Ese día Chan y Seungmin se habían puesto de acuerdo para poder usar unos suéteres a juego que Kim había tejido como regalo de aniversario para el mayor. Aunque en ese instante cada uno estaba en un sitio completamente diferente.

Chan se encontraba en su despacho, mientras, Seungmin se suponía estaba en la universidad y digo, suponía, porque Han, Hwang y Kim habían decidido que era una genial idea escaparse de la universidad para irse de compras.

— Chicos, tengo un presupuesto limitado. — Se quejó Hyunjin, viendo como sus amigos gastaban en cualquier cosa cara. — Yo no tengo un alfa que me dé una tarjeta de crédito sin fondo limite.

— Pues consigue uno. — Se burló Jisung.

— Si quisiera, pero mis omegas se sentirán mal si los dejo.

— ¿Algún día sentaras cabeza?

— Minnie, no estoy haciendo nada malo.

— Yo no dije que lo hicieses, puedes ser tan sexualmente activo como quieras, solo te pregunto si no quieres una relación. — Preguntó subiendo los hombros restándole importancia.

— Creo que por el momento no.

A pesar de que su boca dijo un "no", su cabeza no pudo evitar imaginarse al omega de olor lavanda y su lobo ronroneo gustoso. Seungmin asintió y continuaron s caminata por las tiendas.

Recordando la hora, el pelinegro se alejó un poco de sus amigos, estaba a punto de marcarle a su novio, cuando su teléfono sonó con una llamada entrada de este.

— ¿Amor?

— Seungmin, bebé, hoy no podré pasarte por ti, estoy saturado de trabajo y un colega vendrá a la casa para poder trabajar en un caso, pero te enviare un taxi a las cuatro para que vengas a casa y comamos juntos, ¿sí?

— Justo también te iba llamar para eso, hermoso, estoy con Hanji y con Jinnie, estamos en la plaza comprando y pretendemos ir en la tarde a ver una película.

— Está bien, corazón, ¿quieres que te pida un taxi para cuando vuelvas o Hyunjin te traerá?

— Hyunjin nos llevara.

— Está bien, nos vemos en un rato... Oye, precioso, ¿tú celo es mañana?

— ¡Mierda!, si, lo había olvidado por completo, debo comprar supresores, gracias por recordarme.

— Si, entonces eso sería todo. Cuídate y cualquier cosa me marcas, de todos modos, estaré en casa.

— Si, amor, nos vemos al rato, te amo.

— Te amo más, adiós.

Dando por finalizada la conversación colgaron y Seungmin corrió para alcanzar a sus mejores amigos.

El teléfono de Hwang sonó indicándole una llamada, sabía quien era porque su Innie era tan anticuado como para llamarlo en vez de simplemente enviarle un mensaje de texto. Tocó el botón del volante y la llamada sonó en el altavoz del vehículo.

—¿Si?

—¿Esta ocupado, hyung? —cuestionó con voz temblorosa.

—Podría decirse —comentó viendo a los dos omegas que yacían dormidos dentro de su auto —¿por qué?

—Te necesito —gimoteo caprichoso.

—Dios, bebé, ¿estas en celo?

—S-si.

—Dame veinte minutos y llego a tu departamento.

La llamada fue colgada y Hyunjin condujo lo más rápido que pudo al hogar de los alfas de sus amigos.

A eso de las diez el coreano puso ambas puertas en su casa, bueno, de su novio, pero ya prácticamente era suya, se pasó su mochila hacía delante para de esa forma buscar sus llaves e ingresar. En lo que abría escuchaba voces divertidas, pero le restó importancia al recordar al colega de su pareja.

Al ya abrir, un fuerte ahora a canela le llego a sus fosas, su lobo rasguño su pecho molesto.

— ¿Minnie?

— Llegué. — Inclino de cabeza de forma respetuosa hasta la otra persona.

— Hola, un gusto, soy Cho Seungyoun.

— No pregunte. — Sonrió con intención de verse "inocente". — ¿No que estaban trabajando en un caso? Yo los veo muy a gusto comiendo.

— Trabajamos toda la tarde, merecemos un descanso para comer. — Comentó Chan extrañado por la actitud de su pareja.

— Yo tengo hambre. — Exigió.

— Te pedí unos fideos de pollo.

— Yo quiero de res. — Comentó tras ver que los fideos de su pareja y del otro omega eran iguales.

— No te gustan los fideos de res.

