- Hyunjin hyung, ¿que hace acá? - Jeongin tartamudeó nervioso.

Los abogados se quedaron en un incómodo silencio, mientras que sus parejas quedaban shockeados.

- ¿Hyung? - Hablo Kim extrañado. - Innie hyung, creo que está confundido, Hyunjin y yo somos de la misma edad.

- ¿¿Qué??

- Eso, tiene veinte.

- Aguarda un minuto. Pensé que el era menor que yo, ¿que edad tienes? Digo, tiene.

- Treinta...

- Pero que carajos. - Se exaltó. - ¿Me mentiste?

- ¿Yo? Yo no te mentí, yo pensé que eras mayor que yo.

- ¿Tan viejo me veo?

- ¿Dirás que yo me veo demasiado joven? - Lo regaño molesto.

- Bien, no pasa nada, solo tenemos una relación casual, la edad no influye.

Un golpe fue a dar en el pecho de Hwang.

- El omega por el cual te escapabas de la escuela, ¿era Innie hyung?

- Lo conocí en la cárcel, pensé que era pasante de Chan simplemente, no le vi la importancia de decirles, de todos modos no es algo formal.

Yang lo sabía, sabía que no era más que simple sexo, más podía adjudicarle un poco aquel raro sentimiento a su probable embarazo y de manera molesto musitó:

- Eres un maldito estúpido.

A paso apresurado salió de la oficina de su mayor. Hyunjin sin pensarlo lo siguió.

- Innie, fue mala elección de palabras. No quise decir eso. Innieee...

Las dos parejas se vieron entre sí intentando entender aquella enredada situación.

- ¿Qué hacen aquí? - Preguntó Minho olvidando el tema anterior.

- Vinimos a verlos, ¿acaso no podemos? - Cuestionó Jisung de manera retadora.

- Yo no dije nada.

El alfa de Han comenzó su trayectoria hasta la puerta, cuando pasó al lado de los universitarios, tomó suavemente al de piel caramelo de la cadera y se lo llevó consigo a su oficina, cerrando la puerta detrás de si.

(Tengo una obsesión con que Jisung sea moreno, así que dije es mi fic y así que en esta será moreno, loviu)

Seungmin y Chan se quedaron viéndose un par de segundos y por segunda vez en el día, el mayor arrugó la nariz.

El aroma a fresas del omega estaba cargado de excitación, pero fue reemplazado rápidamente por el de la vergüenza.

- Iré por algo a la máquina expendedora.

El australiano tan solo asintió, se recargó en su escritorio, meditando lo que acababa de suceder.

Y... ¡Bingo!

Lo recordó. La pareja de vez en cuando tomaban juntos y Seungmin una vez borracho le había confesado a Chris la fantasía sexual que había desarrollado desde que salía con él.

Un abogado y su secretario. Una risa boba se colgó en su cara, ¿que tan difícil podía ser?

La puerta se abrió nuevamente, El coreano apareció con dos cocas de lata y le tendió una a su novio, Christopher la acepto, abriéndola a su paso, dijo:

- Bebé, ¿puedes hacerme un favor?

- ¡Claro!, dime.

- En en el escritorio de Chaewon, hay un carpeta de los casos no resueltos, es color crema, Won sabe cuál es, ¿podrías traérmela?

- En seguida, hermoso. - Con un dedo tocó la nariz contraria y partió a por la carpeta.

Cinco minutos después, el veinteañero llegó con lo requerido.

- E-es está. - Comento nervioso colocándola en el escritorio donde Bang estaba sentado.

- Lo es, gracias, secretario Kim. - Dijo con coquetería.

- ¿C-como me has llamado?

- Secretario Kim.

- No juegues con fuego, podrías...

- Quiero quemarme.

