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삼십사. real life

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Ya que Sunhee no tenía nada que hacer debido a no tener que acudir a PNation, había decidido pasar tiempo en la cafetería en compañía de Hani y Sujin.

Mentiría si admitiera que no le dolía el no estar en la compañía, se había acostumbrado a ir casi todos los días, a verse con las chicas o aprender cosas nuevas y de momento ya no volvería a esa rutina. Tenía tanto tiempo libre que no sabía qué hacer, incluso había comenzado a hacer ejercicio tras apartarlo en el pasado por falta de organización.

Estuvo un buen rato conversando con sus amigas, quienes habían tratado de sacarle información sobre su relación con Felix. Aunque no solo eso, también se había enterado de algún que otro cotilleo, como que Haeun podía haber conocido a alguien.

Estuvo disfrutando tanto con ellas y con los perros que había allí, que le dio pena irse, pero había quedado con el idol en unas horas y quería prepararse, sobre todo ordenar su habitación, ya que había vuelto a ser como antes, un desastre, y no le apetecía oír sus comentarios como la última vez.

Después de insistir tanto, Sujin fue a comer a su casa con la excusa de estar con su prima, pero Sunhee sabía la verdadera razón, quería ver a Dasom, a quien se terminó llevando prometiendo que le cuidaría. No se fiaba de la joven, pero no quería que el perro rompiera las cosas como alguna vez había pasado.

Acababa de cambiarse cuando escuchó el sonido del timbre, por lo que de inmediato se dirigió a la puerta para no hacer esperar a Felix con el calor que hacía en ese momento, tan diferente a una semana atrás. No esperó más, le besó en cuanto se quitó la mascarilla en la entrada, había extrañado la sensación de los labios junto a los suyos, ya que no habían podido verse por unos días por la agenda del idol.

A Sunhee le encantaba, dado que aquella acción siempre hacía que sintiera miles de sensaciones, como si fuera la persona más feliz del mundo, algo que solo él podía provocar.

—Yo también te he echado de menos —anunció Felix tras separarse con una sonrisa enorme en su cara y la joven copió el gesto sin poder evitarlo.

—¿Quién dice que yo sí? —preguntó bromeando con una ceja alzada, para luego escuchar una carcajada por parte de su pareja—. Porque no lo he mencionado.

—Que lo primero que hayas hecho nada más verme haya sido besarme, lo demuestra —apuntó con obviedad y Sunhee no pudo apartar su mirada de la del muchacho—. Además, aún no me has soltado, aunque tampoco me quejo.

Al darse cuenta de aquel detalle, se movió para alejarse, pero el agarre de Felix en su cintura lo impidió, acercándola para darle otro beso. Una parte de ella odiaba cuando sus labios se juntaban porque se olvidaba de todo; del entorno, de lo que tenía planeado... solo quería estar así, en sus brazos.

—¿Ahora quién es el que me echaba de menos? —inquirió con intenciones de molestarlo mientras movía sus manos por los brazos de él de manera cariñosa.

—Yo no lo he negado, hasta lo he dicho, al contrario que otra persona —contraatacó con una sonrisa, para darle otro beso antes de separarse—. Bueno, ¿qué quieres hacer? Porque tu mensaje de esta mañana no me daba mucha información y no me gusta quedarme con la curiosidad.

—Sígueme —señaló con la cabeza las escaleras, dirigiéndose a ella y sintiendo la presencia del rapero a sus espaldas. En cuanto entraron a su habitación, se giró para mirarle y al ver su expresión añadió—: No digas nada, no la he ordenado porque tú venías, si no porque tengo tiempo libre.

—Claro, haré como que te creo —contestó Felix moviendo la cabeza de arriba abajo.

Sunhee ignoró aquel comentario y se encaminó a una de las cosas que había preparado, solo esperaba que le gustase y que se lo dijera si ese no era el caso. Por mensajes le había respondido que le encantaba, pero una cosa era verlo por el teléfono y otra en la vida real.

