—¡Mi Señor! No puede emparejarse con un simple ser. —las objeciones y los argumentos que soltaban los vampiros más viejos no se detenían.

Yoongi escuchaba las absurdas palabras que sus allegados le hacían saber. Su rostro inescrutable como inexpresivo estaba como usualmente cuando no estaba cierto chico de ojos celestes a su alrededor.

Al parecer alguien había esparcido rumores de que había agarrado como pareja a un tritón. No solo eso, si no que también se habían enterado del altercado con las panteras. Yoongi sentía la vena de su cuello saltar solo con escuchar el psrloteo de todo mundo. Era su vida personal, nadie tenía derecho siquiera de juzgarlo o decirle que hacer con ella. Él no sería como su padre que se había casado con su madre por beneficio del clan.

No sé equivoquen, Min Yoongi nunca pondría en máxima prioridad a su clan. Podía ser su líder y también su obligación como trabajo, pero no por ello daría su vida por unos insignificantes vampiros que se unían a él solo por propio beneficio de todo lo que ofrecía ser parte de su clan.

Él sabía que cada uno de ellos podría traicionarlo en cualquier momento, así como había pasado con Choi Siwon. Pero ninguno se había atrevido al tener de su poder como también saber que no tendrían siquiera oportunidad. Y aún así permitió bajar su guardia y dejar que atacaran su mansión. Era absolutamente inaceptable y hoy mismo estaba ahí para poner fin a todo.

Su mandíbula llena de tensión y la oscuridad que estaba empezando a enmanar incluso puso alerta a NamJoon que estaba a su costado derecho.

La habladuría de todos ahí lo tenían punzando su cabeza y no estaba de buen humor para tolerar tantas falacias por parte de seres que no valían su tiempo.

— ¡Debe tener un heredero! El clan Min no se puede quedar sin uno —había hablado uno de los vampiros más viejos del consejo y que se creía él más sabio solo por sus años de vida.

—Puede tener a su mascota, pero elija a Lady Soojin para que engendre a su heredero.

—El clan Min debe seguir con la tradición, un heredero vampiro de sangre pura —algunos estuvieron de acuerdo con lo que había dicho el vampiro mayor.

—Silencio —su voz oscura, venenosa e intimidante calló a todo el lugar en un segundo— No vine a hablar de mi pareja, no me interesan sus simples argumentos.

—Pero...Mi señor —con una sola mirada de Min Yoongi y la cabeza de aquel vampiro salió volando. El cuerpo inerte rápidamente llamó la atención de todos que temerosos de su señor se quedaron callados.

Era increíble e implacable el poder del gran líder del Clan Min. La postura ergida, sus ojos carmín brillaban con hambre de muerte. Todo su ser parecía tan tenso, se veía tan implacable como amenazante. Exudaba peligro en toda la expresión de la palabra, con un poder contenido que al mínimo roce arrasaría con cualquiera que se atreviera a contradecirlo. La frialdad y gelidez de su mirada era tortuosa para los que se atrevían a verlo. Nadie podía sostenerle la mirada por tanto tiempo, su dominación era ensordecedora.

—No necesito a nadie que no escuche a su Señor —la voz gélida, con la mirada oscura y siniestra bastó para que todos asintieran obedeciendo a su líder de inmediato.

La gran sala permaneció en un silencio tortuoso. Cada vampiro tragándose su orgullo, prefiriendo conservar su vida.

—Vine a hablar de unos rumores muy interesante que han llamado mi atención —la sonrisa tétrica hizo tragar a más de uno—Al parecer un pobre pedazo de basura quiere deshacerse de Su Señor —todos contuvieron una exhalación.

Cada vampiro ahí sabía que nadie debía traicionar o siquiera pensar en serle desleal a Min. Habían oído rumores de hace años cuando un ingenuo Vampiro quiso venderle los ojos a Min. Nadie supo nunca de él, pero algunos testigos habían asegurado que lo había torturado hasta el cansancio y entrado a su mente. Todos sabían ahí que las heridas físicas se podían regenerar de forma fácil pero una herida mental era otra cosa. Iba más allá de todos sus capacidades, nadie nunca podría recuperarse tanto de un allanamiento mental.

Por eso era tan respetado y a la vez temido. Nadie querría ser enemigo de un vampiro tan implacable.

Mounstro. Muchas veces había sido llamado así, pero cada persona siquiera que se atrevió a tal ofensa, acabó muerta al minuto de haber pronunciado tal falacia hacía el gran líder del clan Min.

