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Capítulo 13


NamJoon mantenía una expresión pellizcada mientras dejaba que los malditos cambiaformas checaran que estuviera limpio de cualquier arma u objeto misterioso.

No eran cualquier metamórfico, eran halcones y se sabía muy bien que estos tenían una vista demasiado aguda. Los había logrado identificar solo con observar el tatuaje de alas debajo de sus muñecas. Ambos cambiaformas eran de su estatura y aunque no se veían peligrosos, Nam sabía que solo era una fachada. Los halcones eran demasiados rápidos y ágiles y podían inmovilizar a cualquiera.

Suspiraba aliviado en su interior cuando ambos hombres asintieron y lo dejaron entrar al Bar In The Gravity. Un lugar muy famoso que frecuentaban los seres mágicos, usualmente para hacer negocios, era el bar indicado. Y al parecer Choi había reservado todo el lugar.

La iluminación era baja para mantener el toque misterioso como cautivador. Un empleado lo llevó hacía un lugar específico en el interior del lugar. Kim se mostraba impasible con su rostro impavido.

-¿No cree que esto es un poco ostentoso de su parte, Choi? -Nam fue el primero en hablar mientras se sentaba en frente del vampiro que tomaba una copa de sangre.

-Solo lo mejor para mi invitado de honor -sonrió de forma desdeñosa mientras barría su mirada por toda la postura relajada de NamJoon.

El peliplateado no podía evitar sentirse analizado por aquellos ojos oscuros del vampiro en frente de él.

-¿Espera a alguien más? -preguntó NamJoon mientras pedía por su parte una copa de vino. Le haría bien un poco de alcohol. La tensión que se estaba formando entre ellos casi podía sentirse en el aire.

-En realidad me parece curioso que el Señor Min no haya venido con usted -su tono demasiado prudente mientras su mirada escudriñaba al vampiro peliplateado-A juzgar por su relación de confianza, había pensado que el Señor Min nos acompañaría en esta reunión.

La postura de NamJoon se notaba irritada mientras veía casi con desdén a Choi.

-Min no tiene que saber todo lo que hago -le dijo de forma seria-¿Oh hay algún problema con que no haya venido? -alzó una ceja Kim mientras aceptaba la copa de vino que el mesero había traído para él.

Choi se quedó callado hasta que el empleado se fue.

-Claro que no, Señor Kim. Solo me resultó curioso -el tono de voz de Siwon fue cauteloso, pero había cierta tensión en su lenguaje corporal.

-De todas maneras el tema de hoy no creo que sea Min ¿Verdad? Si hubiera requerido de su presencia lo hubiera estipulado en la carta, pero dado que no es el caso -se encogió de hombros Nam mientras daba un sorbo a su copa. Sus ojos eran cautelosos como también observadores mientras veía al vampiro de mayor edad.

-Me disculpo si mi comentario sonó presuntuoso -Kim asintió mientras observaba con fingido desdén la tensión en las líneas de la mandíbula de Siwon.

-De igual caso no vine a perder mi tiempo, Choi -NamJoon masajeó su sien mientras veía al vampiro enfrente de él.

-Me temo que yo tampoco -dijo Choi con su voz con inflexión.

-Bueno, podemos dejarnos de rodeos e ir al punto -dijo Nam se forma monótona mientras tomaba otro sorbo de su bebida.

-¿Hace cuánto tiempo ha pasado desde que tomó su lugar como líder del clan Kim?

-Hace décadas

Choi tarareó de forma pensativa mientras llevaba su copa a su boca de forma elegante.

-En efecto, los años suelen volar ¿No creé? Parece que no fue hace mucho cuando usted y el Señor Min aliaron a ambos clanes.

NamJoon estudió con cuidado cada movimiento de Siwon. La postura de Kim era relajada de una forma engañosa mientras escuchaba a Choi de forma cuidadosa.

Por un momento pensó que Choi estaba sospechando de él y quería probar su paciencia esperando que se delatara. Pero se iba a quedar esperando, porque NamJoon podía ser alguien mucho más paciencia que Yoongi. No era como su primo que se irritaba cuando alguien de iba por las ramas. Nam podía jugar al igual que Choi.

Claro que sabía que él estaba desconfiando de su solitaria presencia, sería un idiota si no lo hiciera, especialmente considerando que Kim era primo de Yoongi y todo el consejo sabía lo cercano que ambos primos eran. Además que de la indudable lealtad que había entre los líderes de ambos clanes vampirezcos.
Realmente había esperado que Siwon ya estuviera yendo al punto, pero al parecer no sería al caso, al menos no hasta que dejara su desconfianza en él. Tenía que despistarlo de alguna forma para que no centrara toda su atención en él. Pero sería difícil dado que no había nadie más que ellos y los cambiaformas halcones que hacían de guardia en el bar.

Había sorprendido a NamJoon que no hubiera algún vampiro aliado de Choi con él o alguna pantera. Al parecer estaban en una situación igual, solo que Nam claramente tenía una clara ventaja por su poder de teletransportación. A cualquier movimiento sospechosos por parte de Siwon, NamJoon se retiraría. Y el vampiro contrario sabía eso con claridad. Quizás por ello mismo no había llevado a nadie con él.

Por lo que se mantuvo sereno mientras prestaba su total atención en Siwon, pero no por ello bajaba la guardia.

-Tengo entendido que ambos estuvieron de acuerdo en la alianza de hace décadas -Nam asintió en silencio un poco consternado al punto al que quería llegar Choi-Pero a pesar de aquella sustancial colaboración, es realmente a Min a quién le tienen mayor respeto todos... -la voz del vampiro mayor en el lugar se volvió casi venenosa pero supo disimularlo pero no tan bien como pensaba-Si disculpa mi indiscrepancia, algunos miembros del consejo incluso han pensado que solo es el asistente del Señor Min, no lo ven como una figura de respeto -la voz de Choi se volvió un susurro mientras NamJoon se tensaba en su lugar y su expresión pellizcada como su aura oscura amenazaba con enmanar si Choi iba por aquellos rumbos.

"Está mintiendo, NamJoon, Jungkook lo afirmó. Cálmate, eso es lo que quiere. No le des el gusto" Kim escuchó la voz de Min en su cabeza, algo descolocado al acordarse que sus mentes habían sido vinculadas.

Se había olvidado por completo de que el aprendiz de Hoseok había conectado sus mentes, solo el tiempo que Min lo considerara suficiente. Aquel recuerdo le brindó más calma, pero trato de disimular mientras seguía en su papel.

Debía actuar ofendido ante las palabras maliciosas que salían de aquella boca retorcida de Choi. Dejando de lado la actuación, realmente estaba irritado de que Siwon utilizara aquellas tácticas tan sucias solo para tenerlo en contra de su primo. Aunque no se había sentido tan entusiasta ante el plan de Min, realmente estaba funcionando. No se había imaginado que cuando Min dijo que no estaría "solo" se refería a precisamente esto. Tener a Yoongi en su mente era jodidamente espeluznante como invasivo.

"Para mí tampoco es un deleite, Kim" La voz de Yoongi se escuchó vagamente irritada en su mente.

"Joder, deja de leer mis pensamientos"

"Entonces deja de pensar tan fuerte y concéntrate en Choi"

Inspirando y exhalando de forma cuidadosa, los sentidos de Nam se concentraron en el vampiro enfrente de él, había algo arrogante en su figura que irritó a NamJoon.

