🌻•Capítulo 45
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El cielo se hallaba en un precioso tono anaranjado, mezclado con el color púrpura, mientras el enorme astro sol se iba ocultando poco a poco, disminuyendo su calor en todo el lugar, abriendo paso lentamente a la luna y a sus fieles compañeras, las estrellas.
Las delicadas cortinas azules se movían suavemente, gracias a las sutiles ráfagas de viento que entraba por la ventana, acompañado del canto de algunos grillos y una que otra rana que saltaba por ahí libremente, como cada tranquilo anochecer en ese lugar.
—Ho-Hoseok… —jadea al sentirse abrumado por tanto placer. La pequeña habitación se hallaba cálidamente rodeada de feromonas, suspiros, gemidos y bajitos lloriqueos… pues cierto omega había entrado en celo, dos noches atrás.
Un par de dedos se introducían una y otra vez en aquel rosado y húmedo anillo cubierto de lubricante… Hoseok sabía que su precioso novio estaba por llegar al ansiado clímax, pues sus respiraciones eran profundas y sus gemidos rotos, que no lograba concretar una sola palabra. Su pecho subía y bajaba de manera agitada, mientras relamía sus labios, abría su boca para recuperar aire y sus ojos se mantenían cerrados con fuerza.
El cuerpo entero de Taehyung temblaba, retorciéndose cuál gusanito por las gloriosas sensaciones y a su vez empuñaba las sábanas. Sus piernas tampoco las podía mantener quietas, ya había golpeado las de Hoseok sin querer en repetidas ocasiones, pero es que simplemente lo que estaba sintiendo era placenteramente abrumador que no podía evitar moverse inquietamente. Además el alfa también se hallaba besando el sensible cuello, permitiendo que el omega sintiera y escuchara sus bajos gruñidos y fuertes respiraciones.
Un chillido resonó en la pequeña habitación, gracias al montón de placer que invadió al joven omega al momento de liberarse violentamente. Enroscó sus pies con fuerza al mismo tiempo en el que hundió su rostro en el fuerte pecho de su alfa, mientras era sacudido por las sensaciones. Su cuerpo entero era una masa temblorosa y moldeable, que recibía pequeñas convulsiones gracias a las exquisitas corrientes de placer que experimentó por el orgasmo.
Ahora la habitación se hallaba casi oscura, con solo el ruido de las fuertes respiraciones y jadeos de ambos. Taehyung llevó sus manos temblorosas a su abdomen bajo aún sobre la tela de su camiseta blanca. Percibía las pequeñas contracciones y cosquilleos ahí mismo producto del climax, que presionó un poco para después suspirar cuando las manos de Hoseok se pasearon por su espalda a la vez que comenzaba repartir pequeños besitos en las rubias hebras.
—Hoseok… —murmura en voz baja y suave, sintiéndose repentinamente muy cansado, sus párpados pesaban demasiado.
—Lo sé, lo sé… —lo atrajo más a su cuerpo, sin dejar de acariciar su espalda. —Duerme, estaré aquí contigo cuando despiertes, ángel.
Apenas terminó de hablar, Taehyung ya se hallaba profundamente dormido. Y cómo no caer rendido, si Hoseok le había otorgado múltiples orgasmos que agotaron cada una de sus energías… Este era el quinto celo que pasaban juntos de esta manera tan íntima, que Hoseok ya había conocido algunas de las zonas más erógenas de su lindo lindo omega.
Lo miró una vez más, con la ayuda de la poca luz natural que se filtraba por la ventana y a tientas, encontró la manta para así poder cubrir las piernas desnudas de su chico, pues Taehyung aún seguía utilizando prendas superiores cuando hacían este tipo de cosas. Era un cachorrito tímido.
Por última vez, dejó un cariñoso beso en la sien de su precioso novio, a la vez que lo cubría bien y lo abrazaba protectoramente. Hundió su rostro en los suaves cabellos e inhaló con profundidad su dulce aroma, mientras restregaba la nariz sutilmente lado a lado, hasta que poco a poco el sueño también lo atrapó.
Cuando volvió a abrir los ojos, la habitación se hallaba completamente iluminada. Incluso unos rayos de sol lograban llegar a su cuerpo, provocando que también se encontrara transpirando. Restregó su rostro con ambas manos, para después darse cuenta de que se encontraba solo en la cama. Frunció el ceño y con sus ojos entrecerrados debido a la luz, se puso lentamente de pie, acomodando correctamente sus ropas que constaban de un simple short deportivo azul marino y una camiseta blanca con unas letras rojas en ella. Se calzó sus sandalias, para después salir de la pequeña habitación, mientras bostezaba y pasaba sus manos por sus cabellos.
Unos minutos después, salió del cuarto de baño, para esta vez dirigirse escaleras abajo, escuchando los tan conocidos rechinidos de la vieja madera. Pero no veía a Taehyung por ningún lado… rascó su nuca al darse cuenta de la hora que marcaba aquél reloj analógico en la pared: 12:02PM. Wow, ¿De verdad habían dormido tanto? Aunque en realidad, no tenía porqué sorprenderse, pues cada celo siempre pasaba lo mismo. El celo de Taehyung se había dado por concluido la noche anterior antes de dormirse, así que ahorita el precioso omega ya debe de estar completamente bien. Sin más, rascando su nuca y bostezando caminó por la sala de estar de la vieja pero cómoda casa, hasta que sus oídos captaron la encantadora risa del dueño de su corazón…
Empujó la puerta y salió, sintiendo como los rayos de sol le daban de lleno en el rostro. Colocó su mano sobre sus ojos y así brindarse un poco de sombra para poder ver bien su alrededor. Recorrió el lugar con una pequeña sonrisa, mientras admiraba el maravilloso verde que predominaba en la granja. Aaah~ como le encantaba la primavera.
