—¿Está todo listo?, ¿la música?, ¿los meseros?, ¿los carteles bien colocados?, no quiero que alguno se safe antes de tiempo y arruine todo, ¿que hay del anillo?, ¡¿dónde está el anillo?!, ¡el anillo!

—¡Calmate joder!, lo tengo yo —dijo Yoongi mientras mostraba la cajita de terciopelo negra.

—Y todo está listo, así que relájate o te saldrán arrugas antes de los treinta, mira este cutis, que sea tu objetivo verte así de bien y todo porque no hay preocupaciones —hablo Jin.

—Lo siento… no puedo evitarlo —se sentó soltando un suspiró para alejar lo tenso de sus hombros —quiero que sea una pedida de mano perfecta para él, sé que no quiso salir a ningún lado por su cumpleaños debido al trabajo, lo que solo me hizo pensar cómo hacer que sea maravillosa.

—Te preocupas demasiado, estoy seguro de que pudiste haberle dicho después de una ducha romántica en el baño o de coger intensamente y habría aceptado con lágrimas en los ojos —dijo Nam divertido. 

—Jimin merece más y espero que esto lo sea.

—No dudes que lo es, debo admitir que me cuesta contener la emoción enfrente de Jimin —se rió Jin. 

—¡Hobi dice que ya vienen! —aviso Tae —¿por qué no pude ir yo con ellos?, los pude haber distraído por más tiempo. 

—Porque eres un boca floja —dijo de inmediato Yoongi. 

—¡Oye! —dijo ofendido. 

—Lo eres bomboncito, más de una vez le insinuaste a Jimin que tendría una sorpresota en su cumple para amarrarlo —recordó Nam. 

—Y casi cometo homicidio contra ti por eso —suspiró Kook por recordar que casi se le sale el corazón cuando hacía esos comentarios. 

—Por suerte Jimin sigue igual de despistado y no entendió —se burló Yoongi. 

—Al menos no de la forma correcta… porque a mi me dijo que no sabía que Kook tenía tales fetiches de amarrar en la cama —se rió Jin —¿por qué no me habrá dicho que quería intentar hacerlo así?, en todos estos años nunca lo insinuó… —dijo imitando la voz de Jimin. 

—¿Entonces si se dejaría amarrar? —preguntó con emoción Kook y todos rieron mientras hacían burla por el brillo en sus ojos de la ilusión.

Había tenido que decirles del plan a todos porque Tae no dejaba de cuestionar sus decisiones para la planeación de la cena de cumpleaños de Jimin.

"¿Para que un cartel?, ¿que tiene de malo que yo escoja la música?, ¿por qué esa comida?, ¿que te dará Yoongi?, ¡¿y por que tiene que ser él?!" 

Así que la impaciencia ganó y terminó gritando la razón, todos quedaron en shock y lo felicitaron, alegando que ya se había tardado y cuestionado como haría para casarse si en Corea aún no era reconocido ante la ley el matrimonio homosexual, pero esos eran detalles de los que después se preocuparía. 

Primero tenía que aceptar.

—¿Todos tienen sus letras? 

—Nos colgarías de los testículos si no —se burló Tae y todos mostraron que las tenían antes de volverlas a esconder. 

Ahora, vistiendo de la mejor forma posible pero no lo suficiente para hacer extrañar a Jimin, se acercó para abrir y recibir en la puerta a los recién llegados, siendo su pareja uno de ellos.

—Bienvenido amor. 

—Disculpa la tardanza, había mucha fila en el supermercado.

—No te preocupes de eso, ¿que tal el trabajo? 

—Me hicieron una fiesta sorpresa, ¿puedes creerlo? 

—Eres uno de los mejores, tienen que retenerte de alguna manera. 

—¡Feliz cumpleaños hermanito! —dijo mientras lo abrazaba. 

—Gracias Nam, ¿dónde está papá? 

—Llegará después, dijo que haría algo antes. 

—Empezaremos a cocinar mientras —hablo Jin y junto a Jennie fueron a la cocina.

Jungkook envió a bañarse y cambiarse a Jimin para que se relajara, pensaba en darle una mano en el baño pero los chicos no lo dejaron subir temiendo presenciar una escena indebida y una hora después estaban todos reunidos en el comedor, y el cartel en blanco bajado, que confundió un poco a Jimin pero la llegada de su padre lo diatrajo, que traía consigo una gran caja que tenía un peluche de oso vestido para la playa con dos boletos en sus manos.

—Merecen ir a disfrutar después de que han tenido ambos tanto trabajo, es de parte de Jeon y mía. 

—¿Mi papá también? —preguntó con sorpresa Kook.

—Si, se disculpa por no poder venir.

—Es… wow, no esperaba ese regalo, muchas gracias papá —lo abrazó con emoción. 

—Más te vale hacer tiempo en esa agenda tan ocupada que tienes y hacer ese viaje.

—Lo prometo.