-Cuide sus palabras, Choi. Mi lugar como líder del clan Kim es indiscutible -dijo NamJoon en tono que podría ser muy mordaz-No soy el asistente de Min, que él no quiera tener uno no me hace el suyo -joder que no. NamJoon estaría fastidiado con Yoongi en cuanto esta reunión se acabara.

-No son mis palabras, Señor Kim. Yo solo le hago saber los rumores que han llegado a mí -repuso Choi que seguía examinandolo, su mirada era intensa mientras su postura se había inclinado un poco hacía Nam.

-Entonces me ocuparé de esos rumores por mi mismo -NamJoon curveó sus labios en lo que no era una sonrisa, si no una expresión espeluznante como arrogante.

-¿No está cansado de ser la sombra de su primo, Señor Kim? ¿Ser líder del segundo clan y que no lo vean como una figura tan respetable como el Señor Min? -El tono de Choi se volvió serio, su mirada observadora en NamJoon que empezaba a irritarse. Aunque por fuera se viera enojado por los cuestionamientos de Choi, la realidad es que internamente estaba sereno aunque vagamente irritado.

La verdad sea dicha, NamJoon no disfrutaba de tener que lidiar con todo como lo hacía Min que era un jodido controlador opresivo. Solo con saber que tenía que lidiar con un consejo de viejos vampiros lo aburría, a veces se hartaba de tantas reuniones. Disfrutaba de su puesto como líder del segundo gran clan y la alianza que habían hecho tanto Min como él era beneficiosa. Ahora no solo eran dos clanes por separados, era una colaboración completamente poderosa.

Pero ya NamJoon podía sospechar el punto de toda aquella reunión.

-A juzgar por tú reacción, estás entendiendo al punto del que quiero llegar -el rostro de NamJoon era
inexpresivo ante las palabras de Choi.

-Debería ser claro y no estarse llevando por las ramas -el tono de voz de NamJoon no tenía nadamás que inflexión.

-Considerelo, todos lo han visto como la sombra del Señor Min, claro, yo no opino igual. ¿No está harto de ser el segundo mientras que su primo se vuelve cada vez más poderoso?

-¿Cuál es su opinión, entonces? -cuestionó Nam enmanando irritación como disgusto que al parecer hacía que la sonrisa sardónica de Choi apareciera.

-Mi opinión nunca ha cambiado, considero que usted llevaría un mejor liderazco que su primo. Últimamente el Señor Min se ha vuelto tan cerrado como inestable y teniendo en cuenta que usted siempre ha sido el más sereno incluso en circunstancias tan tensas, no me extrañaría si algún día tomara el poder de todo.

"Miente. JungKook dice que sus palabras son pura mierda. Y yo igual lo creo"

"Joder que lo sé Yoongi, dile a JungKook que se concentre en sus intenciones y no sobre la mierda que dice" Realmente estaría agradecido si su primo dejaba de hablarle tan de repente, era difícil no mostrar desequilibrio cuando la voz de Yoongi hacía eco en su cabeza.

-Me gustaría decir que me sorprenden sus palabras, pero la verdad es que no lo hace -habló NamJoon en un tono serio-Yoongi se ha vuelto un tirano, no puedo negarlo, pero aún así el es el líder del Clan Min, no hay duda en ello -llevó su copa a su boca mientras exudaba irritación como rabia de forma fingida, saboreaba el vino en su paladar. El alcohol no sabía tan bien como la sangre, pero era un insignificante alivio para toda esta situación tensa.

-Pero eso podía cambiar -Siwon sonrió con desdén cuando Nam alzó una ceja de forma interrogativa-Solo si usted está dispuesto a ello.

"Se está volviendo serio. Interesante" La voz de Yoongi hacía eco en su mente, ocasionando que Nam quisiera rodar los ojos pero debía seguir en su papel.

-...Hable -había cierto interés como desconfianza en su voz que en efecto, Siwon compró por completo.

-Puedo hacer que Min sea erradicado de su lugar. El clan Kim será poderoso si lo tiene a usted y el clan Min perderá poder cuando el líder no esté -La voz de Siwon se volvió grave como cautelosa, en sus ojos registraba la reacción de NamJoon.

Pero el peliplateado no le daría el gusto a Choi, nunca se dejaría delatar. Aunque a decir verdad no estaba para nada sorprendido. JungKook le había dado su presentimiento con esa reunión, le dijo que Choi buscaba una alianza con él para traicionar a Min. Al parecer el extraño don de JungKook no se había equivocado, aunque claro que había más que solo eso.

-No es por ser presuntuoso, pero sabe que puedo hacerlo, claro que sí usted está dispuesto.

-¿Que ganaría usted en todo esto? -los ojos inspeccionadores de NamJoon seguían cada movimiento de Siwon.

-Mi ascenso en el consejo. Señor Kim, creo que usted sabe que soy pariente lejano de los Min, el clan Min recaería en mí pero no podría ser igual ya que perdería credibilidad, ya que no poseo la sangre pura de los Min.

Kim simplemente no estaba para nada satisfecho con la respuesta que le había dado Siwon. Y a juzgar por los vagos pensamientos que podía recolectar de Yoongi, él tampoco lo estaba.

Traicionar a Yoongi no podía ser toda la historia. Además ¿La supuesta alianza que le estaba ofreciendo, en todo esto, que daría lugar a las panteras aquí? ¿Por qué Choi había contactado con aquellos cambiaformas en primer lugar? Joder, Siwon parecía jugar al gato y al ratón con él. A Kim ya no le hacia gracia que no fuera directo al punto.

Entendía perfectamente porqué Siwon quería traicionar a Min. Choi siempre se había interpuesto con Yoongi, había resentimiento entre ellos dos gracias a que Siwon nunca parecía contento con las decisiones de su primo y buscaba una forma de contradecirlo. Claro que sabía el porqué Siwon quería tanto el clan Min para él; La fortuna, poder y el prestigio del clan era casi espeluznante. Todos codiciaban el puesto de un líder de los dos clanes vampirezcos. Serían unos tontos si no lo hicieran. Ser poderoso como prestigioso era por completo una avaricia para cualquier vampiro. Y más uno tan arrogante como lo era Choi.

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La tensión en sus músculos era palapable, además de la irritación que radiaba en cada parte de Min. Su postura no era amenazante aunque lo pareciera. Solo había una rigidez que le ponía los pelos de punta a Jungkook como a Hoseok que estaban en la misma habitación que el vampiro pelinegro.

Incluso Jihoon que estaba ahí presente por petición de su maestro se encontraba incómodo ante el fuerte dominio que estaba proyectando Yoongi. Todo su ser se veía inquebrantable al igual que radiaba poder en cada pómulo de su ser.

Estaban en aquella sala especial que Hoseok había modificado para ellos cuando NamJoon y Yoongi le explicaron la situación. Tampoco es que fuera una situación en la que se le comprometiera, pero había dado su ayuda. Además de que si ponían un fin a la red de los metamórficos panteras, Jung estaría encantado de ayudar. Después de todo, hace años estos mismo atentaron contra él en varias ocasiones solo por no darles alguna información o su apoyo en algún altercado. En una de esas circunstancias es dónde pudo conocer a los grandes primos vampiros.

Tenían en frente una gran pantalla donde se proyectaba la perspectiva de NamJoon. Éste se había ido en cuanto Jihoon los había vinculado mentalmente y hasta ahora Siwon no les estaba dando gran información. Además que había puesto una especie de hechizo en los ojos de NamJoon para conectar su visión a una esfera de Hoseok y que esta pudiera proyectarse en la pared blanca que Jung había preparado.

