24
Estábamos en su casa. A lado estaba un granero y era muy lindo por cierto. Yo me encontraba en la cocina y Clark y Martha en la sala platicando.
La señora es de lo más dulce y linda que he conocido. El haber venido fue una gran idea pues aquí era como todo un hogar. Y Clark actuaba muy bien conmigo. Venir no estuvo mal.
Me asomé con los cafés y ellos seguían hablando.Para escuchar lo que decían me acerqué mas.
- la gente odia lo que no entiende, pero ven lo que haces y saben lo que eres. No eres un asesino. ¿Una amenaza? Nunca quise que este mundo te tuviera.
- lo sé...— dice Clark y este se voltea a mi.
- se su héroe, Clark. Se su monumento. Se su ángel. Se cualquier cosa que necesitan que seas o no seas nada de eso. No le debes a este mundo nada. Nunca lo debiste.— mientras ella hablaba el me veía a mi.
Martha se voltea y nota que yo estaba ahí parada escuchando de lo ellos decían pero era inevitable no oírlo. Tal vez porque puedo leer mentes se me hizo más fácil saber y entender su diálogo.
- los dejo para que hablen— ella se sale, y se va a un granero y nos deja a los dos ahí. Parados justo enfrente, cara a cara.
Nadie decía nada, solo yo me ponía a mirar otras cosas ignorándolo. Estaba harta de mostrarle mi amor para que el no le importe, solo actuar normal.
- ¿y porque decidiste venir a conocer a mi mamá?— el flotaba, bueno volaba a dirección mía.
- bueno ahora que tengo poderes– dije burlándome— sentí que debería venir.
-¿esos son tus poderes?— se burlaba de mí como siempre, pero esta vez estaba harta.
- No todos somos alienigenas con súper poderes— se pone en frente mío volando y luego se cruza de brazos.
- ¿estás bien?— puse los ojos en blanco de nuevo.
- ¿porque no iba a estarlo?— con mi mente pude hacer flotar mi carro, cuando me doy cuenta de ello y me asusto, dejó de hacerlo y vuelve al suelo.
- acabas de hacer eso gracias a tus emociones— me volteé para no verlo, estaba más que harta de el.— te vez muy linda el día de hoy— sonríe y se acerca a mi, su capa flotaba por el aire.— algo arreglada para campo, ¿no crees?
- alguien creyó que me vería muy bien con esto puesto— dije mirando a mi vestido, Bruce...
- veo...veo que ya tienes novio— porque tengo que ser así, porque tenía que hacerlo tan difícil— me alegro por ti.
- no Clark, no tengo novio— puse los ojos en blanco— fue un amigo.
- y ese amigo intento robar propiedad ajena y mató a personas– ya sabía que era Bruce.
- no es una mala persona Clark, solo quiere el bien— me senté.
- matar personas no es de gente buena.— pensé en toda la gente que murió por culpa de él hace dos años. Pero si se lo decía todo se arruinaría— yo sé que mucha gente murió por mi culpa.— diablos— pero no lo hice por voluntad propia.
- ¿porque hablamos? Terminamos para yo estar a salvo y no le veo ni una lógica— este está apunto de irse volando pero lo detengo tomándolo de la mano— creo que tenías miedo en ese momento y lo entiendo. Pero ya vimos que no nos hace nada bien estar separados.
- soy el hombre de acero, conmigo nunca estarás a salvo.
- podemos intentarlo— me toma de la cintura y me atrae a él, justo como lo solía hacer. Con delicadeza y amor.— tengo ciertas habilidades ahora.
- Wendy, ¿Cómo puedes seguir queriendo estar conmigo después de como te lastime?
- porque te amo, ¿y tú a mí?
- como el primer día— estábamos tan cerca, pero yo me moví hacia atrás.
- pero no seremos nada si tú no lo quieres.
- si quiero— y cuando menos nos dimos cuenta, ya estábamos besándonos, no tosco, no exagerado. Simplemente lindo y delicado como solían ser sus besos.
No lo sentía, ni mucho menos me di cuenta, pero los dos estábamos flotando y seguían nuestros labios juntos. Me miró con asombro, con los labios ligeramente separados; sentí sus mejillas sonrojarse.
Su mirada ante mí era como si fuera la primera estrella que jamás había salido en el cielo, un milagro pintado en la faz de la tierra que apenas podía creer.
- yo...— solo dijo eso.
En vez dejarlo terminar de hablar, me incliné para presionar mis labios contra los suyos. Un fuerte, caliente, y conductor beso, un pellizco en el labio inferior y el choque de lenguas y dientes.
El me levanta, arrastrándome hasta su cuerpo, sus manos se deslizaron debajo de mi, agarrando mis muslos mientras los dos nos íbamos a su habitación. Me recostó en su cama y me dio otro beso lindo en la frente.
- así que..— me reí acariciando su cabello— estamos de vuelta.
- así parece— me da de nuevo un beso en la frente.
- Clark— lo tome de la mejilla tocando su suave rostro— te amo.
- te amo mucho más Wendy Stevens, no volveré a ser un idiota de nuevo.
Sus ojos me recorrieron, adorando mi cuerpo. Arrastró sus ojos de nuevo a la cara y se queda viendo mi boca.
- bésame— le exigí.
Apreté mi agarre en él. Y con un gruñido él le tomó mi boca de nuevo, caliente y exigente, succionando su labio inferior en su boca, su lengua deslizandose contra la de ella.
Nunca antes nos habíamos besado así. A pesar de todo el tiempo que estuvimos juntos, jamás habíamos experimentado un beso llamado "te extrañe".
La lengua de él exploró su boca antes de que se trasladara hasta la garganta: sentía calor húmedo en el hueco de su clavícula y casi gritó.
Cuando las manos de él se deslizaron por debajo de mi sostén para sentir mis pechos, me quede sin aliento ante la sensación. Era algo inexplicable y realmente me moría de pena porque a pesar de el tiempo que llevábamos juntos, jamás llegamos a conocer tanto... Nuestros cuerpos.
Inclinó la cabeza y la sensación de su boca sobre sus pechos fue de lo más extraña posible. Pero lo disfrutaba y mucho.
Me besó los hombros y los pechos, el estómago, las caderas; me besaba por todas partes mientras yo me quedaba sin aliento. Me eche a reír pues esto me parecía algo incomodo pero algo que necesitaba.
- Clark— susurré, y él inclinó la cabeza para besar me mientras cuidadosamente, empezaba a moverse con cuidado. Besando mi cuello y haciendo que mi piel se hiciera chinita.
Definitivamente hoy sería un día que jamás olvidaría.
Okay tal vez me emocione un poco al escribir el capítulo. Espero que les haya gustado.😅
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