Taemin despertaba de su sueño insufrible, tenia la mente más despejada, ahora debía ir a hacer su labor, por algo su mini alarma sonó, ya era de día y debía curar a Yoongi para que este viviera al menos unos días más.

—Yoongi-ssi— el azabache ingreso a la habitación sonriendo, se podía sentir su buena vibra, en un rincón, había un Namjoon cubierto de sabanas, con auriculares y una máscara para dormir —Este tonto— susurro para acercarse a la camilla del enfermo —Despierte Sug-- sus palabras quedaron en el aire pues, al quitar todas las mantas se encontró con muchas almohadas conectadas a los cables y los monitores estaban apagados —Mierda ¡Yoongi escapo!—

El grito de Taemin despertó a todos en aquella casa, incluso a Namjoon, Jackson y Jaebum siendo los más despiertos de la gallada volaron hasta la habitación del enfermo.

—¿¡Como paso!? — grito Jae a punto de colapsar —¡Namjoon se supone debes vigilar!— los gritos de Jae llegaron a los sensibles oídos de Namjoon quien intento calmarse.

—¿Por que hacen tanto alboroto?— Luhan ingreso bostezando —¡Maldita sea! son las ¡Cinco de la mañana!— grito histérico los demás chicos llegaron junto a Luhan bostezando

—Yoongi escapo

Como si un balde de agua fría cayera en los recién despertados, abrieron sus ojos como platos enormes, sus ojos por poco saliendo de órbita —¿¡Que!? — gritaron todos.

Jaebum suspiro —Namjoon, tu estaba aquí anoche ¿Como-- un momento, ¿Donde está Jungkook?

Todo se miraron entre si —Anoche salió— habló Namjoon mas despierto — Te recuerdo que no quería estar cerca de Yoongi.

Marck hizo una mueca —Esto no me gusta.

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En el Reino de los vampiros, justo en un calabozo el pequeño Jungkook despierta dolorido a más no poder, al ver a su alrededor empezó a temblar, ¿Donde mierdas estaba? ¿Como es que término en una celda de porquería? ¿Porque sentía que su cuerpo iba a colapsar? ¿Lo habían drogado? ¿Porque esta encadenado?

Las preguntas no dejan de aparecer, no recordaba nada de lo que había hecho el día anterior, de hecho, su único recuerdo fue ver a su Hyung, ese hermoso hombre pálido que lograba sacar su mejor sonrisa.

El rechinar de una puerta lo alertó, pasos se escucharon y luego, vio pasar a escoltas y algunos mortales cargando comida —Jungkook— Un joven de cabellos rojizos y labios rosados le sonrió amablemente —Debes tener hambre— uno de los guardias abrió la celda dejando entrar al muchacho.

Jungkook pudo deducir que no era un vampiro —¿Que hago aquí?

El chiquillo intento sonreír —Es la prisión de los Mortales— intento explicar —Normalmente donan la sangre para los Vampiros— Jungkook abrió sus ojos cual platos, ¿acaso era una broma?

—No... Esto no puede estar pasando.

—Tu eres el que trajo el amo, solo me permiten a mi alimentarte, no confía en los demás vampiros— el pequeño sonríe —Come debes estar fuerte para después.

—No entiendo— habló medio ido —Necesito ver a tu amo... Debo saber como esta mi Hyung, además de que necesito verlo, saber que esta bien, que se recupera que esa mierda que dijo si funciono.

El chico frente a el dejó la comida de lado y se alejo del prisionero —Lo siento pero el amo no está en el castillo, deberá esperar a que llegue por comida— el peli rojo pareció sentir escalofríos pues se retiró lentamente dejando a Jungkook aturdido.

—Maldición— susurro con desespero, sentía que la había cagado, nada de esto estaba bien y sin duda no le es agradable la horrible sensación en su cuello, era como una punzada, Jungkook enserio quiso llorar.

—Oye— la voz de una mujer lo saco de sus pensamientos depresivos —¿Te dieron postre?

Jungkook miro su comida, tenia rame, arroz, carne, jugó y postre de maracuyá —Si

—¿Me lo cambias por un pudin?— pregunto la mujercita.

