Capítulo 16
Hacer como si nada hubiera pasado y como si su relación de buenos amigos fuera la de siempre, parecía ser un buen plan. Bueno, al menos al principio sí.
El invierno llegó y adornó las calles y las casas con un hermoso y frío manto blanco con el que niños jugaban en sus ratos libres. Las primeras semanas pasaron con tranquilidad, no estaban tan animados con la idea de salir pues el frío estaba algo intenso y Tae consideraba que el híbrido necesitaba de más ropa que, de preferencia y urgencia, sea muy abrigadora.
Por eso, en el primer fin de semana lo que Tae hizo fue ir al centro comercial y comprarle ropa que sabía sería de su gusto y también era ideal para el clima. La siguiente semana se la pasaron viendo series y películas mientras disfrutaban de delicioso chocolate caliente y de exquisitos postres coreanos navideños, ninguno de los dos hablaban del tema tal y como habían acordado y estaban bien con eso, su relación parecía mantenerse como siempre.
Faltaba muy poco para la navidad y Jungkook ahora sí que quería salir, recordó haber ido al festival de las fuentes de hielo chilgapsam y deseaba que Taehyung conociera más a cerca de ello, así que creyó que ir un día antes de noche buena era una excelente idea.
—¿Ya tienes todo listo?— preguntó Jungkook mientras se apoyaba en el marco del umbral de la habitación de Taehyung, llevaba puesto uno de los tantos conjuntos para invierno que Tae había comprado para él. Una camiseta negra, una chompa blanca y de cuello alto y encima un abrigo negro de lana con cuello envolvente, también tiene puestos calentadores blancos para las piernas y un pantalón negro algo holgado y muy abrigador junto con sus medias y unas zapatillas blancas, además de unos guantes blancos con líneas marrones.
—Así es, pero ¿Me dirás ya a dónde iremos?— dijo mientras se acercaba a Jungkook, quedó frente a frente y Jungkook lo recorrió con su mirada, a excepción de los guantes y de los colores de la ropa, tanto Taehyung como Jungkook iban vestidos de la misma forma y a este último el coincidir de esa forma, a pesar de que eran pocas las veces que sucedía, le comenzaba a gustar mucho, aunque no lo admitiría jamás en voz alta.
—Es una sorpresa, pero no te preocupes, sé que te encantará— contestó Jungkook y lo tomó de la mano para que juntos bajaran al primer piso, ambos en sus bolsillos llevaban lo necesario, por lo que no consideraron que fuera necesario llevar algún bolso o algo por el estilo.
Salen de la casa y entran en el carro de Tae, quien obedece cada una de las indicaciones de Jungkook y en menos de una hora llegaron a la aldea de los Alpes en la provincia de Chungcheong del Sur. En la entrada de la aldea, una hermosa fuente de hielo y esculturas de hielo y nieve son las que reciben a todos los visitantes. Todas las personas en el lugar se dispersaron y comenzaron a tomarse innumerables fotos y a formar cola para participar en las diferentes actividades que se podían realizar.
—¿Qué prefieres hacer primero?— preguntó Jungkook mientras caminaba junto a Taehyung por las esculturas con temática navideña y de dibujos animados coreanos.
—Me gustaría subir a esos toboganes de hielo— dijo Taehyung, Jungkook asintió y juntos se dirigieron a donde las personas estaban haciendo cola para subir.
Afortunadamente, no eran muchas las personas que esperaban, al igual que ellos, subirse en aquellos toboganes; por lo que, no tuvieron que esperar demasiado y disfrutaron mucho de subir y bajar de los toboganes tomados de la mano y sintiendo el fría brisa envolver sus cuerpos. Cuando se cansaron continuaron caminando, pasaron por un túnel de hielo y se tomaron una que otra foto allí, luego de salir se encontraron con más estatuas en las que también se tomaron fotos.
—¿No tienes hambre?— preguntó Jungkook de repente, el sol comenzaba a ocultarse y el cielo a pintarse de diversos tonos de anaranjado y rosado, y todo a su alrededor se empezó a iluminar con diferentes colores, cada escultura y fuente de hielo brillaba de manera hermosa y deslumbrante.
—Sí muchísimo— admite Tae mientras hace un pequeño puchero y luego le sonríe a Jungkook, quien algo sonrojado desvía la mirada.
—Mira, allá venden boniato— Taehyung señaló el pequeño puesto de comida— quiero un poco— entrelazó su mano con la de Jungkook y juntos corrieron hasta el puesto. Pidieron una porción de boniato y Taehyung la recibió, Jungkook notó que a unos pasos estaban vendiendo pastel de arroz, así que apenas ve a Taehyung pagar y agradecer por su comida, lleva a Tae al otro puesto y esta vez es Jungkook quien hace su pedido, cada uno disfruta de su propia porción de comida, comparten con el otro un poco de vez en cuando y al final descansan unos minutos.
—Vamos a los trineos— propone Taehyung muy animado, recordaba muy vagamente haber subido a uno de esos cuando era pequeño, era un bonito recuerdo junto a sus padres en una de las tantas navidades que pasaron juntos.
Ambos caminaron hasta llegar a la parte donde un montón de personas paseaban en trineos. Después de que un par de personas se fueran y la cola para entrar disminuyera, Taehyung y Jungkook pudieron entrar, a cada uno les entregaron un tablón grande de madera con una parte amoldada para sentarse y palos de tamaño mediano con punta afilada con los que ellos podían moverse en todo el espacio que se les ofrecía.
Comenzaron a seguirse y molestarse el uno al otro, las risas no cesaban, el sentimiento de plenitud era impetuoso en ese efímero instante y la sensación de pertenencia y seguridad igual. Eran el lugar seguro del otro, eran lo que el otro desconocía querer, la dopamina que requerían en momentos donde la tristeza e incertidumbre era profunda.
Incluso cuando terminaron de jugar se seguían sintiendo muy animados y también un poco agotados por ir de un lado a otro; por lo que, no fue sorpresa para ninguno que al ponerse de pie y tratar de acercarse se les fuera difícil mantener el equilibrio. Al final eso provocó que Taehyung cayera sobre Jungkook y que ambos terminaran no solo adoloridos por la caída sino que además algo avergonzados y muy sonrojados por, de nuevo, haber terminado en una situación comprometedora donde sentían las respiraciones del otro y sus rostros estaban demasiado cerca.
Obviamente volvieron a restar importancia al asunto. A veces es más fácil hacer como si nada hubiera pasado a ser conscientes de lo que sucedió y tener que enfrentarlo.
Nunca es fácil enfrentar tus sentimientos, menos si por un lado esta el miedo de no ser correspondido y por el otro ni siquiera estas seguro de lo que sientes.
Noche buena ❄️💜
El árbol de navidad, ahora que estaba decorado de arriba a abajo con luces, bolas de diferentes colores y guirnaldas metálicas se veía fascinante e imponente; el día anterior llegaron tarde a casa, pero no se opusieron a la idea que lo mejor era sacar todas las decoraciones para que al día siguiente dedicaran su mañana a hacerlo y justo así fue.
Ya habían decorado el árbol y ahora estaban colocando en las ventanas guirnaldas y luces, hicieron lo mismo con las escaleras y el barandal del segundo piso, cambiaron las pequeñas almohadas de los sofás por otras con un diseño más navideño, en la entrada colocaron un tapete que decía "Merry christmas" en un fondo rojo con copos de nieve blancos, decoraron el exterior de igual forma e incluso se dieron el tiempo de hacer un pequeño muñeco de nieve con aquella que decoraba todo el patio delantero.
Era la primera vez en años que aquella casa se veía llena de vida.
—Quedó muy bonita la casa, me encanta— exclamó Jungkook luego de que ambos entraron de nuevo a la casa.
—A mí igual— respondió Tae, ambos se quitaron las bufandas y los zapatos y los colocaron en el perchero y en el piso en la entrada, respectivamente, y caminaron hasta la cocina. Jungkook dio un salto y se sentó en el mesón mientras movía sus pies de adelante hacia atrás, veía como Taehyung revisaba el refrigerador y la alacena con total determinación— Falta comprar algunas cosas— comentó luego de cerrar la alacena y voltear a ver a Jungkook, quien solo asintió como respuesta.
—Hay que salir a comprar— Taehyung puso sus brazos en la cintura de Jungkook y lo ayudó a bajar, Jungkook sonrío algo incomodo y se alejó lo más rápido que pudo, Taehyung lo siguió tras guardar lo necesario en sus bolsillos, el híbrido había salido olvidando su bufanda y Taehyung no había notado aquel detalle hasta que ambos entraron al carro y ya se encontraban lejos de la casa.
Cuando llegaron al mall, Taehyung dejó su auto en el estacionamiento como siempre y entraron a uno de los supermercados del lugar, tomaron uno de los carritos de compras que se encontraba en la entrada y caminaron por los pasillos en busca de la comida que les faltaba sobre todo para la cena de navidad, no tardaron demasiado en encontrar lo que requerían y llevarlo al cajero y pagar cada uno de los productos. Cuando salieron ambos tenían las manos ocupadas con las bolsas de compras, pero aún faltaba comprar unas cosas más.
Taehyung se detuvo en medio del camino y Jungkook imitó su accionar con una expresión de confusión en el rostro, lo miró a los ojos y se sintió aún más confundido al verlo sonreír de la nada.
—Iré a comprar tu regalo, así que no me puedes acompañar— le dijo a Jungkook, quien cambió su expresión a una igual de alegre que la de Tae.
—Esta bien, yo iré a hacer lo mismo— respondió y ambos tomaron caminos separados.
Taehyung caminó por todo el primer piso mientras pensaba en cual sería el regalo ideal para Jungkook, subió por las escaleras eléctricas hasta el segundo piso y continuó buscando, detuvo su andar cuando pasó por una librería, recordó una de las últimas conversaciones que había tenido con Jungkook, él se encontraba muy emocionado por una serie que había visto y expresó lo mucho que deseaba poder comprar los tomos de heartstopper y los libros que continuaban contando la historia de los personajes principales de la serie, así que le pareció buena idea comprarle aquello, entró a la librería, buscó los libros y cuando los encontró, pagó por ellos y salió del lugar.
Al lado había una tienda de ropa, era consciente del frío que hacía y cayó en cuenta de que a Jungkook se le había olvidado su bufanda, por lo que consideró que lo mejor era comprarle otra y así lo hizo, continuó con su recorrido y tras comprarse algo para merendar junto con Jungkook, su mirada se topó con una larga cabellera pelirroja que reconoció al instante.
—¿Mi-yeon?— preguntó más para si mismo; sin embargo, la chica lo escuchó y volteó a verlo, su expresión cambió a una de real sorpresa por haberse encontrado con él.
—¿Jefe? Hola.
—Nada de formalidades fuera del trabajo, ya te he dicho— corrigió Tae, siempre se lo decía a ella y a todos en el trabajo, siempre recalcaba que podían tratarlo como a cualquier otro si lo encontraban fuera del trabajo, pero ni ella ni ninguno de allí le hacían caso al respecto.
—Sí, lo siento. Hola Taehyung— se lamentó y corrigió inmediatamente sus palabras antes dichas.
—¿Qué haces por aquí?— Tae intentó continuar con la conversación pues no era fanático de los repentinos silencios incómodos.
—Vine con mis amigos— señaló al pequeño grupo de chicos y chicas que se encontraba a tan solo unos pasos y que parecían hablar con la intención de tratar de ponerse de acuerdo con una tema del que al menos Tae no tenía ni idea.
—Yeye ya ven, faltas tú— exclamó una bonita rubia con un lindo cerquillo que era decorado por un broche de corazón dónde, desde lejos, se podía notar la firma de Mi-yeon; Tae inmediatamente dedujo que ella era su mejor amiga y también le llegaron vagos recuerdos de cuando iba a verla al trabajo porque luego saldrían de compras o a comer.
—Ya voy Minnie— contestó luego de voltear a verla y hacerle una seña con la mano para indicarle que la esperara tan solo un segundo.
—Que te diviertas y feliz navidad Tae— con toda la valentía del mundo y también con algo de nervios, abrazó a Tae, quien afortunadamente correspondió y devolvió de igual forma dicho abrazo.
—Feliz navidad a ti también— le dijo, ambos se separaron, sonrieron y tomaron caminos distintos.
Tae bajó al primer piso y se encontró a Jungkook quien tenía más bolsas en sus manos; ambos tenían más bolsas que momentos antes. Se acercaron y Jungkook inmediatamente notó que Taehyung se encontraba algo pensativo, fue por eso que no dudo en preguntar al respecto, ya que supuso que sí o sí había una razón por la que estaba así.
—Tae ¿Te sientes bien?— preguntó mientras que recibía el ssiat hotteok que Taehyung le había comprado y le estaba entregando.
—Sí, solo algo sorprendido, me encontré con Mi-yeon antes de llegar aquí— comentó y se encogió de hombros. Estaba algo confundido por no sentirse emocionado ni nervioso al haberse encontrado con ella.
—Claro— contestó cortante, su expresión cambió a una de tristeza, de repente sintió una punzada en el pecho, suspiró y dio un pequeño mordisco a su hotteok— gracias— agradeció el pequeño snack que Taehyung le había ofrecido e intentó no darle tanta importancia ni atención a lo que Taehyung le había comentado, pues no era bueno para sí mismo.
—No hay de que conejito— sonrió y desordenó los cabellos castaños de Jungkook. Juntos caminaron devuelta a la casa.
Pasaron el rato guardando la comida que compraron tanto en la alacena como en el refrigerador y también, sin que el contrario viera, envolvieron los regalos que se darían el uno al otro y mientras, a pedido de Jungkook, veían una que otra película navideña para entrar en ambiente. El tiempo pasó y llegaron las doce de la noche, ambos se abrazaron y se desearon una feliz navidad y abrieron los regalos que se habían comprado. Jungkook, al ver los libros en la caja de regalo, de la emoción dio pequeños saltos mientras muy sonriente abrazaba los libros; cuando la emoción disminuyó un poco, abrazó fuertemente a Taehyung, quien lo levantó del piso haciéndolo reír. En el momento en que lo bajo, Jungkook le pidió que abriera el regalo que le había comprado y Taehyung obedeció, lo abrió y sonrió.
—Cuando lo vi, me recordó al día que nos conocimos— admitió. Era un pequeño cuadro que tenía pintado una casa en el bosque en una noche lluviosa, a Taehyung le pareció muy tierno el detalle.
—Gracias Jungkookie, es muy lindo— volvieron a abrazarse, cenaron y cada uno se fue a su habitación a descansar.
—Jungkook ¿Qué tienes?— preguntó Taehyung demasiado preocupado.
Era evidente el malestar de Jungkook, apenas se había levantado y un intenso dolor de cabeza le atacó, seguido de escalofríos, fiebre alta, debilidad en las extremidades, dolor de pecho y un sentimiento de vacío y tristeza profunda, a Jungkook no le costó nada darse cuenta de que todos esos síntomas eran debido al lazo.
Recientemente Taehyung se la pasaba pegado al teléfono contestando mensajes de Mi-yeon, debido a que el día anterior cuando Tae caminaba de regreso a la casa luego de hacer las compras, se la encontró en el camino y luego de charlar un rato, ella le pidió que hablaran por mensajes de texto con la excusa de que por vacaciones se iría a Incheon, su ciudad natal, y no quería dejar de tener contacto con sus compañeros de trabajo.
Tanto el lado híbrido de Jungkook como el humano se vieron algo afectados por la repentina unión de Taehyung y Mi-yeon.
—Me siento muy mal, pero no te preocupes, ya se me pasará— le respondió y se encogió en la cama debido al dolor.
Taehyung había notado que Jungkook no había salido de su cuarto ni aunque Tae decidió hacer el desayuno y lo llamó desde el primer piso para que bajara a comer, desde ahí supo que algo andaba mal y lo confirmó cuando al subir hasta el cuarto de Jungkook, lo encontró tendido en la cama quejándose del dolor, con las mejillas ruborizadas, la respiración entrecortada y lágrimas secas en sus mejillas.
—¿Cómo quieres que no me preocupe? ¿Esto es algo de los híbridos o es por alguna enfermedad que sí conozca?— preguntó para verificar si podía o no ayudarlo a sentirse mejor.
—Es algo de híbridos, no puedes ayudarme— se sentó con algo de dificultad y lo miró con pena.
—Pero si tu me dices que hacer, sí— tomó la mano de Jungkook entre las suyas y lo miró con esperanza.
—Ni siquiera yo sé que hacer— se encogió de hombros y volvió a arroparse.
—Puedo buscar alguna forma para que estés bien, tiene que existir una solución— habló mientras acariciaba el cabello del contrario.
—Tae tranquilo, no me voy a morir por esto.
Jungkook sabía que le estaba mintiendo, ya que había una posibilidad de que eso pudiera suceder, pero no pensaba decirle nada, creía que era lo mejor para ambos y era lo suficientemente fuerte como para soportar el dolor. No quería que Taehyung se sintiera culpable porque no lo era, no era su culpa que las cosas se hayan dado de esa manera.
—No me gusta verte mal— dejó un pequeño beso en la frente del híbrido.
—Voy a estar bien, solo necesito descansar— le restó importancia al asunto y le sonrió con la intención de calmarlo y también de felicitarlo pues recordaba perfectamente que era un día especial para el pelinegro— Feliz cumpleaños Taehyungie hyung—lo abrazó con toda la fuerza que tenía en ese momento.
—Te acordaste— sonrió contento.
—Deberías salir y festejarlo con tus amigos— se quejó.
—Me quedaré a cuidarte, además ya le dije a Jimin que no pienso salir y él lo entendió, parecía ocupado de todos modos y supongo que por eso no me insistió.
—No me gusta que tengas que pasar tu cumpleaños cuidándome.
—A mí no me molesta para nada— lo abrazó y acarició su espalda, todo estaría bien, él se encargaría de ayudarlo y hacerlo sentir mejor y nada ni nadie lo distraería de su deber.
°•°
Se vienen cositas jeje
Espero les haya gustado
Con amor...
SweetbabyTJ <3
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