🌻•Capítulo 52
《🌻》
Los pasos firmes hacían eco en los pasillos llamando la atención del resto de los empleados del lugar.
Imponían poder por la manera en la que avanzaban. Rostros serios pero desafiantes. Tras ellos venía uno de los guardias de seguridad de la entrada al cuál no le hicieron el más mínimo caso cuando les negó la entrada, al igual que una secretaria que lucía preocupada mientras les pedía que se detuvieran porque su jefe se hallaba "ocupado".
Cuando finalmente encontraron la que parecía ser la oficina del "jefe" empujaron la puerta y se adentraron de inmediato al lugar, logrando que la persona tras el escritorio diera un salto del susto por tan repentina entrada.
—¡No pueden entrar ahí! —se escuchó la exclamación de la beta demasiado tarde, recién llegaba agitada después de perseguir a los dos alfas.
El hombre que se encontraba sentado tras el escritorio situado en medio de la oficina se levantó abruptamente ante todo el bullicio, sus ojos yendo directamente hacia las dos personas que irrumpieron la privacidad de su despacho; Sin embargo, el asombro no tardó en pintarse en su rostro cuando logró reconocer a ambos individuos que ahora lo veían con una mueca clara de irritación.
—S-Señor Kim, lo siento muchísimo, no q-quisieron escucharme, yo... —la secretaria hizo silencio en cuanto la pálida mano de cierto alfa fue alzada, pidiendo silencio y haciéndola tragar en seco.
—Señor Jung, señor Min... —musitó con incomodidad tras un suspiro pesado mientras se arreglaba el saco de su traje. —¿Qué los trae por aquí?
Jung enarcó una ceja incrédulo. —¿Es en serio su pregunta? —soltó una baja risa irónica. —Usted sabe perfectamente qué es lo que hago aquí.
El viejo alfa tragó sonoramente. —Escuche, si es por los artículos-
Lo interrumpió. —Por supuesto que es por los artículos, señor. —Hoseok dio un paso al frente tomando el mando de la situación. —K-Magazine es conocida por… su periodismo amarillista, ¿o me equivoco?
El hombre tras el escritorio se quedó en silencio.
—Su "revista" —simuló comillas con sus dedos. —, solo se encarga de ridiculizar, calumniar y difamar a las personas de la farándula, usted sabe… a todo aquel que es figura pública, ya sean idols, modelos, artistas, actores, empresarios, políticos, deportistas, etcétera, etcétera…
—Todas las revistas sacan artículos de lo que sea que esté pasando actualmente con todas esas personas, no somos los únicos, señor Jung. —defendió.
Asintió acariciando su propio mentón dando un par de pasos a los lados. —Tiene razón… después de todo, somos figuras públicas, ¿no?
—No entiendo a qué quiere llegar.
Carraspeó tomando asiento en una de las sillas frente al escritorio. Colocó una pierna sobre la otra y entrelazó sus manos para darle una mirada al hombre. —El punto aquí es, que su revista y todas las demás existentes, hablan sobre personas que son conocidas ante el ojo público, ¿si o no?
—Sí. —respondió desviando sutilmente la mirada comprendiendo a dónde iba todo.
—¿Entonces qué hacen hablando sobre Taehyung? —habló YoonGi por primera vez.
El jefe de la editorial abrió sus ojos enormemente.
—Además, si no me equivoco… —Min sacó el celular de su bolsillo. —, ustedes mismos catalogaron a Taehyung como "un chico común y corriente" —mostró la captura de pantalla.
—Un chico común y corriente… —repitió Hoseok sin soltarle la mirada al hombre frente a él. —¿No es eso ilegal? Quiero decir, ustedes mismos lo dijeron, es "un chico común y corriente", o sea que no es figura pública.
—Señor Jung…
Lo ignoró. —Y según tengo entendido, exponer fotografías de alguien no famoso de la forma en la que ustedes lo hicieron, es un delito, ¿o me equivoco?
—Además, lo único que conocen de Taehyung es su nombre. —el pálido alfa agregó. —así que las absurdas suposiciones que hicieron de su persona, son solo eso suposiciones… —cruzó sus brazos. —, y esas "suposiciones" dónde más que nada, ustedes lo hicieron ver cómo algo real cuando no lo es, a eso, señor Kim, se le llama difamación.
La oficina se estaba llenando de las feromonas YoonGi & Hoseok, predominando aún más las de este último, haciéndole saber al sujeto frente a él, que no se hallaba para nada contento con lo que le habían hecho a su preciado omega. A pesar de que ese hombre era un alfa, tenía que admitir que se sentía intimidado por las feromonas que Jung liberaba sin control.
—Mire señor Min, señor Jung… —el alfa carraspeó pasando la mano por su nariz. —Así es esto, así trabaja mi revista y todas las que ustedes conocen. Les repito, no fuimos los únicos que sacaron artículos respecto a su omega.
Hoseok rodó los ojos. —No, no fueron los únicos… —se sentó recto para mirar al contrario con furia. —Pero sí los primeros. Tu paparazzi fue el que invadió mi privacidad y la de mi omega e iniciaron con estos terribles rumores. —se puso de pie. —Su revista, señor… es una porquería, porque vaya que si son los únicos sin ética, son los únicos que hablan tan mal de cualquier figura pública con tal de hacerlos quedar en ridículo ante todos.
Chasqueó sus dedos donde dos segundos después, entró otro alfa de traje con un maletín en sus manos para a continuación mostrar un documento.
—Señor Kim, él es mi abogado. —volteó a verlo con un leve asentimiento y así regresar la mirada a Kim. —Y ese documento en su mano, es una demanda por difamación y exposición.
—¿Qué? —se escandalizó. —Pero señor Jung, nosotros- —el hombre intentó hablar pero Hoseok alzó su dedo índice silenciándole.
Continuó. —De mi, pueden hablar toda la mierda que quieran, no me importa… —decía rodeando el escritorio hasta detenerse cara a cara con el ahora pálido jefe del lugar. Gruñó. —, pero no vuelvan a meterse con mi omega.
Con su dedo anular, tocó el pecho del hombre entre cada palabra a la vez en la que sus ojos comenzaban a destellar de un intimidante dorado y sus colmillos sobresalían demostrando lo furioso que se hallaba. Kim tragó grueso.
—Sabe muy bien del poder que tengo, ¿no es así? —su voz había salido terriblemente grave. —, puedo chasquear mis dedos y hacer que su jodida editorial caiga en la bancarrota.
—Hey, Hoseok. —Min llamó acercándose. Tenía que detenerlo, estaba perdiendo el control. —Cálmate un poco.
—Esta es solo una demanda… —continuó, sin importarle el llamado de su cuñado. —, tómelo como un primer aviso si quiere. —se encogió de hombros retrocediendo finalmente un par de pasos. —Pero no quiero volver a ver mi nombre y el de mi omega en sus artículos… —sus ojos dorados miraron fijamente a los contrarios. —, o yo mismo... me encargaré de hundirlos.
El abogado le entregó la demanda al hombre y sin más, Hoseok se dio media vuelta y salió de ahí a pasos firmes siendo seguido por YoonGi. Quince minutos después, ambos iban en el auto sin decir palabras alguna. Min iba conduciendo mientras Hoseok continuaba hablando con su abogado por el celular esta vez más calmado. Así que una vez la llamada finalizó, YoonGi frenó en un semáforo en rojo y aprovechó para darle a Hoseok un manotazo en la nuca.
—¡Hey! —frunció el ceño. —¿Eso porqué fue?
—Te enojaste. —encogió sus hombros mirando al frente. —, cuando encaraste a aquél sujeto, seguramente Taehyung lo sintió.
Suspiró mirando a la ventanilla. —Lo sé… pero fue solo en ese momento cuando perdí la compostura, mientras hablaba me mantuve controlado y lo sabes. —volteó a su celular ante el sonido de un mensaje entrante.
—¿Quién es? ¿Es Jimin? —pregunta interesado por el mensaje. El semáforo se puso en verde así que puso el auto nuevamente en marcha.
Negó. —Es Rosé, ya está en el restaurante, vamos.
