"Mierda." Fue todo lo que Louis murmuró cuando sus ojos se posaron en mí y yo quería desaparecer. Esta fue la peor pesadilla que podría pasar.

Había un silencio absoluto en el salón de clases, nadie sabía lo que estaba pasando, aparte de Louis y yo, por supuesto. Sentí que Liam me daba codazos en las costillas un par de veces, así que me obligué a apartar los ojos del hombre que tenía delante y lo miré. Liam me miró preocupado.

"¿Estás bien?" Preguntó y yo asentí vacilante.

Cuando volví a mirar al frente, Louis también había apartado la mirada de mí. Se aclaró la garganta y miró a los estudiantes.

"Como probablemente ya saben, soy su nuevo profesor de inglés e historia. Mi nombre es Sr. Tomlinson y les enseñaré durante el resto del año". Fue a la pizarra y escribió su nombre con una letra desordenada.

"Continuaremos con el tema en el que estuvieron trabajando la última vez, pero antes de comenzar a repasar todas las cosas que ya aprendieron, quiero que completen esta pequeña prueba para ver en qué tenemos que trabajar". Un gemido recorrió el salón de clases y Louis miró a la clase con las cejas levantadas. "La prueba no será calificada, solo quiero saber cuál es tu conocimiento, así que cálmense". Dijo sonriendo y las chicas se rieron completamente perdidas por el maestro.

Repartió las hojas a la primera fila y se las volvieron a pasar hasta que el último alumno recibió su hoja.

"Tienen media hora para terminar. Me lo tráen cuando hayan terminado". Dijo y todos comenzamos a trabajar en la prueba mientras el silencio caía sobre el salón de clases, solo se escuchaba el sonido de los garabatos de los bolígrafos y el crujido del papel.

Tenía un nudo en la garganta y no podía concentrarme en las preguntas, aún estaba demasiado perplejo de que él fuera nuestro nuevo maestro. El sudor comenzó a formarse en mi cuello y un calor se disparó a través de mi cuerpo, sentí que estaba a punto de explotar en este punto. No podía quedarme quieto, mi pierna estaba rebotando arriba y abajo debajo de la mesa y mis dedos golpeaban la fría superficie del escritorio mientras las imágenes de lo que había sucedido el viernes pasado pasaban por mi cabeza en un bucle.

"Haz, ¿qué pasa? Estás actuando extraño". Niall susurró sin levantar la vista de su papel para no llamar la atención sobre nosotros.

"¿Qué? No, estoy bien". Dije con los dientes apretados mirando mi hoja aún vacía.

"¿Está seguro?" Niall preguntó preocupado ahora mirándome.

"Te digo después." Lo descarté esperando que dejara el tema, pero me equivoqué.

"Chicos, shh". Liam intervino ahora mientras intentaba responder las preguntas sin que lo molestáramos.

"No, dime. Pensé que era tu mejor amigo". Niall hizo un puchero infantil. Ahora la cabeza de Liam se levantó, también queriendo saber qué estaba pasando.

"Bien." Resoplé molesto, comprobando si alguien nos estaba mirando, pero todos estaban ocupados con sus exámenes y Louis estaba haciendo Dios sabe qué en su teléfono. "Pero no te asusten. Tienen que actuar como si no supieran nada". Susurré y Niall asintió con entusiasmo.

Rápidamente miré a Liam, quien murmuró un 'por supuesto' y asentí para mí mismo, preparándome para la bomba que estaba a punto de lanzar.

"¿Recuerdan cuando les conté sobre el viernes en el pub?" Ambos asintieron confundidos. "Bueno, fue él". Los ojos de Liam se agrandaron cómicamente y jadeó, pero afortunadamente nadie se dio cuenta. Niall era una historia completamente diferente.

"¡¿Qué?!" Prácticamente gritó y toda la clase se giró hacia nosotros, incluido Louis, que nos miró con los ojos muy abiertos. Golpeé mi mano en mi frente y Liam me copió solo una milésima de segundo después.

"¡Cierra la puta boca!" siseé aunque ya era demasiado tarde. Niall dejó caer los hombros avergonzado y miró hacia la superficie de la mesa.

"¿Todo bien, muchachos?" Louis arqueó una ceja.

"N-no, eh, quiero decir s-sí, señor Tomlinson, señor. Lo sentimos". Liam tartamudeó y miró intensamente su examen. No podrían haber sido más obvios y tenía muchas ganas de golpear sus cabezas en este momento. Esta situación ya era bastante mala, pero ahora estos imbéciles tenían que empeorarla mil veces.

