Sunoo había despertado y cuando lo hizo, se encontró solo en la cama, Ni-ki no estaba y eso lo puso alerta.

Amplificó su audición y captó los latidos calmados de Sunghoon en la habitación de al lado y los latidos de Heeseung y Jungwon en la sala, pero Ni-ki no estaba en la casa.

Su lado sobreprotector se intensificó, Ni-ki era su hermanito y él siempre velaría por su bienestar, era posible que haya salido al parque cercano a su casa y eso estaba bien, sabía que el hombre necesitaba estar solo, pero por precaución, lo buscaría, si lo encontraba sano y salvo lo dejaría tranquilo.

Salió de la cama, se vistió y miró el reloj, eran las 5:30 de la mañana, sabía que Hoon era un tronco muerto por lo que lo dejaría dormir, sólo iría a revisar los alrededores.

Salió de casa en silencio, pensando en todo lo acontecido. Él quería, obviamente, que Ni-ki aceptara a sus primos, pero la situación se había tornado muy complicada por lo que ahora dudaba que Nishimura volviera a querer enamorarse y más si se trataba de dos chicos...

Suspiró, jamás pensó que haber recogido a un cachorro de Lobo hace poco más de dos años les daría a su cómoda y tranquila vida una vuelta de 360° tan intensa.

Él siendo realmente un Lobo, conociendo a su pareja destinada y enamorándose de él como loco, encontrando a su verdadera familia y de paso... Ni-ki también había encontrado a quienes se hacían llamar sus betas, sus almas gemelas...

Se detuvo y observó alrededor del parque, estaba todo en silencio, muy desolado, el sol aún no salía por lo que la oscuridad aún era notoria, si él siguiera siendo humano definitivamente aquella visión le hubiera causado miedo, pero su Lobo le daba una paz y seguridad increíble, sabía que estaría bien por lo que volvió a amplificar su audición y detectó el latir tranquilo de alguien a unos cuantos metros; cerca del lago, además, también pudo escuchar sollozos... Su Lobo inmediatamente se puso alerta y le instó a apresurarse.

Preocupado, caminó rápidamente hacia aquel lugar, pero lo que vio al llegar le heló la sangre y provocó que su Lobo tomara casi posesión de él logrando que accionara.

Corrió rápidamente y sacó de en medio de aquel frío lago el cuerpo que empezaba a sumergirse de Nishimura Riki.

Cuando lo dejó en la orilla y lo revisó, notó que el menor respiraba con dificultad pero aparentemente estaba bien. Había llegado a tiempo.

Empezaba la época de invierno por lo que el frío era intenso y el lago empezaba a congerlarse, Nishimura pudo morir tan fácilmente que eso le dio pánico, abrazó al pálido con fuerza y le entregó su calor, Nishimura de nueva cuenta estaba llorando, ¿qué sucedía? Él jamás pensó que Ni-ki llegara a intentar suicidarse por un corazón roto, sabía que quería mucho a su ex, pero siempre había sido tan fuerte que esta situación era inimaginable...

Pero claro, nadie sabe el sufrimiento de los demás, pues sólo nos quedamos con la fachada, pero en el interior cada uno batalla con sus propios problemas.

—Shhh cariño, estoy aquí. -Susurró suavemente cuando el menor se aferró a su espalda.

—Sunnie... -Hipó llorando en silencio.

"¿Sunghoon?" -Llamó a su pareja esperando que ya haya despertado.

"Omega" -Contestó una voz grave, sabía que era su alfa y no el chico.

"Alfa, necesito que prepares la tina con agua caliente, por favor" -Solicitó alzando el cuerpo de Nishimura al estilo nupcial.

"¿Para nosotros?"

Sunoo sonrió. "No, alfa tonto, es para Ni-ki"

"¿Qué sucedió?" -Preguntó el alfa seriamente.

"Intentó suicidarse" -Contestó con voz pesada mientras caminaba por el parque.

Después de un silencio prolongado el alfa respondió afirmativamente.

Sunoo no sabía cómo proceder después de eso, las palabras sonaban vacías, quería meterse en el cuerpo de Ni-ki y arrancar el dolor de raíz pero no podía, verlo tan mal le destrozaba el alma, y sinceramente, por primera vez no sabía cómo ayudarlo.

Ni-ki siempre fue tan independiente que rara vez le pedía ayuda en algo, pero esta vez era todo lo contrario, Nishimura lo necesitaba más que nunca y pensaba... Con bastante temor pensaba, que aquella tristeza tal vez podría ser solventada por los betas pero... No quería presionar a su amigo, lo mejor era que de él saliera la petición de volver...

Volvió a suspirar, no sabía qué hacer.

Cuando por fin entraron al apartamento, tres chicos estaban ahí de pie mirándolos asustados, su vista cayó en el frágil cuerpo que aún sollozaba en sus brazos.

Sunoo negó, solicitando con ello que se mantuvieran en silencio y se fue directo al baño, donde ya estaba lista la tina.

—Bien cariño, nos daremos un baño de espumas, ¿te parece bien? -Dijo suavemente cuando sentó al menor en la tapa del inodoro y sólo recibió un asentimiento como respuesta.

Sunoo sonrió y besó su frente, cuando lo tuvo desnudo lo metió suavemente en la tina y él rápidamente se quitó la ropa, entrando también y abrazando a su amigo.

Habían hecho esto con anterioridad, por lo que no sentían incomodidad. Sólo una íntima confianza que se construía con mucha dedicación.

Kim empezó a lavar el cuerpo delgado de su amigo en silencio, Nishimura seguía con la mirada gacha.

—Está bien, Kiki. Estamos juntos en esto. -Dijo con cariño cuando vio los hombros del contrario temblar.

—No sé qué me pasa... -Dijo con voz cortada. —Siento una enorme tristeza y lo peor es, que no es por lo de Hitomi, eso me da igual pero las ganas de llorar, de morir, no se van... Es como si esto que siento no fuera mío. Yo quiero vivir Sunnie, pero este dolor es insoportable.

Sunoo abrió sus ojos sorprendido. ¿Era lo que estaba pensando? ¿Acaso Ni-ki podía sentir las emociones de Jake y Jay?

Si ese era el caso, aquellos betas estaban sufriendo más que su amigo.

—Es decir que... ¿No era cosa tuya el querer suicidarte? -Preguntó con un nudo en su garganta.

—No. -Respondió firme. —Simplemente sentí como si una fuerza extraña me impulsara a hacer aquello, fue como si mi cerebro sólo se dejó guiar.

El pelinegro mayor agradeció a su Lobo por haberlo alertado, recordar esa escena le hacía sentir escalofríos.

Se quedó analizando, ¿aquella fuerza habrá sido la conexión que comparten los destinados?

"¿Sunghoon?"

"¿Sí amor?"

"¿Es posible que un humano pueda sentir la misma conexión que tú y yo tenemos, si su pareja destinada es un Lobo?"

"No. Si eres humano no puedes sentir aquella conexión, sólo tu pareja lobuna lo siente"

¿Qué demonios? ¿Entonces por qué Ni-ki podía sentir aquel dolor, angustia y desesperación?

"¿Es posible que Ni-ki sea un Lobo?"

"Lo habríamos descubierto en la manada, sin embargo, nadie percibió un alma dentro de él... Espera... Mi abuela no estaba, pero ella podría integrarse en la vida de Ni-ki y así saber su procedencia"

Kim observó a Ni-ki quien se veía más tranquilo... ¿Volver con la manada? Pero Riki no quería regresar y tampoco lo obligaría, aunque sólo así podrían saber por qué Riki percibe las emociones de sus betas siendo un humano.

— ¿Riki-chi?

— ¿Umm?

— ¿Cómo te sientes?

—Igual. -Respondió jugando con las burbujas.

— ¿Quieres que encontremos una solución a esto?

— ¿Qué tramas? -Preguntó mirándolo por sobre su hombro.

—Volver con la manada y así encontrar respuestas.

Sunoo estaba a punto de cerrar sus ojos al imaginarse el grito negativo que Nishimura iba a darle.

Pero pasó un largo silencio en el que creyó que Ni-ki se había enojado por sacar a tema la manada nuevamente, estaba por disculparse cuando respondió.

—De acuerdo. Volveremos.

Nunca se imaginó obtener aquella respuesta y mucho menos, ver el brillo esperanzador en sus ojos.

Sunoo asintió y volvió a abrazarlo.

"Hoonie, preparara nuestras maletas, hoy mismo volvemos con la manada"

Y sonrió cuando escuchó el grito incrédulo de su pareja.

Todo sea por la salud de Ni-ki y pr saber qué demonios pasaba con él.