Algo andaba mal con él, estaba ansioso y nervioso, y a su misma vez se sentía confundido.

Había citado a la pequeña ojiverde en su oficina, para poder hablar de manera privada. Aunque en estos momentos comenzaba a dudar de su decisión.

Daba vueltas en su oficina, pensando sobre lo que había dicho su mejor amigo. Le era difícil imaginar aquel contexto, él no se veía para nada ahí, o tal vez sí.

Lo que no podía negar era su amor por la infante, esa niña le provocaba cientos de cosas; que nunca nadie pudo hacer hasta ahora.

¿Acaso, era cierto que podría volverse egoísta?

Volvió a la realidad, cuando llamaron a su puerta. Respiró profundo y trato de ocultar su nerviosismo, una vez que lo consiguió; fue a atender el llamado.

—Aquí estoy, habría llegado más temprano pero había mucho tráfico.

—No te preocupes—formó una pequeña sonrisa, para después invitar a pasar a la pelinegra.

Por su parte la pequeña Tn, esperaba respuestas por parte del contrario. Nunca antes se había comportado de esa forma tan sospechosa; estaba acostumbrada a su trato directo.

El ambiente pintaba bastante bien, no existía nadie que pudiera interrumpirlos; y su conversación avanzaba conforme el tiempo.

—¿Qué tipo de relación crees que tengamos pequeña?—cuestionó el ojicarmin.

La pregunta lanzada por parte del mayor, había sido la navaja que cortó el hilo.

Ella también se preguntaba lo mismo, su relación podría ser considera como padre e hija; pero, ¿Realmente era así?

La pequeña Li sentía respeto y admiración hacia el mayor, pero en ocasiones llegaba a verlo con otros ojos.

—La verdad no tengo idea.

Él ojicarmin mostró un gesto de gracia, después de todo también llegó a sentirse confundido con anterioridad. Pero ahora... Estaba más que consciente de lo que quería.

—¿Qué tal una relación de amistad?—la sugerencia del albino, arrebató la atención de la infante.

—Por mí está bien.

Todo objetivo se empezaba por pasos pequeños, en su caso, movió una de las piezas más importantes de su tablero; solo quedaba esperar para conocer los resultados.

[...]

Mientras tanto en la mansión del joven empresario, Yuuki se encontraba atendiendo a una visita bastante entretenida y amigable.

Ese chico también lo veía como un hijo, ya que siempre se mantenía al lado del albino.

—Hace tiempo que no te veía, te has vuelto muy apuesto, y sigues con la misma actitud de siempre.

—No es para tanto Yuuki, solo han pasado un par de semanas. Te agradezco el cumplido—lanzó su típica risa alegre.

El ojimarrón estaba preocupado por su amigo, en la mañana tuvieron una conversación bastante inusual; y la forma en que lo había dicho, le dejó múltiples dudas a Valt.

—¿Sabes qué le sucede a Shu? Por lo que escuché, estaba teniendo problemas consigo mismo—su rostro cambió a uno serio, dejando ver su interés en el tema.

—Me encantaría saber lo que pasa en la cabeza de ese hombre, por desgracia, él es muy reservado—decepcionada, bajó la mirada, pero nuevamente la alzó al recordar algo—Excepto con Tn...

Ambos se miraron y pensaron lo mismo. El albino era diferente cuando estaba con la ojiverde, se veía incapaz de mostrarse indiferente ante la pequeña.

Esa niña lo transformó en otra persona, y el cambio comenzaba a hacerse notar.

Ambos pasaron mucho tiempo con el ojicarmin, y nunca mostró esa faceta. Quizás en un futuro podrían ver a un Shu Kurenai menos temperamental.

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Fin de la primera temporada

Muchas gracias por leer esta pequeña historia, la autora se los agradece mucho.

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Besos y abrazos.

Atte: zuzanitaxzy :)