22 "Aqui estas"
Habian pasado 10 minutos desde que se habia separado de Ryota, y no podia evitar estar ansioso sobre el tema. Deseaba acompañarlo, pero seguramente Ryota no habria sido capaz de preguntar todo lo que deseaba saber por miedo a herirlo, era mejor dejarlo solo.
Por momentos se arrepentía ¿Que si Shiori le informaba que lo encontró y seguía enamorado de el? O si de repente aparecía con un hijo de Ryota y le reclamaba que se hiciera cargo ahora que lo sabia, casándose con el. Su mente no lo dejaba tranquilo y le mostraba los peores escenarios posibles.
- Vaya, si que te ves fatal.
Apenas escucho ese comentario levanto la cabeza, encontrándose con Sato frente a el, igualmente en un kimono y sin sus piercings. Así se lo veía mucho menos intimidante.
- Nos volvemos a encontrar.
- Creo que es normal que eso pase si nos hospedamos en el mismo hotel. Pero dejando eso de lado ¿Que te pasa? Tienes la misma expresión que hace un niño al enterarse como vienen los bebes de la peor forma.
- No es nada, solamente estaba pensando demasiado sobre cierto tema y no pude evitar pensar en malos resultados.
- Entiendo eso. Me pasaba mucho cuando mis compañeras se le acercaban a mi pareja cuando aun no eramos nada, y tambien cuando nadie sabía que salíamos. Quería gritar le a todo el mundo que el es solo mío, que vuelvan cuando ya no estemos juntos.
- Entiendo eso, pero no tengo ese tipo de problemas con el. Todos saben de nuestra relación, incluso estamos comprometidos.
- Vaya, que envidia ¡Yo tambien quiero comprometerme con el! - Dijo en un tono infantil- Pero dejando de lado eso ¿Cual es el problema?
- Bueno... es complicado. Digamos que mi novio esta pasando por un mal momento, y no se como ayudarlo. Es algo que tiene que ver con su pasado, mucho antes de conocerme, y cree que por ello no es digno de mi. Quiere resolverlo para vivir sin culpas. Y yo no se como ayudarlo- Dijo con un tono bastante triste, Sato pudo sentir esa pesadez en cada palabra.
- Tienes razón, es complicado. Yo tambien he tenido problemas que no he podido resolver, y antes de plantarme ante ellos preferí huir- Comentó Sato, cosa que sorprendio a Yuu, pues aquel beta no parecía ser de ese tipo- Luego de ello cambie completamente por fuera, asi ya no volvería a pasar por lo mismo. Pero luego conocí a mi pareja, y el se dio cuenta de mi verdadero ser que con tanto esfuerzo intente ocultar. Creí que me dañaría, pero en cambio, me ofreció su hombro para llorar, me consoló y ayudó a quitar mis miedos absurdos que solo yo creí eran reales. Puede que yo no sea quien para darte un consejo, pues aun no resolví mis problemas, pero lo mejor que puedes hacer, es estar ahí para esa persona. Tal vez un "todo estará bien" es todo lo que necesita. Solo no lo abandones a su suerte. Es lo que hicieron conmigo y funciono, puede parecer poco, pero es muy liberador saber que tienes a alguien incondicional a tu lado, y tu pareces serlo para el.
- ¿Eso crees?- Pregunto el albino, a lo que el beta subió su pulgar en forma de aprobación- Te lo agradezco.
- Fue un placer.
- Por cierto, me da bastante curiosidad tu pareja ¿El va a tu misma clase? ¿O es un superior?- Preguntó con curiosidad.
- Digamos que es un superior- Dijo rascándose la nuca, sonando levemente nervioso.
- ¿Entonces ya está en la universidad?
- No exactamente. El enrealidad es...
- Sato- Llamó una voz bastante gruesa pero tranquila a la vez.
Ambos jovenes se voltearon a ver al dueño de aquella voz. Yuu se sorprendio al encontrarse con un adulto, seguramente cercano a los 30.
- Estaba preocupado, no te encontraba por ningún lado.
- Era aburrido esperar a que terminaras tu baño, te deje un mensaje que me adelantaba y te esperaba en recepción.
"¿Eh? ¿Esperar?"- Se preguntó Yuu confundido.
- Es nuestro aniversario, y se supone que deberiamos pasar este día juntos.
Esa frase de aquel hombre le confirmo su sospecha, era la pareja de Sato, y no pudo evitar demostrar su sorpresa ante aquella declaración.
- ¿QUEEEE?- Preguntó completamente exaltado el omega.
- Ah, fui descubierto- Comentó Sato ante la sorpresa de Yuu- El es mi pareja, Yamada Tetsuya. Tetsu, el es Akumura Yuu, el va a la escuela a la que solía ir antes de transferirme.
- ¿Akumura? ¡Espera! ¿Eres el hijo de Akumura Hideyoshi?
- S-Si ¿Por que lo pregunta? ¿Acaso conocía a mi padre?- Pregunto nervioso, pues aquel hombre se le había acercado demasiado.
- ¿Conocerlo? Eso habría sido un milagro, soy un gran admirador de tu padre- Dijo con una expresión muy diferente a la que presentaba unos minutos atras, parecía un niño viendo un juguete nuevo desde la vitrina de la jugueteria- El fue quien perfeccionó la composición de supresores que todas las fabricas usan ahora para crearlas, y solo lo hizo como un experimento para su graduación, con tan 22 años ¡Era una mente maestra!
- Tetsu, lo asustas- Comentó Sato tomándolo del hombro para alejarlo un poco, a lo que Yuu se lo agradeció- Lamento eso, el es un gran fan de tu padre, aunque recién ahora me entero que tu eres su hijo.
- Muy pocos saben que soy su hijo, aun si es bastante conocido nadie relaciona nuestro parentesco. Según mi tío, el hecho de que mi padre estuviese casaso y tuviese hijos era confidencial, solo sus compañeros de mayor confianza lo sabian. Tras su muerte mi tío se encargó de mantener esa confidencialidad a lo medios para asi poder tener una vida mas tranquila, cosa que agradezco. Aunque es triste que todos se enteraran que mi padre estaba casado por encontrarlo junto a mi madre, pero respeto su decisión.
- Lamento todo eso, y aun mas que muriera tan joven. Toda la comunidad científica lo respeta por su arduo trabajo. Fue el primero que quiso acabar con las desigualdades entre alfas y omegas, trabajando en supresores de buena calidad y peleando para que como minimo las pastillas fuesen gratuitas para todos los omegas. Es una pena que no haya podido terminar de desarrollar unos supresores igual de efectivos para los alfas.
- Si lo es. Papa siempre decía que comenzó su trabajo en ellas al ver como la maltrataban a mi mamá por ser omega. El quería vivir en un mundo donde ya no pudiesen aprovecharse de sus condiciones, que si abusaban de alguien fuese penado, que no los discriminaran por algo que no pueden controlar. El realmente se preocupaba por los omegas. Es ironico que su hijo tambien sea omega y no pueda verlo
- Debió haber sido un gran padre, y estoy seguro que si siguiera vivo, el trataría de ayudarte con todo lo que puediese.
- Lo fue, recuerdo muy poco de el, pero siempre me sonreía y estaba para mi cuando lo necesitaba, y claro que si aun estuviese vivo lo seguiría.
- Mi mayor pesame- Dijo dándole una reverencia- Ha sido un placer conocerte.
- Igualmente, me agrada escuchar que aun hay personas que recuerdan a mi padre, se nota que tu respeto es genuino.
- ¿Respeto? El lo ama. Incluso uso su nombre como inspiración para su hijo- Comento Sato en tono burlón.
"¿Tiene un hijo y sale con un estudiante?"- Se preguntó Yuu completamente aturdido, aunque hizo un gran esfuerzo por no demostrarlo.
- Sato, no era necesario que dijeras eso- Dijo avergonzado. Le sorprendía a Yuu que un hombre de apariencia tan madura se viese tan inocente ante un par de adolescentes.
- ¿Por que de repente me llamas por mi apellido? ¿No te dije que me llamaras por mi nombre?
- ¿Como podría llamarte asi en este momento?
- Es facil, solo debes decir...
Ambos dejaron de pelear al escuchar una carcajada, y al voltearse vieron al omega riendose.
- Perdonen, es que parecen una pareja recien casada- Comento el albino entre risas- Se ve que se aman.
- Claro que nos amamos- Dijo Sato completamente orgulloso- No todos los dias ves a una pareja alfa-beta del mismo genero.