Avanzó lentamente, viendo el verde pasto por doquier, al igual que los frondosos árboles llenos de hojas y por supuesto, encontrándose con unas preciosas flores de pétalos amarillos en distintas partes. Taehyung se había encargado de decorar con bellos girasoles en cada lugar de la granja. El lobo en su pecho aulló, cuando alcanzaron a ver una linda cabellera platinada sobresalir de unos arbustos, mientras gotas de agua salpicaban a su alrededor. Su sonrisa fue volviéndose más grande, conforme avanzaba… se detuvo a una distancia prudente cuando logró ver a su chico en todo su esplendor, divirtiéndose en el agua.
Sus ojos brillaron al ver la manera en la que su chico saltaba, para luego dejarse caer en el agua una y otra vez, mientras soltaba unas encantadoras carcajadas… y tal como la primera vez que lo miró, Taehyung se hallaba completamente desnudo, logrando que un sutil sonrojo apareciera en las mejillas de Jung.
Y no, no lo miraba con morbo ni nada parecido… lo miraba con ojos de admiración, Taehyung era demasiado precioso. Su cuerpo poseía unas excelentes proporciones, una estrecha cintura, caderas anchas, un bonito trasero voluptuoso y unas piernas largas y delgadas. Una figura preciosa que lo hacía lucir delicado, aún sin perder ese toque masculino. Porque Hoseok tenía que admitir que Taehyung era el omega varón más hermoso que había conocido.
No pudo evitar cubrir su boca avergonzado, cuando sus ojos se toparon con pequeñas marcas rojizas en distintas partes del cuerpo de su chico… sobre todo en los muslos, cuello y hombros, eran los lugares donde más resaltaban. Y aunque Taehyung no dejara ese tipo de marcas en el cuerpo de su alfa, lo que sí encontraría serían rasguños en la fuerte espalda y una que otra pequeña mordida en los hombros de su mayor que hacía de manera inconsciente al sentirse abrumado por el placer.
Suspiró y pasó una mano por su rostro, para avanzar lentamente hasta donde su adorable novio se encontraba jugando. Una vez estuvo muy cerca de él, se quitó las sandalias y se adentró al agua del arroyo, se acercó lentamente sintiendo las piedritas bajos sus pies, hasta unir su cálido pecho con la espalda de su menor y así rodear con sus brazos la estrecha cintura. Con un bajito suspiro más, posó delicadamente sus labios en la suave nuca, donde se permitió inhalar con profundidad.
—Hoseok… —murmuró a lo bajo destensando su cuerpo casi de inmediato cuando el fuerte aroma a roble, canela y manzanas inundaron sus fosas nasales. —Me asustaste…
—Lo siento… —besó la nuca sin moverse un solo centímetro, permitiéndose disfrutar de este íntimo momento, sintiendo la fresca y húmeda piel bajo sus dedos.
El omega sonrió con sus mejillas ruborizadas dulcemente, al sentir la traviesa nariz de su alfa moverse lado a lado en los cabellos de su nuca donde al mismo tiempo dejaba pequeños besitos. Las manos de Hoseok se deslizaron hasta el abdomen plano y blandito de su chico, lugar en el que acarició superficialmente con las yemas de sus dedos. El lobito de Taehyung sacudió su colita emocionado, pues amaba cuando su alfa mimaba esa área.
Taehyung se había tomado la molestia de cerrar sus ojitos y disfrutar de las inocentes caricias… eso hasta que recordó que no tenía ninguna prenda puesta, entonces su rostro se pintó de un intenso carmín. —Hoseok… —murmuró trémulo. —M-Mi ropa… y-yo estoy-
—Está bien… —le interrumpe reajustando el agarre en la cintura. —No tienes porqué sentirte avergonzado, cariño… —su voz salió baja y serena, tratando de transmitirle calma. —Eres hermoso, no te ocultes de esa manera, al menos no de mí… —murmuró depositando otro beso en la bonita nuca. —Es algo completamente natural que las parejas se muestren desnudas y conozcan el cuerpo del otro —el omega relamió sus labios con vergüenza. —No tiene nada de malo que yo te vea así…
"Mostrarse desnudo es una manera de dejar atrás la vergüenza y mostrar su confianza… cuando menos lo pienses, cada uno sabrá la cantidad de lunares que tiene el otro y en qué parte… YoonGi tiene veintiuno" las palabras de Jiminnie aparecieron en la cabeza de Taehyung. Él también le había dicho algo parecido a lo que Hoseok estaba diciendo.
—No te diré ni te obligaré a que comiences a hacerlo en este momento… —habló de nuevo bajito. —Hazlo cuando te sientas listo, y cuando creas que será el momento adecuado, ¿De acuerdo? Sabes que me importa más que te sientas cómodo…
Taehyung se quedó en silencio, sintiendo como su alfa se separaba de él y tomaba la blanca camiseta húmeda que se hallaba tendida en una gran piedra. El omega cubrió tímidamente su pecho cuando Hoseok regresó y se colocó frente a él, Taehyung bajó la mirada avergonzado al sentirse expuesto, pues una cosa era que Hoseok lo tocara cuando le ayudaba en su celo, y otra era mostrarse abiertamente desnudo a su alfa en plena luz del día…
Jung colocó sus dedos en el mentón de su chico y así alzar su cabecita para poder conectar sus miradas. Los mofletes de Taehyung lucían como un bello par de rojas manzanas que el alfa se contuvo de llenar de besitos, ¿Y por qué no? Un par de inofensivas mordidas.
—Solo quiero que confíes más en mi… —acarició con su pulgar mirando fijamente los preciosos ojitos azules. —No sientas vergüenza cuando estés conmigo, yo jamás te juzgaré, amor mío.
Taehyung miró alternativamente los dorados ojos de su alfa que lo miraban con amor y gentileza, cosa que logró que el omega se sintiera tranquilo y la vergüenza que estaba sintiendo se fuera disipando poco a poco… Taehyung asintió, cuando inesperadamente rodeó el cuello de Hoseok con sus brazos y unió ambos labios en un sorpresivo beso, que hizo que el alfa se tambaleara y terminara cayendo de trasero contra el agua con un animado omega sobre él.
—T-Taehyung… —balbuceó Hoseok medio asustado por la caída. Aún así alcanzó a sostener a su chico de la cintura y nuca para cuidarlo de cualquier golpe, cosa que afortunadamente no pasó. Amaba a su cachorrito efusivo.
—¡Ya te mojaste todooooo! —decía Taehyung entre risas a horcajadas de su alfa.
—Pero- —suspiró esbozando una una sonrisa para después negar divertido. El omega se hallaba sobre él, mostrando su preciosa sonrisa cuadrada, dejando a la vista su abdomen y pecho desnudo sin vergüenza alguna. Con lentitud, llevó sus manos a la delicada cintura, dejando un par de caricias que hicieron que Taehyung se sonrojara al darse cuenta en la posición en la que se encontraba, que rápidamente bajó su cuerpo para hundir su rostro avergonzado en el cuello de su alfa.
Hobie sonrió, estirando su brazo para alcanzar la blanca camiseta que flotaba a su lado, que a pesar de estar mojada, la extendió como pudo y cubrió dulcemente la espalda de su chico. Taehyung suspiró y Hoseok depositó un cariñoso besito en los húmedos cabellos, dejando caricias a lo largo del delgado cuerpo.
—Shh… está bien… —murmuró, dejando salir un suspiro al sentir el viento correr, al igual que la cristalina agua.
Sorpresivamente, ambos cerraron sus ojos, simplemente disfrutando de su compañía y los sonidos del ambiente, como lo era el canto de algunas aves, el movimiento de las hojas de los árboles y lo relajante que era sentir y escuchar el agua correr. Se mantuvieron en esa posición por varios minutos, muy cómodos, tranquilos… hasta que Taehyung se removió y alzó su cabeza para poder mirar a su alfa a los ojos.
Se sonrieron mutuamente con sus mejillas rojitas, mirándose fijamente a los ojos. Taehyung alzó una de sus manos y comenzó a acariciar el cabello de su alfa con dulzura, tomando un poco de agua con su mano y así peinar hacia atrás el flequillo de su novio. Hoseok se hallaba fascinado con ese gesto de su omega, que no podía alejar su mirada de aquella azulada.
Taehyung sonrió de manera tímida al darse cuenta de lo que estaba haciendo y de la manera en la que Hoseok lo miraba… un cosquilleo surgió en su pecho y barriguita, al mismo tiempo en el que su corazón comenzó a latir a prisa… cerró sus ojos y se dejó llevar por lo que su corazón le pedía. Unió sus labios en un dulce e inocente beso, que hizo sonreír al mayor, quien sujetó una de las mejillas de su pequeño, para empezar a mover con sutileza sus labios, invitando a su omega a hacer lo mismo… se sentían tan tranquilos, felices y llenos de amor...
Cinco meses habían pasado desde el cumpleaños de Taehyung… la primavera se hallaba en todo su esplendor así que la bella parejita se había tomado un par de semanas para pasarla en la granja, para descansar los días ajetreados y cansados que habían tenido en la ciudad…
Después del cumpleaños de Taehyung el tiempo comenzó a pasar con una increíble velocidad… año nuevo llegó y enero empezó con todo en cuanto a lo laboral. Tristemente para Taehyung, Hoseok comenzó a pasar poco tiempo con él, pues el trabajo había incrementado en demasía, además de que tenía muchísimos viajes de negocios al extranjero, sobre todo por la construcción de la cadena de hoteles, lo cual afortunadamente fue viento en popa. Así que mientras Hoseok se encargaba de los negocios de su empresa, Taehyung pasaba sus días con el matrimonio Min, logrando que la relación que tenía con esos dos se volviera más fuerte, el omega estaba realmente feliz de tener una preciosa amistad con Jimin y YoonGi y por supuesto con SeokGi.
Al tiempo en el que finalmente la agenda de Hoseok se liberó, la parejita comenzó a pasar nuevamente más tiempo juntos. Un día en los que solían salir a pasear, se encontraron en el elevador del edificio con la pequeña Dahyun y su padre Bogum; Taehyung se puso muy feliz de verlos, más le causó curiosidad al ver a la niña portando un lindo uniforme y una mochila en su espalda. La pequeña le explicó al curioso omega que iba saliendo de sus clases del colegio y ella muy emocionada le contó todo lo que hacía ahí. Taehyung se acordó de su abuelita quien había sido maestra y le había enseñado muchas cosas, por supuesto el lindo ojiazul le contó eso a su amiguita. Esa misma noche antes de dormir, Taehyung le comentó a Hoseok que también le gustaría aprender más cosas y el alfa, por supuesto que apoyó a su chico, así que rápidamente comenzó a buscar colegios en los que su precioso omega pudiera conseguir sus certificados… Y dicho y hecho, Taehyung comenzó a estudiar en casa, en compañía de una profesora privada, pues al tener diecinueve años, Taehyung no podía asistir normalmente a la escuela aún. Al poco tiempo, el omega consiguió su certificado de primaria, así mismo eso lo entusiasmó tanto que continuó con sus clases privadas esforzándose en seguir avanzando, así logrando conseguir su certificado de secundaria y al poco tiempo el de preparatoria.
Todo eso en un transcurso de tres meses, y en esos mismos meses, YoonGi, Jimin y Hoseok, se encargaron de apoyar y ayudar al precioso omega en sus tareas. Ellos lo ayudaban a estudiar, aunque no necesitaba mucha ayuda, pues Taehyung de verdad aprendía rápido y sus calificaciones eran prueba de ello, su promedio no bajaba de nueve. Hubo varias noches en las que Hoseok acompañaba a su novio hasta tarde para estudiar para sus exámenes y aunque al día siguiente caminaba medio dormido por su empresa, no le importaba, él estaba gustoso de apoyar a su omega. Sobre todo, moría de ternura al ver a su pequeño esforzarse tanto estudiando muy noche, en el escritorio de su despacho lleno de libros y libretas, que Hoseok llegaba con una humeante taza de té o en ocasiones de chocolate caliente lleno de malvaviscos para que le diera energías, después depositaba un beso en los rubios cabellos, le dedicaba unas palabras de ánimo y entonces volvía a dejarlo solo para que se concentrara. Ya cuando Taehyung finalmente consiguió su certificado de preparatoria, hicieron una pequeña fiesta sorpresa en casa de los Min para celebrar.
Y hablando de los Min, ellos seguían derrochando corazones juntos con su bebito, quien ya tenía siete meses de edad. El lindo cachorrito definitivamente era todo un Min, idéntico a su padre alfa. SeokGi era todo un bebito alegre, rodeado de amor. Gateaba adorablemente por todos lados y amaba que sus papis y tíos jugaran con él, pues era todo un bebé consentido. Además de que ya trataba de hablar, soltaba dulces balbuceos que hacía que sus padres murieran de ternura. Lo más gracioso fue que ambos le repetían una y otra vez la palabra "papá" o "papi" pero a SeokGi parecía no importarle.
Pero todos se llevaron una gran sorpresa, cuando finalmente llegó el día en el que SeokGi dijo su primera palabra, tanto como los padres como los tíos estuvieron presentes para escucharla, pues fue un día en el que Jimin y YoonGi intentaban que su cachorrito dijera "papá" pero en ese mismo rato, Hoseok y Taehyung llegaron de visita… "Tata, Tata, Tata" comenzó a repetir el alegre cachorrito una y otra vez sorprendiendo a todos mientras gateaba lo más rápido que podía en dirección a Taehyung.
Ese día, nadie pudo quitar esa enorme sonrisa del precioso ojiazul, pues SeokGi repitió esa palabra hasta que se quedó dormido. El par de padres se sentían traicionados por su propio hijo y Hoseok estaba entre encantado y triste porque él también quería que dijera "Hobie" como su primera palabra. Fue una apuesta entre Jimin, YoonGi y Hoseok para ver quién lograba que SeokGi dijera "Papá", "Papi" o "Hobie" y ninguno ganó, el único que no apostó fue Taehyung, y para mala suerte de los demás, él fue el que terminó ganando.
Y hablando de bebés, SeokJin recién había cumplido los ocho meses de embarazo. Pero tener ocho meses no le impedía seguir trabajando, a pesar de que sus alfas y Hoseok le insistían que tomara la baja médica, Jin se negaba, alegando que se aburriría solo en casa. Así que bajo la condición de que solo estaría en su oficina y supervisaría a los demás sin hacer un solo tipo de esfuerzo, lo dejaron seguir yendo a la empresa.
Namjoon y Jungkook se la pasaban cuidando de él todo el tiempo, consintiendo cada uno de sus antojos. También, hace un par de meses se habían mudado a un apartamento más grande con cuatro habitaciones, en una muy buena zona. Simplemente se estaban preparando para la llegada de su cachorrito. Así es, SeokJin iba a tener un lindo y precioso bebé varón. El omega estaba seguro de que su criaturita iba a ser la mezcla perfecta de los tres…
Taehyung se hallaba muy emocionado con el bebito de su amigo Jin. Quería saber si sería tan pequeñito como SeokGi cuando nació, y saber si podría sostenerlo. Al precioso ojiazul de verdad le gustaban mucho los bebés y los bebés lo amaban a él. Así que ya quería jugar con ambos bebitos juntos y darles muchos abrazos y besitos.
Durante esos meses, Taehyung tuvo la oportunidad de conocer a la señora Min, quien adoró al lindo ojiazul desde el primer momento en el que lo miró. El omega también se había encariñado rápidamente con ella, encantado de recibir esos entrañables abrazos maternos que no recibía desde que falleció su abuelita. Y Min Hye, por supuesto que lo abrazó las veces que fueron necesarias, al igual que a su precioso nieto. Pero tristemente a los días, ella tuvo que volver a irse, pues su crucero iba a empezar una nueva ruta, prometiendo que se mantendría en contacto con todos más seguido.
Además, cuando la primavera llegó, Taehyung también sabía que el momento había llegado… solo Hoseok lo acompañó en aquella colina en tanto sostenía la urna plateada con las cenizas de su abuelita. El alfa se mantuvo a lado de su omega, con una mano en su hombro demostrándole su apoyo, al mismo tiempo en el que lo escuchaba hablar con la voz rota mientras le contaba a su abuelita todo lo que había hecho y aprendido durante esos meses… mientras le decía cuánto la extrañaba sin dejar de soltar gruesas lágrimas… Taehyung dejó que el viento esparciera las cenizas por todo el campo repleto de girasoles, tal como Kim YoungMi lo había pedido…
Y así pasaron cinco meses, donde todo fue para bien para todos. Taehyung había aprendido muchísimas cosas con sus clases, pero aún seguía siendo ese lindo cachorrito inocente, solo que con más conocimientos. Entre ellos, ya sabía cómo se hacía un bebé, logrando que se sintiera muy avergonzado al recordar aquella vez en la que por el comentario de YoonGi, le pidió a Hoseok que le ayudara a hacer un bebé… al menos YoonGi ya no hará más de las suyas… o quién sabe.
