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Con el pasar del tiempo, la actitud de la pelinegra había cambiado a grandes escalas. Su timidez había sido transformada en confianza, la cual se veía reflejada en toda su persona.
También podía decirse lo mismo del albino, quien pasaba más tiempo en casa. Esto último era por la infante, ambos compartían un cariño muy especial; y Yuuki junto con la servidumbre, lo notaban con mucha claridad.
Luego de haber confirmado que la ojiverde estaba en buenas condiciones, esta regresó a la escuela; algo que desanimó al ojicarmin.
Más sin embargo, le daba gusto que su pequeña lograra socializar con personas de su edad; eso ayudaría a su crecimiento, y mejoraría sus habilidades sociales.
Era bastante difícil para ella tener que forjar lazos de amistad; por alguna razón siempre buscaba la forma de refugiarse de la sociedad.
[...]
Su preocupación aumento cuando recibió una llamada de la escuela, contando que debía presentarse a las instalaciones; con el fin de hablar sobre el rendimiento escolar, de la apellidada Li.
Ahora estaba sentado enfrente de la directora del plantel; misma que poseía un semblante relajado y sonriente. Una actitud bastante fuera de lo normal, si se trataba de malas noticias.
—Manténgase tranquilo, todo está en completo orden.
—¿Por qué estoy aquí, entonces? —preguntó un tanto confuso.
—Hace poco regresó Tn a clases, en base a mi experiencia creí que estaría muy desubicada; por lo que no tendría más remedio que enviarla a clases de regularización.
El masculino solo escuchaba con absoluta atención, tratando de poder aclarar el por qué de su presencia.
—Pero vaya que estaba en un error. Esa niña es brillante, tiene habilidades que sorprenderían a más de uno; estoy segura que usted ya lo habrá notado —la mujer se puso de pie, y caminó hasta una cajonera. Enseguida abrió uno de los cajones, sacando una carpeta color beige.
—¿Quiere decir que es un superdotada?
—No soy experta en este tipo de situaciones, esta es la primera vez que veo a un estudiante tan prestigiado.
Sorpresa estaba muy abajo de lo que sentía en estos instantes, sabía que la mujercita tenía potencial para ser una mente brillante; más nunca imagino que ya era una genio.
—Si estuviera en su lugar, optaría por darle una educación de su nivel. De esa forma podría explotar su intelecto, y no se vería desmotivada.
—Se aisla de sus compañeros, ¿No es así? —el asentimiento de la autoridad, le confirmó todo. Ante ello, solo dejó escapar un suspiro.
—Gracias por todo.
Y así lo decidieron, en ese mismo rato se hizo todo el papeleo; para que la azabache fuera dada de baja. También fue sacada de sus clases, ya que no había razones para seguir ahí.
Al principio fue confuso para ella, pero ante la explicación del albino; todo fue entendible . No le afectaba en nada, después de todo no hizo ningún lazo de amistad; de nuevo.
...
Ahora estaban en casa, para ser más exacto en la oficina del ojicarmin. Él estaba sentando en la silla giratoria, y ella en un sofá azul rey.
El ambiente era silencioso, pero era bastante cómodo. Este último no duró mucho, debido a que el masculino tomó la palabra.
—¿Por qué no me dijiste que eras una superdotada?
—¿Era necesario? —preguntó la de ojos verdes.
—Quiero la verdad —esta vez sus ojos se centraron sobre la niña, esperando nada más que la completa verdad.
—Nadie quiere a los sabelotodo, aún si no le tomo importancia a sus comentarios; no querrá decir que no lleguen a afectarme.
Shu entendía ese sentimiento. Para su desgracia, tuvo que lidiar con ello cuando era un niño; la razón era por su comportamiento.
Hasta la fecha seguía manteniendo pocas amistades, algo que no le afectaba en realidad. Lo que dolía era que te hicieran menos, por no tener grandes multitudes a tu alrededor.
—Entiendo. Hagamos un trato, te daré lo necesario para que logres saciar tu sed de aprendizaje; a cambio, quiero que me acompañes a eventos sociales.
—¿Eventos sociales? —repitió confundida, que podría hacer ella en sitios rodeados de adultos.
—Serás mi pequeña acompañante, irás a fiestas y juntas. Para que logres relacionarte mejor con las personas, ¿Qué dices?
—Creo que es un sí.
Ambos estrecharon sus manos, aceptando el acuerdo verbal que ahora estaba sellado. Nada podría cambiar, ni mucho menos romperse.
De ahora en adelante, serían socios con el fin de buscar beneficios para ambas partes.
Dedicado a: CamsChannel
Hola!!
Espero que el capítulo haya sido de su completo agrado, una vez más una disculpa por la demora.
Dejen sus comentarios, críticas constructivas, etc.
Nos vemos en una próxima actualización, besos y abrazos.
Atte: zuzanitaxzy ❤️
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