No sabía que tocarme iba a hacer que dahak me follara pero si lo hubiera sabido antes obviamente lo haría de nuevo u con mucho más ruido.
La pasión recorría sus ojos de una manera fascinante, ahí atrapada entre la pared y el me dejó sentir su dureza, gemi ante la idea de tenerlo dentro de mi, sonrio como si supiera exactamente qué seguía, me aventó a la cama de manera brusca de posición sobre mi y se quitó el cinturón.

Pensé que iba directo al grano hasta que tomo mis pezones y los golpeó con el cinturón, gemi de placer, yo no era virgen lo había echo unas veces con gente que apenas conocí, pero esas veces me sirvieron para saber mis gustos, BDSM esa madre la amaba y por más loca que me digan no cambiará.

Me dió la vuelta y me quito toda la ropa y paso las manos por trasero, creí que al fin se metería dentro de mi pero no hizo eso.
—vas a contar hasta diez, si cuentas mal comenzaremos de nuevo—azoto el cinturón contra mi trasero—no te escucho
—uno—otra vez me golpeo—dos...—de nuevo—tres...—mi voz comenzaba a sonar cada vez más dolida pero lasciva—cuatro—mas—cinco, seis, siete, ocho, nueve —el último lo dió aún más fuerte haciéndome sacar un alarido—d-diez

Ahora sí escuché que se bajaba la ropa levanto mi trasero y me puse en 4, con sus manos abrió mi entrada lo suficiente pero luego acercó su cara.
—estas tan mojada y solo te di unos azotes...—la sensación que me produjo el choque de su boca contra mi coño, su lengua jugueteaba con mi clítoris que palpitaba, gemidos salian de mi boca mientras el chupaba todo el nectar que había en mi mojada entrepierna.

Se escuchaba el ruido que el hacia cuando su boca chocaba en el lugar exacto, cuando sentía que llegaba a mi orgasmo mis gemidos se intensificaron y dahak se movió.
—no puedes correrte, estás castigada—se cambio y salió dejándome allí con las ganas.

Me enoje pero se me quitó cuando supe que era hora de jugar un juego muy lindo, me cambie la ropa y salí del cuarto hasta que fue hora de la cena, me sente en la mesa y hablamos tranquilamente, la cena transcurrio sin alguna cosa interesante, pero cuando subimos a las habitaciones lo seguí a la suya y entre.

El ya estaba sentado en los pies de la cama.
—¿Necesitas algo?—no le contesté y me puse a gatear hacia su dirección, no me despegaba los ojos de encima y tampoco me detenía, llegué hasta el y sus rodillas estaban más arriba que mi cara.
—miaw—le dije y se levantó, me desconcertó por qué salió de la habitación y tardo en regresar, justo cuando me iba a levantar para irme llegó y en la mano tenía una correa de perro, un tazón y leche, me puso el collar y supe que el juego había empezado.

Se sentó de nuevo frente a mi dejando el tazón entre nosotros y lo lleno.
—bebe—lami como si fuera un gato hasta que sentí un dolor en mi espalda, lo mire y tenía un maldito latigo de bdsm, me había golpeado con eso y cuando vio que gire hacia el me aventó la cara hacia abajo, seguí lamiendo mientras el me golpeaba y en un momento el placer fue tan fuerte que me moví bruscamente haciendo que la leche se cayera.

"Que bueno" pensé pro que yo quería otro tipo de leche, me dió igual mi papel de mascota y me subí en las piernas de dahak haciendo que supiera lo duro que estaba, aproveche y le abrí el pantalón sin que el me detuviera.
Cuando estaba todo fuera, casi se me cae la baba, era grande y no sé por qué no se me había ocurrido que dahak tendría pirling, pero necesitaba eso dentro de mi, esas tres esferas de metal me harían ver las estrellas en segundos.

—¿Recuerdas que te dije que solo te peinabas en ocasiones especiales?—ae ti con la cabeza—pues ahora es una de esas ocasiones—me aventó hacia el piso donde me hice un chongo muy rápido, el se levantó y me atrajo hacia su polla.

Me empujó la boca hacia ella y gimió al sentir mis labios alrededor de su erección, como era grande tuve que estimular una parte con mi mano pero eso no hizo que se detuviera ya que me follo la boca más rápido que nada, toda la situación me ponía muy mojada, las arcadas que me daban mientras el arremetia contra mi boca y eso solo me hacía ponerme más cachonda.

Cuando se vino en mi boca me apretó la boca y se acercó a besarme, su semen paso bien la boca de ambos en un beso, terminamos en la cama, el estaba sentado y yo estaba en sus piernas pero aún no me penetraba, harta de no obtener lo que quería me autopenetre yo sola y dolió pero no me hizo detenerme y dejar de montar a dahak.

Sentía sus perlas dentro de mi, sentía el grosor de su verga y la fuerza con la que me penetraba. Desoeus de un rato temrinamos en la cama y me dolía el cuerpo pero los azotes que me había dado, me había acurrucado entre sus brazos y me dijo.

—ya conseguí un apartamento frente a la universidad, no tendras que preocuparte por eso
—dahak... ¿Que somos?
—lo que tú quieras que seamos
—es que yo no lo sé
—somos rey y reina ¿Te parece?
—sip—me quedé dormida en sus brazos pensando que tal vez no estaba bien lo que había entre nosotros.

***
Había vuelto a la universidad después de unos días más con dahak, Nora y los chicos se acercaron a mi y les dije que mi abuela había fallecido apesar de no tener abuela desde hace tiempo, me cambie de recidencia y se lo dije a Nora con la excusa de que había conseguido un empleo y podía pagar la renta, me sentía mal de mentirles pero no podia hacer mucho.

Ya era octubre y en mi cumpleaños solo estaría comiendo helado en el departamento con dahak, y eso que el nunca estaba así que me se tía más sola, Nora y los chicos no sabían y no quise decirles por qué ya no puedo verlos a la cara después de mentirles tantas veces para protegerlos del mundo al que ahora pertenecia.

Hoy salí temprano de la escuela por qué un maestro faltó ese día, llegue al departamento que era muy grande, no le diría departamento sino penthouse, al entrar había un pasillo que llevaba al baño y a otras tres habitaciones a la derecha estaba una entrada a la sala con tonos grises y negros, la sala tenía un ventanal por dónde veía el campus principal y había unas escaleras de cristal para subir a la recamara principal que tenía otro ventanal y lo que sobraba de un balcón con plantas y una banca muy linda.

Me prepare una ensalada y me senté a comer mientras escuchaba un audiolibro Derrepente eschuche que la puerta de la entrada se abrió y me puse alerta, de mi bota saque mi dag acon la que ahora cargaba a todos lados pero la guarde al ver que era dahak.

—hola—me saludo y se sentó frente a mi en la barra de mármol tomo mi tenedor y agarró de mi ensalada—necesito tu ayuda
—¿Hay enserio?, Me alegra que vengas a buscarme solo cuando me necesitas ¿Me preguntó a cuántas perras les haces lo mismo?—dije obviamente enfadada ante su desaparición
—nena...
—¡Nada de nena!
—he estado ocupado, tenemos una misión importante en este momento y aunque no temo que nos derroten pueden hacernos algunas bajas, yo protejo a mis hombres como mi familia y si no fuera por ese problema te juro que estaría todo el día contigo
—pues me encantan las promesas pero las que si se cumplen
Subí dejándolo allí y a mi comida y me senté en la habitación a dormirme un rato, la tarea podía esperar y estaba cansada de creer que se preocupaba por mi cuando no me llamaba ni una sola vez.
La puerta de la habitación se abrió y senti que la cama se undia a te un nuevo peso.

—vete—le dije sin siquiera apartar la mirada de la pared
—escucha
—no dahak, nada de escucha, he estado sola todo el tiempo, ya no puedo salir con mis amigos por qué les he dicho tantas mentiras que no puedo mirarles a la cara, mis mejores amigos no vendrán a mi cumpleaños y con la única persona con la que se supone debería vivir ni siquiera está en casa—le dije ya llorando pero no lo volteaba a ver.
—¿Cuando es tu cumpleaños?
—me encanta que preguntes cómo si vayas a estar conmigo
—lo estaré nena—me giro hacia el y me limpio las lágrimas de manera cariñosa y me abrazo—necesito tu ayuda para esto y prometo que después se acabó, estaré para ti y solo para ti

No sabía si creerle o no, pero no me quedaba de otra, enserio quería estar con alguien que supiera quién era ahora y que me amara así, alguien a quien no tenga que mentirle para que no haga demasiadas preguntas.

—bien, terminemos con esto lo más rápido posible —le dije retirando mis lágrimas completamente, el sonrió
—¿Sabes que tienes un cuerpo hermoso?
—¿por que siento que eso no es del todo un cumplido?—le dije con los ojos entrecerrados y el se rio
—veras necesito que seduscas a un el líder de la mafia alemana, vendrá esta noche al bar—la idea no me parecía mala por qué dahak me había enseñado a actuar
—¿Y tú acaso dejarás que baile con el, que lo sedusca?—le dije sabiendo como era.

*Flashback*
Estaba con Adam en la biblioteca después de clases, ambos decidimos hacer un debate sobre orgullo y prejuicio, cuando la cosa comenzaba a ponerse interesante ambos comenzamos a pelear por las ideas en desacuerdo y terminamos estando muy cerca, tanto que la discusión se evaporó y nos reímos por nuestro comportamiento.

—lo siento—susurro Adam mientras se me quedaba viendo
—no pasa nada, eso sucede cuando se hace este tipo de cosas—le dije sonriente, en mi teléfono estaban llegando moles de mensajes a los cuales no les prestaba la más mínima atención, hasta que alguien golpeó la mesa con fuerza, Adam y yo nos separamos dando un salto y mirando al causante del ruido era dahak me asusté pero supe que dahak no se expondría del todo, llevaba una sudadera con gorra y lentes de sol oscuros.

—¿Interrumpo algo?—me dijo a mi notablemente enojado
—de echo Adam y yo estábamos hablando de un libro, casi acabo por favor espérame afuera—le pedí amablemente como diciendo luego hablamos
—¿Solo hacían eso?, Creí que estaban apunto de besarse
—no, me gusta sunmer pero no la besaría sin su consentimiento—dijo Adam como el caballero que es
—¿te gusta?, Que sepas que estoy saliendo con ella, ella es mía, solo yo puedo disfrutarla y besarla

Salió echo una furia y note que sus manos estaban blancas de tanto apretar sus puños, me disculpé con Adam y despues tuve que aguantar los "castigos" de dahak, que más que castigos eran un maldito premio.

*Fin del flashback*

—lo haré, solo por esta maldita vez y aún así después de eso tendrás que matarlo
—eso no será un problema, lo haré
—te pondrás un vestido rojo ajustado y te acercarlas a el de manera cautelosa, a él le gusta el vodka así que se sentará a la barra y ahí es donde tú entras, te sientas a su lado y pedirlas lo que se te antoje por la información que me han dado le gustan las chicas como tú así que atraer su atención no será un problema, síguele la corriente y después le dices que te sientes algo mareada, te vas por la puerta de atrás y terminas con esto, estaré vigilandolos todo el tiempo por si necesitas mi ayuda.

Estuvimos resolviendo todos los inconvenientes y me cambie cuando ya eran más de las ocho de la noche, me quedé mirando al ventanal mientras esperaba a dahak que me llevaría al bar, cuando su cuerpo se reflejo en el limpio vidrio me gire a verlo, llevaba un traje negro y la camisa abierta como siempre, en el bolsillo del saco llevaba una Rosa, se acercó a mi.
—te falta algo —me puso la rosa en el cabello y me dió un beso en la mejilla—ya sabes nuestro sello
—lo se

Dahak me había contado que la mafia la mayoría de las veces cuando mataba a alguien lo dejaba en el suelo y le daba cuatro puñaladas una en el corazón, otra en la garganta y otra en cada pulmón, después de eso tomaban una rosa totalmente roja como la sangre y le prendían fuego, como después de eso nadie tocaba el cuerpo la rosa se quedaba intacta pero si alguien la tocaba aunque fuera un leve movimiento la rosa se hacía cenizas y eso representaba lo viva que podía estar una persona pero lo muerta que estaba por dentro.

Me llevo antes de que el espía llegará y me dejo en la entrada, tuve que esperar pegada a la pared hasta que un chico con pantalones de mezclilla y playera gris se iba acercando a la fila, supe que era el así que despues de que se formará me puse yo, el en daba de vez en cuando algunas miradas y yo fingia no verle, la fila avanzo lenta pero cuando llegue le guiñe el ojo al guardia y entendió.

—¿¡Cómo es posible que no me dejes pasar?!
—dije que no—me contesto el guardia y me tomo del brazo y comenze a forcejear
—hey, ¿cariño hay algún problema?—me dijo y después hizo un guiño discreto
—amor este gorila no me deja entrar
—¿Viene con usted?—le pregunto el guardia está vez al hombre y este asintio, me soltó de manera brusca y me peine el cabello y entre.

La música se escuchaba y la gent bailaba como siempre, y había caras conocidas y caras nuevas.
—oye—le llame—dejame invitarte un trago por ayúdarme
—claro—"idiota" pensé y nos sentamos en la barra, el mesero era uno de los hombres de dahak como todos los que trabajaban en el bar.
—un martini y un...—lo mire
—vodka
—y un vodka—le dije al mesero y se giro a prepararnos lo que habíamos pedido.

Me acomode mi cabello y me abrí un poco de piernas dejando que el vestido se su jefa un poco más de lo que debería.
—¿Que haces en boram?—le pregunté
—vine a visitar a un viejo amigo ¿y tú linda?
—estudio la universidad—sin pensarlo el idiota miro a mis pechos y se lamió los labios
—te vez más madura
—y no has visto nada—le dije mientras tomaba de mi martini, casi me dió ganas de vomitar por qué yo solo tomaba vino gracias a dahak, pero supe fingir bien
—¿Y me enseñarás más preciosa?—se acercó a mi y toco mis pechos
—solo si tú me muestras algo a mi guapo—le pase las manos por el pecho, tomé más de mi martini y estuvimos más de media hora bebiendo, comenze a fingir estar borracha cuando desde mi segundo martini todo era agua, me levanté del banco y me torci el tobillo de manera consiente.

—¿Estas bien?, ¿Que necesitas?—me tomo mi brazo y me lo paso por sus hombros pero el idiota cree que no me di cuenta de que puso su cara en mis tetas.
—b-beño drigo... Baño—fingi mi voz de borracha y según el me llevo al baño pero en realidad fue a la calle, era un callejón con luces amarillas parpadeantes a cada esquina pero la mitad del callejón era totalmente oscura, el comenzó a tocarme todo el cuerpo y fingi no sentir nada hasta que se puso en mi cuello.

De mis tacones saque mi daga y se la puse en su abdomen
—¿disfrutas de abusar chicas lindas?—el nego con la cabeza y comenzó a temblar, me defendí y no fue difícil tomarlo de la playera y cortarle la garganta, deje que se cayera al suelo y me inque tomándole el pulso y no había.

Le apuñale la garganta de nuevo, el corazón y ambos pulmones, escuche aplausos detrás de mi y Vi a dahak, me lanzó un encendedor.
—termina ya con esto nena—lo tomé y me quite la rosa del cabello le prendí fuego y la avente al cadáver.
—nos vamos—le dije sin siquiera verle y entre de nuevo

Me llevo al área vip dónde solo estaba más mafiosos y me dijo que hoy me iba a presentar ante todos su hombres, sus socios y así se correría la voz de que era suya y solo suya.

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Holaaa oigan, está es una historia corta ¿vale? No sé cuánto falta para que termine pero no es mucho, si amo a los personajes pero está historia no es larga, si es un amor rápido y espero no recibir hâte por ello pero así lo he decidido.

Les aviso que probablemente tarde más en subir por que entró a la escuela en mixto y pues tengo que hacer más cosas y así, pero no creo ustes siempre van primero.

L@s quiero
Atte. Escritoranonima59 ♥