Jungkook camino hasta su comida y tomo el postre en sus manos, tragando sus lágrimas intento dejarlo en la rejilla, debido a su condición no pudo llegar —Lo siento— habló con tristeza —Estoy encadenado

La mujer dio un resoplido —Guardia— la voz de la mujer se hizo mas aguda —Vamos a cambiar postres ¿nos ayudas?

Uno de los guardias se acercó a la celda de Jungkook que había llegado solo a la mitad de la habitación, ingresó y tomado el postre le entregó el pudin de chocolate.

El Guardia salió de la celda cerrando nuevamente y entregando el postre a la prisionera —¡Gracias!— grito la muchacha —Oye ¿como te llamas?

Jungkook se resignó por el momento, sentándose en el suelo empezó a comer —Soy Jungkook y tu ¿eres?

— Me llamó Suran... ¿Por que estas aquí?

Jungkook suspiro —Creo que... No es importante—Habló desanimado bajando la mirada a su comida.

La joven río con gracia —Yo estoy aquí por infractora.

Jungkook arrugó la nariz —¿Infractora?

—Si— afirmó la mujer —Yo me infiltre en el sistema de los Vampiros, mi meta era sacar la mayor información posible para llevarla a la Corte vampírica— Jungkook dejó de lado su comida y prestó atención a su compañera que se encontraba al otro lado de la celda —El señor Park me descubrió y... Aun no deciden cual será mi castigó— esta vez la voz de Suran disminuyó.

—¿Los vampiros son siempre tan organizados? Hace unos días creí que no existían y luego bom, existen.

Suran volvió a reír —Es difícil de creer pero, el mundo está lleno de secretos.

La sonrisa en ambos jóvenes hizo entender que ellos serían Buenos amigos, así que después del aperitivo no dejaron de hablar, sonreían y se divertían contado historias terroríficas, otro chico de celda se despertó y les pidió silencio, ellos lo ignoraron por completo.

—Por el amor a Dios, cállense— dijo ya con desespero.

—Por favor Jinyoung— rogó la muchacha —Es divertido.

El mencionado dio un suspiro —Es irritante, además de que no me dejan dormir— se quejó con enojo, Jungkook dejó de sonreír, ese chico le recordaba a su Hyung.

—¿Por que estas aquí?

Sin ser consciente de sus labios, la pregunta fue pronunciada callando la discusión de ambos —Soy un desertor, debo permanecer en el calabozo hasta que decidan cuando matarme— la piel de Jungkook se puso como la de gallina.

—No es fácil llevar una vida doble cuando se trata de vampiros — habló nuevamente Suran —Ellos literalmente consumen nuestras almas y luego nos desechan como si nada.

—Que suerte— susurro Jungkook —Desearía solo ser desechado y ya.

—Tu no cometiste crimen contra ellos ¿verdad?— Jinyoung lo miraba atento, este se encontraba en una celda frente a el, sus cabellos son platiados.

—No

—Si no eres desertor, infractor o donante ¿Que haces aquí?

Jungkook bajo la mirada —Ofrecí mi libertad a cambio de alguien que amo

El silencio fue perturbador, Suran no sabía que decir y Jinyoung se mantuvo en su lugar —Nunca conocí--

La puerta del calabozo se abrió, Yugyeom ingreso con siete soldados, estos abrieron cuatro celdas, entre ellas sacaron a Suran y Jinyoung.

—¿A donde los llevan?— pregunto intentando liberarse

Jinyoung sonrió —Nos vemos en otra vida Jungkook.

Los bellos de Jungkook se erizaron por instinto, completamente aterrado de verlos partir, Yugyeom sonrió en su dirección y antes de irse se acercó a el —Estarán bien— le susurro antes de irse.

El calabozo quedó en silencio, no se oía nada, ni una mosca, era como un cementerio, Jungkook se hizo en un rincón del lugar y se encogió, estaba temblando.

Pasadas las horas, un pequeño Jungkook despertó sudoroso, el dolor en su cuello se hizo más fuerte, las lágrimas no se contuvieron y los fuertes sollozos resonaron en el calabozo.

No pasaron ni diez segundos y la puerta fue abierta con brutalidad, haciendo que el ruido de esta resonara por todo el calabozo, a paso apresurado, el hombre de sus pesadillas apareció, sus colmillos estaban fuera y se podía sentir su aroma de vainilla.

—Hola pequeño Jungkook.

Mucho amor a bts, disfruten **