En fin, la relación de Hoseok y Taehyung seguía siendo muy dulce e inocente, pues el alfa no quería presionar a su novio. Las únicas veces que tenían intimidad, era cuando el omega entraba en celo, y solo hasta ahí, no habían llegado más allá de toques, estimulación y el uso de dedos. Hoseok estaba consciente de que su cachorrito ya sabía lo que conllevaba el siguiente paso, en uno de sus momentos de estudio, el solito lo descubrió y Hoseok le aclaró varias de sus dudas. Estaba contento de que su pequeño estuviera informado, además de que Jimin, YoonGi y Jin, se habían encargado de "informarle" a Taehyung, cosa que no le agradaba mucho a Hoseok pues a ellos le encantaban poner al pobre alfa en apuros con sus comentarios indecentes.
Y Yeontan, el precioso rubio estaba más que feliz con su lindo perrito, quien crecía muy rápido. A Taehyung le encantaba jugar con él y con Holly en el jardín de los Min, luciendo como todo un niño muy feliz… Hoseok seguía viendo a su novio como aquel adorable granjero. A sabiendas de que Taehyung estaba creciendo, pero aún así su inocencia y dulzura continuaban ahí.
Definitivamente, habían sido los mejores meses para Taehyung, meses en los que aprendió más sobre las cosas y el mundo que tanto le falta por conocer, su relación con el alfa que amaba y adoraba se hacía cada vez más fuerte y solo hacía traerle felicidad y alegría a su vida. El tierno omega no podía pedir más que eso, con Hoseok a su lado, era más que suficiente para pasar sus días y tener las experiencias más hermosas. Hoseok realmente lo hacía muy feliz…
—¿...Cachorro? —el mencionado se removió entre los brazos de su novio al escuchar su suave voz contra su piel, trayéndolo de vuelta a la realidad, pues gracias a las caricias en su cuerpo y el tranquilo ambiente en el arroyo, se había quedado soñando despierto. —Oh, pensé que te habías quedado dormido... ya debemos comenzar a arreglarnos para volver a la ciudad, pequeño.
El dulce omega asintió ante lo dicho por su alfa, al mismo tiempo en el que sentía que la camiseta que cubría su espalda era retirada. Taehyung se encogió tímidamente en su lugar al sentirse nuevamente expuesto, cosa que Hoseok notó de inmediato.
—Tranquilo, solo alza un poco tu cabeza para ponértela. —Tae asintió nuevamente, alzándose un poquito, y entonces el alfa introdujo la camiseta por la cabeza de su chico, quien con un precavido movimiento se sentó en el regazo de su mayor dejando que la mojada prenda cayera por su espalda, así cubriendo su pecho, llegando a los muslos, al mismo tiempo en el que introducía sus brazos por las mangas.
Unos segundos después Taehyung se levantó rápido para colocarse su ropa interior, mientras Hoseok se ponía de pie, sintiendo el agua escurrir por su cuerpo gracias a que su ropa quedó empapada. Exprimió un poco sus prendas para después salir del arroyo y ponerse sus sandalias. Taehyung también salió mientras estiraba su blanca y húmeda camiseta, para cubrir mejor sus muslos, pues cuando despertó sólo se puso su ropa interior y así salió.
Ahogó un chillido cuando se vió inesperadamente alzado en los brazos de su mayor de manera nupcial. Las mejillas del omega se sonrojaron violentamente, sin dejar de mirar con asombro a su alfa quien sonreía enormemente mostrando su blanca y perfecta dentadura. Taehyung sonrió tímidamente sintiendo sus orejas calentarse cuando Hobie plantó un dulce besito en la punta de su nariz.
Entre besitos, risitas y sonrisas cómplices avanzaron hasta la bella casita de madera, para prepararse para su regreso a la ciudad… su viaje a Hawaii estaba a solo unas semanas de hacerse realidad… y mientras Hoseok iba con su omega en brazos, haciéndolo reír y sonrojar, el señor Choi pasaba por el sendero con su tractor frente a la bonita granjita, sin dejar de sonreír al escuchar las preciosas carcajadas de Taehyung...
🌻
Los días continuaron pasando, y el trabajo para Hoseok aumentaba. Pasó muchas horas en la oficina, atendiendo llamadas y recibiendo a accionistas, todo en compañía de Jimin y SeokJin, pues ellos se iban a quedar a cargo de la empresa y de todo, cuando se vaya a vacacionar con Taehyung a Hawaii. No podía dejar la empresa así nada más, así que tuvo que poner al corriente al segundo dueño de Hope Enterprises, o sea Jung Jimin. En cambio, SeokJin estaba más familiarizado con todo lo que estaba pasando y los proyectos que estaban en proceso en casi toda la empresa, después de todo eso implicaba ser la mano derecha de Jung Hoseok.
Aún así, el alfa le dejó claro a SeokJin que no hiciera ningún esfuerzo que lo pusiera en riesgo a él o a su cachorrito, pues nada más regresa de Hawaii, hará que tome la baja médica y tome sus merecidos meses en reposo por más que Jin no quiera hacerlo. Hoseok sabía que a SeokJin le encantaba trabajar, es una de las personas más trabajadoras que ha conocido y sobre todo, perfeccionista.
Aún recuerda cuando Jin le confesó muy nervioso sobre su embarazo… el pobre temía que Hoseok lo despidiera o le quitara el puesto que acababa de ganar como jefe de publicidad y mano derecha de Jung. Pero en cambio, Hoseok se alegró por su amigo y lo felicitó por el cachorrito que venía en camino. Sin embargo, se preocupó cuando mencionó que el embarazo era de alto riesgo. El alfa de inmediato le preguntó si él y el bebé se encontraban bien, que si era necesario, ya mismo le daba la baja médica y así no se pusiera en riesgo.
Hoseok le tiene un enorme aprecio a Jin, más que su empleado, es su amigo, su maravilloso amigo… por supuesto que se tiene que preocupar por su salud y verificar que se encuentre bien. El embarazado lloró al notar la preocupación de su amigo, para darse cuenta de lo estúpido que fue al ocultarle por mucho tiempo su embarazo al pensar que lo despediría. Pero lo que Jin no sabía, era que Hoseok ya había sospechado de su estado, pues a pesar de que el omega ocultaba su aroma con inhibidores, aún desprendía cierto aroma aún más dulzón que le recordaba al de su hermanito cuando también estaba en cinta. Además, también se dio cuenta de la sobreprotección de Namjoon y Jungkook, más la manera en la que le llevaban muchos bocadillos a la oficina. Hoseok jamás despediría a alguien en embarazo, mucho menos si es su amigo, quien ha estado con él desde el principio…
El sonido de dos puertas de auto cerrarse se hizo presente en el lugar, acompañado de pasos calmados y uno que otro suspiro cansado. El más joven iba bostezando, mientras que él otro llevaba un maletín y revisaba su celular.
—¡Estoy en casa! —exclamó Jimin avisando su llegada, quitándose el saco de su traje para lanzarlo a una parte indefinida e irse rápido a buscar a su familia.
Más no recibió respuesta alguna. Enarcó una ceja, notando el lugar muy silencioso… volteó a ver a su hermano mayor que estaba a un metro detrás de él aún con toda la atencion en su celular, si soltar el maletín. Jimin recorrió todo el lugar con su mirada tratando de concentrarse en buscar el aroma de su alfa, pero como siempre el aroma a café y chocolate rondaba por toda la casa así que no podría saber con exactitud donde se encontraba.
—¿Estará tomando una siesta? —murmuró para sí mismo.
—Hey, ¿Sucede algo? —pregunta acercándose a su hermanito mientras guardaba el celular en el bolsillo de su pantalón.
—No, solo que me parece raro que la casa esté tan silenciosa. —rascó su nuca avanzando al living viendo como su hermano también se quitaba la parte de arriba de su traje y dejaba el maletín en la mesa de centro. —con YoonGi, SeokGi, Taehyung, Holly y Yeontan aquí solos, pensé que encontraría un desastre por todos lados.
—Tal vez se quedaron dormidos de nuevo viendo una película infantil allá arriba. —aflojó su corbata soltando un suspiro gustoso. —No me fijé si estaba el auto, ¿Tal vez salieron a comprar algo? A YoonGi le gusta mucho comprarle dulces a Taehyung.
—Tal vez… ¡Pero bueno! ¿Qué tal si-...? —una carcajada de Taehyung llegó hasta el par de hermanos, quienes miraron en dirección del jardín trasero. —Objetivos localizados. —murmuró con una risita yéndose a buscar a sus personitas favoritas.
Hoseok sonrió al alcanzar a escuchar a su omega, así que una vez se quitó la corbata por completo, se fue por dónde su hermanito se había ido. Sin embargo, se detuvo un segundo al escuchar un grito espantado de Jimin, cosa que lo preocupó así que avanzó más rápido.
—Pero… —el alfa también se quedó de pie atónito ante tal escena. —¿Qué pasó aquí?
Lodo. Estaban cubiertos de lodo, todos. Taehyung, YoonGi, SeokGi y ¡Vaya! Hasta Yeontan y Holly quienes corrían por todo el jardín.
—¡Mi bebé! —Jimin pegó el grito en el cielo cuando vio a su bello bebito sentado en el suelo cubierto de lodo de los pies a la cabeza. —¡Es más lodo que bebé! —volteó a ver a su alfa quien también tenía lodo por todas partes. —¡YoonGi!
—Hola, Minnie… —se rió bajito peinando los cabellitos de su niño. —Tenemos a un bebé de chocolate~ ¿No es lindo?
Jimin cubrió sus ojos suspirando profundamente mientras contaba hasta diez en su mente. Por otra parte, Taehyung se puso de pie frente a su alfa mientras mostraba su preciosa sonrisa cuadrada. El joven omega tenía su rostro manchado de lodo, al igual que su cabello y ropa, aún así lucía muy feliz.
—Cachorro… —se rió mirando bien a su omega. —¿Qué pasó? ¿Por qué están cubiertos de lodo?
—Es que… —soltó una baja carcajada mirando de reojo como Jimin regañaba a su alfa. —YoonGi hyung quiso ayudarme a plantar las flores que trajo Jiminnie ayer, ¡Mira allá! —señaló a una parte del jardín donde se veían las coloridas plantas muy bien plantadas. —¿Verdad que se ve bonito?
—Hermoso, mi vida. —halagó con sinceridad. —Pero, ¿Cómo terminaron así?
—Pues, para poder plantar las flores, tuvimos que hacer hoyitos con esa palita. —señaló la pala de mano metálica que estaba tirada a unos metros. —y toda la tierra que sacamos la pusimos aquí. —ahora señaló donde estaba de pie. —Entonces hyung abrió la manguera para poder regar las flores, ¡Pero le abrió mucho! Y mojó tooooooda la tierra que sacamos. —se carcajeó sobando su barriga. —A hyung no le importó y solo se fijó que SeokGi siguiera dormido en aquél futón. —apuntó detrás de Hoseok. —Y ya que vió que seguía dormido, me acompañó a regar las flores. Estuvimos un ratito ahí porque yo le estaba explicando cada cuánto tiempo se tienen que regar, ¡Que no nos dimos cuenta que SeokGi había despertado! SeokGi gateó al lodo y se ensució todo.