Incluso algunos habían asegurado que ni Min Seung había sido tan déspota como lo era su hijo. Pero aún así, todos lo respetaban mucho más gracias a su gran intelecto calculador como también su diplomacia. Era el vivo ejemplo de la sentatez, eso es lo que todos admiraban de él de cierto modo. Aunque claro, la envidia y el escrutinio público siempre iba a prevalecer.

Sin embargo, a juzgar por la siniestra sonrisa que prometía; sangre, dolor y perdición. Ya había encontrado al culpable.

Yoongi miró a cada uno con sus ojos carmín profundos, su mirada era oscura y amenazante. Viendo cómo su aquelarde estaba en total silencio ante su revelación. Gratamente llegó a sus oídos como varios tragaron pesado. Ahora sus ojos no mostraban nada más que sed insaciable de sangre, muerte y venganza. Brillaban con un brillo sádico junto con su mirada sardónica que era intensa y aterrorizante.

—¿No es algo absurdo, Señor Choi? —la voz distorcionada de Min hizo estragos en todos ahí, estaba usando su dominación en Choi.

—Claro que si, Mi señor —soltó Siwon a regañadientes, muchos podían ver lo pálido que se había puesto.

Cada puerta en la gran sala era altamente vigilada por los metamórficos leones que eran liderados por MinHo.

—Me alegro que piense así, porque claramente los inconformes y traidores no tienen lugar aquí —su figura se volvió desdeñosa y hasta un punto malvada

—¿Qué trata de decir, Min? —Interrumpió Siwon a la voz sardónica y petulante de Yoongi.

Una mirada de aquellos ojos carmín bastó para inmovilizar a Choi como a sus aliados que habían intentado escapar en cuanto Min empezó a hablar.

—El clan necesita una limpieza de ratas traicioneras —Decretó Yoongi mientras les daba una sonrisa tétrica a todos, dejaba ver sus largos colmillos en una espeluznante expresión que hizo que todos tratarán en la gran sala. El hielo en sus ojos podría congelar a cualquiera, el poder absoluto en su postura arcana y estoica era basto. La fuerza contenida en aquel ser no era un juego, su filosa mirada barría en cada uno mientras las venas de su cuello se marcaban al estar haciendo uso de su poder y el color escarlata profundo en sus ojos brillaban en un brillo malicioso que prometía sangre, muerte y destrucción por el que se atreviera a contradecirle.

Incluso MinHo y NamJoon que se encontraban a sus costados les recorrió cierto escalofrío al escuchar la voz grave y profunda que había usado Min de absoluta autoridad. Su poder de dominación era completamente eficaz, había doblegado a ese montón de vampiros presuntuosos y orgullosos. Su sonrisa tétrica y jodidamente orgullosa solo veía a cada uno como seres inferiores.

Cuando Yoongi  dejó de hacer alarde de su poder, dió una señal a MinHo y a su equipo para llevarse a los insectos traidores.

Hubiera tenido una muerte rápida Choi Siwon, si aquel altercado no hubiera dañado y puesto en peligro a su tritón. Al único ser en la tierra que había ablandado su ser de hielo y lo hubiera vuelto alguien con sentimientos —solo cuando se trataba de su Jimin—Bueno, aunque a decir verdad, no estaba siendo del todo honesto. Desde que había escuchado aquella reunión sus nervios e instintos se dispararon solo para doblegar y matar a Siwon. Nunca le daría una muerte rápida a un bastardo traicionero.

—¡¿Le ruego me disculpe?! ¡¿Qué significa esto?! —Siwon intentó luchar con los centinelas y el poder implacable de Min. Era una batalla perdida.

Desde el momento en que acudió a la reunión con NamJoon como también dió por hecho que los metamórficos se habían encargado de Min, había perdido ante todo. No solo por ello, si no también por haber osado tocar el más preciado tesoro de Yoongi.

—No creas que pasaré por alto tu traición solo por ser un miembro antigüo del consejo —La siniestra expresión en el ojo de Min, le sacó más de una exhalación a todo el mundo.

—¿Crees que fuí el único que te traicionó?—la cara seria de Min le brindó su atención, haciendo que Siwon riera entre diente con tanto rencor en su tono— ¿Qué me dice Señor Kim, no estaba dispuesto a traicionar a su primo? ¿Acaso la reunión de ayer no fue esclarecedora? —escupió Choi con recelo.

