CUATRO

La gira había terminado y Aaliyah había acabado con catorce números de teléfono nuevos en su teléfono móvil.

Sólo había uno que realmente le importaba, siendo por supuesto el número de Arthur Leclerc, pero era bueno tener los demás.

Tal vez alguno de ellos se mantendría en contacto con ella y se convertiría en su amigo, sólo tal vez.

Los otros trece números que habían llegado a su teléfono eran Jak Crawford, quien había sido amable con ella, comprendiendo su humor e incluso esperó afuera del último garaje que había visitado para darle algo de comida en caso de que estuviera hambrienta, parecía muy amable y amigable.

Otro fue Juan Manuel Correa, el chico ecuatoriano actuó de una manera que hizo que Aaliyah pensara que si se mantenía en contacto podría convertirse en alguien a quien ella vería como su mejor amigo. Él era divertido, amable y gentil, el dúo se llevaba muy bien y ella realmente esperaba que él se mantuviera en contacto.

Aunque estaba tratando de no hacerse ilusiones.

Gregoire Saucy se había mostrado bastante tímido y callado cuando los presentaron, pero fue amable con ella y también con su madre. Su madre se alegró mucho de ver lo respetuoso que había sido, junto con Juan, acerca de su religión y sintió que el niño suizo sería un buen amigo para su hija.

Victor Martins también fue amable con ella, al igual que Zane Maloney, Roman Staněk y Caio Collet. No les importaba si ella soltaba algo al azar de sus labios, les parecía gracioso lo directa que era. También descubrieron que era gracioso lo asombrada que estaba por Arthur y que no le importaba cómo iban sus carreras, siempre y cuando Arthur ganara.

Lázló Tóth apenas dijo nada, pero se rio de sus bromas y le puso su número de móvil en el teléfono, lo que la sorprendió, pero no se quejaba. Ella no sabía mucho sobre él, pero toda su atención siempre había estado en Arthur, así que eso no fue realmente una sorpresa.

Sebastián Montoya había pasado junto a ella cuando otro conductor, Pepe Martí, había agregado su número de móvil a su teléfono, por lo que el chico colombiano se unió a la conversación con bastante torpeza y luego procedió a darle su número a la chica también.

Incluso recibió los números de Zak O'Sullivan y Franco Colapinto, apenas recordaba haberlos conocido, pero supuso que era por esa época donde había estado enviándose selfies con Arthur, así que no podía sorprenderse tanto. que apenas les había prestado atención.

Cuando Oliver Bearman le dio su número, ella sonrió ante la imagen que había usado al ingresarlo, no había notado los dos dedos colocados detrás de su cabeza por su amigo Jak, y cuando finalmente se dio cuenta de que había sido capaz de acceder al ícono real de su rostro en su teléfono, bueno, la hizo reír.

Eran un dúo divertido, Ollie y Jak.

Se gastaron bromas el uno al otro, bromearon entre sí e incluso bromearon con Aaliyah, parecían saber lo que el otro estaba pensando con solo una mirada rápida y ella estaba bastante segura de que estaría a salvo si estaba sola con ellos. lo cual fue algo muy importante para ella.

Al ser musulmana, tenía que asegurarse de sentirse completamente cómoda con la gente antes de quedarse sola con ellos, e incluso entonces, si no se sentía segura, salía corriendo.

No quería correr el riesgo de estar cerca de alguien que le daba malas vibras, porque la mayoría de las veces sabía qué podía salir mal y a dónde la llevaría.

Su madre, Habiba, la había dejado sola un par de veces para lo que ella había dicho que era atender una llamada telefónica y, sin embargo, Aaliyah estaba bastante segura de que, en realidad, su madre la estaba poniendo a prueba.

La intuición de una madre sabía más, ese era un dicho que su propia madre siempre le había dicho cuando crecía en Egipto.

"¡Aaliyah! ¡Tu teléfono está sonando!"

Aaliyah Bakhash fue sacada de sus pensamientos por la voz de su madre, gritando que estaba recibiendo una llamada, lo que hizo que la joven soltara un gemido mientras estaba dibujando y soñando despierta.

Sus ojos oscuros miraron el retrato que había estado dibujando con carboncillo, la capa gris en su mano donde había sido presionada contra el papel, para encontrarse con un rostro muy familiar.

Arthur.

Todo lo que tenía que hacer era agregar pequeños trazos de color a sus ojos, y el dibujo estaría listo para ser colgado como todos los demás que había dibujado, siendo todos ellos de Arthur.

"Estoy ocupada!"

"¡Podría ser tu novio!"

Tan pronto como las palabras salieron de los labios de su madre, Aaliyah se levantó disparada de su lugar, acostada sobre su cama, sin siquiera molestarse en ponerse calcetines, sino que simplemente corrió con los pies descalzos, con la chica Bakhash corriendo tan rápido como pudo escaleras abajo.

Habiba Jawahir sonrió mientras estaba parada al pie de las escaleras de su casa, con el teléfono de su hija en la mano, riéndose para sí misma mientras su hija le arrebataba el teléfono de las manos antes de que pudiera siquiera intentar detenerla o mover su mano lejos.

Aaliyah aceptó rápidamente la llamada telefónica, su rostro se iluminó ya que no había visto el identificador de llamadas, ya que había estado demasiado ocupada asegurándose de no perder la llamada, solo para que su pecho se desinflara y su sonrisa se desvaneciera al reconocer una cara que no era la de su futuro marido Arthur Leclerc.

"Oh, eres tú."

"Bueno, gracias, ¿supongo?"

Jak Crawford frunció el ceño confundido cuando sus ojos se posaron en el rostro de su nueva amiga, Aaliyah Bakhash, después de haber decidido llamarla cinco días después de que se conocieron durante un recorrido por el garaje de Prema.

Escuchó risitas detrás de él, lo que hizo que el estadounidense girara su cuerpo para golpear la nuca de sus amigos, los dos soltaron un fuerte grito cuando su mano golpeó sus cabezas en un efecto dominó.

"¿Ese era Arthur?" Preguntó Aaliyah mientras abría mucho los ojos, habiendo reconocido el grito, sonando un poquito como si fuera una acosadora, pero no lo era.

"Qué-Sí, Arthur y Ollie están aquí y están siendo unos idiotas". Jak se rió levemente, viendo por el rabillo del ojo que sus dos amigos le estaban haciendo muecas tontas.

"¡Hola Aaliyah!"

Ollie Bearman levantó la voz para que ella lo escuchara, tratando de saludarla ya que podía ver su rostro, sin embargo, como Jak solo mostraba su estúpido rostro, significando que ella no podía verlo.

"Sí, hola, Arthur es estúpido, ¿a qué te refieres?" Aaliyah levantó una ceja en broma, escuchando un resoplido salir de los labios de su futuro esposo mientras fingía estar ofendido.

"¡Oye! ¡No soy estúpido! No has conocido a mi hermano, ¡El sí que es estúpido! No soy estúpido, soy más inteligente y mejor que él".

Arthur Leclerc habló con falsa ofensa en su tono, la sonrisa en su rostro delataba que solo estaba fingiendo, lo que provocó que los tres niños escucharan a la chica Bakhash reírse, con un suave sonrojo rosado en su piel.

Oliver Bearman miró hacia abajo mientras miraba sus manos, no sorprendido de que ella todavía estuviera enamorada de Arthur, sin embargo, el adorable sonido de su risa no abandonaba sus oídos, y el brillante sonrojo rojo que cubría sus mejillas y la parte posterior de su cuello, simplemente nunca desapareció.

"¡Ollie es más estúpido que yo!"

"¡Oye! ¡No me metas a mí en esto!"

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Nota de autor:

Hola mis amores!!

Que tal todo?? Espero que estéis muy bien, y si no es así, siempre podéis dejarme un mensajito en el tablero para hablar.

Espero que hayáis disfrutado este capítulo, y lo más rápido posible, cuando RubyLouise19 publique un nuevo capítulo, lo intentaré traducir. También os recuerdo que también podéis pasaros a apoyar a su versión en inglés.

Os mando mucho amor,

mybearboy <3