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🌻•Capítulo 58

《🌻》

Sus manos se aferraban con fuerza al volante, los nudillos se hallaban blancos de la presión que ejercía al tratar de concentrarse en el camino, mientras el sudor resbalaba por su sien y frente.

Sí, era difícil, jodidamente difícil.

No tenía ni la menor idea de cómo demonios se estaba controlando en una situación así. No cuando su celo se había desatado y a su lado se hallaba su omega en la misma situación hecho ovillo en el asiento del copiloto, soltando feromonas violentamente.

Todo el interior del auto se encontraba invadido de feromonas de alfa y omega y a pesar de que el aire acondicionado estaba encendido a su máxima capacidad, este no daba abasto, el calor ahí dentro era demasiado, sus cuerpos comenzaban a arder, sus cuerpos comenzaban a necesitarse con urgencia, pero, ¿dónde estaban? sí, fuera de casa. El celo justamente les tomó desprevenidos a ambos en plena vía pública y eso no podía ser más jodido, sobre todo para Hoseok quien tiene que conducir y mantener la cabeza fría hasta llegar a su hogar.

Ya se había tomado un supresor para poder mantenerse aunque sea un poco sereno en lo que llegaban al edificio en el que vivían. No supo cómo fue que llegó a una farmacia y compró una caja de supresores y otra de preservativos, ni siquiera recuerda cómo lo hizo, pues lo único que tenía en mente era llegar a casa y hacerle el amor a su omega tantas veces, que ambos terminen completamente exhaustos y satisfechos.

Pero el maldito supresor no surtía efecto al hallarse en un lugar tan pequeño y encerrado expuesto a las fuertes feromonas de su omega. Miró de reojo a su chico, encontrándolo con la frente pegada en una de las pequeñas rejillas de dónde salía el aire acondicionado, donde al mismo tiempo abrazaba y presionaba su abdomen bajo al sentir el intenso calor nacer ahí mismo.

Chasqueó la lengua al sentirse imposibilitado de atender a Taehyung y hacer que se detuviera ese calor y necesidad que lo atacaba. Primero, tenía que llegar a casa y resguardar a su chico, tenerlo en un lugar seguro donde solo se encontraran ellos dos.

Solo resiste un poco más, Jung. se decía a sí mismo.

—Hoseoook… —mierda.

Tragó sonoramente sintiendo como una gota de sudor resbalaba por su sien.

—Tengo calor… —jadeó presionando su abdomen con una mueca. —, duele… a-arde…

—Lo sé, cachorro… —relamió sus labios ejerciendo más fuerza en el volante. —, ya casi llegamos a casa, ¿puedes… puedes aguantar un poquito más?

Taehyung solo atinó a asentir sin dejar de encogerse en el asiento. Mientras que Hoseok pisó más el acelerador al ver menos autos frente a él. Soltó un pesado suspiro aliviado al momento en el que unos minutos después vio el edificio y se adentró al estacionamiento subterráneo. Sus manos temblaban pero eso no le impidió lograr estacionarse en su lugar.

—Taehyung —llamó quitándose el cinturón de seguridad. —, llegamos, vamos a-

Sus palabras fueron cortadas cuando la mano del omega se posó en su brazo y le observó jadeante con aquellos preciosos y destellantes ojos.

—¿Cariño? —tragó conteniéndose con todas sus fuerzas. —, vamos al elevador…

El omega se quedó en silencio, solo su pesada respiración se escuchaba. Fue en solo unos segundos, Hoseok no lo vio venir, pero cuando se dio cuenta, los labios de su omega se hallaban devorando los suyos.

A la mierda el autocontrol.

Los labios de su omega fueron el detonante definitivo para que sus feromonas salieran violentamente dándole finalmente plenitud a su celo.

No supo en qué momento, pero sujetó a su chico de la cintura y lo alzó hasta colocarlo en su regazo donde Taehyung fácilmente se acomodó con sus piernas a cada costado, ahora enredando sus brazos en el cuello de su alfa quien rodeaba su cintura, todo sin dejar de besarse.

Mantenían sus pechos unidos, besándose con necesidad, entre fuertes respiraciones y jadeos. Las manos de Hoseok se adentraron a la camisa de su omega quien sintió como su abdomen se contraía ante el cálido tacto y caricias de su mayor. Jung paseaba sus manos por la suave piel de la cintura, abdomen y costillas hasta llegar al pecho, donde logró que su omega trastabillara durante el beso y soltara un bajito gemido.

Taehyung ya era sensible, pero el celo lo ponía extra sensible, así que cualquier roce lo hacía llegar a las nubes, sobre todo en las zonas correctas. Sin embargo, un gruñido salió de los labios del alfa cuando aquellas caderas comenzaron a mecerse en su regazo.

Santo cielo, estaba más duro que una piedra.

Jadeó alejando sus brazos de la cintura de su omega para poder desabotonar su pantalón y también el de su pareja. Con movimientos desesperados y torpes logró liberar a ambos después de que Taehyung se alzó un poquito para después soltar un largo gemido al sentirse piel con piel con su alfa.

No sabían qué demonios estaban haciendo, simplemente se estaban dejando llevar, ninguno tenía la mente clara, solamente se besaban con necesidad, sintiendo tan necesario tener sus bocas unidas, a pesar de la dificultad para respirar. El omega seguía meciéndose torpemente, no obstante, terminó mordiendo el labio de su alfa cuando sintió como su sensible intimidad fue envuelta en aquella cálida mano comenzando a frotar.

—Ho-Hoseok… —jadeó roto deteniendo abruptamente el beso.

Jung unió sus sudorosas frentes repartiendo besos en esos lindos y rojos mofletes, en los labios, nariz y ojos, al mismo tiempo en el que escuchaba a su chico gemir y jadear, sintiendo su aliento caliente chocar en su rostro entre lloriqueos de placer.

Fue rápido, la sensibilidad de Taehyung estaba al tope y fue casi sorprendente verle derretirse. A Hoseok ni siquiera le importó que su camisa y corbata se mancharan. Por otra parte, el de ojitos azules respiraba agitado sin separar la frente de la de su alfa, percibiendo los temblores en su cuerpo, mientras que Hoseok seguía acariciándole con fervor y respirando con profundidad.

Y aún en medio de la bruma de deseo, alargó un brazo para alcanzar aquella bolsa de papel y abrir con algo de rudeza la caja de preservativos, ignorando que había tirado varios de ellos. Se había prometido cuidar de su omega, y estar en celo no le iba a hacer olvidar ese importante detalle, pues tanto él como su lobo eran muy conscientes de los riesgos que Tae podría sufrir si volvía a consumir supresores.

En el instante en el que se colocó el condón, las feromonas de Taehyung volvieron a salir sin control, provocando que sus pupilas se dilataran y un profundo gruñido saliera de su garganta. El omega alzó su mirada brillante y dilatada conectándola con la de su alfa quien lo sujetó de la nuca para unir sus bocas en un largo y profundo beso que le robó el aliento que apenas había recuperado.

Hoseok tomó a su omega de la cintura para ayudarle a alzarse un poquito, quien obedeció de inmediato sin despegar sus labios. Alejó un brazo del cuerpo de su chico para poder alinearse y finalmente adentrarse con sumo cuidado, sin dejar de sujetarlo ayudándole a bajar con extrema lentitud. Taehyung detuvo el beso para cerrar sus ojos con fuerza y soltar varios gemiditos al sentir como su alfa se iba abriendo paso en su interior, así que dejó salir más lubricante natural, así facilitando todo para los dos.

Una vez terminó de entrar, Taehyung se quedó sentado por varios segundos, con la frente recargada en el hombro de su mayor, quien repartía besos en su cabello, mientras mantenía sus manos dentro de la camisa de su pequeño, repartiendo caricias por aquí y por allá, logrando erizarle la piel.

Otro gruñido escapó de los labios del alfa al sentir como su miembro era presionado entre aquellas cálidas y húmedas paredes, provocando que su mente volviera a nublarse; así que sujetó las caderas de su chico y con un gruñido, lo levantó solo un poco para entonces volverlo a bajar. El omega jadeó tanto de sorpresa como de placer, sobre todo porque Hoseok volvió a repetir ese movimiento un par de veces más.

—H-Hoseok… —lloriqueó sujetándose del cuello de su novio con fuerza. El placer que estaba experimentando era indescriptible, que sentía todo su cuerpo vibrar conforme su cuerpo subía y bajaba. —Alfa…

La cabeza de Hoseok estaba nublada por el celo, pero escuchar a su pequeño llamarlo "alfa" hizo que su deseo aumentara, otro gruñido saliera a la luz y sus colmillos se agrandaran. Hundió su rostro en el cuello de su amado, saboreando la sensible piel de ahí, enviándole otra corriente de placer al más joven quien se hallaba viendo estrellas tras sus ojos con los levantamientos de su alfa.

Alfa… Alfa… —gimoteaba una y otra vez. Llevó su mano a su abdomen bajo, percibiendo el inmenso calor ahí mismo, pero al mismo tiempo el ya conocido cosquilleo que anunciaba que su tan ansiado orgasmo estaba cerca. Sin embargo, no pudo evitar soltar un bajo gruñido que a Hoseok le pareció más tierno que amenazante, cuando los movimientos en su interior se detuvieron. Sí, Hoseok había dejado de levantar su cuerpo. —Hobieee… —lloriqueó con sus ojos cristalizados y un enorme puchero en sus labios.

El alfa deslizó con delicadeza sus manos por la extensión de las piernas, hasta volver a las caderas y dibujar círculos con sus pulgares. Una sonrisa ladeada acompañada de sus colmillos apareció en sus labios al sentir como la piel de su chico se erizaba, sobre todo al notar la frustración en ese lindo y sonrojado rostro.

Vamos… —su voz había salido tan grave… y ronca que hizo a Taehyung vibrar. —, inténtalo tú…

—¿Eh? —el omega le miró con el ceño fruncido demostrando lo frustrado que se hallaba. Se removió un poco, soltando un bajo gemido al sentir el roce en su interior.

—¿Lo ves? —murmuró subiendo traviesamente a la cintura ajena, avanzando hasta las costillas donde al precioso omega se le contrajo el abdomen, lugar en el que el alfa también acarició provocando otra deliciosa contracción que le sacó otro gemido a su chico. —, si te mueves… se siente bien… —decía con esa voz tan profunda. —, quiero verte… quiero ver que llegues por ti mismo…

—Hoseok… —jadeó con su mente nublada de deseo. Inconscientemente hizo otro movimiento de caderas que le arrancó otro gemidito.

Los ojos de Jung se dilataron de nueva cuenta, para entonces tomar ambas manos de su omega y colocarlas en sus hombros. —Impúlsate con tus rodillas y sostente de mis hombros… —susurraba roncamente paseando sus labios y nariz por el sensible cuello del más joven. Respiró con profundidad, absorbiendo las miles de feromonas. Contuvo un gruñido en su garganta. —, sube y baja a tu propio ritmo… como si estuvieras haciendo sentadillas.

Taehyung suspiró sintiendo como su respiración comenzaba a volverse irregular otra vez. La voz de Hoseok… sus caricias… su aliento chocando en su cuello mientras le daba indicaciones… santo cielo.

El pecho se le inflaba continuamente debido a las profundas respiraciones… todo el pequeño espacio dentro del auto se hallaba… caliente, tal como sus cuerpos. Taehyung comenzaba a sentirse mareado gracias al montón de intensas feromonas que llenaban el lugar. Sin embargo, soltó un roto gemido cuando sus caderas fueron sujetadas y su cuerpo subió para después bajar con extrema lentitud.

A pesar de todo, Taehyung comprendió. Tomó impulso con sus rodillas y se sujetó con fuerza de los hombros de su novio y volvió a subir esta vez él solito, para luego bajar… comenzó a repetir esos movimientos al mismo ritmo, despacio, sin prisas. Soltaba rotos gemidos y lloriqueos al sentirse tan bien… tan lleno… percibía cada sensación, cada movimiento y eso le gustaba.

—Hobie… —gimoteaba. Sus piernas comenzaban a temblar, pero al mismo tiempo aumentaba el ritmo de sus movimientos. —Mhmm…

—Eso es… —su voz seguía sonando terriblemente profunda. Se hallaba fascinado al ver como su omega se daba placer a sí mismo. Sus dorados ojos destellaban, mientras sus manos no se habían mantenido quietas en ningún momento, sin dejar de acariciar el suave cuerpo de su amado al mismo ritmo en el que subía y bajaba. —, lo estás haciendo increíble, cariño…

Gimoteó al mismo tiempo en el que se impulsaba con más velocidad. Se estaba cansando, pero a la vez sentía como su orgasmo se iba construyendo a grandes zancadas conforme aumentaba el ritmo. La niebla en su cabeza no le dejaba pensar con claridad, simplemente quería liberarse y hacía lo que su cuerpo le exigía.

—Ho…seok… —las lágrimas de placer puro bajaban por sus rojas mejillas, tal como la frente perlada y su flequillo húmedo, el cual el alfa echó para atrás. —Hobieee…

Las ventanas del auto se hallaban empañadas, mientras el calor y las feromonas rodeaban todo el pequeño lugar. Jadeos y respiraciones calientes y el sonido de choque de pieles, maldiciones, suspiros y chasquidos, una mezcla de todo que los tenía perdidos en su mundo de placenteras sensaciones.

Taehyung se había aferrado al cuello de su alfa, sin dejar de moverse y gemir su nombre. Estaba cerca, lo sabía, lo sentía… tenía que ser más rápido, pues mientras más velocidad ponía, mejor se sentía, lo estaba comprendiendo; no obstante, sus temblorosas piernas se estaban cansando, ya no creía poder continuar con su trabajo, pero para su fortuna, las manos de su alfa se posaron de nueva cuenta en sus caderas y le ayudaron con sus movimientos, esta vez más fuertes y profundos arrancándole un sonoro gemido.

M-más… —pidió con su rostro hundido en el cuello de su alfa al igual que sus brazos no dejaban de aferrarse a él. —H-Hoseok… m-más…

Esbozó una sexy sonrisa ladina para entonces sujetar las caderas con más fuerzas. —Lo que ordene mi cachorro…

Soltó un jadeo al instante en el que fue alzado, pero no pudo evitar gritar cuando fue bajado con fuerza y profundidad. Enterró sus uñas en una parte del cuello de su alfa en su intento de sostenerse, sobre todo porque las embestidas iban una tras otra.

Los dos se hallaban en su límite, ya no podían más, necesitaban esos orgasmos con locura. Solo bastaron un par de estocadas más para que el cuerpo entero de Taehyung se tensara comenzando a soltar su esencia entre ambos abdómenes, para después temblar cuál gelatina percibiendo los espasmos en cada centímetro de su cuerpo. Hoseok también se corrió con fuerza, mientras el nudo comenzaba a crecer en el interior de su chico, arrancándole otro largo gemido.

Jung se aferró al tembloroso cuerpo de su pequeño, percibiendo las exquisitas sensaciones del orgasmo. Pero algo que no se esperó, fue cuando sintió como los dientes de su omega mordían la piel de su cuello en un intento de acallar sus gemidos, cosa que lo hizo gruñir de buena manera.

Segundos más tarde, solo se quedaron ahí, aferrados el uno al otro, tratando de recuperar oxígeno. Pasaron varios minutos en el que ninguno dijo nada, sus profundas respiraciones hablaban por ellos. Percibían los temblores del otro, sobre todo los de Taehyung quien aún sufría pequeños espasmos. Los minutos continuaron pasando, hasta que finalmente, aquellos ojitos azules miraron tímidamente los dorados frente a él.

Las mejillas del omega se ruborizaron con fuerza al caer en cuenta de la situación en la que se encontraban. Sí, Taehyung había vuelto en sí.

Por otro lado, Hoseok le dedicó una pequeña sonrisa, acariciando los claros cabellos. Él también había vuelto a ser él mismo. —Hola, cachorrito…

—Ho-hola…

A la cabeza de Hoseok comenzaron a llegar las imágenes de lo que recién habían hecho y no pudo evitar avergonzarse. No había perdido el control del todo, estuvo consciente varias veces, lo que le preocupaba era haberse pasado con su chico, pues esta era la primera vez que compartían un celo de esta manera… y apenas iba empezando.

—¿Estás… bien? —preguntó en un susurro, echando un rubio mechón tras la oreja. Le observó preocupado. —, por favor dime si te duele algo…

El omega se quedó en silencio unos segundos mirando al alfa con sorpresa y vergüenza. Negó mirando a su alrededor, avergonzandose aún más de dónde se encontraban, sobre todo cuando alcanzó a ver un auto pasar. Se removió escondiéndose en el pecho de su alfa… mala idea, no recordaba el nudo que los unía y ante su imprudente movimiento, le hizo sisear.

—Tranquilo, tranquilo… —lo abrazó acariciando la espalda baja. Depositó un besito en las suaves hebras. —, no nos pueden ver, las ventanas y el parabrisas están polarizados.

—¿De verdad...? —alzó la mirada muy preocupado. —¿De verdad no pueden vernos?

Negó. —Te lo prometo… de no ser así, no habríamos hecho esto aquí… —sonrió ladino acariciando la nuca de su pequeño. —, el celo nos tomó fuerte ¿eh?

Asintió sonrojándose. Su mente se hallaba borrosa, no recordaba con claridad lo que había pasado o lo que habían hecho, tampoco recuerda en qué momento había terminado en el regazo de su novio.

—Tenemos que ir a la suite en cuanto el nudo baje… —susurró sin dejar de ver aquellos ojitos azules y de acariciar los cabellos tras la oreja. —Creo que lo de tu universidad tendrá que esperar unos días más…

Taehyung asintió dejando caer su cabeza en el hombro de su alfa, donde cerró sus ojitos. Se sentía cansado, había trabajado en el restaurante de sus hyungs y luego la reciente acción le había terminado de drenar las energías. Hoseok acarició con su otra mano la espalda de su chico, ayudándole a dormirse. Pensó que era mejor que se durmiera, así podría llevarlo hasta su piso con más calma y con menos riesgo de que el celo se le despertara en el camino.

—Si quieres dormir, hazlo… —murmuró. —, cuando despiertes estarás en nuestra habitación, seguro.

Taehyung no necesitó que le dijeran más para que sus pesados párpados no volvieran a abrirse y se sumiera en un profundo sueño. Después de todo, necesitaba recuperar energías… realmente las va a necesitar cuando despierte.

🌻

 

Se hallaba tranquilo en su cama leyendo un libro, ya veía la puesta de sol por la ventana y amaba leer cuando estaba la puesta de sol.

Volteó a ver el reloj y se dio cuenta de que Namjoon no tardaría en llegar de la empresa. Resulta que él y Jungkook se habían turnado cada semana para ir a trabajar y no dejarlo solo a él y al bebé y pues esta semana, fue turno de Namjoon.

A su lado en la cama, yacía Jungkook en un profundo sueño, pues no había dormido lo suficiente la noche anterior al estar atento más que nadie al pequeño cachorro. SeokJin sonrió estirando un brazo para acariciar sus oscuros cabellos… se sentía tan afortunado de tener a dos alfas tan maravillosos.

Ellos se habían encargado de cuidar a su omega y sobre todo ellos han cuidado desde el día uno al bebé. Pues a Jin aún no le era posible cuidarlo… aún así el par de alfas no le reprochaban nada, pues entendían perfectamente su situación y le tenían toda la paciencia del mundo hasta que se sintiera listo.

Sin más, el omega de cabellos castaños se puso de pie y se calzó sus pantuflas para ir a la cocina en busca de algún bocadillo que le acompañara en su lectura… pero como siempre, fue asomarse a la habitación de al lado… la habitación de su hijo. Solamente se quedaba de pie bajo el marco de la puerta, mirando la cuna, sintiendo sus manos cosquillear por cargarlo.

Soltó un bajito suspiro dispuesto a darse media vuelta y continuar su camino a la cocina… pero un suave quejido llamó su atención. ¿Iba a llorar? ¿el bebé iba a llorar? Y efectivamente… un suave y bajito llanto comenzó. Los vellos del omega se erizaron al escuchar el llanto de su hijo… sus manos temblaron y el lobo en su pecho aulló, pidiendo que fueran a consolarlo.