- Oh, asi que Yamada es un alfa. No había percibido sus feromonas- Comentó Yuu con cierta sorpresa.
- Si, es que tengo deficiencia de ellas. Solo cuando entro en celo son percibibles.
- Oh, lamento eso.
- ¿Por que? No lo veo como un problema. Las fermomonas solo sirven para atraer a tu pareja y marcar tu territorio, yo no necesito nada de eso. Pude formar una familia sin necesidad de ellas, y tampoco estoy a favor de usar mi voz para controlar a nadie. Para ser sincero, odio a los alfas que usan sus instintos para creerse superiores que los demás generos.
Yuu no pudo evitar recordar lo que había dicho su alfa meses atras, el dia en que le contó su razón para dejar el club de arte
"Alfas que usan sus instintos como excusa para rebajar a los demás géneros son de lo peor"
- Te escuchaste como mi novio. El dijo lo mismo unos meses atras- Comentó Yuu entre risas.
- Entonces debe ser un buen chico- Dijo con una sonrisa sincera- Bueno, fue un gran honor conocerte, pero ya es hora de irnos a nuestra habitación, querías ir a las aguas termales de noche, y dentro de poco las cerraran si nadie mas entra.
- Cierto. Hasta pronto Akumura, espero podamos cruzarnos mañana.
- Igualmente. Feliz aniversario a ambos- Dijo sonriente.
Ambos le saludaron una vez mas y se perdieron por uno de los pasillos del hotel, y como si lo hubiese predicho, Ryota entro en ese momento a la recepción. Apenas lo vio el albino corrió directamente hacía el.
- Ryo ¿Por que te tardaste tanto? ¿Que te dijo Shiori? ¿Lo encontraron?- Se avalanzo a preguntar, pero al ver la expresión de su alfa dejo aquel asunto de lado- Ryo ¿Estas bien?
La expresión de Ryota era única. Jamas en la vida la había visto, parecía como si con la mas ligera brisa fuese a colapsar, como si con el mas mínimo comentario fuese a llorar. Yuu no pudo hacer nada mas que abrazarlo y acomodar su cabeza sobre su hombro para que nadie lo viese asi.
- Todo estará bien. Estoy aquí contigo- Le susurró el omega.
Fue lo único que se le ocurrió decir en ese momento, pero eso era todo lo que necesitaba el alfa, quien tras esas palabras se abrazo a su pareja.
- Gracias- Dijo con su voz quebrada mientras apretaba mas el abrazo, pasando uno de sus brazos a la cabeza del albino y levantando un poco su rostro para poder oler el aroma poco existente de sus feromonas- Lo encontraron.
Yuu se sorpendio, pero no se separo. Sentia que si lo hacia su alfa podría quebrarse aun mas.
- Esa es una gran noticia ¿Y donde esta?- Preguntó mientras acariciaba la cabellera castaña.
- Aquí... en Yurihama- Respondió con un tono de voz mas calmado.
- Eso es excelente- Dijo Yuu con el mismo tono de voz. Desearía haber sonado mas emocionado, pero aun no sabia como fue la noticia para Ryota, y no quería empeorarlo- ¿Que harás?
- Aun no se que decirle, ni como debería encararlo, lo único que se es que quiero verlo, si es feliz o no. Y si no lo es, quiero remediarlo.
- Entiendo, tienes todo mi apoyo- Dijo esta vez separando un poco el rostro de su alfa para así poder verlo y dedicarle su mejor sonrisa.
- Shiori me paso su dirección, pienso ir a verlo mañana.
- ¿Quieres que vaya contigo?
- Serias un gran apoyo para mi, pero a la vez no quiero incomodarte- Dijo acariciando el cabello de su omega
- Dije que te acompañaría en esto, realmente no me molesta- Respondió el albino.
Ryota sonrió, no podía estar mas feliz al contar con el apoyo de su omega. Le dio un pequeño beso en la mejilla, si hubiesen estado solos, lo habría besado de una forma mas apasionada, pero seguramente el omega se habría avergonzado al punto de huir.
- ¿Vamos a cenar?
- Si. Muero de hambre- Dijo el omega entre risas, mientras se dirigían al comedor tomados de la mano.