Yoongi había tenido una sería discusión tanto con su primo como con su jefe de seguridad. Sabía que su plan era algo arriesgado, pero también que era eficaz para por fin darle un punto final a toda esta red llena de traiciones, mentiras y secretos que había.

Cuando Kim le entregó el pergamino que Song Joong-Ki había estado ocultado en su casa, casi no lo podía creer, pero el papel que tenía enfrente contradecía lo que sea que dijera. Un jodido contrato entre Choi Siwon y Kim Hyung-jong. En dónde establecía que tras la muerte de la familia Min, el poder recaería en Choi y el padre de NamJoon tendría gran parte de territorio del clan Min. Era tan obvio ahora. Choi y Kim habían conspirado para matar a sus padres aquel día, pero no había resultado como esperaba, después de todo Yoongi había sobrevivido en aquel atentado. Todo fue un plan para que ellos se quedarán con mayor poder, pero Hyung-jong no fue tan ingenuo al dejar en manos de Siwon el clan; había traicionado el contrato y dejado a Yoongi vivo, para que cuando creciera fuera manipulado por Kim. Es decir que Yoongi ahora sería solo una marioneta. Lo irónico era que igual resultaría ser un juguete sin voluntad si de igual forma su padre hubiera sobrevivido. Casi quería reír, pero la maldita rigidez en cada poro de su cuerpo lo hacía sangrientamente difícil.

No obstante, la imprudencia de Kim Hyung-jong le jugó en contra al traicionar a Siwon, quién era un vampiro tan vengativo como sanguinario. Por lo que éste terminó tomando venganza de no solo matando al padre de NamJoon, si no también a la madre de Nam. Lo cual no solo era más que jodido tanto para NamJoon como para Min. Lo odiaba. Odiaba el hecho que su madre como su tía se hubieran vuelto víctimas de aquellos retorcidos planes. Kim Shinhye siempre fue una mujer honorable como bondadosa al igual que su hermana Min YeJin, ambas fueron las mujeres que criaron a Yoongi como a NamJoon.

Cuando los Kim se hicieron cargo de él, Shinhye había sido un inquebrantable apoyo como lo fue NamJoon en aquel tiempo. Ni siquiera le dolió la perdida de su padre, Yoongi nunca tuvo un fuerte lazo con su progenitor que se la pasaba más tiempo en sus deberes de líder que ver por su esposa e hijo. Mientras su madre había sido una hermosa mujer vampiro que había enfermado después de haberlo dado a luz, Yoongi siempre fue más cercano a ella. Fue una luz en su crecimiento que le fue arrebatador de un día para otro en aquella devastadora tarde donde invadieron la mansión y mataron a todos e incluyendo a sus padres. Él había sido el único sobreviviente en aquella matanza al estar escondido. Solo era un pequeño niño vampiro que no entendía el porqué de aquel ataque. 150 años más tarde, aún no podía dejar de lado aquella gran imágen del cuerpo de su madre muerta y toda la sangre en la alcoba.

Después de aquel horrible suceso que lo dejó como único integrante del Clan Min y heredero, pasó a ser cargo de los Kim que lo acogieron. Su tía había sido una mujer tan amorosa que lo había tratado como su hijo e inculcado a NamJoon que lo tratara como tal. Pero el daño estaba hecho en él y gran parte de Yoongi sabía que se había cerrado a todo. Sus emociones siendo enjauladas y retenidas por él mismo, siento apresadas para nunca volver a tener que pasar por lo mismo. En ese entonces se había prometido no volver a encariñarse con nadie, había fallado claramente. Kim Shinhye se había encargado de brindarle tanto cariño como su madre lo había hecho. Más cuando cumplió 120 años de edad, volvió a ocurrir otra desgracia. Kim Hyung-jong y Kim Shinhye habían sido asesinados misteriosamente en una emboscada por cazafortunas y salvajes cambiaformas cuando venían de regreso de un viaje. Ahora sabía que no había sido solo un robo que se convirtió en asesinato.

Realmente ahora todo tenía sentido. Desde el altercado con su familia como también la desgracia con los padres de NamJoon. Todo había sido obra de las decisiones de dos hombres que habían planeado todo y Choi había sido el verdugo en ambas ocasiones.

La verdad era que no había situación más hilarante como jodida. Esto era serio, que un miembro del consejo como Choi hubiera sido el culpable de los atentados de los mayores del Clan Min como Kim era una blasfemia. Una bazofia tan grande que estaba a punto de ir ahora mismo a dónde estuviera y descuartizarlo como hacerlo rogar por su vida. Pero sabía que eso no le traería una paz mental como quería, no había sufrimiento suficiente para Choi como el que había causado.

-Está mintiendo. Tiene un gran motivo oculto, puedo presentir que no solo fue la codicia de poder, algo más profundo en él...como venganza -dijo JungKook de forma seria, sus ojos no se despejaban de la imagen de Choi. Min asintió uniformemente, algo rígido, mientras se lo comunicaba a Nam.

-No quiera engañarme. Soy más observador de lo que piensa -gruñó Nam, mientras Choi tensaba cada músculo de su mandíbula.

-La alianza que le estoy proponiendo es completamente beneficiosa para ambos -dijo el vampiro de forma rígida.

-¿Creé que me voy a comprar solo el cuento de que ambiciona el puesto de líder del clan Min? No me subestime, Siwon.

-No entiendo, Señor Kim. Creí que ambos ambicionabamos un gran poder ¿No es así?

-Claro que si, cualquiera puede codiciar tanto como quiera -NamJoon le dió una sonrisa ladeada revelando un hoyuelo, pero sus ojos eran calculadores de una forma analizadora- Pero no veo en usted tanta ambición como la que hay en mí ¿O me equivoco? Además su odio por Min va más allá de solo querer su puesto...casi puedo jurar que hay alguna... ¿especie de venganza? -susurró Kim con una sonrisa sardónica pero sus ojos no mostraban nada más que oscuridad.

Las líneas de la mandíbula de Choi se contraían en un gesto completamente tenso como de ira, sus ojos estrechos no mostraban más que rabia. Al parecer Nam no fue el primero en delatarse. Siwon había reaccionado a la afirmación de Kim.

-No se de qué habla, Señor Kim. Cualquiera ambicionaria el poder del clan Min, yo quiero el puesto, ser tan poderoso que nadie me cuestione o me haga sentir inferior. Usted mismo está de acuerdo con odiar el hecho de no ser tan respetado como su primo y codiciar un mayor poder tanto para traicionar a Min Yoongi ¿No creé que es razón suficiente para cerrar la alianza?

-No confiaría en una alianza con alguien que no puede decirme sus verdaderas intenciones y si es el caso con usted, no veo como esto puede llegar a ser algo -gruñó NamJoon demostrando enojo como exasperación fingido en su postura.

-Bien -Choi ladeó su mirada, sus ojos astutos junto con su mirada intensa estudió por completo al peliplateado. Después de uno momentos en silencio, una sonrisa sardónica surcó en sus labios, aunque había aún tensión en sus hombros-Sabía que no me decepcionaría, su intuición como siempre es tan buena como había previsto aunque superó mis expectativas déjeme decirle. No creí que pudiera darse cuenta, me temo que lo he subestimado. Usted más que nada merece ser la cabeza de todo.

"Interesante, deberías sentirte halagado, Nam. Aunque JungKook se sintió levemente indignado pero algo que si debe halagarse es tu paciencia."

"Deja de ser un rompe pelotas, Min. Tu voz me dará migraña"

"Halagador. Apresúrate, no tenemos todo el tiempo del mundo Kim"

"Deja de ser un maldito controlador, no controlo la jodida lengua de Siwon"

-Venganza, es una buena palabra en realidad -la voz de Choi se volvió tan seria y había amargura en su rostro. NamJoon prestó completamente atención-Quizás consideres mis acciones un poco despreciables...pero son lo que son -no había más que frialdad en el tono de Siwon- Hace demasiado tiempo para contar, probablemente no lo sabes, pero cuando tenía tu edad vivía con Min Seung, a pesar de ser parientes lejanos éramos unidos. Pero como debes suponer esa unidad se redujo a nada -hizo una mueca amarga Choi-Yo había conocido a una joven vampiro que estaba cortejando y Min lo sabía, estaba enamorado de ella y parecía estar interesada en mí, pero aún así a Seung no le importó y se casó con ella en el momento en que yo me alejé por un viaje de negocios.

-¿Te refieres...? -cuestionó NamJoon intentando tener un tono neutro. Al parecer había funcionado porque Siwon no se percató de nada y su postura nostálgica como amarga persistía.

-Yejin se convirtió en la esposa de Min y cuando me di cuenta no pude evitar sentirme traicionado -no había más que tensión y amargura en la expresión de Choi-Min me arrebató lo que más quería, entonces decidí tiempo después que yo también lo haría. Si yo no pude tenerla entonces él tampoco, pero fue difícil y después me enteré de que habían tenido un hijo y enfurecí. No merecían lo que tenían -Siwon suspiró- Pero Min Yoongi logró sobrevivir de alguna forma. No lo entendería, pero solo verlo a él como la cabeza del clan Min me recuerda constantemente lo traicionado que me sentí. Él debe morir, ese maldito bastardo no merece tener ese puesto. Yejin debía ser mía, pero se casó con Seung, lo eligió a él sobre mí. Dejar al clan Min sin ningún heredero o sangre Min sería lo suficiente bueno. Seung seguro se retorcería en su tumba cuando su heredero muera -había tanto resentimiento como crueldad en su voz que Kim se sintió enfermo de solo escucharlo.

Yoongi empuñó sus manos hasta dejar tan blanco sus nudillos como rojos. Sus ojos se tornaron de un furioso color carmín. Su aura era tan oscura que JungKook tomó una buena distancia de él. Todo había sido causado por el resentimiento como odio de ese hombre. El azabache quería destrozar la garganta de Siwon, pura mierda es lo que escuchaba salir de ese ser despreciable. Debió de haberlo matado en el momento en que lo contradijo por primera vez. Sus garras habían salido y picaban por desgarrar. Su ser se imprimió en una fuerza ensordecedora como un poder implacable.

Pero antes de que pudiera hacer algo más sintió la mano de JungKook en su hombro. Sus ojos mostraban agitación como desesperación. Yoongi lo miró enojado pero fue remplazo por confusión al ver el estado del vampiro menor.

-Yoongi...la mansión -la respiración agitada como la palidez en el rostro de JungKook hizo que Yoongi frunciera el seño. Pero antes de que dijera algo un sonido hizo que Min girara su vista a Hoseok.

-¡Yoongi! Maldita sea, lograron entrar a la mansión. Uno de los centinelas de MinHo acaba de llamar ¡están luchando con las panteras! -dijo el elfo de forma agitada.

-¿Jimin...? -el semblante sombrío que le dió Hoseok fue todo para que Yoongi dejara de escuchar a su alrededor. Sus ojos centellaron de una forma casi aterradora y su postura de volvió amenazante. Su control trastabilló y todo lo que podía sentir era una terrible sed de destrucción.

Por un puto maldito infierno.

Jimin. Jimin. Jimin. Es en lo único que su mente podría procesar.

"¿Yoongi? ¿Qué mierda...?" La voz de NamJoon lo sacó de sus oscuros pensamientos

"Kim, regresa. Ahora" Al parecer su voz resonó de forma tan bruta como grave en la cabeza de NamJoon porque no hubo objeción alguna.

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Intentando enfocar su visión, falló en el intento de abrir sus ojos con éxito, la luz que había le hacía difícil la tarea. Después de unos segundo sus ojos parecieron acostumbrarse y pudo visualizar mejor su alrededor.

Por los siete mares.

No estaban en la mansión.

Lo primero que pudo notar es que no estaba en esa maldita red de metal, estaba en una jaula demasiado estrecha para su gusto. Pero las marcas de la red en su sensible piel persistía en un rojo brillante. Sus ojos celestes brillaron con lágrimas no derramadas. No quería llorar. Pero estaba demasiado asustado.

Su corazón se estremeció cuando notó más de una mirada en él, tanto que empezó a bombear como loco, podía escuchar los latidos de forma ensordecedora en sus sensibles oídos. Al parecer nadie se había perdido su despertar. Las pisadas a su alrededor lo ponían nervioso, sentía que se estremecía cuando alguno de las panteras paseaba cerca de donde estaba.

Miró a su alrededor y se asustó al ver a varios metamórficos, todos panteras, eran alrededor de cinco, no eran muchos. A unos metros de él pudo ver a Yerin y a JaeBum, este último parecía demasiado agitado y a juzgar de su lenguaje corporal estaba enfurecido. Yerin parecía irritada mientras lo escuchaba.

Después, la mirada de ella pareció desplazarse a los lados y luego lo estaba viendo fijamente con aquellos ojos intensos como analizadores.

Santos caracoles del mar. Jimin estaba odiando su mirada. Se sentía como el ser más inferior, más insignificante que una bacteria. Ella no tenía derecho de mirarlo así...de esa forma tan espeluznante, como si no viera que fuera un ser vivo. Nadie ahí lo miraba como si tuviera sentimientos.

Solo veían a una cosa.

A un objeto para vender y codiar.

Él estaba odiando tanto sus miradas.

-¿Por qué...? -Yerin observó con burla a Jimin cuando se acercó a él. Sus ojos desdeñosos no le daban tregua.

-¿Por qué? ¿Qué? -había una burla en su tono que hizo que el tritón aplanara sus labios rececos- ¿Por qué estoy con ellos?¿Por qué no te estoy ayudando? ¿Por qué hago esto?

Jimin asintió frunciendo el ceño.

-Supongo que puedo decirte ¿No? Las cosas no preguntan nada pero tampoco pueden hablar -Había cierta diversión cruel en los ojos de ella que hizo que Jimin se estremeciera-Nunca estuve de parte de ustedes, en realidad nunca le dí mi lealtad a Kim ni a Min. No me importan ellos. Choi Siwon me rescató cuando era una niña, a él le debo mi vida. Solo les hice crear a todos que Kim NamJoon había sido mi héroe y como símbolo de mi agradecimiento le había dado mi lealtad - alzó su mano con desdén-El señor Choi necesitaba un informante y resulté ser la mejor de todos. Nunca nadie sospechó de la pobre mujer vampiro que estaba bajo el ala de la cabeza del clan Kim -dijo con tono fingido de lastima- El que fueras casualmente la obsesión de Park Jin-young nunca fue parte de todo esto, pero fue un gran bonus. Seguro mañana a esta hora tú vida será la que siempre debiste llevar. Serás solo una cosa para Jin-young.

-¿Todo esto lo estás haciendo por un hombre?

-El Señor Choi salvó mi vida, se lo debo.

-Arriesgas todo por un hombre que te está utilizando...-dijo Jimin de forma triste. Sus ojos celestes parecían perforar el alma de Yerin, ver a través de ella.

-No..él...-Un gruñido la hizo despabilar, volteandose tosió y evitó hacer una mueca cuando la figura formidable del metamórfico se presentó entre ellos.

-Es una mierda muy chantajista ¿no lo crees? -JaeBum miró con ira cargada al tritón.

-Yo no... -el tritón trató de decir pero fue callado por un grito de JaeBum.

-Tú deja de hablar o ahora mismo haré un cóctel con tu puta cola de pescado-Jimin bajó su mirada sintiéndose impotente consigo mismo.

Él no quería estar ahí. No quería estar con esas personas que lo trataban como si fuera una clase de objeto. Quería a Yoongi, odiaba estar todo seco y siendo humillado de esta forma.

Yoongi. Yoongi. Yoongi.

Es en lo único que podía pensar, sentía que se estaba ahogando al estar ahí. Solo. Se sentía tan solo y humillado.

Todo lo que podía sentir era una combinación de; hostilidad, lujuria, molestia, irritación...una combinando de alta gama de emociones negativas que lo estaban asfixiando. Los ojos que lo miraban, no eran los que quería ahora. Necesitaba tanto tener la mirada de aquellos orbes grises que tanto adoraba.

Por favor, Yoongi. Por favor.

No quiero que me llevan. No dejes que me lleven. Me siento solo. Te necesito.

Solo podía pensar en Yoongi. En su vampiro. Estaba tan harto de todo pero solo necesitaba fundirse en aquellos gruesos como fuertes brazos para poder sentir que estaba vivo. Que estaba bien. A salvo.

Yoongi, te necesito. Te necesito. Lo necesito.

JaeBum chocó sus manos en la jaula que retenía al tritón, sus fuertes manos agarrón los tubos de metal con fuerza y sus ojos azules centellaron en crueldad.

-Escuchame maldita bestia, no te he matado porque mi padre te quiere vivo pero no pienses que será así por siempre. En cuanto él te use me dejará acabar contigo -sus ojos mostraban más que vacío. No había más que oscuridad en ellos. Jimin chilló aterrorizado.

La mueca burlona en la expresión de Yerin, solo le dijo al ser acúatico que ella nunca sentiría lastima por él. Ni un pedazo de compasión había en aquellos dos seres despeciables.

Afortunadamente JaeBum pareció satisfecho al ver los ojos asustados del tritón porque un momento después apartó las manos de la jaula. Llevando su teléfono a la oreja, Jimin solo pudo notar como enmanaba ira y ansiedad saliendo en oleadas de él.

-¡Maldito Chen! ¡¿Cuándo mierdas piensas aparecer?! -empezó a vociferar hacía el teléfono. Estaba muy agitado.

-Dijiste que alguien estaría aquí en cuanto saliéramos, tus hombres no aguantaran distrayendo a MinHo -gritó Yerin irritada mirando a la metamórfico-¡Min y NamJoon pueden llegar en cualquier momento!

-¡Lo sé, maldita sea! -la encaró- Saca al puto tritón de ahí, nos iremos ahora y mis hombres se atrasaran si lo llevan en la jaula.

Jimin los miró asustado. Él no quería irse. Necesitaba a Yoongi. Se había dado cuenta que estaban atrás de la mansión, cerca de la gran extensión que era el bosque en aquel terreno. Si se iban ahora ellos tomarían ventaja. No quería. Él no quería. Necesitaba escapar pero no sabía cómo.

Se estremeció cuando Yerin quitó el seguro de la jaula con fuerza bruta, su mano se estiró para agarrarlo y Jimin simplemente ya no pudo evitarlo. No quería que ninguno de ellos lo tocaran. Él único que podía era Yoongi, su Vampiro, ellos no tenían derecho de tocarlo. No quería sus manos, quería las manos de su Yoongi.

Así que estiró su mano dejando salir sus garras y atravesó la piel de Yerin, su corazón latió demasiado aterrado cuando la mujer dió un grito sordo y se echó para atrás. Por lo que Jimin vió el momento para intentar escapar, aún cuando sabía que su cola era un gran impedimento, él no quería cambiar, no dejaría que ellos lo vieran desnudo. No quería mostrarle a ellos su desnudez, Yoongi había dicho que era suyo, así que no podía y no quería que nadie más que Min lo viera.

Sin embargo cuando por fin salió de ahí una fuerte como callosa mano lo tomó del cuello, quitándole el aire. El tritón miró con horror aquellos ojos azules inhumanos, cada vello en su ser se estremeció de una forma desagradable. JaeBum empezó a gritarle algunas cosas a Yerin y Jimin cerró los ojos no queriendo verlo pero su boca se abría buscando aire.

Después de unos interminables segundos, el metamórfico dejó se asfixiarlo y su agarre se volvió flojo pero persistía. Jimin sentía sus lágrimas cada vez más cerca, sus ojos celestes brillaban con temor. Él solo quería que esas manos dejarán de tocarlo.

Él lanzó un grito cuando JaeBum lo soltó del cuello, cerró más fuerte sus ojos pensando en la inminente caída, pero en vez de eso, unos fuertes brazos lo apresaron de su cintura y sus brazos quedaron en aquel agarre impidiendo que dañara alguien con sus garras otra vez. Aquel poderoso agarre fue castigador, le sacó todo el aire al tritón. Su hermosa cola se arrastraba por el suelo y sintió el aliento del metamórfico en su oído dejándolo helado y con una desagradable sensación. Sentía náuseas, estaba aterrado.

—Quieto o no dudaré en cortarte esa jodida cola -Jimin asintió de forma temblorosa mientras sus ojos se abrían y delante de él alguien lo apuntaba con una pistola. Se estremeció en cuanto se dió cuenta que Yerin era quién tenía el arma y lo veía con una mirada asesina. Había sangre en su chamarra pero la herida estaba prácticamente sanada.

Por Poseidón, a Jimin se le había olvidado que los vampiros se regeneraban rápido.

-La pequeña mierda tiene garras, agradable. Cortenselas -siseó Yerin, su pistola solo acercándose hasta que la dejó en el pecho del tritón que sollozaba ya sin poder retener sus lágrimas. Las pequeñas perlas caían al piso sin poder ser retenidas por más tiempo.

-No tenemos tiempo para esto. Vámonos -gruñó JaeBum aplicando más fuerza en sus brazos y ocasionando más chillidos en Jimin.

Yerin maldijo, dejando su arma a un lado pero aún la tenía en su mano, estaba a la defensiva.

Jimin se aterró cuando empezó a ser alejado, su cola se arrastraba de forma lenta causando que sintiera dolor ante ello. Su cola era demasiado sensible. Sus ojos celestes llenos de lágrimas miraban con desesperación a los lados.

No, no y no. No quería irse, no dejaría que se lo llevaran. Por favor, no.

Él forcejeó pero la fuerza bruta de JaeBum pudo mantenerlo quieto mientras seguía llorando.

-¡Yoongi! ¡Yoongi! ¡Yoongi! -empezó a gritar. Dioses, él estaba totalmente aterrado, cada paso que daba JaeBum, él trataba de resistirse.

Yoongi. Yoongi. Yoongi.