"Oh, por el amor de Dios". Resoplé y dejé caer mi cabeza sobre la mesa, ya harto de la escuela por la semana. Me acosté sobre la mesa por el resto de los treinta minutos y cuando llegó el momento de entregarle los papeles a Louis, mi hoja todavía estaba en blanco. A regañadientes me paré detrás de Niall y Liam y le entregué el papel a Louis sin mirarlo. Podía sentir su mirada en mí, pero solo miré mis zapatos sin levantar la cabeza. Tomó la hoja, pero me la devolvió un segundo después.

"Llévatelo y devuélvemelo mañana. Preferiblemente que no esté en blanco". Mi cabeza se levantó de golpe y mis mejillas se calentaron, podía sentirlo ya que él ya me estaba mirando. ¿Cómo podía estar tan tranquilo después de todo esto? Él iba a ser el que estaría en problemas cuando saliera. Se acostó con uno de sus alumnos. Pero, de nuevo, él no sabía eso. Espera, ¿cuántos años tenía? Un millón de preguntas pasaban por mi mente y sacudí la cabeza, tomé la prueba y volví a mi asiento. Podía sentir sus ojos ardiendo en mi espalda y no sabía cómo podría sobrevivir este año.

Cuando todos volvieron a sentarse, Louis se levantó de su silla y se apoyó contra el escritorio.

"Espero que no haya sido demasiado difícil para ustedes, pero ¿hay alguna pregunta?" Más de una docena de manos se levantaron y también las cejas de Louis. "Woah, está bien. ¿Cuál es tu nombre?" Señaló a una chica en la segunda fila.

"Sara". Dijo con las mejillas rojas.

"Está bien, Sara. ¿Cuál es tu pregunta?" preguntó Louis.

"¿Cuántos años tiene?" Ella batió sus pestañas y él soltó una risita.

"En realidad me refería a si tenías alguna pregunta sobre el examen". Dijo cruzando los brazos sobre su pecho, obviamente divertido por el estado en el que se encontraban las chicas.

"¿Pero no cree que aprenderíamos mejor y más eficientemente si trabajáramos en un ambiente cómodo y eso incluye conocernos?" Michelle preguntó dulcemente junto a Sara y al menos la mitad de la clase asintió con entusiasmo.

Louis resopló, pero sonrió de todos modos.

"Está bien, está bien. Puedes hacer preguntas sobre mí hasta el final de la lección, pero espero que des lo mejor de ti en futuras clases". Miré el reloj en la pared y me sentí aliviado de que la lección terminaría en cinco minutos de todos modos. Rogué a Dios que no le hicieran preguntas demasiado personales.

"Entonces, ¿cuántos años tiene y cuándo es su cumpleaños?" Sara insistió en saber.

"Tengo 25 años y mi cumpleaños es el 24 de diciembre". Dijo sin dudarlo. Mi boca se abrió y no ayudó que Louis me mirara todo el tiempo.

"Acabas de tener tu primera vez con alguien ocho años mayor que tú". Niall se rió.

"Cierra la boca." Le siseé con las mejillas rojas carmesí.

"¿Cómo se llama?" preguntó Claire.

"Louis".

"¿Por qué estás tan bueno?" Lana preguntó sin rodeos. Louis se rió de su declaración.

"No lo sé. Pregúntale a mis padres". Se encogió de hombros, sin inmutarse por la evidente atracción de las chicas hacia él. Toda la clase se rió de su respuesta.

"¿Tiene novia?" Niall preguntó sin pensar mucho en ello. Mi cabeza giró bruscamente hacia él y sentí que la cabeza de Liam se giraba también.

"¿Estás jodidamente loco?" Siseé para que solo él y Liam pudieran oírlo.

"Pensé que eras heterosexual, Horan. ¿O te volviste marica durante el fin de semana?" Tyler gritó a través de la habitación sonriendo.

"Cierra la boca, Smith, o te muestro mi puto puño". Liam escupió, ya de pie. Agarré su brazo rápidamente y tiré de él hacia atrás en la silla.

"No lo hagas. Él no vale la pena". Le dije con calma. Él asintió, pero miró una vez más a Tyler, que todavía nos sonreía.

"Tú ¿Cuál es tu nombre?" Louis señaló a Tyler, quien volvió la cabeza hacia el maestro.

"Tyler". Todavía estaba sonriendo con suficiencia a diferencia de Louis, que parecía querer golpear al chico.

"Tyler, puedes irte ahora. Te veo en la oficina del Sr. Walker en cinco minutos". Louis dijo con calma manteniendo su fachada.

"¿Qué? ¿Por qué? ¡Yo no hice nada! ¡Liam me amenazó!" Louis desvió su mirada hacia Liam y dejó escapar un resoplido.

"Deberías alegrarte de que solo fuera una amenaza y que en realidad no se abalanzara sobre ti. Aparte de eso, no tolero la discriminación, el racismo ni la homofobia en mi salón de clases. Así que puedes irte ahora". Miró sombríamente a Tyler, quien resopló y agarró su mochila mientras pasaba junto a Louis para salir de la habitación.