Min asintió conduciendo al lugar donde el par había acordado verse. YoonGi tenía que ir, pues la reservación estaba a su nombre, no querían que los paparazzis se enteraran que Hoseok y Rosé se reunirían, así que evitaron dar sus nombres porque a veces hasta los del mismo restaurante son los que les venden la información a esos molestos reporteros. Pero YoonGi no se quedaría con ellos, solo entraría y después se iría a su estudio, que estaba prácticamente a la vuelta del lugar.
Y así fue, cuando ingresaron juntos al restaurante, se fueron hasta la mesa más recóndita de ahí, donde se encontraron con una delgada chica de cabellos largos y castaños recogidos en una coleta baja. El saludo fue bastante incómodo, sobre todo por parte de YoonGi quien solo se quedó viendo como Hoseok se sentaba frente a ella.
—Bueno, yo me retiro, porque tienen muchas cosas que hablar. —habló el pálido alfa dándole una leve inclinación de cabeza a la omega presente. —Un gusto volver a verte, Rosé.
—Igualmente, YoonGi-ssi…
Asintió. —Hoseok, aquí están las llaves. —las dejó en la mesa. —Le diré a Jimin que pase por mi al estudio, me dijo que se encuentra en el hospital visitando a un amigo. —se encogió de hombros restándole importancia. —ah y Taehyung se quedó con SeokGi.
—Oh… de acuerdo. —no se preocupaba, Tae ya había cuidado de su sobrinito varias veces. El joven omega ya sabía muchas cosas sobre bebés y sus cuidados. —Nos vemos más tarde.
Sin más, YoonGi se retiró del lugar, dejando a la ex pareja en un silencio incómodo. Ninguno decía palabra alguna pero sí parecían pensar cómo iniciar la conversación. Además de eso, Hoseok olfateaba disimuladamente, percibiendo el aroma débil a cítricos combinado con el del bebé… el bebé. No había otro aroma más, ninguno a alfa. No podía quitarle la mirada de encima y sabía perfectamente que quizás eso estaba incomodando a la omega pero Jung no podía evitarlo, no después de la charla que tuvo la noche anterior con su hermanito.
Era cierto, ella continuaba luciendo enferma, tenía unas suaves ojeras bajo sus ojos que al parecer trató de cubrir con maquillaje para que no se vieran tanto. Sus mejillas que solían ser redondas, habían disminuído, sus labios lucían algo resecos a pesar de que intentó disimularlo con un poco de brillo labial y mantenía cierto semblante pálido en todo su rostro. El vientre que no era tan grande a su parecer, a pesar de encontrarse en la última etapa de embarazo, lograba ocultarse bien entre esa ropa holgada y esas delgadas manos que lo cubrían protectoramente.
Definitivamente nada en la apariencia de Rosé no era normal y eso comenzaba a preocuparlo, sobre todo porque cada detalle encajaba con lo dicho por Jimin.
—Las vacaciones en Hawaii y el lazo te sentaron de maravilla. —la voz femenina sacó a Hoseok de sus pensamientos. —, luces muy bien, hop hop…
—Gracias… tu también luces muy bien. —ella rió.
—Agradezco tu amabilidad, pero soy consciente de mi mala apariencia. —echó un mechón de cabello detrás de su oreja. —intenté arreglarme un poco con algo de maquillaje, tenía que verme presentable, después de todo, no todos los días tengo la oportunidad de ver a mi ex.
Asintió con una pequeña sonrisa y bebió un sorbo de su vaso con agua. Continuó. —¿Qué te han dicho los médicos? La última vez que nos vimos, me dijiste que estabas con vitaminas.
Los ojitos de ella se iluminaron. —¡He subido cinco kilos desde entonces! —dijo muy orgullosa. —, sé que quizás es muy poco para la etapa en la que me encuentro pero realmente me esforcé para ganarlos.
Sonrió sincero al escucharla hablar tan entusiasmada —Me da mucho gusto saber eso. —suspiró para después darle una mirada a la omega. —Rosé… Iré al grano, necesito saber si ese bebé que esperas es mío o no.
El rostro de la castaña se tornó serio en solo unos segundos. —Hoseok, sé que quizás esos tontos artículos te hicieron dudar con sus especulaciones… ¡Pero ya te lo dije! No es tuyo.
El alfa negó despacio. —Es que tus síntomas… no es normal que te veas así a tus nueve meses, ¡Y dios! Nueve meses, es justo el tiempo que llevamos separados. —ella rodó los ojos. —Por favor dime la verdad, tengo entendido que si el padre se mantiene alejado, tanto el bebé cómo la madre se pueden ver afectados y créeme que yo me haría responsable si-
—¡Hoseok! —lo interrumpió al darse cuenta del montón de disparates que estaba diciendo. —Jamás te mentiría con algo tan serio como lo es un hijo.
—Rosé…
—¿En serio dudas de mi?
Desvió la mirada. —Bueno… tengo razones para hacerlo… —dijo en voz muy baja. Rosé suspiró recibiendo la indirecta.
—Sé que traicioné tu confianza, y sé que será difícil que vuelvas a confiar en mí después de lo sucedido… —pasó una mano por su cabello para después dejar salir un suspiro. —Pero te estoy diciendo la verdad, este bebé no es tuyo, Hoseok.
Jung se quedó en silencio procesando las palabras y observando lo segura que lucía la chica frente a él.
—¿Cómo estás tan segura de que no es mío?
Ella rodó los ojos. —Este bebé fue concebido aquél día que tú y yo recordamos perfectamente.
Hoseok realmente quería creerle, quería que esas palabras le quitaran la duda, pero por alguna razón, escucharla negar, solo lo hacía dudar aún más. Había algo que lo hacía pensar que Rosé le mentía a pesar de la seriedad en sus palabras. Una vocecita le decía que tenía que asegurarse de la paternidad de ese bebé.
—¿Por qué insistes tanto? —preguntó ya cansada dejando caer su espalda en el respaldo de la silla y colocando sus manos en su vientre. —Ya tienes a un precioso omega a tu lado, a tu omega destinado… —resaltó la última palabra. —, además ya están enlazados, ¿no crees que él se sentiría mal… si este cachorro fuera tuyo?
Taehyung.
No había pensado muy bien en cómo podría reaccionar su precioso Taehyung si ese bebé resultara ser suyo. Las reacciones del chico de ojos zafiros son muy inesperadas y realmente Hoseok no tenía ni la más mínima idea de que diría o haría aquél pequeño. Taehyung se había enfermado de tristeza cuando vio en la TV una fotografía de Hoseok y Rosé besándose, ahora un bebé es una situación aún más complicada.
¿Taehyung se pondrá triste? ¿se decepcionará? ¿se enojará? Desde que se conocieron, nunca lo ha visto enojado. Además, es muy raro cuando un omega o alfa aceptan a un cachorro que no es suyo. Taehyung podría rechazarlo y sentirse herido… y Hoseok lo que menos es lastimar a su lindo omega.
—¿Hoseok? —la voz de la fémina lo sacó de sus pensamientos.
El alfa pasó una mano por su rostro hasta detenerla sobre sus labios y mentón. Suspiró una vez más. —Por eso mismo insisto, Rosé… insisto porque quiero asegurarme de no lastimar a Taehyung. —negó ahora pasando su mano por sus cabellos. Relamió sus labios. —Aunque ese bebé pudo haber sido concebido cuando yo aún no lo conocía… pero tú lo has dicho, ahora estamos enlazados, él y su lobo podrían sentirse heridos y me da miedo que enferme como la última vez.
—¿Cómo la última vez?
Asintió. —Él vio una nota en la televisión donde especulaban la ruptura entre nosotros… pasaron varias fotografías y hubo una en la que tú y yo nos estábamos besando… —sonrió melancólico desviando la mirada. —su corazón dolió, él mismo me lo dijo. —se detuvo unos segundos para después continuar. —En ese entonces, él no comprendía sus sentimientos así que tampoco comprendía por qué su corazón dolía, pero a la mañana siguiente no podía despertarlo, estaba ardiendo en fiebre, Jeonghan me dijo que estaba triste, que su corazón estaba roto… eso me destruyó.
