Reviso su reloj una vez más, era extremadamente temprano, pero aun así no podía evitar sentir la ansiedad instalarse en su pecho. Acomodo su corbata y se vio en su espejo comprobando que su aspecto fuera el mejor. Chan jamás hubiese esperado que ese momento llegaría, por fin estaba cumpliendo un año con su novio.

Ese día se había comenzado a preparar desde temprano, la primera sorpresa que le dio a Kim fue ir a desayunar al restaurante donde se conocieron. La segunda sorpresa se la llevo él cuándo Kim lo encamino a un spa para que ambos se relajasen. A eso de las cuatro la pareja se había separado para esta vez prepararse para la cena en la noche.

El atuendo del australiano consistía en un traje azul marino, el traje era sencillo, pero hacía resaltar la tersa piel blanca del treintañero. Un estruendo resonó, Chris pego un pequeño brinco por el susto, volteo a donde provenía el ruido topándose con un peluche caído.

—  Señor Younghyun, me asusto. — Regaño al peluche y lo coloco en su sitio.

Una risilla boba se coló en sus labios, Christopher estaba acostumbrado a llevar una vida minimalista, le gustaba que su cuarto siguiera una temática, así que los colores predominantes de su cuarto eran blanco, negro y azul marino, lo único colorido que tenía era unas luces de color.

Pero, con la llegada de Seungmin, ahora su cama que acostumbraba a tener una colcha negra, era de color rojo y aparte de eso, tenía un montón de peluches descansando en esta. Absolutamente todos tenían nombre y su pareja los acomodaba cuidadosamente en el sillón a la hora de dormir, a excepción de gosig golden, este dormía con ambos.

Ya eran pocas las ocasiones en las que Kim se iba a la residencia estudiantil, Bang quería proponerle a su pareja que mejor ya viviesen juntos, pero le daba pena tocar el tema por miedo a que su novio creyese que estaban yendo demasiado rápido, aunque Chan creía que era un desperdició de dinero.

Movió la cabeza en varias direcciones, corrió a su tocador, se puso perfume y camino hasta la entrada de su casa. Verificando que todas las luces estuviesen apagadas, tomo sus llaves y salió del departamento.

A Seungmin y a Chan les sudaban las manos, sin saber el porqué de sus nervios, los dos se miraban sin saber que decir, salvándolos del momento, el mesero llego preguntando por sus órdenes.

—  ¿Qué les ofrezco?

—  Y-yo quiero una ensalada sencilla y magret de pato con granada.

—  Yo quiero una ensalada caprese y corvina con salsa de chile dulce.

—  ¿Y de tomar? — Preguntó respetuosamente.

—  ¿Quieres vino? — Seungmin negó. — Bien, entonces yo quiero un agua mineral y el omega...

—  Yo quiero una naranjada, por favor.

—  Bien, enseguida se los traigo. — Retiro los menús y se fue en dirección a la cocina.

—  ¿Por qué estas nervioso?

—  No lo sé, Channie, ¿por qué tú estás nervioso?

—  Porque no había analizado que llevamos todo un año juntos.

—  ¿Se te hace mucho?

—  No, un año a tu lado me es poco.

—  Dios, que cursi eres. — Bromeo el omega, más su dulce aroma a fresas se intensifico.

—  Este cursi te ha hecho sonrojar.

—  Claro, eres el único cursi que quiero en mi vida.

—  Te amo, Seungmin. — Chan tomó la mano del menor y beso sus nudillos.

—  Te amo más, Channie.

El mesero volvió con un pequeño carrito, en este tenía los platos y bebidas ordenas, pero aparte de este tenía un gran ramo de gardenias, las flores fueron tendidas hacía Kim quien gustoso las tomo. Desprendió la nota adherida a ellas.

Minnie.

Gracias por quedarte a mi lado a pesar de todos mis defectos, espero que jamás dudes de mi amor y de las buenas intenciones que tengo para ti, porque, así como las estrellas iluminan el cielo en la noche, tu amor por mí ilumina mi mundo.

