Después de decidir con SunHye como haríamos la exposición fue directo a una librería. Necesitaba conseguir aquel libro que tanto significaba para ella.

— Su cambio, joven.

Hice un asentimiento, agradecí y salí del lugar, dispuesto a llegar a casa a terminar mi tarea cuanto antes para poder comenzar a leer lo más pronto posible.

— Mamá, he llegado. — anuncié.

— ¿Cómo te fue, cariño?

Le sonreí y me acerqué a ella. Tenía olor a galletas y a chocolate, por lo que supe de inmediato que había estado cocinando.

— Muy bien. — de mi mochila saqué el libro y se lo mostré. — Es para una tarea.

— O quizá es para llegar al corazón de una chica — susurró burlonamente.

— ¡M-Madre!

Ella rió y volvió a entrar a la cocina. Suspiré y subí a mi habitación; mi hermano se encontraba con su novia ahí.

— Hermano. — lo miré confundido — ¿Qué? ¡Había una araña en mi habitación! ¿¡Qué tal si me comía a mí, o a Sun!?

Miré a la castaña y ella sonrió con un poco de pena. La comprendía, o al menos eso creía, tener a un novio miedoso no debía ser nada fácil.

— Miedoso. — murmuré y caminé hasta llegar frente a mi escritorio. — Por favor, no hagas tonterías mientras esté haciendo mi tarea.

— Deberíamos volver a tu habitación... — susurró su novia. — La araña ya se ha de haber ido.

— ¿Y si vuelve a aparecer?

— No lo creo. Y... tu hermano necesita su privacidad.

Ambos salieron de mi habitación y me quedé completamente solo. Saqué mi cuaderno de química y comencé a hace las reacciones que la señora Shin había dejado de tarea. Pan comido.

Estaba decidido. Pasaría la noche en vela para terminar de leer el libro.

Cortito, lo sé :'v
Pero... nah, no tengo ninguna excusa xD
Estaba sin inspiración y decidí dedicarme el fin de semana a escribir sólo en Connected Hearts :')