"Ah, y ¿Tyler?" Tyler se volvió hacia Louis y murmuró un 'qué'. "Si vuelvo a escuchar esa palabra saliendo de tu boca, una visita al director es el menor de tus problemas, ¿entendido?" Louis dijo con una expresión en blanco. Algunos estudiantes se quedaron boquiabiertos y otros sonrieron con aprobación.

"¿Es eso una amenaza?" Tyler preguntó desafiante.

"No, es una promesa". Louis respondió.

Tyler se dio la vuelta y cerró la puerta detrás de él. Hubo silencio por un minuto y nadie se atrevió a decir nada antes de que Louis volviera a hablar.

"Este fue el ejemplo perfecto de lo que no quiero en mi salón de clases. Espero que se respeten mutuamente. Las bromas juguetonas son completamente normales y están bien, pero no insultar a alguien por su sexualidad, religión o principios. No Tengo que estar de acuerdo con todos y, por supuesto, puedes tener tu propia opinión, pero insultar a alguien especialmente en este sentido es inaceptable. Espero haber sido claro. Están advertidos". Louis se dio la vuelta y se recostó en su silla mientras observaba a los estudiantes salir del aula uno tras otro.

Fuimos los últimos en irnos y Louis nos detuvo cuando lo pasamos.

"Liam". Dijo y la cabeza de Liam se levantó con sorpresa y se detuvo en seco. "¿Estás bien?" Louis le preguntó con simpatía.

"Uh, sí. Es solo... ¿sabe qué? No importa, olvídelo". Dejó caer los hombros y Niall le palmeó la espalda para consolarlo.

"¿Él qué?" Louis insistió, levantándose de su silla y rodeando el escritorio antes de detenerse frente a nosotros. Mi respiración quedó atrapada en mi garganta por estar tan cerca de mí y mi cabeza comenzó a dar vueltas como loca. Contrólate, Harry.

"Vamos, díselo". Lo empujé levemente. Louis me lanzó una mirada, pero rápidamente la desvió tan pronto como sus ojos se encontraron con los míos.

"Tyler solía molestarnos todo el tiempo porque somos diferentes, ¿sabe a lo que me refiero?" Liam no se atrevió a mirar a Louis a los ojos, sino que miró sus pies. Era un hábito que noté que él hacía a menudo cuando estaba nervioso.

"¿Entonces no era la primera vez que decía algo así?" preguntó Louis con la mandíbula apretada.

"No, no lo fue. Y probablemente tampoco será la última vez". Intervine cuando me di cuenta de lo incómodo que estaba Liam. Liam siempre había sido el sensato de los tres. Fue intimidado cuando era más joven porque era gay y también porque era un poco nerd con anteojos y ropa gastada ya que sus padres no podían comprarle ropa nueva en ese entonces. Uno de sus matones en ese momento era Tyler y todavía estaba haciendo de su vida un infierno. Ahora Liam podía defenderse fácilmente, pero eso no cambiaba el hecho de que todavía lo lastimaba profundamente.

"Ya lo veremos." Dijo Louis y me miró intensamente. "Cuando vuelva a decir algo, dímelo y me encargo, ¿de acuerdo?" Dijo serio y asentimos. "No dejes que un idiota que no sabe de lo que está hablando te deprima así. Deberías estar feliz, orgulloso". Le sonrió tranquilizadoramente a Liam, quien le dirigió una sonrisa agradecida.

"Gracias, Sr. Tomlinson" dijo.

"Vamos, compañero". Niall agarró a Liam del brazo y salimos del salón de clases, pero no pude evitar mirar a Louis una vez más. Para mi gran horror, ya me estaba mirando. Mierda.

Caminamos hacia arte y diseño, afortunadamente era la última clase del día. Nadie dijo una palabra, pero pude sentir los ojos de Liam y Niall en mí todo el tiempo. Me detuve en el pasillo y los miré.

"Cuando tengan algo que decir, escúpenlo". Ambos se giraron y me miraron antes de que Liam hablara.

"Nuestro maestro, ¿realmente Harry?" preguntó decepcionado.

"¡No sabía eso, Liam!" me defendí

"Aún así. Y luego en un baño. Era tu primera vez y decidiste hacerlo con un tipo al azar que resultó ser nuestro maldito maestro".

"¡Joder, lo sé, Liam! Ni siquiera sé por qué sucedió en primer lugar y no puedo cambiarlo ahora, así que déjalo, ¿quieres?" Dije un poco enojado. Ya tenía que lidiar con toda la situación, no necesitaba que mis amigos me dieran lecciones al respecto.

"Lo sé, lo siento." Liam suspiró. "Solo estoy preocupado por ti".

"No tienes que hacerlo. Está bien. Lo olvidaré. Dame unos días y estaré bien". Suspiré.

