Capitulo 16: Hora de la verdad #2
Se encontraba en calma, eso estaba claro, la mullida superficie donde descansaba era prueba de ello, la luz atravesando las rendijas de su mirada, ante lo cual debe abrir los ojos. Al momento un reflejo algo distorsionado le observa con algo de ¿preocupación? ¿alivio? Una extraña mezcla de ambas emociones.
—Finalmente se despertó el principito—esas palabras le hacen notar la presencia de otras dos personas en la habitación, todos desconocidos, pero vagamente familiares
Aquella con su mirada similar solo la dirige al par en una mezcla de burla y enojo, como si quisiera reírse de una broma sin gracia. Al momento en el que su mente se asienta recuerda todo lo que ocurrió antes de llegar allí, preocupándose de inmediato por Sebastián y sus amigos.
—Todos están bien...por ahora—como si pudiera leerle la mente, la mayor en la habitación le habla con voz quedada y dulce
Antes de que Ciel pudiera replicar ya se encontraba siendo retenido por un par de menudas manos—No ganas nada con alterarte—le dice la pequeña chica en lo que parece ser un momento de seriedad—Escúchanos primero—no debería calmarle, la sonrisa de aquella chica no debería calmarle en momentos de tensión, pero lo hace, misteriosamente logra relajarle.
—¿Quienes son?—logra preguntar, pues se siente en confianza con ellos, a pesar de no saber ni siquiera su nombre
—Cilicia comenzará—anuncia el reflejo de la chica rubia, quien solo podía identificar como chico gracias a su coleta larga
La chica más alta se tensa visiblemente, moviendo sus manos como si estuviera doblando papel, luego solo, se rinde.
—Yo...mi nombre es Cilicia, Cilicia Phantomhive—
La chica en cuestión no sólo era altamente parecida a Ciel, sino que también su voz se escuchaba bastante similar, tanto que, de no ser por su largo cabello y altura ligeramente superior, sería un Ciel con vestido.
—Nosotros somos Alice—anuncia la de mas joven apariencia a la vez que tomaba su lugar en las piernas de su hermano—Diarako y Rirako—completa el chico, sosteniendo con fuerza a su reflejo—En cuanto al porque estas aquí...es muy sencillo...¡Nosotros te trajimos!—terminan anunciando con una gran sonrisa
—Más bien trajimos tu alma, todavía te encuentras con el idiota—lo último es mencionado con cierto dejé de enfado, a pesar de el visible intento de Cilicia por contenerlo—Pero están a salvo, mientras que ellos estén juntos y tu alma aquí no podrán lograr su cometido—
Había muchas preguntas que Ciel quería hacerles, tantas que su cabeza se había vuelto una pequeña maraña de pensamientos, en busca de que era más importante —Yo...— susurra, mirando hacia Cilicia —Donde estoy...?—
Ante la inocente y preocupada pregunta los presentes sólo pueden suspirar, siendo el chico reflejo quien responde.
—Estas en nuestro hogar—
—Una dimensión diferente—
Las respuestas tan cortas dejaron aún más confundido a Ciel, no sabía dónde estaba, ni que estaba ocurriendo, todo en su cabeza giraba a gran velocidad, mareándolo.
—Te contaré todo Ciel— habla Cilicia, levantándose de la silla y sentándose en la cama junto a Ciel —Empiezo por el gran inicio— el sarcasmo en esa frase hizo a los gemelos reír, quienes se acomodaron esperando su turno para hablar —Como ya dije, soy Cilicia Phanthomhive, la hija mayor, al menos en esta vida...—
—Como que... en esta vida?—
—Cuando nació mi alma, era para ser un arcángel, un ángel superior y guiar a los humanos por el camino del bien bajo el apellido de Michael y nombre Cilicia, pero... no contaba con que la codicia humana fuera tan grande... Mi mejor amiga y yo fuimos descubiertas cuando íbamos de incógnito a ver a los humanos de cerca, aquel hombre era un comerciante, un comerciante de personas...— respira profundo y Ciel le toma su mano, dándole apoyo —Fuimos llevadas a un lugar desagradable, donde nos usaban de conejillos de indias... y cuando no servíamos... nos desechaban... yo y mi amiga aguantamos por bastante tiempo sus experimentos, pues nuestras alas habían sido destrozadas y no nos dejaban oportunidad de sanar... yo colapse primero... pero Liza no permitió que usaran mi cuerpo como con las demás descartadas, ella fue utilizada en mi lugar, y nos descartaron al mismo tiempo...— las lágrimas caen de sus mejillas mientras sigue rememorando el momento en que su vida cambió, pero su voz se mantiene clara —Ella murió minutos después de que fuéramos arrojados a una montaña de cadaveres, y yo me llené de odio... de deseos de venganza... toda esa energía negativa atrajo a Sebastián, que en ese momento era el verdadero portador del apellido Phanthomhive, un demonio de alto rango, atraído por el odio de una Michaelis... eso era suficiente motivo de risa...—
Antes de seguir con su relato de toma un momento para respirar y reír, recordando lo que ella considera las mejores etapas de su vida.
—El cumplió mi deseo, me concedió la venganza... pero no cobro el precio... porque para entonces ya nuestro amor era muy fuerte. Había otra chica, una arcángel Samaelis, quien había estado en una situación similar, y estaba esperando un hijo de Claude, un demonio de rango similar al de Sebastián... el momento en que me dijo de su embarazo quise yo también traer una vida a la tierra, alguien capaz de ser tan real y crudo que nunca saldrá herido, pero tan amable que nunca herirá a otros seres... lo intentamos... y lo logramos. Tuvimos un niño muy bello, pero también muy poderoso, tanto que se volvió una amenaza para el reino de los cielos y el infierno, Sebastián y yo luchamos pero ambos reinos atacándonos fue un martirio... finalmente mi cuerpo no soporto más... le pedí a Sebastián que tome mi alma, y cuide a nuestro pequeño, y el cumplió mi petición tal y como se la pedí... esa fue mi primera vida, y la única que mi alma ha podido desarrollar...—
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro