《🌻》

Las personas en el lugar, comenzaron a murmurar, sobre la pequeña disputa que se estaba llevando a cabo en la entrada del local. 

Hoseok, tenía un agarre posesivo alrededor de la cintura de su omega, mientras que con la otra mano, había empujado al sujeto que se había pasado de listo al acercarse tanto a Taehyung. Los ojos de Hoseok brillaban de un intenso dorado, y sus colmillos salían a relucir. El alfa estaba realmente molesto porque alguien se había atrevido a tocar a su omega. 

El otro alfa, enarcó una ceja y sonrió de lado burlón. —Con que, "su omega"... interesante, lastima que no me dejaron meter mi cámara… — Hoseok colocó a Taehyung detrás de él a modo de protección y gruñó una vez más, logrando que el paparazzi retrocediera un par de pasos. —Wow tranquilícese, Señor Jung

—No quiero que te vuelvas a acercar a él —decía con una voz terriblemente grave, remarcando cada palabra— ¿Te quedó claro? 

Sin más, el sujeto se dio media vuelta, y se fue con una sonrisa burlona. Después de todo, había conseguido los datos que quería. Por otra parte, Hoseok se permitió relajar un poco sus hombros, cuando vio que el hombre se había ido. Sus colmillos habían desaparecido y sus ojos habían vuelto a su tonalidad color miel. Pero cuando se volteó, se encontró con un Taehyung luciendo asustado en tanto se abrazaba a sí mismo, sin dejar de mirar al suelo. 

La preocupación regresó al alfa en un santiamén al ver a su omega así. Que idiota. Había utilizado su voz de mando para imponerse ante ese otro alfa. Que olvidó por completo, que aunque su voz no fue dirigida a Taehyung, le pudo afectar a él y a su lobo. 

Inmediatamente se sintió culpable. 

—¿Taehyung? —tocó sus hombros. Este dio un pequeño saltito y cerró sus ojos con fuerza. —No, no… tranquilo, todo está bien

En sus dieciocho años de vida, jamás había escuchado la voz de mando de un alfa. Su abuela le había contado sobre ello hace un par de años atrás, pero jamás había experimentado tal sensación de parálisis que lograba que el y su lobo, se sintieran con miedo, hasta el grado de bajar la cabeza en forma de sumisión. 

—¿Te asustaste? —atrajo el rígido cuerpo contra su pecho, en un abrazo conciliador— lo siento mucho… fue mi culpa por descuidarte unos momentos… 

Pero Taehyung no decía nada, cosa que preocupó más al alfa. Miró a su alrededor y aún habían personas viéndolos. Mordió su labio, colocando su mano en la cintura de su omega y lo empujó con suavidad, para alejarse de esas miradas. Abrió la puerta del baño y ambos se adentraron. Afortunadamente no había nadie ahí dentro, así que se atrevió a ponerle seguro a la puerta para que nadie más los interrumpiera. 

Lo sentó en un cómodo sofá de terciopelo rojo con detalles dorados, que yacía ahí. Sintiendo a su lobo aullar preocupado en su pecho, tomó una de las suaves toallas enrrolladas que estaba dentro de un canasto a lado de los lavamanos y la humedeció con agua fresca. Para después, colocarse de cuclillas frente a Taehyung y pasar con suavidad la toalla por su rostro, en tanto acariciaba con su pulgar la mano del menor. 

—Está bien… tranquilo… —habló con voz suave, tratando de relajarlo. Se sentía tan idiota al haber sido tan imprudente, no quería asustar a Taehyung. 

Pero al ver cómo ese tipo se había acercado demasiado a su omega… hizo que perdiera el control y su lado animal saliera a relucir, con tal de defender a su pareja. Nunca había hecho eso por nadie, su lobo nunca se había enfadado de esa manera. 

Pero cuando esos ojitos azules finalmente lo miraron, el alfa supo que Taehyung había vuelto en sí. —Taehyung… —se puso de pie, y se sentó a su lado sin contenerse de acunar sus mejillas para así evitar que sus ojos se desviaran. —¿Te sientes mejor?

El pequeño asintió con lentitud y Hoseok lo atrajo a su pecho, rodeando su delgado cuerpo con sus brazos. Dejó salir un suspiro, en tanto dejaba salir su aroma con más intensidad, para que Taehyung se sintiera más seguro y se relajara. Cosa que logró, pues el dulce omega suspiró con profundidad, restregando su naricita por la sensible piel del cuello del mayor, quien acariciaba con cariño la delicada espalda. 

—Perdóname, por favor… —dijo bajito, recargando su mejilla contra las suaves hebras— no era mi intención asustarte… 

—Tu voz… tu voz me dio mucho miedo… 

—Lo lamento tanto… te prometo que no volverá a pasar —cerró sus ojos dejando escapar un suspiro— creí que te había hecho algo y me molestó que se te acercara tanto… Estás bien, ¿verdad? 

Asintió —Ya no tengo miedo… —sacó su rostro, para mirar al alfa a los ojos. Hoseok lo miró con ternura, pero aún sintiéndose culpable. Tocó la suave mejilla y le mostró una pequeña sonrisa. 

—Perdóname, Taehyung… —susurró— No volverás a escuchar mi voz así… para recompensarte el mal momento, te llevaré por un helado —tocó su nariz con dulzura, provocando una risita en el menor— prometo que no me separaré de ti ni un segundo. 

—¿Qué es un helado? 

—Es como un dulce… pero este es cremoso y frío, muy frío pero muy rico y hay de muuuuchos sabores. Estoy seguro de que te encantará. 

Y eso fue suficiente para que lo recién sucedido, se le olvidara al pequeño omega. Pues este había saltado emocionado, poniéndose de pie de un salto.

—¡Entonces vamos! 

🌻

Salir del restaurante fue bastante incómodo. Los paparazzi no dejaban de tomar fotos, mientras que unos le preguntaban que si había terminado con Rosé a cambio de salir "ese omega que lo acompañaba". Hoseok se mantuvo en silencio en todo el trayecto a su auto. Cuando finalmente se libraron de ellos, fue cuando se habían alejado lo suficiente del lugar. 

Condujo lo más rápido que pudo, para perder a los paparazzi que aún los seguían, hasta que ya no los miró por ninguna parte. Y de verdad espera que no le hayan tomado una buena foto a Taehyung, porque si no su fotografía estaría por todos los portales de espectáculos y sería noticia al haber salido con él. 

En cambio Taehyung, ni si quiera les tomo importancia, supuso que era algo muy común en la ciudad. Él había salido muy tranquilo del restaurante mirando a todos lados, levantando un poquito sus brazos para mantener el equilibrio al tratar de seguir una línea. No fue hasta que Hoseok se había acercado a él y lo cubrió lo mejor que pudo, hasta llegar al auto. 

—¡No lo voltees! —Hoseok detuvo al omega quien observaba con curiosidad su cono de helado de vainilla con chispas de chocolate. —Se puede caer

—Ohh… —lo olfateó percibiendo el dulce aroma y sonrió. Si su aroma es bonito, debe de saber bien… eso fue lo que pensó. 

Hace diez minutos habían llegado a una heladería que se encontraba junto al río Han. El lugar era muy bonito y tranquilo, habían varias familiar por ahí y por acá paseando, ya sea a pie, o en bicicleta. También habían pequeños juegos donde los niños se divertían. Y un lindo camino lleno de bonitos árboles y pasto por doquier. Hoseok pensó que podría ser un muy bonito lugar que Taehyung tendría que conocer. Y un día de estos lo llevaría al cine y tal vez al parque de atracciones. 

—Come con cuidado, no querrás que tu cerebro se congele —comentó divertido pasando su lengua por su helado de cheesecake con fresa

Taehyung asintió y finalmente, probó su helado, sintiendo la textura cremosa, fría y por supuesto dulce. Relamió sus labios y con emoción miró al alfa que estaba sentado frente a él. —¡Está delicioso! 

—¿Verdad que sí? Esta es mi heladería favorita y también la de Jimin… suelo traerlo aquí desde que yo tenía quince años y el diez… —contó— por ahora tengo un par de meses sin traerlo porque no se nos ha dado la oportunidad… —rascó su nuca pensando, para después regresar su vista al menor. Se contuvo una pequeña risita al verlo. —Creo que te gustó el helado

—¿Uh? —Taehyung alzó su mirada, tenía su nariz y comisuras manchadas de helado. Simplemente era como un niño y Hoseok moría de ternura al verlo. El alfa tomó una servilleta de papel y estiró su brazo para limpiar el rostro del omega con delicadeza. Taehyung sonrió cerrando sus ojos en el proceso y mostrando su preciosa sonrisa cuadrada. 