Es en lo único que podía pensar. No quería irse, quería estar con su vampiro. Su voz se volvió quebrada en cada segundo que pasaba.

-¡Maldita sea! ¡Yerin callalo! -siseó el metamórfico intentando aplicar al ser acúatico que seguía gritando en sus brazos.

Jimin chilló cerrando los ojos. Sollozando de forma baja ahora. Él no quería que le pegaran, no quería tener esas manos tocándole. Su cola dolía, su corazón dolía, su cintura y sus brazos dolían ante la fuerte presión. Estaba harto. Estaba cansado. Incluso su control por mantener su forma acuática se estaba debilitando, él no quería cambiar a humano, sería más fácil para ellos así. No quería que lo vieran por completo, no quería sentirse más observado de lo que ya estaba. Su corazón martilleaba fuertemente en su caja torácica, podía escucharlo latir con desenfreno. Cerró con más fuerza sus ojos esperando el impacto del golpe.

Juntó sus cejas cuando no sintió nada. Aterrado, abrió sus ojos. Dió un jadeo de sorpresa cuando vió que Yerin parecía tan pálida y petrificada a su lado. JaeBum ahora no se movía. Dió un grito ahogado cuando vió a Yerin azotarse de forma brutal contra un árbol y así sucesivamente con los otros metamórficos. Hubo muchos gritos que lo hicieron temblar. Su oído se encogía ante los gritos. Pero su mirada cambió cuando pudo verlo, a él. Yoongi. Ahí estaba, todo su rostro parecía cargado en completa furia pero eso no impidió a Jimin sollozar de alegría.

Había vuelto. Yoongi iba por él. No lo había dejado. Estaba ahí.

-¡Yoongi, Yoongi, Yoongi! -gritó Jimin sin evitarlo, sus ojos celestes se encogían ante las lágrimas que estaba derramando.

Los orbes carmín parecieron suavizarse por un momento en cuanto sus miradas se encontaran. Pero rápidamente se volvieron a endurecer. Oh, estaba enojado, demasiado enojado. A Jimin no le importó, seguía llamndolo por su nombre con su corazón latiendo de forma desenfrenada. Sus ojos celestes vidriosos brillaban solo con verlo, con reconocer a su pareja que había venido por él.

-Suéltalo, ahora -la voz de Yoongi estaba cargada de ira, había sonado demasiado distorsionada. Su voz fue una orden que estremeció a Jimin y al parecer a JaeBum a juzgar por lo que había sentido él.

Los brazos a regañadientes parecieron obedecer, porque Jimin fue liberado de forma lenta. Sollozó cuando ya no pudo mantener su forma acuática y se transformó en un humano corriendo hacia los brazos de Yoongi de forma torpe. Pero solo bastaron unos pasos cuando sintió el fuerte cuerpo como ese pecho duro que irónicamente le proporcionó calor. Lloró de felicidad, tristeza y temor. Tantas emociones lo embargaron de forma exponencial. Sintió como el cuerpo tenso del vampiro lo apretujaba de forma casi dolorosa. Pero a Jimin no le importó.

Estás aquí. Viniste por mí. No me dejaste.

Sus pensamientos solo se agarraban a la idea de felicidad de aquello. Porque Yoongi lo había rescatado. Había venido por él. Sus dedos intentaban anclarse él, sus manos agarradas fuertemente a la ropa formal que estaba cargando Yoongi. Sintió unos brazos alejarlo, él chilló no queriendo que lo separaran pero rápidamente ese pensamiento de rechazo se fue cuando sintió un gran saco siendo depositado en sus hombros. Abrió sus ojos celestes brillantes ante las lágrimas, sus ojos se toparon con aquellos orbes carmín brillando de forma sanguinaria pero que se suavizaron en cuanto sus miradas se conectaron.

Jimin suspiró cuando fue alzado por aquellos fuertes y musculosos brazos que poseía su vampiro, su pareja y su todo. Aspiró profundamente el olor embriagador del pelinegro, escondió su rostro debajo del cuello del vampiro.

Estaba bien, ahora lo estaba. Yoongi había venido por él, estaba en sus brazos, nada podía pasarle al lado su vampiro.

Dejó besos por el cuello del vampiro, sintiendo como este dejaba su figura tan rígida y se relajaba solo un poco. Jimin lo sentía tan tenso como a la defensiva. Nunca había visto tanto poder siendo retenido por aquel inquebrantable ser.

"¿Jimin, estás bien? ¿Te hicieron daño? Hablame" Escuchó aquel grave gruñido en su mente, esa rica voz de Yoongi que lo dejaba abrumado

"¡Jimin!" Cierto debía contestar, pero estaba tan feliz de escuchar su voz que le fue difícil buscar alguna palabra coherente.

"Estoy bien, ahora lo estoy. Viniste por mí" susurró Jimin mentalmente, escuchó un nítido sonido de suspiro de alivio proveniente del vampiro que lo apretujaba en su pecho.

"Bien...¿Cómo te lograron atrapar? ¿Fue Yerin? ¿Qué mierda hace JaeBum aquí?"

"Estaba con Tae en mi lugar, pero Yerin y él llegaron y me atraparon con una red, no se que me echaron pero no tiene mucho que desperté. Ellos quería llevarme. Yerin sabía que Jin-young me quería, siempre lo supo, solo era una informante de...de Siwon. Todo el tiempo mintió y le dijo a JaeBum que hoy podían llevarme porque estaban fuera" suspiró Jimin sintiendo un escalofrío de solo pensar en cuando fue atrapado por esa maldita red.

"Maldita mierda" siseó Yoongi.

"Tengo miedo, Yoongi. No quiero estar aquí, quiero nuestra cama. Me dolió cambiar" los brazos a su alrededor que lo tenían preso se apretaron más, Jimin simplemente se aferró más a Min. No quería saber nada, solo quería estar con su vampiro.

"Está bien, estaremos ahí pronto. Cierra tus ojos y tapa tus oídos" Jimin asintió comprendiendo, pero sus párpados pesaban mucho y él no pudo evitarlo. Había pasado por tantas emociones en poco tiempo, su cuerpo y mente quería un respiro. Susurrando un "Por favor..." De forma mental, sus ojos se cerraron pidiendo descanso. Simplemente se desmayó en esos fuertes brazos.

...

Yoongi se tensó en cuanto sintió a su tritón más ligero. Sus ojos rojos llenos de ira como de una sed insaciable de venganza recorrían la figura inmóvil del metamórfico. Su odio no tenía límites. Cada poro de su ser exudaba una gran capa de oscuridad como su figura arcana completamente ergida aún cuando tenía entre sus brazos a Jimin, no había nadie que se le comparara.

-MinHo y sus centinelas terminaron -NamJoon apareció de forma repentina atrás de Min, quién asintió de forma rígida sin dejar de sostener a Jimin entre sus brazos.

Eso significaba que MinHo había logrado matar al último de esas panteras escurridizas. Todo era un maldito infierno y pronto haría que JaeBum como Yerin pagarán con creces.

-Yo me encargaré de Yerin -gruñó NamJoon a su lado, su rostro estaba tan duro y sus músculos tensos.

-Encárgate de ella, no voy a ensuciar mis manos en una rata traidora -vió por el rabillo del ojo los ojos escarlata de su primo brillando de forma amenazante y un segundo después desapareció de su lado para estar en frente del cuerpo de Yerin que se estaba regenerando ante el fuerte golpe de poder que recibió por parte de Min.

