—¿Qué te da este chico para tenerte tan bobo, hijo?, ¿su cuerpo?, se que es bello, pero no te dejes engañar, su cuerpo ahora lo es todo, más solo esta detrás de tu dinero, en cualquier momento te va a dejar por uno más rico.

—Tienen toda la jodida razón —Seungmin comenzó a aplaudir —solo me atrae el dinero de Chan, si un día no me da la bolsa chanel que tanto quiero, duerme en el sofá.

—Que tonterías dices —regañó la beta con molestia.

—¿Tonterías? Para nada —tomó a Chan por los hombros y con la otra mano apretó sus mofletes —eres mi pequeña perra, ¿no, Channie?

Los hoyuelos de Chan se marcaron debido a la risa. Felizmente asintió, haciendo aumentar la furia en las personas frente a ella.

—Dile a tu omega que guarde silencio.

—No digan "su", como si fuese un estúpido mueble. No soy la jodida propiedad de nadie.

La pareja se estaba aguantando las ganas de reírse frente a las tías del mayor, más de repente, Christopher se separo de su pareja como si esta le quemase. Un sonido grutal salio de la garganta del abogado. Seungmin con algo de pánico volteo hasta donde estaba Chan, sus preciosos ojos oscilaban entre su color café natural y un hermoso amarillo. Eso solo significaba una cosa:

Chan estaba en celo.

Se aproximo hasta donde estaban las parientes de su novio, tomo sus bolsos y las empezó a empujar hasta la salida.

—Señoras, se deben ir. No fue un gusto recibirlas hoy y por favor no vulevan —sonrió con hipocresía y sin mayor cuidado cerró la puerta en la cara de omega y beta, que estaban confundidas.

Al volver a ingresar a la casa el fuerte aroma a café de Bangchan llenaba cada rincón de la casa, para un alfa seria asfixiante, pero Kim tan solo sentía sus piernas temblar. El mayor que seguía en una esquina volteo a verlo, sus ojos estaban completamente amarillos y respiraba con dificultad. Con la poca fuerza de voluntad que le quedaba a Seungmin, corrió al baño para esconderse.

Coloco ambos pies dentro de la pequeña cafetería, la campanilla de la puerta resonó, el ahora pelirrojo busco con la mirada al omega, poco después lo encontró en la esquina más alejada del lugar. Era raro verlo con aquella ropa tan informal (aunque pensándolo bien, era normal teniendo en cuenta que era sábado), siempre lo veía con elegantes trajes o ropa formal, aunque no era que aquella sudadera tres tallas más grandes y aquellos jeans sueltos le quedasen mal, al contrario, lo hacía aparentar menos edad de la que en verdad tenía.

Aunque al verlo una pregunta vino a su mente, haciendo que su lobo se moviese en descontento, ¿aquel suéter era de él o alguien se lo había dado? Agitó su cabeza en negación, no era algo que a él le incumbiera.

Siguió caminando hasta la mesa y sin decir nada se sentó, olfateo el aire, sin éxito porque el mayor traía un inhibidor de olor

—Hyunjin, gracias por venir.

—Hyung, gracias por invitarme.

Sonriendo, regreso el saludo. Hace un mes no se habían visto, desde que supieron que cada uno tenía otra edad, ninguno se había animado a contactar al otro, pero a Hwang se le hizo raro, siempre pasaba el por Jeongin para comer y se terminaban yendo a un motel y después a comer. Esta vez reunirse en una cafetería era extraño.

—Te pedí un té de canela con leche, ¿esta bien? —comentó Yang una vez el mesero trajo las ordenes.

—Más que bien.

Los dos dieron un sorbo. El universitario estudio con la mirada al mayor, sabía que le ocultaba algo y quería averiguarlo. Diez minutos después de estar tomando sus bebidas en silencio, con nerviosismo, Jeongin puso una carpeta frente a Hyunjin.

