🌻•Capítulo 55
《🌻》
La noche había llegado, la habitación se hallaba silenciosa a excepción del sonido que marcaba los latidos de cierto alfa que aún no despertaba.
Un lindo omega continuaba sentado en aquel banquito sin dejar de sujetar la mano de su alfa, mientras cabeceaba de sueño. Sentía sus ojitos cansados por las lágrimas que había derramado al ver a su pareja tan mal, además el silencio de la habitación no ayudaba mucho… pero no quería alejarse de Hoseok, por eso no le importaba estar quedándose dormido en su lugar.
Minutos más tarde, la puerta se abrió lentamente, acompañada de unos silenciosos pasos que ni siquiera Taehyung percibió al encontrarse medio dormido echando su cabeza hacia enfrente repetidas veces.
—Míralo… —una suave voz se hizo presente acercándose donde estaba el adormecido omega. —, Taehyung…
El joven omega abrió sus ojos de golpe, dándose un gran sobresalto para encontrarse con su cuñado a su lado. —Jiminnie…
Jimin rió bajito suejtando la mano libre del menor.—Ya fuimos a la granja por nuestras cosas y por Holly y Yeontan. —informó. —¿Hobie no ha reaccionado?
Negó dándole una mirada triste. —¿Cuándo va a despertar?
—Quizás mañana… —Taehyung puchereó. —, pero no te asustes, él ya se encuentra fuera de peligro, ya no se pondrá mal.
—¿Me lo prometes? —no quería que su alfa volviera a ponerse así de mal.
—Te lo prometo. —esa respuesta solo hizo sentir a Taehyung un poquito tranquilo, así que volteó a ver a Min, quien se había mantenido en silencio, cargando a su bebito.
—Yo también te lo prometo. —había dicho YoonGi al sentir la preocupada mirada sobre él. —¿Por qué no vas y tomas una ducha? Te trajimos un cambio.
Los ojitos azules lo miraron con sorpresa. —Pero Hoseok…
—Tranquilo, nosotros lo cuidaremos. —dijo Jimin al ver como se hallaba preocupado de dejarlo solo.
YoonGi le entregó una bolsa de papel donde venía ropa limpia y cómoda para él, pues aún portaba las prendas con las que estaba trabajando en la granja y obviamente, estas se hallaban sucias. Sin más, Tae asintió poniéndose de pie para dejar un besito en la mano de su alfa y luego entrar a la puerta que daba al baño de la habitación.
El matrimonio intercambió miradas dejando salir un bajo suspiro. El pálido alfa se sentó en silencio en uno de los cómodos sofás, arrullando a su hijito y Jimin tomó un paquetito de toallitas de bebé para limpiar un poco a su hermano. Las pasó por las manos, por la frente y con sumo cuidado por el cuello, evitando tocar el área del piquete. Le dolía verlo así.
—Hobie sabía la gran cantidad de abejas que habían… —habló llamando la atención de su alfa. —, y aún así se dispuso a ayudar a Taehyung… cuando fui a buscarlos y los vi en medio de los girasoles, quise decirle a Hobie que tuviera cuidado pero… pero se veían tan felices, no pensé que ocurriría esto.
—Diría que Hoseok fue muy imprudente… —la voz de YoonGi llenó la habitación. —, pero al parecer olvidó su miedo y alergia, por Taehyung… el Hoseok de antes ni siquiera se habría acercado a los girasoles sabiendo que hay abejas y a la primera que viera, hubiera huído.
—Tienes razón… —dejó una caricia en los oscuros cabellos de su hermano. —, desde que Hobie empezó a ser la imagen de distintas marcas, comenzó a cuidarse mucho, tampoco era de exponerse al sol para cuidar su piel, pero desde que conoció a Taehyung, ya no le ha importado quemarse con tal de estar con él en la granja.
—Además lo llevó a Hawaii. —agregó. —Hoseok no es fan de ir a lugares paradisíacos, sabes que prefiere ir a donde haya nieve porque le encanta el frío y ama esquiar.
Asintió de acuerdo. —Taehyung, lo hizo cambiar sin darse cuenta… a ambos les ha hecho muy bien conocerse. —le dió una mirada a su hermano, aún notando cierta hinchazón en su rostro. —Aún así, fuiste muy imprudente. —le regañó como si lo estuviera escuchando. —Las abejas son muy peligrosas para tí, ¿qué tal si no hubiéramos estado nosotros?