[***]
Ya era mediodía. Ryota no había podido dormir casi nada por la ansiedad. Desde que le informaron el paradero de Asahi no pudo estar tranquilo.
Miedo, tristeza, emoción, felicidad. Todas ellas crearon un campo de batalla dentro de su cuerpo, y ninguna parecía ser una clara ganadora para controlar la situación. En un par de horas vería a quien alguna vez fue su gran amor, a quien dañó por no controlar sus instintos.
¿Que cara pondría al verlo? ¿Como reaccionaría? ¿Lloraría? ¿Huiría? ¿Le reclamaría todo el daño que le causó?
No lo sabía, durante toda la noche se imaginó todos los escenarios posibles, y ninguno parecía ser la mas segura predicción.
Yuu sabía que Ryota no estaba bien emocionalmente desde la noche anterior. Lo escuchó varias veces en la noche, ya fuese mor removerse intentando conciliar el sueño o levantándose del futon, además de sentir como lo abrazaba, tratando de cerciorarse que estaba allí con el sin importar su pasado.
No sabía que hacer. Solo podía decirle "Todo estará bien" o tomarle la mano. Puede que Ryota solo lo necesitara a su lado para calmarse, pero no estaba satisfecho con solo eso, necesitaba hacer algo mas por el.
- Termine- Dijo el castaño, levantandose de la mesa para darle un final al almuerzo.
- Igual- Agregó el omega levantandose- ¿Llevaremos el equipaje ahora o volvemos mas tarde por el?
- Pedí una noche mas en nuestra habitación.
- ¿Eh? ¿Enserio? ¿Pero no es muy caro?
- No realmente. Al parecer mi familia tiene descuentos en este hotel, y al ver que soy parte del clan bajaron la tarifa.
- Cada vez me sorprende mas tu familia- Comentó Yuu algo aturdido.
Ambos se fueron hasta el estacionamiento y subieron al auto. La dirección que habia mandado Shoori estaba mas lejos de lo que parecía, muy cerca de la costa marina, mientras que ellos estaban casi en el centro de la región.
No tardaron mucho hasta llegar a una zona residencial. Entre todas las pequeñas casas y complejos de departamentos había una con una panaderia en el primer piso. La ubicación coincidía con aquella casa, por lo que Ryota estacionó un poco mas alejado para no parecer sospechoso.
Desearía haberse bajado apenas detuvo el auto, pero por alguna razón su cuerpo no se movía. Su mirada variaba del volante a la casa y de la casa al volante. El albino lo miraba extrañado, pues nunca lo había visto así de nervioso.
- Es alli ¿no es asi?- Preguntó el omega apuntando con la cabeza aquella casa tan particular.
- Si, lo es- Respondió el alfa, presionando los extremos del volante para calmarse. Nunca pensó que estaría tan nervioso como para siquiera dudar de bajarse del auto, pensaba que eso podría pasarle una vez estuviese delante de el, no antes.
- Así que así me veo siempre- Comentó divertido al ver la reacción de su alfa, no se burlaba de el, solamente quería tratar de bajarle el nerviosismo con humor- Ya entiendo por que siempre me mirabas tan raro.
- Yo no te veía raro- Refutó el alfa levemente molesto.
- Si mirarme así no es raro entonces todas las demás lo son- Agregó por lo bajo. Miro al alfa, aun no se calmaba, por lo que lentamente tomo su mano para volver a atraer su atención- Tranquilo, de nada te sirve ponerte asi.
- No puedo evitarlo, hace casi 2 años que no lo veo. No se como reaccionará ¿Que si no quiere verme? Podría huir de mi y tendría todo el derecho de hacerlo- Dijo casi al borde de la angustia- Al pensar que puedo dañarlo aun mas con esto me frustro.
- No lo sabrás si no lo compruebas- Dijo apretando el agarre, tratando de demostrarle con ese simple gesto que estaba para el- ¿Quieres que vaya contigo?
El alfa volteó a mirarlo, y en sus ojos se reflejaba todo el apoyo del omega. Asintió din pensarlo mucho, por lo que recibió un pequeño beso en sus labios por parte de su pareja.
- Entonces vamos- Dijo desabrochandose el cinturón de seguridad y luego bajo del auto.
El alfa hizo lo mismo, un poco mas nervioso y apurado. Al salir tomó la mano de su omega, sentía que si no lo hacía se quedaría estancado en su lugar.
