Primerx en comentar en el capítulo anterior xx_anesthesia_xx_ ¡gracias por leer y comentar!

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Jin fue por su botella y sirvió para los tres, Jimin bebió de golpe sorprendiendo a los presentes cuando el mayor empezó a contarle lo que había pasado, desde la visita, los comentarios hasta la revisada que terminó recibiendo, lo que hizo que Jungkook tomará su bebida de la misma forma que Jimin, que para ese momento ya llevaba tres vasos servidos y tomados de la misma forma. 

—Y eso fue lo que sucedió, Jimin pensó que era él y estaba dispuesto a golpearlo por haberme tocado.

—¡Es un acosador pervertido!, sigo con la intención de romperle la maldita cara si lo vuelvo a ver. 

—No conozco mucho al padre de Tae, pero no creo que fuera una buena idea hacer eso Jimin… Entiendo lo que sientes pero recuerda que es poderoso, no es bueno tenerlo de enemigo. 

—Eso le dije también, lo que menos quiero es que le pase algo por mi culpa, lo manejare a mi modo, a mi no me ve como amenaza.

—Te ve como un bocadillo que quiere comerse —habló Jimin bufando y tomando de su cuarto vaso. 

—No puedo creer que padre e hijo se hayan interesado en ti, es lo que más sorprendido me tiene, ¿que harás si vuelve?, es obvio que querrá acostarse contigo si lo hace, mi pregunta es si aceptarías hacerlo. 

—¿Crees que tenga opción de negarme? —preguntó divertido.

—Eres bastante listo, puede que encuentres la manera de que sea a tu manera, tiene más que perder él, su reputación es muy importante. 

—Para ser honesto no creo que regrese por esa misma razón, es muy riesgoso, podrían verlo y reconocerlo, además, sólo soy Nina aquí dentro, cuando salgo lo hago como Jin.

—¿Y si intenta comunicarse contigo?, si su situación es igual a la de su hijo significa que lleva mucho reprimiendo sus ganas, debe hacerlo con poca frecuencia con chicos y acaba de encontrar un tesoro, aunque alguien lo viera no pasaría de un encuentro furtivo entre el empresario Kim y una mesera, ya que ninguno de los clientes sabe que eres un chico —opinó Jimin.

—Si eso sucede no responderé, lo obligaré a venir para poder tener el control de la situación, si lo que espera es que me arrodille para complacerlo se llevará una gran sorpresa.

—¿Lo harás chuparte el pene? —preguntó con sorpresa Jimin. 

—Así es.

—De verdad voy a declarar milagroso a tu pene si el efecto que ha tenido con los demás surge en él —dijo Jungkook divertido.

—Podría ser la cura contra la homofobia —se rió Jimin. 

—¿Cómo continuará esta historia?, ¿el señor Kim volverá?, Si es así… ¿el pene de Jin lo hará una vez más?, ¡tendrán que esperar al siguiente capítulo para descubrirlo! —soltó Kook y los tres empezaron a reír. 

—¿Cuantas llevas Jimin? —preguntó Jin al verlo servirse más y derramar una parte porque no le atinaba al vaso.

—¿Quién lleva la cuenta de eso?, todavía estoy bien —le restó importancia.

—Claro —dijo divertido y negó. 

—Ni la bebida puedes servir, creo que ya llevas media botella tú solo, de la impresión no pude tomar, este sigue siendo mi primer vaso, sólo pude darle dos sorbos —habló Jungkook mostrando su botella. 

—Y yo no te pienso cargar hasta el departamento, así que deja de tomar ahora que puedes caminar aún —ordenó Jin.

—¡Pero quiero tomar más! —se quejó Jimin abrazando su vaso con lo poco que le quedaba. 

—Park Jimin, tu no estás acostumbrado a tomar y ambos sabemos porque, tienes nula resistencia al alcohol, así que no habrá más para ti —declaró el mayor. 