Soltó un jadeo asustado volteando a ver a su alfa.
—¿Qué pasa, Minnie?
—Hoseok no habría sobrevivido sin nosotros allá… ¿te imaginas? ¿qué podía haber hecho Taehyung solo? él no sabe conducir, ¿quien lo hubiera traído? —se asustó.
—Hey, tranquilo… —acomodó a su cachorrito en uno de sus brazos al ver que su omega se acercaba y luego se sentaba en su regazo. —, ya pasó, no pienses en eso, lo importante es que Hoseok ahora se encuentra bien, ¿sí? —rodeó la estrecha cintura con su brazo libre, plantando un besito en la sien de su esposito.
—Pero si la próxima vez-
—No habrá próxima vez, amor. —le interrumpió con voz calmada. —Ten por seguro que con este susto, Hoseok va a ser más precavido cuando se encuentre en la granja, además debe de cargar su propio botiquín de primeros auxilios con lo necesario para otra emergencia así.
El omega abultó sus labios hundiendo su cabeza en el hueco entre el cuello y hombro de su alfa. Se mantuvieron ahí mismo dedicándose caricias y pequeños besitos, mientras conversaban de cualquier cosa para dejar de pensar por unos momentos en el incidente. Los minutos pasaron y ellos se sumergieron tanto en su burbuja de amor, que ni siquiera se dieron cuenta del joven omega que los miraba en silencio desde la puerta del baño.
Había salido, ya vestido con la ropa limpia y frotando una toalla en sus húmedos cabellos, pero se detuvo cuando encontró a la pequeña familia compartiendo besos y caricias. Los ojitos azules miraban al lindo matrimonio con cierta melancolía al verlos tan cómodos en ese sofá, ellos tres… sus ojitos viajaron a la cama para encontrarse a su alfa aún malito e inconsciente…
Lo extrañaba, también quería abrazarlo y darle muchos besitos y decirle cuánto lo amaba.
—¿Estás seguro de querer quedarte, Taehyung? —preguntó YoonGi. Ya estaban listos para retirarse a su casa, pero se detuvieron al escuchar al joven omega decir que se quedaría a pasar la noche con su alfa.
—Hobie no despertará hasta mañana… —dijo Jimin esta vez tomando la mano del menor. —, además aquí estará muy bien cuidado, y tú necesitas descansar adecuadamente para los estudios que te harán temprano.
—Pero… —angustiado volteó a ver a su novio. —, yo quiero quedarme, n-no quiero dejar a Hoseok. —llevó una mano a su pecho al sentir a su lobito lloriquear. Tampoco quería irse. —Me portaré bien, solo… solo quiero estar con él.
Jimin estaba por decir algo, pero YoonGi colocó una mano en su hombro cortándole la palabra. —Ese sofá es un sofá-cama. —señaló. —puedes dormir ahí, ni se te ocurra dormirte sentado en ese banquito o despertarás con un horrible dolor de espalda y cuello. —rió sacudiendo los cabellos del dulce omega. —Lo dejaré extendido por ti.
Taehyung sonrió animado al saber que podría quedarse. Momentos más tarde, YoonGi y Jimin se despidieron del lindo omega, diciéndole que vendrían muy temprano y que cualquier cosa rara que notara, le avisara a alguna enfermera. Una vez el matrimonio se hallaba dentro de su auto, el alfa colocó su mano sobre la de su omega al sentirlo inquieto.
—Estarán bien… —el rubio volteó a verlo. —, ellos están enlazados, no podemos obligarlos a estar separados y menos en una situación así, Minnie. —el omega bajó la mirada. —Creo que habría sido contraproducente traer a Taehyung con nosotros, no habría dormido y tal vez enfermaba de preocupación.
—Tienes razón… —aceptó. —, si tu estuvieras en el lugar de Hobie, yo también habría querido quedarme.
Asintió. —Debemos dejar de ser tan sobreprotectores con Taehyung. —con suavidad levantó el rostro de su esposito. —Comprendo que te preocupe, a mi también me preocupa, pero no podemos estar sobre él todo el tiempo, Tae sabe lo que hace y si tiene alguna duda él mismo le preguntará a Hoseok o si no a nosotros.
Estiró sus labios en una pequeña sonrisa y asintió de acuerdo a lo que su alfa le decía. —Es cierto… aún así no puedo evitar preocuparme, pero prometo que me esforzaré en no hacerlo tanto, después de todo, siempre estaremos para él, ¿verdad?
—Así es, mejillitas. —besó la adorable mano de su amado. —Ahora, vamos a casa, que tenemos que venir mañana temprano.
Volteó al asiento trasero viendo a SeokGi dormidito en su sillita. Sonrió. —Vamos…
Así que mientras ellos partían a su hogar, un lindo omega, miraba con nervios a su alfa y a las personas de blanco y azul alrededor de él. Taehyung estaba muy tranquilo sentado en aquel banquito junto a su alfa, cuando aquellos enfermeros entraron, sorprendiéndose de hallarlo ahí dentro, pues pensaron que no se había quedado nadie.
—¿Qué le van a hacer? —preguntó nervioso al ver cómo comenzaban a quitarle cosas de la cara.
—Tranquilo, solo le retiraremos las sondas. —habló uno de los enfermeros vestido de azul.
—Su garganta ya no está inflamada, así que ya podrá respirar sin ayuda de esto. —explicó otro.
Taehyung asintió, sin embargo abrió sus ojos enormemente al ver cómo sacaban aquella larga sonda de la boca de su alfa. Optó por mejor cubrir sus ojos con sus manos, hasta que los enfermeros terminaran su trabajo.
—Ya puedes ver. —le habló uno de ellos, haciendo que descubriera su rostro. —Ahora solo tendrá puesta esta mascarilla.
El omega asintió. —Veo que te quedarás con él. —dijo el de blanco que revisaba los signos vitales de Hoseok. —Si necesitas ayuda, si notas algo extraño o si él despierta, presiona este botón... —señaló un botón rojo a un lado de la cama. —, nosotros estaremos aquí de inmediato.
—E-entiendo… —dijo con torpeza causándole ternura al par de enfermeros. —, él va a estar bien, ¿verdad?
—Claro que lo estará. —respondió el de azul. —, de hecho, ya se encuentra bien, sus signos vitales son estables, solo hace falta que despierte.
—Digamos que por ahora, simplemente se encuentra dormido. —escuchar eso realmente le había dado tranquilidad al preocupado omega.
Y con un par de indicaciones más, los simpáticos enfermeros se retiraron. Tae sonrió al ver mejor el rostro de su alfa, también se sintió aliviado al notar que la hinchazón había desaparecido casi en su totalidad. Dejó salir un suspiro relajado para después plantar un par de besitos en la frente de su novio mientras le acariciaba el cabello. El lindo ojiazul, se mantuvo ahí por un buen rato, de esa misma manera, solamente observando a su alfa "dormir" y acariciando su cabello, esperando con paciencia a que despertara.
Una hora más tarde, el sueño se estaba apoderando de Taehyung. Se dio cuenta de que ya era tarde —al menos para él— cuando vio que el reloj analógico en la pared marcaba casi las doce de la noche. Volteó a ver dónde estaba el sofá cama que su hyung había extendido para él, este tenía una sábana blanca y una almohada que los agradables enfermeros habían dejado. Sin embargo, un puchero apareció en los labios del omega al darse cuenta de que estaría muy retirado de su alfa si dormía en ese lugar.
Así que sin importarle nada, empujó el sofá-cama lo más silencioso posible, hasta dejarlo junto a la cama de su alfa. Se subió y con una sonrisita se cubrió con la sábana, para después dar una profunda respiración, sintiendo el aroma de su novio más fuerte. La cama era más alta, pero eso no importaba, así se sentía más cerca de Hobie.
Estiró su mano para alcanzar la del alfa, así entrelazandolas y después de un largo bostezo, se sumió en un profundo sueño, no sin antes decir: —Buenas noches, Hobie…
🌻
Dulces tarareos se escuchaban por la habitación, donde un nuevo padre alimentaba a su hijo con un pequeño biberón con leche.
El alfa caminaba por toda la habitación con toda la calma del mundo, sin dejar de observar maravillado la carita de su bebé que comía con mucho entusiasmo, sacándole una preciosa sonrisa al orgulloso papá.
—Oye, tranquilo… —rió enternecido. —, nadie te está apresurando…
Alzó un poquito su antebrazo para alcanzar a dejar un besito en la frente de su hijo. Realmente estaba embelesado con su hijo, era pequeñito, muy bonito y adorable. Y su aroma, su aroma era tan encantador… paseó su nariz por los delgados cabellitos y olfateó con profundidad… el lobo en su pecho aullaba de felicidad por la dulzura que su cachorro desprendía.
—¿Terminaste? —el bebito había alejado su boquita de la mamila. El alfa dejó el biberón vacío sobre un mueble, para a continuación, tomar a su hijo entre sus manos y acomodarlo entre su pecho y hombro, comenzando a dejar pequeños golpecitos en la espaldita. —Oh, hola hyung…
Otro alfa se hallaba bajo el marco de la puerta, quien se detuvo a observar al escuchar a Jeon hablar. —Hey… —se acercó. —, ¿ya terminó de comer?
—Justo acaba de terminar. —respondió sin dejar de dar suaves palmadas en la pequeña espalda. —, ahora intento hacerlo eructar.
Namjoon se colocó detrás de Jungkook para poder ver la carita de su hijo. Sonrió tocando la minúscula naricita con ternura.
—¿Jinnie ya se durmió?
Hizo un sonido en negación. —Se quedó usando su celular después de que le ayudé a bañarse y a ponerse su pijama. —acarició los cabellitos de su hijo. —, deberías ir a verlo, yo intentaré hacer dormir al bebé.
JK asintió pasándole el cachorrito a su pareja quien lo tomó con cierta torpeza pero con mucha precaución. El alfa más joven le ayudó a colocarlo entre el hombro y pecho para que continuara intentando sacarle el aire. Después de que vio que ya lo tenía bien acomodado, salió de la habitación y entró a la contigua.
Un omega yacía acostado de lado en la cama, con sus piernas encogidas y cubierto con una suave manta color verde. Observaba su celular en silencio, así que Jungkook se acercó sigiloso… no obstante, se detuvo cuando notó que lo que el omega veía en su celular, era una fotografía de su hijo.
Se subió a la cama con sumo cuidado, y justo en ese instante, SeokJin apagó su celular dejándolo de lado.
—Hola… —susurró. —, ¿cómo te sientes?
Silencio. Se quedó en silencio por unos cuantos segundos sin siquiera voltear a ver a su alfa. —Como el peor padre del mundo…
—¿Qué? —se quedó sin habla por tal confesión. —No eres un mal padre…
—Claro que sí… —se encogió en su lugar, sin dejar de darle la espalda al alfa. —, no he cuidado de mi propio hijo desde que nació, les he dejado todo el trabajo a ustedes.
—Pero Jinnie… —se acercó a su omega y lo abrazó con ternura desde atrás. Depositó un besito en la nuca. —, no es tu culpa, pasaste por algo traumático e inesperado tú solo…
—Pero ni siquiera puedo verlo… —cerró sus ojos sintiendo las caricias en su cuerpo. —, es mi hijo, lo amo y estoy feliz de que él se encuentre saludable, de que se encuentre bien… pero me siento pésimo cuando inconscientemente lo rechazo… —murmuró con la voz rota. —, quiero… quiero tomarlo en mis brazos, pero me aterra el simple hecho de tenerlo cerca de mi.
—Jinnie… —se alejó un poco cuando el omega se giró y hundió el rostro en su pecho. Jeon lo abrazó con fuerza.
—No quiero rechazar más a mi hijo, pero mi lobo se encuentra aterrado… triste y aterrado. —sollozó.
—Pronto dejarán de sentirse así y pronto podrás tenerlo en tus brazos, te lo prometo… —acarició su espalda. —Nam hyung y yo… y por supuesto que nuestro hijito te esperaremos el tiempo que sea necesario.
SeokJin se quedó en silencio, solo se escuchaban sus bajitos sollozos lastimeros. Intentó concentrarse en el aroma a coco y nuez de su alfa y en sus caricias, mientras pensaba en ese pronto donde él y su bebé podrían estar juntos.
—Es muy hermoso… —habló minutos después ya más calmado. —, las fotos que me han enviado me gustan mucho… sus mejillas son rojitas y su cabello… su cabello es como el mío.
Rió bajito y asintió. —Lo es, de seguro será igual de hermoso que tú… —Jin soltó una baja risita, aún manteniéndose escondido en el pecho de su alfa.
—Cuéntame algo sobre él…
—Mhmm… come mucho y su popó parece papilla.
—¿Qué? —se carcajeó bajito, saliendo de su escondite para mirar a su alfa quien tenía la nariz arrugada. —¿Es en serio?
—Sip. —sonrió al ver finalmente una sonrisa en el rostro de su omega. —, también le gusta que lo duerman con golpecitos en su traserito o espalda, si no lo haces, no se dormirá.
—Que lindo…
Su charla iba a continuar, de no ser porque el llanto del pequeño llegó hasta la habitación. —Oh y sus pulmones son muy fuertes. —plantó un dulce beso en los esponjosos labios de su omega. —, iré a ayudar a Nam hyung, para él es más difícil poder dormirlo.
Jin asintió. —Suerte…
Jungkook salió de la habitación dejándolo solo. El omega soltó un largo suspiro tomando su celular entre sus manos y así volver a mirar la foto de su hijito en la pantalla. Con sus dedos delineó la linda carita… de verdad le parecía muy bonito. De repente, el llanto del bebito se calmó así que supuso que JK logró dormirlo.
Con cierta curiosidad, se levantó de la cama y caminó despacio hasta salir del cuarto. Escuchó las voces de sus dos alfas, así que se asomó a la habitación de al lado en completo silencio. Sonrió al ver al par hablar entre ellos, con Jungkook arrullando al cachorrito en sus brazos, golpeando suavemente el traserito, tal como había dicho, su pequeño así se dormía. Por otro lado, Namjoon limpiaba su hombro con un pañuelo y por lo que alcanzaba a escuchar, su hijo había "vomitado" algo de leche cuando intentaba hacerle eructar.
Cubrió sus labios para contener una risita por la manera tan cómica, pero linda en la que lucían esos dos. Definitivamente su bebé estaba muy bien cuidado, y eso le aliviaba… pero realmente deseaba poder estar con ellos, cuidarlo junto con ellos…
Sin más, después de ver por última vez a sus tres chicos, se abrazó a sí mismo, se dio media vuelta y caminó de regreso a su habitación. —Pronto estaré con ustedes, lo prometo…
🌻
Un estruendo le hizo dar un brinquito en el instante en el que abrió la puerta. Unas gentiles manos se posaron en sus hombros, acompañado de una dulce sonrisa. Otro estruendo más que le hizo saltar, pero aún así miró hacia enfrente con la esperanza de verlo despertar, pero no funcionaba.
—No puedo creer que ni los truenos y relámpagos despierten a Hoseok. —el pálido alfa había dicho asomándose a la ventana, viendo la fuerte lluvia que azotaba a la ciudad.
Eran alrededor de las siete de la mañana y Taehyung había despertado hace media hora gracias al retumbar del cielo provocado por la tormenta. Por eso, cuando el matrimonio Min llegó, se encontraron con Tae ya despierto, el único que continuaba "dormido" era Hoseok.
SeokGi intentaba succionar su chupete con calma, pero casi no podía, y YoonGi no podía evitar reír al sentir a su bebito temblar y sacudir sus piecitos y manos cada vez que un relámpago hacía su escándalo. Aún así él cariñoso padre intentaba cubrir las orejitas de su bebito, pero era casi imposible hacerlo a tiempo pues no sabía en qué momento el ruido volvería a hacerse presente. Ah, este malvado dios del trueno que asustaba al pequeño Min.
Por otra parte, Jimin se hallaba fuera de la habitación, jalando la mano de Taehyung quien no se atrevía a abandonar el lugar porque tenía la esperanza de que su alfa despertara gracias al ruido.
—Vamos Tae, mientras más rápido hagamos esto, más rápido estaremos de vuelta con Hoseok. —insistía Jimin.
El omega abultaba sus labios mirando a su alfa desde la puerta de entrada. —Pero… ¿va a ser rápido?
—Te lo prometo, solo te sacan sangre y nos regresamos.
—Será rápido Taehyung. —dijo YoonGi esta vez. —SeokGi y yo cuidaremos a Hoseok, ¿verdad, hijo? —tomó la manita de su bebé y la movió a los lados. —"Shí, Tata, yo cuidaré de mi moribundo tío Hobie"
—¡YoonGi! —Jimin le regañó.
