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Extra 1 (TK)

Advertencia: contenido 🔞 demasiado explícito. (Lo digo en serio)

Segundo año juntos...

Hace ya algunos días que Jungkook había estado más cariñoso de lo normal y había hecho lo posible para estar siempre al lado de Taehyung. Todo estaba yendo de maravilla hasta que Jungkook se enojó con Taehyung porque este no había tenido tiempo para él por el trabajo y es que a Tae le habían pedido ser parte de un gran evento donde varios artistas reconocidos de la ciudad y del país mostrarían sus más recientes y mejores pinturas, por lo que Taehyung se dedicó a pintar durante varios días algunos cuadros más que los que ya tenía y se preparó también para la presentación que daría.

Taehyung se encontraba triste por la pequeña discusión y aún más porque Jungkook lo había estado ignorando incluso ahora que estaba cambiándose frente a él. Y es que lo que no se había dado cuenta Taehyung, era que Jungkook estaba a nada de entrar en celo y en esos momentos necesitaba más de su atención y cariño, por lo que su lado animal al sentirse rechazado por su destinado había hecho que actuara de esa forma.

—Vendré pronto— dijo Tae mientras se acomodaba el cuello de su abrigo.

Llevaba un pantalón de vestir negro, unos mocasines del mismo color, una camisa blanca con una corbata negra con puntos blancos, encima su chaleco de punto verde oscuro y un abrigo gris largo que le quedaba por debajo de las rodillas.

Se veía extremadamente guapo y Jungkook nunca lo negaría. Taehyung quería acercarse a darle un beso y aunque sabía que Jungkook no querría, no se quedaría con las ganas así que se acercó a su novio, acunó su cara con ambas manos y estampó sus labios en un corto beso, huyendo rápidamente antes de que el contrario reaccionara mal.

Jungkook suspiró y formó un puchero con sus labios, ahora tenía ganas de llorar, se arrepentía por haber actuado así,  aunque en sí gran parte fuera culpa de su lado animal. Ya no quería estar así con Taehyung, quería  ir al evento y pedirle perdón, y lo hubiese hecho de no ser porque una pequeña punzada en su vientre bajo le hizo darse cuenta de que ya había entrado en celo y no podía salir estando de esa forma.

Sacó de su armario aquella caja llena de juguetes que Taehyung le había comprado hace tiempo, la cual ahora tenía algunas cositas nuevas que deseaba mucho utilizar. Tomó un dildo rosa, un anillo vibrador, unas esposas acolchadas y una bola de mordaza que sostenía unas pequeñas pinzas.

Después de ponerse las esposas en sus pies, se sentó, se colocó la mordaza, mordió la bola rosada y gimió con ambas pinzas que colgaban apretó sus pezones. Se colocó el anillo en su pene y lo activó en el primer nivel para después ponerse en cuatro y fue metiendo el dildo en su entrada de a poco.

Cuando el dildo estuvo completamente dentro, gimió de nuevo y aumentó el nivel de intensidad del vibrador en su pene. Su frente se perló por el sudor, sus musculosos se tensaron, sus mejillas se tornaron de un lindo carmín y sus suaves orejas cayeron tapando un poco su carita.

Comenzó a meter y sacar el dildo cada vez más rápido, y puso al máximo el vibrador, los gemidos aumentaron, sus ojos se cristalizaron por el esfuerzo y el exceso de placer que estaba recibiendo su cuerpo, gemía sin control y mordía con toda su fuerza la bola en su boca, su pene se sacudió y no tardó en venirse manchando así su abdomen y la sábana.

Sus brazos perdieron fuerza por un instante, dejó caer su cabeza en la almohada y el resto de su cuerpo en la cama, no tardó demasiado en recuperarse y continuar con lo de antes incluso probando otras cosas de la caja.

Mientras tanto Taehyung se encontraba junto a otros artistas en aquel edificio donde se exponían y en algunos casos, se vendían, una gran diversidad de obras, incluidas las suyas. Un apuesto joven con cabello rubio observaba a Taehyung de lejos, pues había notado que se paseaba de un lado a otro en solo una sección y aquello le causó intriga, además de que le parecía conocido. Tan sólo unos minutos le bastó para saber de quien se trataba e inmediatamente se acercó para hablarle.

—¿Tu eres el famoso Vante?— exclamó el desconocido entre emocionado y sorprendido.

—Sí, soy yo— le contestó Tae y sonrió.

