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Era algo difícil de asimilar. Jiyu se enteró de algo muy importante y..no sabía si contárselo a Donghyuck sería lo correcto.
Parte de ella aseguraba que el príncipe necesitaba algún tipo de apoyo ante ese momento tan crítico de la salud de su madre, pero otra parte le decía que era mejor cerrar la boca y esperar a que él le dijera.
---- todo va a salir bien..- sonrió ella mientras mezclaba su té - hay que tener fe, la medicina mejoro muchísimo estos años y..es fuerte, podrá con esto.
---- eso espero. - tomó una masita con dulce - quien no lo toma bien es Donghyuck, estuvo un poco más distante, ¿No lo notaste?
---- hmm..no lo deja ver realmente. - admitió en voz baja - si no me lo hubiese comentado, no lo notaría. Es bueno ocultandolo.
---- eso es malo. No le contó ni a sus mejores amigos y..muy probablemente necesite algún soporte para poder liberarse...
Entendía esa indirecta, era tonta..pero no tanto.
---- ¿Podrías hablar con el? No me gusta verlo tan decaído, Ji..
---- lo intentaré.
A ella le gustaría recibir apoyo si su madre pasara por lo mismo, el cáncer era una enfermedad jodida. Donghyuck podría estar pasando por su momento más bajo y prefería no dejarlo ver, vería si podía hablar con él más tarde.
Desayunaron y la reina no los dejó asistir por los caminos interrumpidos por agua.
Ese día no fue muy notorio, Donghyuck mágicamente prefirió ser un chico normal y no jodidamente odioso. Por lo que era cómodo de hablar con él, pero no encontró oportunidad de sacar el tema de su padre.
No sé obligaría a hacerlo, solo lo haría si él quería. Después de todo, Jiyu tenía un poquito de respeto por el príncipe.
***
Cuatro meses pasaron, dónde Jiyu fue acoplandose a la movida que había en el lugar.
Su estadía en la escuela privada fue cada vez más cómoda, ella estaba con sus amigas y no se metía con nadie más, aunque comenzaba a percibir algunas malas miradas por parte de otras alumnas.
Jimin le pidió que ignorara, porque era más que seguro de que eran por envidia. Jiyu, una chica que ganó una beca, estaba saliendo con el futuro rey, era algo que envidiar.
Ella no lo podía ver por ese lado, pero intentó seguir viviendo a su manera.
Somi llegó dónde ellas, corriendo mientras tenía un ramo de flores en sus brazos.
---- que lindas..- sonrió Jimin mientras tocaba con cuidado uno de los pétalos. - ¿Alguien te las dió?
---- adivinen..- mordió su labio inferior con notable emoción - piensen, piensen.
Su amiga, al verla tan ilusionada, no dudó en responder:
---- ¿Félix? - con un muy suave susurro, para evitar llamar más la atención -
La chica asintió efusivamente, juraba que podría sacarse la cabeza de lugar.
---- dijo que me las regaló porque les recordaban a mi, ¿Pueden creerlo?
Minjeong le siguió la charla, preguntando los detalles y el contexto completo.
Jimin y Jiyu intentaban averiguar que quería lograr YongBok, porque ese chico era algo suficientemente tímido como para no mirarte a los ojos si no había confianza, pero lo suficientemente confiado para regalarle flores a una chica con un notorio crush en él.
---- le gusta. - ambas concluyeron, llamando así la atención de las otras dos - puede que le gustes..- Karina afirmó -
---- no me digan eso, voy a llorar.
---- Félix es muy..- Minjeong intentó explicar con sus manos - ¿chapado a la antigua? Tengo entendido que su madre es así, siempre romántica y delicada.
---- su madre cocina muy bien.
---- ¡Jiyu!
---- bueno, perdón.
Próxima meta: lograr que estos dos estén juntos, porque están colmando mi paciencia.
Ese día, como muchos otros, merendarían con la madre de Hyuck.