Pero escuchar eso, asustó a Taehyung. —¡¿Hoseok se va a morir?!
—¡No! Hobie está bien, no está moribundo, no le hagas caso a YoonGi, anda vámonos. —Jimin lo jaló del brazo pero Taehyung se resistió y el lobito en su pecho lloriqueó.
Ahora menos se quería ir. —Hoseok…
—Te prometo que Hobie estará bien. —decía el omega mayor tratando de llevarlo con él. —Solo nos iremos unos minutos, no tardaremos mucho en regresar.
Fue todo un dilema, pero finalmente Jimin logró llevarse a Taehyung al área de toma de muestras. El joven omega lucía ansioso e inquieto, pues solo quería regresar y seguir cuidando de su alfa; de verdad no le gustaba la idea de perderlo de vista, a pesar de saber que no lo había dejado solo.
El par de omegas se sentaron para esperar su turno, el cual fue rápido, solo había dos personas delante de ellos. Jimin cubrió sus ojos al momento en el que insertaron la aguja en el brazo de Tae, pues no le gustaba mucho la idea de ver sangre. En cambio Taehyung, miraba todo con asombro. Era rara la manera en la que sentía como su sangre era extraída, y le parecían curioso y extraña la manera en la que el líquido rojo pasaba por esa delgada sonda transparente para llenar esos tres tubitos de ensayo.
—¿Cómo te atreviste a ver? —preguntó Jimin sacudiendo sus manos y pies graciosamente. —¿No te dio cosita?
Negó en silencio, doblando el brazo para sostener aquella bolita de algodón con alcohol. Relamió sus labios sintiéndolos secos.
—Bien, ahora déjame ponerte esta bandita. —la enfermera se acercó, pero se detuvo y sostuvo al joven omega al notar como se iba de lado y su semblante se ponía pálido. —Oh, lo mejor será darle algo de comer.
—¡Tae! —Jimin también se acercó a sostener a su cuñado, preocupándose al notarlo pálido. —le sacaste mucha sangre, de seguro lo dejaste seco.
La chica rió bajito por el comentario. —Tres tubitos es lo mínimo que se necesita para unos estudios generales, es normal que se sienta mal, sobre todo porque se encuentra en ayunas.
Jimin parpadeó y rascó su nuca. —Uh, en realidad no come nada desde ayer en la tarde… —miró al más joven quien cubría su rostro con su mano intentando sobrellevar el malestar.
La enfermera jadeó. —¡Con más razón! Los resultados estarán listos en unas horas, así que es mejor que lo lleves a desayunar ya mismo o se puede desmayar.
El omega asintió intentando poner a Taehyung de pie, pero fueron solo unos segundos donde este se tensó y descubrió su rostro mirando un punto fijo. Jimin lo miró confundido, sobre todo porque notó que esos ojitos azules comenzaron a destellar.
—¿Tae?
—Hoseok… —susurró llevando una mano a su pecho colocándose de pie.
—¿Eh? ¿Qué tie-...? —apenas parpadeó, cuando Taehyung ya había salido corriendo de ahí. —¡Taehyung!
El rubio omega corrió detrás de su cuñado, ¿Cómo es que avanzaba tan rápido? ¿Que no se suponía que no tenía fuerzas? ¿No se sentía mal?
—¡Taehyung! ¡Espera! ¡No corras!
Tae hizo caso omiso, él simplemente corrió y corrió. Ni siquiera tomó el elevador, subió las escaleras guiándose por el aroma de su alfa porque no recordaba en qué piso se encontraba ni tampoco en qué número de habitación. Jimin lo perdió de vista, pero suponía que se dirigía con Hoseok así que él sí tomó el elevador, no pensaba subir las escaleras.
¿Por qué reaccionó así? se preguntaba mentalmente. Cuando al fin salió del ascensor, alcanzó a ver a Taehyung avanzar con prisas, hasta que lo vio abrir la puerta de la habitación y congelarse en su lugar. Jimin corrió hasta quedar a su lado y abrió sus ojos en grande al ver a un par de enfermeros junto a su hermano.
—¡Hoseok! —finalmente había despertado.
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[1/2] ¡Porque ustedes votaron! Eligieron tener un capitulo hoy y mañana~ así qué... ¡Nos leemos mañana en el capítulo 56! 💖🌻💖✨🌻💖✨🌻✨💖✨🌻💖
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