzado.

- Tranquilo, es natural. Son nuestras parejas de quienes hablamos- Dijo tranquilamente para luego darle un sorbo a su taza de te- Nunca pensé que el ex-novio de Asahi seria tu actual pareja.

- Ni yo pensaba que Sato era Asahi- Comentó Yuu- El mundo es pequeño.

- Ni que lo digas ¿Como se conocieron? Tu y tu pareja obviamente.

- Bueno... En mi cumpleaños su madre me invito a jugar Shogi, y tras nuestra partida me presento a Ryota. Allí nos dimos cuenta que eramos pareja destinada. Al siguiente día Ryota me propuso salir con el antes de marcarme. Quería que yo estuviera seguro antes de hacerlo.

- Y viendo que aun llevas tu collar sospecho que aún no te ha marcado.

- Es cierto, pero no es por inseguridad, el quería disculparse primero con Asahi, redimir su culpa- Decía el albino mientras tocaba su collar- No pensaba que ellos rompieron por que Asahi fuese esteril.

- Aunque no lo parezca, Asahi piensa mucho en los demas- Comentó el alfa- Siempre piensa en la felicidad del otro antes que la suya. A veces puede herir a los demás por ello, pero al final lo hace por su bien. El creía que si dejaba a Ryota, el eventualmente conocería a alguien mas y reharia su vida con esa persona. Y no se equivocó.

- ¿Y como es que ustedes empezaron a salir?- Preguntó Yuu curioso, pues no es algo comun que un estudiante salga con el enfermero de su escuela.

- Bueno, digamos que mi abuelo y la abuela de Asahi eran buenos amigos, y yo antes de trabajar como enfermero en la escuela era algo así como un ayudante terapéutico para mi abuelo y algunos ancianos de la comunidad, su abuela integrada. Aun cuando comencé mi trabajo en la escuela segui ayudando a los ancianos. Digamos que por ser cercano a su familia los directivos me pidieron que lo orientara en la escuela, y con mucha razón, se comportaba totalmente diferente en la escuela que en el hogar. Y bueno, el pequeño de ahí es uno de los grandes culpables que ahora Asahi y yo estemos juntos. Nunca dejes que tu hijo se encariñe con alguien mayor externo a tu familia porque luego lo arrastrará a todo evento familiar que se cruze y nunca mas podrás separarte de esa persona.

Eso último le causó bastante gracia al albino, al parecer ese pequeño había actuado como un cupido para ambos.

- Ya veo- Dijo entre risas- ¿Están saliendo hace un año?

- Si. El actuaba igual de despreocupado que ahora, pero cuando intentaba acercarme mas el se alejaba. Y luego estaban sus momentos con Hide, realmente lo cuidaba y mimaba. Tarde medio año en conquistarlo, aunque si lo pensamos desde que lo conozco, fue casi un año.

- Vaya. Comparado a Ryota y a mi ustedes si están hace mucho tiempo- Comentó avergonzado el omega- ¿Piensas marcarlo?

- Una vez se gradúe- Respondió el alfa- Ya no es muy bien visto que salgamos siendo yo un profesional en su escuela, si almenos puedo hacer algo correctamente, es marcarlo. Ah, por precaución, aun no lo hemos hecho.

- ¿Aun no?- Preguntó sorprendido.

- No esta en mis planes acostarme con un estudiante, aclaramos que apenas el se gradúe, lo marcaré. De otra forma no le tocaré ni un pelo.

- Ya veo- Dijo avergonzado, no podía creer que hablaran de eso tan naturalmente.

En eso escucharon abrirse la puerta, viendo que ambos jóvenes habían regresado. Sin dudarlo Yuu se levanto rapidamente y corrió a abrazar a su pareja, quien le devolvió gustoso el abrazo. Al separarse miró preocupado al alfa, pero este simplemente le sonrió.

- Todo esta bien- Le dijo acariciando sus mejillas.

- ¿Enserio?