Se despidió de sus amigas y caminó en dirección al automóvil, pero alguien le detuvo.
---- Jiyu.
Las lindas ondas en el cabello de la princesa la hacían ver más encantadora, pero no sé dejaría llevar por eso.
---- Yeri.
---- ¿no crees que ya llevas bastante tiempo con esta farsa? - soltó con repudio, pero aún así luciendo inocente - ¿No te avergüenza engatuzar al príncipe para poder sacar a tu familia adelante? Eres una muerta de hambre.
Ay por favor, quien quisiera engatuzar al tonto de Donghyuck.
---- mira, princesita..- mostró una pequeña sonrisa, generando molestia en ella - no es mi culpa que él no gustara de tí. Ya te dijeron cómo iban a ser las cosas, intenta superar la situación y encontrar a alguien que sí te ame como quieres. Pero intentando intimidarme, no lograrás más que perder mi paciencia y eso..eso no es bueno, Yeri.
---- ¿Amenazas? - carcajeó - Dios mío, eso es nuevo.
---- oh, no..no caigo tan bajo como tú. - intentó dejarla de lado - fue un aviso, porque tengo límites y no quisiera que pasaras ellos.
Abrió la puerta del auto y tomó asiento, dejando a la chica fuera de este. Pasarían por Donghyuck después de educación física, tenía unos cuantos minutos para esperar.
El príncipe entró al auto, cayendo desmayado en el asiento.
---- ¿Todo bien, principe Lee?
---- seh.
Su respiración agitada no decís lo mismo. Jiyu le dejó su botella de agua a un lado, de la cual tomó hasta vaciarla y se la devolvió agradeciendo.
---- consejo, nunca juegues carreras con Jeno.
---- ¿Por qué lo haría? - rió ante la ocurrencia del chico -
---- solo por si las dudas.
El camino al castillo fue algo silencioso, Donghyuck escribía algo en su celular cada ciertos momentos, de seguro hablando con sus amigos.
Llegaron a su hogar, bajando las cosas del auto y yendo hacia la sala para poder comer algo rico.
La reina, bajó unos momentos después. Charló con Jiyu sobre sus notas, las cuales se mantenían buenas, y le comentó sobre el ingreso del nuevo programa académico.
---- recién el año que viene podríamos implementarlo. - apartó su cabello del rostro, para así beber de su taza - mi suegra fue la última que actualizó esto y..cómo solo tuvo hijos varones, era más que lógico que no serían igualitarios.
---- eso es..mucho tiempo.
---- demasiado. - rió - pero nos aseguraremos de mejorar.
Donghyuck estaba devorando los sandwiches que estaban en la mesa, jadeando cuando uno era más delicioso que otro.
---- bestia, come bien..- Jiyu golpeó su muslo, llamando su atención - te vas a atragantar.
---- sería la manera más digna de morir.
Reina madre tuvo que salir por unos papeleos, prometió volver para la cena y Jiyu le aseguro que se quedaría hasta esa hora.
Haechan insistió en mostrarle una habitación y Jiyu le siguió de cerca, caminando por los grandes pasillos del castillo.
---- olvidé mostrarte esto antes..- abrió una de las puertas, dejándole pasar -
El cuarto de color marfil, con muebles grandes y largos de madera oscura, una mesa del mismo color en el centro con algunas sillas y ventanas gigantes, adornadas con cortinas de un color similar al blanco.
Los muebles, que eran estanterías, estaban llenos de libros de todo tipo. Una escalera estaba al lado, que le permitía desplazarse por ellos para tomarlos sin complicación.
Jiyu sintió sus dedos picar al ver tantos encuadernados, todos, o la gran mayoría, con tapas de bonitos colores oscuros o de cuero.
Donghyuck estaba mirándola, con una sonrisa ladeada, se notaba por sus ojos que quería tocar y ver todo. Justamente por eso la trajo aquí, porque sabría que sería su lugar favorito en todo el castillo.