Sin importar el día, las dificultades o la hora, siempre estaré ahí para ti, siempre tendrás mi amor y lealtad.

Siempre tuyo.

Christopher.

Seungmin sonrió conteniendo el llanto, se levantó de su asiento y camino hasta el de su novio, sin prestarle atención a las miradas que recaían sobre él, se sentó en las piernas del abogado. Primero dio un suave beso en su frente, después en sus mofletes, barbilla y por último en sus labios.

—  En serio te amo demasiado, Channie.

—  Yo también te amo, amor.

Y entre palabras dulces y mimos, continuaron su dulce velada.

Aproximadamente a las diez de la noche, llenos por el postre y por la dulce platica, ambos hombres decidieron que lo mejor era ir a dormir, como parte del regalo de aniversario, Chan de igual forma había reversado una habitación en el hotel por si se les hacía demasiada noche.

Bang obviamente no tenía dobles intenciones, más al poner el primer pie en el cuarto su novio lo había comenzado a besar y tampoco era como que Chris quisiese resistirse.

Ahora Chan estaba sentado al borde de la cama con Seungmin encima de él, el alfa sostenía la cadera del menor para crear una mejor fricción entre ellos.

Poco después ambos se separaron, Kim se bajó del chico, ahora se sentó en el piso y froto su mejilla contra la dura tela.

—  M-minnie. — Tartamudeo nervioso el mayor.

—  Cariño, ¿quieres que me detenga? — Cuestionó con la voz rasposa debido a la excitación.

—  Si, digo no, no lo sé, ¿t-tú quieres?

—  Lo hago, pero si estás incomodo, podemos parar.

—  N-no, no, continua.

Sonriendo de manera gatuna, Kim desabrochó los primeros botones de jean y los bajo, Chris colaboro levemente subiendo sus caderas. Despues saco del bóxer al ya bastante emocionado amigo de Chris, sonriendo nuevamente lamio la punta del pene, comenzando a trazar pequeños círculos en el glande.

—  Dios, cariño, eres tan bueno. — Gimió haciendo enternecer a Kim.

El líquido preseminal no tardo en sentirse en los labios del pelinegro, Seungmin tomo esto como señal y así meter lo más que pudo del falo, intetando delinear cada una de las venas, con un ruido haciendo un suave "pop" dejo el trozo de carne, para darle así amor a los testículos de su novio e igual pasar su lengua por estas, Seungmin gime quedando su grito ahogado por las bolas de su chico.

Regresa nuevamente al glande, procura llevar un ritmo lento para no sobrecargar a su pareja, Seungmin se percata como Chan hace rechinar sus dientes intentado aguantar un poco más y como su blanquecina mano duda en si debe tomar el cabello de Kim o no.

El coreano decide ayudar al australiano y pone la mano contraría en su cabeza, a pesar de eso, Christopher no se atreve a nada, hasta que siente que ya se vendrá, ahí si tironeo de su cabellera apartándolo.

—  Amor, para, estoy por venirme.

—  No quiere detenerme, quiero que me anudes la boca.

—  ¿Anudarte la boca?, M-minnie, será doloroso y...

Sin dejarlo terminar su discurso, metió nuevamente el pene a su boca, bastaron unas cuantas penetraciones cuando sintió el chorro del caliente esperma irse directamente a su garganta, el universitario ronroneo gustoso, sintiendo como poco a poco el nudo de Chan se hinchaba en su boca. Los dos (más Chris), fueron cuidadosos intentado no moverse casi para no lastimar al otro.

Chan podía llegar a la conclusión de que amaba mucho a su novio, no solo porque podía experimentar nuevas sensaciones gracias a él, sino más bien, porque Seungmin no temía esperarlo para que diesen cualquier mini paso juntos.

Porque recuerde que quien te ama, jamás te presionaría para tener CUALQUIER avance sexual

Por fin regrese, ¿me extrañaron?

Besitos en la cola. 🤍