Yoongi se pellizcó el puente de la nariz mientras su primo lo analizaba como si por primera vez lo estuviera conociendo. Llevaba mirándolo más de media hora y ya era frustrante, una vena sobresalía de su cuello lechoso.

-Deja de mirarme, Kim -El tono inexorable y su mirada irritada recayó en el vampiro de pelo plateado.

-¿Quién eres y que le hiciste al estirado de Min? -soltó NamJoon masajeando su cien.

Es que Kim no podía creer que su primo tuviera una pareja, y que ésta fuera tritón. Eso último debería sorprenderlo más, pero por un demonio, lo más le admiraba era la actitud de su primo hacía ese chico que había traído. Nunca lo había visto tan...¿Blando? ¿Menos tenso? Tranquilo quizás podría acercarse, esa accesibilidad que mostraba y que no estuvo en toda esa semana infernal, fue sorprendente y a la vez lo asustó. Era espeluznante ver a ese vampiro empedernido que odiaba las relaciones...y que ahora le resultara de lo más bonito tener una, era alucinante.

—Las estupideces que salen tu boca cada día me sorprenden más.

—No sé qué cualidades puedes tener que compensen esa actitud que tienes —resopló NamJoon—Pero al parecer ese tritón si vió algo para tolerarte con ese humor del diablo que te cargas.

Yoongi le dió una mirada fulminante y cruel con sus ojos gélidos, que hubieran transformado a cualquiera en una simple bacteria pero no a Kim NamJoon. Se podría decir que era uno de los hombres al que la mirada de Min nunca podría doblegarlo, aunque ahora que lo piensa el tritón realmente tenía agallas para mirar a Min y no evaporarse con una mirada.

—¿Llegó a ti, verdad?

Yoongi no lo negó ni afirmó, pero NamJoon pudo percibir como el aura de Min cambió de defensiva a más relajada y tranquila, como si estuviera pensando a fondo en ello.

—No lo eches a perder hombre, se ve que el tritón te quiere -dijo Nam de forma suave.

—No lo haré, él es mío —la mandíbula de Yoongi presionada de forma tensa, como si las palabras fueran físicamente dolorosas, pero a la vez sus ojos demostraban lo satisfecho que estaban con su confesión.

—Bien —silbó Nam con una sonrisa con unas hoyuelos a la vista y su mandíbula marcada— Ahora entiendo porqué querías una pecera gigante en el segundo piso, estaba casi seguro que ahora ibas a iniciar una colección de tiburones.

Aunque con lo excéntrico que era su primo, un tritón era lo más a acorde a sus gustos delicados.

-Hablando de ello ¿Te encargaste de todo? -preguntó Min con su rostro ilegible, ignorando el hecho que su primo se refirió a la piscina gigante que había mandado a hacer como pecera.

—Si, Taemin es el encargado de verificar que todo vaya bien y asegurarse de que los constructores hagan su trabajo y no se pasen de listos —informó—Fui a checar hace un rato y todo iba razonablemente acorde.

—Entonces mañana estará terminado —dijo Min con su rostro inescrutable que a veces el vampiro peliplateado quería golpear.

—Son diez hombres Min, en un día no van hacerlo y no podemos meter más por seguridad —habló de forma irritada NamJoon, odiaba la arrogancia de su primo y su impaciencia para que las cosas se hicieran de lo más rápido.

—Entonces no están calificados para el trabajo —dijo Yoongi con su tono estoico.

—Ellos no harán magia Min, condicionar esa parte para tu tritón no es fácil. En una semana tendrás todo arreglado —finalizó Kim con su tono duro, debía de ser firme en ello.

—Si no cumple con mis requisitos los mataré —dijo Yoongi forma tensa.

—En realidad el que debe juzgar en eso es tú tritón, ya que después de todo lo mandaste a hacer para él —se burló NamJoon causando que Min apretara la mandíbula.

—Es increíble como a mi primo, un vampiro de docientos años de edad, un tritón lo pudo domar en tan solo unos cuantos mesas —no pudo evitar burlarse con maldad.

NamJoon podía ser un tocapelotas cuando se lo proponía.

—Jimin no domó a nadie —gruñó Yoongi con su tono tosco y hostil de siempre.

—Claro, claro —rió NamJoon, ganándose una mirada irritada de Min.

—En lugar de estar molestando aquí, deberías de estar en tu oficina Kim —riñó Yoongi con exasperacion.

—Es aburrido ahí -se encogió de hombros—Mi secretaria se está encargando de todo —dijo con voz desdeñosa.

—Bien, ya que estás tan libre, te tengo un trabajo —sonrió de forma arrogante el vampiro pelinegro, pero sus ojos lo miraban de forma seria. NamJoon bufó.

—¿Qué es ahora?

—Necesito que traigas a Hoseok, quiero que revise a Jimin —ordenó Yoongi, su perfil inescrutable salió a la luz con su tono autoritario.

—Debo recordarte que no soy tu asistente personal o una mierda de chófer solo por mi poder de teletransportación —NamJoon lo miró de forma mordaz y bufando.

—Claro, por mientras trae a Hoseok, sabes que no confío en nadie más que en él y no quiero llevar a Jimin a ninguna parte de aquí por ahora —NamJoon asintió rodando los ojos, sabiendo que a su primo le había valido dos cuartos de mierda lo que había dicho.

—En serio hombre, deberías de conseguirte algún asistente para este tipo de asuntos.

—Yo decidiré eso —le dijo de forma mordaz y desdeñosa.

Cuando su primo se fue, Yoongi pudo destensar su cuerpo. Se quitó los lentes que se había puesto y se dejó caer hacia atrás en su silla acolchable.

Pensó en esta mañana; en cómo se sintió tener a Jimin en sus brazos, en su cama. Eso era nuevo, nunca nadie había entrado a su habitación ni siquiera se quedaba a dormir con los que se involucraba. Pero de igual forma sabía que Jimin era diferente, ese tritón hermoso como hilarante lo sacaba de sus casillas pero a la vez ya había comprobado que no era nada bueno tenerlo lejos.

Maldita sea. Él realmente había extrañado a Jimin, lo tenía que aceptar aunque aún en la intimidad de sus propios pensamientos fuera indignante, era lo que era. No podía dejar de pensar en ese tritón aunque lo tuviera a unos metros, parecía que nunca podría abrazarlo, besarlo y consumirlo lo suficiente. Era ilógico su comportamiento, pero no podía ir en contra de él. Porque cuando lo había hecho, ciertamente experimentó la mayor irritación e ira que hubiera podido experimentar.

Parte de él se sentía satisfecho con hacer suyo al tritón. Lejano a lo que hubiera esperado, no se sentía desinteresado cuando se ponía a pensar en esa suave piel, joder que no. Esos labios húmedos por sus besos, esa piel perlada, esos gemidos que le provocaba a ese ser hermoso y como se desboronaba entre sus brazos.