—Quiero que seas honesto con lo que te mostraré —pidió girándose para verlo y dejando la ropa detrás de ella, tratando que no se viera.

—Sabes que siempre lo soy, te gusta la sinceridad —recordó Felix con una sonrisa.

A continuación, la joven enseñó la parte de arriba, era una camiseta simple para su gusto, pero era lo que mejor pegaba con el idol. Sus nervios aumentaron cuando se acercó a ella para observar mejor y aún más al no escuchar ninguna opinión por su parte durante unos segundos.

No pudo evitar pensar en negativo, que no le había gustado y que cuando le envió la foto se había hecho una idea que no era...

Iba a comentar algo, pero el chico se le adelantó.

—Me encanta, es mucho mejor que lo que me pasaste por mensaje, y eso que creía que no sería posible —soltó con la mirada todavía en la prenda y Sunhee suspiró al oírle, como si se hubiera quitado un peso de encima—. Ya estabas pensando en lo contrario, ¿verdad?

—No me culpes —negó de inmediato mientras sentía cómo el muchacho juntaba sus manos—. Tu silencio no ayudaba mucho a mis pensamientos.

—Deberías confiar en ti misma como yo lo hago, tienes mucho talento —agregó a la par que le daba caricias—. ¿Puedo probármelo? Sé que no me lo voy a quitar nunca, sobre todo porque lo ha hecho una persona importante para mí.

Sunhee asintió con una sonrisa tras el último comentario y le señaló donde estaba el baño, aunque él ya lo sabía por las veces que había estado en su casa.

Decidió aprovechar para preparar la otra idea que tenía en mente, el joven le había mencionado que le encantaría confeccionar algo para ella, plan que había desechado al principio, pero tras pensarlo un poco, se dio cuenta de que podía dejarle.

No obstante, no iba a ser algo complicado, algo simple como un scrunchie, quería cumplirle esa ilusión, pero no quedarse sin máquina de coser.

—Puede que tenga que hacerle algún retoque —opinó cuando vio a Felix con la camiseta puesta—. ¿Cómo te queda? ¿Está algo apretada o todo lo contrario?

—Está perfecto —le interrumpió y continuó antes de que ella pudiese añadir algo—. Gracias por esto, lo usaré siempre que pueda, eres la mejor —aseguró para luego acercarla a él y darle un beso, acción que hizo que Sunhee se olvidara de todos los comentarios negativos que tenía en su mente—. ¿Qué es todo eso? —preguntó con curiosidad tras separarse, con la mirada puesta detrás de ella.

—¿Recuerdas cuando me dijiste de hacer algo por mí? A cambio de la ropa —interrogó sin querer alejarse de él—. Pues después de reflexionar un poco, creo que puedo enseñarte cómo hacer algo sencillo, así te quedas más tranquilo.

—¿En serio? —quiso saber con ilusión y alegría, lo que causó que soltara una carcajada, no se esperaba esa reacción—. Espero que no sea una broma o sarcasmo como la última vez.

Tras ese comentario, no pudo evitar reír, la manera en la que lo había dicho le resultó graciosa como si le recriminara aquello.

—No lo es, lo prometo —contestó poniendo su mano en su pecho izquierdo de manera dramática.

—¿Te has juntado con Gaeul en estos días? —preguntó con un tono gracioso Felix—. Es muy suyo ese gesto.

Sunhee no iba a negarlo, no era que quedase con ella, pero sí que hablaban por el grupo o a veces por privado de cómo le iba a cada una y la bailarina siempre se quejaba de que se la echaba de menos en PNation, sobre todo Eunji, quien no se lo diría por timidez.

—No, ojalá pudiera, pero la he visto mucho hacerlo por lo que se me habrá pegado —comentó sin darle mucha importancia, para después dirigirse a su mesa y colocar bien los objetos—. Entonces, ¿te apetece?