Sin esperar ninguna otra respuesta, aquel beso hambriento llegó. Lo primero que hizo Bang fue morder ligeramente el labio inferior de su pareja, provocando que esta gimiera por el dolor y placer, el sonido era obsceno, pues era el choque accidental de sus dientes y como las mismas lenguas se buscaban entre sí en una danza erotica.

Seungmin no recordaba cómo fue que terminó siendo empujado de frente contra el escritorio, pero su erección ya rogaba por ser liberada. En un ágil movimiento el mayor terminó abriendo la bragueta y tirando del cinturón que el omega portaba.

- A-abogado. - Gimió entrecortado.

- Shh, bebé, guarda silencio o afuera te escucharan.

De un tirón bajo los pantalones hasta las rodillas blanquecinas de Kim, dio un gran trago de saliva al observar aquella erotica escena, Seungmin traía unas hermosas panties de encaje color azules, sumándole que estas ya estaban muy mojadas por el lubricante natural del menor y parte de este se escurría ya entre sus piernas, pero eso no era todo, la cereza del pastel era el perfecto "yes, sir", que tenía tatuado en la nalga derecha.

- Meteré un dedo.

- Los que quieras, amor, haz conmigo lo que quieras.

Christopher sonrió con autosuficiencia, movió ligeramente las bragas y de manera suave comenzó a introducir un dedo. El roce era lento, con el temor de lastimar al contrario.

Cuando por fin lo introdujo, comenzó un suave vaivén.

- Alfa, un dedo no es suficiente. - Chillo exasperado, moviendo sus caderas en busca de mayor contacto.

Acatando la orden, el extranjero sumó un dedo mas, mientras seguía follando el cuerpo del menor de manera bastante torpe, liberó su propia erección, para el también atender su problema.

De forma brusca quito sus dedos haciendo al menor querer quejarse y casi lo hacía, más en su estrechez sintió una fuerte respiración haciendo a sus piernas temblar.

La lengua traspasó el primer anillo de su ano, gimió gustoso y llevó sus mano hasta el pelo del abogado para llevar el mismo el ritmo de las penetradas.

No pasó mucho tiempo después, para que ambos acabasen. Las piernas del menor temblaban debido a los constantes espasmos, lo que provocó que Chris tuviese que cargarlo para que no se cayese al piso.

- ¿Estuve bien? - Cuestionó con incertidumbre.

- Amor, eso fue fabuloso, Dios, te amo.

Seungmin aprovechó y repartió varios besos en la cara de su mayor, hasta culminar en sus labios. El pálido sentó a su novio en el escritorio, de manera posesiva beso el cuello de Kim para dejar grandes marcas moradas.

A lo que más se había atrevido Chan era marcar con su olor a Seungmin y el último mencionado no quería admitir que esa faceta de su alfa posesivo le gustaba.

A pesar de que el humano no era celoso, su parte lobuna si que lo era y siempre buscaba la forma de hacerle ver a otros alfas que aquel hermoso omega pelinegro era suyo. Era una de sus más bajos instintos.

- ¿Tú tienes alguna fantasía sexual, Channie?, dímela y te la hago realidad. - Batió sus pestañas coqueto.

- N-no.

- Ese tartamudeó me dice que sí.

- M-maestro y alumno.

- Awws, baby, claro, seré el alumno más mal portado para que puedas castigarme. - Ronroneo gustoso.

- N-no. - Rascó su brazo nervioso.

- Ooo, entonces más te vale portarte bien, Channie, o el maestro Minnie te castigará.

Seungmin jalo la cortaba del abogado y plantó un nuevo fogoso beso en los labios carnosos del alfa.

Nota: Amooooooo de sobre manera poner que cuando se tiene un orgasmo las piernas tiemblan en constantes espasmos.

Mas si eres una persona con vagina y tu wey te deja con las piernas temblando. Déjame decirte amix, que no hizo bien su chamba pues te dejo con las ganas.

Las piernas solo tiemblan cuando no alcanzas a llegar porque tu cuerpo quiere liberar el placer que tienes acumulado, pero no puede.