MINA

— ¿Donde demonios estabas Mina?

Preguntó Nayeon desde la cocina al verme entrar, ¿como mierda había entrado a mi departamento?

— ¡Nayeon! —exclamé exaltada.

— Responde ¿donde andabas?— cruzó sus brazos, seguramente estuvo esperándome por horas.

— Primero responde tú ¿Como entraste?

— Mi hermano fue a casa de Jinyoung, me obligó a acompañarlo y estando allá Park me dijo que te sentías mal, me dió la llave de tu departamento y aquí estoy ¡Desde las cinco de la tarde! — dijo indignada.

— Espera ¿Jinyoung sabe que no estaba aquí? No, eso no puede ser....

— Mina, él...—la interrumpí.

— No sabré qué decirle si me pregunta y me terminará, joder esto no estuviese pasando si no hubiese quedado con Chaeyoung para las lecciones el día de hoy, también hubiese llegado temprano si ella no se me hubiese
insinuado con su voz de mil y un orgasmos y sus labios tan dulces, es que desde la mañana nos salen mal las cosas ¡algo debía significar!

— Él no lo sabe, preferí no decirle pues sabía que en algún lado andabas — hizo una pausa— Ah y, ¿Chaeyoung? ¿Lecciones? ¿Insinuado? ¿Labios dulces? ¿Nos salen mal las cosas? — preguntó con asombro — Y ahora es cuando me doy cuenta de que no sabes cerrar bien la boca cuando estas preocupada.

— Ah gracias, me conoces a la perfección — dije evadiendo el tema de Chaeyoung y dirigiéndome a la nevera por un vaso de agua.

— Si si — dijo rodando sus ojos — eso lo sé, ahora explícame ¿que te traes con Chaeyoung?

— Ah bueno, ella...— no terminé la oración pues me dediqué a tomar agua como si hubiese acabado de correr un maratón.

— Oh no, no creas que eso te servirá — arrancó el vaso de agua de mis manos —, habla.

— Bien ella...ella...ella es mi tutora de biología.

— No me jodas Mina — rió — uno; eres perfecta en biología. dos; ¿acaso la biología implica labios, voces y todo lo demás? no puedes ocultármelo querida, estás engañando a Jinyoung con Chaeyoung.

— ¡No! — exclamé, no me quedaba de otra más que explicarle.

— ¿Entonces qué? — levantó una ceja y yo suspiré rendida

— Bien, te contaré pero deja que alguien se entere de esto para que veas como le cuento a todos sobre la vez que...— fui interrumpida.

— Cálmate, no le contaré a nadie aunque sí me indigna no saber que te traes entre manos, eh.

Luego de su comentario me dediqué a contarle la situación en la que estaba, sus ojos parecían abrirse cada vez más cuando la historia avanzaba, mientras exclamaba ciertas cosas llena de asombro, el punto de esto era que nadie llegara a enterarse para no caer en malos entendidos pero al parecer hoy la suerte no estuvo de mi lado.

— ¡Chaeyoung te enseñara a tener sexo! —exclamó — Increíble.

— Cállate idiota.

— ¿Te acostaste con ella?

— Aún no.

— ¿Crees que sea buena?

— No lo sé, tal vez.. — dije cabizbaja un poco avergonzada.

— ¿Bromeas? ¡Kim, la castaña tontuela del tercer semestre, sería capaz de convertirse en su juguetito sexual privado y sin paga para que vuelva a follarla! ¡Y a Jeon ni hablemos, se le caen las bragas cada vez que la ve! — exclamó riendo — Chaeyoung debe ser perfecta en la cama, cariño.

— ¿No que eras hetero? — bromeé

— Vamos Mina, cualquier chica podría volverse homosexual por Chaeyoung

— De acuerdo, debe serlo — admití .

— El punto es que lo harás con Son, ¿cuándo?

— ¡Basta de preguntas!

— ¿Serías capaz de ser su amante?— preguntó ignorando por completo mi comentario anterior.

— ¿Qué? — hablé perpleja.

— Si Chaeyoung luego de enseñarte pide una noche más, ¿aceptarías?

— Ella no me pedirá una noche más, a nadie se la ha pedido ¿y a esta inexperta? — reí con sarcasmo — lo dudo, además...solo me enseñará, si para mí — dije señalándome—, no significa nada más que eso, para ella que es una chica con ese estilo de vida, menos lo hará, así que no lo creo.

— Pues buen punto, pero en caso de que quiera volver a repetirlo ¿aceptarías?

— Deja de preguntar idioteces.

— Solo responde, ¿serías capaz?.

— Joder Nayeon, no lo sé — exclamé ya frustrada gracias a su impertinencia.

••••

Ya era lunes por la mañana y me encontraba caminando por los pasillos junto a Jinyoung, preguntandome por qué no me pude inscribir en el turno de la tarde en vez de el de la mañana, pues de ser así estaría en estos momentos arropada de pies a cabeza.

— Muero de sueño — me quejé recostándome en el casillero, Park rió

— ¿A que hora te dormiste ayer?

— No lo sé — solté un bostezo — Nayeon estaba en mi departamento y se fue a las diez, dí vueltas en la cama hasta quedar dormida asi que creo que me dormí como a las doce.

— Ya se te pasará — dijo despeinando mi cabello.

— Claro, luego de la interesante clase con el profesor phillip.

— Pues es tu dia de suerte, su mujer tuvo un bebe y faltará por algunos meses — dijo.

— ¿De veras?

— De veras— rió —, aunque yo sí debo ir a clases, nos vemos luego preciosa — dijo plantando un rápido beso en mis labios.

— Nos vemos — le sonreí.

Estuve unos veinte minutos paseándome por los pasillos con la esperanza de que Nayeon apareciera pero en ningún momento lo hizo, perfecto...ahora no tendré con quién regresarme a casa, más que con Jinyoung y el resto de los chicos.

Preferí no pensar en ello y me dirigí a las gradas, las cuales estaban totalmente vacías y me dediqué a enviarle un mensaje amenazador a un pelinegro por haberme abandonado.

— ¡Hey! — exclamó una voz haciendo que me exaltara.

— Oh — exclamé haciendo maniobras con mi celular.

— ¿Te he asustado, hermosa? — preguntó Chaeyoung riendo.

— No vuelvas a hacer eso— le advertí.

— Oh vamos, es divertido — dijo sentandose a mi lado.

— No para mí.

— ¿Por qué no estás en clases?

— El profesor no está

— ¿El pesado y amargado profesor que suele hablar solo?

— Sí, al parecer tuvo un bebé.

— Si lo tuvo pero, dejaría de asistir a partir de mañana, en estos momentos lo ví entrando al aula nueve — rió.

— Oh no — exclamé levantándome—, eso explicaba por qué Nayeon no había aparecido.

— ¿A donde vas?

— No puedo llegar tarde.

— Pues ya vas tarde, no te dejará entrar.

— Le suplicaré — dije.

— No — sentenció tomando mi mano—, pide los apuntes luego.

— ¿Pretendes que falte a esta clase?

— Vamos — dijo levantándose.

— Chaeyoung...

— Podemos terminar lo que no acabamos anoche en algún salón o incluso en una de las duchas — dijo, no supe si tomarlo en forma de broma.

— ¿Estás loca? ¿Qué si se enteran?

— Nadie se enterará — notó la expresión en mi rostro y soltó una risa — tranquila, no es cierto, tu primera vez no será en un sucio salón o en una de esas duchas.

— Ah y ¿donde será? — levanté una ceja, al diablo con la clase.

— En mi habitación, con las luces apagadas y bajo mis sabanas