—Oh, te quedó un poco aquí… 

—¿Dónde? —pasó su lengua por sus labios, buscando algún rastro de helado

El alfa se río y con su pulgar, limpió la comisura del labio del pequeño omega. Quien rápidamente sintió como sus mejillas se calentaban ante el tacto del alfa… Hoseok se dio cuenta de lo que acababa de hacer, así que alejo rápido su mano, sintiendo como el calor subía a sus mejillas. 

Taehyung bajó su rostro comiendo tímidamente su helado. Hoseok hizo lo mismo… tal para cual. 

—Te… ¿Te gustaría ir a caminar un rato? 

—¿Caminar? 

Asintió. —Es muy bonito por aquí

Y después de terminar sus helados, ambos iban caminando por el pequeño caminito a lado del río. Las hojas de los árboles caían poco a poco gracias al suave viento. Taehyung miraba todo con ojitos brillantes, sobre todo a los niños y jovencitos que corrían y paseaban en bicicleta. Lucían tan divertidos… 

Hoseok miró disimuladamente la mano del menor, y trató de tomarla… No fue lo bastante rápido, pues Taehyung la había levantado apuntando los juegos para niños que estaban en medio del parque. —¡Mira, Hoseok!, ¡Son columpios!, ¡El Señor Choi tiene en su casa y a veces me dejaba ir a jugar ahí! —Taehyung contaba emocionado, dando saltitos en su lugar— ¿Puedo ir? 

—¿Uh? —volteó a dónde señalaba y rápidamente estuvo de acuerdo— Oh, ¡claro que sí! 

El adorable omega no dejaba de saltar en el corto camino hacia los columpios. Hoseok sentía que moriría de ternura. ¿Cómo podía emocionarse tanto por algo tan sencillo?. Taehyung es tan dulce. 

Cuando el menor, finalmente había conseguido sentarse en uno de los dos que estaban desocupados, comenzó a impulsarse con sus pies. Hoseok rió, llevó sus manos a la espalda del más joven y comenzó a empujar con cuidado. Taehyung volteo lo más que pudo para dedicarle una enorme sonrisa de ojitos brillantes. 

El corazón de Hoseok se sentía cálido y sinceramente feliz. Escuchar la risa de Taehyung, mientras él lo empujaba para llegar más alto, era un momento realmente bonito y agradable para el alfa. Algo tan simple… pero con mucha importancia… y entonces ahí se dio cuenta de que no necesita impresionar a Taehyung con lujos… mientras más sencillo sea algo, él estará aún más contento… 

Quizás si se emociona al ver todas las cosas nuevas a su alrededor, pero definitivamente lo que más lo emocionó fue la simplicidad de admirar la ciudad desde lo alto del balcón y balancearse en un columpio… Taehyung es sencillamente feliz… 

Pero el timbrar de su celular, interrumpió su burbuja de felicidad. Cuando se dio cuenta de que era su mánager, sabía que tenía que atender la llamada, pues sabía que tenía algo que ver con lo sucedido en el restaurante y probablemente las fotografías que lograron tomarles, ya estén en todo internet. Así que antes de contestar le dijo a Taehyung que estaría a un lado  y que no despegaría su mirada de él. No quería que sucediera lo mismo que en el restaurante. Solo se alejó un metro, mientras contestaba y lo veía balancearse felizmente. 

Taehyung se impulsaba con sus pies, manteniendo sus ojitos cerrados. Le encantaba la sensación de cosquillas en su barriga cuando se paseaba en el columpio. Tanto que no podía evitar reír, pero no fue hasta que sintió como el beanie que portaba en su cabeza, había salido volando gracias al viento. No voló lejos sólo cayó a su lado. Hoseok se dio cuenta de eso y sin colgar la llamada, se inclinó para recogerlo, pero una manita más pequeña lo tomó primero. Una niña, la pequeña le sonrió y señaló a Taehyung, Hoseok se le devolvió la sonrisa y comprendió que ella quería entregárselo, así que la dejó. 

Por otro lado, el omega había dejado de balancearse, buscando con su mirada. Pero lo que encontró fue a una niña frente a él, extendiendo le su beanie. Taehyung lo tomó con timidez y sonrió levemente al ver a la niña sonreírle. 

—¡Oh, aquí estás Dahyun! —Una figura masculina con cara de espanto apareció acercándose a la niña. El hombre llevó una mano a su pecho, sintiendo el alivio instantáneo al verla— No vuelvas a irte de esa manera, por favor… solo me descuidé un segundo y ya no estabas… 

—Lo siento, papá —cubrió su boca con su manita conteniendo una risita— es que, vi que a él se le cayó su gorrito y quise ayudarle

El sujeto dirigió su vista al joven que yacía sentado en el columpio, sorprendiendose de su belleza. Parpadeó un par de veces comenzado a sentirse un poco nervioso, así que carraspeó. 

—¿Cómo te llamas? —preguntó la pequeña con dulzura. Cosa que hizo que Taehyung se sintiera en confianza con ella— yo me llamo Park Dahyun y tengo ocho años. Y él es mi papá —señaló

—Park BoGum —inclinó un poco su cabeza a modo de saludo— Un gusto… 

—S-Soy Kim Taehyung… —respondió con timidez, para después olfatear un poquito al aire. Un alfa, ese sujeto era un alfa.

El hombre estaba por decir algo, de no ser porque su pequeña hija había saltado en su lugar, tomando las manos del omega. —¿Quieres jugar a quien llega más alto en los columpios? 

—¿Jugar? —se animó aceptando con un asentimiento de cabeza

—¡Sí! —la pequeña comenzó a dar saltitos emocionada. Desde que se mudó a esa ciudad hace un par de semanas, nadie había aceptado a jugar con ella cuando iba a ese parque. 

El atractivo padre, se alegró de ver a su niña feliz, así que la ayudó a sentarse al columpio y a la cuenta de tres, le ayudó empujándola un poquito, pues sus piernas eran tan cortas que no alcanzaba a impulsarse con sus pies. El lugar se había llenado de las encantadoras risas de Taehyung y de la pequeña… 

Por otra parte, Hoseok se sentía enfadado, pues su mánager le había informado que las fotos de ellos saliendo del restaurante habían sido publicadas. ¿Lo único bueno?, difuminaron el rostro de Taehyung. El alfa pasó su mano por sus cabellos cuando colgó la llamada, pero rápidamente sus oídos captaron la armoniosa risa de su omega. No pudo evitar esbozar una sonrisa cuando lo vio divertirse con esa niña… rápidamente su mal humor se esfumó, dando paso a esa recurrente sensación de calidez en su corazón… 

Le hacía feliz, verlo feliz. 

🌻

Horas después, habían vuelto a ir a un restaurante a comer, pero esta ocasión tuvieron mucha más precaución, buscando uno que tuviera un estacionamiento subterráneo. 

Luego de comer, fueron a un centro comercial — sólo que esta vez acompañados de su guardaespaldas— para llegar a una  tienda departamental con todo tipo de marcas reconocidas y finalmente tomarle las medidas a Taehyung, para que mandaran a su suite una buena cantidad de todo tipo de prendas que le quedaran, incluyendo ropa interior y zapatos. Hoseok dejó muy bien explicado el tipo de calzados y prendas que quería para Taehyung. Y por supuesto, los overoles no podían faltar. 

—¿Te gustaría ir a saludar a Jimin? —preguntó sin despegar la mirada del camino— estoy seguro de que se pondrá feliz de verte

—¿Jimin?, ¡sí, vamos! 

Y así, fue como la tarde se les fue. Aún quedan más días por delante donde podría llevarlo a muchas partes diferentes… Cuando menos lo pensaron, ya estaban frente a la puerta de la casa de su hermanito. Ellos también vivían con anterioridad en un edificio, pero desde que se enteraron de que su primer cachorrito venía en camino hace siete meses atrás, decidieron conseguir una bonita y moderna casa de dos plantas en un reconocido vecindario. 

La puerta fue abierta, por el pálido alfa quien se sorprendió de verlos. —Vaya, no esperaba que vinieras, Hoseok —se río brindándole un corto abrazo que obviamente fue correspondido. 