- Si, quien tuvo la culpa de todo fui yo- Respondió Asahi- Ryo no hizo nada mal, ambos nos disculpamos por todo lo pasado, aunque aun no entiendo por que lo hizo Ryota- Comentó avergonzado.

- ¿Pudiste redimir tu culpa?- Preguntó el mayor, a lo que su pareja asintió.

- Si, ya no me quedan cuentas pendientes.

- Es un alivio- Dijo el albino con su voz cortada, lo que sorprendió a los presentes. Estaba llorando como ub niño pequeño, y trataba de sacarlas a pesar de que se les escapaban unas cuantas- Me alegra saber que no paso nada malo y que pudieron resolverlo. Me hace muy féliz.

Ryota no pudo contenerse y beso al omega, sin importarle quienes estaban alrededor. Lo abrazaba fuertemente con uno de sus brazos mientras que con el otro le secaba sus lagrimas.

- Abuela ¿Que están haciendo?

Al escuchar la voz del mas pequeño se separaron, claro que Yuu parecía un tomate viviente mientras que Ryota solo podía reírse, mientras escondía el rostro del albino en su pecho.

- Bueno, eso hacen las personas que se aman.

- ¿Tendrán hijos?- Preguntó inocentemente, lo que asusto a su padre, aun no estaba preparado para explicarle la reproducción humana.

- Puede que pronto- Respondió el castaño, quien solo recibió un leve golpe en el pecho por parte del omega- Bien, creo que ya es hora de irnos.

- ¿Irse? ¿No prefieren cenar aquí?- Pregunto la señora.

- Es lo mínimo que podemos hacer por venir aqui- Agrego Asahi, quien aun seguía avergonzado por haber presenciado aquel beso.

- No es necesario, ya hemos molestado por bastante tiempo- Dijo el castaño en un tono amable- Además, tengo que cumplir una promesa con Yuu.

El omega inicialmente lo miró confundido, pero al ver la expresión de su novio pudo comprender perfectamente a lo que se refería, por lo que no pudo evitar avergonzarse una vez mas.

- No son ninguna molestia- Dijo la señora- Pero si ya tienen otros planes, no hay nada por hacer. Recuerden que siempre tendrán las puertas abiertas, no duden en llamar si necesitan algo.

- Muchas gracias señora Sato, Asahi, Yamada- Dijo el alfa para luego dirigir su atención a Asahi- Realmente me alegro de que te encuentres bien.

- Lo mismo digo- Dijo el omega con una leve sonrisa- Llámame cuando quieras, tu y Yuu. Mi número es el mismo de siempre.

- Ya veo- Dijo con una leve risa- Nos vemos.

- Nos vemos- Saludo esta vez el omega.

Ambos fueron escoltados por toda la familia hasta la entrada, y los despidieron una vez mas hasta que la pareja se alejó de su vista.

- "Se féliz Ryochi"

- "Se feliz Asa"

[***]

Estaba nervioso, como si fuese a perder su virginidad otra vez. Aun si ya había cenado junto a su alfa y bañado antes que este, sus nervios se mantenían. Durante todo el viaje de vuelta hasta el hotel no hizo mas que pensar en una sola cosa, en como lo marcarían.

Durante su baño ni hizo mas que limpiarse por todos lados para estar listo, y ahora solo le quedaba esperar a que el alfa terminara de bañarse para comenzar con lo que había esperado por tantos meses.

Cuando escucho el agua cesar, su corazón se detuvo por un momento, solo restaban unos pocos minutos para ser completamente de su amado.

Nunca creyó que lo conseguiría en su viaje, pensaba que seria mucho después por no tener ningún paradero de Asahi, pero ahí estaba, esperando con el corazón en la boca a lo que vendría.

Cuando la puerta del baño salió y vio salir al alfa sus nervios aumentaron. Estaba terminando de secar su cabello con una toalla, vistiendo un kimono al igual que el por cortesía del hotel.