Por la puta de lucifer.

Para su molestia, estaba totalmente duro con tan solo pensar en ese hermoso cuerpo. Y estaba mal pensar en Jimin cuando se supone que debía estar trabajando, pero no podía evitarlo.

Ese tritón era alguien único y completamente suyo. A ese lado primitivo de él le encantaba. Era fascinante.

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Jimin se removía en la silla donde se encontraba de forma incómoda. Su trasero dolía, pero lo hacía de una forma placentera al saber el porqué.

Yoongi le había explicado el porqué de su dolor, además que había mandado a traer para él una pastilla con una clase de pomada para que según fuera más pasable y sus músculos no estuvieran tan resentidos. El tritón no había entendido bien, pero cuando sintió las manos venudas y grandes del vampiro otorgándole un masaje, él no se quejó. Para nada.

Miraba con algo de incertidumbre a los dos hombres en frente de él. Era raro y extraño.

Estaba comiendo una clase de postre dulce y cremoso, -fue la explicación del tal SeokJin cuándo preguntó que era-los tres se encontraban en la cocina mientras él estaba sentado en una clase de silla alta, un banquillo, le había dicho el chico de ojos de un intenso amarillo para su sorpresa. Los veía platicar de cualquier tema, pero a decir verdad el tal SeokJin parecía más bien quejarse de varias cosas mientras Taehyung asentía de acuerdo.

El tritón estaba más que feliz comiendo, pero miraba con mucha curiosidad a cada uno. SeokJin era sin duda muy guapo, parecía tan delicado pero a la vez sus rasgos eran interesantes; Su mandíbula perfilada era un buen contraste con sus labios en forma de una nube rosita, tenía un renuevo de lozanía en los ojos color miel y una barnizada hermosura. Tenía una figura elegante, su cabello morado era realmente inusual, pero no se veía extravagante, más bien se veía primoroso de una forma surrealista. Además que su piel era hermosa y tenía un aire agradable como cálido que lo rodeaba.

La mirada de Jimin se posó ahora en Taehyung. El ser acúatico estuvo de acuerdo que el chico era atracción a la vista; Pómulos fuertes, nariz perfilada con su mandíbula definida, también sus labios eran rojos y tiernos. Su cabello castaño algo ondulado lo hacía ver bonito y simpático, su piel oliva contrastaba perfecto con sus ojos que eran amarillos de una forma llamativa en la cual atraía a todos como la miel a un oso. Podía entender lo atractivo en él, porque aunque se viera serio tenía un aire juguetón y alegre. Aunque Jimin lo seguía mirando con desconfianza. Era un cambiaformas lobo, después de todo.

Pasaba su lengua por sus labios, aquel postre era exquisito para su paladar. Podía sentir el sabor y ahora solo le quedaba la mitad de uno, por lo que trataría de disfrutarlo más, mientras analizaba a los chicos frente él. SeokJin le estaba dando la espalda mientras parecía cocinar algo y Taehyung tenía sus codos en la tabla con sus manos acunando su rostro, parecía aburrido de lo que decía el tal SeokJin. Jimin no podía evitar sentirse incómodo ante Taehyung, no era que tuviera algo en contra de él, pero los cambiaformas le generaban desconfianza.

Suspiró cuando acabó con su postre, ya no quedaba en su plato. Así que cuando alzó la vista, unos ojos amarillos lo miraban con curiosidad pero también con desconcierto.

-¿En serio eres un tritón? -preguntó de pronto Taehyung, mientras Jin se volteaba con los ojos en blanco y con sus manos en las caderas.

-No seas tan brusco, Tae -recriminó Jin, para darle una mirada amable al tritón que los veía con curiosidad pero también con cautela.

-Solo era una pregunta -se quejó el Omega.

-Si, soy un tritón ¿Y ustedes? -habló Jimin, intentando quitar la incomodidad en él. No lo malinterpreten, pero era normal esa extrañeza en él, siempre había sido un ser solitario y cuando había querido intentar socializar, las cosas no habían salido bien. Conocer a personas nuevas, no era normal, para él al menos.

Aunque con Yoongi había sido diferente, con él se sintió tan natural como respirar. Pero de nueva cuenta, Yoongi era especial, siempre lo sería para él.

-Soy un cambiaformas lobo, pero yo soy un Omega -dijo Tae emocionado, mientras Jin suspiraba y asentía.

-¿Omega? -preguntó el ser acúatico frunciendo el ceño. Jimin no sabía lo que era, sabía que eran cambiaformas pero no sabía que había una jerarquía.

-En los metamórficos hay jerarquías; están los alfas, betas y omegas. Se podía decir que los alfas son los que tienen más fuerza, los betas tiene menor fuerza que los alfas y luego están los omegas que son los últimos de la jerarquía pero son más valiosos porque continúan con la descendencia en las manadas-Explicó Tae con una mueca.

-Oh -el tritón estaba asombrado, esa expresión en su carita hizo reír a los contrarios- ¿No tienes una manada? -ladeó su cabecita Jimin, se supone que los metamórficos siempre estaban con manadas.

Ya no se sentía tan desconfiado con él, en su lógica, si Taehyung era un omega podía significar que no era tan fuerte y por lo tanto no era una amenaza. El ser acúatico antes había conocido a metamórficos con una fuerza sobre humana, se sentía tan chiquito por ello, porque a pesar de ser un tritón no tenía tanta fuerza aunque sabía defenderse.

Era un alivio para Jimin que Taehyung no pareciera una amenaza, al menos su carne de tritón se iba a quedar dónde estaba.

-No, él solo es un Taehyung aquí -dijo Jin con una sonrisa. Mientras el castaño le daba una mirada de "¿Eso que significa?", pero después asintió con su mirada plana.

-Nunca tuve un manada y no quiero una, soy feliz aquí, aunque otros cambiaformas digan lo contrario -se encogió de hombros Tae, al igual que Jin asentía de acuerdo.

Ciertamente Tae había sido encontrado por Jungkook cuando era un bebé, su manada al parecer lo había abandonado, por lo que había sido criado en aquella mansión. El lobo no se quejaba, además le gustaba más estar ahí que en una manada dónde no sería muy apreciado. Después de todo, los omegas hombres eran inusuales en su mundo.

-Entiendo...¿Y tú qué eres? -preguntó el ser acúatico a Jin.

-Bueno, yo soy hijo de una ninfa, así que soy una especie de ser mágico -trató de explicar Jin, pero podía ver el desconcierto en los ojos del tritón.

-¿Ninfa? Creo que había escuchado de ellas, las sirenas y tritones somos una especie de descendientes de ellas -juntó sus cejas el tritón, para sopresa de Jin y Taehyung que se miraron entre sí-¿Eso es cierto? -preguntó Tae al pelimorado, quién al igual tenía una expresión pensativa.

-No sabría decirles, en realidad yo me crié con humanos, así que no podría afirmar algo -explicó al ver la curiosidad en los dos pares de ojos. Para Jin era tierno la curiosidad en ambos seres, podía ver cómo tenían una personalidad parecida entre ellos.

-¿Te criaste con humanos? -preguntó Jimin asombrado. Parecía casi imposible que un ser mágico pudiera convivir con aquella especie. Taehyung miraba el intercambio con interés, él sabía la historia de Jin, pero le gusta cuando la contaba.

-Si, mi padre era un humano y bueno, mi madre una ninfa -dijo con una suave sonrisa, el tritón tenía sus ojos celestes brillando en curiosidad-Pero no creo que quieras saber mi historia, no tiene mucho de especial -restó importancia, mientras se volteaba y apagaba la estufa cuando empezó a hervir el caldo que había preparado.

-¡Queremos saber! -tanto Jimin como Taehyung asintieron de acuerdo entre sí, parecía que la capa de incomodidad del tritón se había desplazado solo para dejar una nueva de curiosidad.

-Tae, pero si yo te he contado a tí -lo miró confundido Jin-Pero me gusta que cuentes tú historia -refunfuñó, y bueno el tritón solo quería saciar su sed de curiosidad.

-Bien, pero realmente no tiene nada de especial -Se cruzó de brazos volteandose para verlos, los dos seres sentados asintieron expectantes-Mi madre se enamoró de mi padre cuando éste se había perdido en un bosque en el que ella vivía con sus hermanas, se enamoraron y después llegué yo. Entre los seres mágicos es mal visto involucrarse con los humanos, por lo que decidió escaparse con mi padre -relató tomando una pausa, los ojitos amarillos y celestes lo miraban con un brillo que le hizo sonreír.

Sintiendo otra presencia en dónde estaban, visualizó a Jungkook en el marco de la puerta de la cocina apoyado.

-¿Contando tú historia al nuevo? -preguntó el vampiro de cabellos azules, mientras se acercaba.

-Shhh, Jin está contando -se quejó Taehyung mirando con sus ojos entrecerrados a su pareja.

El tritón aún seguía ansioso porque Jin siguiera-Sigue -pidió con un puchero, tal vez un poquito gruñón ante la interrupción del vampiro.

-¿No estabas con NamJoon y Yoongi? -Jin alzó su ceja, mientras Jungkook solo se encogió de hombros-Son aburridos, así que vine a ver por aquí -mintió mientras tenía una mano en la nuca y se acercaba a su pareja y se sentaba a su lado-Mientras sigue.

Taehyung y Jimin seguían esperando a que Jin continuarán. El tritón no sabía bien que más decir, así que solo esperaba la continuación del ser mágico o algo así. Por otro lado, Taehyung descansaba su cabeza en el hombro de Jungkook y a la vez respiraba su aroma varonil con una sonrisa.

-Bien, como decía...después de un tiempo me tuvieron a mi y bueno, al nacer macho y no hembra, solo significó que debían protegerme mejor. Nunca una ninfa había dado como decendencia a un niño -explicó lo que su padre le había contado cuando apenas era un niño-Mi madre había muerto en el parto y mi padre cuando era un niño ante unos asaltantes -hizo una mueca-y así fui como estuve vagando por todos lados, estuve trabajando en un bar hasta que pues... -se sonrojó levemente.

-Hasta que Nam lo encontró y se lo trajo aquí -finalizó Jungkook, ganándose sonrisas por parte del tritón y Taehyung.

Jin suspiró asintiendo de acuerdo.

-¿Fue difícil vivir entre humanos? Cuando yo subí a la superficie ellos no me dieron una bonita bienvenida, en realidad estaban muy empeñados en cazarme -juntó sus cejas el tritón, mientras los contrarios lo miraban con sorpresa.

-Pensé que siempre habías vivido en el mar -comentó Jungkook.

-Exacto, no pensé que habías estado entre humanos -apoyó Taehyung.

-Cuando mis padres murieron, estaba solo en las profundidades y las bestias ahí abajo no son muy lindas -contó con sus manos en la camisa que portaba. Yoongi le había obligado a usar ropa, le había mandado a traer una tela llamada boxer que se tuvo que poner, con unos shorts cortos sueltos y Jimin solo se dejó con la condición de tener una camisa de Yoongi, por lo que portaba una de color negro.

Tanto Jin como Jungkook y Taehyung lo miraban consternados. Después de todo, aún les asombraba estar con el único tritón en todo el mundo. Aunque parecía más un humano, Jin y Taehyung podían notar que no lo era. Su aura era brillante, mágica y ligera. Y su olor era algo que el hombre lobo nunca había olido antes.

-Por lo que tuve que ir a la superficie, nade mucho hasta que encontré un puerto lleno de humanos, ahí fue donde tuve mi primer cambio -dijo mientras mecía sus piernas humanas en el alto banquillo, Jin y Taehyung lo miraron enternecidos.

Jungkook estaba aún escéptico a pesar de lo que Jimin contaba, pero no podía evitar la curiosidad.

-Pero una vez me descubrieron cuando me estaba asoleando en una roca, pensé que no había nadie, pero unos pescadores en el mar lograron verme y así fue como tuve que irme de ese puerto porque empezaron a darme cacería -terminó de contar con una mueca, aún recuerda haber nadado con su colita tan rápido, porque estuvieron a punto de hacer ñañiz su carne de tritón.

-Los humanos pueden ser seres muy codiciosos, te entiendo, yo mucha aveces tuve el miedo de que me descubrieran -el pelimorado le brindó una sonrisa comprensiva.

-Es cierto -intervino Taehyung-No he visto a muchos humanos, pero puedo asegurarte que cuando ven cosas que no son normales para ellos, se vuelven locos -le susurró casi como si fuera un secreto. Mientras Jungkook rodaba los ojos y lo atraía a su regazo.

-Son malos, cuando quise hablar con uno me empezó a insultar, creo que era porque estaba sin ropa o algo así me gritó-alzó sus hombros no muy interesado el tritón.

-Son criaturas raras, pero no te dejes llevar por tus malas experiencias, no todos son así, créeme, yo estuve en un bar humano trabajando hace mucho tiempo, ví de todo -Jin pusó una mano en el hombro del tritón mientras lo miraba con comprensividad. Jimin asintió aún metiendo sus pies.

-Yo cuando estuve fuera igual ví muchos humanos, algunos son amigables mientras no sepan lo que eres -Jungkook se encogió de hombros.

-Pero ¿No serías mitad humano? -preguntó Jimin de pronto mordiendo su labio inferior, tenía esa espinita de curiosidad ahí, fue inevitable mantenerse callado.

-No, ya no hay una pizca de humano en mí -rió Jin de forma suave- Eso es cierto -apoyó Taehyung.

El tritón los miró sin entender. Para él no tenía lógica. Así que Jungkook se aclaró la garganta intentando llamar la atención del ser acuático.

-Ya no es humano por la mordida en su cuello que NamJoon hizo -dijo con una mirada casi burlona y cariñosa el vampiro menor

-Así como la que tú le hiciste a Tae -rezongó Jin.

-Pero la mía es más bonita.

-Solo son dos círculos en el cuello, Jungkook. No es que hubieras hecho una obra de arte tampoco en Taehyung -el nombrado los miró con sus ojos en blanco, había veces en que SeokJin y Jungkook empezaban a molestarse entre sí.

-Oigan, a mí no me metan -se quejó el Omega, mientras el tritón reía de forma suave.

-¿Pero qué tiene que ver la mordida? -preguntó Jimin ladeando su cabeza, sin poder evitarlo tocó la mordida que Yoongi le había hecho en su cuello, aquellos puntos no habían desaparecido como en los otros que le había hecho el azabache.

Taehyung rodó los ojos cuando SeokJin y Jungkook terminaron de molestarse.

-Cuando un vampiro se acopla con su pareja le pasa propiedades ante la mordida, si antes SeokJin era de alguna forma mitad humano ahora ya no. Nosotros somos inmortales por lo tanto, nuestras parejas igual, independiente si son vampiros o de otra raza, eso pasa cuando encontramos a nuestra pareja de sangre -Explicó por fin Jungkook de forma seria.

Tanto Jin, Taehyung como Jimin, llevaron sus manos a los puntos en su cuello. Cada uno palpando la zona con cariño. Pero Jungkook al igual que los otros dos miraron con impresión al distraído tritón que tocaba su cuello. Pudieron ver exactamente los dos puntos que tanto el hombre lobo como el pelimorado tenían. Con sus ojos abiertos, solo fueron capaces de balbucear, incrédulos a qué el Gran Min indomable Yoongi, hubiera marcado a el ser acuático.

Joder, ellos no pensaron que Yoongi iba tan en serio con Jimin.

Pero debieron suponerlo desde el momento en que el vampiro mayor dejó que el chico hiciera cosas que nunca a otros amantes Yoongi hubiera permitido.

Se sentía tan irreal, pero a la vez estaban aliviados de que Yoongi pudiera encontrar a alguien que lo apoyará y amara. Después de todos los tres diferentes pares de ojos podían ver el cariño y la mirada enamorada del tritón, se le veía tan feliz mientras tocaba su cuello de forma distraída y daba leves risitas, como si lo que le hubieran dicho hubiera sido la mejor noticia de todas. Bueno, SeokJin y Taehyung podían entenderlo, saber aquello solo hacia más que especial aquella marca.

Ellos no sabían que Jimin estaba en su burbuja de felicidad. El tritón se sentía tan contento. Yoongi y él eran pareja, lo había marcado como suyo.

Santos pecesitos.

Es que si tan solo pudieran entender a este bonito ser acúatico. El solo hecho de saber que era alguien importante para Yoongi lo dejaba anodadado. Jimin era importante, tenía una pareja, tenía a Yoongi, él era de alguien y tenía a alguien. Ya no volvería a estar solo, no volvería a las frías profundidades donde su vida corría peligro, nunca más volvería a llorar al tener ser capturado, nunca más tendría que matar o luchar por su vida. Él era de YoonGi, al igual que Yoongi era de él.

¿Podía alguien entenderlo? Jimin, quién había perdido todo cuando apenas era un niño tritón; un lazo, a sus padres y lo más importante...el afecto y saber lo que era el cariño sincero. Y ahora...con Yoongi, que él ahora lo tuviera a él, en un nuevo lugar donde lo había traído y había conocido a estas nuevas personas. Estaba abrumado...pero la calidez en su corazón era palapable.

-¿Qué hacen todos reunidos aquí? -una voz profunda lo sacó de su ensoñación y alguien a los tres pares de ojos que al parecer lo miraban. Esos ojos mieles, cafés y amarillos lo hicieron sonreír levemente.

Solo podía sentir asombro, alegría y una curiosidad salir en oleadas de cada uno. No podía sentir malicia de ninguno y eso hizo que su corazón se tranquilizara. Ellos eran bueno, habían sido buenos con él, no le habían gritado o tratado mal. Jimin sabía que eso era bueno, muy bueno.

Ahora todos miraban a Kim NamJoon que los miraba de forma curiosa y extraña al verlos reunidos en la tabla de la cocina como si los cuatro estuvieran contando algún chisme.

-Oh, aquí poniendo al día al nuevo -sonrió Taehyung de forma inocente a NamJoon que los miraba con una ceja alza.

-Cierto, solo contando historias -restó importancia SeokJin mientras JungKook asentía. Nam caminando a su pareja para abrazarlo por atrás.

-Bien, no lo esten abrumando o Yoongi es capaz de darnos una patada si hacemos llorar a su tritón -dijo de forma burlona, mientras Jimin reía con los demás.

Pero los cuatro -menos Jimin- en alguna parte de ellos, sabía que eso era muy posible si hacían llorar al tritón, es más, estaban seguros que una patada no creen se contentaría el vampiro mayor.

-Yoongi no haría eso -Sonrió Jimin. Pero pensando mejor, quizás si lo haría.

-Creeme, Yoongi puede parecer que no usaría la fuerza bruta pero cuando yo accidentalmente triture su traje favorito -Jungkook sacudió su cuerpo de forma graciosa, simulando un escalofrío- Nunca volví a tocar sus cosas -finalizó de forma solemne.

Tanto SeokJin como Taehyung blanquearon sus ojos, mientras NamJoon negaba. Y Jimin, él pues solo los miraba a todos.

-Eso no fue un accidente y todos lo sabemos, Kook -rodó los ojos Nam.

-No es mi culpa que tuvieran una trituradora en la sala -se quejó para diversión de todos.

-¿Tenían una trituradora? -fruncieron el ceño tanto Taehyung como Jimin.

-Hasta que este niño decidió jugar con ella, si -Jin ya se imaginaba el escenario a como se lo estaba recreando ambos vampiros. Al igual que todos.

-Ahora que me acuerdo, venía a decirte Jimin que Yoongi dijo que fueras a su despacho -dijo de pronto NamJoon cortando el rollo en el ambiente.

-Oh ¿Ya no está trabajando? -preguntó.

-No, ve que te está esperando -alentó dándole una sincera sonrisa.

El tritón sonrió de forma deslumbrante con sus ojitos celestes brillando, dejando una imagen adorable y casi irreal en ellos presentes, para después irse despidiéndose y caminando presuroso al encuentro de su vampiro.

-¿En verdad Yoongi terminó de trabajar? -preguntó Jin juntando sus cejas, la misma expresión de incredulidad tenían Taehyung y Jungkook.

-Pospuso su trabajo un poco, quería que Hoseok viera al chico -incluso mientras pronunciaba aquello, no podía evitar su propia sorpresa e incredulidad en su voz.

-¿Estamos hablando del mismo Min Yoongi? -cuestionó Jungkook arrugando su entrecejo.

-No se que pasó en esa isla y como logró Jimin que el Señor Yoongi se volviera así... de blando -dijo Taehyung con admiración y asombro en su voz.

-Pero puedo comprenderlo, Jimin es muy tierno e ingenuo, despierta ese lado sobreprotector -todos asintieron ante las palabras de Jin.

-Pero me sigue pareciendo demasiado irreal para que sea verdad -los cuatro asintieron a las palabras de Jungkook.

-Real o no, es mejor que el humor del demonio que tuvo toda una semana -dijo NamJoon dejando un beso en el cuello de su pareja.

-Es cierto, incluso me daba miedo acercarme a él -confesó Tae y Jin le dió la razón.

-Esperemos que el tritón siga haciendo lo que hace, Yoongi enojado no es recomendable -los tres restantes rieron de acuerdo ante las palabras de JungKook.

Ambas parejas esperaban que Yoongi y Jimin durarán. Ellos nunca habían visto a Min tan satisfecho con el mundo con tan solo tener a ese ser alrededor. Lo habían visto claramente cuando se los presentó y todos no pudieron estar más sorprendidos ante ello.

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El tritón suspiraba algo molesto mientras juntaba sus cejas. Él esperaba ser envuelto por los brazos del vampiro y recibir Miles de besos, pero ahora en vez de estar acurrucado con Yoongi, estaba siendo revisado por el Señor Elfo Jung Hoseok. El cual según era médico y tenía una clínica en la ciudad, pero de la cual su personal contratado se encontraba y solo a veces iba cuando de requería de su presencia. A él le gustaba más estar entre el bosque en su cabaña, o bueno eso es lo que le había contado. Al parecer era muy hablador mientras revisaba su pulso, la presión y otras cosas que él no estaba prestando mucha atención.

Yoongi parecía muy serio en lo que Hoseok parecía estarle diciendo. Pero al tritón cómo que le dió igual, no lo estaba escuchando realmente más ensimismado en ver las orejas puntiagudas que tenía el elfo, era fascinante ver esas orejas, así que instintivamente fue a tocar las suyas y estás no eran tan largas y puntiagudas como las de Hoseok.

El elfo era alto y guapo, tenía una sonrisa deslumbrante aunque ahora parecía más absorto en estar hablando con el vampiro. Su rostro tenía bonitos rasgos y su mandíbula tenía tono ásperos y delicados. Su cabello rubio largo contrastaba perfecto con sus ojos esmeraldas de un tono suave. El renuevo de lozanía en todo su ser le quedaba tan bien a pesar que le habían explicado que tenía mil años para sopresa y asombro del ser acúatico.

Una intensa y familiar mirada lo hizo despegar sus ojitos celestes de Hoseok. Se encontró con unos gélidos ojos que lo veían con irritación y con cierta molestia que pudo detectar. También había una posesividad saliendo en oleadas de Yoongi que Jimin pudo identificar.

Yoongi se aclaró la garganta aspirando avidez, Jimin lo miró y eso fue todo.

"Estoy jodido" Fue el primer pensamiento que tuvo.

Toda su cordura lo abandonaba cuando miraba aquellos celestes orbes brillantes y estos lo miraban de regreso. Debería haber sido frustrante, pero como que Yoongi ya lo estaba asimilando. Casi podía decir que esa necesidad era crucial cada vez que miraba a ese hermoso y ridículo tritón.

Además que había sentido una gran molestia y posesividad cuando los ojitos del tritón miraban a Hoseok de forma tan intensa y curioso. Jimin debería verlo a él, solo a él.

Joder, se estaba comportando como un posesivo de mierda, pero como que le dió igual porqué era su tritón, suyo. Tener los ojos celestes brillantes que lo veían ahora a él, amenguaba ese sentimiento para hacer derretir el hielo en sus ojos y brindarle una sonrisa suave.

La cual siguió cuando el tritón buscó su mano y entrelazó sus dedos. La calidez de aquellos dedos y es manito no debió de ser tan satisfactorio, pero lo era. De una forma desconcertante.

-Como te decía Yoongi, Jimin está en buenas condiciones. En tres días te llegarán los resultados del examen de sangre por cualquier cosa -Hoseok miraba con una sonrisa como el vampiro y el tritón en frente de él entrelazaban sus manos. Era sorprendente el poder que tenía el ser acúatico en Min para hacerlo ver tan accesible como ahora lo veía Jung.

-Bien. Necesito absoluta confidencialidad en esto, Jung -El elfo asintió con rostro serio. La confianza y lealtad entre ellos era real y que ambos querían mantener por siempre.

-Sabes que cuentas con ello, Yoongi. Yo personalmente me encargaré de mandarte los resultados -Sonrió porfin mirando al adorable ser que se había trasladado al regazo del vampiro en la habitación.

-Fue un gusto conocerte Jimin, espero puedas seguir cuidando de este vampiro mandón -El de ojos celestes sonrió cuando sintió el apretón más posesivo y sintió a Yoongi gruñir.

-Gracias, Señor Elfo Jung Hoseok -el Elfo rió ante el tan alargado nombre que el tritón le dió.

-Está bien solo con Hoseok -le sonrió con amabilidad, podía ver los brazos del vampiro en su posesivo agarre en el tritón. Mientras el chico asentía con una sonrisa.

-NamJoon te llevará de regreso, Hoseok -El pelirubio asintió, entendiendo que Min lo estaba despachando pero rodó sus ojos ante el comportamiento tan territorial de su amigo.

-Ya entendí, Min -rió para después encaminarse a la puerta y cerrar.

Cuando Jimin y Yoongi se quedaron solos, el tritón no desaprovechó la oportunidad de besar al vampiro. Lo besó con avidez, su beso apenas siento un ritmo lento pero con reverencia. Claro que Min lo tenía que arruinar, porque acunó su rostro y le devolvió el choque con más intensidad. Todo se redujo a dientes, labios y lengua. Dioses. Ninguno podía tener suficiente, pareciera que se quisieran consumir. Yoongi lo estrechó contra su cuerpo y el beso se volvió feroz y apasionante, como si en cada succión, en cada jalón de labios, en cada mordida le quisiera decir que era suyo, como si le estuviera haciendo el amor con su lengua y boca, reclamandolo como suyo. Solo de él. Y como que eso prendió a Jimin, quién chupó su lengua con avidez y desenfreno.

Jimin disfrutó de la fuerza en que era sostenido, disfruto de ese aroma varonil proveniente del vampiro, de sus manos agarradas a ese firme pecho y de todas las sensaciones que lo envolvían para solo hacer subir su excitación. Mientras Yoongi lo besaba hasta dejarlo sin aliento.

-Eres un provocador, bebé -Jimin Gimió mientras sentía su polla endurecerse y aclamar atención.