Rosé solo se quedó en silencio escuchando con atención. Sin embargo, no podía evitar asombrarse, pues ese pequeño omega estaba realmente enamorado de Hoseok, tanto que enfermó esa vez. La omega mordió su labio inferior bajando la mirada y comenzando a jugar con sus dedos sobre su redondo vientre.
Ella no podía culpar a Taehyung, Hoseok era un gran alfa, una excelente persona, solo alguien idiota no se enamoraría de él. Rosé aún lo amaba, lo admitía, pero sólo para sí misma. Después de todo, Hoseok estuvo a punto de convertirse en su esposo. Ellos siempre hablaban sobre el día que en el que llegaran a contraer matrimonio en un futuro cercano… pero entonces su "amigo" y compañero de modelaje, fue esa tarde a visitarla, bebieron un poco y este comenzó a despedir feromonas de celo cada vez más fuertes, nublando la conciencia de Rosé… hasta que sin darse cuenta, ambos terminaron enredados en la cama.
—Rosé, no soportaría ver a Taehyung así de nuevo, así que por favor… —cruzó los brazos sobre la mesa. —, necesito hacer una prueba de paternidad para que aclaremos bien todo esto.
Ella parpadeó. —¿Prueba de paternidad? —asintió. —¿hoy? —asintió de nuevo. —p-pero aún no nace, ¿entonces como?
—Con un análisis de sangre. —sacó su celular. —investigué en internet sobre ello y lo confirmé con mi médico de cabecera. —la omega se sorprendió. Hoseok continuó. —La prueba de cfDNA, solo se trata de un simple análisis de sangre, ya que parte del ADN del bebé está corriendo por tus venas, así que ahora, para sacarnos de dudas, podríamos asegurarnos si ese cachorro es mío o no.
La castaña boqueó tratando de decir algo pero las palabras simplemente no salieron así que cerró su boca sintiendo como los nervios comenzaban a apoderarse de su sistema. Sintió a su cachorrito removerse en su interior así que acarició superficialmente para calmarlo.
—¿Rosé? —la voz de Hoseok le hizo dar un pequeño saltito, para luego darle una mirada asustada al alfa frente a ella. —Te pusiste pálida de repente, ¿te sientes bien?
Asintió torpemente con una mano cubriendo sus ojos. Alargó un profundo suspiro. —Solo fue un mareo…
—¿Segura? —se preocupó. —¿necesitas algo?
Negó despacio. —Es solo que… —un suspiro ahora tembloroso brotó de sus labios al mismo tiempo en el que descubría sus ojos cristalizados. Hoseok se asustó al pensar que algo le dolía, pero Rosé no le permitió decir nada. —t-traté de evitar esta situación lo más que pude…
—¿Evitar?
Movió su cabeza en un ligero asentimiento. —Tienes razón, no estoy segura de quién es el padre… —musitó cabizbaja. —puede ser tanto de Mino como tuyo, pero… —cubrió su boca conteniendo un sollozo. —, cuando me enteré que estaba embarazada, tu fuiste el primero que me vino a la mente pero entonces recordé que… re-recordé que ya habías encontrado a tu pareja destinada, así que… no quise molestarte con esto y me obligué a mi misma a pensar que este bebé podría ser de Mino…
—Rosé…
—Y supe que tomar esa decisión fue la correcta cuando aquél día en el centro comercial, vi la manera en la que observabas a tu omega y él a ti… —sollozó. —d-definitivamente están hechos el uno para el otro y yo… y-yo no quise intervenir y arruinar lo suyo…
—Por la luna. —había murmurado mortificado pasando las manos por su rostro. —Debiste decirme, Rosie…
—Perdóname, Hoseok… —pidió entre lágrimas. —Por todo… por lo que pasó, por traicionar tu confianza, por lastimarte, por ocultarte esto, por mentirte…
—Hey, hey... —se puso de pie y rodeó la mesa hasta llegar al lado de la triste omega para tomar su mano. —, te perdono, todo está bien ahora, no tienes por qué torturarte más así, ¿de acuerdo?
En solo unos segundos, Rosé se puso de pie y abrazó al alfa con fuerza refugiando su rostro en el fuerte pecho. Hoseok la rodeó con sus brazos a la vez en la que acariciaba la pequeña espalda, sintiendo los temblores producidos por el llanto. La omega lloró todo lo que se había guardado desde el día en que se separaron. Extrañaba tanto los abrazos tan cálidos que Hoseok le otorgaba, pero sobre todo extrañaba su aroma a roble y canela, pero la tristeza embargó más a la frágil chica cuando percibió el aroma a flores y vainilla, rápidamente comprendiendo a quien le pertenecía; no obstante no se separó del alfa, al contrario, se aferró más a él y sus lágrimas salieron con más fuerza, dispuesta a soltar todos sus pesares.
—L-Lo siento… —lloró. —y-yo había bebido y n-no sabía que él entraría en celo… m-mi cabeza se nubló y no supe más de mi gracias a las feromonas… —decía entre el llanto. —él se disculpó c-conmigo por perder el control… pero yo perdí más p-porque te perdí a ti…
—Tranquila… —Jung acariciaba la nuca de la omega en un intento de consolarla. Afortunadamente era temprano y el restaurante estaba casi solo, así que no podían interrumpirlos.
Hoseok tenía que admitir que se sentía muy mal por ella. Ya no le importaba lo lastimado que había salido de esa situación, no ahora que veía tan frágil a esa chica que solía ser su mejor amiga y después su novia. No ahora que la veía tan vulnerable contado todo lo que se había guardado durante todos esos meses.
—Y-yo jamás te sería infiel, Hoseok… —sollozó aún sin separarse. —, simplemente eso se salió de mis manos, n-no pude controlarlo…
—Está bien, te creo, tranquila… —decía con sinceridad abrazándola con más fuerza. —Confío en ti… —ella lloró más al escuchar esas palabras que pensó que jamás volvería a oír. —Por favor no te culpes más, todo está bien, ahora trata de respirar…
La omega obedeció inhalando y exhalando con profundidad, así los sollozos fueron disminuyendo de manera gradual, sin embargo Rosé se tambaleó un poco hacia atrás, cosa que alertó a Hoseok quien de inmediato la sujetó de la cintura y le ayudó a sentarse en la silla. Ella estaba realmente débil.
—Con calma, respira, eso es… —se había inclinado a su lado sosteniendo su mano. Rosé lucía muy pálida. —¿Quieres que te lleve al hospital?
Negó despacio sin abrir sus ojos. —Solo me dirán lo mismo de siempre… —bebió un poco de agua del vaso que el alfa le había tendido. —, esto ya es normal para mí...
—¿Normal? —se alarmó una vez más, pues esto no era para nada normal en un embarazo casi a término. —Rosie, por favor dime qué es lo que te sucede, este embarazo te está consumiendo, ¿Segura que no es porque el padre no está a tu lado? ¿O hay algo más?
—Yo… —de nuevo respiró con profundidad dispuesta a contarle todo. Abrió sus ojos para observar aquellos orbes color miel que la miraban con preocupación. —En parte tienes razón… —musitó. —, mi obstetra me dijo que para poder sobrellevar mejor mi embarazo, necesito la marca del padre de mi bebé pero… p-pero ni siquiera sé quién es… —sus ojos volvieron a cubrirse de lágrimas. —, a-además… mi cuerpo y mi lobo están rechazando a mi cachorrito y no sé porqué… —dijo dolida. —perdí contacto con mi parte omega poco después de que me enteré que estaba en espera y según mi médico, todo eso en conjunto me está dañando mucho, por eso luzco así...
Hoseok se había quedado sin habla, no había imaginado que la situación fuera tan grave. Era muy extraño cuando la parte animal de un omega rechazaba a un cachorro, porque después de todo, los omegas poseen un gran instinto maternal… quizás no estaba feliz por la manera en la que ese bebé fue concebido o por quien fue concebido.
—Pero yo he estado luchando contra viento y marea todos estos meses porque… p-porque yo sí quiero a este bebé. —sollozó. —M-me dijeron que probablemente sufriría algún aborto espontáneo pero, contra todo pronóstico y con mucho esfuerzo y cuidados, he llegado a la última etapa a costa de mí salud, pero lo importante es que mi bebé es el que está saludable y en unas semanas más podré tenerlo en mis brazos.
