Los dedos más rápidos del oeste son de valesepulveda920 ¡gracias por leer!❤

—No.

Y el corazón de Jungkook se detuvo por un segundo. 

—¿No? —repitió en un murmullo.

—¡No! —gritó asustado mirando a Jungkook—. Quiero decir… es… ¡no es! —se corrigió nervioso—. No es muy pronto. 

—¿Entonces…? 

—Yo… si quiero —respondio con las mejillas rojas.

—¿Si? —preguntó con alivio.

—Si, joder y no me hagas repetirlo —pidió avergonzado. 

—¡Si! —gritó feliz y abrazó a Jimin, soltando un gran suspiro—. Realmente me diste un buen susto, pensé que me habías rechazado. 

—Lo siento, debi explicarme mejor, pero también esto es algo que no me esperaba, ¿lo tenías planeado? 

—No realmente, cuando me escapé al baño pedí que pusieran esa pregunta cuando pasaramos, de hecho el chico que me ayudó esta mirando hacía acá —le sonrió—. ¡Me dijo que si! —le gritó y Jimin avergonzado escuchó como gritaron de felicidad abajo, por curiosidad también se asomó y vio que eran los trabajadores del lugar. 

—Para ser un plan del momento ha salido muy bien. 

—Lo más importante era que aceptaras y como tu ahora novio te aviso que pienso sellar el momento con un beso.

—Ya te estabas tardando —se rió Jimin y cerró los ojos al sentir los labios de Kook sobre los suyos, en una suave danza que hacía vibrar sus corazones.

El globo se detuvo y ellos se separaron, bajando tomados de la mano, Jimin se avergonzaba por las felicitaciones de parte de los trabajadores que los veían pasar y Jungkook agradecía por la atención y ayuda que le habían dado. 

—Ahora novio mío, es momento de que te lleve a casa si no quiero que Jin empiece a hacer insinuaciones sexuales. 

—No dudo que lo haga —suspiró Jimin.

Ambos se metieron al auto y avanzaron, Jungkook volvió a unir sus manos en la palanca de cambio, Jimin aún no creía que de verdad ahora era el novio de Jungkook 

—Kook…

—Dime. 

—¿Sería demasiado cliché preguntarte por que te guste cuando fui tan malo contigo al inicio? 

—Solo si tú me respondes lo mismo —sonrió.

—Supongo que está bien —dijo avergonzado. 

—Bueno, físicamente eres muy atractivo, aunque das algo de miedo cuando quieres, tu sonrisa es muy linda y cuando comenzamos a hablar me gustó tu actitud y ver que mis coqueteos no eran rechazados por ti me animó a continuar, la razón de que no me haya molestado tu actitud cuando te confesé que sabía tu secreto es porque te entendía y si quería demostrarte que podías confiar en mí, tenía que ser paciente y funcionó ya que ahora eres mi novio. 

—Si que tienes mucha paciencia.

—Solo con lo que me interesa, ahora te toca. 

—Tu también eres atractivo, aunque en realidad fue que a pesar de mi actitud seguiste a mi lado, estar contigo es muy reconfortante y cómodo, solo espero ser un buen novio para ti. 

—Estoy seguro de que lo serás —se detuvo en un semáforo y aprovechó para besar la mano de Jimin—. No tienes que hacer nada que tu no quieras, ten eso en mente. 

—Gracias Kook —le sonrió.

El pelinegro volvió su vista al frente cuando el semáforo cambió y siguió su camino, cuando el departamento se visualizó a lo lejos Jimin vio confundido que aún estaban apagadas las luces, ya pasaban de las ocho por lo que se le hacía extraño.

—Parece que Jin aun no llega —habló Kook.

—No debe tardar, quizá tuvo clientes de último momento y con tal de tener dinero siempre los acepta. 

—¿Quieres que me quede contigo en lo que llega? 

—No es necesario, si tardas más llegarás noche a tu casa y tenemos algo pendiente mañana.

—Es verdad, debemos descansar bien, aunque sólo quería un pretexto para estar más tiempo contigo, mañana si trabajas así que no podré robarte cómo pude hacer hoy —lamento y Jimin rió.

—Bien, vamos arriba, aunque de verdad creo que él no debe tardar. 

—No importa, si puedo tenerte unos minutos más.

Ambos salieron del auto y subieron las escaleras hasta el departamento que Jimin abrió y entraron, encendieron las luces y Kook fue a sentarse al sofá, a su lado el castaño hizo lo mismo mientras encendía la televisión.

—¿No te gustaría algo de tomar? —ofreció Jimin.

—No, gracias, la verdad tengo ganas de algo más —lo miró.

—¿De qué? —preguntó nervioso.

—¿No adivinas? —se rió acercándose, Jimin sólo pasó saliva ansioso e inconscientemente pasó su lengua por sus labios, sin perderse de la fija mirada de Kook en ellos. 

—Tenemos algo de tiempo en lo que llega Jin...

—Entonces hay que aprovecharlo —murmuró sobre sus labios antes de besarlos.

Siendo sólo tiernos picos, profundizando después un poco, Jungkook acomodó sus manos en la cintura y espalda de Jimin, así como el castaño pasó sus brazos detrás del cuello de Kook, aumentando el ritmo y separándose tan sólo un poco por unos segundos para tomar aire.

Hasta que Jimin terminó recostado en el sofá con Jungkook entre sus piernas, ambos se daban pequeñas mordidas en sus labios y hacían danzar sus lenguas. El calor se sentía cada vez más en el departamento y justo cuándo Kook se movió rozando sus miembros, de Jimin salió un suave jadeo.

Pero la calentura se bajó cuando un portazo se escuchó haciendo que se separaran de golpe y quedaran bien sentados.

—Por mi no se detengan, gimes muy sexy Jimin —halago Jin.

—¡Y-yo no gemi! —gritó avergonzado y rojo como un tomate.

—¿Tengo cara de ser virgen?, yo se reconocer esos sonidos, sin pena alguna puedes sentirte orgulloso, casi me excito también, este departamento huele a adolescentes hormonales a punto de coger, ¡uf!, necesito que abran las ventanas.

—¡Callate, joder! —ordenó—. Mejor dime porque llegas a estas horas—. Se levantó del sofá y se cruzó de brazos.

—Ay lo sé, me hubiera gustado tardarme más para no interrumpirlos pero bueno, a diferencia de ti a mi no me avergüenza decir que me acaban de dar una buena cogida aunque más que buena fue en realidad muy dura, joder que no aguanto el culo, dime que aún tenemos pastillas para el dolor.

—¿Acabas de coger? —repitió—. ¡Ya te dije que no me avises esas cosas! —regaño—. Pero creo que aún hay pastillas—. Suspiró caminando a la cocina para buscarlas.

—Wow, debió ser algo salvaje si realmente te duele mucho —habló Kook.

—En realidad diría que se debe a su inexperiencia con los hombres.

—¡¿Te metiste con un chico virgen?! —medio gritó Jimin.

—No exactamente, sólo les diré esto porque es mejor prevenir que lamentar y después de todo no dudo que ese mocoso se ponga a alardear —suspiró—. Debes escuchar más seguido lo que te digo Jimin, soy la voz de la razón, yo sabía que ese amigo tuyo homofóbico era un gay de closet —soltó y a Jimin casi se le cae el agua al escuchar eso.

—No me digas que…

—¿De qué hablas? —preguntó confundido Kook.

—¡¿Te cogiste a Tae?!

—¡¿Qué?! —gritó Jungkook—. ¡¿A Tae?!

—Si, par de gritones, aunque en realidad él me cogió por el culo, te digo que me duele. 

—Pero él… siempre alardea de las mujeres con las que se mete —recordó Kook.

—Ya tenía varios días visitando la tienda, ordenaba y me coqueteaba, me hizo siempre la misma sugerencia y la carne es débil así que acepté, claro que primero le iba a decir que yo no era una chica, pero después de saberlo al final accedió de todas formas, diciendo que con la condición de que nadie se fuera a enterar. 

—No puedo creerlo —murmuró Jimin.

—Ni yo —suspiró Kook. 

—Si llega a decirlo de seguro usará mi nombre de maid, es por eso que les digo —aceptó la pastilla y el vaso de agua que le daba Jimin—. ¿Y ustedes me van a decir porque se estaban comiendo la boca o sólo reforzaban la amistad? —se burló.

Jungkook miró a Jimin esperando que él respondiera, quería escucharlo decir que ahora eran novios, claro, eso si es que se sentía listo para hacerlo.

—Yo no me beso con mis amigos —aclaró ofendido. 

—¿Y entonces? —presionó. 

—Quiere decir que somos novios. 

—¡MI JIMIN YA TIENE NOVIO! —gritó feliz, asustando a la pareja—. Que orgulloso me siento de que por fin le des una oportunidad al amor. 

—Gracias Jin. 

—Ahora sólo no seas tan malo con Jungkook, se ve que es paciente pero no hay que abusar.

—No soy malo —se cruzó de brazos. 

—Cuándo quieres eres peor que la carne de puerco —dijo y Jungkook rió—. Pero si te aceptó  es porque ya debe darse una idea de eso, así que dejémoslo de lado y festejemos, haré una rápida cena para los tres —avisó caminando a la cocina.

—¿Soy muy malo? —cuestionó a Kook.

—Pocas veces, pero así te quiero —lo abrazó.

Jimin decidió dejar eso de lado, quizá no era tan falso, después de todo cuando se enojaba sabía bien que no medía lo que decía, así que era muy probable que lastimara a las personas con sus comentarios, aunque eso lo hacía porque (según él) ellos se lo buscaban.

Si Jungkook no quería que fuera malo simplemente tenía que evitar provocarlo. 

La cena fue sencilla pero deliciosa, brindaron con leche con chocolate y se rieron, después de un rato Jungkook tuvo que irse, Jimin lo acompañó.

—Pero esta vez controlense más con el beso, que estoy seguro de que si me tardaba un poco más los hubiera encontrado en una situación más comprometedora. 

Jimin estuvo por negarlo cuando a su mente regresó el recuerdo de cómo se le había escapado el jadeo al sentir a Jungkook moverse y sonrojado sólo pudo salir sin decir ninguna palabra con Kook divertido detrás. 

—Mañana nos vemos, descansa Jimin. 

—También tú, espero que no me dejes ganar tan fácil por dormir poco. 

—No tengo intención alguna de perder, todo lo contrario, así que prepárate, eres mi novio pero cuando de una competencia se trata me pongo muy serio.

—Me molestaría que no fuera así solo por ese detalle —sonrió.

Kook se acercó y se dieron un beso en despedida, uno que duró menos al recordar lo que había dicho Jin, Jimin vio cómo se subía a su auto y se marchaba, suspiró acariciando sus labios sin poder evitarlo. 

"Puedes estar tranquila mamá, parece que no estaré solo aunque no estés aquí, ahora incluso tengo novio".