También contó que en cuanto terminaron de regar las plantas, se encontraron a SeokGi enlodado, junto con Yeontan y Holly. El alfa había corrido donde su cachorrito para sacarlo de ahí, pero no esperaba resbalarse y caer de espalda contra el lodo. SeokGi balbuceó subiéndose a su padre, junto con los otros dos perritos logrando ensuciarlo aún más. Taehyung se había acercado con prisas, tomó al bebito en brazos, quien estrelló sus manitas sucias en el rostro del ojiazul. Los perritos saltaban por las piernas del omega, consiguiendo que también se ensuciara en un santiamén. Tae se inclinó a un lado del pálido alfa para cerciorarse de que estaba bien, pero YoonGi le lanzó lodo cuál bola de nieve así empezando una guerra de lodo y risas entre ellos.
—¡No te atrevas! —exclama Jimin al ver las intenciones de su esposo de querer ensuciarlo. —No quiero que ensucies mi traje que me hace ver como pingüino.
—No luces como un pingüino, amor… —mencionó YoonGi desde el lodo con un sucio bebito en su regazo.
—Claro que sí. —se cruzó de brazos abultando sus labios. —este traje me hace ver feo.
—Yo te veo sexy… —insinuó YoonGi logrando un sonrojo en las abultadas mejillas de su omega.
Hoseok aclaró su garganta.
Sin más Jimin y Hoseok se metieron a la casa para terminar de ordenar el papeleo, mientras que YoonGi y su bebito se colocaron en un lugar con piso donde no se hiciera más lodo y encendió la manguera de nuevo. SeokGi balbuceaba con alegría al sentir el agua recorrer su cuerpecito, le emocionaba tanto que sacudía sus manitas y piernitas. Taehyung a su lado reía también porque el alfa lo mojaba también a él... Así que ahí sentados los tres cuál niños regañados, se quitaron los restos de lodo para poder meterse a la casa.
—Taehyung, te dejé ropa en la cama. —mencionó el omega mayor al ver al más joven entrar a la habitación de huéspedes. —Cuando lleguen a la suite, te das un baño con agua tibia, no queremos que te resfríes en tu viaje~
—Lo haré. —sonrió agradecido.
—Ahora, iré a ver qué tal le está yendo a YoonGi con SeokGi en la tina. —suspiró. —Me habría metido a bañar yo también pero aún no termino de ordenar los papeles de la reunión de hoy.
—¿Te bañas con YoonGi hyung? —preguntó con sorpresa, abrazando su pecho sobre la bata.
Asintió. —Casi siempre, ¿Tu y mi hermano no lo hacen? —El joven ojiazul relamió sus labios sintiendo sus mejillas ruborizarse. Negó. —¿Qué? ¿De verdad ustedes no…?
Sacudió su cabeza en una negativa sintiéndose repentinamente muy avergonzado.
—Oh, yo pensé que sí… —caminó hasta donde el más joven, sujetó una de sus manos e hizo que ambos se sentaran en la cama. —¿Aún te da pena que te vea desnudo? —asintió despacio con la mirada al suelo. —Tae… creí que durante estos meses ya habías ganado más confianza…
Negó. —Hoseok me vio hace unos días, cuando me bañaba en el arroyo, me pidió que confiara más en él… pero después sentí vergüenza.
—Supongo que es normal… —acarició los húmedos cabellos. —No tienes idea de lo bonito que es conocerse en pareja sin ninguna prenda de por medio, conocer el cuerpo del otro y conocer cada detalle en él, ¿Recuerdas cuando te conté lo de los lunares? —asintió. —YoonGi conoce los míos y yo los de él. Ahora imagínate tu conociendo los de Hoseok y él los tuyos…
Las mejillas de Taehyung se pusieron aún más rojitas. Solo conocía los que Hoseok tenía en su rostro.
—Ese momento es solo de ustedes dos y nadie más… —continuó hablando. —Nadie los verá, es un momento íntimo en pareja, donde explorarán el cuerpo del otro hasta que lo conozcas como si fuera la palma de tu mano. —Taehyung alzó la mirada para ver al mayor quien le dedicó una sonrisita. —He de admitir que yo también sentí vergüenza cuando YoonGi y yo hicimos eso por primera vez, pero él me hizo sentir cálido y protegido, me trató con delicadeza y por supuesto, me llenó de muchos besitos y caricias… ¿Te confieso un secreto?
Taehyung asintió, muy curioso por lo que Jimin le podría decir.
—Desde ese día, descubrí lo delicada que es la piel de YoonGi… —habló suave. —Cualquier roce en alguna parte de su cuerpo, esa área se pondrá rosada. Y a mí me gusta mucho dejar besos en su cuello, hombros y clavículas porque quedan las marcas… ¡Oh! Y cuando hacemos el amor, amo marcar su espalda con mis uñas, ¿Lo mejor de todo? A YoonGi le gusta, aunque después me tenga poniéndole pomada. —contó con una risita.
El lindo cabellos plata rió bajito por la manera tan emocionada en la que Jimin relataba sus fechorías con su alfa. Con razón ese mismo día había notado ciertas manchas rojas en el cuello de su hyung, pero pensó que se debían a algunos mosquitos.
—¡Pero bueno! Si quieres ganar más confianza, un baño o una ducha juntos es la opción perfecta.
—Yo… no quiero sentir vergüenza con Hoseok. —dijo en un murmullo. —Quiero que conozca m-mi cuerpo…
Jimin se removió emocionado sacudiendo sus rubios cabellos. —Tranquilo, tranquilo. —sujetó ambas manos del ojiazul. —Cuando creas que es el momento indicado, cuando tú te sientas listo, simplemente le dices: Hoseok, ¿Me puedo dar un baño contigo? O también, ¿Te podrías bañar conmigo? ¡Algo así! —dio un par de saltitos emocionado. —Estoy seguro de que mi hermano no se negará y eso lo hará muy feliz y te dará muchos besitos, te abrazará y quién sabe, ¡Tal vez al fin lo hagan! Déjame decirte que hacerlo en la tina es tan genial y placentero porque-
—Ji-Jiminnie… —Interrumpió sonrojado hasta las orejas a la vez que cubría su rostro con sus manos.