El alfa no hacia mas que reírse al ver lo tenso que estaba el omega, realmente parecía un virgen que estaba a punto de hacerlo por primera vez, y claro que eso molestaba al omega, quien no dudo en tirarle una almohada para que dejara de burlarse.

- Perdona, es que te veías muy gracioso- Dijo cubriendo con su mano su boca para así disimular su risa.

El omega no hizo mas que un puchero por ver a su pareja burlándose de el, lo que le pareció completamente tierno a sus ojos. Una vez se calmó, se sentó delante del albino, mirándolo a los ojos completamente serios.

- Sabes lo que deseo hacer ahora ¿Verdad?- Pregunto el alfa, a lo que el otro asintió nervioso.

- M...Marcarme- Respondió tartamudeando por los nervios.

- Si, pero antes de eso quiero recordarte que nuestro lazo perdurará hasta que la muerte nos separe. No es como un matrimonio al que luego podemos desechar con un divorcio, esto es enserio. No importa lo que pueda pasarnos en el futuro, no podremos separarnos tras esto.

- Lo entiendo- Dijo sin tartamudear, tratando de contener sus nervios y demostrar su seriedad- Te acepto completamente como mi alfa, y quiero volverme uno contigo. Desde hace meses lo deseo.

- ¿Estas seguro de tu decisión?- Preguntó denotando nervios el alfa, a lo que el omega solo podía asentir.

- Tu eres el único para mi, si no eres tu, que no sea nadie más.

Eso alivió bastante al castaño, ademas de brindarle una inmensa felicidad.

- ¿Y tu? ¿Estas seguro de querer vivir a mi lado?

- Desde el dia en que nos comprometimos- Respondió con toda seguridad, conmoviendo al omega- Entonces ¿Empezamos?

- Si- Dijo con una inmensa sonrisa mientras de a poco iba recibiendo al alfa con los brazos abiertos, quien no dudó en tumbarlo contra el futón mientras lo besaba.

Comenzó besándolo levemente, para luego intensificarlo de a poco ingresando su lengua en la cavidad bucal agena. Yuu intentaba seguirle el paso, y gracias s toda la experiencia que había adquirido con el alfa, logró regular el ritmo.

Se separó de los labios de su omega, para luego crear un camino de besos desde su mejilla hasta su cuello, pero aun no tenía tanta libertad de besarlo completamente, pues el collar seguía presente.

- ¿Aun no te lo quitas?- Preguntó con una leve sonrisa, viendo como el omega comenzaba a tener una respiración irregular.

- Pensé que preferirias quitarlo tu- Respondió tímido, mirando hacia otro lado. Eso hizo inmensamente feliz al alfa, y no dudó en demostrarlo.

- ¿Realmente puedo?- Preguntó emocionado, sorprendiendo al omega. Parecía un niño al que le habían dicho que podía elegir cualquier juguete que deseara, y no pudo evitar reír ante tal pensamiento- ¿Acaso bromeabas?- Preguntó comenzando a desilusionarse, a lo que el omega negó.

- Para nada, solo me dio gracia verte tan emocionado- Dijo rebuscando a su lado su teléfono celular, el cual ya tenia la aplicacióndel collar preparada, y una vez lo encontró se lo entregó al alfa.

- ¿Y la contraseña?- Preguntó confundido.

- Adivinala. Solo tienes 3 intentos, si fallas no podras abrirlo hasta dentro de 24 horas- Dijo desafiando al alfa, lo que le quitó toda emoción.

- Eso es trampa- Dijo con una leve sonrisa molesta.

Examinó bastante tiempo el teclado con los numeros. Habían 10 números, contando del 1 al 0, y solo 4 serían los correctos. Mas de 5000 opciones de una posible clave existían, y ni se atrevía a probar con una sola.

Estaba seguro que su cerebro explotaría si seguía pensándolo, por lo que fue a la segura, el cumpleaños del omega: 1015

Erróneo.

Eso si lo impactó, y no recibió mas que la risa de su pareja como respuesta.

- ¿Mi cumpleaños? ¿Enserio?- Preguntaba el albino entre risas- Para poner una clave así mejor ni me pongo un collar de estos.

