Ya han pasado varios días desde la fiesta, fue padre pero a la vez un desastre. Encontré a mi prima a la cual no veia en años, Lex estaba de fastidioso, me encontre con que Bruce Wayne hacía cosas sospechosas y Clark se fue a media fiesta para salvar a alguien. Realmente me quede sol, bueno llego Serena pero ella no dejaba de hablar de que hay un nuevo chico con el cual trabaja. Eso fue extraño, digo acaba de terminar su compromiso. Pero bueno.

Lo único en mi mente es saber porque tanto odio a el hombre de acero. El simplemente nos salvo de una invasión alíen y se, se que hizo muchas cosas mal pero ninguno de nosotros, ciudadanos de metrópolis, estaría aquí. Se los aseguro.

Clark veía la televisión en nuestra habitación. Las noticias para variar y como siempre hablaban de el, bueno de el hombre de acero. Asi que decidí hacerle algo de comer, no se. Me fui a la cocina y empece a cocinar para el, unas galletas me pareció una buena idea. Mis clases de repostería no fueron para nada obviamente.
Y mientras cocinaba estaba platicando con Serena.

- ¿ y como va todo con Clark?— me pregunta y por como sonaba, estaba mordiendo algo y masticando.

- Bien, eso creo— suspire decepcionada— ya casi no hablamos ni nada, no se siento como que ya no es lo mismo.

- creo que debes entenderlo, esta pasando por mucho— ella sabia sobre Superman.— y tu mas que nadie deberías estar ahí para el.

- y lo estoy, es solo que... siento que no la estamos pasando bien.

- pues trata de cambiarlo.

- si de hecho, ahora cocino, para el—la masa me salpico en la cara, diablos.—unas galletas por cierto.

- y el donde esta?—suspire triste pues sabia que el seguía viendo la televisión como un traumado y bueno no lo culpo.

- en la habitación—y en eso tengo otra llamada, si, era de Diana Prince, mi prima—diablos.

- ¿Qué, que paso?

- debo colgar, te llamo después.—y le contesto a diana.—hola

- te vi en el evento luthor.

- y no te molestaste en saludar por lo que vi-—dije molesta.

- y al parecer tu tampoco—se hace un silencio-- quiero verte

- ¿y eso porque?

- vamos, eramos como hermanas—si pero en el pasado, ahora no creo que sea algo correcto.—y osea pues no se, aprovechar que las dos estamos en metrópolis..

- aquí vivo, Diana—sonreí, su voz era música para mis oídos.

éramos tan unidad cuando pequeñas. hacíamos todo juntas, y literalmente era como mi hermana pero pues mi tia, su mama, la llevo lejos y pues jamas la volvi a ver. y estoy hablanso de muchos años atrás. por eso me sorprendio el verla. y por eso m sorprendió esta llamda.

- quien lo diría—se rie y yo también-—bueno me gustaría que nos viéramos, tal vez a un museo?

- me parecebien—Clark sale de la habitación y este andaba algo triste.—hablamos mas tarde, te quiero.

- yo mas.

no parecía feliz pero tampoco triste, neutral. cuando me ve toda manchada de masa para galletas este se rie y al fin sonrio después de mucho tiempo. le lance un poco pero la esquivo. con su super velocidad se acerca a mi en menos de dos segundos y le doy un beso, con masa. raro.

se veía tan bien, no llevaba traje y tampoco pijama. llevaba una camisa apretada que marcaba sus musculos y unos jeans.

- hola Smallville-- le sonreí y le di otro beso-- me alegra que por fin salieras de la habitación.

- la verdad es que esparaba que llegaras pero ahora veo porque no-- sonríe tímidamente. crei que los momentos incomodos serian al principio de la relación. no después de un año.

- quería hacer algo lindo para t i-- dijo mirando abajo y en voz baja-- yo se que soy la mejor novia pero en verdad o intento.-- me retira el envase y lo pone a un lado. me limpia la mejilla.

- no creo que haya alguien mas perfecto que tu Stevens-- sonreí feliz de escuchar eso-- lo malo aquí soy yo.

- por supuesto que no-- lo tomo de los hombros, pero eso era incomodo era como veinte centímetros o mas alto que yo-- Clark, no deberías hacerte menos. eres el mejor hombre que haya conocido.

- pero no soy el hombre que mereces--me enoje.

- tal vez si.

- tal vez no ahora-- eso me dolio, no se a que quería llegar. sentía como mi corazón se partia en dos.

- ¿eso a que viene? ¿es por lo de la senadora? déjalo ir, ellos e¿no saben lo que quieren. te aseguro que no estaríamos aquí si no fuera por ti.-- tome su mano.

el tomándome de la cintura me sube a la barra.

- no, no es por eso. es por todo— me quedé viendo sus labios— ¿ estás escuchando algo de lo que digo?

- te extraño, no puedo no evitar perderme en tu mirada— sonríe y me besa.

Sus dedos se enlazaron en mi cabello con fuerza, tirando de él hasta que un gruñido salía de su garganta. Nuestros labios se tocaron una y otra vez, nuestras lenguas jugueteando en un ritual de fuego. Era como si ambos quisiéramos ver quién era más rápido y más audaz. Más placentero.

Solté un gemido y se separó unos segundos para coger aire, viendo la suave y cálida mano de Clark introducirse de bajo de mi vestido. No tardamos nada  en lo que nuestras bocas se volvieron a unir, fue un beso lento y profundo que nos dejó  a ambos sin respiración.

Cuando nuestros labios se juntaban una explosión de sensaciones salían de su boca. Pensaba en lo fácil que sería nuestra vida si él no fuera Superman. No es que no esté feliz y mucho menos enojada con ello pero... Ser una pareja normal sería encantador.

Estar así siempre, no tener que vernos solo a veces o que el mundo lo odie. Todo sería más lindo. Y no digo que no lo sea pero... Podría cambiar.

Aquello era demasiado, estaba tan satisfecha con estos besos que iba a estallar. Sus manos se entrelazaron y sintió una descarga de mariposas en su interior.

- te amo— le dije mientras besaba mi cuello.

- y yo a ti— me tomo de nuevo de la cintura y me bajo .

- hare que cambies de humor, escucha—se prepara para lo que diré—¿Qué es lo que lee Superman todas las mañanas?

- no lo se.— estaba demasiado serio, como que sabía que diría algo estupido.

- su periódico-- me empece a reir como loca-- entiendes? super...idodico

- tus chistes son patéticos— eso me dolió pero era cierto.

- pero yo soy genial— dije esperando que lo dijera conmigo.

- por supuesto que sí— sonríe y nos quedamos cocinando las galletas.

...

mientras tanto en la cárcel.

- keefe se pago tu fianza-- dijo el guardia de seguridad y viendo a su compañero--Abre la dos

- pero quien?-- dijo sorprendido Wallace Keefe.

- el joven lex luthor-- sorprendido lo mira y empeizan a hablar

- Pero que rayos-- dijo uno de sus compañeros.

- que quieres?—este le pregunta y con una sonrisa en el rostros, luthor le muestra una silla para discapasitados eléctrica y muy moderna.

-ayudarte a pararte por algo— le dice y sabíamos que eso no trairia cosas buenas...