-Yoongi...duele -Jimin gruñó mientras recorría con sus besos en esa mandíbula perfilada y aspiraba el olor natural de Min, sus caderas se movían mientras su polla palpitaba y re restregaba en el vampiro, sentía una dureza pulsar en su trasero que lo dejó suspirando.

-Maldita sea -gruñó Yoongi mientras lo tomaba del mentón y otra vez se fundían en un beso reclamador, lleno de lenguas, ganas y dientes. Mordiscos que hicieron a sus labios hincharse.

-Necesitamos hablar Jimin de ese dolor -Yoongi se estremeció cuando el tritón empezó a restregarse con más ganas.

-Pero a mí me duele aquí -se quejó el tritón cuando dirijió la gran mano venosa a su polla que estaba húmeda. El vampiro maldijo por lo bajo.

-No estaba hablando de ese dolor -dijo de forma tensa Yoongi.

-Después hablamos, te quiero sentir, te extrañé mucho -ronroneó Jimin cuando enterró su rostro en el cuello del vampiro. Realmente olía espectacular, el tritón quería rodar sobre él e impregnarse de ese olor. Así que con ese pensamiento en mente, comenzó a arrancar la ropa del pelinegro.

-Jimin... -el vampiro suspiró con rigidez pero riendo entre dientes cuando a medias luchó con las manos del menor-Tan solo estuvimos unas horas separados -dijo juntando sus cejas.

-Mucho tiempo -dijo Jimin mientras sonreía cuando pudo quitar la camisa y estrellar su rostro en aquel pecho duro y con algunas marcas de anoche que todavía se notaban.

El vampiro estaba confundido, excitado y asombrado por esa faceta tan entusiasta del tritón. Parecía que no podía dejar de tocarlo, admirarlo, olerlo y simplemente entregarse a él. Cómo que eso calentó demasiado al Vampiro y mandó a la mierda lo que iba a decir. Podrían hablar, luego. Después de que hiciera suyo a ese hermoso ser.

Jimin gruñía de forma necesitada, por lo que empujó a Yoongi en la cama para que cayera de espaldas. El tritón no perdió tiempo y se desnudó a la velocidad de la luz, con tanto entusiasmo de volver a sentir tan profundamente a Min. Rápidamente se trepó encima de él.

-Uhm...alguien está muy ansioso -Yoongi sonrió de forma arrogante, mientras levantaba sus caderas para que Jimin pudiera bajar sus pantalones.

-Quiero sentirte Yoongi, te quiero dentro de mí -el gemidito necesitado del tritón hizo que Yoongi gruñera, podía ver el deseo y el anhelo en esos ojos celestes vidriosos con sus labios hinchados y obscenamente abiertos mientras miraba en él su dura polla ergida de forma altiva.

-Joder bebé, me tendrás -Yoongi lo tiró en su regazo poniéndolo a ahorcajadas de él, sus labios se estrellaron en un caliente y excitante beso que saqueaba todo. Solo podían tomar, tomar y tomar. Sus lenguas entrelazadas para después Jimin chupar la de Yoongi con deseo de más y más.

Todo se volvió un borrón de calientes besos, de succiones, mordiscos con la sangre del tritón siendo participe para que el vampiro pudiera disfrutar de ese sabor dulce y perfecto. Jimin gimió, la sensación de plenitud e intimidad fue devastadora, ambos estaban compartiendo tanto, sus miradas revelando tanto y a la vez nada. Se abrían uno al otro, sus emociones fluyendo como río sin fin.

Yoongi se sentía tan fuera de control, solo queriendo consumir y consumir. Sus besos fueron calientes, sus toques fueron exigentes pero era diferente. Todo en torno a Jimin lo era, no pensaba en él como si quisiera comérselo y después dejarlo, no, solo pensaba en querer hacerlo sentir bien, en tenerlo por siempre así; con esos ojos celestes vidriosos y desenfocados, con sus labios rojos húmedos por sus besos, con su piel perlada, con sus sábanas con alguna que otra perla producto del placer que le estaba otorgando.

Ninguno podía pensar, solo deseaban fundirse, hacerse uno, tenerse y nunca dejarse ir.

Cuando el tritón sintió a sus paredes estirarse ante la gruesa polla que ingresaba de forma lenta, pudo dejar salir un gemido largo lleno de felicidad y aliviados para él. Yoongi gruñó mientras entraba en Jimin más fuerte, más profundo, sus pechos sé rosaban y la bonita polla húmeda del menor se friccionaba entre sus cuerpos de forma caliente y obscena.

El contraste de sus cuerpos, él como encajaban como dos piezas de un rompecabezas fue abrumador. Las penetraciones profundas, los gemidos y gruñidos, sus besos desordenados mientras Jimin subía y bajaba con tanta ansiedad y seguridad mientras sus paredes se contraían cada vez que daba en aquel punto dulce. Era una sensación sublime para ambos, sus cuerpos de reconocían y sus ojos igual que no dejaban de verse.

Celestes besuqueandose con gris.

El ser acuático no podía dejar de ver las facciones de Yoongi contraídas ante el place;, era tan excitante ver los ojos del vampiro entrecerrarse, sus cejas ligeramente juntas, su mandíbula dura, sus cabellos negros húmedos pegarse a su frente, el sudor deslizando en sus músculos contraídos. Joder, la imágen era tan perfecta que hizo que Jimin gritara en felicidad tomando cada empuje profundo en su próstata.

-Más, te quiero más profundo, por favor -gimoteaba el tritón de forma desesperada con pequeños "ah, ah" saliendo de su boca.

-Joder bebé, abre más tus muslos y te daré lo que quieres -con un gutural sonido Yoongi arrastró sus labios a un beso más demandante y duro.

Mientras el tritón obedecía abriendose más, mientras sentía unas manos pesadas masajear de forma vulgar su culo para después ascender a su espalda y ajustar su postura. Jimin arqueó su espalda y deshizo el beso con un gemido alto feliz cuando lo sintió más profundo. Yoongi se enterraba tan exquisitamente en su interior, su polla en un ángulo que daba por completo en su punto dulce. Miró hacia abajo fascinado por el movimiento de caderas que él tenía y como su polla se friccionaba de forma deliciosa entre sus cuerpos. Podía ver cómo Yoongi alzaba su pelvis para golpear de forma brutal en su interior que lo dejaba babeando ante la fuerte sensación de sentirse tan lleno y tan estirado.

El tritón vió las manos venosas de Min en sus caderas, mientras dirijía el ritmo como el movimiento que él quería. La bonita polla de Yoongi que expulsaba pre-semen se quedó sin ser tocada entre ellos, solo con la fricción haciendo su trabajo.