- Deja de reirte- Dijo frustrado el alfa, solo le quedaban dos intentos, y no tenía ni idea de cuales podrían ser las otras combinaciones.

- Bien bien... Te ayudaré- Dijo levantándose para acercar su rostro al del alfa, deteniéndose a escasos centimetros de sus labios- Es el día en el que decidimos estar juntos por siempre, sin importar que.

- ¡Entonces eso significa que la cambiaste!- Dijo molesto, a lo que Yuu hizo un ademán con sus manos.

- Nunca dije que era la original. Claro que puedo cambiar la contraseña cuando pueda, y la configure ese mismo día.

- ¿Enserio?

- Si, ahora prueba a ver si sabes cual es- Desafío volviendo a recostarse.

El alfa volvió a ver al teléfono, sus combinaciones se habían reducido a menos de 10, pero solo tenía dos intentos.

Probó otra de las combinaciones, el día en que ambos se comprometieron, un 22 de noviembre, por lo que escribió 1122...

Erróneo.

Sentía que su alma pronto dejaría su cuerpo, otra clave fallida. En ese momento no sabia si asesinar al omega o realmente agradecer que su clave fuese tan difícil que ni el podía descifrarla.

- Se nota que no me escuchas- Dijo el omega fingiendo aburrimiento- Deberías saber que los matrimonios son simples de deshacer, tu mismo lo dijiste.

- ¿Entonces que otro día podría llegar a...?

Antes de terminar la pregunta, pensó en las palabras del omega. Se fijo en la fecha que mas creía que podría ser en el almanaque, y luego en el omega, quien sonreía de oreja a oreja, claro que le estaba confirmando con ello que aquella fecha que creía era la clave.

0810

Collar desbloqueado.

- ¿Enserio?- Preguntó entre risas el alfa- ¿El día de hoy? Eres de los que no hay.

- Pensé que te darías cuenta mucho antes- Se defendió el omega- Podías simplemente fijarte en el menú de entrada de la aplicación y ver que hoy había cambiado la contraseña, pero ni creí que serias tan correcto como para realmente adivinarla.

- Se nota que no me conoces- Dijo tomando el collar para luego arrojarlo a alguna otra parte la habitación- Espero te hayas despedido de el, por que no pienso dejarte usarlo nunca mas.

- Mientras te duchabas le di la despedida- Dijo tomando del cabello al alfa, para luego acercarlo hasta sus labios- Ahora mi cuello necesita un nuevo compañero.

- Yo me encargaré de presentarle a alguien- Dijo entre risas para luego volver a besar al omega.

[***]

- ¿Ya estamos enlazados?- Preguntó con voz entrecortada, a lo que el castaño asintió- ¿Ahora puedo llamarte oficialmente "mi alfa"?

- Claro que si, "mi omega"- Afirmó el alfa con una gran sonrisa.

- Me alegro- Dijo volviendo a llorar, pero esta vez de felicidad- Al fin somos uno.

- Si, seremos uno hasta el final- Dijo apoyando su cabeza sobre el hombro del omega, rodeando su cintura con sus brazos- Te amo, mi omega.

- Yo también te amo, mi alfa.

Rompió a llorar como si fuera un bebé entre los brazos del castaño, y este lo contuvo alternando entrw besos y caricias sobre su cabeza. Yuu sentía el calor del cuerpo ajeno conjunto al latir de su corazón, aun iban al mismo ritmo y eso lo alegraba demasiado.

"Mi alfa"- Pensó mientras se acurrucaba en el pecho del castaño

Se acostaron y se dispusieron a dormir, estaban muy cansados por todo lo que había pasado aquel día. Yuu se acurrucó en el pecho de su alfa, escuchando su corazón mientras que Ryota olfateaba la esencia de Yuu, el único que podría percibirla de ahora en adelante.

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Re-edicion 2024

Censurando toda la escena de la marca me hizo pensar en esta escena: