Por poco.
Una nueva mañana llegó, la castaña veía molesta a su padre, realmente no podía creer lo que le había hecho, al menos pudo pedirle esperar con todo lo que sería necesario para curar las heridas, pero no debía dormirla para que ellos pudieran ir solos.
Splinter veía tranquilo a su hija, no la culpaba por su actitud, pero le enternecía verla así, siempre lo había visto alegra y verla así le causaba algo de gracia, tranquilo le acaricio la cabeza, sabiendo que su niña entendería el porqué.
Yoshi: se lo que me dirás, pero si no lo hubiera hecho, ellos te tendrían en sus manos –acariciándole la mejilla-
Mikh: lo sé, pero al menos me hubiera gustado recibirlos –haciendo un pequeño puchero-
Yoshi: -ríe suave- lo entiendo, quizás en la próxima te lo permita
Mikh: solo por eso no le daré de mis panqueques –yéndose aun molesta-
Yoshi: jaja, si hija –sonríe acariciando tranquilo su barba-
En la cocina las otras tres tortugas, esperaban ansiosos a su hermana, lo de ayer les había resultado muy fuerte, de solo pensar que casi la vuelven a perder, los ponía nervioso. Mikh al entrar sintió aquel pesado ambiente, suspiro suave y los miro un poco indecisa con que decir.
Mikh: hola chicos –sonríe leve- que les gustaría comer?
Leo: l-lo que quieras está bien –susurra un poco incómodo-
Mikh: -suspira- chicos, no tienen que preocuparse, era un poco obvio que ellos harían algo así, pero vean el lado bueno, nadie salió herido y aún estamos juntos –sonríe un poco animada-
Yoshi: su hermana tiene razón hijos míos –sonríe entrando a la cocina-
Raph: aun así... -apretando los puños-
Donnie: nos confiamos padre, más de lo debido –susurra-
Leo: sensei no creo que sea bueno salir, al menos por un tiempo –susurra-
Yoshi: solo este mes Leonardo, luego deben hacer frente a su problema –sentándose-
Todos – Mikh y Yoshi: hai sensei
Mikh sonrió complacida y feliz se puso a preparar el desayuno, debía mantenerlos fuertes y sanos, así que haría lo mejor para ellos, eso significaba cero experimentos, quizás algunos para ella. Splinter sonreía suave, aquel brillo de determinación en los ojos de sus hijos era encantador, pero aún no sabía cómo lidiar con su hija, ella tenía un nuevo carácter, uno que muy poco o casi nunca había visto cuando era una tortuga, según su hijo genio y la Srta April, se debían a las hormonas, lo cual le preocupaba, pues aun deseaba que aquel pequeño niño amoroso que crio no se extinguiera.
Mikh: provecho –dejándole a cada uno su plato-
Todos – Mikh: gracias –comen-
Mikh: -feliz se sienta y come-
En la sede del clan del pie, se podía ver a Shredder analizando lo que sus hombres habían hecho, la idea era perfecta, pero si se refería a Hamato Yoshi, entonces era predecible.
Saki: solo porque casi lo atrapan los perdonare, pero lo volverán a hacer, solo que bajo mi guía
Todos – Saki: si maestro!
Saki: largo, los llamaré luego –yendo a su escritorio- te tendré en mis manos pequeña –viendo con deseo la foto de la castaña-
En las alcantarillas, dentro del dojo se podían escuchar varios jadeos y sonidos de metal, mientras eran observados atentamente. Splinter había iniciado con unos ejercicios algo fuerte, pero que veía necesario para sus hijos, mientras que con su hija, esperaba que ella manejara mejor su nuevo cuerpo, la podía ver practicar arduamente junto a los otros dos humanos, a pesar de que Casey le coqueteara a su niña admitía que su ayuda era necesaria, pues le daba un enfoque de lo que esos miserables le podrían llegar a hacer.
Mikh: jaja, Casey ya para –divertida-
Casey: jaja, perdón –sonríe-
April: Casey, estamos practicando, no pueden ponerse a jugar –viéndolos seria-
Mikh: vamos relájate un poco –animada-
Casey: ella es como tus hermanos, seria en sus katas –ríe junto a la castaña-
Yoshi: yame –viendo a sus discípulos acercarse y sentarse- han hecho un gran trabajo, mañana seguiremos de la misma manera
Todos – Yoshi: hai sensei
Yoshi: de acuerdo, pueden retirarse –sonríe mientras los ve irse-
Los jóvenes se instalaron en la sala, se habían dispuesto a jugar tranquilos o algo así. Ya que pronto se escuchaban gritos de victorias y otros de apoyos, al final y justo antes de que se iniciara la patrulla.
Leo: de acuerdo, papá no quiere que salgamos, así que haremos patrullaje aquí abajo, algo en lo cual puedes acompañarnos Mikh
Mikh: si –emocionada-
Leo: pero debes estar con uno de nosotros –sonríe tranquilo-
Mikh: ufa –cruzándose de brazos-
April: vamos Mikh, puedes andar tranquila –sonríe tomándole la mano-
Mikh: si claro –suspira-
Leo: y bien? –la mira tranquilo-
Mikh: mmm... Raph
Raph: genial –suspira- vamos de una vez antes de que me arrepienta –saliendo-
Mikh: jaja –lo sigue animada-
Leo: vamos –divertido-
Donnie: en verdad lo haremos? –preocupado-
Leo: si, estaremos aquí así que no debemos de preocuparnos mucho –sonríe tranquilo-
El equipo salió tranquilo a realizar su rutina, Raphael y Micaela irían por el área oeste, Donatello y April por el este y los otros dos por el norte.
Leonardo y Casey andaban tranquilos, mientras el humano le platicaba sobre cómo le había ido en esos días en la escuela, algo que al mayor le parecía entretenido, ya que rara vez podía tener un rato tranquilo con él.
Donatello y April conversaban de cosas triviales, mientras se apegaban de a poco, ambos estaban muy felices de poder estar solos, era un poco difícil poder tener su relación a solas, pero cuando el mayor andaba de buenas se lo permitía, lo cual disfrutaban muchísimo.
Raphael y Micaela habían decidido realizar una pequeña carrera, aprovechando que nadie podía detenerlos, la realizaron, el rudo estaba a la delantera, pero siempre echaba un ojo tras suyo, para saber que ella lo seguía. Pronto llegó a la meta bastante agitado y tras él su pequeña hermana que cayó de rodillas por el cansancio.
Mikh: tra-tramposo –agitada- m-me empujaste
Raph: jaja, claro que no –sonríe divertido apoyándose contra la pared-
Mikh: -hace puchero y se sienta- y ahora que haremos?
Raph: revisar lo que queda y luego volver –ayudándola a pararse- vamos
Ambos caminaron tranquilos sin notar que algo los seguía, en cuanto estuvieron en un cruce, aquello ataco al de rojo noqueándolo de inmediato, la castaña se asustó al verlo caer y fue a su lado teniendo en manos sus nunchakus.
Kraang: experimento XG-64 encontrado –apuntándole-
Kraang 2: capturarla sin daño severo –disparando una red-
Mikh: no –la aparta con su arma- no volveré con ustedes –yéndose sobre ellos-
El Kraang la atacó con varios disparos y aunque le habían rozado algunos, ella no se detuvo, necesitaba proteger a su hermano o ambos estarían condenados, lastimosamente no esperaba que aquel tipo apareciera. Rahzar alzó el cuerpo inconsciente de la tortuga.
Rahzar: detente de una vez o el pagara por ti –presionando una de sus garras en la garganta del rudo-
Mikh: no por favor! –suplico dejando caer sus armas- no lo lastimes
Rahzar: buena chica –viendo como las maquinas le atan los brazos- mh, es raro ver a una tortuga como humano –soltando al de rojo y tomándola- oh, tienes buenos atributos –manoseándola-
Mikh: déjame!! –le da una patada-
Rahzar gruño molesto y le dio una fuerte cachetada dejándola noqueada, la volvió a tomar y se marchó con el Kraang, otro grupo de Kraang tomo a la tortuga y abriendo un portal, trataron de llevárselo, pero fueron destruidos en menos de 5 minutos.
Casey: está herido -viendo la cabeza de su amigo- no parece serio
Leo: -muy molesto- quédate con él y llámalos, dile lo que está pasando –analizando el lugar- traeré a Mikh –yéndose-
Casey: amigo, no quisiera ser ellos –llamando al otro par-
Leonardo siguió el rastro, eran pequeñas gotas de sangre, pronto logro alcanzar a los idiotas que se llevaban a su pequeña niña, realmente estaba furioso y no le importaba nada aquel grupo. Rahzar, pudo percibir aquella furia, pero no lo que venía con ella, solo vio un pequeño destello azul, antes de quedar fuera.
Leo: Mikh –se acerca y la desata, viendo el motivo de la sangre, su dulce hermana tenia roto el labio y sangraba un tanto- tranquila, ambos están a salvo –la alza y vuelve donde dejo a Casey y su hermano-
Casey presionaba suave la herida de su amigo, aun no entendía como algo tan pequeño lo había dejado fuera y para empeorar se habían llevado a la castaña, en cuanto se lo dijo al otro par, estos solo habían cortado, lo más seguro era que estuvieran a nada de llegar. Para su sorpresa, vio llegar al líder, trayendo entre sus brazos a la joven.
Leo: los llamaste?
Casey: s-si –un poco nervioso-
Leo: tranquilo, no los mate si es lo que te preocupa –acostando a su hermana, dejando su cabeza en su regazo- aunque me hubiera gustado –susurra-
Casey: -suave le acaricia el caparazón- lo sé, creo que en tu lugar habría hecho lo mismo –sonríe suave-
Leonardo sonrió más relajado, pero pronto escucharon unos pasos, el de azul se puso en guardia, pero se relajó al ver a la parejita faltante. Donatello no pregunto y se acercó a revisarlos, para su suerte ninguno de los dos estaba herido de seriedad, pero si le preocupaba el rudo, no era normal que cayera ante algo tan tonto.
Donnie: hay que volver –serio-
Leo: tú llévala, yo lo llevare a él –sonríe tranquilo-
Donatello tomo a su hermana y esperaron a que el de azul llevara al rudo, una vez listo, volvieron a casa, allí Donatello coció la herida de su hermano, mientras April curaba la herida de Micaela. Leonardo le contó lo sucedido a su padre, aunque Splinter se mostró en un principio molesto, se preocupó más por el estado de su hijo, ya que no era usual que tuviera una reacción como esa.
Yoshi: Leonardo, en parte estoy molesto por sus imprudencias, pero ahora estoy más preocupado por ti mi niño, jamás te había visto en ese estado
Leo: l-lo sé, pero no pude evitarlo, él la lastimo –apretando molesto sus puños-
Yoshi: -tranquilo le toma las manos- entiendo y se cómo te sientes, pero no debes permitir que esa ira te siegue, ellos podrían haberte perdido a ti y no solo a ella
Leo: lo siento padre –susurra apretándole un poco las manos-
Splinter lo abrazó y consoló, hasta que su niño se quedó dormido. Donatello al terminar fue al dojo y le sorprendió ver a su hermano dormido.
Yoshi: cómo están tus hermanos Donatello? –tranquilo acariciando la cabeza del azul-
Donnie: bien, solo necesitan descansar –acercándose- Leo está bien?
Yoshi: de acuerdo –suspira más tranquilo- lo estará, llévalo a su cuarto, si?
Donnie: si –se acerca y con cuidado lo alza, aunque le tiemblan un poco las piernas- hasta mañana sensei –sonríe yéndose con cuidado-
Yoshi: hasta mañana –sonríe divertido-
Donatello llevo con algo de dificultad a su hermano al cuarto y lo acostó, dudoso se acostó junto a él, ignorando que su hermano no estaba del todo dormido. Cuando el mayor vio que su hermanito estaba dormido, tomó una manta y lo cubrió, era raro que el genio durmiera con alguno de los mayores, pero es por eso que apreciaban cuando lo hacía.
Leo: gracias Donnie –susurra bajito y suave le besa la frente-
Tranquilo se acomoda y duerme de nuevo. En el laboratorio un par de ojitos color cielo empezaban a abrirse, algo desorientada se sentó muy despacio y miro lo que pudo a su alrededor. Poco a poco supo dónde estaba, miró a su lado viendo el cuerpo de su hermano Raphael, notando la venda en su cabeza.
El temperamental despertó junto a un pequeño gruñido, llevando una de sus manos a su cabeza, sintiendo la veda en ella, abrió un poco los ojos y trato de recordar lo que había pasado. Sabía que había hecho una carrera con su hermana, pero después un dolor intenso lo hizo caer, pero y su hermanita. Rápidamente se incorporó y miró a su alrededor, allí cerca suyo estaba su pequeña hermana, viéndolo algo calmada.
Raph: Mikh –se levanta y va junto a ella, abrazándola-
Mikh: Raphie –susurra sollozando-
Raph: shh, estamos a salvo –suave le acaricia la espalda-
Mikh: tenía miedo –susurra- el me toco y luego me pego –solloza-
Raphael la abrazo más, maldiciéndose por ser tan descuidado. Si tan solo no hubiera estado distraído, nada de eso habría pasado. Con cuidado la alza y lleva a su cuarto.
Raph: nadie volverá a tocarte, te cuidaremos mucho –susurra-
Mikh: sabes cómo llegamos? –susurra acariciándole suave el pecho-
Raph: seguro los chicos los hallaron y bueno aquí estamos –la acuesta-
Mikh: -asiente y se pone a un lado- papi nos regañara mañana
Raph: si, pero solo déjame a mi hablar –acostándose a su lado-
Mikh: está bien, aun así quiero que sepa lo que me hizo –apegándose a su hermano-
Raph: está bien –suspira abrazándola- intenta dormir
La menor asintió y después de unos minutos logró dormirse de nuevo. El temperamental, la miro tranquilo, notando la herida en la boca de su hermanita, abrazándola un poco más, jurándose no volver a cometer otro error como ese.
Bueno aquí les dejo otro cap.
Nos vemos ❤️
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