—Claro, me siento afortunado, recuerdo que dijiste que no le dejarías a nadie la maquina de coser, ni aunque confiaras en esa persona —señaló con orgullo, por lo que se ganó un pequeño golpe por parte de la rubia—. Bueno, ¿qué me vas a enseñar?

—Vas a hacer un scrunchie —informó sin acordarse que Felix no entendía esa jerga, no lo hizo hasta ver su expresión confusa—. Es una goma de pelo, rodeada de telas elásticas, ¿sabes a cuáles me refiero?

—Creo que sí, ¿como esta? —Agarró una que estaba en la mesa, una que Sunhee había dejado para que el joven tuviera un ejemplo y asintió conforme.

Cuando Felix se sentó en la silla, ella se colocó detrás de él para comenzar a enseñarle poco a poco y con cuidado, explicándole paso a paso.

A veces, se acercaba a él para mostrarle la manera correcta de hacerlo, lo que conseguía que sintiera como su corazón se aceleraba al tener la respiración del chico en su cuello o al percibir sus manos en su pierna descubierta por lo pantalones cortos para apoyarse, quería estar tranquila, pero él no la ayudaba en eso.

Nunca había experimentado sensaciones parecidas a las de ahora, trataba de parecer calmada, pero que el idol continuase como si nada, como si fueran gestos inocentes no ayudaba y tampoco quería que parara.

—Está muy bien para ser la primera vez que lo haces —opinó Sunhee después de un suspiro, tratando que no se le notara los nervios, aunque la sonrisa que se le había formado a Felix mostraba que sí se había percatado de ellos.

—Está horrible, no es necesario que mientas —negó con obviedad, lo que provocó una carcajada por parte de ella—. Lo único bueno que hay es lo que tú has hecho para mostrarme cómo iba el resto, nada más.

—No lo está tanto, a mí me gusta y lo digo en serio —agregó aquello último sin dejarle responder—. Pero si quieres, lo deshacemos y lo intentas de nuevo.

—¿Puedo? No me gustaría que te quedases sin material por mí culpa —cuestionó Felix, a lo que Sunhee asintió haciendo un gesto con la mano para quitar importancia.

Volvieron a empezar de nuevo, esta vez explicándole paso a paso y preguntándole antes de continuar si iba bien. Todo iba perfecto, incluso podría decir que mejor que el anterior, hasta que el joven comenzó a confundirse en un paso, uno que para ella era simple, pero no para él, que nunca había hecho algo parecido.

—Felix, tienes que hacerlo así —aconsejó mientras lo hacía para mostrárselo, pero parecía que él tenía otros planes, el de ponerla nerviosa. Había vuelto a colocar su mano en su pierna a la par que le daba caricias, pero no de manera tierna como había hecho alguna vez—. Debes poner la tela de esta forma, para que quede igual que la otra.

—¿Segura? —quiso saber el muchacho con la atención puesta en ella, sin parar el gesto anterior—. No pareces muy convencida.

—Sí, sí —suspiró intentando concentrarse, pero él ya había notado lo que provocaba en ella, no iba a dejarla así sin más—. Tienes que ponerlo así, como te he...

Se giró para mirarle, para estar segura de que entendía lo que había dicho, pero ese fue su error. Felix se encontraba muy cerca de ella, solo les separaban unos milímetros que Sunhee deseaba eliminar, no paraba de intercalar sus ojos entre los de él y sus labios, gesto que el rapero notó.

En menos de unos segundos, sus labios se juntaron en un beso mezclado por el cariño y la pasión. El idol se levantó de la silla para acercarse más a ella mientras le rodeaba la cintura con los brazos y Sunhee pasaba los suyos por su cuello.

En el momento en el que sintió los besos del joven por el cuello, sus dudas aparecieron. ¿Y si lo hacía mal? ¿y si no era lo que creía? Muchas otras preguntas surgieron en su mente, haciendo que su inseguridad y nervios crecieran.