Se veía adorable, como si fuese una niña en la tienda de dulces, observando todo con atención y sintiendo la emoción brotar dentro suyo.
---- puedes verlos.
---- no necesitaba tu permiso.
Le gustaba que ese fuese tu carácter o mínimo su forma de dirigirse hacia él. Aprovechaba cualquier momento para devolverle el fastidio sin dudarlo, y si bien muchas veces era molesto, prefería que fuese así y no la típica princesita que no juega bruto.
Podía imaginarse a Jiyu jugando en el lodo con su hermano, siguiéndolo a todos lados para hacer alguna que otra travesura. Luego siendo una hermana mayor "normal", cuidando de la pequeña cuando fuese necesario pero con un fuerte carácter que le permitiría defender a su familia.
Pagaría todo el dinero del mundo con tal de vez a Jiyu pequeña peleando con algún otro niño. Sería demasiado gracioso.
---- ¿De qué te ríes? - ella preguntó mientras se sentaba en una de las sillas, eligiendo un libro de la estantería - pareces tonto...
Al abrir las primeras páginas y leer unos instantes, volvió a hablar.
---- pareces no, eres.
Los sentimientos de Donghyuck estaban mezclados. Tenía inseguridad, porque..Jiyu solo está con él le pagaba por ello, ¿Verdad?
Estaría arriesgándose mucho al revelar sus sentimientos, pero..ya no tenía ganas de molestarla.
Pff, eso era una vil mentira.
Si tenía ganas de molestarla, pero no solo porque era divertido hacerlo, sino porque en verdad le gustaba recibir un poco de su atención sea para devolverle el empujón o hablarle como una persona normal.
Era atractiva su forma de tratarlo.
¿Masoquista? Probablemente, pero así eran las cosas.
El que no arriesga no gana, ¿Verdad?
---- ¿Podemos hablar de algo serio?
---- te escucho.
---- estoy dejando toda mi dignidad aquí.
---- Ajá.
---- ¿Puedes mirarme? - bajó el libro con algo de brusquedad, ella asintió, dejándolo a un lado - gracias.
Donghyuck suspiró y refregando su rostro, pensó por segunda vez lo que haría.
---- ríete si quieres, yo también lo haría. - cerró sus ojos, conteniendo la vergüenza - puede que...exista una pequeña probabilidad de que me gustes.
Jiyu le miró sorprendida, con sus labios un poco abiertos. Cambio su mirada por una incrédula.
---- ¿Y?
---- ¿Tu no sientes nada por mi?
---- actualmente..no.
---- bien, eso dolió.
Sonrió mientras apartaba la mirada. Ella rió finalmente y se acomodó sobre sus brazos.
---- eres odioso el ochenta por ciento del tiempo, ¿Que esperabas?
---- ¿Te caigo mal?
---- no necesariamente.
---- entonces..intentemos salir. Si quieres.
Cuando Jiyu iba a responder, él volvió a interrumpirla.
---- no, no..déjalo así, no dije nada, olvídalo y sigue leyendo, sí..
---- ¿sabes?, para este punto ya asimilé que es muy probable que terminemos juntos, no veo que busques a otra persona y...tienes tu encanto, aunque sea muy mínimo, está ahí.
La sonrisa que el príncipe le dejó ver le parecía adorable.
---- ¿Así que..?
---- no me gustas, solo...eres como un amigo. - aclaró - pero, si dejaras de ser tan...ugh, si dejaras de intentar molestarme las veinticuatro horas del día, puede que..
---- intentemoslo. - tomó sus manos con cuidado - yo.. seguiré pagandote lo que acordamos, eso no cambiará.
---- quiero que seas sincero, que no te guardes todo porque.. preocupas a tu madre y a todos. - continúo, no dejándose afectar por el toque calido - en algún momento serás rey, no debes estar loco.
---- lo intentaré.
---- entonces..si, intentemoslo.
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