Sin darse cuenta, SeokJin ya había entrado a la habitación, donde respiró con profundidad al percibir el dulce y encantador aroma a leche y talco por todas partes. Se acercó a la cuna donde vio al pequeño bebé con sus piernitas y manitas encogidas, sin dejar de llorar. Nuevamente el lobo en el pecho de Jin se hizo presente, lloriqueó al ver a su cachorrito llorar. Pero por otra parte, las manos de SeokJin temblaron comenzando a sudar y su corazón se agitó porque las imágenes del día del parto, llegaron a su mente.

Retrocedió un par de pasos, pero aún no le despegaba la mirada a su hijo. Se sentía mal, quería tomarlo en brazos, quería calmar su llanto… pero no podía, no lo lograba por más que lo deseara.

El llanto del niño, por supuesto que se volvió más intenso, y eso por supuesto que despertó al alfa que estaba cómodamente dormido en la otra habitación. Se levantó bruscamente, sobre todo al no ver a su omega en la cama. Salió a pasos torpes y dormidos encontrándose en el pasillo a Namjoon llegando quien también se había apresurado al escuchar el llanto de su hijo en el instante en el que entró a la casa. El par de alfas se cruzaron en el pasillo pero entonces… el llanto se detuvo.

Ambos caminaron con curiosidad hasta la habitación del bebé, sobre todo al percibir una sensación extraña en el lazo. Sin embargo, se sorprendieron al ver a su omega de pie frente a la cuna, que inmediatamente se adentraron al lugar, pero se detuvieron abruptamente cuando SeokJin se volteó y mostró que estaba sosteniendo a su hijo entre sus brazos.

—Chicos… —lágrimas corrían por sus esponjosas mejillas. —, m-miren… lo logré… logré sostenerlo, y dejó de llorar… —sollozaba. —, lo logré…

El par de alfas intercambiaron miradas cristalizadas de completa felicidad, que rápidamente cubrieron lado a lado a su omega con sus brazos.

—Sí, lo lograste Jinnie… —decía JK besando su mejilla y acariciando su ancha espalda. —Lograste vencer tu miedo...

—Estamos muy orgullosos de ti… —lo sujetaba de la cintura, también besando la otra mejilla.

—Es hermoso… —lloraba sin dejar de ver su hijo con amor, tocando su carita tremulamente. No obstante, una sensación cálida se instaló en su pecho cuando su dedo fue apresado en la minúscula manita de su bebé. —, mi pequeño Soobin

Finalmente, los cuatro estaban más juntos que nunca, finalmente la oscuridad que los había rodeado… desapareció.

—Lamento haber tardado tanto… —se disculpó con su hijo. —, te prometo que papi estará a tu lado siempre a partir de ahora…

🌻

Cuando abrió sus ojos se encontró con la habitación sutilmente iluminada por la lámpara de al lado. Llevó su vista al balcón, dándose cuenta de que ya había anochecido. ¿Qué hora es? se preguntó a sí mismo mientras restregaba su ojito derecho.

Dejó salir un largo bostezo cuando se sentó en la cama, donde la sábana que lo cubría, cayó hasta su regazo dejando ver su torso desnudo lleno de marcas y mordidas por aquí y por allá. Tenía el cabello desordenado en todas las direcciones, mientras que la expresión en su rostro era de completo descanso. Desde que llegaron a la suite, no habían salido de la cama y Taehyung no supo en qué momento fue cuando "perdió" la conciencia, pero recién iba despertando y tampoco tenía idea de qué hora era.

Pero la verdadera pregunta era: ¿Dónde estaba Hoseok?

El omega se hallaba completamente solo en la cama… y al parecer también en la habitación, pues por más que miraba a su alrededor, no veía a su alfa por ningún lado. Sintió a su lobo lloriquear en su pecho, así que se decidió por levantarse e ir a buscarlo. No obstante, soltó un bajo siseo al sentir un dolor en su espalda baja el cual le dificultó un poco recoger un par de prendas esparcidas en el piso.

Estaba por colocarse su ropa interior, pero entonces alcanzó a ver una blanca bata colgada sobre un perchero y se dijo que era más sencillo cubrirse con eso. Así que ya una vez cubierto, se abrazó a sí mismo mientras avanzaba por la habitación bostezando. Estaba por salir, pero escuchó un sonido extraño provenir del cuarto de baño… agudizó sus sentidos, donde también logró olfatear el fuerte aroma de su alfa… estaba claro, él estaba ahí dentro.

Relamió sus labios y con extrema lentitud, abrió la puerta siendo atacado por miles de feromonas y el intenso aroma a roble, canela y manzanas. Sí, definitivamente estaba ahí. Su lobito lloriqueó así que el omega cubrió su nariz inconscientemente, para entonces entrar al lugar, pero sólo avanzó unos pasos cuando tuvo que detenerse al encontrarse con su alfa.

Hoseok se hallaba dentro de la tina de baño a tope de agua, con su cabeza echada para atrás, permitiendo que el agua de la regadera cayera sobre él bañándole con agua muy muy helada. Sin embargo, Taehyung se sonrojó cuando lo escuchó soltar bajos gemidos y gruñidos a la vez en la que veía un brazo moverse continuamente.

Sí, Hoseok se estaba masturbando al mismo tiempo en el que trataba de bajar el intenso calor en su cuerpo con agua fría.

—¿Ho-Hoseok?

Solo eso bastó para que esos movimientos se detuvieran y Jung abriera sus dorados ojos. Tragó grueso cuando vio a su omega a solo un metro de él, de pie, vestido solo con una bata. Sus ojos se dilataron y contuvo un gruñido en su pecho al verlo ahí… tan precioso… tan adorable… tan puro… tan tentador.

Otro océano de feromonas inundaron todo el cuarto de baño, logrando que Taehyung se mareara y sus sentidos comenzaran a nublarse de nueva cuenta despertando su celo. Se tambaleó un poquito en su lugar pero logró mantener el equilibrio, para después caminar a paso lento hasta donde su alfa quien sacó un brazo de la tina y rodeó le rodeó la cintura. Hoseok hundió su rostro en la barriga de su omega, olfateando con profundidad. Frunció el ceño sacando su otra mano de la tina para desatar el nudo de la bata y así dejar a la vista el cuerpo de su amado.

Los ojos de Hoseok destellaron al ver la preciosa desnudez de su chico, donde ahora con más gusto hundió su rostro, dando una profunda calada. Taehyung a pesar de sentirse mareado, notó que su alfa no era el mismo de siempre, lo sentía de cierta manera… extraño. No le había dirigido ni una sola palabra desde que entró ahí… además sus acciones, también le parecían extrañas… lucían más desesperadas de lo normal.

—Hoseok… —llamó bajito, pero no recibió respuesta.

En cambio el alfa simplemente se dedicó a regar besos por toda la suave barriga de su chico dejando pequeñas marcas. El agarre en la cintura ajena se volvió más fuerte, conforme los besos y pequeños mordiscos aumentaban. Taehyung gimió bajito, sintiendo como el lubricante comenzaba a resbalar por sus piernas.

—Hoseok… —volvió a llamar. Esta vez los besos se detuvieron y el alfa alzó su destellante y dilatada mirada para mirar los ojitos azules de su novio.

Ahí Taehyung se dio cuenta que su Hoseok estaba por completo bajo los efectos del celo. Su rostro se mantenía serio y aquellos ojos que lo miraban siempre con tanto amor, no estaban. Y no, no sentía miedo, simplemente le parecía raro que le mirara de esa manera.

El alfa se separó un poco para terminar de sacar esa estorbosa bata que su omega portaba, para después ayudarle a meterse a la tina junto con él. Taehyung tembló al sentir el agua helada, pero eso quedó de lado cuando los brazos de su alfa lo atrajeron a su pecho y terminó sentado entre sus piernas. El rubor se hizo presente en sus mejillas cuando sintió algo duro, chocar con la parte baja de su espalda.

—¿Hobie? —llamó bajito.

Pero no obtuvo respuesta. Hoseok se hallaba muy ocupado abrazando a su omega desde atrás, regando besitos por todo su cuello y olfateando con necesidad. Taehyung abrió su boca para decir algo más, pero un gemido fue lo que salió cuando su alfa lamió la marca que se hallaba fresca gracias al último encuentro que habían tenido en la cama.

Hoseok no dejaba de gruñir, de olfatear, de mordisquear y de besar con posesividad, manteniendo su agarre en la cintura de su chico con fuerza. Y Taehyung… Taehyung simplemente se dejaba hacer, optó por relajarse y disfrutar de los toques de su alfa, pues este no respondía en lo absoluto a sus llamados.

Un par de minutos más tarde, Hoseok exprimía una esponja en los cabellos de su omega, para después pasarla por su cuerpo con delicadeza, esparciendo jabón en el, y luego le masajeó el cuero cabelludo, sacándole varios suspiros. Hoseok estaba bajo sus instintos, deseaba llevar a la cama a su omega y hacerlo suyo múltiples de veces, pero en ese momento, con solo verlo, las ganas de consentirlo y atenderlo de esa manera le ganaron.

Pero fue solo cuestión de tiempo para que los síntomas del celo se volvieran más intensos… Hoseok respiraba pesadamente y sudaba por montones, tal como la temperatura en su cuerpo había aumentado demasiado. Abrazó con más fuerza a su omega desde atrás, pasando temblorosamente sus manos por el abdomen y pecho ajeno.

El omega se ladeó un poco encontrándose con la mirada dorada, brillante y dilatada… entonces supo que ya era hora de continuar…

No pasaron ni dos minutos cuando dos cuerpos desnudos atravesaron la puerta hasta la habitación. El alfa cargaba a su omega, sin dejar de devorar sus labios con desesperación y Taehyung cada vez más estaba cayendo bajo los efectos de las feromonas de su alfa, y su celo también estaba despertando.

Soltó un jadeo sorprendido cuando fue depositado en la cama con brusquedad, pero no le dio tiempo de decir algo pues Hoseok se abalanzó sobre su cuerpo, y volvió a atacar sus labios con fuerza. El cuerpo entero de Taehyung vibró cuando aquellas desesperadas manos comenzaron a recorrerlo una y otra vez. Dejó salir otro jadeo cuando cortó el beso al ya no poder respirar correctamente, pues Jung lo había besado de manera inesperada y con un hambre voraz, que no le dio tiempo de tomar aire.

—Hobie… Hoseok… —gimoteó cuando aquellos labios atacaron su cuello. —Alfa…

Finalmente, su celo había despertado de nuevo… sintió derretirse en el instante en el que la mano de su amado alfa se escabulló hasta el lugar donde el lubricante natural salía por montones… aquél lugar tan sensible debido a las múltiples veces que ya habían hecho el amor. Tae suspiró cuando sintió un dígito introducirse al mismo tiempo en el que Hoseok le mordisqueaba el cuello. Sin embargo, un gruñido reverberó desde el pecho del alfa, al igual que una enorme oleada de nuevas feromonas.

Hoseok se separó de repente, sorprendiendo a su joven novio, quien al verlo a los ojos, notó cierto brillo de conciencia en ellos. Rebuscaba con sus manos por toda la cama e incluso estiró uno de sus brazos al suelo hasta que su mano se topó con un sobrecito metálico el cual rasgó casi de inmediato con sus uñas para después colocarlo adecuadamente y así volver a lanzarse sobre el cuerpo de su omega.

Sí, a pesar de estar bajo los instintos del celo, aún había un rastro de conciencia y responsabilidad. No olvidaba que tenía que cuidar de su precioso omega… no, no se atrevería a volver a ser tan irresponsable.

Otro jadeo sorprendido provino de Taehyung cuando su alfa comenzó a besar toda la extensión de sus piernas, sobre todo gimió cuando los besos húmedos llegaron a la mejilla interna de sus piernas, cerca de su sensible intimidad. Tenía sus ojos cerrados, disfrutando de esos besos y roces que el lubricante no dejaba de salir humedeciendo también las sábanas. No obstante, cuando abrió los ojos, no se esperaba tener ambos muslos sobre los hombros de su alfa, dejando su cuerpo todo flexionado.

Ni siquiera se dio cuenta, ni siquiera sintió cuando sus piernas fueron colocadas ahí. No tenía ni idea de que podía ser así de flexible… estaba a merced de su hambriento alfa. Lo supo al instante en el que Jung se adentró en él de una sola y profunda embestida que le arrancó un alto gemido. No, no le dolió en lo absoluto, estaba lo suficiente lubricado y dilatado, además, Hoseok comenzó a arremeter contra él en ese mismo momento una y otra vez, como nunca lo había hecho.

Hoseok siempre se había encargado de tratarlo con mucha delicadeza en sus encuentros íntimos… siempre era cuidadoso, precavido y en todo momento le preguntaba si estaba bien o si algo le dolía… le hacía el amor lento, profundo y con mucho amor de por medio. Pero esta vez… era todo lo contrario. Si estaba siendo de cierta manera cuidadoso con él, si hablamos de protección, pero sus movimientos han sido algo que Taehyung desconocía… Así es, Taehyung no conocía al Hoseok, duro y pasional. Al Hoseok hambriento por su omega. Era la primera vez que tenían relaciones de esa manera… tan duro, tan fuerte, tan caliente.

El alfa era alguien que disfrutaba de un buen sexo, uno que lo dejara sin aliento y muy cansado. Pero desde que conoció a Taehyung, no se atrevió a tocarlo de esa manera… se decía a sí mismo que lo trataría con todo el cuidado y paciencia del mundo. Quería demostrarle poco a poco lo que era el placer, recorrer su cuerpo con lentitud y besar cada rincón de él. 

Y no es que Hoseok no disfrutara los encuentros íntimos con su omega, estos eran magníficos, sublimes, amaba hacer el amor con su omega, ver sus preciosas expresiones y escuchar esos armoniosos gemidos, tal como sentirlo temblar entre sus brazos. Pero era cierto que se había contenido mucho respecto a no aumentar el nivel en esos encuentros, además, no lo sentía necesario, pues le parecía más que perfecta la vida sexual que llevaba con su pareja.

Pero… con este celo dejó salir todo aquello que se estaba "conteniendo" y cuando por fin entre en sí, no parará de reprenderse y disculparse. Y Taehyung no es que estuviera cien por ciento consciente, pero si lograba notar la enorme diferencia de cuando hacía el amor con su Hoseok en sus cinco sentidos, a esta vez con él en celo. Si se hallaba sorprendido por la intensidad en la que lo habían estado haciendo… pero tampoco es que le desagradara.

Después de todo, se sentía muy bien.

La parte trasera de las rodillas seguía manteniéndose sobre los fuertes hombros, mientras que Hoseok seguía arremetiendo contra su omega sin parar una sola vez. Los feroces ojos dorados no alejaban la mirada del rostro de su omega quien por su parte se hallaba con sus ojitos fuertemente cerrados, mejillas rojas, ceño fruncido, y boca abierta que dejaba salir sonoros gemidos.

El ruido de choque de pieles estaba más que presente, tal como los gruñidos del alfa quien no dejaba de sudar conforme continuaba embistiendo el cálido interior de su omega. Pero entonces lo sintió… ambos lo sintieron… el enorme y explosivo orgasmo llegó a ellos como una erupción de lava ardiendo por todo el cuerpo. Taehyung gritó aferrándose a los brazos de su alfa donde sin darse cuenta encajó sus uñas, debido la intensidad que lo estaba atacando. Hoseok emitió un fuerte y grave gruñido, donde después de un par de estocadas más, el nudo comenzó a hincharse arrancándole otro gemido a su omega, y finalmente encajó sus caninos en la abusada marca, renovándola una vez más.

Hoseok se dejó caer sobre su omega una vez desencajó sus colmillos y Tae bajó las piernas a sus costados. Ambos trataban de recuperar el aliento mientras sus cuerpos continuaban sufriendo los estragos del explosivo orgasmo. Quién sabe cuánto tiempo pasaron así, fueron muchos minutos quizás, tampoco es que importara mucho y a Taehyung tampoco le importaba tener todo el peso de su alfa sobre sí.

Pero se sentía cansado, muy pero muy cansado después de tan intenso encuentro. Una vez sintió que podía respirar con normalidad, abrió sus ojos encontrándose con la mata de cabellos oscuros y revueltos de su alfa, quien al parecer había caído profundamente dormido, pues no se movía en lo absoluto y su respiración se sentía calmada. Taehyung suspiró bajito llevando su mano al cabello de su novio, mientras los borrosos recuerdos de su encuentro atacaban su mente.

Un enorme sonrojo apareció en sus mejillas y giró su cabeza, encontrándose con el sol comenzando a asomarse por el balcón. ¿De verdad estaba amaneciendo? ¿Cuántas horas llevaban enredados en la cama?

Al final, decidió tampoco tomarle importancia, pues el cansancio comenzaba a cobrarle factura a su cuerpo y mente, que solamente se decidió por cerrar sus ojos y en un suspiro, ya había acompañado a su alfa al mundo de los sueños…

🌻

El sol de la mañana iluminaba la habitación del lindo matrimonio, lugar en el que uno de ellos corría de un lado a otro con solo una bata de baño en su cuerpo y el cabello goteante, abriendo cajones y puertas. El alfa que aún yacía en la cama, abrió sus ojos con el ceño fruncido y gruñó bajito al darse cuenta de que su omega no estaba a su lado, pero en su lugar tomó la almohada que estaba impregnada con su aroma a duraznos y canela para abrazarla y hundir su rostro.

Una vez absorbió la encantadora fragancia, asomó sus adormilados ojos para encontrarse con su bello esposito ir de un lado a otro por toda la habitación vistiéndose torpemente.

—¿Pasó algo? —preguntó en voz baja y rasposa.

—Sí. —respondió sin siquiera voltear a verlo; estaba muy ocupado abrochándose una camisa. —Tengo que ir a la empresa, Hoseok no podrá ir.

Frunció el ceño y bostezó. —¿Por qué no puede ir él?

YoonGi quería pasar el día entero con su pequeña familia, solo ellos tres en casa y ahora su omega tenía que irse… eso no le gustaba.

—Ayer entró en celo… —se colocó el pantalón de vestir. —, ambos entraron en celo. —aclaró.

—Ya veo, se sincronizaron… —pasó las manos por su rostro. Bostezó de nuevo. —, espero que Taehyung se encuentre bien.

—Tranquilo, Hoseok primero se cortaría una pierna antes de atreverse a hacerle daño a Taehyung. —dijo terminando de vestirse, para después sentarse frente al tocador.

—Me refiero a que… —se sentó en la cama refregando su ojo derecho. —, espero que estén siendo precavidos… es decir, recién hace un par de semanas, estaba la duda sobre si Taehyung se encontraba en cinta y el problema que le causó los supresores… sé que no debería de meterme —volvió a bostezar. —, pero Taehyung la pasó muy mal y creo que no es bueno que vuelva a consumir supresores.

Jimin volteó a ver a su esposo. Comprendía su preocupación, pues él también se hallaba preocupado respecto a ese tema, pero tampoco es que pudieran hacer algo al respecto, ese tema no les concernía. Era algo enteramente de pareja en donde no deberían de meterse.

Soltó un bajito suspiro regresando su vista al espejo para comenzar a secar su cabello. —Entiendo lo que quieres decir… pero confío en que a pesar de todo, Hoseok está cuidando de Taehyung, sobre todo después del enorme susto que se llevaron

YoonGi asintió para dejar el tema de lado, pero eso no significaba que dejaría de sentirse preocupado por el joven omega de ojitos azules. No era un secreto para nadie que  le había tomado muchísimo cariño a Taehyung, pues lo trataba como el hermano menor que siempre deseó, así que por ende le preocupaba todo lo que le pasara, solo quería verlo feliz y saludable.

Momentos más tarde, YoonGi ingresaba a la habitación con su bebé en brazos quien con su fuerte llanto había avisado que ya se hallaba despierto. Los dos jugaron un ratito en la cama mientras Jimin terminaba de prepararse para irse al trabajo. Min no quería que se fuera.

Así que cuando vio que SeokGi se entretuvo bebiendo su biberón, se puso de pie y abrazó a su omega desde atrás, quien se encontraba viéndose en el espejo de cuerpo completo a lado de la ventana. Depositó un par de besitos en el cuello, pero soltó un bajito gruñido cuando no pudo besar la marca al hallarse cubierta con la ropa. La piel de Jimin se erizó e inconscientemente ladeó su cabeza para disfrutar mejor de los besitos.

—¿Es necesario que vayas? —preguntó el alfa en un susurro, paseando sus manos por el pecho y abdomen de su omega, sin dejar de repartir besitos en el sensible cuello.

—YoonGi… —jadeó bajito. —, sabes que si…

El pálido alfa bufó, deteniendo los besos y separándose del cuerpo de su omega. Regresó a la cama con un puchero en sus labios y se recostó a lado de su hijito quien ajeno a lo que pasaba, seguía bebiendo su leche con calma.

—Te prometo que volveré temprano y… —caminó hasta la cama para sentarse en la orilla. —¿Qué te parece si me acompañas en la hora del almuerzo? vamos a comer a algún restaurante, solo nosotros tres.

—Está bien… —aceptó sin mirarlo aún puchereando.

Jimin rió bajito. Le daba ternura cuando su alfa se ponía en plan de niño berrinchudo y hacia esos adorables pucheros.

Media hora más tarde, Jimin se hallaba en la puerta de entrada, siendo despedido por su alfa y su hijo. —Entonces, los veo a las tres en la entrada de la empresa.

YoonGi asintió con su hijo en brazos. —¿En serio tienes que irte? De verdad quería pasar un día de pijamas contigo y SeokGi…

—Volveré a casa antes del anochecer y veremos esa película que tanto quieres ver, ¿si? —se acercó a su alfa, depositando un dulce besito en esos lindos labios abultados.

Min solo atinó a volver a asentir viendo como su omega besaba la carita de su pequeño hijo y le decía que se portara bien; después de eso, tomó las llaves de su auto y abrió la puerta.

—Los veo más tarde~

—Te amo.

—Yo también te amo, gatito. —le lanzó un besito. —Los amo.

Min sonrió. —SeokGi, dile adiós a papi —habló YoonGi tomando la manita que su hijo se había llevado a la boca, para comenzar a moverla a los lados a modo de despedida. —Haz mucho dinero.

Jimin rió. —Lo haré~ —y después de lanzarles más besitos, salió.

El alfa bufó y volvió a abultar sus labios sin dejar de ver la puerta. —Me siento como la esposa de esas películas de los años cincuenta, solo me faltan los tubos en la cabeza. —miró a su bebé quien también lo veía con ojitos grandes. —ahora, ¿qué haremos todo un día tú y yo?

El sonido de uñas avanzando por el piso se hizo presente, entonces Yoon volteó al suelo encontrándose con Holly y Yeontan sacudiendo sus colitas y con la lengua de fuera.

—Bueno, creo que somos cuatro involucrados en esto. —arrugó la nariz al percibir cierto aroma. Miró a SeokGi. —Oye… —lo sujetó por las axilas y lo olfateó. Hizo una mueca. —Por eso estabas tan callado, tú, ensucia pañales.

SeokGi solamente sonrió, mostrando su lindo dientecito y comenzando a sacudir sus piernitas y manitas. Le parecía divertido cuando su padre hacía muecas.

—Si, claro —avanzó con él hacia las escaleras con dos perritos siguiéndole detrás. —te divierte esto, ¿verdad? espero que cuando sea viejo hagas lo mismo por mi.

A YoonGi no le molestaba en lo absoluto limpiar a su bebé, simplemente le agradaba hablar así con él y ver cómo sonreía como si hubiera hecho una travesura. En serio amaba a su hijito…

—Ya sé, este día lograré que digas papá, así para cuando llegue tu papi te escuche y se moleste porque le gané.

¡Tata!

—Oh… Tata está muy ocupado ahora…

🌻

El aroma a un rico desayuno en proceso se hallaba por toda la cocina. Cierto alfa se había despertado muy hambriento y al ver a su omega profundamente bajo su cuerpo, decidió bajar y preparar algo para ambos antes de que su celo despertara. De todas formas se había tomado un supresor para poder retrasarlo aunque sea un par de horas y poder hacer varias cosas, entre ellas, avisó a su hermano menor que no podía asistir a la empresa.

Hobie… a-ah…

Las inquietas manos del alfa presionaban las caderas del omega, en un intento de sostenerse mientras se hundía una y otra vez en él.

Bueno… apenas Taehyung ingresó a la cocina siendo atraído por el aroma de la comida, los sentidos de Hoseok se nublaron, subió a su chico a una de las encimeras y ahora se hallaba empotrándolo como si no lo hubieran hecho ya muchas veces desde anoche.

Nuevamente la inesperada flexibilidad de Taehyung fue de ayuda para poder llevar a cabo todo. La parte trasera de sus rodillas se hallaban reposando sobre los hombros de Hoseok, mientras este arremetía con más facilidad sin piedad alguna. El omega se aferraban a los brazos de su alfa mientras que este lo sostenía con fuerza de la cintura.

Gruñidos, gemidos, lloriqueos y choques de pieles, no había más.

—H-Hoseok… —gimoteaba sintiendo como el calor crecía en su vientre. —Hoseok… ¡ah!

Mi omega… —el tono de voz había sido tan grave, tan profundo que Taehyung no pudo evitar abrir sus ojos y mirar los de su alfa… brillantes y profundos… salvajes. —, mío… mío… solo mío.

Gruñía sin parar sin dejar de moverse y sin dejar de balbucear palabras como esa.

Cuando el momento del clímax llegó, Taehyung encajó sus uñas en los hombros de su alfa después de soltar un largo gemido, gritar el nombre de su amado mientras se derretía entre ambos. Ya había perdido la cuenta de cuántos orgasmos llevaba desde el día anterior. Y Hoseok… Hoseok tuvo un destello de lucidez, donde alcanzó a salir del interior de su omega antes de que el nudo comenzará a formarse y los dejara unidos en esa incómoda posición… pero sus colmillos salieron a la luz, deseaba morder a su omega, pero ese pequeño destello de lucidez le dijo que no, que podría lastimarlo, ya lo había mordido muchas veces… pero fue tarde, el sabor metálico de la sangre ya estaba en su boca después de encajar sus caninos.

Cuando logró desencajar los colmillos se alejó un poco del cuerpo de su omega, logrando verlo con más claridad al sentir como la bruma de su mente se iba alejando y volvía a ser él mismo. Parpadeó un par de veces dándose cuenta de dónde se encontraban, y la posición en la que se hallaban.

—¡Taehyung! pero, ¿en qué momento…? —miró a su alrededor. Lo último que recordaba era que estaba haciendo el desayuno… ¡el desayuno!

Entonces el aroma a tostadas quemadas llegó a sus fosas nasales entre el montón de feromonas esparcidas por la cocina. Maldijo a lo bajo al ver el humo salir de la tostadora… bueno, al menos no había dejado la estufa prendida.

Regresó la vista a su chico quien aún mantenía sus ojitos cerrados tratando de regular su respiración. Relamía sus labios entre pequeños sorbos de aire, aflojando lentamente su cuerpo. Hoseok se sonrojó y llevó una mano a la mejilla de su chico para después llevarla a la frente y echar el húmedo flequillo hacía atrás, entonces ese precioso par de zafiros se asomaron.

El pequeño omega esbozó una pequeña sonrisa que de inmediato desapareció, para abrir paso a una expresión asustada y preocupada. —H-Hoseok… tu boca, tienes sangre y… —jadeó cuando vio el antebrazo de su novio goteando de aquel líquido escarlata. —¡tu brazo!

—¿Eh? —retrocedió un par de pasos donde Taehyung aprovechó para bajar sus piernas soltando un bajito jadeo. Hoseok lo miró de inmediato preocupado. —¿Estás bien? ¿Te lastimé?

—Mi… mi espalda… —se quejó bajito. Le dolía la columna y sobre todo la espalda baja.

—Es mi culpa, mira nada más la posición en la que te tengo… —lo atrajo a su cuerpo y le sobó la espalda. —, perdóname…

Taehyung negó, le preocupaba más la herida sangrante que tenía su alfa en el brazo. Se separó del abrazo. —¿Te mordiste? —preguntó sin dejar de ver el antebrazo de su mayor.

Jung parpadeó observando su brazo… definitivamente esa era la marca de una mordida. —Creo que sí… yo, te iba a morder pero… ya lo he hecho muchas veces, pensé que te lastimaría si lo hacía de nuevo así que terminé mordiéndome a mí mismo.

Taehyung hizo un puchero. —Quiero… quiero curarte… —dijo minutos después de que ambos arreglaron sus ropas. Se hizo para adelante para bajarse de la encimera y ponerse de pie, pero en cuanto sus pies tocaron el piso, sus piernas perdieron su fuerza… el golpe nunca llegó, Hoseok alcanzó a sostenerlo. —Hobie…

Estaba confundido, no entendía porque sus piernas temblaron y fallaron en sostenerle. Miró a su alfa con ojos grandes, comenzando a sentirse alarmado, pero el agarre en su cintura y un beso en su frente fue suficiente para calmar ese creciente miedo.

—Todo está bien… —dijo sintiéndose avergonzado. —Tu cuerpo aún está sensible por lo que acabamos de hacer y por el reciente orgasmo.

—Oh… —rápidamente sus mejillas se tiñeron de un bonito carmín al recordar borrosamente lo que estaban haciendo hace solo unos minutos. Se escondió en el pecho de su alfa muy avergonzado.

Sin más, Hoseok llevó a Taehyung al pequeño comedor que tenía dentro de la cocina y lo sentó en sus piernas mientras el dulce omega curaba con muchísimo cuidado la herida en el brazo de su novio. Después de eso, se dispusieron a comer su ya frío desayuno, cosa que no les importó, Taehyung estaba feliz alimentando a su alfa y Hoseok lo alimentaba a él.

Lo que sí, Hoseok se tomó un par de supresores, ya le parecía suficiente todo lo que habían hecho y Taehyung se debía sentir agotado, así que prefería dejarlo descansar lo que restaba de su celo porque… al parecer el celo de Taehyung no es uno completo, es solo que el omega estuvo expuesto a las fuertes feromonas del alfa y eso provocó que su cuerpo entrará en un pequeño celo y así reaccionara para —por más feo que suene— complacer a su alfa. Y eso de cierta manera, hacía sentir a Hoseok culpable.

Después de que disfrutaron de un cómodo desayuno, Hoseok llevó a su omega en brazos hasta el cuarto de baño donde juntos se metieron a la tina con agua caliente para relajar sus músculos. Taehyung estaba tan cansado que casi se quedaba dormido ahí mismo gracias a las caricias de su alfa, así que momentos más tarde, lo llevó se regreso a la habitación y lo vistió con una pijama fresca, le hizo tomar una pastilla para el dolor y le ayudó a dormirse.

Hoseok se encontraba a lado de su chico, él además de unos supresores, se había tomado una pastilla para dormir. Quería despertar hasta que su celo acabara, ya había tenido suficiente y no quería llegar a lastimar a su omega o llegar a hacer algo imprudente como olvidar el condón. Porque si, se dio cuenta que tanto él como su lobo fueron responsables, vio varios preservativos usados regados por doquier y eso le aliviaba muchísimo.

—Descansa, cachorrito… —susurró acariciando la cálida espalda. —, ya no haremos nada, solo estaré a tu lado…

Taehyung asintió abriendo esos preciosos ojitos azules y se alzó solo un poquito para plantar un dulce besito en los labios de su alfa antes de susurrar: —Te amo mucho, Hobie… —bostezó. —, mucho, mucho…

Sonrió acariciando la suave mejilla y unió sus labios una vez más en un suave, lento y corto beso. —Yo también te amo, cachorro… con toda mi alma…

El omega sonrió, volviendo a acurrucarse contra su alfa y cerró sus ojitos. La verdad es que ya estaba más dormido que despierto, con la mitad de su cuerpo sobre el de su alfa, disfrutando de su aroma y de su calidez. De verdad se sentía muy cansado, así que no tardó mucho para quedarse dormido a pesar de ser las dos de la tarde.

Hoseok bostezó, el sueño también lo estaba venciendo gracias a la pastilla que tomó. Se acurrucó más contra su omega después de depositar un pequeño besito en sus claros cabellos… pero su celular comenzó a vibrar en el buró de al lado, donde lo había dejado después de revisar unas cosas y responder mensajes.

Número privado.

Se confundió, pero pensó que podría ser importante… se debatió entre responder o no… al final lo hizo.

—¿Hola?

¿Hablo con el señor Kim Taehyung?

Frunció el ceño. —No, pero yo soy su alfa, ¿Para qué lo necesita?

Oh, entonces usted debe de ser Jung Hoseok. —Hoseok emitió un sonido afirmativo. —Le llamamos de La prisión nacional de Seúl, y le informamos que su cita para visitar al reo número 01572 Kang Daehyun, ha sido agendada.

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¡Hola mis preciosos girasoles! ¡Los extrañé tantooOooOo! afgdkalfj moría por traerles un capítulo nuevo TuT

y ¿qué creen? ¡este capítulo es un regalito de mi para ustedes porque... ¡HOY ES MI CUMPLEAÑOS! espero les guste💜

También quiero felicitar a mis girasoles @52hercios y @Saela946 porque también cumplen años hoy~ ¡les mando un enorme abrazo!

Les agradezco mucho su amor y paciencia, intentaré no tardar tanto la próxima vez, ¡Los amo mis preciosos girasoles! ¡Nos leemos en el próximo capítulo!🥺💖💕🌻💜💖💕💖💖💜💖✨💖💜💕💖✨💖💜💕✨💖💜💖💜💖💖🌻🥺💜🌻💖💕💜💖💜💖✨💕

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