—Quise traer a Taehyung para que saludara a Jimin, ¿Verdad? —le preguntó al menor, pero este estaba levemente escondido detrás de Jung. Otro alfa, pensó. 

—Oh, con que él es Taehyung —YoonGi mencionó con una pequeña sonrisa. Pero no pudo evitar sorprenderse al ver el precioso color azul en sus ojos. Nunca había visto unos de un color tan vivo. 

—Taehyung —llamó Hoseok, este lo miró aún sintiéndose un poquito cohibido por la presencia de otro alfa— él es Min YoonGi, es el esposo de Jimin y mi mejor amigo

—¿De Jimin? —el alfa asintió— U-Uhh, hola… 

El pálido sonrió y los invitó a pasar. El aroma de YoonGi estaba por todos lados, cosa que mareó un poquito a Taehyung, a él le gustaba más como olía Hoseok… 

—Minnie~ mira quien vino a saludar —mencionó el alfa de la casa entrando al living. 

—¿Uh? —el rubio que yacía tranquilamente tejiendo sobre el sofá, llevó su vista al umbral del living y sonrió enormemente cuando vio a su querido hermano mayor y se emocionó aún más al ver a Taehyung. 

Jimin se puso de pie con un poquitito de dificultad y corrió hacia las personas que habían llegado. Hoseok abrió sus brazos, pero él abrazo nunca llegó, pues Jimin se fue directo a abrazar a Taehyung quien lo había tomado por sorpresa. 

—¡TaeTae! 

—¡Jiminnie! —el menor correspondió más que contento

—¡Me alegra mucho verte aquí! —decía tomando las mejillas del ojiazul

—Hey… ¿Y para mí no hay abrazo? —preguntó Hoseok con un puchero en sus labios

Jimin se rió y fue a abrazar a su hermano mayor antes de que llorara… poquito después, Jimin arrastró a Taehyung escaleras arriba para mostrarle la habitación de su bebé, mientras que Hoseok y YoonGi se quedaron abajo en el living. 

—Ahh, estoy tan cansado… —Jung se dejó caer de espaldas en el sofá más grande. 

—¿Lo llevaste a conocer la ciudad? —asintió

—Taehyung tiene mucha energía… lo llevé al río Han y se divirtió mucho con una pequeña de ocho años y miralo, aún tiene suficiente batería para ahora jugar con Jimin —se rió 

—Al fin conocí al omega que se robó el corazón de mi mejor amigo~ —se rió con burla, logrando que Hoseok se sonrojara— déjame decirte que es muy hermoso y wow, sus ojos son-

Lo interrumpió —Hey… ya, ya, ya sé que es precioso 

—Calma… no te lo voy a quitar, celoso 

De repente se escucharon unos pasos apresurados bajar las escaleras  y Taehyung apareció en el living. —¡Hoseok! ¡La habitación del bebé es muy bonita! ¡Todo es tan pequeñito! 

—¿Verdad que es muy adorable? —lo invitó a sentarse a su lado. 

Taehyung asintió efusivamente. Detrás llegó Jimin, caminando con tranquilidad, reposando una mano en su pancita. YoonGi se puso de pie y le ayudó a sentarse sobre sus piernas, para después darle un corto besito en sus labios, en tanto el alfa acariciaba con amor la redonda pancita. 

Todas esas muestras de cariño, no pasaron desapercibidas por el curioso omega que estaba sentado en el otro sofá. Volteó a ver a Hoseok y sin darse cuenta, sus mejillas ya se hallaban rojitas. 

Se pusieron a charlar un rato, mientras que Taehyung les contaba con más confianza a los lugares donde Hoseok lo había llevado. Luego, Holly apareció en el lugar moviendo su colita alegremente, se acercó con timidez a Taehyung para luego saltar hacia él muy amistoso. El omega rió y tomó al perrito dejándolo descansar en su regazo, en tanto lo acariciaba con cariño. 