—He oído hablar mucho de ti— se acercó con la intención de tocar su hombro como forma de coquetear, pero Taehyung se alejó de inmediato—tu arte es hermoso igual que tú— soltó de repente, pero Tae ni se inmutó.

—Gracias, supongo.

—Soy Choi Minho— se presentó a si mismo— ¿Eres de por aquí?

—Sí, vivo cerca de aquí— contestó en un tono cortante.

—Me preguntaba si podría invitarte algo de tomar, deberíamos salir a algún lugar juntos— propuso y se decepcionó al ver a Taehyung negar con la cabeza.

—No.

—¿No? ¿Por qué?— necesitaba una razón del porqué su rotundo rechazo, no lo comprendía.

—Ves al chico en esa pintura— Taehyung señaló un dibujo de Jungkook, en donde se le veía sonriendo acostado en el césped.

—Sí— respondió confundido.

—Pues es mi novio— confesó, sabía que quizá no era el momento, que Minho podría decir algo sobre su relación siendo que se trataba de un desconocido, pero no le importaba, después de todo, ya quería que todos supieran el hermoso novio que tenía.

—Entiendo, supongo que no tengo oportunidad entonces— se encogió de hombros y retrocedió.

—Para nada.

—Bueno, aún así fue un placer haberte conocido— exclamó e hizo una pequeña reverencia—. Adiós Vante.

Taehyung movió su mano de un lado a otro como forma de despedida cuando de repente una voz desconocida a sus espaldas lo sobresaltó.

—Disculpa.

—¿Sí?

—¿Esa obra está a la venta?— señaló una pintura donde Jungkook estaba sonriendo en el parque.

—No, ninguna pintura donde veas esa carita está a la venta— contestó con simpleza, hizo una pequeña reverencia y vio al sujeto irse.

Un pequeño toque en su hombro y lo hizo voltear y para su sorpresa Jimin, Yoongi y Hoseok estaban allí, frente a él, habían paseado por todo el lugar, pero ya era hora de ir donde Tae pues querían demostrarle su apoyo.

—¿Cómo va todo?— preguntó Jimin.

—Bien, a la gente le gustan mis pinturas— contestó y se encogió de hombros.

—Supongo que estás muy feliz ¿Y Jungkook?— pregunto Yoongi preocupado de no verlo cerca.

—No estoy feliz la verdad, hubiese deseado que él viniera a verme y pusiera esa sonrisa tan hermosa que tiene o se ruborizara al ver los dibujos que hice de él— admitió cabizbajo.

—¿Qué pasó? ¿Por qué no está aquí?— fue Hoseok quien cuestionó esta vez.

—Se molestó conmigo porque estuve muy ocupado con el trabajo, luego de eso me ignoró y no me dirigió la palabra en ningún momento, así que no le pude explicar que le tenía esta sorpresa— señaló los cuadros donde su novio era el protagonista.

—Puedes grabar todas tus obras y luego cuando regreses a casa se las enseñas— propuso Jimin—, no creo que siga enojado después de eso, sabes que ninguno de los dos dura molestos por mucho tiempo.

—Tienes razón y es una gran idea, eres el mejor— abrazo a Jimin como agradecimiento y luego de charlar un rato más con sus amigos, regresó a casa en su auto.

Cuando abrió la puerta principal se sentía un silencio sepulcral, lo buscó en todos los lugares posibles del primer piso, incluso en los que se podía meter en su forma de conejito, ya que suele hacerlo en ciertas ocasiones, sobre todo cuando no quiere que atañe lo encuentre, cuando vio que no estaba subió al segundo piso, pero esta vez fue directo a la habitación que compartían, porque estaba seguro de que lo más probable es que se haya quedado allí todo ese tiempo. Escuchó pequeños quejidos y lamentos, por lo que su corazón dio un vuelco, debido a la preocupación, nunca quiso lastimarlo ni nada eso y pensó que quizás hubiese sido mejor haberse quedado con él en casa.

—Mi amor, sé que estás enojado conmigo, pero ¿Puedo entrar?— dijo desde su lado de la puerta.

Escucho pequeños pasos acercarse con dificultad y segundos después la puerta se abrió dejando ver a un Jungkook completamente desnudo, con el sudor perlando su hombros, su pecho y su frente, además de que sus muslos estaban bañados en lubricante natural, su pene y su abdomen manchados con semen mientras que su colita y sus orejitas estaban expuestas, apenas sí podía pararse derecho y su respiración era agitada, a parte de que sus mejillas y sus orejas estaban pintadas de un teniente rojizo que lo hacía ver hermoso a ojos de su novio.