—Eres muy fuerte. —presionó la pequeña mano. —en serio no imaginé que fuera tan grave pero, ya casi acaba, lo estás logrando y me siento orgulloso de ti.
Rosé sonrió al escuchar esas palabras, que incluso el malestar se le había desvanecido. —Gracias, hop hop…
El alfa rió bajito para después ponerse de pie e irse a su silla. —Por cierto… me habías dicho que Mino se estaba haciendo cargo de tu embarazo, ¿él sabe que podría ser o no el padre?
Ella asintió. —Lo sabe… aún así él ha estado a mi lado todo este tiempo a pesar de no saber que este niño podría ser o no suyo. —alargó un suspiro tomando su largo cabello y colocándolo en su hombro derecho. —, me dijo que está enamorado de mi, pero…
Jung alzó sus cejas. —¿Pero…?
—Pero yo no lo estoy… —relamió sus labios. —es decir, le agradezco que no me haya dejado pasar todo esto sola, que esté a mi lado, pero si te soy sincera Hoseok, no te he olvidado…
Hoseok se quedó en silencio.
—Por favor no me malinterpretes. —pidió. —no pienso interferir en tu relación, sé lo feliz que eres a lado de tu omega. —mostró una pequeña y melancólica sonrisa. —, es solo que… pasé muchos momentos hermosos a tu lado, eres un hombre magnífico, un alfa increíble, alguien difícil de olvidar y una vez más te agradezco por todo lo que pasamos juntos, y te lo repito, fui muy feliz a tu lado… —estiró su brazo sobre la mesa hasta alcanzar la del alfa. —pero ya es momento de pasar a la siguiente página, a partir de ahora solo me enfocaré en mi bebé sea quien sea el padre, yo esperaré a mi cachorrito con mucha ilusión…
Asintió cubriendo con sus dos manos la de ella. Le dedicó una cálida sonrisa. —Serás una madre maravillosa…
—Eso espero… —rió bajito. —y yo… tengo que admitir que me deprimí después de que fui a hablar contigo a tu empresa, y a pesar de que aún me duele haberte perdido, estoy muy feliz de que encontraras a tu pareja destinada, Taehyung en serio es hermoso y muy dulce, se nota mucho en su mirada cuánto te ama.
Hoseok no pudo evitar que una encantadora sonrisa apareciera en sus labios al pensar en su precioso novio. —Lo amo demasiado, Rosé… —se sinceró con ella. La omega sonrió. —No sé si es cosa de parejas destinadas o porque ya nos enlazamos, pero lo que siento por él es algo indescriptible…
—Me da mucho gusto escucharte hablar así, Taehyung se sacó la lotería al tener a un alfa tan maravilloso como tú… y por supuesto, no dudo que él también sea un omega increíble, eres muy afortunado, Hoseok. —dijo con completa sinceridad.
—Lo soy… —la imagen de su bello Taehyung sonriendo no se alejaba de su mente. Hoseok estaba realmente embobado por su chico.
Rosé esbozó una pequeña sonrisa al ver cómo a Jung le brillaban los ojitos al hablar y pensar en su omega. Se sentía feliz de verlo feliz.
—Hoseok… —llamó. El alfa volteó a verla. —, no sé si sea posible pero… sin importar el resultado de los análisis, yo… m-me gustaría que tú y yo volviéramos a nuestro inicios…
—¿Inicios? —enarcó una ceja confundido.
—Sí, cuando nos conocimos, ¿Lo recuerdas? —rió bajito. —en aquella sesión de fotos, después de eso nos volvimos muy buenos amigos. —Hoseok había sonreído al recordar esos momentos. —me gustaría recuperar tu amistad.
—Ya la tienes, Rosie. —sonrió mirándola a los ojos, haciéndola sonreír también. Era maravilloso saber que finalmente, todo estaba bien entre ellos dos.
—Gracias, hop hop… —su corazón se sentía feliz y cálido. Ya no sentía ese horrible pesar. —También, me gustaría hablar con tu omega, con Taehyung, no me gustaría que esté a la defensiva o que me vea como un peligro cuando nos encontremos. —bajó las manos de la mesa para soltarse del agarre del mayor. —no quiero que malinterprete las cosas y piense que quiero alejarte de su lado…
—Solo si él acepta hablar contigo, pero tranquila, yo hablaré un poco con él antes y le explicaré todo… —llevó una mano a su pecho sintiendo el lazo raro. —Taehyung es muy dulce, estoy seguro que él comprenderá…
Asintió. —Entonces, ¿nos vamos? Yo también necesito sacarme esta incógnita de la cabeza y si ese análisis de sangre es tan confiable como dices, lo haré.
Sonrió. —Vamos.
🌻
Los edificios eran enormes, lo hacían sentir pequeñito… habían muchas personas caminando por todos lados con bastante prisa. No entendía donde se encontraba, solamente había caminado en dirección a donde pensaba que estaba la clínica a la que Hoseok solía llevarlo cada mes para monitorear su salud.
El joven omega se hallaba en estado de alerta, y manteniendo su mente concentrada en todos lados por si encontraba algún lugar conocido. No había espacio para el miedo a pesar de que era la primera vez que salía solo, pues él solo quería que curaran a SeokGi lo más pronto posible, era lo único que le importaba. Por eso lo sostenía con fuerza con sus dos brazos, en busca de protegerlo.
El pequeño cachorrito había dejado de llorar hacía solo unos minutos, al parecer se había quedado dormido pero sus mejillas aún se hallaban de un intenso color rojo, además de que el calor no las abandonaba. Taehyung no sabía si relajarse o preocuparse al ver a su sobrinito dormido.
Continuó avanzando por las banquetas, mirando a todos lados, dándose cuenta que varias personas que pasaban le daban miradas extrañas que lo hacían sentirse cohibido. Tragó saliva pegando al cachorrito más a su pecho, pero pegó un saltito cuando el claxon de un auto lo asustó, después de ese se sumaron más y más claxons, pues al parecer el tráfico se había puesto pesado. El ruido en si, era molesto, cosa que provocó que SeokGi se despertara asustado y llorando.
Taehyung, por supuesto que también se asustó deteniéndose en medio de la acera tratando de calmar a su sobrinito lo cual parecía imposible. Varias personas que pasaban lo miraban, pero ninguna se detenía a preguntarle si necesitaba ayuda o algo, el omega no lo entendía, porque si él viera a alguien en apuros, no dudaría en brindar su ayuda, pero al parecer esas personas no pensaban como él.
Acomodó al bebé entre su pecho y hombro palmeando su espaldita mientras su llanto seguía, sin embargo su celular comenzó a timbrar, así que lo sacó de su bolsillo con mucha dificultad, pero contestó en cuanto notó que era YoonGi quien le llamaba. —¡Hyung!
—¿Taehyung? —esa no era la voz de YoonGi, era la de Jimin y se escuchaba preocupada. —¿Todo bien? ¿Y mi bebé?—el llanto de SeokGi logró llegar a los oídos de joven padre quien se alarmó por la fuerza en la que su retoño lloraba. —¿Por qué llora SeokGi? Comencé a sentir algo extraño en mi pecho y no dudé en llamarte, ¿Qué tiene mi bebé?
—J-Jiminnie… —sus ojitos se llenaron de lágrimas. —SeokGi empezó a llorar mucho cuando te fuiste y no podía calmarlo y… y SeokGi tiene mucha fiebre, no deja de llorar y sus mejillas están muy rojitas.
—¡¿Qué?! —se asustó. —¡Santo cielos, Taehyung! ¿Por qué no me llamaste? Ya mismo vamos YoonGi y yo para allá, tranquilo ¿si?
—No estamos en el apartamento… n-nadie contestaba… —sollozó. —te llamé pero dejaste tu celular… —mierda es cierto, había susurrado Jimin del otro lado de la línea. —le llamé a YoonGi hyung y me marcaba ocupado, a Hoseok también y también estaba ocupado, y SeokGi no dejaba de llorar, y-yo salí con él para llevarlo con un doctor p-pero… —lloró. —me perdí, no sé dónde estoy…
Jimin sentía que se le iba a salir el corazón en cuanto escuchó todo, que YoonGi se estacionó en algún lugar y tomó él el celular. —¿Taehyung? Hey, tranquilo, dime qué ves a tu alrededor, el nombre de las tiendas, como son las calles, como son los edificios, algo.
—H-Hyung, no se enojen conmigo… —lloró caminando y mirando a su alrededor. El llanto de SeokGi había disminuido pero aún así, Taehyung lo tenía muy bien sostenido.
—No estamos enojados, pero sí preocupados. —suspiró esforzándose en mantener la cabeza fría. —Dime que ves a tu alrededor, y nosotros iremos por ti, no te muevas de tu lugar.
Se detuvo. Muchas personas continuaban pasando a sus lados, dándole miradas extrañas, ¿Pero cómo no hacerlo? Un omega llorando, llamando por teléfono, con un bebito en sus brazos también llorando no era algo usual de ver, pero aún así, nadie se detenía a ofrecerle ayuda.
—En las esquinas hay unas barras con el nombre de las calles, ¿logras ver alguna?
Taehyung miró a su alrededor pero no veía eso que su hyung le decía. —N-no… pero veo muchos edificios muy altos, y muchas personas, y muchos autos… —se giró. —hay una tienda de juguetes y otra de ropa y- —fueron solo unos segundos donde alguien golpeó su hombro accidentalmente haciendo que el celular terminara en el suelo de manera violenta.
—¡Lo siento! —se había escuchado la exclamación del culpable, al cual Taehyung solo alcanzó a ver su espalda, pues al parecer el susodicho tenía prisa.
—Ay no… —el omega se había inclinado con cuidado, sosteniendo bien a su sobrino para después tomar su celular entre sus manos, notando la pantalla quebrada. Un puchero angustiado apareció en sus labios, pero aún así colocó el aparato en su oreja. —¿YoonGi hyung? ¿Hola? —miró la pantalla pero a esa solo se le veían muchos colores. —¿Ahora que hago?
Volteó a su alrededor preocupado pero su celular volvió a timbrar, ese era el tono que indicaba que era Hoseok quien le llamaba, pero por más que intentó contestar no pudo, no podía ver nada en la pantalla, quiso llorar. No obstante un tirón en su ropa le hizo mirar hacia abajo, para así encontrarse con una personita que conocía
—¡Dahyun! —los ojitos del omega destellaron al finalmente ver a alguien conocido.
—¡TaeTae! —la niña dio varios saltitos al darse cuenta que si era él. —¡Mira la muñeca que papá me acaba de comprar!
Taehyung sonrió viendo el nuevo juguete de la pequeña, acomodando mejor a SeokGi en sus brazos. —¿T-tu papá está contigo?
—¡Sip! —señaló a la tienda de juguetes para después volver a ver los ojitos azules. —Ya viene y oh… ¿por qué lloras?
—Estoy perdido, Dahyun… —expresó angustiado.
—¿Taehyung? —una voz masculina se hizo presente. Era el padre de Dahyun. —Vaya, que sorpresa verte aquí… —miró a su alrededor extrañándose de no ver al alfa. —Sin Hoseok… ¿dónde está él?
—N-no lo sé… —su voz se quebró cosa que asustó a los dos ahí.
—¡Papá! —la vocecita de la niña se alzó. —¡TaeTae está perdido!
—¿Qué? —volteó a ver al triste omega. —¿Eso es cierto, Taehyung?
—Sí, Bogum hyung… —el alfa se preocupó al instante, sobre todo al verlo con un bebé en brazos.
Taehyung se subió al auto de ellos mientras les explicaba todo lo que había sucedido, desde que se dio cuenta de que SeokGi tenía fiebre, hasta su celular roto. Bogum admiraba la valentía del joven omega, aún así había sido bastante imprudente, aunque comprendía su preocupación pues cuando su preciada hija enfermaba, él hacía de todo para verla bien.
—¿Sabes cómo se llama la clínica?
Negó. Nunca se había fijado en el nombre. —Pero es muy grande y de color azul con blanco con muchas pero muchas ventanas… ¡oh! ¡y tiene una fuente con mucha agua!
Park se quedó pensando. —Mhm creo que ya sé cuál es, espero no equivocarme. —arrancó el auto y comenzó a avanzar.
—¿De verdad? —sus ojitos destellaron comenzando a sentir alivio.
Asintió. —Además, tenemos que apresurarnos, el pequeño tiene mucha fiebre.
Los ojitos azules voltearon a ver con preocupación a su lindo sobrinito dormido en sus brazos después de tanto llorar. Tocó las mejillas percibiendo aún el calor en ellas, solo esperaba que llegaran rápido.
—¡El bebito pronto va a estar bien! —exclamó la pequeña con una sonrisita, que hizo a Tae sonreír.
🌻
La puerta del consultorio se abrió dejando salir a dos figuras, ambas con una bandita en su brazo, donde se hallaba el pinchazo por el que les extrajeron un poco de sangre para llevar los análisis a cabo.
El alfa mantenía una expresión desconcertada, pues una sensación extraña se había instalado en su pecho, sabía que se trataba de Taehyung pero no distinguía la emoción que su omega trataba de transmitirle, era muy confusa, así que una vez salió de la muestra de sangre, le pidió a la omega que se sentara en los sofá de espera mientras él se alejaba un poco para iniciar una llamada.
—No contestó… —miró la pantalla de su celular iniciando una nueva llamada la cual tampoco fue contestada. Optó por ahora enviarle un mensaje pero este aún no le llegaba, cosa que confundió aún más a Hoseok y que ese presentimiento en su pecho se volviera más intenso. —espero que solo esté durmiendo o quizás viendo una película con SeokGi… —murmuró para sí mismo.
Nuevamente entró a sus contactos y llamó a su hermanito, pero para su sorpresa, su llamada tampoco fue atendida. Confundido, se acercó a Rosé quien de inmediato notó la expresión en el alfa.
—¿Todo bien? —había preguntado, pero Hoseok simplemente negó si dejar de mirar su celular donde escribía un mensaje a su hermano menor.
—Ni Taehyung, ni Jimin me contestan… desde que salimos del restaurante he sentido algo extraño en nuestro lazo…
—Entonces ve a verlo, los análisis estarán listos dentro de una hora. Yo me iré a comer algo a la cafetería ya que no comimos nada en el restaurante.
Jung asintió de acuerdo. Necesitaba asegurarse que Taehyung estuviera bien. —Te veo aquí en un rato más.
Rosé vió al alfa marcharse con prisa para después dejar caer su espalda en el sofá soltando un largo resoplido. Estar mucho tiempo fuera de casa en su estado le cansaba mucho. Colocó sus manos sobre su redondo vientre donde dejó un par de caricias. —Pronto sabremos quién es tu padre…
Por otra parte, Hoseok avanzaba por los pasillos de la clínica, ahora llamando a YoonGi para investigar si tenía noticias de ellos. Sin embargo, lo que le dijo Min lo dejó helado.
—Taehyung está perdido.
—¡¿Cómo que está perdido?! —se había detenido en medio del pasillo sintiéndose palidecer.
—Mi hijo tiene fiebre, Taehyung intentó llamarnos, ninguno contestó, así que tomó la decisión de llevar a SeokGi a la clínica él solo, pero en su camino se perdió. —resumió lo más que pudo.
—No puede estar pasando esto de nuevo… —murmuró a lo bajo. Sentía que su corazón se le iba a salir de la preocupación. —Pero, ¿Cómo sabes que está perdido? ¿Hablaste con él?
—Jimin le habló, luego yo le pedí que me dijera lo que viera a su alrededor para ir a buscarlo pero la llamada se cortó, se escuchó que el celular se había caído. —relamió sus labios. —Jimin y yo pensamos que tal vez Taehyung se cayó… o peor, un auto pudo haberlo golpeado.
—¡No! Yo lo habría sentido, él está bien. —se escucharon un par de suspiros aliviados del otro lado de la línea. —He estado sintiendo algo extraño en nuestro lazo pero, no lo he sentido asustado, Taehyung debe de estar esforzándose para llegar aquí. Lo conozco, no se dejará vencer por el miedo. —nuevamente emprendió camino a la salida de la clínica. —Lo único que debe de estar pensando es en traer aquí a SeokGi.