—Oigan, ¿Por qué no se quedan a dormir? Mañana es mi cumpleaños y me haría muy feliz despertar con ustedes aquí… —hizo un puchero

—No lo sé… —miró a Taehyung quien ya comenzaba a bostezar a ratos, pero no dejaba de acariciar al perrito que yacía dormido sobre sus piernas

Y ver a su omega con sueño, le hizo aceptar. Además de que le gustaría ser el primero en abrazar a su hermanito el día de mañana. Así que, media hora después, ya estaban dando las ocho y media de la noche, y Taehyung ya estaba cómodamente dormido en la habitación de invitados. Hoseok estaba a su lado, acariciando sus cabellos, cuando Jimin entró y sonrió enternecido. 

—Se duerme tan temprano… —mencionó Jimin recargándose en el marco de la puerta. 

—Demasiado… —respondió de acuerdo sin dejar de acariciar los suaves cabellos. 

Y Jimin sonrió, porque su hermano mayor, de verdad lucía muy enamorado… 

🌻

Seis de la mañana. Sip, eso marcaba el reloj analógico en la pared. Taehyung se sentó en la cama, bostezó y se estiró. Volteó a su lado y se encontró con Hoseok profundamente dormido… sonrió sintiendo un leve cosquilleo en su pancita y se puso de pie. Entró a lo que supuso podría ser el baño y minutos después, salió de la habitación, notando lo silenciosa que era, hasta que escuchó un ruido de algo caer en el piso de abajo. 

Se debatió entre sí bajar o no… así que optó por ir, con pasos silenciosos, bajó las escaleras. Logrando ver la televisión encendida. El omega sonrió, pues desde que Hoseok le enseñó todo lo que podía ver en ella le había gustado mucho. Pero decidió seguir ir investigando sobre el sonido que había escuchado, algo le dijo que provenía de esa puerta que parecía ser la cocina. 

Así que cuando entró, supo que tenía razón, pues Jimin había saltado en su lugar, al ser atrapado, llevándose una enorme cucharada de pastel de chocolate a la boca. —¡Jiminnie! ¡Buenos días! 

—O-Oh… Taehyung —tosió

El ojiazul se acercó a Jimin y lo abrazó con cariño, Jimin sonrió y también lo abrazó. —¡Feliz cumpleaños! 

—Oww, muchas gracias… 

Y entonces, Jimin invitó a Taehyung a comer pastel, pero aunque a este le parecía muy rico, mejor se negó, aún no tenía hambre. 

—YoonGi se fue hace veinte minutos, en mis cumpleaños, cuando despierto, siempre me encuentro con una sorpresa… pero esta vez, desperté muy temprano. —comentó sin dejar de comer— yo despierto tarde, pero mi bebé se estaba moviendo mucho, así que mejor me levanté y vine a comer pastel —se rió— ¡Oh, mira! se está moviendo, ¿Quieres tocar? 

Taehyung asintió con timidez y su corazoncito latió muy rápido cuando sintió los movimientos bajo su mano. ¿Por qué el lobito en su pecho se emocionó tanto?

—¿Verdad que se movió? mi bebé es muy amigable, además de que-... 

Jimin se quedó callado casi de inmediato, y puso cara de espanto, al sentir cierta humedad bajar por sus piernas… Oh no… ¿Ya era hora?. Y una punzada en su abdomen bajo se lo confirmó. Jimin se dobló dolorosamente tocando su vientre, dejando escapar un audible quejido que asustó a Taehyung. —¿Jiminnie? 

—Ta-Taehyung —llamó asustado con las lágrimas acumulándose en sus ojitos. —Busca a Ho-Hobie… mi bebé ya va a nacer… 

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¿Recuerdan el capitulo 8 cuando Taehyung y Hoseok se reencuentran? La preciosa y Talentosa @haraboji hizo este precioso edit sobre ese momento TuT vayan a darle mucho amor a su arte💛

y ahora... AAAAAAAAAAA SE NOS VIENE EL BEBÉ DE JIMINNIE Y YOONGI. ¿CÓMO CREEN QUE REACCIONARÁ TAEHYUNG? ¡ESPERO LES HAYA GUSTADO EL CAPÍTULO! 💛🌻

Quiero que tengan muy presente cuando las amo mis preciosos girasoles, gracias por continuar aquí y ¡LE DOY LA BIENVENIDA A TODAS ESAS PERSONITAS NUEVAS! Gracias por darle una oportunidad a My Sunshine💛 ¡NOS LEEMOS EN EL PRÓXIMO CAPITULO! les mando muchos besos y abrazos💛🌻