Lex no me había hablado toda la semana. Le marcaba y le marcaba y no contestaba. Quería invitarlo a comer y tampoco contestaba. Fui a su oficina y me dijeron que salió de la ciudad pero no sé a dónde.

Sentada en mi casa sin nada más que hacer, encendí la televisión y hablaban de las empresas Wayne. Me hizo pensar en mi papa. Sonreí. Decían que Bruce Wayne vendría a Metropolis un tiempo para la fiesta de Lex Luthor. Y de nuevo, pensé en el.

¿Estaba enamorada con el? No lo sé. ¿Estaba encaprichada? Si, no sé si esto es para cabrear a mi mama o en verdad lo quería en mi vida. Tenía claro lo mucho que me agradaba, tenía claro que era lindo pero... ¿Amor?

Una palabra simple de cuatro letras y para ser honesta, no se lo que significa. Quisiera saber que es pero no no lo sé. Tal vez algún día, conozca a alguien. Que por cierto no me dejara y se ira de el país.

- no me gusta que estés aquí y enojada— me dice  Clark. Estaba en su casa porque bueno no quería ir a otro lado. Serena estaba ahí pero no tenía ganas de hablar.

- ¿estás diciendo que me vaya?— le preguntó acostándome en su cama.

- no, solo que... No debes estar triste menos por ese idiota— se sienta a un lado de la cama.— creo que tampoco es sano que tenga un bote enorme de helado napolitano y que estés viendo...

- se llama The Vampire Diaries— Clark odiaba ese programa.

- como sea, deberías salir o algo— me lanza una almohada.

- ¿no tienes algo mejor que hacer? Salir con Louis tal vez— le dije, pero como no quería oír su respuesta le subí más al volumen de la televisión.

- de hecho no y número 1: es mi casa y número 2: ¿acaso te molesta que salga con Louis?

- no me molesta— dije en voz baja y metiéndome la cuchara entera de el delicioso helado de tres colores. — más no me agrada.

- ¿se puede saber porque?— me levanto de la cama y me pongo enfrente de él, estaba tan sensible que podría gritarle cualquier cosa.

- ¡porque tu vida aquí es genial! Yo llegué aquí teniendo en mente tener aventuras y investigar sobre Superman, que por cierto no conozco. ¡Planeaba encontrar el amor y creí que fue así con Lex!— no dice nada, solo me miraba con tanta seriedad— y tú eres tan perfecto y tan guapo y posiblemente creciste con muchas chicas locas por ti pero yo no. Es muy difícil que alguien piense que soy... Linda— me senté en el piso cansada de pelear.

- Wendy llevas aquí como diez días. Okay sé que estuvo mal lo de Luthor pero no puedes rendirte así, además jamás fueron novios ni nada. Capaz y que el chico ni sabe lo que sientes.

- no siento nada ya— dije abrazando mi bote de helado— bueno, siento frío— se ríe.

- y no, no crecí con chicas locas por mi— se levanta de la cama y se pone conmigo en el piso.— de hecho yo era El Niño raro de la escuela.

- que lastima, si hubiéramos estado en la misma escuela, yo hubiera estado loca por ti— admití y sonreí por primera vez en todo el día.

- creo que yo igual contigo— me acaricia la mejilla.

Los dos estábamos viendo, todo el tiempo. Nuestras miradas estaban cruzadas y mi corazón latía muy rápido. Extraño. Me levanto, esto era muy extraño. No quería sentirme así respecto a él. No podía.

Se levanta conmigo y nos miramos aún. Esto no. Me volteé para salirme pero él me detuvo de la muñeca, que por cierto me dolía mucho.

- ¿sabías que si le pones pasta de dientes a un disco rallado se arregla?— frunce el ceño confundido y yo hice lo único que quería hacer.

Lo bese.

El no lo rechazó como creí. Y no se sintió mal como pensé. De hecho, sentí esas mariposas en el estomago que decían que se sentía al estar enamorada y cuando disfrutas un beso.

Sus manos se situaron en mi cintura atrayéndome más a él y yo sostenía su rostro con mis manos pues quería que este momento fuera eterno.

Sus labios, sabían muy bien. Sus brazos fuertes me recorrían todo el cuerpo y se sentía.. De maravilla. Pero esto estaba mal. La regla número uno de el trabajo es nunca tener algo con tus compañeros o todo saldrá mal.

- si, si lo sabía de hecho lo hice con mi película de Star Wars— dijo nervioso y sorprendido por el beso.

- amo Star Wars— los dos sonreímos y volvimos a besarnos.

- Clark— dije y él se separe para verme y escucharme claramente.

- ¿si?

- ¿quieres ir a caminar y pasar por un helado?— el voltea a ver a mi bote— bueno, tú y yo te observo.

- por supuesto— me soltó y salimos.

No me importaba nada mas. Él hizo mi día más feliz. Así que lo más que podía hacer era llevarlo por un helado. Si, me gustan mucho los helados. Tanto como el.

Así es lo dije, creo que estoy enamorada de Kent. Y sonará raro, hace una semana sentía eso por Lex pero la verdad es que todavía lo siento pero también por Clark. Eres una tonta Wendy. Solo a ti te pasan estas cosas.

Así que, íbamos caminando por el parque que estaba por su casa. Todo era incómodo porque bueno nos besamos. Cada quien iba por un lado y viendo hacia bajo.

Se veía tan lindo con sus lentes, no pude evitar sonreír al verlo y el lo notaba. Él sabía que lo miraba entonces se acerca más a mí y me hace cosquillas.

Todo iba de maravilla hasta que decidimos hablar de lo sucedido.

- ¿Wendy podemos hablar de él beso?— dije deteniéndome pero no lo veía.

- mira, ahí está el puesto de helado— dije pero él seguía esperando la respuesta.

-Wendy.

- ¿qué te digo? ¿Que me gustas? ¿Qué también siendo algo por Lex? No puedo decirte eso porque no se lo que siento.

- ¿te digo algo? Yo tampoco sé. ¿Okay? Pero sé que me gusto y que tú me gustas y mucho.— no dije nada.

- acabamos de conocernos.

- y aún así te volviste vital para mí— me tomo de las manos y nos íbamos a besar cuando alguien gritó.

- ¡se derrumba el edificio!— a unas calles un edificio se caía y la gente tenía pánico.

- creo que alguien que conozco trabaja ahí debo ir— me dio un beso en la frente y se fue sin decir nada más.

Para varear.