Casi una semana había pasado desde la salida al museo, todos esos días Jungkook se sintió algo confundido debido a ese pequeño momento entre Taehyung y él.

Al principio Taehyung era un tipo en el que no confiaba a causa de sus anteriores experiencias con humanos, poco a poco compartieron buenos y malos momentos, se contaron sus problemas e incluso se aconsejaron mutuamente, conocieron más sobre sus gustos y disgustos, sus buenas y malas costumbres; su relación se había vuelto fuerte y lo consideraba un amigo muy cercano.

Entonces ¿Por qué aquel inocente juego en el que por accidente quedaron muy cerca el uno del otro lo puso algo nervioso? ¿Por qué quería pasar más tiempo de lo usual con Taehyung? ¿Por qué le gustaba ser consentido por Tae? ¿Por qué daba tantas vueltas al asunto? Era absurdo prestarle tanta atención a todo eso, no quería darle tanta importancia porque según él no debería tenerla. No le gustaba, la sola idea de que eso era lo que pasaba se le hacía algo insólito y es que no estaba en sus planes enamorarse de nuevo de un humano, menos de uno que se había vuelto un gran amigo.

Trató todo ese tiempo de dejar ese tema de lado y concentrarse en la salida que tendrían pronto, tenía una lista de los lugares a los que quería llevar a Taehyung y el de esa semana era el hampyeong butterfly festival, por lo que tendrían que viajar y él quería encargarse de la organización para el viaje y ver cuanto se gastaría en pasajes y boletos para pedirle a Taehyung lo que necesitaba para pagar todo, como siempre.

Eran exactamente las nueve en punto de la noche de un viernes y Taehyung se encontraba aún en el trabajo, ya que le habían dado más cosas por hacer. Apenas se dio cuenta que se demoraría en llegar a casa llamó a Jungkook para comunicarle al respecto, quien estaba de acuerdo con eso. Aunque Taehyung le dijo que no era necesario que le cocinara, él no hizo caso porque a pesar de que llegara tarde y no pudieran comer juntos, eso no significaba que lo dejaría sin cenar, al menos Jungkook no podía hacer como si nada y solo cocinarse para él, ya se había acostumbrado a cocinar para ambos.

Se dirigió a la cocina y preparó gimbap, un platillo que en sí consiste en arroz blanco cocido al que se le echa sal y aceite, dentro de él se ponen verduras o algún tipo de carne y todo es envuelto con alga prensada formando así un rollo que al final es cortado en partes, Jungkook decidió que dentro del arroz pondría espinaca, zanahoria, rábano encurtido coreano y jamón y todo lo enrolló en alga prensada, lo cortó en varias partes y también preparó manzanilla. Guardó lo que era para Taehyung en la refrigeradora y comió lo que había preparado para sí mismo, ya luego que Tae regresara le calentaría la comida.

Cuando terminó de cenar, lavó lo que había ensuciado, se dirigió al baño para lavar sus dientes y sus manos y finalmente subió las escaleras hacia su habitación, se sentó en su cama con su espalda en el respaldo de esta y encendió la televisión. En tanto Jungkook pasaba de canal en canal buscando algo para ver, una ligera lluvia se asomaba por su ventana, pudo notarlo minutos después cuando esta comenzó a volverse mucho más fuerte. No le dio mucha importancia hasta que de repente se escuchó el trueno de un rayo que cayó de la nada, los ruidos fuertes no eran algo que le agradara mucho, le recordaba al día que huyo de su hogar por lo que esos ruidos no solo lo asustaban sino que también lo entristecían, peor se sintió cuando luego de que más truenos se escucharan de pronto se fue la luz en toda la casa. Todo el ambiente era algo tenebroso pues o bien se escuchaban los truenos o bien se iluminaba todo el cielo por un segundo y en otros momentos las dos cosas al mismo tiempo.

—Tae llega por favor, llega ya— exclamó temeroso, sus ojitos se mantenían cerrados, las palmas de sus manos sobre su pecho y sus orejitas de conejito cubrían parte de sus mejillas. La manta cubría sus rodillas que ahora se encontraban flexionadas.

Había transcurrido alrededor de media hora, la lluvia no cesaba y la luz aún no regresaba; pero, la luz se había ido solo en algunos lugares de la ciudad, en donde Taehyung se encontraba no y por eso él no tenía idea de que su casa estaba a oscuras, aún así él se encontraba tratando de terminar con su trabajo lo más rápido posible pues por alguna razón sentía que Jungkook no se encontraba del todo bien y por fortuna pudo lograrlo, así que apenas terminó salió del edificio corriendo y sin despedirse de nadie, ni siquiera se tomó el tiempo de agarrar alguno de los paraguas para la lluvia que habían dejado en una caja cerca de la puerta de salida, tampoco le importó terminar algo empapado y mojar el asiento de su auto en el proceso, un auto de último modelo que había adquirido recientemente porque quería usarlo especialmente para los siguientes viajes que haría con Jungkook.

En unos cuantos minutos llegó, pudo ver desde dentro del auto que no había luz en su casa, entró presuroso, encendió la linterna de su celular y buscó a Jungkook en el primer piso, cuando no lo encontró supo que era más que seguro que estaría en el segundo piso, subió las escaleras y caminó hasta la habitación del híbrido.

—¿Jungkook? ¿Te encuentras bien?— exclamó luego de tocar la puerta dos veces. A pesar del ruido del exterior pudo escuchar un sollozo y segundos después el ruido de la puerta siendo abierta, frente a él se encontraba Jungkook con su colita y orejitas sobresaliendo, los ojitos llorosos y un pequeño puchero. El miedo que Jungkook sentía en ese momento era más fuerte que los sentimientos de nervios que había estado experimentando al estar cerca de Taehyung, ahora mismo solo quería su protección y nada más.

—Se fue la luz por la tormenta, no me gustan esos ruidos ni que haya quedado todo a oscuras— dijo Jungkook y se lanzó a los brazos de Taehyung que lo recibió con gusto.

El conejito lloró con total libertad en el hombro de Tae y no se quiso separar de él en ningún segundo, a Tae aquello no le molestó solo le causó ternura y la sensación de querer protegerlo de cualquier cosa, cruzó sus brazos alrededor de la cintura de Jungkook y lo alzó, Jungkook movió sus pies de adelante hacia atrás primero uno y luego el otro unos segundos antes de entrelazarlos alrededor de las caderas de Taehyung, sus lágrimas ya habían desaparecido y su puchero había sido reemplazado por una gran sonrisa. Taehyung caminó hacia la cama del híbrido y se sentó con Jungkook a horcajadas, quien ni por un segundo salió de su escondite en el cuello de Tae.

—Conejito ¿Te parece bien si esta vez duermes conmigo?— preguntó y solo con esas palabras saliendo de su boca logró que Jungkook lo viera a los ojos.

—¿En verdad puedo?— cuestionó, dudaba el haber escuchado bien o si se lo había imaginado pues no era algo muy común el hecho de que Taehyung le dijera cosas como esas.

—Claro que sí conejito— acarició su cabello y sus suaves orejitas. Jungkook susurró un «gracias» antes de volver a su escondite.

Luego de algunos minutos en la misma posición Jungkook alzó su cabeza al igual que sus orejitas a modo de alerta, miró a Taehyung directamente a los ojos dispuesto a hacerle una simple pregunta.

—¿Cenaste?

—No, porque estaba preocupado por ti y apenas llegué lo único que hice fue buscarte— rascó su nuca algo nervioso porque estaba seguro de que Jungkook lo regañaría.

—Tienes que cenar, te dije que no importaba si no cenábamos juntos porque llegarías tarde, igual debías cenar— dijo, se cruzó de brazos y frunció su ceño.

—No te quiero dejar solo— admitió, aún estaban a oscuras y estaba seguro de que Jungkook no se sentiría bien solo y él tampoco dejándolo así.

—Tampoco quiero que lo hagas ¿Me llevas a cuestas?— propuso y Taehyung asintió como respuesta.

Jungkook sin alejar del todo sus brazos del cuello de Taehyung se ubicó en su espalda y pasó sus piernas alrededor de la cintura de Tae quien lo tomó de los muslos, se puso de pie y caminó hasta salir de la habitación, bajar las escaleras y llegar a la cocina, todo esto con la ayuda de la linterna de su celular, el cual Jungkook tenía entre sus manos. En el momento en que entraron a la cocina Jungkook señaló el refrigerador donde había guardado la comida y Taehyung la sacó de allí para proceder a calentarla. Minutos después Tae se encaminó al comedor, cuando llegó dejó su comida en la mesa, colocó cuidosamente a Jungkook en una silla y se sentó al lado de él, dejó su celular sobre la mesa para que iluminara el lugar y se dispuso a disfrutar de su cena.

—¿Te gusta?— preguntó Jungkook mientras apoyaba su cabeza en la palma de su mano para prestarle su total atención.

—Está delicioso como siempre conejito— apretó con delicadeza la mejilla del conejito provocando que se sonrojara levemente.

—Me alegra hyung— le gustaba que siempre lo halagara por lo bien que cocinaba, así que se esforzaba cada día más solo por eso.

Cuando terminó de comer, Jungkook volvió a subirse en su espalda, Taehyung llevó lo que había ensuciado al lavador y limpió todo, cuando terminó secó sus manos con un pequeño trapo que había en la encimera y salió de la cocina directo a las escaleras hasta estar de vuelta en la habitación de Jungkook, lo dejó caer delicadamente en la cama, Jungkook le entregó su celular, Tae apagó la linterna y puso el aparato en la mesita de noche.

—Ya es hora de que vayamos a dormir— dijo Taehyung.

—No tengo sueño— le contestó, pero un pequeño bostezo puso en evidencia que estaba mintiendo.

—No parece— rio ligeramente hasta que notó el puchero en los labios del híbrido— no tengas miedo, no te dejaré solo, la luz volverá en algún momento y la tormenta terminará mientras tanto puedes concentrarte en mí o puedo cantarte e incluso podemos hablar de lo que sea hasta que te quedes dormido, haré lo que tu quieras.

—Solo quiero mimos hasta quedarme dormido por completo.

—Hecho— contestó, Jungkook gateó hasta el respaldo de la cama, Taehyung lo siguió con la manta en mano, ambos se acostaron, Tae extendió la manta para cubrirlos a los dos, Jungkook se acurrucó y Taehyung acarició sus cabellos hasta que ambos cayeron en un profundo sueño.

La lluvia se había detenido pocos minutos después de la medianoche y la luz había vuelto al amanecer, llegadas las nueve de la mañana Jungkook fue el primero en despertarse y darse cuenta de que sus pies estaban entrelazados con los de Taehyung y que uno de los brazos del mencionado se encontraba alrededor de su cintura mientras que el otro estaba arriba de su cabeza con tres de sus dedos enredados en su cabello, mientras que el híbrido podía oír los latidos del contrario pues su cabeza descansaba en el pecho de Taehyung al igual que sus manos.

Sus mejillas se tornaron de un intenso y bonito rojo, sentía los dedos de sus manos y pies completamente fríos mientras una pequeña gota de sudor se resbalaba por su sien, todo esto producto de los nervios, se removió entre sus brazos con la intensión de huir, unos segundos más en aquella posición y estaba seguro de que se convertiría en un pequeño conejito solo para poder escapar y ocultarse en el baño quizá por un día o dos; pero, la voz ronca de Taehyung hizo que se quedara completamente quieto y sin saber que decir o hacer por apenas unos segundos.

—Buenos días conejito.

Tomó una bocanada de aire con la única intención de calmar su agitado corazón y cuando logró hacerlo, alzó la mirada para sonreírle y contestarle.

—Buenos días hyung.

—¿Tienes hambre?— preguntó Taehyung luego de alejar su mano de los cabellos azabaches del híbrido para apoyar su cabeza en ella y así poder verlo mejor.

—Sí, algo ¿Y tú?— contestó.

—También, vamos abajo, te ayudaré— exclamó refiriéndose a querer ayudar al híbrido en la cocina.

—La última vez casi destrozas el horno— le recordó.

En un fin de semana luego de una de sus salidas; cuando era hora de preparar la cena Taehyung, ya que comparte con el híbrido el aseo de la casa, pensó que sería buena idea ayudarlo también en la cocina sin recordar que no era el mejor en ello, por lo que casi incendia el horno. Por fortuna reaccionó a tiempo y usó el extintor para evitar que la llama dentro terminara provocando un gran desastre, aunque al no saber usarlo, Jungkook terminó recibiendo parte del disparo de espuma en ese momento.

—Ay vamos, dame otra oportunidad. Te juro que puedo mejorar— insistió, había estado viendo algunos vídeos de cocina y se sentía preparado mentalmente como para ser de ayuda ese ámbito.

—Bien, bajemos— rodó los ojos, se alejó del cuerpo contrario sintiendo un frío que no era físico y no sabía explicar, restándole importancia palmeo las piernas de Taehyung para que hiciera lo mismo.

Se turnaron en el baño, primero entro Jungkook y luego Taehyung, el híbrido fue a su habitación por algo de ropa casual para comenzar bien la mañana y Tae hizo lo mismo, cuando estuvieron listos salieron de sus habitaciones y juntos bajaron las escaleras, caminando hasta llegar a la cocina.

Jungkook no tenía mucha confianza en que Taehyung no quemaría algo,  por lo que había tomado sus precauciones llevando consigo el extintor de la última vez. Sin embargo, al final no fue necesario. Taehyung fue de mucha ayuda y pudieron preparar juntos porciones de arroz para ambos, tofu, sopa y manzanilla.

—Después de todo lo logramos— exclamó Jungkook entre alegre y sorprendido.

—Nos quedó muy bien, ahora puedo ser de ayuda en la cocina— celebró Tae.

—Claro que sí—Estuvo de acuerdo el híbrido y ambos llevaron todo a la mesa para sentarse a comer juntos y charlar del tema que surgiera en el momento.

Media hora después lavaron todo lo que habían ensuciado, era el día en que viajarían al Hampyeong butterfly festival, así que alistaron todo lo necesario para el viaje, después del almuerzo salieron de la casa y se dirigieron al terminal de autobuses, desde ahí hasta central city y luego tomaron un autobús exprés hasta la terminal de autobuses hampyeong, los llevaron finalmente al hampyeong expo park. Ambos formaron cola y compraron sus boletos de entrada al evento, cuando ingresaron quedaron completamente deslumbrados e iniciaron un recorrido por todas las actividades del lugar, pudieron alimentar animales, jugaron algunos juegos tradicionales, se tomaron fotos en cada estatua de mariposas o flores que encontraban, hasta finalmente llegar al evento más importante, la experiencia de liberación de mariposas.

Jungkook estaba más tranquilo que en la mañana, sentía que las cosas volvían a la normalidad y todo estaba bien o así era hasta que llegaron al dichoso evento. Se encontraban rodeados de flores amarillas, ambos disfrutando del maravilloso olor que estas desprendían y esperando pacientemente a que liberaran a las mariposas, estaban muy emocionados. Cuando comenzaron el conteo, Taehyung tomó desprevenido a Jungkook al entrelazar sus manos, lo había hecho por la emoción del momento, pero para Jungkook ese simple toque lo había vuelto un manojo de nervios de nuevo, sus mejillas y orejas se tornaron rojas y mientras Taehyung veía el espectáculo Jungkook lo miraba a él, hasta que de pronto una mariposa naranja con detalles negros se posó en su nariz y algunas otras los rodearon a ambos, Taehyung volteo a mirarlo admirando lo tierno y lindo se veía en ese momento.

—Fue hermoso ¿No lo crees?— dijo mientras acercaba su dedo a la nariz del híbrido dónde se encontraba la pequeña mariposa, la cuál se posó en su dedo por unos breves segundos y luego se fue volando lejos.

—Lo fue— exclamó con una pequeña sonrisa, aún sentía los nervios a flor de piel y no lograba entenderlo.

Se dijo a si mismo que no debería darle importancia al asunto porque era imposible que Taehyung le gustara, entonces ¿Por qué seguía haciéndolo? ¿Por qué no podía quitarse de la cabeza cada momento que pasaba junto a su mayor? Estaba confundido, o más bien, no quería aceptar sus sentimientos porque eso implicaría muchas cosas más, como no ser correspondido y arruinar la hermosa relación que habían creado y de todos modos, el tenía un destinado, quizá aún no lo había encontrado, pero cuando lo hiciera podría olvidar por completo todo el asunto y no habría ningún problema.

°•°

Holii
Espero les haya gustado
el capítulo.

Es curioso que escribí parte del
capítulo antes de que comenzarán
unas fuertes lluvias por dónde vivo.

Estuve casi un mes lejos de mi casa y más que nada porque necesitaba relajarme, lo bueno es que algo que pasó lo tomé como una buena idea para un suceso aquí en este capítulo y es lo del horno, casi no la cuento xD por suerte todo bien.

Trataré de terminar los shots que tengo para publicarlos de una vez y poder concentrarme en este libro y en "My life without You".

Los ama...

SweetbabyTJ<3