—¿Qué pasa? —inquirió Felix con la respiración entrecortada—. Podemos dejarlo para otro momento si no estás lista, no quiero agobiarte.

—No —negó de inmediato, no quería que acabara tan pronto, sino todo lo contrario, continuar y sentirse tan bien como lo estaba haciendo, solo que no podía evitar pensar en todo lo anterior al ser su primera vez—. Es solo que yo nunca... —No hizo falta continuar, se podía notar en la mirada de Felix que había entendido a qué se refería.

—Te prometo que iré con cuidado, tú solo déjate llevar y si quieres parar, dímelo —apuntó con dulzura, lo que consiguió que Sunhee estuviera mejor, incluso que algunos miedos se alejaran.

Tras aquel comentario, la rubia juntó sus labios de nuevo, pero esta vez con más delicadeza, sin tanta pasión como el anterior, pero que de igual forma le hacía vivir miles de emociones, las cuales aumentaron cuando el chico volvió a su cuello para repetir la misma acción que antes.

Nunca había creído que un gesto tan simple como ese le provocase tantas cosas y tampoco ayudaba que el joven le apretara contra su cuerpo mientras colaba sus manos en su camiseta, cosa que le hizo estremecerse.

Felix siguió besando esa zona del cuerpo y Sunhee no pudo evitar soltar un gemido, al parecer ese era su punto débil. Aquel sonido hizo que se avergonzara, pero al ver que a él le había dado igual, que había continuado besándola al mismo tiempo que le quitaba la prenda sin ningún tapujo, hizo que aquel sentimiento desapareciera.

Notó cómo las manos de Felix iban a sus muslos después de deshacerse de su parte de arriba, sin separar en ningún instante sus bocas, por lo que lo tomó como un señal para que enredara sus piernas en su cintura, disfrutando de todos las sensaciones que estaba experimentando por primera vez.

¿Era normal que se sintiera tan bien al notar cada beso que él le daba en cada zona de su cuerpo? ¿Era normal que su corazón estuviera tan acelerado? ¿O que no quisiera parar? Solo deseaba continuar y darle el mismo cariño y placer que le estaba dando Felix a ella.

Por lo que se movió por puro instinto, como si supiera cuál era el lugar sensible de su pareja, y con valentía le mordió el lóbulo de la oreja, sonriendo satisfecha al oír su reacción a la vez que apretaba su cintura. Sus bocas se volvieron a encontrar en el momento en el que las manos de Sunhee bajaban y subían por su abdomen, deleitándose del tacto de su piel mientras se dejaba guiar hasta la cama.

Allí dejó con cuidado a Sunhee, quien ahora estaba sentada a horcajadas sobre él. Las manos de Felix llegaron a los enganches del sujetador, aunque este no se movió, pidiéndole permiso con la mirada, que la joven le respondió con un beso para que continuara.

En el instante en el que no notó la prenda en ella, no pudo evitar taparse, nadie la había visto así y sus inseguridades jugaban en su contra.

—Eres preciosa y quiero que lo tengas siempre claro —comentó Felix mirándola de una manera que no podía describir, y aunque fuera un comentario simple, para ella era algo más, significaba mucho.

Por lo que apartó sus brazos despacio y no supo cómo explicar la sensación que sintió al ver la sonrisa de su novio, como si estuviera viendo una de las ocho maravillas del mundo. Aquello la hizo calmarse y decidir seguir disfrutando del momento.

Por esa razón, le besó mientras pasaba sus brazos por el cuello para, a continuación, tumbarse, haciendo que él quedase encima con las manos apoyadas en la cama para no ponerle su peso.

No obstante, no se demoró mucho en empezar a hacer un recorrido de besos, bajando por el cuello, aunque en cuanto llegó a la zona de los pechos la miró como si le preguntara si podía seguir, sin querer incomodarla, a lo que ella asintió con timidez.

Aunque tampoco se quedó allí mucho tiempo, solo dejó unos besos de manera delicada, para luego volver a atrapar su boca a la vez que sus manos se dirigían a los pantalones cortos de ella. Cuando creyó que empezaría a desabrochar los botones, paró, haciendo que se extrañara.

—¿Qué pasa? —cuestionó Sunhee con la voz entrecortada y con sorpresa, no se esperaba que se detuviera.

—¿Seguro que quieres seguir? —quiso saber Felix en el mismo estado que ella y con su voz grave. ¿En serio acababa de hacerle esa pregunta usando ese tono?

—Sí, ahora mismo no hay nada que me gustaría hacer más, confío en ti —sonrió acariciándole la mejilla y vio cómo el idol se dejaba dar caricias mientras tenía los ojos cerrados.

Al parecer esa era la respuesta que buscaba el muchacho, porque de inmediato, terminó de quitarle la prenda para luego hacerlo consigo mismo.

Disfrutaba de cada caricia, cada beso en su piel desnuda, que le provocaban que su corazón se acelerase.

El joven se había puesto la protección, ya que la llevaba en la mochila que había traído con la excusa de que siempre había que ir preparado.

Cuando ya estaban unidos, sintiéndose el uno al otro, Sunhee no pudo evitar sentir ciertas molestias al principio, aunque que Felix le besara o le susurrara lo preciosa que era, lo importante que era para él y muchos más halagos de ese estilo hizo que de alguna forma se desvanecieran.

Nunca se imaginó que llegaría hasta ese punto, pero no se arrepentía, menos al haber sido con el rapero, a quien poco a poco estaba empezando a querer como solo lo hacía con pocas personas, era alguien especial.

—¿Estás bien? —preguntó Felix después de que ambos se tranquilizaran, y Sunhee levantó la cabeza para mirarle, ya que se había apoyado en su pecho—. ¿Te duele algo?

—Estoy perfecta, de verdad —aseguró haciendo figuras abstractas en su piel—. Solo quiero estar así un rato, en silencio y en tu compañía.

—Pues eso es lo que haremos —anunció para darle un beso en la cabeza y acomodarse mejor para estar más cómodos.

Estaba feliz de haber dejado atrás sus inseguridades y miedos, estaba empezando a caer fuerte por Felix, a sentirse completa cada vez que estaba a su lado. No podía estar mejor que entre los brazos del joven, después de tener un momento único para ella, y con una sonrisa en la cara. Daba las gracias de que hubiera aparecido en su vida y que le enseñara tantas cosas, que la ayudara y, sobre todo, que estuviera ahí siempre que lo necesitaba.

Lo único que esperaba era que a partir de ahora todo fuera a mejor, algo difícil después de esa tarde, pero con él a su lado, cualquier cosa era perfecta.

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HELLOOOO!! Bienvendixs, por fin, a un nuevo capítulo de MU. De verdad lo siento por no subir en unas semanas, pero entre que me pasaba una cosa y luego otra, más que priorizaba NES al empezarla hace poco, pues... ¿Qué tal estáis? ¿Qué tal las vacaciones? Yo ahora mismo es como una montaña rusa, a veces bien y otras mal, pero así es la vida jajaja.

Había echado de menos escribir a los sunshines, es que los amo demasiado, son mis segundos niños.

Yo ahora mismo no quiero comentar nada más del cap, al no estar acostumbrada al escribir estas cosas me ha dado vergüenza, aunque sea uno simple y de verdad que espero que os guste.

Os recuerdo que tenemos un server de Discord, todos somos majísimos y aceptamos a todo el mundo. Si queréis entrar, mandadme un mensaje privado y os enviaré el link.

Espero que os haya gustado el capítulo, os deseo una gran semana y nos leemos en el próximo (o en NES si me leéis)💛

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