La sala entera se vió entre susurros y exhalaciones incredulas. Los murmullos se extendieron causando que Siwon sonriera de forma burlona. En su mente solo estaba en que él no se iría solo con esto.

—Oh, Choi ¿Es usted tan ingenuo? Pensé que era más competente —habló NamJoon mientras lo miraba de forma altiva y arrogante.

—¿Qué...? ¡Tú! —Tanto Yoongi como NamJoon sonrieron de forma inquietante. La mirada de ellos era sanguinaria mientras veían a Choi que estaba de rodillas; pálido y como si fuera una bacteria que necesitara ser erradicada.

—Mis Señores

La voz grave, hizo que los primos mirarán de forma seria al que los había interrumpido. La mirada severa de Min seguía pero Kim había mirado con una sonrisa maliciosa en sus labios al hombre que había llegado.

—Chen —asintió Kim.

—Informe —habló Yoongi de forma seria y con un tono inflexible.

—Todo ha salido como lo previsto. Park Jin-young quiso escapar en un crucero pero logramos llegar a tiempo, como usted ordenó ha sido cautivo al igual que sus aliados —informó Chen de forma seria. Él era un metamórfico halcón.

—¡Tú! A ti te había visto al lado de Park —Gruñó Choi en cuanto miró con intensidad al metamórfico que al parecer era un aliado de Kim y Min. Anteriormente lo había visto en varias reuniones que tuvo con Jin-young, él cambiaformas le había dicho que era un leal empleado. Imaginar que siempre estuvo al tanto de todo el revolvía el estómago.

—Me imagino que sí, sus habilidades de infiltración y espionaje son dignas de halagar —habló NamJoon con su voz desdeñosa y altanera.

—¿Acaso creyó que tenía todo bajo sus manos? No se equivoque, una escoria como usted no lograría nada —la severidad como el tono burlón no le pasó por alto a Choi que vociferó furioso, sus maldiciones siendo escuchadas por todos que lo miraban con arrogancia.

—Tu y yo no somos diferentes del uno del otro. Ambos hemos hecho cosas horribles en el pasado ¿O acaso lo has olvidado? —espetó Choi cuando sintió mayor la presión que lo mantenía inmovilizado.

—Te equivocas ahí. La diferencia entre tú y yo es que tú codicia supera tu razón —sonrió de forma tétrica— No me compares nunca con una basura como tú. —finalizó Min, usando su poder con mayor intensidad pero sin llegar a matarlo. Entró a la mente de Siwon para dejarlo en un estado débil.

—Llevenselo —decretó Kim. MinHo y Chen asintieron para irse junto a los escoltas que no dudaron en llevar consigo también a los vampiros que habían sido influenciados por Siwon.

Todos y cada uno de ellos tendrían su merecido castigo, nadie saldría impune.

Aquello solo había sido una demostración de las consecuencias de cualquiera que siquiera pensara o se atreviera a volver a traicionarlo. Cada uno de los vampiros tragaron al darse cuenta de ello y bajaron la cabeza como señal de respeto y lealtad a los vampiros de mayor poder.

Nadie siquiera pensaría después de eso con intentar hacer algo tan estúpido como lo que había intentado hacer Choi Siwon. Porque estaban seguro, que a ninguno de ellos les esperaba una muerte rápida y eficaz.

Jinyoung y Siwon solo podrían culpar a su propia ingenuidad, ineptitud y estupidez.

Ambos primos se fueron, no sin antes hacerles saber a cada uno que lo que acababan de presenciar solo era lo que les llegaría a pasar si tan solo pensaran en una traición a sus líderes. Con usa última advertencia y varios murmullos se fueron.

—Que intenso fue todo eso ¿Era necesario todo ese teatrito, Min? —habló NamJoon que caminaba a su lado.

—Después de esto nadie pensará siquiera en opornerse a nosotros  —dijo Min con severidad.

—Para alguien que solo quería darles una advertencia te viste muy complacido —se burló Kim de su primo. Vió como la rigidez en la espalda de Yoongi volvió y se rió entre dientes aún sabiendo que a su primo lo molestaría su comentario.

—En vez de estarme provocando, habla acerca de las reparaciones en la mansión —en la pelea con los metamórficos había visto algunos daños colaterales, no tantos como para preocuparse, pero daños después de todo.

—Ya me ocupé de ello, solo fueron unas ventanas rotas y algunos daños en las paredes, Min —asintió Yoongi apresurando su paso.

