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Acababa de entrar a la cocina, encontrando todo lo recolectado por su nieto en su lugar. Excepto a su nieto.

Normalmente Taehyung la esperaba ahí dentro y ponía a hervir leche en lo que ella llegaba. Pero esta vez, la leche seguía en los baldes, en dos de ellos, al parecer había ordeñado mucho esta vez.

Entonces recordó al sujeto de ayer. La mujer quería dejarlo afuera pero su nieto insistió en que lo dejara dormir en el sofá. Así que lo primero que hizo, antes de dejarlo entrar, le pidió al omega que lo olfateara minuciosamente, y al no encontrar aroma alguno, supuso que era un beta, justo como ella.

Para ella, los alfas no son bienvenidos. Odia a los alfas, gracias a un terrible incidente con su hija, la madre de Taehyung hace varios años atrás.

—¿Taehyung? — la mujer de cabellos blancos, salió al living buscando con su mirada. Frunció el ceño al ver el sofá grande vacío — ¿A dónde fue ese hombre?

Siseó y llevó su mano a su pecho al sentir un dolor ahí, justo en el corazón. Teme por su salud y no poder cuidar por más tiempo a su amado nieto, no quiere dejarlo sólo.

Lo única persona que Taehyung tiene, es a su abuela...

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La frente de Hoseok comenzó a sudar y sus manos cosquilleaban por acercarse y calmar el sufrimiento del bonito omega.

Está realmente sorprendido del autocontrol que posee en ese mismo instante, aún cuando miles de feromonas lo están atacando, el extremadamente dulce aroma lo estaba complicando y ni qué decir de la imagen frente a sus ojos.

Las mejillas de Taehyung estaban rojas como un tomate. Sudaba a montones y no dejaba de jadear, mientras abrazaba su abdomen.

—A-Alfa...

El mayor, suspiró fuertemente. No quería hacerle daño, ¿Quién es él para tomar la primera vez de Taehyung?. No sería capaz.

El lobo en su interior gruñía ansioso por ir y ayudar al omega, pero el humano, o sea Hoseok, no cedía. Simplemente no se atrevía.

—T-Taehyung... — relamió sus labios nervioso y retrocedió un par de pasos — No puedo ayudarte... n-no quiero que me odies, e-eres muy joven, no quiero hacerte daño... — tomó la perilla de la puerta — será mejor q-que me vaya

—¡No!... — sollozó estirando su mano, exigiendo que se acercara

El alfa apretó sus labios en una firme línea, alejó su mano de la perilla y se acercó al menor con lentitud. Una corriente eléctrica recorrió todo su cuerpo en el instante en el que tomó la delgada mano. Trago duro, al sentirse ser halado.

Taehyung no dejaba de sollozar. Nunca había sentido su celo así de fuerte y no entiende por qué duele tanto. Pero su omega exige que el alfa que está con ellos los ayude.

Por otro lado, Hoseok estaba en una batalla contra su alfa. Mientras que Hoseok quería huir de ahí para no hacer algo indebido con el pequeño omega, su alfa le decía que cuidara de él y le ayudará a calmar el dolor.

No fue hasta que escuchó un chillido, un muy agudo chillido, ese que utilizan los omegas para llamar a su pareja. Los instintos de Hoseok de inmediato despertaron, haciéndole soltar un gruñido desde lo más profundo de su pecho y sus pupilas se dilataron.

El alfa se subió a la cama, tomó el tembloroso cuerpo el omega y lo colocó en su regazo. Taehyung suspiró un poco más tranquilo, al sentirse protegido entre los brazos del mayor.

El alfa lo acomodó como si fuera un bebé y lo abrazó como si su vida dependiera de ello. En tanto Taehyung hundía su nariz en el cuello del mayor, aspirando una y otra vez ese embriagante aroma que lo había hipnotizado desde hace un rato atrás. Sus calambres comenzaron a disminuir poco a poco, en tanto también era arrullado en los brazos del alfa.

Aún temblaba y sudaba a montones, sollozaba quedito en el cuello del mayor. Hoseok acariciaba el cabello del omega una y otra vez, sin dejar de arrullarlo, permitiendo que el menor aspire su aroma lo que quisiera.

Se había negado completamente a hacer algo sexual con el pequeño. No, no sería capaz de aprovecharse de un omega en celo. Jamás lo haría, es un alfa con principios, sus padres le enseñaron a no dejarse guiar por sus instintos, cuidar de los omegas y  jamás dañarlos.

Recordó cuando Jimin, su hermanito cuatro años menor, se presentó como un omega, Hoseok cuidó de él, intensificando su aroma y arrullandolo en sus brazos, con pequeñas caricias en su cabello, espalda y pancita, hasta calmarlo por completo y hacerlo dormir. Y así, hasta que terminaba su celo.

Y eso es lo que hará Hoseok con Taehyung. Su lobo se sentía casi satisfecho, al estar ayudando al dulce omega.

