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Capítulo 15

—¿Jungkook estas bien?

Últimamente, el calabozo se abría con frecuencia, habían pasado ya tres semanas desde que fue prisionero de este lugar, para Jungkook el castillo de los vampiros era un infierno, sin duda el demonio sería su amo, Kim Taehyung.

Cada tres noches, Taehyung va a su celda, los demás prisioneros notaron lo muy agresivo que podía llegar a ser Kim, muchas veces debían aguantar las ganas de gritar pues Jungkook queda completamente inconsciente y tendido en el suelo cual animal leproso.

Suran y Jinyoung se vieron en la obligación de pedir permiso al capataz que los custodia para poder ayudar al menor, claro que tuvieron que suplicar para que este accediera ya que el futuro rey no quería que nadie, absolutamente nadie, se acercara al humano.

Esto era más que difícil, cada día Jungkook sentía que moría lentamente, muchas de las veces en las que Taehyung fue a reclamar su sangre, pudo verse muerto, agonizante en dolor y al borde del abismo.

Jungkook sonrió levemente, ese tonto vampiro se hace más irritable —Si... Estoy bien.

Jinyoung negó tras escuchar el leve susurro del mocoso —Ese idiota te va a matar, debemos escapar de aquí.

Suran le dio un codazo —Habla más bajo te pueden escuchar.

Jinyoung soltó una risita —Okey, no diré mas..

—La idea de Jinyoung no es tan mala— susurro la mujer colocando paños de agua en la frente de Jungkook —si tenemos éxito seremos libre y tu ya no estarás condenado a sufrir aquí.

Jungkook negó como pudo, cada vez el cuerpo del menor se hace más delgado, tomando el aspecto de una calavera andante.

—No se me permite huir

—Claro que no— habló Jinyoung medio burlón —No vamos a ir con los vampiritos a pedir permiso, debemos sacarte de aquí, cada día te vuelves más delgado, ya ni pesas y además, no te alimentas adecuadamente.

Suran asintió en acuerdo con el —Debemos hacer algo Jungkook, ese hijo de su madresita te esta dejando cada vez más horripilante.

Jungkook solo optó por respirar pesadamente —No puedo simplemente huir, yo no soy solo un alimento, debo cumplir el Pacto.

—Tonterias— Jinyoung fingió espantar moscas imaginarias —Vele el lado bueno, si vamos con los cazadores, posiblemente veas a Yoongi tu... Amorcito.

Suran y Jungkook rieron tras la caras de perversión que hace el mayor de ellos, los tres se habían hecho muy amigos, en poco tiempo se tomaron cariño, era de esperarse que terminarán como compinches, claro que El hyung y la noona no deseaban escuchar más aquellos lamentos del menor.

No podían pensar en más que no sea ayudarlo, debían sacar a Jungkook, debían alejarlo de ese monstruo que solo era capaz de consumir su vida, estaban hasta la madre de verlo sufrir por culpa de un demonio.

—idearemos un plan.

Suran y Jinyoung no eran precisamente alimento para los vampiros como Jungkook creyó en un principio, ambos habían violado la ley nocturna, por ende los forzaban a realizar trabajos en el castillo, sin aceptar errores por parte de nadie, si se cometía una equivocación serían azotados hasta el ocaso.

Suran le explicó como debían trabajar y las reglas que no podían romperse en aquel castillo, según entendió, el lugar es protegido por mas de Mil guardias en total, todos cumplen una función de vigilar cada perímetro, sin dejar por fuera ningún lugar.

—Haremos un plan y te sacaremos de aquí. 

—Es una promesa.

Jungkook ya no escuchaba, sus ojitos se habían cerrado, el pequeño ya se había sumergido en un mar de sueños donde, solo él y su Yoongi vivían, lejos de los vampiros, rodeados de flores, perros y gatitos. Debido a su agotamiento, no vio lo que sus mayores hacían con sus manos.

Ambos mayores apretaron sus meñiques y sonrieron cómplices —Todo por él.

Jinyoung asintio —No podemos permitir que esto continúe.

Tras aquella promesa sonrieron, solo dejaron pasar dos días pues sabían que en el tercero, Kim llegaría a tomar sangre, no permitirían eso, ya no más.

Por eso, en plena media noche, ambos volvían a sus celdas, el plan de escape estaba ya organizado, sabían que debían hacer y como debía organizarse, tenían todo fríamente calculado.

Los guardias de aquella noche eran muy despistados, gracias a que Jinyoung alteró el sistema de calefacción, precisamente en esos momentos, el calor del lugar era insoportable.

—¿Que hacen?

Suran sonrió y simplemente silencio a Jungkook —Duerme— debido al calor, su agotamiento y falta de savia Jungkook quedo inconsciente.

La debilidad de los vampiros era muy predecible para Suran y Jinyoung, por ello fue demasiado sencillo obtener las llaves de las celdas, gracias a su intelectualidad habían hecho que el vampiro a su cargo terminara encerrado en una de las celdas, que tiempo antes ellos habían bañado en plata.

Jinyoung chocó Palmas con Suran, tomando al pequeño en sus brazos salieron del calabozo, el resto del plan era sencillo, conocían con exactitud el bosque frente al Palacio, la distracción para todos aquellos demonios llegaría, cuando la parte trasera del Castillo se incendiara, todos correría pues se aseguraron de atrapar a dos de aquellos demonios.

Dentro del Palacio, debían encargarse de los guardias restantes, gracias a su falta de hemoglobina  lograrían burlarlos, con ellos fuera podrían irse del lugar tomando el camino del río, siguiendo la corriente llegarían justo a la ciudad para así estar con los Cazadores que de alguna forma cuidaran de ellos y ayudarán a Jungkook con su recuperación, el menor estaría con su amor Yoongo y mejoraría.

Claro que todo salía muy bien, Suran golpeo a dos de los guardias y Jinyoung se encargó de amararlos y mantenerlos a raya.

—Es hora.

Jinyoung asintió, sacando un pequeño artefacto de sus bolsillo, miro fijamente a Suran, recibiendo el asentimiento, apretó el botón, el grito de los dos demonios se escucho y el correteo de todo el batallón hizo temblar el lugar.

Jinyoung volvió a cargar a Jungkook, con el camino despejado y con el tiempo contado hizo señales para que Suran le siguiera, todo parecía salir bien hasta que...

—¿Quien los dejo salir?

El guardián del conocimiento vampirico, los miraba curioso y con cierta chispa de enojo, ambos conocían a ese hombre, no era un vampiro común que lograran burlar fácilmente, el tiempo se están agotando.

Ahora, es cuando ambos mortales sintieron miedo, habían ido en-contra del sistema vampírico, el sistema los condenaría a muerte, de solo pensar en eso, sus cuerpos se congelaron.

Como pude olvidar a ese idiota de Yugyeom.

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