El objetivo de las letras era ir poniéndolas sin que Jimin se diera cuenta en el transcurso de la cena sobre el cartel blanco y sin formar alguna palabra por si llegaba a darse la vuelta, pero Jimin era tan despistado que no se dio cuenta de las letras hasta el cartel se iluminó llamando su atención y volteo para leer la pregunta que hizo detener su corazón de la sorpresa.

—"¿Te casarías conmigo?" —leyó Jungkook mientras tomaba la cajita que Yoongi guardaba, para cuándo la mirada de Jimin fue a Kook, éste ya se encontraba arrodillado y la cajita abierta con el anillo dentro.

—Si no lo hacías tú pensaba pedírtelo yo —soltó mientras reía y limpiaba la lágrima de felicidad que bajó por su mejilla —claro que si amor, ¡mil veces si! —lo abrazó y los gritos no tardaron en escucharse celebrando a los futuros esposos. 

Y el momento fue sellado con un beso que no pudo durar mucho para prevenir que ya no quisieran detenerse. 

Ocho meses después, todavía no habían empezado los planes para la boda por el exceso de trabajo de ambos quedando en una pausa, después de todo ambos estaban en el mejor punto de sus carreras y no necesitaban un papel para comprobar su amor.

La comprensión y apoyo mutuo eran más que prueba suficiente para dejar en claro eso.

Pero fue un cierre de negocios de Jungkook lo que hizo darle una idea de dónde hacer su boda sin que Jimin sospechara al usar su pronto aniversario como excusa. 

Dentro de poco se haría la inauguración de su nuevo hotel así como de un restaurante y tenían una cena programada para festejar a la que se había ofrecido Kook a ir, era en una playa dónde tenían ceremonias de aniversario y bodas especiales por lo espiritual que era, la idea le había encantado y sólo esperaba que su bebé tuviera tiempo suficiente para acompañarlo. 

Sería en dos meses, una semana después de su aniversario, les comentó de forma indirecta a los demás si estarían dispuestos a viajar al otro lado del mundo para casarse si decidía tomar esa idea y si dos meses era muy poco para planear una boda.

Las respuestas no eran lo que esperaba…

—¡Claro que es muy poco tiempo dos meses!, Minie merece una boda de ensueño que perfectamente se podría hacer aquí aunque sea de forma simbólica aunque la ley no lo apruebe, aunque si tanto quieren que lo cuente sólo vete a Japón. 

—La academia va mejor que nunca, no podría ausentarme tanto, ¿por qué no hacerla aquí? 

—¿Tiene que ser en dos meses?, estoy en busqueda de terrenos para ampliar las zonas de departamentos que pienso hacer como proyecto, ¿recuerdas?, la agencia de seguridad de mi padre no está mal pero me gustaría tener algo por mi cuenta. 

—No creo que consigas tener la gran cosa en dos meses, esas cosas necesitan más tiempo de preparación, con gusto puedo organizarlo para que sea el próximo año, ¿que dices? 

—Yo viajaría a cualquier lado por mi hermanito, el problema es que tengo agenda llena durante los próximos cuatro meses, viajes de negocios para mi mala suerte, ¿de verdad quieren hacerlo en dos meses? 

—Si Nam va, también yo. 

Bueno y ni hablar de sus padres, quizá tardaron mucho en decidir planearla, pero la oportunidad estaba ahí y no quería dejarla pasar, sentía el impulso en su cuerpo que le decía "es ahora o nunca". 

Así que sin familia y amigos sería, ya conseguiría testigos allá, en algunos lugares hasta comprarlos se podía, así que era la última de sus preocupaciones, el verdadero dilema era si Jimin tenía disponible esa fecha. 

—¿Quieres que te acompañe a un viaje de negocios?, ¿no seré más una distracción? 

—Tu nunca eres una distracción amor, el compromiso es sólo de una cena, el viaje dura cuatro días, ¿que haré tanto tiempo sin ti?, podemos hacer algo juntos, ya es momento de otro descanso, siento que otra vez nos dejamos abrumar por el trabajo. 

—Cuatro días… —Murmuró mientras revisaba su agenda en la fecha que Kook le había dicho y se tenso.

—¿Será por nuestro aniversario? 

—Me descubriste~ 

—¿Tan pronto? —dijo con sorpresa —todavía no tengo pendientes para esos días, así que está bien. 

—¡Excelente!, te aseguro que no te arrepentirás —dijo mientras le daba un beso de la emoción y Jimin no pudo evitar reír por la ternura que le daba la actitud de su pareja.

Pronto esposo, aunque todavía no supiera.

Así fue como Jungkook compró los boletos y organizó todo de forma discreta pidiendo pequeñas opiniones a Jimin sobre la cena después de la ceremonia, que él pensaba era por su aniversario y cuando tuvo todo listo ambos salieron de la mano en caminó al aeropuerto. 

El único problema que tuvo de último momento fue que ellos no conseguían a los testigos, así que tuvo que fingir que todo estaba bien frente a Jimin para no ser descubierto, fue en la cena con los socios que uno se acercó a él. 