La sensación en ambos fue absorbente, los absorbía mientras se dejaban nublar por el placer, la necesidad y el afecto que era innegable para ambos. El vampiro acariciaba casi con fervor el hueso de la cadera del ser acúatico, su lengua extendía una franja húmeda en su cuello tanteando el terreno y humedeciendo la marca que había dejado. Sin poder evitarlo dió una mordida en la clavícula del menor sacándole un grito-gemido, sus incisivos creciendo y sonriendo un poco de esa adictiva y jugosa sangre. Sellando dejó una hilera de besos, retomando sus duros empujes que hacían jadear y gemir a Jimin. Y a él gruñir mientras respiraba en esa hermosa piel perlada que se cargaba su tritón.

Yoongi besó a Jimin callando sus gemidos altos, el beso más dominante y posesivo en el que apenas pudo participar el menor cuando la polla del Vampiro lo extendía tan bien y lo llenaba tan, tan pero tan bien que lo dejaba en un trance. Jimin empujó hacia arriba para aumentar la presión en su interior, para que Yoongi lo llenara tan mal. Los gruñidos y gemidos que se le encapaban al vampiro eran un deleite para sus oídos.

Solo la sensación del estómago duro de Yoongi que se deslizaba contra la carne adolorida de su polla, hizo a Jimin gemir de forma aguda y gimotear al sentirse tan fueo y resbaladizo. El tritón se aferró a los hombros del vampiro mientras se empeñaba de forma tan buena, tan intoxicante y malditamente perfecta. Las embestidas del mayor empezaron a ser más brutales, aceleradas y violando la próstata de Jimin con brutalidad. Sus respiraciones se volvieron erráticas y pesadas. Ambos lo necesitaban. Más duro. Más rápido. Más, más, más.

Ambos vieron estrellas chisporroteando detrás de sus ojos cuando llegaron a la cúspide de su orgasmo. Jimin se corrió primero derramando su carga en ambos abdomen y pechos. Mientras Yoongi lo seguía llenado de su pesada carga todo el interior del menor y al mismo tiempo enterraba sus incisivos en el cuello de Jimin y extraía la dulce sangre sin poder controlarse, para después sellar cuando tomó unos sorbos, pero el tritón no se quedó atrás y hundió sus dientes en esa blanquecina piel, él no la pudo romper pero sí dejó una marca de sus dientes ante la fuerza.

La sensación de felicidad del tritón fue incomparable. Jimin quería marcarlo como suyo, así como Yoongi lo estaba marcando a él.

Sus respiraciones agitadas fueron lo único que se escuchaba. Mientras el tritón se restregaba de forma perezosa en la garganta del vampiro.

-¿Estás más tranquilo ahora? -preguntó Yoongi mientras pasaba su lengua en su cuello y la marca de sus colmillos.

-Uhm...si, contigo siempre estoy mejor -Jimin bostezó de forma perezosa y satisfecha.

-Ahora serás bueno y hablaremos -dijo Yoongi mientras pasaba sus dedos por ese suave cabello de tritón, ocasionando que Jimin asintiera dejándose hacer.

-Le comenté a Hoseok de ese dolor en tu pecho, pero no me supo decir mucho -inició mientras Jimin levantaba su mirada. Esa imagen satisfecha y como se veía bien follado el tritón, abrumó a Min y casi lo hizo perder la hilera de sus pensamientos y lo que iba a decir.

-Me dijo muchas posibilidades, pero me dejó pensando en una -retomó dejando un mechón azul verdoso detrás de la oreja de Jimin.

-¿En cuál? -cuestionó Jimin ladeando su cabeza, apenas podía prestar atención a sus palabras porque estaba más interesado en ver las hermosas facciones de su pareja.

-¿Pensaste que cuándo te dejé te había rechazado? -preguntó en cambio Min de forma seria, sus brazos impidiendo que el tritón se escapa de él.

Jimin de pronto lo miró con su belfo inferior entre sus dientes. Recordó cuando Min lo había dejado y como se sintió tan rechazado, herido...ese dolor en su pecho apareció al recordar. Y puede que su mirada lo reflejó porque cuando Yoongi lo tomó del mentón con una delicadeza asombrosa pudo ver la preocupación en esos ojos grises.

-Y-yo... pensé que me habías dejado, lo sentí como un rechazo. Pero... tú me dijiste que volverías, fue lo último que recuerdo cuando usaste tu poder -Juntó sus cejas recordando, la intensa mirada lo veía de una forma que a cualquiera lo haría temblar, menos a Jimin-Mi especie es...bueno es muy sensible con ese tema, nosotros solo podemos tener una sola pareja nos tienen que corresponder...o

-¿O qué? -preguntó Yoongi con su voz oscura. Las sensaciones y emociones que podía sentir Jimin viniendo del vampiro eran de; preocupación, culpa y reproche.

Jimin no quería que se sintiera así.

-O podemos morir, el rechazo de una pareja es demasiado para nosotros -murmuró pero la cercanía era demasiado para que Yoongi no pudiera escucharlo. La mandíbula de Min se apretó y su agarre se intensificó.

-Pudiste morir -dijo de forma tan tensa que Jimin pudo sentirlo, por lo que empezó a partir besos y más besos en aquel rostro hasta aquel Yoongi le correspondió y lo dominó por completo. Su rigidez se había esfumado pero podía ver diferentes emociones colisionando en él. Preocupación mezclada con una amarga culpa.

-No me rechazaste, estás aquí, estamos aquí -dijo Jimin dándole una sonrisa y depositando más besos.

-Si...eres mío -las palabras del vampiro hicieron que le corazón de Jimin latiera de forma rápida. Sus pómulos se sonrojaron mientras le daba una hermosa sonrisa. Todas sus sonrisas eran dedicadas para Yoongi, solo para él.

-Soy tuyo y tú eres mío -soltó Jimin mientras se dejaba llevar por ese brutal beso que lo reclamabaz saque a con esa húmeda lengua que recorría su cavidad bucal con ferocidad y reverencia.

-Así es. Solo serás mío, de nadie más -gruñó Yoongi dándole vuelta y dejando caer a Jimin en la acolchada superficie. Los labios hinchados y esos ojos celestes vidriosos le dieron una vista magnífica y sublime.

La lozanía que Jimin se cargaba y en la cual era pulida por su propia hermosura y aura hermosa era cegadora y etérea.

-Yoongi... -llamó el tritón sintiendo otra vez aquel fuego que lo recorría cuando Min le daba esa mirada intensa.

Jodido Santo infierno.

Min debería haberse sentido saciado con un buen orgasmo, pero ahora su polla se ergia completamente a bordo, todo su cuerpo calentándose para joder y joder más a ese bello ser que era suyo, solo suyo.

Él lo haría y lo hizo. Tomó a Jimin tantas veces que el tritón se desmayó del placer y dolor placentero en su trasero y cada músculo de su ser.