Hoseok suspiró un poco más tranquilo, al ver cómo el muchacho se iba calmando. Hundió su nariz en las suaves hebras castañas y aspiró con profundidad su dulce aroma a vainilla y flores, mientras acariciaba la espalda del omega una y otra vez.

—Tranquilo... — murmuró bajito — pronto dejará de doler...

Un pequeño sollozo lastimero, brotó de los labios de Taehyung. Se encorvó más y presionó su abdomen al sentir otro latigazo de dolor.

—D-Duele mucho... — se quejó entre lágrimas, respirando irregularmente

El alfa alejó su rostro de los suaves cabellos y observó la expresión adolorida del menor. El corazón del mayor dolió al ver al pequeño sufrir así. Los labios del dulce omega se hallaba de un rojo intenso, pues al sentir dolor, este los mordía a más no poder. Hoseok sintió la enorme necesidad de besarlo.

Abrió sus ojos asustado de sus pensamientos. ¿Besarlo? No, no. Si ya tiene una novia... o más bien tenía. Recordó que cuando la encontró en la cama con aquel sujeto, terminó con ella en ese mismo instante.

Salió de sus pensamientos al escuchar un sollozo del más pequeño.

—Te prometo que pronto pasará... — acarició su espalda. Vio como Taehyung presionaba su abdomen y no pudo imaginar el dolor que ahí debe de estar sintiendo

Con lentitud deslizó su mano en dirección de su abdomen y en cuanto lo tocó, percibió como Taehyung se tensaba.

El abdomen es un lugar muy íntimo para un omega, es puro y fértil, es el lugar donde albergará vida en un futuro, el lugar que nadie puede tocar, sólo su pareja. Hoseok se sintió mal por invadir su espacio sagrado, pero solo intenta calmar sus dolores. Recuerda que cuando masajeaba la pancita de su hermanito, sus dolores se aminoraban y Jimin terminaba por quedarse dormido.

—Shh, está bien... — susurró con voz calma tratando de transmitirle confianza

El omega hundió más su rostro en el cuello del alfa, realmente le gustaba como olía. Trató de concentrarse en el fuerte aroma a canela y roble que el mayor desprendía, lo sentía como anestesia. Las caricias en su pancita comenzaban lentamente, ¿Por qué eso se sentía bien?

Taehyung comenzó a relajarse poco a poco y Hoseok lo sentía, se alegraba de saber, que lo estaba haciendo bien. Los sollozos y temblores fueron disminuyendo, hasta dejar una respiración tranquila y relajada, se dio cuenta de que Taehyung se había quedado dormido.

Tanto Hoseok como su lobo, lucían satisfechos de haber ayudado al lindo omega y verlo dormir con tranquilidad. Hoseok se felicitaba mentalmente por haber tenido tan buen autocontrol en una situación así.

El alfa no pudo evitar sonreír y acariciar la mejilla sonrosada del menor. Hundió nuevamente su rostro en los olorosos cabellos castaños. Sus párpados comenzaron a pesar, tal vez podría dormir un ratito.

Recargó su espalda en la cabecera de la cama, acomodó mejor a Taehyung sobre su cuerpo, y lo abrazó más contra sí mismo. Suspiró cerrando los ojos dispuesto a dormirse, el lugar era tan tranquilo y silencioso que sólo se escuchaban sus tranquilas respiraciones y el cantar de unas cuantas aves. Nada comparado con la ciudad y eso... a Hoseok le gustaba.

Ya que Taehyung estaba dormido, podría aprovechar para alejarse lo más posible e intentar buscar algún teléfono, quizás iría con el viejo Choi destroza ventanillas de autos deportivos último modelo. Pero su instinto le pedía que se quedara a cuidar del dulce omega dormido sobre su pecho. Y no hizo otra cosa más que aceptar hacer eso.

Nuevamente hundió su rostro en el suave cabello del bonito omega, respirando el dulce aroma que continuaba desprendiendo. Poco a poco el sueño fue llegando a él, estaba por quedarse dormido, hasta que escuchó la puerta de la habitación abrirse y no pudo evitar reforzar su agarre en el omega y soltar un gruñido amenazador.

—Taehyung, ¿Estás aqu-...?

La mujer no terminó su pregunta al encontrarse con tal escena y ser recibida por un gutural gruñido, viendo como su nieto era fuertemente abrazado por el tipo que había dormido en su casa.

—Un alfa...

Definitivamente esto no terminaría bien entre la anciana y Hoseok...

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Lamento si esperaban lemon ;---; aún es muy prontooOoOoo nomeodien💔

¡Les doy las Bienvenida a los nuevos lectores! Gracias, por darle una oportunidad a esta historia, espero no defraudarles💛

¡Espero el capítulo haya sido de su agrado, nos leemos en el próximo!🌻

Sony los ama mucho mucho💛🌻💛🌻💛🌻💛🌻💛🌻💛🌻💛🌻💛🌻💛🌻💛