—Tae— tomó a su novio del cuello de su camisa y miro con sus labios con deseo.

—Jungkook ¿Estás en celo?— pregunto más seguro de que la respuesta era sí que de que no.

—Perdóname— Jungkook gimoteo al recordar su estúpido enojo.

—¿Por qué? No hiciste nada malo bebé—acarició su mejilla con delicadeza y Jungkook inclinó su cabeza para recibir más de su toque, estaba realmente necesitado de ello

—No debí enojarme contigo por eso y luego ignorarte, actué así por el celo, sabes que me pongo sensible cuando está a punto de llegar.

—No, yo debí darme tiempo y también debí darme cuenta de que tú celo estaba por llegar, estuve mal— se lamentó Tae mientras ordenaba los cabellos alborotados de su novio y lo hizo jadear por accidente cuando tocó sus orejitas de conejo, las cuales ahora estaban más sensibles de lo normal.

—No hiciste nada mal— Jungkook lo abrazó, pero se separó de inmediato al notar algo diferente en su novio.

—¿Qué?—pregunto Tae confundido por su repentina reacción.

—¿De quién es ese perfume?— pequeñas lágrimas se acumularon en las esquinas de sus ojos y Taehyung se acercó y lo sostuvo de la cintura para q que este no siguiera alejándose.

—Amor no llores y no pienses mal, no tengo idea debe ser de alguien que se me acercó en la exposición de arte.

—¿Te coquetearon o algo? Dime la verdad— se cruzó de brazos y frunció el ceño.

—Sí, pero le dije que tengo un novio al cual amo mucho, lo entendió y se fue.

—Me sigue molestando su aroma y aún más la situación.

—Me bañaré ¿Te parece?— propuso y Jungkook asintió estando de acuerdo con la idea

—Bien, yo te ayudaré.

Jungkook aún desnudo empujó a Taehyung al cuarto de baño, cerró la puerta, le quitó el abrigo y el chaleco lo más rápido que le fue posible mientras que Tae se quitaba sus mocasines y el pantalón. Los ojos de Jungkook se tornaron de un hermoso esmeralda, tomó la corbata de Taehyung y lo jaló hacia sí.

—Tú eres mío— exclamó y juntó sus labios en un beso apasionado y duradero, antes de separarse Jungkook succionó y mordió levemente el labio inferior de su novio, mientras este se quitaba la corbata Jungkook desabotonada la camisa, ambas prendas de vestir quedaron en el piso segundos después.

Jungkook abrió el caño de la bañera y  el agua tibia comenzó a llenarla, mientras eso sucedía Jungkook comenzó a jugar con el cabello azabache de Tae mirándolo directamente a los ojos con una intensidad que transmitía el deseo y amor puro que sentía hacia él.

—¿Me amas?

—Con todo el corazón.

Jungkook comenzó a molestarlo al acercar y alejar sus labios una y otra vez, lo estaba provocando y Tae lo sabía perfectamente, sabía que a su novio le encantaba jugar con su cordura y paciencia en momentos como esos. Gruñó y unió sus labios con los de su novio haciendo sonreír a Jungkook en el proceso.

—Entra a la bañera— le ordenó el conejito.

Taehyung obedeció y se sentó en el medio de esta, Jungkook tomó el shampoo, entro también a la bañera sentándose en el regazo de Tae rozando sus erecciones debido a la posición, echó un poco de shampoo en la palma de su mano y masajeó la cabellera de su hyung quien se sentía en el mismísimo paraíso en ese instante, tomó la regadera y le quitó el shampoo, Taehyung le alcanzó el jabón y Jungkook comenzó a frotar este en los hombros, brazos y abdomen de Tae mientras se mordía el labio inferior, para después tomar la regadera y quitar cualquier rastro de jabón en esas partes.

Sonrió de manera coqueta y traviesa, Taehyung se preguntó a sí mismo que tenía en mente su lindo novio, pero cualquier duda fue alejada cuando sintió como Jungkook movía con un vaivén de arriba a abajo sus manos llenas de jabón sobre el pene de su hyung, quien dejó escapar un gemido ronco que excitó al híbrido.

—¿Te gusta?— le preguntó.

—Me encanta— susurró en su oído con voz más ronca de lo normal lo que provoco que se le erizara la piel.

