12 años después.

Mierda, estaba llegando tardé, era su primer día de trabajo y él estaba llegando tardé. Genial, simplemente genial.

— Yoonnie, cariño... Llegarás tarde —le gritaron, más Yoongi ya sabía eso.

— ¡Ya Voy! —grito de vuelta.

A como pudo acomodó su corbata, se hecho un poco de loción, medio arreglo su revuelto cabello, y tomó el chaleco negro que debía usar, bajo corriendo las escaleras y de la encimera de la cocina tomo una tostada como aperitivo para no desmayarse en el trabajo por el hambre.

Se volteo y le dio un tierno beso a su abuela que le veía con el seño ligeramente fruncido, en total desacuerdo con la poca comida —si es que a una tostada se le podía llamar así.

— Lo siento abu, no desayunaré o llegaré tarde —se excusa y le sonrie.

— Te dije que no te quedarás tan tarde en la azotea del departamento —regaño la anciana.

Yoongi sonrio en grande, viendo como su abuelita brillaba más que nunca, tenía ese color tan puro, un amarillo tan claro como el cielo.

No dijo nada y sólo se encaminó hacía la puerta del nuevo departamento donde ahora vivian. Le sonrio a su abuela y cerró la puerta. Debía caminar una cuadra para llegar a la parada del autobús que lo dejaría cerca de la empresa en donde había sido contratado.

Habían pasado tantos años, él recuerda cuando tenía trece y de pronto de la nada dejo de ver el aura de las personas, ya no vio más colores, ya no sentía absolutamente nada.

Él era normal, no le gustaba, él quería regresar a ser lo que era, porque entonces ya no sería especial, ya no sería único u diferente, no será dulce como su abuelita decía.

Pero no pudo, y eso le marcó tanto, sus últimos años de primaria fueron normales, no destacaba entre sus compañeros, su último año de secundaria fue normal común y corriente, monótono y para Yoongi sin sentido alguno.

Nunca tuvo noticias de Taehyung o él. Era como si la tierra se los hubiera tragado, dolió, y sigue doliendo hasta el día de hoy.

Su don especial no regresó... Hasta ahora.

Y no sabe el por qué, pero no le importa, ya que su don especial había sido devuelto. Y él volvía a sentirse después de tantos años. Diferente, único y súper mega especial y la dulzura que su abuela le había dicho que perdió, había regresado en un exquisito y mss fuerte aroma.

No le había contado a su abuela la buena nueva, pero la noche anterior mientras veía hacia el cielo, y le hablaba a las estrellas y la luna, empezó todo de nuevo. Podía ver las líneas de colores alrededor del apartamento, muchos colores de la nada que le aturdieron al instante.

Su cabeza dolió bastante y nuevamente los calambres se hicieron presentes. Estaba feliz, claro que si, él volvía a ser especial, pero todo llegó de la nada que aquello sólo le causó dolor y estrés.

Aún mientras estaba caminando hacía la parada de bus, podía ver el aura que expelían las personas que estaban ahí paradas, rojo, rosado, amarillos oscuros y claros, blancos y grises.

Pero ningún azul.

Lo extrañaba, él no sabía la razón del por qué su don había regresado, pero estaba más que agradecido con ello.

Por eso aunque le preguntó a la diosa luna y las estrellas, ninguna respondió su duda, sólo un simple Lucero le dio una vaga idea del por qué.

Aquel pequeño ser le había susurrado un: “por quien esperaste, ha regresado”.

Si era quien él creía que era, entonces iba a llorar, porque realmente lo extraño, los extraño tanto.

Se sintió tan sólo en aquellos años, pero al haberse convertido en un chico "normal" le ayudó a que al menos no le volvieran a llamar fenómeno o raro. Al menos pensó él, algo bueno le habían dejado.

Se subió al autobús, estaba muy lleno así que le tocaría ir de pie, ahg, su día acaso no podría ir peor.

Ugh, bueno quizás había hablodo demasiado rápido, el aroma de odio, miedo, envidia; invadieron su olfato, ahg ya recuerda el porque pensaba que era mejor no tener de regreso el don, si el no podía oler o ver cuan podrido estaba el mundo a su alrededor, viviría al menos en la ignorancia.

Tiene veinticuatro años sobre veinticinco años, y el aún sigue pasando por ser beta, ya que nunca se presento como un omega, así como él le había pedido a la luna.

Ese era otro punto más, se había sentido tan vacío cuando él se había marchado que sus ganas de ser un Omega se habían ido junto con su corazón, siguiendo a su destino.

Pero él últimamente ha estado sintiéndose algo raro, cuando llegó hace una semana a la empresa para una entrevista de trabajo, pudo percibir un poco del aroma que aún está intacto en sus memorias. Y es como si eso hubiera activa todas las alarmas del cuerpo de Yoongi.

Un detonante para su cuerpo y su alma.

Aparte de que aparentemente él estaba comenzando a sentir un dulce aroma emanar de él, aunque Yoongi creia que era extraño y quizás un poco loco, pero aquel pequeño aroma estaba presente en él, desde la noche anterior y quizás muchos días más atrás.

Unos veinte minutos y el autobús ya estaba parando en la primera parada. Donde él se bajaba, pues la empresa estaba a unos pocos pasos de la parada de autobuses.

Sky automotriz.

Él aún no conocía a su jefe, pues hoy era su primer día como el secretario y asistente personal del jefe. Así que por fin podría conocer al misterioso hombre que le contrato con tan poca experiencia.

En la empresa corría el rumor de que ningún secretario u asistente personal durará más de un día, todos terminaban renunciando.

Pero Yoongi se dijo que él si podía.

Con pasos rápidos se adentró a la empresa, saludo a la recepcionista quien correspondió a su saludo amablemente, y subió al elevador.

Y vaya, él nunca entendio el empeño de la gente por tener elevadores transparentes. Apretó el último piso pues su jefe estaba en el piso treinta, era muy largo. Demasiado para su gusto.

El solo pensar en subir treinta pisos por las escaleras, le hacían sudar frio en todo aquel esfuerzo físico.

Pero nada de quejas, apenas empezaba hoy, él debía de dar lo mejor.

Cuando las puertas del elevador se abrieron el cuerpo de Yoongi fue azotado por aquel tumulto de feromonas que provenían de la habitación en frente.

Sus piernas temblaron un poco y por poco y cae al suelo, Dios aquel aroma era tan exquisito que lo estaba haciendo babear.

Se sobre-exalto cuando la puerta fue abierta abruptamente, y de ella salía una mujer con el rostro rojo y el seño fruncido, que cuando lo vio sólo lo fruncio aún más.

Y Yoongi no entendió el por que.

Si él no le había hecho nada a ella, para que lo viera con tanto odio.

“las mujeres son extrañas” pensó, cuando ella pasó por su lado ignorándole.

Arreglo su cabello no sabiendo la razón del por qué lo hacía, solo sentía que debía hacerlo, llevo su mano hacia su boca y dejó salir su aliento, oliendo a ver si no apestaba, y Nop, más bien tenía olor a fresas, y no supo por que si él no había comido fresas.

A paso lento se iba acercando hacia la oficina, pero cada paso que daba lo sentía lento, pesado, sus piernas eran como dos gelatinas, no entendía lo que le estaba pasando a su cuerpo él realmente no sabía que estaba pasando allí y el por qué su cuerpo estaba reaccionando así.

Sentía su frente perlada del sudor y de pronto los dolores de estómago no se hicieron esperar, Dios no podía ser que se estuviera presentando hoy.

No, No, No y mil veces No.

De todos los días, por qué tenía que ser hoy.?

Mientras al otro lado de la oficina Jimin estaba hecho una furia, como se atrevía a venir esa vieja bruja y exigirle que se casará con su hija. ¿quien diablos se creía que era para pedirle tal atrocidad?

Su corazón y alma sólo le pertenecía a una sola persona.

A su lindo Yoonnie.