A sus oídos llegó el sonido doloroso de huesos rompiéndose y de Yerin suplicando de forma bochornosa y repugnante. Si había algo que odiaran tanto ellos, era una puñetera traición. No había perdón en ellos ni misericordia para acabar con los animales desleales. No fue de extrañar que en cuanto NamJoon se enteró fue una bomba de tiempo. Min no recuerda haber visto a Kim tan colérico, pero a juzgar de cómo estaba mallugando cada hueso de Yerin además de estarla asfixiando era de esperar con el temperamento que ahora tenía.

Desplazando su mirada, se encontró con unos orbes azules que exudaban rabia, podía sentir la gran ola de violencia de JaeBum. Era de esperar de un metamórfico pantera que estaba bajo los efectos del dominio total de Min.

-¿Tan valioso es para ti ese maldito tritón? -gritó JaeBum completamente iracundo.

Los ojos escarlata de Min brillaron de forma despiadada, su poder siendo ejercido de forma más intensa ahora ocasionando que las piernas del pantera de doblegaran y cayera al piso de rodillas junto a los otros cinco metamórficos panteras. Cansado de tener tantas miradas en su persona, su poder se amplió de forma intangible volviendo peligroso como filoso. Degolló sin remordimiento alguno las cabezas de los cinco hombres en un segundo.

Min se sorprendió un poco ante ello, pero su cara no mostró ni un músculo flexionado. Estaba tan rígido y todo su ser vibraba en tensión. Las venas de su cuello sobresalían en símbolo de ira contenida. Sus orbes escarlata brillaban más que nunca y Min se sentía de una forma más suelta, como si su poder hubiera crecido y fuera el doble de poderoso. Una sanguinaria expresión apareció en su rostro.

-Osaste tocar lo que es mío. No tendré piedad de ti. -Yoongi. Las palabras de Min fueron duras y cortantes. No había compasión en sus ojos fríos e implacables.

-¡Esa bestia mató a mi madre! ¡Merece morir! ¡Un puto pez no debería importante! -vociferó JaeBum de forma inestable, intentaba moverse y luchar contra el implacable poder de Min.

Todo lo que hacía era un caso perdido, una vez que un vampiro te tenía en sus garras, no había forma en que escaparas.

-Pagaras por cada palabra que hayas pronunciado y por cada daño que hayas causado basura -gruñó Min. Sus ojos rojos llenos de tanta crueldad arcana.

-Mi señor -la voz de MinHo solo hizo que Yoongi sonriera mucho más y reforzara su agarre en su tritón. Mirando hacía un lado, pudo ver la escena sangrienta que NamJoon había montado. El corazón explotado de Yerin y su cabeza retorcida en un ángulo extraño al igual que sus otras extremidades.

-Pueden jugar con él. Pueden dañarlo pero no lo maten, yo mismo me encargaré de eso después -Los ojos amarillos de MinHo brillaron de forma salvaje y su mirada feroz solo le dijo que estaría encantado de jugar con la maldita pantera que le había causado problemas de seguridad.

Haciendo alarde de su poder, infligió mayor intensidad y bloqueó la parte animal de JaeBum para que no pudiera cambiar de forma, dejó daña parte de su mente causándole grandes gritos de dolor ante la intrusión bruta que había ejercido Min en él.

Se dió la vuelta dejando que MinHo y los centinelas se encargarán de todo. Los gritos de terror como de dolor de JaeBum eran sin duda satisfactorios. Pero su atención ni siquiera estaba centrada en ello.

Todo lo que su mente podía procesar era en en Jimin. En su tritón, en ese ser que había logrado doblegarlo.

Yoongi no sabía ni siquiera que estaba tan apurado en llegar a su habitación hasta que se encontró a si mismo casi corriendo y tomando de forma delicada entre sus fuertes brazos el cuerpo menudo de su pareja.

Haría pagar a JaeBum y a todos por lo que le habían hecho a su tritón. Nadie se salvaría de su furia, pero primero que todo debía de revisar a Jimin.

Quería tocarlo por todos lados, quería verlo por completo, quería abrazarlo tan fuerte y a le vez quería besarlo tan profundo para saber que estaba bien.

Jodido maldito infierno.

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Jimin se despertó. Sus ojos no parecían querer cooperar porque se negaban a abrirse. Su mejilla estaba presionada contra algo cómodo y cálido. Por un momento se asustó, sus ojos celestes se abrieron cuando recordó el ser atrapado y siendo prisionero de unos brazos que le quitaban el aire.

Sin embargo aquel recuerdo se esfumó cuando su mirada perturbada se fue hacia arriba. Un conocido rostro y unos ojos carmín lo veían de forma tan intensa que parecían ver a través de él. Pero en lugar de asustarlo, solo le causó una infinidad de emociones en su sensible corazón que martilleaba fuertemente.

-Yoongi... -susurró con sus ojitos celestes brillando con lágrimas no derramadas. Inhaló con avidez el embriagante olor del vampiro, su nariz fue directo a la garganta pálida y se frotó ahí como un gatito hambriento de contacto.

Los musculosos y fuertes brazos se apretaron a su alrededor, dolió pero al ser acúatico no le importó porque ese pequeño dolor fue suficiente para decirle que esto era real y hasta ese momento Jimin se dió cuenta que estaban desnudos, pero no le importó. Era Yoongi. Su vampiro. Él lo había rescatado, estaba con él. A salvo.

-Tenía mucho miedo... -confesó dejando que sus manos tocaran ese firme pecho. Todo se sentía real, ese era Yoongi-Gracias.

-¿Por qué? -el silencio del vampiro duró muy poco. Jimin vió esos ojos grises que tanto amaba y solo podía sentir una oleada de preocupación enmanando de Yoongi. El tritón le sonrió mientras aspiraba y suspiraba de forma gozosa.

-Por rescatarme. Me salvaste...viniste por mí, no me dejaste -dijo frotando su nariz por toda la piel que veía, simplemente se sentía tan eufórico, una vertiginosa sensación se asentaba en su interior.

-Nunca te dejaría, eres mío -gruñó Yoongi, apretándolo más contra sí. Fue doloroso y perfecto para ambos, no había más que pudieran decir. Ambos se necesitaban con tanta insistencia que incluso así de apegados como estaban no era suficiente. Nunca lo era. Jimin sintió sus párpados pesados cuando Yoongi enterró su cara en su cuello aspirando su olor-Nadie intentará volverte a separar de mi lado. Nadie, yo mataré a cualquiera que lo intente y -el pálido se calló antes de suspirar y volver a enterrar su cara en ese sensible lugar de Jimin.

-Está bien...nadie me va a separar de ti, nunca más -susurró el menor sonriendo solo con sentir a Yoongi pasando su lengua en aquellos dos puntos que estaban en su cuello.

-No dejaré que nadie te aparte de mi lado, hablaré con MinHo para que implemente mayores medidas de seguridad, haré una reunión con mi alecarde. No dejaré que nadie piense siquiera que puede entrar en mi mansión y salirse con la suya -gruñó dejando un rastro de besos por toda esa piel.

Jimin se estremeció solo con sentir aquellos besos por todo el largo de su sensible cuello. Él quería. Él quería tanto. Necesitaba que Yoongi lo marcara. Otra vez. Lo necesitaba tanto como respirar.

-Yoongi...por favor -susurró sintiendo sus ojos brillosos como empeñados.

-¿Qué necesitas? -los orbes grises lo miraban de una forma tan intensa. Sus pupilas dilatadas le dijeron que no era el único con aquella necesidad.

-Márcame, quiero ser tuyo, hazme tuyo otra vez... -el gris en los ojos de Yoongi se transformó en un rojo brillante. Los labios del menor se abrieron de forma involuntaria invitando a ser probado, a ser saboreado y saqueado.

Ambos gimieron cuando sus bocas se unieron.

Santos pecesitos.

Esa sensación adictiva, intoxicante y cautivadora en que sus bocas parecieron bailar. Jimin chupó la lengua de Yoongi con avidez, la boca del menor volviéndose suave y dócil para que Min lo saqueara por completo. Las succiones, la humedad entre sus lenguas entrelazadas, los jaloneos entre sus labios. Fue una sensación exquisita para ambos. Fue como si todo estuviera en su lugar.

Sus bocas siendo devoradas de forma tan satisfactoria, los suspiros de gozo que Jimin soltaba cuando podía respirar. Los gruñidos de Min saqueando por completo aquella cavidad bucal. Jodido Dios. Ellos estaban en las nubes.

Necesitaban sentirse. Necesitaban besarse, tocarse y más.

Min gruñó cuando sus besos empezaron a bajar por esa bonita piel del cuello de su pareja. Deleitándose por los jadeos y gemidos de Jimin cuando dejaba chupetones.

Yoongi no podía tener suficiente. Ambos estaban tan hambriento de contacto. Sentía que debía morder, morder, chupar y besar cada pedazo de piel que veía. Sus colmillos aparecieron, picaban por romper y marcar. Y así lo hizo, no pudo evitarlo más y hundió sus colmillos en la tierna parte del cuello. El grito-gemido de Jimin fue un canto para los oídos del vampiro que no evito probar aquella adictiva y jodidamente exquisita sangre dulce.

Después de unos momentos pasando su lengua de forma delicada y dejando que cicatrizara la marca para dejar solo los puntos. Sintió más que escuchar a Jimin suspirar.

Yoongi sintió a Jimin acurrucarse en su cuello pero de repente escuchó un sonido. No habían palabras ni una melodía en sí, era más un silbido pero por alguna extraña razón fue reconfortante. Muy extraño pero de alguna forma relajante. Hizo que sus músculos dejarán de estar tan tensos y dejó de estar tan a la defensiva. Aún estaba alerta, por supuesto, pero ahora sus ojos dejaron aquel tono carmín y volvieron a ese color gris.

El silbido era de alguna forma agudo pero con entonaciones graves que dejaban una sensación nítida. No era algo que alguna vez hubiera escuchado. Era un sonido inteligible, no tenía forma, no había estructura. Era como el sonido de un viento suave en verano y a la vez como el sonar de las olas.

Fue agradable de una forma extraña.

Aquel silbido se fue hasta que porfin Yoongi sintió drenar cada gramo de tensión que había en su cuerpo. El cuerpo entre sus brazos era liviano mientras lo apretaba en un agarre exigente como posesivo.

-¿Sabes? Las sirenas cantan para atraer a sus presas -susurró de forma baja el menor.

-¿Y los tritones?

-Los tritones cantan para sus parejas... -murmuró Jimin después de un breve silencio, su mano agarraba el pecho del vampiro de una forma propietaria. Los suspiros que salían de su boca eran gozosos.

Ninguno de los dos quería separarse. De esa forma estaban bien. Aquella posición era perfecta para ambos.

-¿Entonces...?

-Pero también cantan cuando aman-Yoongi respiró con brusquedad. Sus ojos no pudieron evitar mirar hacía bajo.

Gris chocando con celeste.

Ambas miradas parecieron decir demasiado que no se pudo registrar ante la colisión de tantas emociones pasando por aquellos ojos.

-Te amo -los orbes celestes se tornaron tan brillantes que Yoongi se quedó un momento apreciando aquella vista prometedora. Los ojos de Jimin parecían el mismo cielo; tan brillantes, demasiados encantadores como atrapantes-Yoongi...te amo -susurró Jimin, su pulso tan rápido como todo su ser tembloroso. Para el ser acúatico no había algo más, no había más que ese sentimiento profundo de amor.

Cada vez que veía a Yoongi sentía una inexplicable sensación de burbujas que parecían habitar en su estómago. Las burbujas eran tantas que a veces sentía que podía volar, su rostro tan cálido como sus ojos celestes brillantes de una forma tan única y cautivadora.

La garganta de Yoongi se le secó, se estremeció y se quedó quieto. Su mente trabajando en un sin fin de cosas para después quedar en blanco ante la confesión del tritón, de ese ser ridículo.

"Me ama, él lo hace. Jimin me ama, a mí." Es en lo único que Yoongi podía pensar, su mente trabajando y quedándose estancada en aquel persistente pensamiento.

-No puedes amarme -Los ojitos de Jimin centellaron en una emoción de molestia.

-Yo puedo amar a quien quiera y yo te amo a ti -gruñó el tritón queriendo comprender a Yoongi, sintiendo como la tensión en los músculos del vampiro volvía, se inclinó más, haciendo que solo un milímetro de distancia los separara.

Los ojos de Min resplandecieron en un color carmín respondiendo a su pareja. Respiraba de forma uniforme, su mirada nunca dejando aquella cara encantadora como bonita.

-Duerme -dijo Min por fin, deslizó un brazo por la cintura de Jimin atrayendolo más hacia él. Los ojitos celestes de Jimin se llenaron de lágrimas, sus ojos brillantes en cuanto sintió que Yoongi los ponía de lado y atraía su cara a ese pecho duro.

Todo lo que iba a decir Jimin murió en su boca cuando sintió fuertemente las emociones en oleadas que Min le estaba enviando; afecto, posesividad, cariño...amor.

Sus ojos celestes vidriosos se cerraron para hundir su nariz en aquel fuerte pecho. Yoongi no necesitaba decirle nada, Jimin podía sentir todo...pero aún así hubiera sido bueno escucharlo.

"Está bien. Lo entiendo" pensó Jimin fuertemente en su mente, sabiendo que Min podía leer sus pensamientos.

-Yo también...lo hago -el susurro grave de Yoongi en su oído fue embriagador. Tiró de Jimin tan fuerte, tan fuerte que casi parecía doloroso. No lo fue. Fue perfecto, tan bien, tan bueno y más. Joder y más. Después, ese "te amo" susurrado viniendo de Yoongi fue ensordecedor para su sensible oído, todo su Interior de contrajo de forma vertiginosa y Jimin solo pudo tomar y tomar todo.

El tritón entre los brazos de Min hizo un sonido estrangulado y su visión de volvió borrosa. Fue perfecto, todo era perfecto.

Todo estaba bien.

Más que bien.

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Agradezcanle a mi hermanito de 10 años, realmente es un gran motivador para que yo terminara el capítulo😂. Mis hermanos menores son los únicos que saben de las historias que escribo aquí y es divertido comentarles mis ideas. Pero son demasiados dramáticos, les gustan los giros en las historias y me pedían que matara al tritón [Jimin] para según darle más toque. No lo voy a hacer, primero muerta, pero fue chistoso las excusas que me daban para que escribiera eso😂😂

En fin, está a la vuelta de la esquina el final de esta bonita historia de un tritón y un vampiro. Muchas gracias por leer y votar
(╥﹏╥)💕🧜🏻‍♂️🧛

-Luna🌙


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