—¿Qué es esto? —dijo jalando la carpeta y abriéndola.

—Un contrato —comentó intentando parecer calmado —en este renuncias a la patria potestad de mi feto, también dice que te daré 1,300,000 mensuales si me haces el favor de marcarme, tu sabes que es casi imposible sobrevivir a un embarazo sin la marca, si decides hacerlo, sera por un año, hable con una psicología y las sesiones para quitar el apego pueden tardar cerca de los diez a doce meses, así que por eso establecí que un año, pero deberías renovarla dos veces. Obviamente puedes sugerir cambios en el contrato, ¿algo para decir?

—Si, ¿de cuanto estas y hace cuanto te enteraste?

—Tengo dos meses y me entere justamente el día que supe eras menor que yo.

—Quiero cambiar algunas cosas en el contrato —reveló totalmente serio.

—Ok, esta bien, dime.

—El dinero por la marca...

—Hyunjin, espero entiendas no puedo ofrecerte más, un bebé requiere muchísimos gastos, según mis finanzas es lo que puedo darte sin endeudarme demasiado.

—No lo quiero, tampoco renunciare a la patria potestad.

—¿Qué?

—Eso, seré padre, ¿por qué renunciar a mi hijo?

—Tienes veinte y un futuro por delante.

—Lo sé, ¿y qué?

—Un bebé te podría quitar eso.

—Hay muchos padres solteros, ¿qué es lo distinto entre tu y yo?

—¿Si encuentras a un omega?

—Entenderá que disfrute mi vida sexual y que los condones fallan, si no lo hace, ese omega no es para mí.

—¿Estas seguro? Porque prefiero decirle que su padre es un donador de esperma, a decirle que su padre lo abandonó.

—Dios —Hwang río —quiero ser papá de ese bebé.

—Bien.

—Ahora vamos —estiró su mano.

—¿A dónde?

—A poner una marca en tu lindo cuello.

Jeongin sonrió, tomando sus pertenencias de la mesa, siguió al alfa, sin olvidarse de pagar.

Yang jamás había ingresado al departamento de Hyunjin, este jamás lo había llevado a aquel sitio, más esa vez si, debido a que la marca debía ser "especial" según Hwang. Los dos estaban en la cama besándose, el alfa estaba siendo bastante cuidadoso al no dejar caer todo su peso encima de Jeongin.

El de olor a madera estaba casi desnudo, el boxer era lo único que le quedaba, caso contrario al mayor, este estaba aún con su sudadera. En un hábil movimiento quito la prenda, el abogado era delgado, pero ahora un pequeño bulto sobresalía de su abdomen, sin poder evitarlo observo la pancita con bastante admiración y repartió varios besos por este, después con su lengua recorrió todo el pecho del de olor a lavanda, hasta llegar a uno de sus pezones y como si fuese un caramelo chupo morbosamente.

Iba a seguir su sesión de besos, más su teléfono sonó.

—¿No piensas contestar? —gimió Jeongin.

—No —dejando su tarea de lado, contesto viendo directamente a los ojos del mayor.

—Hazlo.

—¿Por?

—Porque en el identificador dice Seungmin y se que no te lo perdonarías.

De manera rápida se levanto para buscar su teléfono que estaba en la mesita de noche.

—Hey

—¿Interrumpo algo?

—Para nada, dime, Minnie,

—¿Puedes traerme supresores?

—Claro, ¿los de larga duración?

—Si, pero no para mi, son para Chan, entro en celo y estoy encerrado en el baño.

—¿Se adelanto?

—Si.

—Llegó en diez.

Adivinen quien volvió 🥹
¿Aún me recuerdan?

Por cierto, llegamos ya a los 12k, pero aún quiero hacer el especial de 10k, así que por favor, déjenme sus lindas preguntas aquí abajo, mínimo dejen una por fis 🥺🥺🥺

Preguntas para cualquier personaje de MVA.