—De acuerdo, te creeremos. —carraspeó. —Jimin recuperó un poco el color en su rostro con eso. —el pobre omega se hallaba sumamente preocupado al no saber dónde se encontraban su hijo y su cuñado. La sola idea de pensar que quizás un auto pudo golpearlos, cuál cachorrito inocente cruzando una calle, lo puso de nervios. —Ya recorrimos varias veces las calles cercanas a tu edificio pero no logramos verlo por ningún lado.
Suspiró con angustia subiendo a su auto. —¿Hace cuánto hablaron con él?
—Aproximadamente... media hora.
—¿Y si alguien se los llevó? —habló Jimin al borde del llanto.
—No Minnie, no pienses esas cosas, por favor… —YoonGi trató de calmarlo. La mente de Jimin siempre lo hacía imaginar los peores escenarios, pero no podían culparlo, pues desde que sus padres murieron en aquel accidente de avión, Jimin siempre imaginaba que sucedería lo peor. —Hoseok, justo ahora, ¿Cómo sientes a Taehyung a través del lazo?
Se quedó en silencio unos segundos, concentrándose en la conexión con su omega. —Él está tranquilo, no siento miedo o tristeza… —colocó la llamada en altavoz, encendió el auto para después salir del estacionamiento de la clínica.
—Tal vez encontró cómo llegar, quizás ya se dirija para allá.
Al final, hicieron un "relevo" Hoseok fue a buscar a Taehyung por las calles que rodean a la clínica y el matrimonio Min se fue a esperar a Taehyung afuera del lugar por si lo veían llegar. El par se hallaba de los nervios sobre todo Jimin, en cambio YoonGi no lo quería demostrar, al menos uno tiene que tener la cabeza fría en una situación así.
—Ay YoonGi… —decía Jimin caminando de un lado al otro. —¿Mi bebé cómo estará? cuando salí él estaba bien, ¿qué pudo causar la fiebre?
—Nuestro cachorrito está pequeño Minnie, está expuesto a muchas bacterias, no tiene las mismas defensas que nosotros, pero estoy seguro que no es nada grave, ya verás.
—Eso espero… —no podía dejar de moverse, hasta que fue atraído al cálido y aromático pecho de su alfa. YoonGi dejó salir su aroma para calmar aunque sea un poco a su omega.
—Pronto van a llegar, Taehyung es muy listo, no hay que subestimarlo… —esas palabras hicieron que Jimin se relajara solo un poquito. YoonGi acarició la espalda de su omega, importándole poco las miradas curiosas de los transeúntes. —No me dijiste a qué amigo viniste a ver, no reconocí el número con el que me llamaste.
—Oh… te llamé desde el celular de Namjoon… —inhaló con profundidad el agradable aroma a chocolate y café. —Vine a ver a Jin, aquí está hospitalizado, anoche tuvo a su bebé.
El pálido alzó las cejas. —¿Fue prematuro? Según recuerdo Jin aún no estaba a término.
—Sí, es prematuro… al parecer, Jin tuvo un pequeño enfrentamiento con el hermano de Jungkook y eso provocó que se le adelantara el parto. —restregó su rostro en el pecho de su alfa suspirando gustoso. —Pero los dos se encuentran estables, solo que me dijeron que Jin no quiere ver al cachorro, eso me preocupa.
—¿Cómo que no quiere verlo?
Se separó del cuerpo de su alfa. —No lo sé, no me lo dijeron pero- —se calló fijando la vista en un auto que se detuvo a unos metros de ellos. Un hombre se había bajado primero para después abrir la puerta del copiloto, y ayudar a bajar a otro con una conocida cabellera. —¿Ese no es Taehyung?
El pálido alfa observó al lugar donde su omega señalaba y si, efectivamente ese era Taehyung. La pareja, prácticamente corrió hasta el lugar, asustando a los dos ahí y a la niña que iba saliendo del auto.
—¡Taehyung! —Jimin gritó sorprendiendo al otro par.
—Jiminnie… —una pequeña sonrisa cruzó sus labios pero se tambaleó en su lugar, sin embargo YoonGi fue más rápido y sostuvo al omega de la cintura y Bogum sostuvo al bebé cuidando de que no se cayera.
—Gracias por ayudarlos. —decía Jimin con lágrimas en sus ojos, al mismo tiempo en el que tomaba a su hijo en brazos.
—No es nada, vivimos en el mismo edificio. —Dahyun se apegó a su padre. —Él y mi hija son muy amigos. —la pequeña asintió. —Oh y en el camino acá, Taehyung se sintió mal, tuve que detener el auto unos minutos porque sintió náuseas y luego vomitó. —explicó rápido.
—Seguramente es culpa de Hoseok, ese idiota no sabe medir sus emociones. —musitó YoonGi molesto sosteniendo bien al ahora pálido omega.
—YoonGi, mi bebé tiene mucha fiebre. —la preocupación hacía que su voz temblara.
En solo unos segundos, se despidieron de Park Bogum y Dahyun, agradeciéndoles múltiples veces por su ayuda. La pequeña se quería quedar para saber si el bebé y su amigo se recuperarían pero tristemente tenían un compromiso en otro lugar y no podían quedarse. Jimin casi corrió al área de urgencias con su bebito, mientras YoonGi ayudaba a Taehyung a caminar. Ya una vez adentro, Taehyung tenía un mejor semblante así que simplemente se sentó en uno de los sofás de la sala de espera de urgencias mientras que YoonGi y Jimin entraban a ver qué tenía su bebé.
El omega de ojitos azules soltó un largo suspiro al ver que lo había logrado. Sacó el celular de su bolsillo mirando con tristeza toda la pantalla quebrada, pero dejó el aparato de lado cuando vió a YoonGi salir y sentarse a su lado.
—¿SeokGi está mejor? —preguntó con preocupación.
—Lo están revisando. —acarició la cabeza del menor con dulzura. —Gracias por preocuparte por mi hijo y cuidarlo y también por ser tan valiente.
El joven omega bajó la mirada avergonzado, él solo quería que SeokGi estuviera bien, por eso se atrevió a salir a las calles por primera vez él solito.
—Le envié un mensaje a Hoseok hace varios minutos, ya debe de venir para acá. —decía sin dejar de mirarlo. —¿Cómo te sientes? ¿mejor?
Asintió. —Solo vomité... pero ya estoy mejor.
YoonGi lo miró inquisitivo, casi inspeccionándolo con la mirada. —¿Hoseok te transmitió algo que hizo que te sintieras así?
Los ojitos azules lo miraron con sorpresa para después negar con rapidez. —No, Hoseok no me hizo sentir nada de-
—¡Taehyung! —la fuerte exclamación hizo que ambos voltearan a la vez en la que los veloces pasos se acercaban cada vez más rápido hasta que un agitado alfa rodeó con sus brazos al rubio omega.
Los dos sintieron la calma invadir sus sistemas en cuanto se tocaron, en cuanto percibieron sus aromas. Hoseok se separó un poco para acunar las preciosas mejillas y mirar a su omega con devoción, inspeccionando cada centímetro del suave rostro.
—Estás bien… —suspiró aliviado comenzando a repartir besitos en las mejillas y frente. —¿Y SeokGi?
—Ji-Jiminnie está con él… —decía sin dejar de mirar a su alfa a los ojos. Volvió a abrazarlo hundiendo el rostro en el pecho sintiéndose necesitado de su aroma… pero notó algo extraño.
—Taehyung se sintió mal. —habló YoonGi esta vez. —dice que se mareó y que vomitó… de nuevo. —le dio una mirada a Hoseok.
—¿Qué? —la expresión de preocupación regresó a él. —¿ya te sientes mejor? ¿fue mi culpa? lo siento cachorrito, me controlé lo más que pude, lo lamento, no quise-
—No… —lo interrumpió. —no fue tu culpa, solo me sentí mal…
—¿Sólo… te sentiste mal? —le dio una mirada a YoonGi quien hizo una mueca.
—Iré a ver a mi hijo. —se escabulló ingresando de nuevo a la puerta de urgencias dejando al par solos.
Hoseok atrajo a su omega a su pecho comenzando a regar besitos una y otra vez en sus cabellos. Taehyung simplemente se dejó hacer, aunque no se sentía muy entusiasmado, ya que el lobito en su pecho se hallaba con las orejas abajo.
—¿Quieres algo? —negó. —debiste estar muy asustado, fuiste muy valiente cariño… ¿seguro que ya te sientes mejor? ¿no quieres que te revise algún médico?
Otra vez negó. —Hoseok…
—¿Sí? —acarició sus cabellos, echando el flequillo hacia atrás. —¿Sucedió algo más, cachorrito? te noto muy serio, ¿alguien te hizo algo? —se alarmó al pensar en lo último.
—Hueles… —murmuró bajando la mirada. —hueles mucho a omega…
Taehyung había percibido un aroma a cítricos cuando su alfa lo abrazó. Era claramente el aroma de un omega, pero a Taehyung se le hacía vagamente familiar, solo que no entendía a quién. El lobito en su pecho se entristeció y por consecuencia, Taehyung también. Pero a Taehyung no le molestaba cuando su alfa llegaba con algún aroma a omega en sus ropas, pues él entendía que Hobie trabajaba también con omegas, pero esta vez el aroma a cítricos, junto con uno suave que le recordaba a SeokGi, se hallaba bastante impregnado en su pecho, tanto que su lobito entristeció…
Hoseok cerró sus ojos comprendiendo a quién pertenecía ese aroma. —Cachorro… tranquilo, no es-
—¡SeokGi está bien! —había salido Jimin con una enorme sonrisa, interrumpiendo el momento de la pareja. —El pediatra dijo que la fiebre e irritabilidad se debe a que le está brotando su primer diente, por eso también babea mucho.
Taehyung sonrió olvidándose por unos momentos de lo que estaba hablando con Hoseok para ir con Jimin quien lo abrazó con fuerza. —Todo está bien con él, Tata~ SeokGi no tiene nada malo.
—Que bueno… q-que SeokGi está bien… —sus ojitos se llenaron de lágrimas y su voz se quebró tomando al par de hermanos por sorpresa. —M-me siento feliz porque está bien…
—Heeey, ¿Por qué lloras? —volvió a abrazarlo acariciando su nuca. Hoseok se acercó preocupado al escuchar los sollozos.
—N-no lo sé… —Jimin frunció el ceño para después darle una mirada a su hermano.
—Jung Hoseok, ¿qué le hiciste a Taehyung?
—Solo necesito hablar con él sobre… —no terminó la oración, pero Jimin rápidamente captó a lo que se refería.
Sí, definitivamente lo mejor era dejarlos hablar.
🌻
Diez minutos más tarde, YoonGi salió avisando que ellos se quedarían en la clínica ya que SeokGi se hallaba con una intravenosa en su manita, y lo mantendrían en observación hasta que se le bajara un poco la temperatura. El cachorrito estaba bastante inquieto pero Jimin y YoonGi se turnaban para cargarlo y cuidarlo con toda la paciencia del mundo, pues entendían que su hijito no se sentía para nada bien. Ellos no se alejaran de su bebé por nada del mundo.
Por otra parte, Hoseok había llevado a Taehyung al jardín delantero de la clínica, lugar donde se sentaron en una banca debajo de un frondoso árbol. Taehyung fue cabizbajo durante el trayecto, no podía evitar sentirse decaído.
El alfa solo veía como su omega bebía de la botella con agua que le había dado. Se sentía mal porque percibía la tristeza de su chico, los omegas eran muy susceptibles y recelosos cuando olfateaban el aroma de otro omega en su alfa, pero en cambio, Taehyung se ponía triste.
Con un poco de timidez, sujetó la mano libre de su menor, para después entrelazarlas y depositar un dulce besito en el dorso. Taehyung había dejado de beber en cuanto sintió el toque de su novio y volteó a verlo cuando los labios se posaron en mano. Hoseok sonrió y viendo fijamente aquellas preciosas lagunas azules, susurró:
—Te amo.
El corazón de Taehyung retumbó. Esas dos simples palabras, hicieron que sus mejillas se ruborizaran y nuevamente los ojitos se le cristalizaran. Hoseok limpió con su pulgar la primera lágrima que se atrevió a salir para después rodearlo con sus brazos donde le permitió sollozar. El dulce omega mantenía su mentón recargado en el hombro de su alfa quien acariciaba su espalda… Taehyung admitía sentirse triste, pero no comprendía porque se hallaba tan sensible.
Cinco minutos después el omega se hallaba sentado en el regazo de su alfa con su cabeza recargada en el fuerte hombro, al mismo tiempo en el que Jung secaba sus mejillas con un pañuelo. El pequeño ojiazul agradecía que con su llanto, la nariz se le congestionara y así no poder oler aquel aroma no muy agradable para él.
—El aroma que percibiste, es de Rosé. —fue directo al grano. Su voz había salido calmada.
Taehyung abrió sus ojitos ante la mención de ese nombre. Jung entrelazó sus manos, y plantó un pequeño besito en la frente para tratar de calmarlo, pero el omega no dijo nada ni se movió un solo centímetro.
—Estuve hablando con ella por un asunto que nos concierne a los dos, y que sobre todo necesitamos aclarar. —relamió sus labios. —No sé si recuerdes, pero ella está embarazada, muy pronto dará a luz a un bebé…
El lindo omega alzó su cabecita para mirar correctamente a su alfa. —¿Un bebé?
Movió su cabeza en un asentimiento. —Poco antes de que tú y yo nos conociéramos, ella solía ser mi novia… —Tae bajó la mirada, eso sí lo recordaba, pues le hacía doler su corazoncito. —ella y yo terminamos porque, bueno… la encontré con alguien más. —los ojitos azules se abrieron con asombro para volver a mirar a su mayor.
—¿Besó a otra persona?
—Mhmm… algo así. —carraspeó. —Y bueno… la situación aquí es que el padre del bebé que ella espera, podría ser esa otra persona… o yo.
La boca del omega se abrió pero volvió a cerrarse con esa información. ¿Hoseok iba a ser papá de un bebé? ¿del bebé de Rosé?
—¿Tú vas a…? —el lobito en su pecho lloriqueó bajito, al mismo tiempo en el que Tae se imaginaba a su alfa con un bebito como SeokGi en sus brazos.
—Espera, espera. —llevó una mano a la mejilla de su pequeño para que se miraran a los ojos. —Rosé está aquí, ella y yo nos hicimos unos análisis de sangre y pronto saldrán los resultados para saber si soy o no el padre de ese cachorro.
Taehyung estaba mudo, no tenía ni la más remota idea sobre qué decir al respecto. Sabía que Hoseok lo amaba y demasiado; aún recordaba todo lo que sintió cuando se enlazaron, sus sentimientos, todo su amor y la manera en la que su pechito pesaba por todo el amor que le profesaba. Pero por alguna razón, saber que Hoseok se podría convertir en padre, hizo que él y su lobito se sintieran heridos.
—Mi amor… —se angustió cuando sintió como la tristeza de Taehyung se incrementó. —Cachorrito, pronto sabremos la verdad… —acunó ambas mejillas. —, pero quiero que te quede claro que solo a ti te amo y si ese bebé resulta ser mío, me haré cargo, le proporcionaré todo lo que necesite, pero a ti jamás te descuidaré ni dejaré de amarte, tu eres mi prioridad siempre.
Esas palabras lograron que el corazoncito de Taehyung se calmara. Taehyung creía en Hoseok, confiaba ciegamente en él.
—Mi ángel, sabes que nunca haría algo para herirte… —besó sus labios cortamente. —yo vivo por y para ti. —otro besito. —, yo no tengo nada con Rosé, la única persona de la cual estoy enamorado es de un precioso cachorrito que tiene la mirada más dulce y preciosa de todo el mundo.
Las mejillas y orejas de Taehyung se pusieron rojitas, el amor nuevamente fluyendo en el lazo que compartían. Hoseok amaba hacerlo sonrojar, amaba ver esas mejillitas rojitas mientras trataba de ocultar su rostro.