—Pero Kookie me cuida, ¿verdad? —preguntó al mencionado mientras lo abrazaba viéndolo a los ojos, que sintió sus mejillas calientes y su corazón acelerado al escuchar como lo había llamado Jimin. 

—Claro que si bebé, yo te cuido —aceptó de inmediato abrazandolo. 

Jin empezó a reír mientras tomaba su bebida y negó.

—Jungkook, ¿recuerdas mi postre especial?

—¿Qué postre? 

—Más de rato entenderás porqué tiene ese nombre —aseguró.

—Pero no sé de qué postre hablas… 

—Ya recordarás, ¿quieres más bebida? 

—No, gracias, mejor hay que recoger para continuar en el departamento antes de que Jimin se ponga peor.

—¡Dije que estoy bien! —volvió a decir Jimin que había terminado con su vaso y discretamente se tomó el de Jungkook mientras hablaba con el mayor. 

—Si, es mejor esa idea —aceptó y recogió los vasos para lavarlos y lo que quedaba de la botella la puso en su mochila para terminarla en el departamento, ahí tenía más.

Estaba decidido a mostrarle a Jungkook el lado oscuro de Jimin. 

—Creo que ellos no vendrán —habló Hoseok antes de tomar su bebida. 

—No los culpo, yo también preferiría hacer algo más divertido que estar en una fiesta si no tengo que buscar compañía —dijo Tae y Yoongi suspiró.

—Lo que no entiendo es porque Jungkook me dijo que nos veíamos de rato ya que iba por Jimin, pudo decir que al final no vendría. 

—¿Crees que haya pasado algo? —cuestionó Hoseok preocupado. 

—Ya nos hubiéramos enterado, las malas noticias no tardan en llegar —tranquilizó Tae. 

—Cierto, en ese caso sólo hay que divertirnos, ¿ya vieron a alguna chica que les interese? 

—Realmente siento que los papeles se invirtieron, es raro que tu preguntes eso Yoon, ¿quieres hablar de algo? —preguntó Hoseok extrañado. 

—¿Qué tendría que pasar?, sólo tengo ganas de salir y disfrutar, ¿por qué sería raro eso? 

—Porque suele ser Tae quien empieza con esos comentarios, no tú. 

—Dejalo Hobi, sólo a de tener ganas de un acoston, yo ya vi a tres que me interesan y curiosamente se me hacen conocidas. 

Tanto Yoongi como Hoseok voltearon para ver de quien hablaba Tae, notando el grupo de tres chicas que hablaba no muy lejos de ellos. 

—¿No son del Maid café? —preguntó Yoongi.

—¡Es verdad!, pero ellas estaban interesadas en Kook, ¿no? —recordó Hoseok. 

—Eso da igual, hay que acercarnos a saludar al menos, quizá tengamos suerte —ánimo Tae y caminó hasta dónde ellas estaban con ambos siguiéndolo —¡hola chicas!, que coincidencia encontrarlas aquí, quizá no nos recuerden…

—¡Son los amigos de Jimin! —señaló Nay —es difícil olvidarlos, sí que es una coincidencia vernos aquí. 

—¿Ustedes sí son hombres? —preguntó Lisa. 

—¿A qué te refieres? —cuestionó Yoongi.

—Eso fue muy grosero, Lisa —regaño Nay —disculpen, pero está resentida por la relación de Jimin y Jungkook. 

—Entiendo, pero te garantizó que los tres somos heterosexuales, que a ellos les guste darse no significa que a nosotros también —se encogió de hombros Tae. 

—En ese caso… ¿Quieres bailar? —preguntó Jennie a Hoseok.

—Claro —acepto y dejo que la chica lo arrastrara de la mano a la pista de baile, Tae vio a Lisa y después a Nay, no quería invitar a ninguna pero tenía que regresar a fingir interés en las chicas. 

—¿Qué hay de ti?, ¿te gustaría bailar? —preguntó Yoongi a Lisa. 

—Pensé que no lo preguntarías —respondió feliz e hizo lo mismo que Jennie, dejando a Tae y Nay. 

—Antes de que me lo preguntes quiero decirte que tengo novio, así que prefiero quedarme aquí esperando —avisó Nay, Tae suspiró de alivió sin querer, llamando la atención de la chica. 

—¿Te molesta si me quedo a hacerte compañía en lo que ellos bailan?

—Adelante, es mejor que estar sola —sonrió. 

—Parece que sólo a ti no te importa la orientación sexual de Jimin y Jungkook. 

—¿Por qué lo haría?Jimin es mi amigo y lo aprecio, es muy bueno con nosotras, sólo debería importar su felicidad sin importar de quién se trate su pareja, ellas sólo están resentidas porque una quería a Jimin y la otra a Jungkook. 

—Ya veo, que mala suerte por ellas  —se rió sin poder evitarlo.

—Eso les pasa por ingenuas, en el corazón no se manda, no juzga por apariencia después de todo, sólo es la unión de dos almas que se aman y quieren estar juntas. 

—La unión de dos almas… —repitió— tienes razón, no es algo que podamos controlar… 

—¿Tu alma ya eligió con quién quiere estar? —preguntó curiosa. 

—No estoy seguro para ser honesto, aunque al menos… se que camino es el que quiere tomar. 

Tae siguió platicando con Nay y aunque la idea era conseguir un acostón, consiguió algo mucho mejor, una amiga, con que pudo hablar sin sentirse incómodo mientras tomaban, Hoseok logro divertirse mientras bailaba, había logrado impresionar a Jennie con sus movimientos, en cambió Yoongi que no era tan fan de bailar sentía que sus pies ya le estaban doliendo así que le terminó pidiendo a Lisa que descansaran un poco. 

Como no querían interrumpir a Tae y Nay se fueron a otra mesa, mientras Yoongi suspiraba de alivió notó curioso la mirada de Lisa en su celular, se asomó un poco al verla concentrada e indecisa y vio con sorpresa que era una foto de Jimin cambiándose el traje de maid. 

—¿Qué piensas hacer con esa foto? —preguntó con un mal presentimiento haciendo brincar a la chica del susto. 

—¿Ya sabías que Jimin es Minji? 

—Si, él me lo dijo, pero eso no responde mi pregunta, ¿qué pretendes hacer con eso? —insistió. 

—Pensaba publicarla, para que todos vieran que Jimin es en realidad Minji. 

—¿Por qué?, ¿qué te ha hecho Jimin para que quieras hacer eso?

—¡Por haberme quitado la oportunidad con Jungkook!, nunca me había sentido tan humillada… 

—Jimin no tiene que ver con las decisiones de Jungkook, él mismo lo eligió, no creo que Jimin lo haya obligado, en todo caso diría que la culpa fue tuya por ilusionarte tan pronto, dime algo, ¿te has preguntado por qué trabaja ahí?

—Será por la paga —bufo. 

—¿Y por qué crees que la necesitaba?, él ya tenía antes otros trabajos pero el gasto era demasiado, su madre tenía cáncer y estaba pagando las quimioterapias por su cuenta además de la escuela, lamentablemente falleció, pero lo hizo por ella principalmente, no me parece justo que quieras hacerle eso, se ha esforzado demasiado. 

—No sabía eso… 

—No me sorprende, él es muy reservado con su vida y es muy orgulloso como para pedir ayuda, sólo quiero que pienses bien en tus acciones, hay más chicos después de todo. 

Lisa vio la foto una vez más, Jimin salía sin peluca, su rostro claro y estaba a punto de ponerse el vestido, así que su pecho se veía perfectamente, soltó un suspiro y presionó eliminar, estaba actuando de forma inmadura por un chico que no la volteaba a ver, se había dejado llevar por sus fantasías. 

Yoongi se sintió más tranquilo cuando la vio eliminar la foto, ya había considerado cómo hacer que las eliminará si no la convencía por las buenas. 

—¿Ya descansaste lo suficiente?, quiero seguir bailando. 

—Bien, volvamos —aceptó.

El secreto de Jimin se mantendría de esa forma.