Mientras mas se acercaba mas lo consumía el miedo, hasta estar a solo unos escasos centímetros del picaporte. Dudo entre si abrir o no la puerta, y cuando por fin lo tomó en su mano, se volteo a ver al albino.
- Espérame aquí afuera. Siento que si estas justo delante de la puerta, no me podre permitir huir- Dijo forzando una sonrisa, apesar de todo su nerviosismo.
Por como su sonrisa temblaba parecía que estaba en pleno invierno, sin ningún abrigo y a la intemperie. Parecía increíble pensar que estaban en pleno verano con esa imagen del alfa.
Yuu solo sonrió por su reacción, y asintió a la demanda del alfa. Soltó lentamente su mano, mientras que con sus labios gesticulaba un "Te amo" inaudible para todos pero cargado de sentimientos.
Eso le dio el empujón que necesitaba para abrir la puerta y entrar al pequeño comercio. Una campanilla alerto su llegada, pero nadie estaba en el mostrador. Todo estaba bien decorado, y era mas pequeño de lo que imaginó, tendría unos 5 metros como mucho.
- Bienvenido- Escuchó decir cortésmente a una mujer, la cual debía ser un poco mas mayor que su madre.
Al instante reconoció esa voz, y al levantar la mirada pudo ver el perfil de aquella mujer que había conocido 4 años atras. Se la veía muy diferente, antes tenía pintas de una oficinista dedicada a su trabajo y ahora se la veía como una ama de casa comprometida con su familia.
Aquella mujer estaba cambiando una bandeja de panes por lo que parecía una de recién horneados, por lo que seguramente no había notado quien era.
- Lamento la demora, pero no podía dejar que el pan se quemara- Dijo con un tono alegre mientras se levantaba- ¿Que desea?
Al cruzar su mirada con el cliente que tenia delante, dejo caer su bandeja, haciendo un gran estruendo al chocar contra el suelo. Llevo sus manos a su boca, aun con los ojos bien abiertos.
- ¿Ichinose... Ryota?- Preguntó la mujer aun consternada, a lo que el joven alfa solo pudo asentir- Mi dios, has crecido demasiado ¿Como es que...?
- Ha pasado un tiempo, señora Honma- Comento con una leve sonrisa- Usted también ha cambiado.
- Por favor, no me llames así, me siento mas vieja- Decía aun con su tono amable, posando una de sus manos en su mejilla, allí Ryota pudo divisar una sortija, diferente a la que usaba la ultima vez que la vio- Además, dejé de ser miembro de la familia Honma hace tiempo. Pero no importa, no necesitas ser formal conmigo luego de todo lo que paso.
- Me he enterado de su nuevo matrimonio, la felicitó.
- Realmente luego de lo que te hizo mi ex-marido no pude permitirme seguir casada con el. Aguantaba tantas cosas por el bien de Asa, pero luego, perdí todas las razones para seguir allí- Dijo con una voz temblorosa, para que luego comenzaran a caer varias lagrimas de sus ojos- Realmente, lamento mucho lo que pasó, no puedo poner en palabras todo el arrepentimiento que llevo conmigo.
- No es necesario que se disculpe. Ustedes no estuvieron mal en enojarse. Después de todo, yo no fui la víctima. Quien debería disculparse soy yo, y por eso vine.
- ¿Encerio? ¿Cruzaste todo el país para disculparte?- Preguntó la mujer secandose las lagrimas, no podía creer que aquel alfa siguiera igual de decidido tras 2 años- No has cambiado.
- Se equivoca, he cambiado, ya sea para bien o para mal. Pero gracias a alguien, decidi volver a intentar arreglar las cosas- Respondió sonriendo al pensar en su pareja- Por eso ¿Podría llamar a Asahi?
- Lamento decirte que Asahi no esta aquí ahora, ha salido. No debe tardarse mucho, así que si quieres puedes esperarlo aquí.
- Esta bien. Espereme un momento, hoy me acompaña alguien está esperandome afuera. Le avisaré.
Se dirigió hasta la puerta, y al abrirla se encontró con su omega, sentado en el pórtico. Al escuchar la campanilla se volteó y vio al alfa.
- Ryo ¿Ya terminaste? ¿Que dijo Asahi? ¿Todo salio bien?