Finalmente el precioso omega soltó una baja risita que hizo que Hoseok se relajara, sintiendo como su lindo novio se apegaba a él y comenzaba a restregar el cuerpo en el suyo. Su nariz también se paseaba por su cuello dulcemente provocando ligeras cosquillas.
Sin necesidad de preguntar, Jung comprendió que su omega lo estaba marcando con su aroma. Se estaba encargando de dejar su aroma en él y eliminar el de Rosé. Así que Hoseok simplemente se dejó hacer, sobre todo porque era la primera vez que su bello omega hacía eso.
—¿Quieres venir conmigo a ver los resultados? —le preguntó una vez terminó de marcarlo. Ninguno de los dos se había separado, Tae aún seguía sobre el regazo de su alfa, ahora olfateando con gusto porque ya no olía a otra persona, solo a ellos dos.
El ojiazul se quedó pensando unos segundos, debatiéndose mentalmente en si ir o no. Tomó la mano de su alfa y negó. —Quiero ver a SeokGi…
Besó su sien. No podía obligarlo a ir. —De acuerdo, nada más veo los resultados, iré a buscarte con SeokGi.
Asintió haciendo el intento de levantarse pero Hoseok lo detuvo. Jung colocó sus dedos en el mentón de su omega mirando esos preciosos ojitos azules. —¿Me puedes regalar un besito?
Nuevamente las mejillas de Tae se pusieron rojitas, ahora por el tierno pedido de su alfa. Asintió despacio acercándose para posar sus labios sobre los de su mayor quien luego de separarse hizo un adorable puchero.
—Otro… —susurró sacándole una risita a su omega.
Taehyung otra vez se acercó a su novio, esta vez dejando un largo besito. Pero el omega no contaba con que Jung se empujaría más contra él, llevando una mano a su nuca para intensificar el beso. Comenzó con sutiles movimientos, invitando al más joven a mover los propios. El rubio arrugó la tela de la parte del pecho de su novio a la vez en la que suspiraba en medio del beso, con eso le hizo saber a su alfa que lo estaba disfrutando.
Se separaron con un bajito chasquido, uniendo sus frentes y mezclando sus respiraciones; ambos sintiendo sus corazones latir con prisa y en sincronía… el lazo que los unía rebosando de amor. Hoseok dejó un par de cortos besitos sobre los preciosos labios, haciendo sonreír a su chico, para después besar sus mejillas con ternura y luego regresar a dejar otro pequeño besito en sus labios.
—Te amo, Taehyung… —beso. —Te amo muchísimo, amor mío.
El omega sonrió mirando los orbes dorados de su alfa. —Te amo, Hoseok… mucho, mucho…
🌻
Hoseok recién había dejado a Taehyung en el área de pediatría donde tenían a SeokGi. YoonGi y Jimin recibieron a Tae con gusto, donde luego de que Hoseok salió, llenaron al omega de preguntas aprovechando que su bebito ya se había dormido.
—Hoseok podría s-ser papá… —sollozó bajito cuando Jimin lo abrazó.
Taehyung confiaba en Hoseok, todo lo que le dijo le hizo sentir más tranquilo, y creía completamente sus palabras de amor, sobre todo porque se lo transmitía todo a través de su magnífica conexión. Pero no podía evitar entristecerse ante la posibilidad de que su alfa podría tener un hijo con la omega que solía ser su novia. No se sentía enojado, ni decepcionado con Hoseok o con Rosé, solamente había tristeza, y más que nada por parte de su lobito.
YoonGi colocó sus manos sobre los pequeños y temblorosos hombros producto del llanto. Tanto Jimin como YoonGi no les agradaba la idea de que ese cachorro podría ser de Hoseok, pero tampoco podían estar molestos con él, pues no es como si le hubiera sido infiel a Taehyung, ya que ese bebé fue concebido antes de que se conocieran.
Jimin comprendía la tristeza del más joven y sobre todo la de su lobito, porque era él quien quería darle su primer cachorrito a su alfa, no que se lo diera alguien más. El lobito se sentía angustiado y a la vez celoso y por consecuencia, Taehyung también terminaba sintiéndose así, confundiéndose mucho al no saber explicar lo que sentía en su pecho.
El matrimonio cruzó miradas preocupadas, porque les dolía ver a Taehyung así. Apenas era medio día y ya habían sido demasiadas emociones para el joven omega…
Por otro lado Hoseok iba saliendo del elevador y llegando al área de entregas de resultados. Avanzó con toda la calma que pudo reunir, pero de repente le invadió una sensación de tristeza, Taehyung… Taehyung estaba triste, y eso lo ponía aún más nervioso. Avanzó por el pasillo, hasta divisar una figura sentada en uno de los sofás color azul del lugar.
Rosé acariciaba distraídamente su redondo vientre con una mano, mientras que con la otra sostenía un sobre blanco. La omega volteó ante el sonido de pasos acercarse y sonrió al ver a Hoseok. Intentó ponerse de pie pero el alfa la detuvo sentándose a su lado.
—¿Cómo está tu omega? —fue lo primero que preguntó.
Triste. —Está bien… hubo un pequeño percance, pero ahora todo está bien.
—Oh, me alegra. —sonrió ahora mostrando el sobre. —Me lo entregaron hace diez minutos.
El alfa miró el sobre en silencio. ¿Es egoísta de su parte desear que los resultados salieran negativos?
Sabe que el cachorro no tiene la culpa de nada, y si saliera positivo, lo amaría, jamás dejaría que le faltara nada, haría ejercer su paternidad cómo debe de ser sin rechistar… pero no soportaría ver a Taehyung más mal de lo que ya estaba. ¿Era egoísta desear que su primer hijo fuera con Taehyung?
Que pase lo que tenga que pasar, se dijo mentalmente.
—Bien, hagámoslo…
Rosé asintió, rompiendo el sobre, sacando la hoja para después desdoblarla. Ambos estaban bastante nerviosos cuando comenzaron a leer el documento y llegaron a la parte donde decía el resultado.
—El porcentaje de parentesco —comenzó a leer ella. —, en la prueba de paternidad entre Jung Hoseok y la gestante Park Rosé es de… —ambos intercambiaron miradas.
—Cero por ciento… —susurró Hoseok. —es negativo, no soy su padre...
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Importante de leer: me he dado cuenta que tuve varios errores en cuanto a la línea del tiempo y de los meses que tenían tanto Rosé como Jin. Si se darán cuenta, el capítulo anterior al inicio, decía que estaban en abril, pero no, en realidad es en mayo, porque desde el cumpleaños de Taehyung, hice un salto en el tiempo de 5 meses. Así que actualmente, Rosé tendría 9 meses de embarazo y Jin 7. Lamento mucho la confusión si llegaron a hacer cuentas, fue un error mío.
¡HOLA MIS PRECIOSOS GIRASOLES! ¿QUÉ CREEN? +10MIL PALABRAS HAY EN ESTE CAPÍTULO~ Oficialmente es el capítulo más largo de todo My Sunshine, y es mi recompensa por haber tardado tanto en actualizar;;
¿QUÉ LES PARECIÓ EL CAPÍTULO? dios mío me esforcé tanto. ¿Esperaban ese resultado del análisis? ¿Que opinan con lo que pasó con Taehyung? ¿La actitud que tomó Rosé? ¿Que más creen que pasará? Les recuerdo que estamos por entrar en la recta final~ 👀💛
Una vez más me disculpo por la tardanza, el mes pasado me enfermé como nunca, no fue mi intención tardar tanto💔
Por cierto, ¡Siganme en instagram! me pueden encontrar como @/soo.nyah ahí pueden mandarme sus memes, dibujos, o si quieren que les responda alguna duda o simplemente saludar💛🌻
Sin más, me despido, ¡MUCHÍSIMAS GRACIAS POR SU PACIENCIA! Se merecen el cielo😭 ¡Les mando muchos besos abrazos y gatitoooss! ¡No olviden que Sony los ama mucho mucho mis preciosos girasoles! ¡Nos leemos en el próximo capítulo!💛🌻✨💛💖🌻✨💛💖🌻✨💛💖🌻✨💖💛🌻✨💖💛🌻✨💖💛✨🌻
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