Jungkook aumentó la velocidad y Taehyung se dedicó a gemir sobre su oído, el híbrido con su otra mano comenzó a meter y sacar dos de sus dedos en su propia entrada, Taehyung notó eso, así que quitó la mano de Jungkook del lugar para reemplazarla por la suya, por esos largos dedos que hacían delirar a su novio, quien echó agua en el pene del azabache y comenzó a masajear el glande de este.

Jungkook ya no aguantó más, quitó la mano de Tae, tomó el miembro de su novio entre sus manos y lo metió en su entrada de una estocada, gimió y cuando su respiración se calmó, acarició su vientre bajo.

—Mira, estás muy dentro de mí

Taehyung se hizo más grande dentro de Jungkook a causa de la excitación que le provocó las palabras dichas por Jungkook, lo alzó aún sin salirse de su interior y lo cargo hasta llegar a su cama, ambos estaban mojado y ahora la cama también, pero no podía importarle menos, ya que después de todo, estaría peor en unas horas.

—¿De nuevo has estado jugando con los juguetes que te compre esa vez?— preguntó Tae y salió y entró de una estocada.

—Sabes que me encanta— gimió fuertemente y atrajo a Taehyung para poder besarlo.

—¿Qué prefieres? ¿A mí o a tus juguetes?— preguntó luego de separarse de aquel feroz beso de hace unos instantes.

—A ti, amo cuando me llenas— presionó su vientre donde se podía notar un pequeño bulto.

Jungkook sonrió coqueto, pero su sonrisa se desvaneció cuando Tae aumentó la velocidad de sus movimientos, entraba y salía, lo que provocaba que Jungkook subiera y bajara en la cama y la hiciera todo un desorden, alzó sus brazos por encima de su cabeza y apretó entre sus manos las sábanas, mordió su labio inferior mientras gemía sin pudor, su espalda se arqueo y su interior apretó a Taehyung provocando que el contrario también soltara varios gemidos. Taehyung comenzo a chupar y morder su pecho y su cuello al momento que una idea se le cruzó por su mente.

—¿Quieres tener ambos?

—Sí— gimió, pero gruño cuando Tae se detuvo, ya que estaba a punto de llegar al clímax.

Taehyung tomó entre sus manos un dildo rosado y Jungkook sonrió al entender lo que su novio estaba planeando hacer, Jungkook sintió como su Tae entraba en él de nuevo y también como un pequeño intruso hacia lo mismo, casi al mismo tiempo. Gimió y se agarró fuertemente de los hombros de Taehyung al punto de rasguñarlo y dejarle marcas que probablemente durarían un par de días, Tae dejó que su noviecito se acostumbrara a la intromisión y cuando lo vio mover sus caderas rogando que se moviera sin decir ni una palabra, obedeció y comenzó a moverse al mismo tiempo que movía el dildo.

Jungkook era un manojo de gemidos, jadeos y pequeños temblores debido al éxtasis, Unos minutos después, Jungkook llegó a su clímax y se vino en su abdomen de paso manchando un poco el de Tae también y segundos después Tae hizo lo mismo en su entrada, cosa que no era gran problema porque siempre lo hacían de esa forma y Jungkook a la mañana del día siguiente tomaba sus supresores, ambos sabían cuidarse y no tenían planeado tener bebés, al menos no todavía.

Taehyung salió de Jungkook, tomó la cintura del conejito con posesividad y lo alzó para apreciar de cerca como su semen se escurría por los muslos de su novio mientras que este trataba de calmar su respiración y su acelerado corazón con respiraciones lentas y largas. Taehyung sonrió y besó la frente de Jungkook, quien hizo un puchero y señaló sus labios en forma de regaño, Tae río y le hizo caso, lo beso de forma tierna y tranquila, haciéndolo sentir como si acariciara sus labios y haciéndole saber que disfrutaba de la sensación.

—¿Quieres seguir o prefieres descansar un poco? ¿Fui muy duro?— preguntó Taehyung preocupado, Jungkook sintió una calidez inmensa en su corazón y como si miles de mariposas revolotearan en su interior sin descanso, amaba tanto como Tae se preocupaba y no era un egoísta que solo pensaba en su propio placer, amaba que lo mimada cada que terminaban una sesión de sexo o cuando le preguntaba al terminar si estaba bien, si quería parar o si había sido fuerte o no con él.