—¡Lo siento, lo siento! —se disculpó rápido al darse cuenta de lo que estaba diciendo. —Es que me emociona saber que en cualquier momento podrías tener tu primera vez y de verdad quiero que sea especial y que estés informado sobre el tema...
Tae descubrió su rostro y abrazó a Jimin dulcemente. El mayor se sorprendió por la tan inesperada muestra de afecto, pero aún así también lo rodeó con sus brazos, dejando pequeñas caricias en su espalda.
—Tu siempre me aconsejas… —murmuró con suavidad. —Gracias, Jiminnie…
Por alguna razón, Jimin no pudo evitar que sus ojitos se cristalizaran y entonces abrazó con más fuerza a Taehyung. Estaba muy feliz de que su hermano lo conociera, estaba muy feliz de que Taehyung formara parte de su familia. Jimin de verdad quería mucho a Taehyung…
🌻
Una hora más tarde la bella parejita ya se hallaba en la suite. Solo habían regresado ellos dos, pues Yeontan estaba aún muy sucio por el lodo, así que tuvieron que dejarla en casa de los Min. Pues al día siguiente, YoonGi se encargaría de bañar a ambos perritos y terminar de arreglar el desastre en el jardín.
Eran alrededor de las ocho de la noche y Taehyung se encontraba sentado en la orilla de la cama, solo con una bata cubriendo su cuerpo, mientras veía las fotos que había tomado el día de hoy con su celular. No podía evitar reír al ver a YoonGi y a SeokGi cubiertos de lodo… de verdad se había divertido mucho.
—Cachorro, ya te preparé la tina. —habló Hoseok saliendo del cuarto de baño. —El agua está tibia, tal como dijo Jimin, además le puse muchas burbujas, tal como te gusta.
El omega volteó a ver a su alfa con un pequeño sonrojo en sus mejillas al verlo acercarse. Se puso de pie, al mismo tiempo en el que su cintura fue rodeada con el brazo izquierdo de su mayor para entonces dejar un besito en la frente de su pareja. Taehyung estiró sus labios en una pequeña sonrisa al sentir el efímero pero cálido contacto.
—Lamento casi no estar contigo hoy… —se disculpó en voz baja sin despegar sus labios de la frente de su omega. —Estas reuniones me tienen loco, pero son muy necesarias…
—Está bien. —movió su cabeza para mirar a su alfa con esos preciosos ojitos azules. —Me divertí mucho hoy con YoonGi hyung y SeokGi y Tannie y Holly.
—Me di cuenta. —carcajeó. —Bueno, ve a la tina antes de que se enfríe el agua. Yo estaré en mi despacho enviándole unos correos a Jimin, cualquier cosa me hablas, ¿De acuerdo?
El omega asintió, alcanzando los labios de su alfa para dejar un lindo besito. Hoseok sonrió, dejando otro besito en los gruesos labios y uno más en la frente, para entonces retirarse de ahí. Taehyung suspiro bajito adentrándose al cuarto de baño. Sonrió al ver la tina llena de burbujas, para luego quitarse la bata y colgarla en la pared junto a la bañera. Pero se detuvo cuando logró mirarse en el espejo de cuerpo completo…
Se atrevería a decir que le gustaba su cuerpo, a su parecer su piel era muy suave y le gustaba muchísimo su pancita. Ésta era un poco blandita, le parecía divertido tocarla con su dedo cuando estaba aburrido…
Nunca había visto otro cuerpo desnudo, así que no sabría decir si eran como el suyo…Aunque una vez logró ver el de Hoseok y no era para nada igual al de él… Taehyung llevó sus manos a sus mejillas, muy avergonzado al haber pensado en Hoseok desnudo. Pero rápidamente las palabras de Jimin aparecieron en su cabecita, cosa que lo hizo pensar: ¿A Hoseok le gustará mi cuerpo? ¿Pensará que es bonito?
Sus mejillas se calentaron ante la posibilidad de hacer lo que Jiminnie dijo: explorar el cuerpo del otro hasta saber el más mínimo detalle…
Ni siquiera se dio cuenta cuando ya se había puesto la bata de vuelta, y avanzaba por la habitación hasta el pasillo. La puerta del despacho estaba abierta y podía escuchar la voz de Hoseok. Así que entró tímidamente abrazándose a sí mismo, al mismo tiempo en el que el alfa le dedicaba una mirada confundida al verlo acercarse. Taehyung se detuvo frente al escritorio, dispuesto a esperar a que Jung terminara la llamada.
—Sí, ya te los envié… léelos bien, son muy importantes… sí, ese primero… exactamente… —carraspeó mirando a su omega de reojo. —De acuerdo… uhum, yo también te quiero… descansa Minnie… sí, buenas noches. —colgó.
Hoseok alzó su mirada mirando confundido a su chico al notarlo algo raro. Así que se puso de pie, rodeó el escritorio y se acercó a él. Las mejillas de Taehyung nuevamente se ruborizaron con fuerza hasta las orejas y su corazoncito se aceleró. Relamió sus labios con algo de nervios al ver a su alfa tan cerca.
—¿Cachorro? —tomó su mano. —¿Estás bien? ¿Sucede algo?
—Hoseok… —su voz salió un poco trémula gracias a los nervios. —…¿Te puedes meter a la tina conmigo?
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[1/2] ¡Sorpresa! Nos leemos de nuevo el viernes🤭💖
Por cierto... ¡HOY ES MI CUMPLEAÑOS! Así que esta doble actualización es mi regalo de mi para ustedes:") —Los ama, Sony. 🌻💛
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