Mina trabajaba como siempre encerrada en las cuatro paredes de su oficina. Revisaba como iban las ventas cuando de repente entró Ryujin seguida de su hermana Lía.

— ¿Qué es esa forma de entrar? Se toca la puerta primero. — Las regañó algo fastidiada.

— ¡No es momento para quejas Unnie! Tienes que ir ya para el hospital.

— ¿Hospital?

— Sí, ahora

— Ryujin, por favor dime de qué está hablando Lía, no entiendo nada — Dijo al notar cómo ambas estaban bastante alteradas.

— Señorita Myoui, la señorita Son se encuentra ahorita mismo en el hospital — Mina se puso pálida al terminar de escuchar esas palabras

Como si de la persona más rápida del mundo se tratara, recogió la mayoría de sus cosas y se fue con su hermana directo al hospital.

Conducía rápido pero con cuidado, ¿Cómo es que no le habían llamado a ella primero? Era imposible que su hermana se hubiera dado cuenta antes que ella.

— ¿Cómo lo sabes tú primero que yo?

— Umh no lo sé. ¡Será por qué rechazaste mis llamadas una y otra vez! — Oh eso explicaba mucho...

— ¡Trabajo, Lía! Creí que llamabas para contarme otra de tus peleas con Yeji.

— No toda mi vida gira en torno a ella, Mina. — Respondió su hermana un tanto molesta.

•••

— ¡Chaeyoung mi mano, joder! — Nayeon se encontraba con su mejor amiga en una sala del hospital. Los doctores estaban preparando la sala de partos y tenía que esperar hasta que terminaran — ¿Donde está Mina? Juro que después de esto le cortaré lo dedos para dejarla en abstinencia de por vida — La mayor abrió sus ojos sorprendida. Eso ni siquiera Chaeyoung se la creía.

Le dió un vistazo a su reloj de mano, ya era un poco tarde.

"¿Donde carajos te metiste, Myoui?" Pensó Im.

— ¡Chaeyoung mi mano, basta! — Exclamó al sentir el fuerte apretón. — Me duele, deja de hacer eso.

— ¡¿Acaso eres tú la que tiene dolores de parto?! ¡No! Entonces te aguantas.

— Como Sooyoung salga con ese temperamento tuyo va a ser cosa seria — Son solo río fingidamente.

Cuando estaba punto de volver a hablar vió a su novia cruzar por la puerta.

— ¡Amor, que bueno que llegas! Ven aquí a mi lado. — Nayeon solo se le quedó viendo raro.

"Vaya bipolaridad" Pensó.

Mina alejó a Nayeon y tomó la mano de Chaeyoung inclinándose a su lado. Verificó que todo estuviera bien con ella (como si en otra vida hubiese sido doctora) y luego suspiró

— ¿Donde estabas? Tardaste mucho.

— Salí de la oficina lo más rápido que pude princesa perdón. — Besó su mano rápidamente logrando calmarla un poco.

Después de unos breves minutos por fin se llevaron a Chaeyoung a la sala de partos, obviamente que también a Mina no sin antes hacerla ponerse un traje especial.

— ¡No me pegues! No seas exagerada aguanta. — Dijo Mina sobando su brazo el cual había sigo golpeado por Son

— ¡¿Que me calme?! ¿Eres tú la que va a tener a nuestra hija? ¡No, entonces cállate y apóyame en esto!

Para sorpresa de la coreana, dos llantos se escucharon en la habitación...

— No me joda...¿Son gemelos? — Preguntó Chaeyoung con sus últimas fuerzas

— No señorita Son. Solo es una hermosa niña. El otro llanto es de su novia — Respondió el doctor.

Todos voltearon a ver a Mina que lloraba sonriendo al ver a su hija. No podía creerlo, había llegado a este punto de su vida con la persona que más amaba en el mundo.

Luego de unos minutos el doctor le entregó a Chaeyoung su preciosa hija, en ese momento Mina se acercó quitándose la mascarilla que traía puesta.

— Lo lograste Chaeng — la nipona besó su frente y luego le sonrió.

Lo hizo como tonta viendo a su pequeña envuelta en una manta rosa. Chaeyoung también sonreía permitiéndose soltar algunas lágrimas.

— Lo logramos Mina.

— No puedo creer que llegue a este punto de mi vida con mi primer y único amor...futura esposa también. — Agregó agarrando la mano de su novia.

Ambas sonrieron y la mayor con su mano libre alejó la manta de la carita de la bebé observándola felizmente.

— Bienvenida Sooyoung...