—Quiero seguir, y no fuiste duro, todo lo que haces me gusta siempre—Jungkook sabia que aunque dijera eso, Taehyung siempre le harías bese tipo de preguntas y no le molestaba en lo absoluto. Rodeó su cuello con sus brazos, junto sus narices y lo miro con una intensidad que a Tae lo volvía loco.

—Te amo mi amor— exclamó Jungkook y beso sus ojitos, luego su naricita, después sus mejilla, su frente  y finalmente sus labios siendo totalmente correspondido.

—Yo también te amo conejito— respondió y acarició la pequeña colita de su híbrido, Jungkook arqueo su espalda y gimió, la necesidad de seguir con lo que estaban se apoderó de él y volteó su cuerpo, cosa que tomó desprevenido a Tae, pues su pene rozó con el trasero del híbrido, quien gimió e hizo movimientos circulares invitando a Tae a que volviera a entrar en él cosa que no tardó en hacer, entró de una estocada y apretó su pequeño rabito blanco y esponjoso provocando un fuerte gemido en Jungkook.

—Sí, más— gimió y Tae le obedeció, mientras entraba y salía de él con fuerza, haciendo que el pelinegro se moviera de arriba a abajo en la cama y mordiera la almohada mientras gemía y jadeaba sin parar, Tae apretaba de vez en cuando su rabito para estimular los aún más, cosa que a Jungkook le hacía delirar.

Ambos se deshacían en gemidos y jadeos y al llegar al clímax por segunda vez se manchaban con sus fluidos de nuevo.

Las ganas de comer de Jungkook hicieron que le pidiera a Taehyung bajar para cocinar, Jungkook no quería dejar de hacerlo con Tae, pero también tenía hambre y querias cocinar algo rico para ambos, por  lo que Jungkook le propuso a Tae que mientras el cocinaba Tae  podía hacer lo que quisiera con él, cosa que no se negó a hacer.

Cuando ambos llegaron a la cocina, Jungkook pensó que sería buena idea hacer bulgogi con té de canela, sacó los ingredientes y los puso sobre el mesón, mientras preparaba la carne, Taehyung lo tomaba de la cintura de forma posesiva mientras que mordía su cuello y hombros al mismo tiempo que entraba y salía de Jungkook quien gemía mientras seguía los pasos correspondientes para hacer un buen plato de bulgogi.

—¿No tienes miedo de que alguien pase y te vea siendo follado por mí?— susurró Tae en el oído de Jungkook, quien se estremeció y volvía a gemir.

—No, me encantaria que vieran lo bien que me siento cuando me jodes— respondió Jungkook de forma coqueta y atrevida, cosa que solo prendió más a Taehyung, que comenzó a entrar de estocadas cada vez más fuertes haciendo que las piernas de Jungkook flaquearan por instantes y tuviera que apoyar sus manos en el mesón para no caerse.

Jungkook término con la carne y continuó con la preparación de arroz, cuando el arroz estuvo en la arrocera y tenían que esperar a que estuviera listo, Taehyung aprovechó, lo cargó aún sin despegarse de él y apoyo su cabeza y espalda en la mesa del comedor, mientras chupaba y mordía su cuello y pecho, alzó las piernas de su conejito llevándolas a sus hombros para poder entrar con más fuerza y facilidad, cualquiera que pasará por ahí los podría ver teniendo sexo, pero no podía importarles menos, ellos estaban sumergidos en su burbuja de deseo y nadie podría sacarlos de allí por un buen rato.

Su interior succionaba el pene de Jungkook de forma realmente excitante y Taehyung amaba ver esa acción y la forma en que su semen decoraba sus mulos y los hacia brillar.

Cuando el arroz estuvo listo, Taehyung ayudó a Jungkook a ponerse de pie y servirlo en platos para ambos junto con la carne, el té ya lo tenía preparado y lo había dejado en el refrigerador ya que lo quería tomar helado, Taehyung lo sacó y pusieron todo en la mesa.

Taehyung se sentó en la silla y Jungkook encima de él, tomó el pene de Tae entre sus manos y lo hizo entrar de un solo movimiento, Jungkook gimió, apoyó su cabeza en el hombro del castaño y lo beso, Jungkook comenzó a dar pequeños saltos en su sitio mientras poco a poco iba comiendo cucharada a cucharada lo que había preparado mientras que por otro lado, Tae comía mientras veía como con los movimientos de Jungkook su pene entraba y salía siendo apretado de forma exquisita.

Estaban saciando su hambre y su deseo al mismo tiempo porque el celo de Jungkook estaba en su máximo esplendor por ser el primer dia, no era novedad para ellos haber eso, era algo de cada vez que Jungkook estaba en celo y ambos disfrutaban hacerlo de esa forma.

Cuando Jungkook se cansó de moverse,Tae fue quien tomó la iniciativa y lo ayudó a seguir, terminaron de comer y dejando los platos a un lado continuaron en la silla y luego en la mesa hasta que llegó la hora de que el suelo se apoderada de los dos.

Una semana después...

Taehyung no trabajo, todo lo que duró el celo de Jungkook estuvo junto a él atendiendo todas y cada una de sus necesidades, peticiones y deseos, si el quería agua o algo de comer después de hacerlo todo el día, él iba y se lo traía; si quería hacerlo en otro lugar que no fuera su cama se lo concedía; sea lo que sea Jungkook lo tenía.

En la mañana del día siguiente después del último día de celo, Taehyung fue el primero en levantarse y pudo apreciar el cuerpo del híbrido entre las sábanas y no pudo evitar querer pintarlo, aprovechó que Jungkook se encontraba en un muy profundo sueño y trajo sus materiales de la habitación donde pintaba, se acomodó y se dedicó a pintar, a trazar cada línea de su cuerpo en el lienzo.

Jungkook se encontraba con sus orejas y rabito de conejo expuestos, abrazaba una almohada y la manta blanca solo tapaba parte de espalda, abdomen y su parte íntima, por lo que todo lo demás estaba completamente expuesto. Un pequeño rubor en sus mejillas y la pequeña brisa que entraba por la ventana movía sus cabellos y acariciaba su cuerpo entero.

Taehyung suspiró contento, tiene un novio precioso y eso nada ni nadie lo puede negar. Cuando terminó su dibujo, se puso de cuclillas frente a Jungkook y se quedó varios minutos apreciando y contemplando cada precioso detalle de su novio desde sus orejitas esponjosa hasta sus piernas tan suaves y largas.

Dio pequeños y suaves toques en la nariz de Jungkook quien se removió al sentirlo, estiró sus manos y sus piernas, dejó escapar un pequeño/o bostezo y abrió sus ojitos poco a poco hasta que vio a Taehyung mirándolo con ternura.

—Buenos días mi amor— exclamó Jungkook y beso fugazmente la comisura de los labios de Tae, quien sonrió, lo atrapó entre sus brazos al pasar sus manos por su cintura y lo beso con más intensidad.

Lo tomó del mentón para que abriera la boca un poco más y profundizó el beso, Jungkook sonrió mientras lo besaba y Tae no pudo evitar hacer lo mismo, lo que hizo que el beso se rompiera y se separaran para verse a los ojos.

—Buenos días conejito— saludó de vuelta— como estuvimos muy ocupados estos días por tu celo— mencionó sonriendo al ver que Jungkook se ponía rojo de la vergüenza escondía parte de su rostro en la almohada— no pude enseñarte lo que había preparado aquella vez.

—¿Qué cosa?

—Yo dibuje y expuse estas obras aquel día— le enseñó el video— muchos querían comprarlas— puso los ojos en blanco—, pero no los deje y les dije que no estaban a la venta y a uno que otro que ese que estaba las pinturas era mi bello novio— lo besó en la mejilla que aún seguía roja, pero ahora por el hecho de estar en sus pinturas en aquella exposición.

—Es precioso Taetae— lo abrazó fuertemente y le agradeció por la sorpresa, mientras que Tae le aceptó el abrazo con total gusto, después de voltear la pintura para que pueda verla, lo envolvió en la sábana y lo sentó en su regazo.

—Esta es otra, toda tuya.

Jungkook contempló el dibujo y aprecio cada detalle de él, a los ojos de Tae siempre se sentía y veía etéreo, hermoso, cálido y muy feliz. Sentia su corazón agitarse y sus nervios junto con su felicidad recorrer todo su ser.

—Te amo— susurró.

—Yo te amo más, cuando nuestra familia crezca, decoraremos la casa con pinturas de todos nosotros— ya se podía imaginar con sus hijos y todo decorado con los amores de su vida, sabía que aún no era el momento, pero quería que llegara pronto.

—Ya quiero que llegue ese día— se acurrucó entre los brazos de Tae y dejó un casto beso en su cuello.

°~°

Hola de nuevo
Estoy aquí con el extra que
prometí, probablemente
hayan dos más.

Espero les guste

Lamento la demora

Con amor...

SweetbabyTJ

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