—Buenos días— saludó Taehyung al bajar al primer piso y encontrar a Jungkook caminando por la sala de estar.

—Ya desayuné y te dejé el desayuno ahí, voy a salir— contestó cortante. Últimamente cada que se dirigía a él era de esa forma, ha estado actuando así alrededor de dos semanas, en las que también salía o pasaba el mayor tiempo posible con Yoongi.

—¿A dónde vas? ¿Por qué tan temprano?— preguntó con el ceño fruncido y un sentimiento de tristeza y molestia en su corazón, se podía imaginar la respuesta y era eso lo que no le gustaba.

—Con Yoongi, me invitó a salir— contestó, se encogió de hombros y tuvo la intención de caminar hacia la salida, pero una mano en su antebrazo lo detuvo.

—Pero es fin de semana— se quejó.

—¿Y eso qué?— contestó de manera brusca y puso los ojos en blanco.

—Creí que saldríamos a algún lugar de los que llegaste a visitar hace tiempo— explicó y a Jungkook le dió un vuelco al corazón al ver la expresión triste en el rostro de Taehyung, sus ojos parecían pedirle que no se alejara, su ceño fruncido gritaba preocupación, la mueca en su boca hablaba de su molestia sin necesidad de que un solo sonido más saliera de ella.

Había pasado un tiempo desde que dejaron de salir, Jungkook pensó que Taehyung lo había olvidado y estaba bien con eso porque no tenía más que mostrarle y tampoco quería pasar tanto tiempo con él y darse cuenta de que en cualquier momento Tae lo dejaría para irse con la chica que le gustaba.

—Hablando de eso, ya no tenemos porqué hacerlo y si quieres salir con tus amigos o con quien quieras— dijo lo último haciendo referencia a Mi-yeon—, yo haré lo mismo— exclamó con un tono lleno de decisión.

—Pero...— comenzó a hablar, pero pequeños toques en la puerta principal, lo interrumpieron.

—Ya vino— volteó hacia la dirección donde sabía que su mejor amigo se encontraba, estaba dispuesto a ir a abrirle, pero el agarre de Taehyung persistía y parecía no querer soltarlo.

—Suéltame— pidió y Taehyung cayó en cuenta de que seguía sujetando su antebrazo y lo soltó, sintiendo un vacío al terminar con el contacto que se había generado.

—Sí, lo siento— dijo mientras lo veía marcharse.

Jungkook abrió la puerta y se lanzó a los brazos de Yoongi, quien lo recibió gustoso y alzó levemente del piso por solo unos segundos.

—Hola Jungkookie— saludó luego de que se separaron.

—Hyung, te extrañé mucho— le respondió y volteó a ver a Taehyung, quien seguía de pie sin expresión en su rostro.

—Bueno, nos vemos luego Tae— se despidió Jungkook, cerró la puerta y junto a Yoongi se dirigieron al parque más cercano, como casi siempre que salían.

El sonido de una notificación, que indicaba que le había llegado un mensaje, hizo que Taehyung saliera de su ensimismamiento, sacó su celular y notó que Mi-yeon le había mandado un mensaje.

Mi-yeon👐🏼
Hola Tae, ¿Qué tal todo?

Taehyung☺️
Hola, no muy bien y ¿Tú?

Mi-yeon👐🏼
¿Te sientes mal?

¿Se sentía mal? Por supuesto que sí, se sentía celoso, dejado de lado y triste, era una mezcla de sentimientos y ninguno le agradaba, no le molestaba decírselo y de paso tenía que hablar con ella de un tema importante y que no había tomado en cuenta hasta el momento y es que toda su atención había sido robada por Jungkook y su amiguito.

Taehyung☺️
Sí y necesito hablar contigo.

Mi-yeon👐🏼
¿Sobre el trabajo o nuestra salida?

Taehyung☺️
Sobre la salida, debo aclarar algunas cosas contigo.

Mi-yeon👐🏼
Está bien, iré a tu casa en la noche ¿Te parece?

Taehyung☺️
Está bien, quedamos.

Estaba decidido, hablaría de sus sentimientos. No quería que ella se ilusionara con la posibilidad de que ellos salieran otra vez o fueran novios solo por la cita que tuvieron, no habrían más porque ella no le gustaba y aunque sería difícil decírselo, lo haría. Era lo mejor.

Mientras Taehyung desayunaba y hacia tiempo en lo que llegaba la tarde y la hora de cocinar el almuerzo, Jungkook y Yoongi hablaban para perder el tiempo y saber que ha pasado en la vida del otro.