—¿Por qué tienes tanta prisa? ¿Ya quieres ver a cierto chico mitad pescadito? —Kim se burló cuando vió la mirada fulminante y mordaz que su primo le estaba dedicando.

—No deberías hablar tanto, si no mal recuerdo fuiste tú el que ni quería separarse de SeokJin hoy —el pelinegro escuchó a su primo chasquear la lengua, lo que solo hizo que su punto fuera más que correcto.

Aunque para ser justos, Min necesitaba alejarse de todos ahí y porfin ir a su habitación, de preferencia con un bonito tritón en ella.

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Jimin caminaba por los extensos pasillos sin éxito alguno de encontrar a su vampiro. Ya era de tarde y no había visto a Yoongi desde que se había despertado, fue un poco triste para él porque no quería separarse de su pareja por nada del mundo.

Afortunadamente Jin y Taehyung eran buena compañía y le dijeron que había tenido que irse con NamJoon ya que tenían que dar "orden". Jimin realmente no entendió aún con las miradas cómplices de sus amigos, así que simplemente se encogió de hombros sin darle un segundo pensamiento.

Después de aquel horrible incidente dónde lo quisieron llevar a la fuerza, parecía que había más seguridad en la mansión. Podía ver a los escoltas metamórficos vigilando el área. Y por lo que le había dicho Taehyung, las cosas estarían así por un largo tiempo después de haber sido atacados; MinHo y JungKook incluso estaban arreglando problemas de seguridad e implementando nuevas medidas gracias al vampiro menor que había visto varias interesantes en su viaje a Rusia. Jimin por su parte no entendía bien, pero sabía que Yoongi debía de estar ocupado y muy enojado porque entraron a la mansión.

También otra cosa realmente aliviante fue que Jin y Taehyung solo habían sido noqueados por lo que no habían recibido mayor daño, pero eso no evitó que sus respectivas parejas estuvieran enojados y preocupados a morir por ellos. Aunque no fueron los únicos, porque al parecer Taemin había ingerido un somnífero que le había dado Yerin cuando le llevó algún tipo de refresco, por eso mismo no había podido a avisar a MinHo cuando en las cámaras se registró la intrusión de enemigos.

La mansión estaría en unas semanas movilizada por todos los disturbios que habían sido causados por las panteras

Sabía que a Yoongi le encantaba el orden y que su mansión había sido objetivo de alguien no le había sentado nada bien.

Aunque él realmente fue una buena distracción para que Yoongi no se enojara con todo el personal de seguridad. Se mordió el labio inferior solo con pensar en esas manos grandes y venosas recorriendo cada rincón de su cuerpo y ese  duro pecho desnudo friccionándose con el suyo. Solo de pensarlo lo hacía ansiar la cercanía de Min Yoongi, pero ahora que no estaba era frustrante.

Caminó con un poco más de prisa para ir a la habitación que compartía con su Yoongi. Al menos quería frotarse en las sábanas que tenían el olor impregnado del pelinegro.

Cuando ya estaba enfrente de la puerta de su habitación, se detuvo al escuchar unos pasos muy conocidos. Volteando su rostro sintió sus ojos celestes brillar en un resplandor único en cuanto los orbes grises se toparon con los suyos.

Jimin corrió los pocos metros de distancia para colgarse del cuello de Yoongi dejando que lo cargue y sus piernas rodeen la cintura del vampiro. Presionó sus rechonchos labios en la piel el cuello del pelinegro, mientras aspiraba su olor embriagante como un adicto.

Santos pecesitos.

Jimin nunca se iba a cansar de ese olor, de ese pecho duro y fuerte como también de esos brazos musculosos que lo apresaban en su agarre de forma posesiva.

Estaba bien. Ahora estaba bien. Con Yoongi a su alrededor no había más ni menos. Este era su lugar.

—Umh ¿Y este recibimiento? —cuestionó Min, pero aunque su voz sobra grave como severa, la tensión en sus músculos y espaldas sangró hacia afuera, como si nunca hubiera estado ahí. Y solo eso se debía al ser entre sus brazos que no dejaba de dejar chupetones en su cuello—Jimin, me dejarás marcas —el chico entre sus brazos gruñó mientras dejaba otro chupetón que hizo que Yoongi se pusiera rígido en los lugares correctos, Min rió entre dientes.