Él que se suponía debía de estar ahí hace unos diez minutos, pero que raramente no había llegado aún.

Eso también lo tenía un poco enojado, más la visita de la vieja bruja —como le había encajado a la señora wein– que sólo vino a joderle la mañana.

Habían pasado doce años desde que lo vio por última vez, como olvidar aquellos ojos que le veían con tanta tristeza y amor, nunca. Él nunca podría olvidarse de su destino.

Alejarse de Yoongi no le sentó nada bien, y tampoco a su hermano quien al igual que él, cayó en una pequeña crisis. Pero era necesario huir, ahora ya no lo harían más, los cazadores habían sido exterminados así que ellos estaba a salvo nuevamente.

Pero cuando eso pasó ya habían transcurrido seis años, y sus padres no quisieron regresar, él lo intento pero Seokjin lo detuvo, aparte Taehyung no la estaba pasando bien.

El muy irresponsable se había acostado y había marcado con sus colmillos a un joven, a su nuevo amigo en esa nueva ciudad. Y Taehyung apenas tenía diecinueve años.

El pequeño vampiro –como le decía Jimin de cariño– había incado sus colmillos en Jungkook quien apenas tenía dieciocho años, el chico era nuevo en la ciudad y se había vuelto muy cercano con Taehyung, mala racha que Taehyung entrará en calor cuando hubo luna llena y la persona que estuvo cerca fue el joven beta Jungkook.

En la tradición vampírica, aquel vampiro que mordiera aún beta, Omega o Alfa para la luna llena, que es donde los vampiros tienen su etapa de calor. Quedan obligatoriamente unidos a esa persona, pues la luna los une en sagrado matrimonio y les concede el mayor anhelo y deseo de todo ser viviente, un fruto de amor, haciendo efectivamente que la persona marcada quede en gestación inmediatamente.

El pequeño Kim Hoseok tiene cinco años recién cumplidos apenas y es todo un vampirito inquieto, Seokjin siempre está detrás del pequeño cada vez que debe bañarlo, y su otro padre sólo reía al ver como el pequeño huye velozmente de su amado.

Jimin rie al recordar las ravietas infantiles por no quererse bañar, y el como siempre corría hacía Namjoon, su padre para wue evitará que el Nono –Como Hoseok llamaba a Seokjin–, lo bañara.

Fue una maraña de enredos cuando Taehyung le contó lo que éramos a Jungkook, pero este en vez de correr de nosotros, se quedó a nuestro lado, los padres de Jungkook no apoyaban la unió antes, pero cuando el pequeño Hoseok nació luego de nueve meses de espera, no tuvieron más opción que aceptarlo. Y ahora mimarlo y consentirle con todos los caprichos del mini vampirito.

Jimin sonríe al recordar como está mañana hoseokie –como le decían todos– había mordido a Jungkook en el cuello por estar peleando con Taehyung, fue una escena realmente muy divertida porque ambos se habían vuelto muy celosos con respecto a Jungkook.

Voltea a ver la hora en el reloj, han pasado más de treinta minutos y Yoongi no ha llegado, ¿que es lo que pasa? Se pregunta.

Si. Él había contratado a Yoongi al instante cuando su antiguo asistente le pasó la carpeta con los documentos de los posibles prospectos de asistentes y secretarios, para Jimin no fue necesario buscar más, cuando la primer carpeta contenía la información de su lindo Yoongi, Joder su lindo niño se había convertido en todo un hombrecito muy guapo y sexy. Debía admitir que su MinMin había cambiado mucho con el pasar de los años.

Bufa molesto y se encamina hacía la puerta de su oficina, se detiene al sentir un tenue pero muy conocido aroma para su olfato, así que rápidamente habré las puertas y se topa con una imagen que le heló la sangre completamente.

Yoongi está en el suelo desmayado, esparciendo muchas feromonas de presentación de su cuerpo.