- Aun no. Asahi no esta aqui, asi que debemos esperarlo- Respondió sonriendole, su omega se veía como un pequeño perrito esperando a su dueño a que terminara sus compras- La madre de Asa nos dijo que podriamos esperarlo adentro hasta que llegue.
- Ya veo. Enseguida entro. Pero primero, quiero comprar algo para beber- Dijo levantándose- Compraré algo de las maquinas expendedoras primero. Tu entra y luego voy
- Esta bien ¿Necesitas dinero?
- Ya tengo, tu solo entra, no necesitas comprarmelo todo, no eres mi caja de ahorro- Le dijo empujándolo levemente entre risas. Ryota a veces se preocupaba por cosas sin sentido.
- Esta bien, no hace falta que te enojes- Dijo también riendo- Estaré esperándote adentro
Una vez el alfa estuvo adentro, Yuu se dirigió a la maquina expendedora que estaba a uno de los costados del comercio. Compro una bebida de uva para el. Luego vio una bebida en especial, y tras pensarlo, la compró.
- ¿Que haces?- Preguntaron a sus espaldas, lo que lo asusto un poco y se volteó por reflejo, viendo al beta que había conocido hace poco.
- Me asustaste- Respondió el omega tocando su pecho, sintiendo como latía rápidamente su corazon- Compraba algunas bebidas, hace bastante calor.
- Eso lo se, me refiero a que haces aqui- Dijo entre risas acercándose mas al omega.
- Vinimos a ver a alguien. Un conocido de mi novio.
- ¿E hicieron una parada para comprar algo antes?
- Claro que no, al parecer vive en estos suburbios.
- Hmm, que extraño- Comentó extrañado pensando en alguno de sus vecinos con familiares en la capital, pero mas le extrañó ver la bebida que tenia el omega- ¿Jugo de melón?
- Oh ¿Lo conoces?
- Claro que lo conozco, es una de las principales producciones del pueblo vecino- Comentó el beta tomando la botella entre sus manos- Los mas gracioso es que a mi ex le encantaba este jugo, y se emocionaba cuando encontraba alguna de estas a la venta.
- ¿Enserio? A mi novio igualmente le fascina. Al verla pensé que si se la daba, lo alegraría un poco.
- Si es tan fanático como mi ex, hasta comenzará a saltar- Comentó entre risas mientras le devolvía la botella.
- Tu ex es de la ciudad ¿No es así?
- Si, fuimos a la misma secundaria y preparatoria, pero nos separamos cuando vine aqui- Dijo con un leve tono de tristeza- No terminamos muy bien, huí sin decirle nada.
- Lamento recordarte eso.
- No importa, son cosas que pasan. Tu novio es un alfa, por lo que supongo que si aun sigue en la escuela debe ser compañero de mi ex. Después de todo, solo hay una clase de alfas.
- Creo que si ¿Cual es su nombre?
Mientras el omega mantenía su conversación con el beta, dentro del local el alfa veía la decoración del lugar para mantener su mente ocupada.
- Asa eligió la decoracion- Comento la mujer mientras limpiaba el mostrador- Quería que fuera un lugar acogedor para todas las personas que entraran aqui.
- Típico de el. Siempre quiere que sus invitados estén comodos- Comentó con una leve sonrisa.
- Si, igual no creo que debas ponerte muy cómodo ahora, Asa esta allí afuera- Dijo señalando con la cabeza a la puerta.
Por la pequeña ventana de la puerta pudo ver dos cabelleras, la de su albino y una cabellera naranja teñida. Sin pensarlo corrió hasta ella y la abrió estrepitosamente, encontrándose con dos jóvenes charlando como viejos conocidos.
- Ichinose Ryota
Tanto el albino como el castaño abrieron los ojos al escuchar aquel nombre pronunciada por el chico. Yuu por enterarse con quien estuvo hablando todo ese tiempo y Ryota al ver como aquella persona que lo había nombrado cambio totalmente su apariencia.
- ¿Asahi?- Pregunto el alfa con una voz temblorosa.
Aquel chico volteo a ver a quien había pronunciado aquel nombre, encontrándose con un joven castaño de ojos rojizos. Era diferente a sus recuerdos, pero sin dudas era aquel alfa a quien alguna vez amo mas que a nada en el mundo.
- ¿Ryochi?
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