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Jimin buscaba a Yoongi, el Vampiro le había dicho que lo esperara con Jin y Taehyung en el jardín, pero estaba tan entusiasmado de ir con el vampiro a su pequeño mar personal, por lo que se escabulló de sus nuevos amigos, para ir a buscar a Yoongi.

El Vampiro le había dado una sorpresa hace unos días cuando lo llevó al segundo piso, a una parte donde nunca había estado. Era un gran salón donde había un contenedor de vidrio muy alto y largo. En su interior había agua, arena, un castillo pequeño y había varios pecesitos y conchas en su interior. Había algas incluso y un pequeño barco con joyas. Era tan parecido al mar, pero más pequeño.

Era el pequeño mar personal de Jimin, solo para él, pero el agua no era salada, pero era algo. Incluso el lugar estaba de varios colores de azul que Jimin nunca antes había visto, las paredes estaban llenas de dibujos; peces, algas, conchas de mar con perlas, mantarrayas, ballenas y uno que otro pequeño tiburón dornaban las paredes. Todo se sentía tan familiar que Jimin no puedo evitar llorar y dejar que una que otra perla se estrellara en el suelo para después lanzarse a Min. El vampiro lo arrulló, lo sostuvo siempre.

Ambos ese día nadaron -Más Jimin que Yoongi, pues el tritón dejó que su colita saliera y se destensara- en el lugar que se volvería su segundo favorito, porque el primero sería la habitación de ambos, dónde Jimin se entregaba a los brazos del vampiro y todo ese escultural cuerpo.

Saliendo de sus pensamientos, vió como Jungkook venía en su dirección contraría.

-¿No te dijo Yoongi que esperarás con Taehyung y Jin? -preguntó el vampiro menor con una ceja alzada.

Jimin se encogió de hombros no muy interesado en ello. Él podía ser muy obediente, pero en su naturaleza también estaba un poco de rebeldía que a veces salía a flote.

-¿Dónde está Yoongi? Prometió nadar conmigo -refunfuñó juntando sus cejas.

-Está en una reunión de trabajo en su oficina, no lo puedes interrumpir -explicó Jungkook, pero aún así el tritón no hizo caso y empezó a caminar a la oficina de su Vampiro.

-¿Está con NamJoon? -preguntó mientras caminaba.

—Si...¡Espera! ¡Jimin! Yoongi se molestará si interrumpes -gruñó Jungkook mientras seguía de cerca al tritón que no parecía muy interesado en eso- Yoongi me matará porque me dijo que te vigilara para que no fueras tras él -murmuró el vampiro de cabello azul. Sabiendo que si Jimin interrumpía a quién iban a regañar, sería a él y no al tritón.

—¿Yoongi te dijo que me vigilaras? —Juntó sus cejas el ser acúatico, algo molesto por eso. El vampiro se sorprendió de ello, lo había dicho tan bajo que pensó que no lo iba a escuchar.

—¿Cómo escuchaste? Lo dije muy bajo —señaló mientras doblaban por otro pasillo.

-Mis oídos son muy sensibles -explicó Jimin.

—¿Todos los tritones y sirenas tienen oídos tan desarrollados? —no pudo evitar la curiosidad, mientras trataba de distraer al tritón para alejarlo de la oficina de Min.

—Si, en las profundidades te sirve mucho si quieres seguir viviendo —pronunció Jimin mientras juntaba sus cejas cuando se dió cuenta que el pasillo donde habían ido no llevaban directo a la oficina de Yoongi.

—¡Hey! Me distrajiste —hizo un puchero el ser acúatico, mientras Jungkook reía y se encogía de hombros.

—Te dije que no puedes ir ahora con Yoongi, ahora Nam y él están en una reunión con unos metamórficos...—El peliazul le siguió reprochando al tritón quien se cruzó de brazos mientras hacía una mueca al comprender.

Además habían cambiaformas que no conocía, lo mejor era que Yoongi apareciera por él, porque no quisiera tomarse con algún metamórfico.

Jimin había comprendido que no todos eran malos. Por ejemplo; Taehyung era muy divertido y agradable a pesar de ser un cambiaformas lobo, también estaban Taemin y MinHo que eran leones, con ellos no había cruzado demasiadas palabras pero siempre lo trataron bien en las pocas ocasiones dónde pudo hablarles. Ellos eran buenos porque no lo dañaban ni querían cazarlo. Él estaba seguro ahí, con ellos y su vampiro.

Pero aún tenía esa desconfianza y ese miedo cuando veía a otros cambiaformas.

Justo cuando ya se iba con Jungkook para estar un rato con SeokJin y Taehyung. Jimin lo pudo ver.

Sus ojos celestes jamás olvidarían aquellos ojos azules con una crueldad y absoluta codicia en ellos. Ese hombre que ahora aprecia más viejo, mucho más viejo. Fue el causante de sus pesadillas más feas y horribles.

Esos ojos sin vida que tantas veces lo habían mirado con codicia, lujuria, ira y como si fuera un ser tan inferior que se compararía a una basura.

Ese horrible ser lo había encontrado, otra vez. Jimin no pudo evitar que el miedo se volviera a apoderar de su menudo cuerpo. Los recuerdos dolorosos de hace muchos, muchos años lo habían dejado marcado. La crueldad y soberbia en aquel metamórfico lo llevó de nuevo a ese tiempo.

No, él no quería volver. Por favor, no.

¿Entonces que hace en el despacho de Yoongi? ¿Por qué estaba hablando con él?

¿Jimin sería regresado a esa pesadilla?

Solo aquel pensamiento le envío una total descarga de terror que lo dejó inmovilizado. Aquel hombre parecía no haberlo visto, más interesado en hablar de algo con NamJoon mientras Yoongi hablaba con otro hombre más joven.

—¿Jimin, estás bien? —preguntó Jungkook frunciendo el ceño al ver el cuerpo del tritón tan pasmado y con sus ojos cristalizados.

—Si... —dijo el tritón mientras se retiraba y empezaba a correr rápido a otra dirección, más bien al cual era su lugar favorito. Ignorando incluso el latir desenfrenado de su corazón asustado.

Pero Jungkook tuvo el presentimiento que Jimin había mentido y no estaba para nada bien. Incluso mientras miraba a la distancia a los vampiros que consideraba sus hermanos mayores, ese presentimiento no se amenguo. Aquellos hombres no le producían nada más que desconfianza y un mal presentimiento.

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Nota:

Lozanía: Aspecto joven, saludable y vigoroso de una persona o un animal.

Pregunta ¿Tienen alguna teoría sobre lo que pasó en el pasado de Jimin?

Fue todo un royo terminar este capítulo. Porque #SeMeBajoLaPresión por lo que casi me desmayo dos veces y me tuvieron que comprar vitaminas y ahora me están poniendo una inyección cada día. Pero no sé preocupen, es que yo sufro de la presión 😅👌🏻

¡Espero les haya gustado y gracias por leer💕🧜🏻‍♂️🧛🏻!

—Luna🌙