—¿Está todo bien?, luces algo pensativo. 

—Si… sólo, estoy algo apurado ya que me casare mañana y todavía no consigo testigos. 

—¡¿Te vas a casar?! —dijo con sorpresa.

—Si, en secreto pero si, es por eso que no e conseguido. 

— ¿Y porque no los consigue tu pareja? 

—Por que él tampoco sabe que nos vamos a casar, nos comprometimos hace un año pero no tuvimos tiempo de fijar una fecha, vi la oportunidad en este viaje y quise aprovechar. 

—¿Es hombre? 

—Si, ¿por qué?

—Podrías decirle a alguien de aquí pero no todos son defensores de la comunidad.

—¿Te molesta a ti? 

—No —se rió —estoy felizmente casado con un maravilloso hombre desde hace cuatro años. 

—¿Enserio?, entonces… ¿Pueden ser ustedes nuestros testigos? 

—No veo porque no. 

—¡Excelente! 

Fue así como más animado llegó a la habitación del hotel con Jimin, su preocupación había desaparecido, sólo quedaban los nervios por el gran día.

Ambos vistieron de trraje blanco en representación de la pureza de su amor, (porque de mente era evidente que no) para ir "a la cena". 

Jungkook nunca pensó agradecer lo despistado que era su pareja hasta ahora, aunque por muy poco observador que era, vio confundido que no parecía un restaurante el lugar al que se dirigían pero antes de preguntar porque estaban ahí o si los timaron, el pelinegro tomo sus manos y lo miró serio a los ojos.

—Esto te va a parecer descabellado pero de todas formas lo hice, este no es un restaurante, es un salón dónde si tu quieres, nos casaremos ahora mismo, ya está todo listo, me encargué personalmente de verificar que todo estuviera en orden para hoy, aquí tiene valor legal, así que si aceptas seremos esposos oficialmente, Park Jungkook o Jeon Jimin. 

—¿En que momento…? —murmuró sin poderlo creer, estaba apunto de soltar el llanto de la emoción. 

—Desde que te dije que vendría por negocios, sólo era una cena pero me enteré del tipo de ceremonias que hacen aquí y quise hacerlo, ¿me apresure? 

—No, la respuesta es siempre si.

—En ese caso… —abrió la puerta y Jimin vio con sorpresa el camino en medio del agua iluminado por flores con luz en el centro, guirnaldas colgantes con luz morada en el techo y otras con hojas y flores en las paredes además de un arco de flores del mismo color donde había dos personas que no conocía pero les sonreían junto al señor que se imaginaba, sería el que los casaría— es hora, amor. 

Del brazo de Kook avanzaron, sintiendo las lágrimas querer escapar de las esquinas de sus ojos y sin poder borrar la sonrisa. 

—Amor, ellos son Adrián, uno de nuestros socios y su esposo Filip, nuestros testigos. 

—Muchas felicidades Jimin, me tome el atrevimiento de traerte este ramo —dijo Filip. 

—Muchas gracias, estan hermosas. 

—La ceremonia da comienzo —avisó el juez.

Fue en ese momento que se hizo oficial su matrimonio, intercambiaron argollas y sellaron la promesa de amor con un beso. 

Aunque sólo fue entre ellos y los testigos junto al juez fue igual de emotiva y significativa para ambos, los días restantes fueron de luna de miel, al regresar, estaban tan felices que olvidaron el pequeño detalle…

De que terminó siendo en secreto. 

—¡Minie, mira!, me di a la tarea de buscar todo para su boda, Jungkook mencionó que quería hacerlo lo más pronto posible y pregunté en los mejores salones y tienen fecha para dentro de cuatro meses, será con temática de cuento de hadas, todo en tonos beige y rosa pastel, con preciosos centros de mesa y un pastel enorme con sus figuras que mandaré hacer, ¡será tan hermoso que serás la envidia! —mencionó con emoción Jin y ambos se tensaron —ya que será sólo simbólica estaba pensando en que incluso podría ser Yoongi el juez —se rió. 

—Uh… Jin, sobre eso… —empezó Jimin con nervios.

—¡Es una excelente idea!, me encanta, te lo encargó Jin, pasame una lista de gastos para dar el dinero que se necesite, se que harás un excelente trabajo —habló Kook. 

—¡Maravilloso!, entonces me voy, una boda no es cosa fácil y tengo tanto por organizar, ¡adiós! —se despidió mientras salía corriendo. 

—¿Qué crees que haces?, tenemos que decirles —preguntó cuando se fue. 

—¿Quieres que nos cuelguen y no precisamente del cuello?, esto queda entre nosotros amor, es lo mejor, a menos que insinues que en cuatro meses te arrepentirás de haberte casado conmigo.

—¡Claro que no!, pero si se enteran… 

—Será nuestro secreto. 

Jimin terminó aceptando y ayudando en la preparación de su segunda boda, mientras escondía las fotos y recuerdos de la otra, al menos por los próximos años…