—Te extrañé mucho —ronroneó Jimin mientras restregaba su naricita en todo el cuello y mandíbula de Min con reverencia. Simplemente no podía dejar de tocar y tocar, sus instintos le dictaban fundirse en esa piel, aunque el traje refinado del vampiro le hacía difícil la tarea.

—¿A sí? —cuestionó Min con sus labios curvando una sonrisa que solo aparecía en su rostro cuando estaba con Jimin.

—Si, además me dejaste solito. Cuando me desperté ya no estabas —puchereó el menor. Min no desaprovechó aquello, depositando un casto beso en esos ricos labios abultados, casi sacándole a Jimin un gemido feliz de satisfacción solo con aquella acción. Un beso que no estaba destinado a ser apasionado, pero ellos eran malos para no sucumbir a la gran satisfacción que esa acción lea provocaba.

El tritón entre abrió sus labios en una notable invitación que Min más que gustoso acepto. Sus lenguas se movían de forma hambriante, mientras las grandes manos de Min apretaban el trasero del menor sacándole un gemidito que le permitió saquear, jugar y explorar esa adictiva como dulce cavidad bucal. Por los siete mares, Jimin se sentía tan intoxicado cada vez que Yoongi lo besaba como si quisiera consumirlo.

Se separaron con sus respiraciones agitadas, Jimin sonrió cuando abrió sus ojos celestes que a juzgar por los dilatados orbes grises que lo veían, sabía que estaba en una igualdad de condiciones.

—¿Te gustaría que te preparara cosas dulces? —preguntó jimin de pronto cuando Yoongi se inclinó y depósito un beso en su mejilla sonrosada frotándose de forma lenta.

—¿Por qué lo preguntas?

—Jin le prepara comida a NamJoon y él se pone feliz. Yo quiero hacerte feliz —los orbes grises miraron a sus ojos celestes, una mirada intensa y que solo hacia que el tritón sintiera estragos en su vientre como también alborotaban las burbujas que parecían hacerlo volar si tan solo pudiera.

—Ummm...pero si ya tengo a mi comida aquí —dijo Min con su sonrisa arrogante y hermosa.

—¡Yoongi! ¡Hablo en serio! —hizo un puchero el Triton.

—Yo también —se burló Yoongi.

—No me tomas en serio.

—Claro que lo hago... ¿Para qué quiero comida si tengo a mi dulce tritón aquí?—los ojitos celestes del tritón brillaron de forma deslumbrante en cuanto las palabras salieron de la boca de Yoongi. En su interior sentía que las burbujas estaban haciendo una fiesta con fuegos artificiales incluidos.

Solo con ver la mirada suavizada y con las olas de felicidad, tranquilidad y ternura que estaba exudando Yoongi, sentía que podía volar ante toda la colisión inexplicable que se aremolinaba en lo profundo de su ser.

—¿Crees que soy dulce? —Min le dió una mirada sin impresionar. Jimin sabía que tenía una gran sonrisa enamorada en su rostro a juzgar por la expresión pellizcada de Yoongi.

—Creo que a veces incluso me empalagas, pero está bien, me gusta —habló Yoongi entre dientes para besar la esquina de la boca de Jimin y luego la otra.

—Tú me gustas más, mucho, mucho...—susurró el tritón enterrando sus dedos en el cabello del pelinegro para acercar sus frentes juntas. Orbes grises chocando con los celestes. Ambas miradas brillaban.

—Umm...¿Ya terminamos la plática? —murmuró Yoongi, sus ojos brillantes dejando a Jimin embobado con la sonrisa y el rostro del vampiro tan de cerca. Por Poseidón, él se veía tan guapo y sexi.

—¿Por qué? ¿Quieres hacer algo?

—Tengo algunas cosas pensadas que incluyen a ti en la cama y yo encima tuyo...

—Vamos... —susurró el tritón empezando un buen beso húmedo e intoxicante.

Yoongi cerró la puerta adentrando su lengua a esa jugosa cavidad bucal que le dió la bienvenida con un gemido feliz de parte de Jimin. Ambos estarían ocupados un largo tiempo.

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El siguiente es el Epílogo (╥﹏╥)💕

Capítulo dedicado a karenreyes444
,KarenAlmanza522 y Pao_Marcianita Gracias por su apoyo y sus hermosos comentarios꒰⑅ᵕ༚ᵕ꒱˖♡

¡Muchas gracias por leer, votar, comentar y apoyarme en esta historia 🧜🏻‍♂️!

—Luna🌙