Un nuevo día se asomaba por la ahora habitación de la pequeña pelinegra; quien aún se encontraba sometida en los únicos lugares en los que podía ser feliz, sus sueños. Su negro y turbio pasado la perseguía a donde fuera , por más que intentaba cubrir sus dolorosas huellas tarde o temprano serían descubiertas por alguien con más astucia que ella.

Atormentada por una familia de corazón frío, las críticas prejuiciosas que tenían hacía ella por pertenecer a esa familia se hacían cada vez más constantes. Muchas fueron las noches en la que ahogó su llanto en su almohada, trataba de ser feliz pero tal parece que la vida le negaba aquella oportunidad.

Tras varios esfuerzos por intentar ser alguien digna de llamar hija creyó que al fin lo había conseguido; pero solamente fue una ilusión cruel que terminó por devastar su corazón hasta hacerlo añicos. Desesperadamente necesitaba que alguien le brindara amor y protección, no deseaba objetos materiales sólo quería ser feliz.

¿Acaso era demasiado lo que pedía?

La puerta sonó un par de veces pero al ver que no había respuesta al llamado, la persona decidió abrirse paso por cuenta propia. Para ser más exactos era Yuuki quien miraba enternecida a la menor al verla en tales circunstancias, le recordaba a ese albino que ahora se había convertido en todo un hombre. Pareciera que su destino era cuidar de aquellos que se encontraban vulnerables...

Con una caricia en la mejilla de la infante se despidió, decidió dejarla reposar por unos momentos más . Además sería un buen momento para poder hablar a solas con el ojicarmin sobre la situación de la pequeña; con pasos cuidadosos salió de la habitación para enseguida dirigirse a la sala de estar donde ahora estaba el albino.

Conocía a ese joven hombre, tenía un buen corazón y siempre intentaba ayudar a otros cuando existía la posibilidad. Pero había algo que le preocupaba a Yuuki, no todos pagan con la misma moneda...

Si llegara un momento en el que él se viera en problemas estaba segura de que muy pocos estarían a su lado; por otra parte, detrás de esa personalidad serena y tranquila , también habitaba un ser rencoroso y de mal temperamento. Si llegabas a traicionar su confianza tendrías que encarar al mismo señor de las tinieblas.

[...]

— Ya veo... ¿No crees que te precipitaste esta vez?— Preguntó la mayor .

— ¿Por qué lo dices?— era cierto que no pensó del todo bien la situación, pero no era para tanto.

—Shu tienes buenas intenciones, pero no conoces del todo la situación de la pequeña. Creo que lo más razonable era dejar que el departamento de familia se hiciera cargo.— respondió la mujer en un tono de duda.

— También había considerado esa opción, pero luego de meditarlo pensé lo siguiente:
¿Qué vida podría tener en un lugar dónde no se asegura una vida con una familia?.

— Tienes razón... Lamento haber dudado de ti.— se disculpó aquella mujer de cabellos grises.

— Descuida eres como mi madre, solo buscas mi bienestar.— sonrió discretamente.

— Por cierto... ¿Dónde está ella?

— Aún está dormida, pareciera como si fuera la primera vez en la que pudiera dormir tranquila.— agachó su mirada ante la tristeza que sentía en su corazón.

— Todo estará bien. Por el momento hay que evitar hacerle preguntas sobre su familia, creo que eso podría detonar algún sentimiento de frustración.—  se puso de pie, tomó su chaqueta y salió de aquel sitio.

— Me pregunto si esto es ha lo que le llaman resurgir de las cenizas, lo que más me preocupa es si eso significa que habrá problemas.— habló para ella misma , dejando salir un suspiro de angustia.

[...]

Oscuridad reinaba en estos instantes, el miedo y la desesperación comenzaron a enjaularla hasta hacerla sentir más pequeña de lo que era. Por más que gritara era obvio que nadie respondería a su llamado, las lágrimas salieron en cantidades desmedidas y el nudo en su garganta bloqueó por completo la posibilidad de pedir ayuda. Estaba completamente sola...

¿Acaso habría hecho algo para merecer el peor de los castigos?

¿Por qué no podía ser feliz como los otros niños?

¿Por qué las personas que más ama siempre terminan haciéndole daño?

La impotencia que sentía era enorme; desearía no haber estado en este mundo lleno de crueldad. Quizás sería bien recibida en otro mundo... En un mundo dónde todos le brindaran cariño y trataran de calmar su inquieta alma. Manteniéndose en aquella esquina donde era asfixiada por miedo y desesperación , cubrió su rostro con sus manos , de esa forma al menos no tendría que mirar aquel desdichado camino que le pararía.

Sin embargo sucedió un evento inesperado, una completa sensación de calidez rodeo por completo aquel sitio. Retiró sus manos de su cara para mirar lo que sucedía , sus ojos quedaron hipnotizados al ver de quién se trataba. Era su héroe , Shu.

Vestido de forma elegante pero mantenido aquella sencillez, la miraba de la forma más tierna posible. En sus labios se formó una sonrisa dulce , y paso tras paso terminó por quedar enfrente suyo. Agachándose a su altura acercó una de sus manos y depositó una caricia en su mejilla, como respuesta, la pequeña ojiverde no se atrevió a apartar aquella mano...

— Todo estará bien...— al escuchar esas tres palabras se despertó bruscamente, mirando a sus alrededores buscó al joven hombre, pero, tan sólo había sido un sueño.

También se había percatado de algo más, sus mejillas estaban empapadas y entendía la razón. A pesar de que solo fue un sueño , fue suficiente como para que su cuerpo reaccionara y manifestará su tristeza a través de lágrimas.

“Crecemos pensando que hay héroes que son indestructibles, cuando en realidad, olvidamos que ellos también son humanos”.

Dedicado a : CamsChannel

Hola!!

Espero que les haya gustado el capítulo de hoy, creo que para aquellos que llevan siguiéndome un buen tiempo notarán la mejoría en el escrito... Voy mejorando poco a poco ^_^

Estaré leyendo sus comentarios, teorías, críticas constructivas, etc.

Nos vemos en una próxima actualización.

Besitos❤️

Atte: zuzanitaxzy.