—¿Qué tal todo con Taehyung? Ya no te veo tan mal como la última vez— preguntó Yoongi, había notado a Jungkook mejor que antes y eso en verdad le alegraba.

—No hemos hablado ni pasado mucho tiempo juntos, así que no me entero de nada que no quiera ni deba, tenías razón— comentó mientras rememoraba el hecho de que aquellos síntomas habían desaparecido casi por completo.

—Me alegra ser de ayuda— palmeo la espalda de Jungkook y sonrió. Jungkook se quedó pensativo, tenía muchas ganas de preguntarle sobre un asunto y no quería quedarse con la intriga, así que tomó una decisión.

—Oye sé que me dijiste que no volviera a preguntar, pero se sincero ¿Que es Jimin para ti? Entiendo que le borraste la memoria, pero no el hecho de que la recuperara, no tiene sentido.

Yoongi suspiró, sabía que en cualquier momento Jungkook volvería a sacar el tema. Le había contado todo lo sucedido con Jimin, pero evitó hablar sobre sus sentimientos e incluso de lo importante que era el que Jimin haya recuperado sus recuerdos.

—Recuerdo haber escuchado vagamente, en una de las tantas veces que nos escapábamos de las clases para híbridos, que si eso pasaba era por una razón que aún no me puedo creer del todo— admitió Yoongi, no deseaba profundizar en el tema, pero conocía a Jungkook si no se lo decía ahora, él volvería a preguntar después y así sin cansarse hasta quedar satisfecho al sacarle la información, siempre era así.

—Sí, tú siempre prestabas más atención que yo, por eso sabes hacer más cosas que yo, pero en fin. ¿Qué es exactamente a lo que te refieres?

—Que la razón por la que recuperó la memoria tras besarnos por accidente fue porque es mi destinado— contestó, era la primera vez que decía en voz alta que Jimin era su destinado.

—No puede ser, y ¿Lo sabe?— preguntó entre preocupado y asombrado por tal confesión.

—Claro que no ¿Por qué se lo diría?— contestó algo alterado, no, Jimin no tenía porqué saberlo, estaban bien tal y como estaban, nada tenía que cambiar, nada tenía que complicarse y sabía que eso pasaría si comenzaban a estar juntos o si en primer lugar, admitía sus sentimientos, esos que surgieron incluso antes de saber lo que eran para el otro y lo que todo eso implicaba.

—Ya ves, no eres tan diferente a mí.

—Mis razones son distintas a las tuyas y lo mío es menos importante igual— contraatacó.

—Es importante que lo sepa— declaró y se cruzó de brazos con el ceño fruncido.

—Claro que no, no es necesario en lo absoluto— le restó importancia de nuevo y evitó ver a los ojos a Jungkook, sabía que lo estaría mirando mal debido a su respuesta y no quería caer en cuenta de que quizá Jungkook tenía razón, pues el pensaba lo mismo respecto a Taehyung y Jungkook. Eran situaciones muy similares, pero no quería aceptarlo aún.

—Bueno, lo que tú digas. Si te pasa lo mismo que a mí puedes decirme para salir y claro que estaré disponible— le contestó Jungkook solo minutos después de quedar ambos en completo silencio, quizá ambos estaban huyendo de sus situaciones porque no eran capaces de enfrentarlas, pero en esos momentos ambos estaban bien así.

—Eres el mejor— halagó Yoongi y lo abrazó fuertemente.

—Ya lo sé— correspondió el abrazo con una gran sonrisa.

Jungkook sacó su celular para ver la hora, ya era tiempo del almuerzo y no planeaba regresar a la casa, pero al menos debía avisarle a Taehyung que no tenía porqué cocinarle nada.

Conejito💞
Regresaré tarde, no me guardes almuerzo ni cena.

Taehyungie hyung💓
Está bien :(

Lo dejó en visto, guardó su celular en su bolsillo de nuevo y junto a Yoongi buscaron un restaurante, el más cercano que encontraron, pidieron lo que más se les antojo y Yoongi pagó por ambos, luego del almuerzo pasearon por las tiendas solo para ver qué había de nuevo pues no les alcanzaba el dinero para comprarse algo más pues debía alcanzarles para la cena. Y así pasaron su tarde entre risas, charlas y comentarios de cualquier tipo desde lo que veían y querían comprarse hasta chistes tan malos que terminan siendo buenos.

Las horas pasaron y mientras Yoongi y Jungkook estaban en lo suyo, Taehyung estaba en la sala de su casa esperando la llegada de Mi-yeon. En el momento en que pequeños y suaves golpes se escucharon, puso en pausa lo que andaba viendo en la tele y se dispuso a llegar a la entrada para abrir la puerta.

—Hola Taehyungie— exclamó contenta de verlo de nuevo.

—Hola Mi-yeon, entra— con un ademán de la mano la invitó a entrar a la casa y luego de cerrar la puerta tras de sí, ambos caminaron hasta la sala de estar y se sentaron en el sofá más grande y voltearon para quedar uno delante del otro.

—Bueno, hay que ir al grano ¿De qué querías hablar conmigo?— preguntó Mi-yeon, no quería perder tanto tiempo, necesitaba una explicación a sus dudas y suponía que aquella conversación lo sería.

—Sobre la cita que tuvimos— dijo mientras que con sus dedos jugaba con el borde de su camiseta celeste.

Mi-yeon supo leer la expresión en el rostro de Taehyung, la mirada apenada, sus cejas fruncidas, su puchero, todo eso expresaba sus nervios y su preocupación, no eram debido a que iba a pedirle una segunda cita, eran porque quería rechazarla, pero no sabía cómo hacerlo. A ella no le costó nada conectar los puntos necesarios, al rememorar su primera cita logró entender lo que sucedía.

—Yo no te gusto ¿Verdad?— preguntó aunque era más una afirmación que una duda.

—¿Cómo...?

—Te gusta alguien más ¿No es así?— volvió a hablar sin darle oportunidad a Taehyung de preguntarle cómo se había dado cuenta de ello.

—Sí, lo siento— optó por solo decirle aquello pues no sabía que más hacer. Solían terminarle a él o decirle que no querían nada con él, no al revés.

—No tienes porqué, lo entiendo. ¿Te gusta el tal Jungkook?— volvió a dejarlo sin saber que decir ¿Acaso era tan obvio?

—¿Cómo sabes?

—Recuerdo que balbuceaste su nombre cuando estabas borracho y supongo que es la misma persona de la que no podías evitar hablar o querer hablar en la cita— dijo. Taehyung recordó todo eso y sus mejillas se ruborizaron por la vergüenza de haber hecho notar sus sentimientos de tal forma y de que ella se diera cuenta antes que él.

—Sí y lamento eso, seguro para ti debió haber sido algo incómodo— respondió apenado.

—Quizá un poco, pero esta bien. No puedo mandar en el corazón de otra persona y antes de todo, no solo soy tu empleada también soy tu amiga, puedes confiar en mí— tomó las manos del pelinegro entre las suyas y sonrió.

—Me alegra que me consideres tu amigo—aceptó con gusto aquel lindo trato.

—Hemos hablado mucho y eres una persona genial ¿Cómo no podría querer ser tu amiga?— se encogió de hombros y decidió cambiar de conversación— En fin ¿Qué onda con ese chico?

—Digamos que él no sabe que me gusta, últimamente parece que me evita y también está todo el tiempo saliendo con un amigo con el que se reencontró— dijo hastiado, bufó y puso los ojos en blanco de solo recordar cómo se habían ido tan contentos dejándolo completamente solo en la casa para hacer quien sabe que en quien sabe donde.

—¿Estás celoso?— preguntó aunque estaba segura de que la respuesta sería afirmativa.

—Sí, demasiado— admitió sin ningún problema— y también me molesta no saber como decirle lo que siento o si siquiera es una buena idea hacerlo.

—Bueno, puede que te corresponda como puede que no ¿Cómo suelen ser el uno con el otro? ¿Crees que él te trata diferente?

—Nunca me puse a pensar demasiado en ello, porque nunca he visto como trata a otros.

—Piensa ¿Cómo trata a su otro amigo? y ¿Cuál es la diferencia de ese trato contigo? el de antes que de repente te comenzara a evitar— aclaró con lo último que ella necesitaba saber eso para poder saber o suponer si Jungkook sentía o no algo por el—Primero cuéntame como es contigo.

—Bueno, cuando me acercó mucho, él suele estar nervioso y a veces sus mejillas y sus orejas se ponen algo rojas, suele tener las manos frías cuando me toca, a veces se me queda mirando como si quisiera decirme algo o en otras ocasiones como si me analizara o algo por el estilo, le gusta mucho abrazarme y que lo cargue o lo mime, suele decirme que me veo bien con cada diferente estilo de ropa que suelo usar, le gusta mucho cocinarme y ayudarme en alguna que otra tarea de la casa como con las compras o la limpieza,  se esfuerza mucho para que los viajes que solemos hacer sean perfectos y le gusta estar cerca de mí incluso cuando esta muy distraído con sus libros, y en navidad me dio un regalo muy lindo, se podría decir que es algo detallista— con cada cosa que decía y con cada recuerdo que le llegaba, su mirada y sonrisa se iluminaban.

—¿Y cómo se comporta con su otro amigo?— preguntó y se rio por la inmediata reacción de molestia de parte de Tae—, Sé que te fastidia recordar cuando los ves juntos, pero inténtalo.

—Bien. Suele venir a verlo, a veces se quedan en la sala y otras veces prefieren salir a yo no sé donde, justo como hoy, y Jungkook siempre está emocionado de verlo, no lo he visto ser cariñoso con el tal Yoongi, cuando se ven se abrazan, pero de ahí se la pasan charlando, viendo películas o series y en otras ocasiones han cocinado juntos, nunca lo he visto avergonzado o nervioso por estar cerca de él, pero sí se ríen mucho y se divierten juntos, tampoco ha hecho cosas por él o le ha regalado algo todavía, he notado que a veces le da uno que otro cumplido, sin embargo no es algo que suceda seguido.

—Bueno, ¿Ya te diste cuenta?

—¿Crees que está enamorado de mí tanto como yo?— preguntó al caer en cuenta de lo que había dicho, existía mucha diferencia en el trato y ahora se daba cuenta. Nunca es demasiado tarde.

—Claro que sí, es algo muy obvio. Entonces ¿Qué piensas hacer?

—Debo pensar en como declararme, pero no sé como— desordenó sus cabellos por la frustración y dejo escapar un pequeño suspiro, quería que fuera algo hermoso y memorable, pero las ideas no llegaban a su mente.

—Primero practica lo que le vas a decir y luego puedes pensar en el lugar perfecto y la decoración para ese lugar— aconsejó.

—Sí tienes razón, lo haré.

Tenía que buscar las palabras exactas que necesitaba expresar y que mejor que practicar con la ayuda de su amiga. Por otro lado, Jungkook y Yoongi estaban caminando de regreso a la casa de Taehyung, ya que estaban cerca no demoraron mucho en llegar.

—Cuídate mucho y descansa Kookie— se despidió con un abrazo.

—Igual tú hyung— correspondió el abrazo y cuando vio a Yoongi alejarse caminó hasta la puerta de entrada de la casa, se dio cuenta de que en la sala se escuchaba una conversación, no estaba seguro si era el televisor o algo más.

Abrió la puerta con las llaves y al entrar vio a Taehyung junto a Mi-yeon muy cerca hablando como dos personas completamente enamorados. Su corazón dio un vuelco y le invadieron unas ganas de vomitar por el nudo en la garganta.

—Me gustas muchísimo, todo de ti me encanta, no tengo idea de en que momento nacieron todos estos sentimientos por ti, pero me hace muy feliz el que me guste alguien como tú y...— lo escuchó decir, cerró la puerta de sopetón y fue eso aquella acción la que hizo que notarán su presencia.

—Lamento interrumpirlos— su voz era baja, casi de entendible y se escuchaba entrecortada, se maldijo mentalmente por verse débil frente a ellos, y cuando su mirada se torno borrosa corrió escaleras arriba hasta llegar a su habitación y encerrarse en ella. No dejaría que vieran que lo hicieron.

—Jungkook— gritó Taehyung tras verlo huir.

—Oh es él, bien creo que lo mejor es que me vaya. Suerte Tae, tú puedes— tomó sus cosas y se despidió de Taehyung con un corto, pero sincero abrazo.

—Gracias Mi-yeon, la necesito. Cuídate— le contestó y luego de que la chica cerrara la puerta fue en busca del híbrido.

No era necesario que corriera hacia Jungkook porque sabía que estaba encerrado en su habitación, pero aún así lo hizo y como no era algo que le gustará ni que estuviera acostumbrado a hacer su respiración se torno un tanto agitada y su cuello y frente comenzaban a secretar algo de sudor. Tocó tres veces la puerta y no hubo respuesta alguna.

—Jungkook ¿Puedes abrirme? Por favor— suplicó. Apoyo su frente y su mano izquierda en la puerta con cansancio y preocupación, no quería que la situación se malinterpretara.

—Vete, quiero descansar y estar solo— le gritó y aunque Taehyung no sabía, había tirado en su dirección una de las almohadas de su cama.

—No me voy a ir de aquí hasta que me abras— declaró y no mentía en lo absoluto.

—Te aburrirás en cualquier momento.

—Claro que no— contradijo.

—Ya veremos— lo retó.

Y tal como lo dijo, pasó.

°•°

Ya no falta nada para que
este bello libro termine.

¿Quieren extras?

Los ama...

SweetbabyTJ<3