"Chicos, no quiero presionarlos, pero ya llegamos tarde". Niall habló por primera vez mientras miraba el reloj.

"Mierda, vámonos". Dije mientras entrábamos corriendo al salón de clases y me disculpaba con la Sra. Adams. Ella nos indicó que nos sentáramos con el ceño fruncido y comenzamos con nuestro trabajo.

Después de una larga hora, finalmente sonó el timbre y salimos. El aire fresco era relajante y lo inhalé profundamente mientras salíamos del edificio. El sol brillaba y, afortunadamente, todavía estaba relativamente cálido para finales de octubre.

"¿Necesitas que te lleve a casa?" preguntó Liam y Niall accedió de inmediato.

"¿Qué hay de ti, Haz?" Me miró cuando llegamos al estacionamiento.

"Uh, no. Necesito aclarar mi mente. Nos vemos mañana". Suspiré y me lanzaron miradas comprensivas y sonrisas tranquilizadoras.

"Llámanos si necesitas algo". Niall dijo antes de subirse al auto.

"Lo haré." Le sonreí levemente y comencé mi camino a casa.

Mis pensamientos vagaron de regreso al viernes y repasé todo lo que sucedió en mi cabeza. ¿Cómo terminamos en el baño? Recordé cuando Louis me salvó de este hombre asqueroso que me había molestado y me alegré de que él estuviera allí para ayudarme. No me arrepentía de lo que hicimos en sí, pero el problema era que ya no podía pensar en otra cosa.

Cómo sentí sus labios contra los míos, cómo siempre se aseguró de que estuviera cómodo y las caricias que compartíamos. Y ahora tenía que lidiar de alguna manera con el hecho de que él era mi maestro y tenía que verlo por el resto del año en la escuela. No podía mirarlo a los ojos sin tener las imágenes de nosotros follando contra el espejo en mi cabeza con mis piernas alrededor de su cintura mientras él me sostenía en el fregadero empujando dentro de mí llenando mi cuello de besos.

Probablemente ni siquiera sabía que yo era menor de edad considerando que estábamos en el pub. Debe haber sido nuevo en la ciudad porque nunca lo había visto aquí antes, por lo que no podía saber que siempre podíamos entrar al pub, incluso si fuéramos menores de edad. Y ahora se hizo sujeto de persecución por mi culpa.

Me sentí avergonzado pensando en lo que he hecho. No solo porque Louis podría estar en problemas por mi culpa, sino también porque era un completo extraño y cuando sucedió ni siquiera sabía su nombre. Apenas hemos intercambiado cinco frases antes de follar e incluso ahora no sabía una mierda sobre él aparte de su edad.

Recordé la pregunta de Niall que no había respondido después de la situación con Tyler. ¿Louis era incluso gay? ¿Era bisexual? ¿Tenía novia o novio y yo era la razón por la que lo engañaba? Durante todo el camino a casa, pensamientos y preguntas rondaban mi cabeza y llegué a la conclusión de que necesitaba hablar con Louis lo antes posible si quería superar todo esto.

Cuando llegué a casa mi madre ya había preparado la cena.

"¡Mamá! Estoy en casa". Anuncié y ella apareció de la cocina con dos platos en la mano.

"Hola, cariño. Momento perfecto". Ella me sonrió y se dirigió hacia el comedor.

Puse mi mochila junto a mis zapatos en el pasillo y caminé hacia la habitación sentándome en la silla de la mesa.

"¿Cómo estuvo la escuela?" Mamá preguntó cuando comenzamos a comer.

"Estuvo bien. Nada nuevo". Dije con indiferencia y me encogí de hombros.

"¿Cómo está el nuevo maestro?" preguntó y casi me atraganto con la comida.

"Uhm, está bien. Hicimos una pequeña prueba hoy para que pudiera ver dónde estamos con el plan de estudios y esas cosas". Dije tratando de sonar casual, pero no podía deshacerme del bulto en mi garganta.

"Suena bien. ¿Y aparte de eso?" Gemí, ¿por qué siempre era tan entrometida?

"Nada realmente interesante. Nos dijo que fuéramos respetuosos el uno con el otro y bla, bla".

"Suena bien. Me gusta cuando los maestros se preocupan por sus alumnos". Mamá me sonrió y yo le devolví la sonrisa tarareando enérgicamente de acuerdo.

Cuando terminamos, me levanté y me excusé para hacer mi tarea. Me senté en mi cama y traté de concentrarme en la trigonometría. Había sido un día largo y lleno de acontecimientos, por lo que me tomó casi dos horas terminar mi tarea en lugar de media hora como de costumbre. Decir que estaba exhausto después era un eufemismo, así que ni siquiera me molesté en tomar una ducha y me metí directamente en la cama y dormí toda la noche hasta la mañana siguiente.

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Avisen si hay errores. Besos♡