— ¿Quién dice que no?

— Bien, ten. — Chris le tendió sus propios fideos a su novio.

— Gracias.

Efectivamente los fideos sabían fatal para el gusto de Seungmin, importándole poco se los comió. Los abogados comenzaron una amena platica mientras seguían comiendo.

Las feromonas del pelinegro comenzaron a inundar el ambiente sofocando a las personas frente a él.

— Oye, ya es tarde, ¿no crees que es hora de irte a casa? Mi alfa, cachorro y yo necesitamos descansar. — Cruzó sus hombros.

— ¿Cachorro?, ¿no me habías dicho que aún no tenías hijos?

— Pues no sabía que mi omega estaba embarazado. — Enarcó una ceja, ya molesto.

— Lo estoy. Seungyoun vete.

— Woodz se queda. Aún no terminamos el trabajo.

— No, Channie, déjalo, el chico te necesita.

— Si, "Channie", hazle caso al hyung.

— En serio no es necesario que te vayas por el capricho de mi novio.

— ¿Capricho? Bien, quedase a dormir juntos si es lo que quieren.

De manera molesta el omega olor a fresas se fue a encerrar a la habitación que compartía con el mayor. Poco después escucho la voz del otro abogado despidiéndose. Tomó todo lo necesario para poder ducharse y felizmente se encaminó al cuarto de baño.

Siempre obtenía lo que quería.

Cuarenta minutos después salió de la ducha, completamente seco y con su pijama de pororó bien puesta y una sonrisa de oreja a oreja. Chan también yacía en la cama, aunque tenía los audífonos puestos y la computadora en sus dos piernas.

Se apresuró a acostarse y llamo la atención de su pareja con la intención de recibir mimos por su parte, al momento que logro atraerla, haciendo cara de pato le indicó a Chris que quería un beso.

— Estoy ocupado, Seungmin, estoy terminando el trabajo que debimos terminar Seungyoun y yo.

— ¿Por qué no le dijiste a ese omega que lo terminara en su casa?

— Porque me sentí mal por la forma en la que lo corriste.

— No me dijiste que tu colega era o m e g a.

— Dios, ese dato no era relevante, no estábamos haciendo absolutamente nada malo.

— Se estaban riendo. — Acusó el universitario.

— Somos amigos.

— No lo sean.

Sin ánimos de seguir discutiendo, Bang respondió:

— Si, Seungmin, como tú digas.

— Te odio. — Escupió con lágrimas en los ojos.

Tras un suspiro, Christopher miro a Kim a los ojos.

— Yo no te odio, Seungmin, te amo, pero debes saber que lo que hiciste está mal, no puedes tratar tan mal a personas solo porque estas celoso, menos si yo en ningún momento te he causo inseguridades. — Habló más calmado. — Aparte que es esa excusa de que estas embarazado, ni sexo hemos tenido.

— Aleluya, el espíritu santo hizo de las suyas. — Gimoteo caprichoso.

Levantándose de la cama, el menor se dirigió hasta el ropero compartido, saco un pants y una sudadera gris a juego, Chan sin hacerle caso se colocó nuevamente los audífonos. Estaba dispuesto a ignorar a su novio, más vio como Seungmin salía del cuarto.

Como si debajo del trasero tuviera un resorte, salto, se puso mal las chanclas y salió tras su novio, verificando que si hubiese cerrado bien la puerta.

— Kim Seungmin, ¿a dónde vas?

— A casa, no me quiero quedar contigo nunca más, háblale a tu estúpido amante y dile que lograste librarte de mí. — Sollozó.

— Amor, es casi media noche, no puedes irte a casa.

— No soy tu amor, ¿y quieres ver que si puedo? — Camino más rápido.

— Bueno, regresemos al departamento, voy por el auto y te llevo.

— ¿Estas intentar asegurar que no me regrese?

— Joder, Kim, es tarde y tu celo se acerca, cualquier alfa podría intentar propasarse contigo.

— ¿Y que te molesta si eso sucede?, ya demostraste que no te importo.

Seungmin comenzó a correr intentado que el alfa lo perdiese de vista. Chan se detuvo, volvió a suspirar y le llamó a una de las pocas personas que podía detener un capricho de su novio.

Kim Mingyu.

#TeamSeungminlaestascagando.

o

#TeamChanpideleperdónalnene.

Quería un fic donde Chan no la regace primero siempre y que mejor este fic por el nene caprichoso de Minnie :3