Y la mente de Jimin hace clic. Recuerda cuando una vez la abuelita Min le contó que su Yoonnie era especial, porque no se había presentado aún, y porque ella estaba segura que estaba esperando a la edad adecuada o cuando su cuerpo ya estuviera acto para poder llevar una vida dentro.

Entonces..... ¿Yoongi ya se encontraba listo para llevar a su hijo dentro?

¿su hijo?

Mierda eso sonaba tan irreal.

Un quejido lo devolvió a la realidad, así que se arrodilló y cargo a Yoongi en sus brazos, hoy sin duda no iba a trabajar.

Después de todo era él jefe y como jefe tenía sus beneficios.

Se dirigió con Yoongi en brazos hacía su elevador privado que lo llevaba hasta el estacionamiento donde estaba su auto, Yoongi desprendía muchas feromonas y su cuerpo se sentía caliente. Y obviamente el suyo también estaba respondiendo.

Ser destinados en algunas ocasiones, apestaba.

Yoongi se sentía adolorido, pero sus calambres habían disminuido un poco, sentía como si estuviera volando y le gusta, la calidad de la persona que lo carga, no necesita abrir sus ojos para ver de quién se trata, el aroma de la persona lo delata por si sólo.

Así que se aferra aún más al cuerpo de su destino y sonrie a pesar de sentir su cuerpo adolorido y caliente por la presentación tardía, está feliz, al fin se presentará como lo que siempre deseo a la luna, un Omega. Y uno muy especial.

ஜ۩۞۩ஜ[ 🐣💛🐱 ]ஜ۩۞۩ஜ

Yoongi se siente en las nubes, ah la superficie es muy blanda, le gusta le gusta mucho. Siente algo húmedo ser colocado en su frente, y sonríe porque sabe quien es la persona que lo está cuidando.

Apesadumbradamente abre sus ojitos, y una fuerte ráfaga de brillo lo cega inmediatamente, supone que es la iluminación del cuarto, las manos que estaban sobre su frente se retiran y las siente temblar un poco.

Quiere reír por ello porque el se siente tan exhausto pero el aún así quiere levantarse de un solo y abrazar a Jimin y refregarse en todo el cuerpo del vampiro.

— despertaste mi amor —la dulce voz del vampiro alienta a Yoongi a abrir sus ojos, y no puede evitar que se cristalicen por la inminente llegada de las lágrimas.

— Ji-jiminnie~ —murmura, mientras se incorpora en la cama quedando así sentado, el pequeño camino de lágrimas saladas dejando marcas rosáceas en sus pálidas y hermosas mejillas.

— No llores bebé, aquí estoy, he vuelto —dice Jimin abrazando a Yoongi, acariciando levemente su espalda.

Pero Yoongi no pudo no evitar llorar, ahora que ve el aura de su destino, antes no podía verla, quizás era porque sólo era un niño de doce años cuando lo conoció, pero ahora, ahora si puede ver el aura de su amado y es hermosa.

El aura colorida de Jimin le gusta, le fascina ver la gama de colores vivos que expele el vampiro, azul, verde, amarillo, blanco, y grises plata. Sencillamente hermosa y cálida, tan cálida como lo están sus manos ahora.

Después de separarse del abrazo Yoongi seca sus lágrimas y le sonríe al mayor a pesar de que obviamente luce feito por el llanto.

— H-hola.... —murmura sonrojado.

— Hola —responde el vampiro y deja un beso en su frente, seguido de otro en su nariz de botón y sus mejillas.

Yoongi abulta sus labios esperando que el mayor le bese igual que hace doce años, pero eso no pasa.

Jimin ríe al ver el tierno puchero del ahora Omega recien presentado, y aprieta sus mejillas dejando una tierna imagen de Yoongi.

— Ya habrá tiempo para los besos  —el Omega se sonrojo y cuando pensaba replicar otro fuerte jalón en su parte baja lo dejo sin habla.

— ¿Yoo-Yoongi...? —Jimin llevo una de sus manos hacia la frente de Yoongi, su cachorro estaba hirviendo en calentura.

