Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

O C H O


Actualizaciones lentas.


Paso por las grandes puertas del castillo sintiéndose cohibido. Desde que había rechazado la corona, aunque no de forma pública, se sentía un intruso en su propio hogar. 

Suspiro saludando de la forma más casual que pudo a los guardias que custodiaban la entrada y estos se inclinaron demostrando su respeto y lealtad, Blake agacho el rostro pensando que ya no debería recibir esa clase de atención. 

Camino por los pasillos rumbo a su habitación, se encontraba cansado y solo queria acostarse a leer un rato, pero, en el camino, se encontró con el rey.

— ¿Papá? — Murmuró sorprendido de verlo — ¿Que estas haciendo por aquí? — Cuestiono pues este no solía salir de sala del trono muy seguido y mucho menos en las horas donde más ciudadanos iban a verlo.

— Solo fui a hablar con el sastre ya iba de vuelta. — Informó dándole una palmada en el hombro a su hijo mientras seguía su camino.

— Eh ...¡Espera! — Le llamo. El mayor se detuvo para verle esperando que continuara  — ¿Puedo hablar contigo un segundo? 

El rey sonrió pensando que esa sería una de las pocas veces que su propio hijo querría hablar con él por iniciativa propia.

— Dime. — Alentó a que comenzara y Blake tuvo tragarse su nerviosismo para continuar.

— No es que ser insistente pero me preguntaba... ¿cuando haremos oficial mi deserción a la 

— ¡Con que de eso quieres hablar! — Interrumpió exaltando al menor por el alto volumen que empleo — Lo hubieras dicho antes, ¿por qué no mejor vamos a otro lugar para platicar tranquilamente? — Ofreció haciéndose a un lado en el pasillo para dejar pasar a una de las empleadas de limpieza. Blake asintió aun algo exaltado por la interrupción tan abrupta y sugirió su habitación como lugar de reunión. 

Se echó en su cama totalmente agotado y dejo que su padre tomara asiento a los pies de la misma.

— Te ves exhausto, ¿has estado yendo a montañas otra vez? — Cuestiono con el ceño ligeramente fruncido. Los lugares altos y fríos solían hacer que su hijo se sintiera de esa forma pero este insistia en ir a la cúspide de las montañas para ver el panorama que ofrecía su mundo.

— Sí, con Leo. — Respondió — Y, ahora que lo menciono, él también tiene que ver con lo que te quería hablar desde un principio. 

— Habla entonces. — Pidió.

— No puedo seguir haciendo las dos cosas, ayudar a Leo y fingir ser todavía un príncipe. Es cansado y estresante. — Explicó — Me toma mucho tiempo ir desde aquí hasta su reino y luego volver, no creo que pueda seguir haciéndolo por más tiempo .

— Pero no puedes dejar de enseñarle, esa es la forma en la cual vas a compensar tu deserción.

— Lo que quiero decir es que ¿No hay una forma de acelerar todo y hacer oficial que deje de ser un príncipe? — Cuestiono expectante de una respuesta afirmativa.

— Tu no puedes dejar de ser un príncipe, eres mi hijo.

Blake suspiro y se incorporó con rapidez para ver a su padre de frente. Estrecho los ojos he hizo una mueca de desagrado ante la forma obvia en la que él intentaba no responder sus preguntas.

— Bien, seguiré siendo un príncipe de sangre para toda la vida pero no seré el príncipe de este reino ¿así está mejor? — Murmuró con desgano —  Ahora, ¿puedes decirme si hay una forma de que puede dejar de fingir que seré el próximo rey de este reino? 

— Sabes que es complicado — Hizo una pausa soltando un suspiro — En el momento que se anuncie que rechazaste la corona habrá una gran competición entre tus primos para ser los siguientes en ascender al trono, y creeme cuando te digo que no será una batalla "justa."

— ¿Acaso ustedes no pueden solamente seguir siendo los reyes? — Pregunto decaído, lo que menos le gustaba de ese reino era la gran competitividad que había por el título de rey, tan grande que su propia familia podía conspirar contra ellos mismos.

— Eso es algo complicado. — Confesó — Por ahora, Blake, te pido que aguantes un poco más, tu padre y yo ya tenemos muchas cosas que resolver.

Resopló con fastidio al mismo tiempo que su padre cerraba la puerta tras salir. Todo era más complicado de lo que él pensaba que debería ser,  solo era un título y un asiento enorme ¿por qué su familia deseaba tanto aquello?... Porque te permitiría gobernar un pueblo entero y a uno de los ejércitos más grandes. 

Era claro que el poder era atractivo y más cuando era uno de los cuatro más poderosos de todo su mundo, ni siquiera él podía negar eso.

Se dirigió a la pequeña estantería en su habitación y tomó el libro con las pasta más gruesa y antigua; Si por ahora no podía hacer nada para zafarse de su título oficialmente se centraría en cumplir, lo más rápido posible, su misión con Leo o al menos eso intentaría. Paso con sumo cuidado pagina por pagina de aquel libro hasta que encontró aquella que detallaba uno de sus lugares favoritos.


* * *


— Y bien, ¿ahora a donde planeas llevar a mi hijo? — Cuestiono Gumball mirándole con recelo.

— Leo me comentó alguna vez que tenía problemas controlando sus transformaciones así que pensé que este lugar era perfecto para que aprendiera a hacerlo... — Murmuró mostrando la página del libro.

— Ahí está lleno de toda clase de criaturas de la noche y, además, se encuentra a un día y medio de viaje ¿de verdad piensas que dejaré que vayan? — La incredulidad en su tono era más que obvia.

— Lo sé... Por eso llevaremos algunas provisiones, las suficientes para llegar a un pueblo de vikingos para descansar y reabastecernos para los días que estemos allá. Conozco el camino de memoria he ido varias veces y sé la ruta más tranquila no habrá problema alguno durante el viaje. — Aseguro viendo a los dos reyes frente a él.

Marshall alzó una ceja dudoso, no quería que su hijo fuera a un lugar tan lejano en su segunda salida del reino pero la seguridad con la que hablaba el mocoso frente a él lo convencía en cierto modo.

— ¿Estás seguro de que no perderán por el camino las cosas como la última vez? — Comento con burla. Blake se mordió la lengua avergonzado y asintio lentamente.

— Eso no volverá a suceder.

— ¿Cuantos días planeas que estén allá? — Volvió a preguntar Marshall pero esta vez con seriedad.

— Una semana, dos días invertidos en el viaje tanto de ida y vuelta, uno de descanso para que Leo recupere energías y tres de entrenamiento. — indico.

Gumball tomó el libro entre sus manos y leyó rápidamente la descripción del lugar, chasqueo la lengua al darse cuenta de que Blake tenía razón al decir que era un lugar perfecto para entrenar las transformaciones de un vampiro.

— Avisaré a leo que saldrán en dos días, preparare personalmente lo necesario para el camino. — Informo con desgano, no le gustaba para nada ceder a los pedidos de un niño pero no tenía otra opción si quería que su hijo fuera entrenado en condiciones. Blake iba a agradecer la confianza que le brindaba el rey pero Gumball volvió a hablar — Si mi hijo regresa herido no te lo perdonaré, ¿escuchaste? 

— ¡Si, escuche perfectamente! — Contesto en automático ligeramente atemorizado por la advertencia del rey — Gracias por aceptar, me retiro ahora. — Se despido tomando el libro de vuelta y saliendo de la habitación.

 Cerro la puerta tras de si suspirando aliviado de haber salido con vida de allí, se dio la vuelta para irse de una vez por todas pero se sorprendió al ver a Leo de pie en medio del pasillo. 

—¿Que haces aquí? — Pregunto susurrando y caminando hacía él para alejarse de la puerta.

— Te ví llegar por la ventana de mi habitación y como no me mandaron a avisar supuse que venías a hablar con mis padres. — Explico.

— ¿Estabas escuchando nuestra conversación?

— Si, sentía curiosidad por saber de qué hablaban — Confesó.

— Eres un sinvergüenza. — Acusó receloso — ¿De que más podría estar hablando con tus padres que no te involucra? Sabes que debo informarles cada vez que te voy a sacar del reino.

— Bueno en mi defensa puedo decir que pensé que podrías estar pidiéndoles mi mano en matrimonio y no quería perderme el momento donde te echaban a patadas. — Murmuró burlón esperando el momento en el que Blake se avergonzara.

—  Sigue soñando. — Le miro con una sonrisa de satisfacción al no haber caído en su juego — Comienzo a acostumbrarme a tus comentarios fuera de lugar. — Explico.

— Y así es como dejas de ser divertido. — Murmuró insatisfecho al no lograr ninguna reacción el el de fuego — Como sea... ¿Puedo saber a donde planeas llevarme? No quería preguntar pero debo admitir que me pica la curiosidad. 

— Solo por haber espiado tendrás que esperar hasta que tus padres te digan. — Informo — Nos vemos en dos días. — Se despidió saliendo del castillo y yéndose como una estela de fuego del reino.

Leo observo incrédulo como su amigo se iba sin decirle nada más, chasqueo la lengua derrotado, tendría que tragarse su curiosidad y esperar a que sus padres hablaran para saber a donde iba a ir.


* * *


Los dos días de preparación para su viaje de unos días pasaron en un abrir y cerrar de ojos.

El rey Gumball se había encargado de que el pueblo vikingo en el que se quedarían los recibiera de la mejor forma los pocos días que se quedarían allí dando un pequeño pago al jefe de la aldea por adelantado y enviado carros con con sus propios guardias para que verificarán que el lugar donde se hospedaría su hijo fuera el mejor.

Pero aun con todos sus preparativos finalizados una sensación de desconfianza surgía desde su interior y hacía que revisara de forma constante las provisiones que se llevarían los príncipes para corroborar que no había ningún faltante o desperfecto.

— Tienes que calmarte, si llega Finn y te ve de ese modo se preocupara también. — Advirtió el demonio subiendo al carruaje lo último que faltaba — Ellos estarán bien. — Aseguro con una sonrisa.

— No puedo evitarlo, de solo pensar que Leo pasara tanto tiempo con Blake me preocupa.

— Es el hijo de uno de tus mejores amigos. — Le recordó estrechando los ojos.

— Es el hijo de uno de mis mejores amigos con uno de mis peores enemigos. — Corrigió.

— Estas exagerando, Flama no es enemigo de nadie. Anda, ya llegaron ¿por qué no vas a avisar a Leo? Yo los recibiré.

Gumball acepto de mala gana y se fue a buscar a su hijo mientras Marshall se dirigía a ambos recién llegados.

— Y bien, ¿estás listo? — Cuestionó al menor tras haber saludado de forma breve al rubio. Blake, que se encontraba más tranquilo con solo la presencia del relajado padre de su amigo se dio la libertad de ser algo informal y asentir con ganas.

— Por supuesto, no hay mejor lugar para Leo que ese. — Aseguro con una sonrisa de determinación.

— No lo niego, en mis días de juventud recuerdo haber ido allá, es perfecto para seres de la noche como Leo y yo pero no puedo decir lo mismo para ti. — Murmuró pensativo — ¿No es algo peligroso que vaya siendo un elemento fuego? — Pregunto esta vez a Finn.

— Lo es. — Confirmó suspirando con pesadez al recordar lo preocupado que estuvo cuando Blake fue por primera vez a su trece años — Pero el sabe que no debe hacer en ese tipo de lugares.

— No sé si eres valiente o imprudente pero me agradas. — Confesó el vampiro dando una fuerte palmada en la espada del menor haciendo que se tambaleara.

En ese mismo momento Leo llegaba, unos metros más adelante de su padre, hacía ellos, llevaba en manos unas gafas oscuras y sombrero que lo protegerían del sol en cuanto amaneciera.

— Encontré lo que me faltaba, ya podemos irnos. — Anuncio con felicidad lanzando los objetos dentro del vehículo sin cuidado.

Los tres adultos dieron los últimos vistazos a el equipaje que llevarían los príncipes asegurándose de que no faltara nada y tras una breve despedida los dejaron partir.

— ¿Creen realmente está funcionando? — Refiriéndose a su descabellado plan — Quiero decir... Blake aún no cambia de parecer respecto a la corona.. — Murmuró el rubio con pesar a sus dos amigos.

— Las cosas están yendo lentas pero te aseguro que algo de ellos está cambiando — Afirmó Gumball —, me cuesta aceptarlo pero Leo parece más atrevido desde que comenzaron a verse y Blake... definitivamente parece tener más iniciativa. De alguna forma que desconozco su plan está funcionando.


‿‿‿‿‿‿‿‿‿‿‿‿‿‿‿‿‿‿‿‿

Todas mis notas finales tienen algo en común: En cada una de ellas siempre me estoy disculpando por el largo tiempo que tardé en actualizar ;u;

 Esta no será la excepción a la regla así que de una vez lo haré... Lamento de verdad lo mucho que me demore, no manejo muy bien mis horarios y compromisos y termino dejando para el último momento escribir el siguiente capítulo de este fic T-T

Pero... Olvidando el tema de mi, ya común, tardanza enfoquemonos en lo que sucedió en este capítulo e.e

No. 1: Blake se siente mal por abandonar a su reino pero eso no lo hace arrepentirse.

No. 2: Los princesos saldrán en un viaje relativamente largo para pulir las habilidades de Leo.

No. 3: Leo esta esperando que Blake pida su mano en matrimonio... okey, esto no es cierto solo es una más de sus bromitas "fuera de lugar" como la del segundo capítulo (u know)

Ciertamente este fue uno de esos capítulos tranquilitos que lees y te quedas con cara de  ".-." ... en otras palabras relleno JAJAJA No no no, bueno si.

Pero para compensar eso déjenme informarles que el siguiente capítulo lo estaré escribiendo seguido de este así que seguramente estará publicado pronto, tal vez no esta semana pero si pronto :') — No saben lo mucho que me arde hacer este tipo de promesas xD — 

Saben que amo leer sus comentarios bonitos así que no olvides dejar uno para que yo pueda sentir todo ese amor que brindan al fic (͡° ͜ʖ ͡°)

¡Nos leemos pronto!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro