Primerx en comentar en el capítulo anterior awitadebitieze ¡gracias por leer!

➡Quiero aclarar que hasta ahora, no sabía nada sobre el taekwondo, lo que puse fue en base a lo que encontré en Internet, espero que sea de su agrado.

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El día del torneo se había llegado en un parpadeo, Jimin se encontraba ajustando la cinta de su cintura, su entrenador estaba dando instrucciones acerca del orden en el que iban a salir mientras calentaban haciendo algunos movimientos, el equipo contrincante aún no llegaba, pero algunos de los asientos ya estaban llenos.

Sin poder evitarlo Jimin recorrió a las personas con la mirada, el señor aún no llegaba y los chicos posiblemente siguieran con Jungkook, sólo había podido ver una parte de la pelea del pelinegro, no era sorpresa verlo acorralar a su rival y aunque no vio el resultado final estaba seguro de que ganaría, ya había demostrado ser muy competitivo.

—Jimin, serás el tercero en salir —habló el entrenador.

—Entendido. 

—Hay rumores de que los chicos a los que se van a enfrentar no pelean limpió, por favor tengan cuidado.

—¿Por qué los dejan seguir participando si se dice eso?

—No dudo que haya algo de dinero de por medio a cambio de que se hagan los que no vieron nada y es muy probable que intenten algo sabiendo que llevamos todos los torneos ganados. 

—No se preocupe entrenador, si la falta es muy visible no le quedará al árbitro más que sancionarlos. 

—Con tal de herirlos dudo que les importe, por eso les pido que tengan cuidado y estén atentos. 

Las faltas más usuales eran golpear la parte baja del cinturón, el rostro con el puño o empujar fuera de la línea, mientras no se distrajera todo estaría bien. 

—¡Vamos Jimin! —gritaron desde las gradas, volteo notando a Kook con su tío a un lado y los chicos, le sonrió y saludó levantando el pulgar. 

El torneo dio comienzo con los rivales ya colocados del otro lado con el protector azul, le había tocado el color rojo a su equipo, los gritos ya empezaban y los primeros en pelear ya estaban frente a frente, se les dio la señal y empezaron, Jimin vio los movimientos sin perder detalle, intentado ver qué tan ciertos eran los rumores.

Nada parecía raro hasta que el último round estaba por acabar y el rival azul dio la patada con giro directo en el rostro de su compañero rojo, en lugar de en el protector, se les bajó puntos y poco después el combate terminó. 

—Se vio como un accidente —mencionó a su lado el siguiente peleador. 

—Ten cuidado de que se vaya a repetir contigo. 

Su compañero subió y el segundo combate comenzó, no hubo un golpe accidental, pero si un punto menos por haber caído en la plataforma con su cuerpo y no aterrizar con sus pies, el marcador seguía a su favor pero Jimin notaba que el equipo azul estaba dispuesto a ganarles. 

—¡Siguientes!

—¡Park Jimin!, ¡Park Jimin!

—En posición, ready, ¡fight!

Jimin tuvo que retroceder por la rapidez y cantidad de patadas que le estaba lanzando su rival, lo que iba a causarle un punto menos ya que se tomaría como evitar el combate, se plantó firme en la plataforma y usó su brazo como escudo para atacar también de la misma forma, agregando una con giro que dio en el protector de cabeza y le dio como ventaja cinco puntos, sin permitirse acorralar respondió de la misma forma contra su rival, sumando al dar en el protector del pecho. 

Esquivó por poco una patada a su rostro y fue consciente del empuje que le dio para que cayera fuera de la plataforma o mínimo perdiera el equilibrio y cayera perdiendo un punto, pero colocó su pié con firmeza para recuperarse.

Cuando vio el pie ir a su rostro su cuerpo en reflejó lo detuvo tal como había hecho Jungkook con él, deteniendo con su mano y dando un puñetazo en el protector del pecho justo antes de que el round terminará, ganando otro punto. 

—¡Ganador, la escuela masculina de Seúl!

Los gritos no se hicieron esperar, se saludaron con una inclinación respetuosa ambos equipos y el torneo terminó, cuándo Jimin se acercó a los chicos lo recibieron con gritos de alegría. 

—¡Eso fue genial Jimin!, sólo tú tienes tales reflejos —habló Hoseok. 

—Te dije que ibas a ganar —dijo Kook conteniendo las ganas de acercarse y besarlo como quería, su tío no sabía que eran pareja después de todo y no sabía si incomodaría a Jimin. 

—Parece que entrenar contigo funcionó mejor de lo que pensé. 

—Cuando quieras —le guiño el ojo. 

—Eso fue bastante impresionante Jimin, felicidades por ganar, ¿qué tal si vamos a comer en celebración?, yo invitó —mencionó Woon.

—¡Comida gratis! —festejó Tae. 

—Sólo si Jimin está de acuerdo. 

—¿Qué dices Jimin? —preguntó Kook. 

—Está bien, aunque no quiero que sea un lugar muy extravagante —aclaró. 

—Entendido, entonces vamos. 

Todos caminaron a la salida, Kook jaló un poco el brazo de Jimin deteniéndolo, le dio un rápido beso y sonrió.

—Tenía que hacerlo.

—No me queje —sonrió de vuelta y avanzaron rápido para alcanzar al resto, que habían visto el beso pero no comentaron nada. 

Cuando llegaron al restaurante todos parecían bastante familiarizados con el lugar excepto Jimin, que tenía incluso miedo de ver el precio de los platillos en el menú, le molestaba sentirse intimidado por la elegancia del lugar y sentir que no encajaba.

—Aunque te cueste creerlo este lugar es de los más baratos y menos extravagantes Jimin —mencionó Kook al ver su rostro. 

—Hubiera pedido ir con Jin. 

—Dejate consentir, lo hiciste bien y mi tío sólo trata de celebrar tu victoria. 

—Bien.

Terminó por decir, vio como Tae, Hoseok y Yoongi discutían por ver qué platillo era mejor para ordenar, el señor Woon leía en silencio el menú y Jungkook le hacía sugerencias cuando algo llamaba su atención.

—Elige tú, confió en ti. 

—Entonces ya se que ordenar. 

Así fue cómo todos por fin decidieron y empezaron a conversar, el señor Woon hacía preguntas en general pero siempre ponía más atención en las respuestas de Jimin, Jungkook empezó a cuestionarse sobre su repentino interés.

—¿Todavía no sabes qué estudiar en la universidad, Jimin?

—Aún no, lo pensaré seriamente después. 

—Es bueno que tengas la intención de seguir estudiando.

—Se lo prometí a mi madre, es capaz de venir a reclamarme en sueños si no lo hago.

—Que miedo —soltó Tae.

—Solo me falta pensar qué carrera elegir. 

—Tienes casi un año para pensarlo, no te presiones demasiado. 

—Señor, quiero agradecerle por la invitación pero ya me están llamando para regresar a casa, así que con su permiso, me retiró. 

—¿Quieres que te llevé?, ya es algo tarde. 

—Mi chofer está por llegar —miró a Tae y Hoseok —puedo llevarlos si quieren. 

—Yo te tomo la palabra, mamá empezará a marcar —se levantó Hoseok. 

—Entonces también voy, gracias por la invitación señor. 

Los tres se retiraron y la mesa quedó en un incómodo silencio, Woon enfrente de la pareja, sin saber cómo abordar el tema y decir que era su padre. 

—Jimin… me gustaría hablar contigo de algo, también tu Kook. 

—¿Sobre qué es, tío?

—La razón por la que yo pague los gastos de Somi… no fue caridad en realidad. 

—¿Entonces?, aunque sonaba poco creíble esa excusa.

—Yo conocí a tu madre en el pasado Jimin, por un malentendido fue que dejamos de vernos y cuando me enteré de su estado de salud quise ayudarla pero ya era tarde, así que le prometí que te ayudaría en lo que pudiera si me lo permites. 

—¿Fue a verla al hospital?

—Si, tuvimos una conversación.

—¿Por qué no lo dijo desde el principio?

—No estaba seguro de la reacción que pudieras tener, ella me dijo que eres algo terco. 

Jungkook soltó una pequeña risa por eso y Jimin lo miró mal.

—Quizá sólo un poco, pero me alegra que al fin me lo diga, ¿ustedes eran amigos? 

—No exactamente —dijo nervioso —ella… trabajo para mi un tiempo, nosotros… fuimos amantes.

—¿Amantes? —preguntó Kook sorprendido. 

—Casi una pareja, pero hasta hace poco supimos que una persona que se oponía a nuestra felicidad, nos terminó separando. 

—¿Tu esposa? —adivino Kook y Woon asintió.

—Espere un segundo —habló por fin Jimin —mi mamá me contó sobre usted… pero ella mencionó que, era mi… usted es…,

—Tu padre —terminó por decir.

—¿Eres el padre de Jimin, tío? —repitió Kook sorprendido —quiere decir que Jimin es hermano de Nam y es mi… primo.

Jimin levantó la vista hacía Kook con sorpresa y horror, ¡tenía una relación con su primo!

—No exactamente, Jimin es mi hijo pero no de tu tía Kook, así que no comparten algún lazo de sangre, puedes seguir siendo pareja sin remordimiento alguno. 

—¿Cómo?, ¿Qué?, ¿usted sabe que somos… novios? —preguntó Jimin.

—Si, Namjoon me lo dijo porque estaba preocupado porque fueran primos y estuvieran en una relación, además… son muy obvios, los vimos darse un beso hace rato —confesó —sé que por el malentendido que causó mi esposa tu piensas lo peor de mi Jimin, pero puedo jurar que ame a tu madre y cuando supe de tu existencia fui muy feliz de imaginar cómo sería un hijo nuestro, de la mujer con la que estaba porque yo quería, quizá debí haberme separado desde antes de ella pero no logro hacerlo incluso ahora, antes me amenazó con prohibirme ver a Namjoon, aunque a ella no la quiero, con él es diferente y ahora… sigue sin estar dispuesta a soltar su trofeo, solo quiero una oportunidad para acercarme a ti y apoyarte en lo que tu necesites, compartir estos momentos contigo.

—La última vez que vi a mi mamá me habló de usted, dijo que era probable que me buscará y me pidió que lo escuchará hasta el final —lo miró —cuando ella me pidió eso pensé que era muy estúpido, ¿por qué iba a escuchar al que decidió deshacerse de nosotros?, pero ella me aclaró que en ocasiones los sentimientos hacen que no podamos comprobar los hechos, entiendo lo que usted dice y quiero decir en primer lugar que no le guardo más odio o rencor, será algo extraño para mi hacerme a la idea de que tengo un padre y también un medio hermano que curiosamente conozco desde hace tiempo. 

—Tomate el tiempo que necesites, puedo esperar —le sonrió con alivió —¿es muy pronto para pedirte un abrazó? —preguntó con temor del rechazó, Jungkook le dio un pequeño golpe a su lado animando a Jimin a aceptar. 

—Uh… no, está bien —aceptó y ambos se levantaron de sus sillas, cuando estuvieron de frente se acercaron hasta que por fin se abrazaron, un gran confort llenó a Jimin, era la misma sensación que sentía cuando abrazaba a su madre, tuvo que parpadear para alejar el picor de sus ojos, y sintió por su mejilla una lágrima bajar, vio con sorpresa que el señor Woon no se había reprimido en soltarlas, lo que sólo hizo que empeoraran sus ganas de querer llorar. 

—Eres idéntico a ella —mencionó al separarse un poco.

—Y ustedes tienen el mismo color de ojos —señaló Kook, que veía con una pequeña sonrisa el momento padre-hijo.

—Es verdad. 

Jimin vio los ojos del mayor, color miel e inundados de lágrimas, recordando que hasta hace poco detestaba verse al espejo por eso, imaginando que sus ojos eran igual a los del padre que quiso deshacerse de él apenas se enteró de su existencia y aunque si son iguales ahora sabe que el hombre nunca tuvo intención de sacarlo de su vida. 

Se separaron del abrazo poco después al notar las miradas en ellos, Woon pagó la cuenta y llevó a Jimin a su departamento con Jin, se despidió de ambos y los vio alejarse, con una nueva sensación en su corazón al pensar en su padre. 

—¿Puedes dejarme por aquí?

—¿Qué demonios harás por aquí a estas horas?

—Cosas que no te incumben —señaló la cafetería, Yoongi reprimió cualquier expresión.

—Abre la puerta, lo que le pase después ya no es asunto mío. 

El chofer obedeció y Tae bajó sonriendo.

—¡Adiós chicos!

—Es un maldito con suerte —se quejó Hoseok. 

Yoongi se limitó a mirar al frente y ordenarle al chofer avanzar.

Tae se acercó con cuidado de no ser visto, a simple vista parecía que ya no había nadie, pero un ligero murmullo le advirtió que en realidad podría no ser así, así que se quedó escondido hasta que las chicas salieron, las vio dar vuelta y se acercó a la entrada que ya estaba cerrada por dentro, dio unos toques y segundos después vio a Jin aún con el traje de maid que sonrió al verlo.

—Pero qué sorpresa, pensé que no volverías después de lo que te dije.

—Pensé sobre eso y… quizá no sea tan malo hacerlo, pero como no tengo tu número y no se lo podía pedir a Jimin decidí venir, estaba cerca de todas formas. 

—¿Estás seguro? —preguntó mientras abría la puerta.

—Me da la sensación de que puedo confiar en ti —confesó nervioso, frente a Jin la máscara de ser un tipo de todas las chicas se caía, sólo quedaba su verdadero yo, el que anhelaba volver a dónde pudo ser libre. 

—Entonces está bien, pero no podemos hacerlo aquí, sería algo incómodo para ti. 

—Sólo aquí podemos, no me importa que sea sobre un sofá o en el suelo, tiene que ser aquí. 

—¿Por qué?

—Aquí fui libre por primera vez, por eso quiero que sea aquí, por favor. 

Jin lo miró con sorpresa y terminó asintiendo, bajo la cortina cuándo entró y cerró la puerta, Taehyung estaba decidido a hacerlo ahí, así que sólo le quedaba respetar esa decisión.