— D-duele..... Hyung, me duele.... —Yoongi apretaba fuertemente su estómago, Jimin no sabía que hacer, asé milenios que no se presentaba un Omega y él era un inexperto en ese tema—. P-por f-favor as, as que se d-deteng-ga, p-por f-favor.

— Maldición bebé, yo no sé qué hacer... —estaba exasperado, sus manos estaba en su cabeza revolviendo sus cabellos. No sabía que hacer en situaciones asi.

Nadie le había explicado que cosas debía hacer.

¿por que el celo de los omegas era diferente al de los vampiros verdad?

Joder, no tenía ni puta idea de que hacer.

Yoongi se retorcía en la cama, jadeando de dolor. Su frente estaba perlada en sudor y el aroma de él haciéndose más y mas fuerte en la habitación.

— T-te ne-neces-sito Ji-jiminnie... —jadeo el Omega.

— ¿D-don-de? —pregunto duduso y un poco temeroso.

— Den-dentro de, ahg, MI —chillo cuando otro dolor azotó su cuerpo.

Jimin se congeló, osea Yoongi se refería a que quería su Minie mini dentro de él.

— ¡¡JIMIN TE QUIERO DENTRO!! —le gritó Yoongi halándolo de la manga de la camisa, haciendo que Jimin quedará sobre su débil cuerpo caliente.

No tuvo la oportunidad de protestar cuando Yoongi ya lo estaba besando, Joder su Omega era un dominante, y le gustó, Oh mierda, Jimin piensa que Yoongi besa como los dioses.

Con sus manos temblorosas desabrocha la camisa de rallas del omega, ahora dominando en el beso, arrancandole un gemido a su destino quien se veía jodidamente sexy así.

Con la camisa abierta, mostrando su pecho desnudo, cabello totalmente desordenado, labios rojos y jugosos, mierda, él ya tenía una ereccion en sus pantalones.

Ambos sabían lo que iba a pasar a continuación, no tenían dudas de ello, Yoongi llevaba esperando tanto por eso, sólo esperaba que su abuelita no se preocupara por no llegar hoy a casa, bueno ya mañana le hablaría y le contaría todo, bueno quizás no todo, porque lo que estan a punto de hacer es algo vergonzoso y privado.

Se fundirán en una sola alma, el vampiro y el omega serán uno al fin después de tantos años de espera.

La luna observa aquella pareja con fascinación, pero las nubes cubren a las estrellas para que ellas no vean lo que dos almas enamoradas y destinadas están a punto de realizar.

La luna brilla más haciendo que su iluminación llegue hasta la habitación de aquellos dos, haciendo sonreír al Omega quien sólo le da las gracias en la mente, y cohibiendo un poco al vampiro al saber que tiene una espectadora que verá todo lo que ambos harán esa noche.

Mierda, él siente vergüenza. Por Dios, que alguien le cubra los ojos a la luna por favor.

ஜ۩۞۩ஜ[ 🐣💛🐱 ]ஜ۩۞۩ஜ

El sol acobija las mañanas y se cuela por el enorme ventanal de vidrio de aquella gran habitación, Yoongi se cohíbe al sentir como el sol molesta su sueño, así que se gira y se acurruca más en el cuello de aquella persona que ahora se aferra fuertemente a su cintura.

La electricidad los recorre a ambos cuando Yoongi deja un beso en el cuello del vampiro, Jimin sonríe entre dormido y despierto y aprieta más el agarre en el cuerpo de su amado.

Ambos felices y cómodos en aquella situación, pero el sol sigue molestando y ahora enfoca en sus rostros, gruñendo por lo bajo ambos se despiertan y se sonríe cálidamente.

— B-buenos días —saluda Yoongi, con un gran sonrojo en sus mejillas.

Y Jimin ama ver sonrojado a su bebé.

— Buenos días, cielo —besa su frente, Yoongi se estremece y sonríe.

Se quedan viendo por unos minutos, hasta que nuevamente el sol les está molestando, joder, cuando el sol y la luna se ponen en plan molesto nadie los detiene. Después de todo ambos son hermanos y molestarlos a ellos dos parece ser el pan de ese nuevo día.

Esa mañana Yoongi llamó a su abuela que para su sorpresa no estaba para nada preocupada, feliz de la vida le dijo que recuperara el tiempo perdido con su destino.

Oh~, ellos si que no perdieron el tiempo porque tuvieron relaciones antes de tan siquiera ponerse al día con sus vidas.

Luego de que ambos tomarán el desayuno preparado por el mayor, Jimin empezó contándole todo lo que había pasado, desde el porque de su ida rápida de busan, hasta el detalle de que ahora era tío.

Al inicio Yoongi no podía creerle hasta que Jimin le mostró el celular donde había una foto de él y su sobrino, seguidas de las fotos que había tomado de Taehyung y Jungkook juntos al pequeño Hoseok.

El corazón de Yoongi se apretaba de felicidad al saber que  había encontrado a esa persona que lo amo a pesar de tener heterocronía. Feliz de saber que Taehyung había encontrado el amor, muy joven pero no importaba, él estaba feliz de que su amigo haya formado su familia ya.

Luego de tener un día para ponerse al día, y de que nuevamente hicieran el amor ahora en el baño, estaban nuevamente acurrucados uno al lado del otro en la cama, escuchando simplemente el latir del corazón del otro.

Ellos eran más que novios, ellos eran almas destinadas, no había necesidad de ponerle un honorífico a su relación, si sus corazones ya sabían la respuesta.

Las semanas siguieron pasando, y cuando ellos menos lo esperaron luego de un mes la noticia que los puso feliz llegó.

Yoongi estaba en cinta.

Apenas tenía según el papá de Jimin, tres semanas.

Hicieron fiesta, algo privado con solo la familia, que apenas constaba en:

Seokjin y Namjoon sus padres, Jungkook, hoseokie y Taehyung, y obviamente no podía faltar la abuelita Min, más ellos dos.

Prontamente tres.

Realmente ellos no podían estar más que felices, formarían su propia familia, y serían ellos tres y los que vengan más adelante contra el mundo.

Porque no importa como el mundo viera a Yoongi.

Importaba como Yoongi viera al mundo, así tuviera colores oscuros, siempre estaban aquellos colores vivos, como los de su nueva familia, donde los colores azules, amarillos, blancos y verdes predominaban siempre.

Un mundo donde un omega amaba a un vampiro, donde él vampiro mimaria a su futuro esposo y a su hijo, ya fuese un Omega como su padre o un vampiro como él o una combinación de ambos.

Donde Jimin amaria eternamente al dulce Omega que logró capturar su corazón, y que le regaló una familia y la felicidad.

Donde ellos serían una familia, única, especial y obviamente no podía faltar, dulce, porque Yoongi era el Omega más dulce que Jimin conoció jamás.

ஜ۩۞۩ஜ[ Ｔｈｅ Ｅｎｄ ]ஜ۩۞۩ஜ

No te olvides de votar UwU xfis^^

Holis🐣🐱 omg!! Estoy muy feliz de que le hayas dado una oportunidad ha este pequeño Omegaverse, Twoshot.

Me inspiré y la escribi en dos días, está historia nació de que cuando miré las estrellas no pude evitar pensar en un Yoongi de niño pidiendo deseos a las estrellas.

Y lo de vampiros, es como un regalo que implante, quería probar como sería hacer algo del mundo omegaverse y el mundo vampiro junto.

Y así nació esto😍🌝

Espero que realmente les haya gustado, este es mi regalo hacia ustedes por sus votos comentarios y por los que me siguen^^

Así que este omegaverse va para ustedes, y también para el 🌝¡¡JiminTop!!🌝. Espero que hayan disfrutado leer de este corto, y vayan a apoyar mis demás historias, os aseguro que les gustará, de todo corazón mil gracias por todo.

Un beso y abrazo para tod@s aquí, MinMin les Ama un montón.♥️❣️

Nos seguiremos leyendo, cuidence mucho!!🐣🐱

MinMin